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Mensaje
por Corso » 03 Mar 2020, 09:44
Los Clanes en Italia.
Assamitas:
Los antitribu del clan han estado presentes en el Sabbat italiano desde los comienzos de la secta, y en su mayoría son descendientes de los Asesinos que acompañaron a los anarquistas Lasombra en su ataque contra la fortaleza de su Antediluviano.
Brujah:
Los antitribu Brujah también son numerosos en Italia, constituyendo la segunda facción más importante dentro del Sabbat, y habiendo adquirido gran prestigio en las últimas décadas destruyendo a varios Príncipes de la Camarilla con poco apoyo de su secta. Estos logros y su creciente poder en el interior de la Espada de Caín les han llevado recientemente a desafiar el dominio de los Guardianes sobre la secta en Italia, constituyendo un verdadero desafío y encontrándose en condiciones de conseguir su objetivo.
Gangrel:
Los vampiros del clan Gangrel fueron mucho más numerosos en Italia en la antigüedad que en las noches modernas. Numerosos miembros del clan llegaron durante el período de las invasiones germánicas, liderados por la antigua Mathasunta, Abrazando numerosos chiquillos entre los invasores. No obstante, la creciente urbanización de la zona durante la Edad Media, y las luchas contra los hombres lobo y los demás clanes, llevaron a muchos Gangrel a emigrar. Actualmente su presencia no es frecuente, y suele reducirse a las zonas más rurales y periféricas del país, especialmente los Apeninos y los Alpes. No obstante, existen muchos antitribu Gangrel en el Sabbat italiano.
Giovanni:
Sin duda el clan más poderoso de Italia, a pesar de que no suelen hacer ostentación de su verdadero poder, los Nigromantes son una presencia inquietante entre la Estirpe del país. Su neutralidad en los asuntos de los Vástagos es por lo menos aparente, y aunque se han producido episodios puntuales en los que se han inmiscuido en los asuntos de los demás clanes, en general prefieren dedicarse a sus intereses personales y los de su linaje y no acuden en ayuda ni requieren ayuda de ninguna facción…o por lo menos nunca dan el primer paso, sino que prefieren que sean los demás quienes acudan a ellos.
Lasombra:
Aunque durante la Edad Media fueron uno de los clanes italianos más poderosos, desde el siglo XVIII, y sobre todo debido al declinar de la presencia española en Italia, actualmente el linaje terminó cayendo a un segundo plano en la política vampírica italiana.
No obstante, la creciente división entre los clanes y facciones de la Camarilla, ha permitido a los Lasombra restablecer parte de su presencia. En el Sabbat sin duda son el clan más poderoso e influyente, y las manadas de los Guardianes acechan en la oscuridad de las calles de las grandes ciudades, especialmente en el sur, donde son especialmente numerosos en Nápoles y Sicilia. No obstante, debido a recientes reveses, en estos momentos la iniciativa se encuentra en manos de otras facciones, y el predominio de los Lasombra se ve desafiado por otros linajes del Sabbat, especialmente los antitribu Brujah.
Hasta hace poco Milán constituía el último bastión desafiante de los Lasombra frente a la Camarilla, sin embargo, desde 1997, y debido a la traición de su gobernante, que rechazó a la Espada de Caín, se ha convertido en un insulto para el linaje, sobre todo porque varios antitribu Lasombra han acudido para defender el enclave y convertirlo en un bastión para la facción renegada, que también cuenta con presencia entre los anarquistas, aunque suelen hacerse pasar por miembros de otros linajes para no atraer la atención de sus congéneres del Sabbat.
Malkavian:
Frente a la reputación de locura imprevisible que parece afectar a los Lunáticos en otros lugares, en Italia, aunque no son especialmente numerosos, existen varios antiguos del clan que gozan de gran prestigio debido a su sabiduría y astucia. Sin embargo, en conjunto, el linaje se encuentra muy dividido, disponiendo de miembros igualmente poderosos tanto en la Camarilla como en el Sabbat.
Roma constituye un lugar especial de peregrinación para los Lunáticos de ambas sectas, por razones desconocidas, aunque muchos Vástagos creen que se debe al papel que jugó el clan en las noches de la Antigua Roma, y al secreto legado que se rumorea han dejado los antiguos del linaje oculto en las calles de la ciudad.
Nosferatu:
Fuera de Roma, los Nosferatu se encuentran presentes en prácticamente todos los dominios, especialmente en el norte, donde constituyen una espina en el costado de los Giovanni, a quienes les gustaría desviar la atención de las Ratas de Cloaca de sus asuntos. En general los Nosferatu italianos se muestran especialmente pragmáticos en sus tratos con los demás Vástagos, y no desdeñan las posiciones de poder abierto, aunque otros prefieren su tradicional papel de informadores y manipuladores en la sombra. Otros trabajan como arcontes, alcanzando gran prestigio dentro de la Camarilla.
Por lo que se refiere a los antitribu Nosferatu, aunque presentes en algunas de las manadas del Sabbat, su influencia dentro de la Espada de Caín es mínima, y en nada comparable a la de sus congéneres de la Camarilla.
Ravnos:
Dentro de la Espada de Caín en Italia, los antitribu Ravnos constituían un linaje numeroso, aunque acompañaron a la secta en su declive en la península. Actualmente sólo permanecen tres Ravnos en territorio italiano, y todos ellos pertenecen al Sabbat.
Seguidores de Set:
Italia constituye uno de los principales santuarios europeos para los adoradores de Set. Desde la Cueva de las Manzanas, en Nápoles, los seguidores de Tifón se han extendido por toda Europa. Aparte de su adoración tradicional, varias antiguas Serpientes son eruditos ocultistas y alquimistas Abrazados en la Edad Moderna.
Sin embargo, la influencia de los Setitas no es tan poderosa como les gustaría. En Italia su influencia es constantemente bloqueada por el clan Giovanni, un linaje si cabe tan depravado y decadente como ellos. Rechazados en varias ocasiones de Venecia y de otras ciudades italianas por la insidiosa presencia de los Nigromantes, en estos momentos su santuario de Nápoles se encuentra asediado. Pocos Vástagos conocen este enfrentamiento entre ambos clanes, y por el momento ambos permanecen en tablas.
Toreador:
La suerte del clan Toreador en Italia ha sido desigual a lo largo de los siglos. El Renacimiento fue una época gloriosa para ellos, pero las guerras entre los poderes mortales y las sectas vampíricas, así como sus propios enfrentamientos internos, arruinaron gran parte de sus esfuerzos políticos. Durante el siglo XIX una nueva generación del Clan de la Rosa apoyó, bien desde los poderes establecidos o apoyando a los movimientos revolucionarios, la unificación del país y el Risorgimento cultural italiano, pero desde principios del siglo XX el linaje parece haberse estancado. La caída de varios príncipes Toreador ha debilitado su influencia en el conjunto de Italia, especialmente tras haber perdido su tradicional fortaleza en Florencia, y han sido bien recibidos recientemente en el dominio de Milán, que se encuentra necesitado de apoyos. Actualmente, aunque todavía mantienen un poder considerable, los Toreador son una facción secundaria, tanto en la Camarilla, como en el Sabbat. No obstante, los miembros italianos del clan suelen recibir ayuda de los frecuentes visitantes y turistas de su linaje, que todavía consideran el país uno de sus destinos artísticos favoritos.
Tremere:
Los principios de los Brujos en Italia no fueron muy prometedores. Durante la Edad Media sufrieron graves pérdidas y retrocesos debido a las luchas entre las facciones internas del clan, especialmente intensas durante los siglos XIII y XIV. Divididos y fragmentados, los Tremere no recuperarían su influencia en Italia hasta el siglo XVI tras la fundación de la Camarilla. El Círculo Interior realizó una severa reorganización dentro de los miembros italianos del linaje, destruyendo a los elementos más rebeldes e introduciendo nuevos agentes más prometedores.
Por esta razón, los Tremere se encuentran en un lugar discreto en la política vampírica de Italia, pues la mayoría de los dominios y ámbitos de influencia se encuentran en manos de otros clanes, aunque en los últimos siglos han experimentado cierta expansión, gracias especialmente a que el Consejero Grimgoth instaló su capilla en Roma a principios del siglo XX y ha ayudado al Pontífice de Italia en la expansión del linaje.
Actualmente el clan dispone de dieciséis capillas distribuidas por toda Italia, aunque son más numerosos en el norte de la península, especialmente en las cercanías de Austria. Las facciones más numerosas son los Tradicionalistas, Transicionalistas, Hijos de la Pirámide y Quaesitori.
El Señor de Milán (anteriormente de Turín) controla las capillas de Génova, Milán, Mónaco, Turín y Trento.
El Señor de Toscana controla las capillas de Siena, Pisa, Arezzo y Livorno.
El Señor del Lacio controla las capillas de Bolonia y Roma.
El Señor de Nápoles controla las capillas de Nápoles, Tarento, Bari y Palermo.
El Consejero Grimgoth dispone de una capilla personal y adicional en Roma y Astio Giavetti, el Pontífice de Italia, dirige la organización del clan desde la capilla de Perusa, que constituye la capital de facto del clan en Italia.
Tzmisce:
Los terribles Demonios son una leyenda exagerada entre los Vástagos italianos, que se muestran temerosos ante los rumores sobre la presencia de algún miembro en su país. Son el linaje menos numeroso en Italia, salvo alguna presencia puntual y anecdótica entre las manadas del Sabbat.
Y no obstante, la influencia del clan Tzimisce en Italia es más profunda de lo que algunos Vástagos creen. A través de la familia de aparecidos Grimaldi y cuando Milán era una fortaleza de la Espada de Caín hicieron sentir su poder. Aparte, existen leyendas sobre un terrible Demonio y hechicero conocido como Landulfo, que según la leyenda obtuvo la inmortalidad por sus propios medios mucho antes que los Tremere. Se dice que habita en una isla situada entre Sicilia y Capua, donde todavía se alzan las ruinas de su castillo.
Ventrue:
Para los Ventrue, Italia constituye un recuerdo de las antiguas glorias del Imperio Romano, y siempre están dispuestos a asumir sus méritos. Para muchos la actual situación del país, donde se ven obligados a competir con otros clanes –y especialmente con los Giovanni- constituye una dolorosa espina para su orgullo. Sin embargo, debido a la complicada maraña de manipulaciones y juegos de influencia otros prefieren probar fortuna en otros lugares.
Sin embargo, Italia es el hogar y fortaleza de la facción de los Eclesiásticos, que reclaman con orgullo descender de los antiguos Patricios de las noches romanas, tras haberse adaptado al cristianismo. Estos Ventrue disfrutan de mayor influencia sobre la Iglesia Católica que ningún otro linaje en Italia.