UJN - Escena IX: Desvanecidas

[Nyxe]

-Por favor, tranquilícese y respire -responde el hombre de emergencias con una voz tranquila que da a entender que no es la primera vez que alguien se traba. -¿Está usted herido o hay alguien herido?

[Pilgernd]

-No… o sea, si hay heridos o al menos no están bien… se las llevaron al hospital pero un sujeto extraño subió con ellas a la ambulancia… Y no llevaba el uniforme de los enfermeros. - hablo algo rápido y nervioso.

Observo a los demás para dar más detalles. Pienso en dar el nombre de nuestra escuela, pero eso pondría más evidencia nuestra ubicación… puedo deshacerme del celular y mandar una carta a mis padres dando una excusa de su perdida.

[Nilia-Niniel]

Es agobiante, esto es demasiado agobiante.

No tengo las fuerzas o la voluntad para hacer nada; ni para levantarme, ni para moverme y ni para hablar. Se que estoy aun en el piso sobre mis piernas, siento más lagrimas salir de mis parpados y las que estaban antes terminar de bajar por mis mejillas y es que tal vez, ¿tal vez es que preferiría quedarme aquí para siempre hasta desmayarme en vez de ver lo que nos dijeron que vendrá?

Me siento fría, fría y exhausta, o no se; con tanto terror de lo que nos dijeron, que este me paraliza los músculos y así siento que el tiempo se me pasa sin poder hacer nada. Veo a mateo dudar de llamar a la policía, a Nuala no creernos, pero a la vez diciéndole que lo haga si lo que decimos es verdad y así a él decidiéndose a realmente hacerlo. A el haciéndolo y así yo sintiendo que tengo que despertar ¿cierto?

Que el haya tenido el valor de llamar y que yo esté aquí tirada en el piso no está bien ¿cierto?, ¡¿cierto Saorise?!

-Di.., diles los nombres de ellas. Qui... quizás así puedan ver si llegaron al hospital o ... ha, hablar con sus padres o no se... -¡Hablo!, finalmente logro hablar, sé que lo hago con una voz que apenas puedo sacar de mi garganta, pero después incluso me paro. Me paro moviendo mis piernas y me llevo un brazo a mi cara para sacarme un poco las lágrimas y así verme algo menos apagada supongo.

Los miro a ambos quizás con un pequeño ápice de vergüenza por estar así, pero después me quedo en Mateo, que ¿qué más podría decirle a la Policía?

[Pilgernd]

Observo a los demás y respiro profundamente, escucho a mis compañeros para responder el teléfono más claramente:

-Soy alumno del Colegio Fitzgerald. Hoy en la mañana unas compañeras sufrieron una descompensación y serian trasladadas al hospital más cercano – digo con más calma e intentando hablar claro – Una persona se encargará de llevarlas… temo que no posea buenas intenciones.

Mis ojos caen en cada uno, diciendo ¿algo más?. Lo que sea que sugieran lo añado a lo que he dicho.

[zarzaardiente]

Miro a mi amigo y levanto el pulgar, no se me ocurre qué más añadir, si damos el nombre de Brian, tal vez, le pongamos en alerta respecto a nosotros y, eso, no es buena idea.
Espero que la poli se ponga las pilas, con lo ocurrido en el colegio eso debería bastar, incluso podría ayudar con lo que va a ocurrir al caer la noche. Ése pensamiento me lleva al miedo, la tal Niky sabe dónde vivo, conoce a mis hermanos pequeños, si les pasara algo jamás me lo perdonaría, así que lo que haga estará destinado a detener ésta pesadilla, cueste lo que cueste.

[Nyxe]

El hombre al teléfono se queda callado unos instantes, pero no tarda en preguntar -¿Puedes decirme como te llamas, cómo se llaman tus amigas, y la persona que se encargará de llevarlas?

(Off: Mateo, aquí puedes decidir si responder o no, pero podemos seguir avanzando)

No pasaron ni diez segundos desde que terminó la llamada cuando escuchais el teléfono del despacho de la directora O'Neill sonar desde la planta superior, por encima de las pisadas de vuestros compañeros. Una, dos, tres veces, y la directora no lo cogía. Pero finalmente a la cuarta escuchais cortarse el tono del teléfono a la mitad de duración, señal de que finalmente lo ha cogido. No conseguís entender lo que dice entre el barullo general y que está en un piso distinto, pero poco a poco los pasillos van quedando en silencio conforme el resto de niños van entrando en las aulas.

Nuala tenía una mirada tensa, y había cruzado los brazos sobre el regazo en un gesto de preocupación, pero no dice una palabra, atenta a lo que fuera capaz de entender de la conversación.

La última respuesta de la directora O'Neill os llega como un murmullo que no sois capaces de entender. Pero oís perféctamente cómo cuelga el teléfono, cómo las patas de su silla ruedan sobre el suelo, y cómo abre la puerta de su despacho de golpe.

-¡Helen! -la oís gritar con su voz grave mientras sale de su despacho a toda prisa. A diferencia de los típicos colegios americanos, el vuestro no tenía un sistema de megafonía. Solo tenía un timbre. -¡Brian!- Por el sonido de sus pisadas distinguís que ha echado a correr, algo que no la habeis visto hacer jamás. De hecho, es la profesora que más os regaña cuando os pilla corriendo por el pasillo -¡¡Margareeet!! -Escuchais como baja las escaleras a toda prisa, posiblemente para alcanzarlos antes de que se fueran.

Y entonces el pasillo queda vacío.

[Nilia-Niniel]

-¡Diles los nombres de ellas!

Le insisto a Mateo, que lo veo dudando con el teléfono y no sé si vamos a tener otra oportunidad de salvar a nuestras compañeras. Se que es el quien está en la llamada y quien tuvo el valor de hacerla mientras yo no hice nada y solo me quedé tirada en el suelo, pero..., pero... no podemos dejar que le pase algo a ellas.

(Off: Aquí pasaría la parte que mencionaste Nyxe de la respuesta o no respuesta de Mateo)

Me quedo sin moverme y solo sintiendo los fuertes latidos de mi pecho, cuando Mateo termina la llamada, y es que ¿Habrá sido suficiente? ¿Irán a ir por nuestras compañeras? o ¿lo lograran a tiempo? No me atrevo a hacer más que mirar a los demás inmóvil, hasta que ¡¿el teléfono de la directora?!

Reacciono a mirar hacia el techo al escucharlo y ¡Por favor contesta! Quiero poder pedirle porque puede ser la policía, hasta que creo que lo hace. De pronto escucharla a ella, la directora siempre seria y firme gritando desesperada para saber dónde están los demás e incluso corriendo para alcanzarlos me impacta; siento como ello llena mi alma con la gravedad de lo que está pasando y el peligro que corremos, pero por otro lado...

Por otro lado está bien ¿cierto?

La policía le tiene que haber dicho dijo sobre nuestras compañeras y van a hacer algo para ir a salvarlas. Ahora debe pasar que logren saber que les ha intentado hacer Bryan, que logren encontrarlas y que lo hagan a tiempo; pero al menos sé que lo están intentando. Eso no es suficiente consuelo para todo, pero es algo supongo, es algo; aunque también. De pronto dejar de escuchar ningún sonido desde los pasillos es extraño, es extraño y perturbador pues realmente ahora no puedo saber nada más de lo que vaya a suceder con ellas.

-¿Tenemos que ir al ala norte, verdad? -Es lo que creo que creemos todos pues ahí es donde no hacen clases, poca gente va y donde podría estar Erin sin que nadie la haya encontrado antes, si es que está en el colegio. -Si la directora salió quizás. Quizás podríamos ir por las llaves de las puertas que hay en las habitaciones o no sé... que uno de nosotros lo intente y si...

-Si, si quieren lo hago yo. -No sé muy bien porque digo eso y porque me ofrezco pues es arriesgado, pero quizás lo hago porque realmente me siento culpable de haber estado llorando mientras ellos llamaban antes o no sé.

De pronto tengo algo miedo ante la idea, pero igual me muevo hacia la puerta para mirar de reojo que tan desocupado se ve realmente el pasillo o que ruidos escucho en este, especialmente en la dirección donde podría usar una escalera para subir a la sala de la directora.

Espero ahí en la puerta a ver que dicen los demás, antes de lanzarme a correr o intentar escabullirme en el pasillo.

[Pilgernd]

Entrego los nombres de Kathy y Jessie, su nombre formal claramente y luego corto la llamada, solo para escuchar la extraña transmisión de la directora y sus gritos en el pasillo.

-Lo de las llaves no es mala idea… pero las clases están comenzando…- les digo acercándome a la puerta – Aunque… sin la directora de momento, es una buena oportunidad para conseguir las llaves o cualquier otra cosa que necesitemos para después.

[Nyxe]

Tras una rápida discusión en la que no hicieron falta palabras, solo miradas, decidisteis que fuera Mateo quien fuese a por las llaves.

-Te esperamos junto a la puerta del primer piso- dijo Nuala. No era buena idea quedarse en mitad del pasillo.

Mateo bajó las escaleras tratando de no hacer ruido, pero tambien de no demorarse. Cuanto antes se hiciera con las llaves menos probabilidades habría de que alguien saliera y le viese. Llegó al primer piso a tiempo de ver a la directora saliendo por la puerta del colegio. -¡Helen! ¡Margaret! ¡Esperad, por favor!- gritaba.

Mateo se asomó con cuidado a conserjería y vió que no había nadie. La suerte le sonreía. Aun así entró agachado, ya que la ventana de conserjería daba al patio y podían verle. Había visto varias veces en que armario se guardaban las llaves, así que se dirigió directamente a el y lo abrió.

Los cuatro manojos de llaves estaban colgados dentro del armario. Cada una de las llaves tenía una etiqueta que indicaba qué puerta abría, de un color diferente para cada piso, y todas las llaves de un mismo piso estaban unidas por un recio alambre triangular que hacía las veces de llavero.

-¿Donde está Brian?- oyó preguntar a la directora a través de la ventana.
-Se ha ido ya -le respondió Margaret.

Mateo tomó las llaves con etiqueta amarilla, ya que las dos primeras que leyó rezaban "aula 102" y "aula 103" y dedujo que las centenas se referían al primer piso. Pesaban bastante, debía haber más de veinte en el manojo.

-¿Se ha llevado a alguien? -¿preguntó la directora?

Mateo cerró la puerta del armario y salió de conserjería antes de que Margaret respondiese. Al subir las escaleras tuvo que sujetar las llaves directamente con las dos manos para evitar que tintineasen. Pero afortunadamente no se encontró con nadie en el pasillo.

No miró las llaves con mas detenimiento hasta que se reunió con los demás. Las aulas iban de la 101 a la 113, aunque en algunas ponía entre paréntesis "religión" o "informática". También estaban las llaves de "usos múltiples", "usos múltiples luces", "baños", "habitación 1" y "habitación 2". E intercaladas con las algunas aulas, entre las dos del salon de actos, y las dos de las habitaciones, había llaves cuya etiqueta estaba en blanco. No os costó mucho adivinar, por eliminación, que eran las llaves que daban al ala norte. Y que la que estaba entre la "habitacion 1" y la "habitación 2" abría la puerta que teníais enfrente.

[Nilia-Niniel]

Voy a lanzarme al pasillo para buscar las llaves, pero veo a Mateo, a Paul y a Nuala acercarse y con ellos cerca no sé. Creo que con solo mirarnos nos decidimos a que es mejor que vaya Mateo y así sucede.

Ahora lo observo a él alejarse por el pasillo y cambiar de dirección para desaparecer en el inicio de una de las escaleras, mientras yo debo comenzar a caminar junto a los demás para ir a la puerta del primer del piso como dijo Nuala, cosa que hago. No puedo dejar de mirar atrás o a cualquier lado pensando en lo que va a suceder ahora, pero camino.

Si lo descubren puede ser muy malo, la directora podrá castigarlo y aunque no diga donde estamos nosotros, no tendríamos las llaves y así no podríamos hacer mucho, con lo cual acabara llegando la noche.

Seria horrible que fuese a mi quien pudiesen descubrir la directora haciendo algo como robar de la conserjería, pues nunca he querido hacer algo malo como eso, pero ¿quería ir yo? No, no es que quiera ir, claro que no quería ir, pero me siento culpable, no he hecho mucho desde que estuvimos con los hermanos y si a él le pasa algo en vez de a mí.

No puedo dejar de pensar, de también olvidar todos esos pensamientos pequeños y de golpe recordar que en la noche probablemente nos mataran los muertos a todos viéndome completamente aterrada como en una pesadilla de la cual no puedo despertar. Hasta que veo a Mateo volver lo cual me alivia, sí, me alivia un poco.

-¡Que bueno que volviste! -No puedo evitar exclamarle a él cuándo se acerca, para ahora mirar las llaves junto a la puerta que tenemos al frente. -¿Co... como lo vamos a hacer cuando estemos adentro? ¿Iremos todos juntos... o no?

No puedo evitar preguntar eso y es que de pronto tengo miedo de entrar a esa ala y así quiero estar acompañada de todos; porque si llega a pasar que nos pase algo malo es mejor que estemos juntos.