Interdicta plena: Morte'nte caligine
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Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine
Ignacio invita a Perséfone a sentarse frente a Alessandro, mientras se queda contigo un poco más alejado. La posición es conveniente para observar el desarrollo de la partida y poder conversar discretamente contigo. De momento permanece en silencio, manteniendo una sonrisa en el rostro y guiñándote el ojo para que le sigas.
La señora es muy buena, con jugadas muy potentes parece arrinconar al niño. Sin embargo, todo era una celada, al cabo de 15 jugadas… ¡jaque mate!
Pero… pero… ¿cómo ha sido posible? De verdad tu madre te ha enseñado bien, voy a pedirle algún consejo para la revancha.
El guardia toma su turno frente a Alessandro, más experimentado logra sobrevivir 18 jugadas… igualmente con un par de celadas ¡jaque mate! La partida se desarrolla con algo más de lentitud, así que puedes dialogar un momento con Perséfone.
¡Pero si es un genio! Igual su padre debería hacerlo mejor…
Se calla al ver el resultado.
La señora es muy buena, con jugadas muy potentes parece arrinconar al niño. Sin embargo, todo era una celada, al cabo de 15 jugadas… ¡jaque mate!
Pero… pero… ¿cómo ha sido posible? De verdad tu madre te ha enseñado bien, voy a pedirle algún consejo para la revancha.
El guardia toma su turno frente a Alessandro, más experimentado logra sobrevivir 18 jugadas… igualmente con un par de celadas ¡jaque mate! La partida se desarrolla con algo más de lentitud, así que puedes dialogar un momento con Perséfone.
¡Pero si es un genio! Igual su padre debería hacerlo mejor…
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- Leohan
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Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine
Observo a Lessi, preocupada por un momento que el comentario de la mujer lo haga corregirla. Después de todo, su padre verdadero está muerto. Pero el niño no reacciona. Parece que ya se ha enterado de nuestra farsa.
Mi turno, declaro sonriendo, colocándome frente al niño.
Cualquier preconcepto de que es viable subestimar a Lessi vuela por la ventana, y lo más probable es que vaya a perder, incluso aunque mi madre me ha enseñado bien el juego. Sin embargo, me propongo un objetivo más viable: superar la cantidad de jugadas del guardia. Analizando las partidas, sus anteriores oponentes se deben haber apresurado a aprovechar lo que percibían como una ventaja; y Alessandro pudo ver más allá que ellos, y utilizar su confianza a su favor para hacer jaque mates astutos. Yo jugaré a la defensiva, intentaré armar mi propia guardia, y no me dejaré tentar fácilmente cuando todo parezca demasiado conveniente.
Negras empiezan.
Mi turno, declaro sonriendo, colocándome frente al niño.
Cualquier preconcepto de que es viable subestimar a Lessi vuela por la ventana, y lo más probable es que vaya a perder, incluso aunque mi madre me ha enseñado bien el juego. Sin embargo, me propongo un objetivo más viable: superar la cantidad de jugadas del guardia. Analizando las partidas, sus anteriores oponentes se deben haber apresurado a aprovechar lo que percibían como una ventaja; y Alessandro pudo ver más allá que ellos, y utilizar su confianza a su favor para hacer jaque mates astutos. Yo jugaré a la defensiva, intentaré armar mi propia guardia, y no me dejaré tentar fácilmente cuando todo parezca demasiado conveniente.
Negras empiezan.
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Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine
Habiendo jugado con rojas ante Perséfone, con negras ante Ignacio… tú comienza ahora, pues él tiene las rojas nuevamente. Te ciñes a tu plan, mientras piensas que también es posible que Alessandro haya sido incapaz de escuchar el comentario. Ya sea porque estaba concentrado en la partida o porque la mujer simplemente te ha hablado todo el tiempo en susurros. Preparas una fortaleza para tu rey y el niño sonríe.
Claro… ¿cómo imaginar algo diferente? Un candado puesto por una cerrajera que abriré con mucha facilidad en el tablero. Dudo que pueda desafiar tu talento con uno verdadero, signora Anaís. Sin embargo, eres demasiado predecible.
¡Y bum! Tu madre te regañaría, calculaste todo mal… igual que con la trampa de Elizabeta, pero todavía más sutil. Aún preocupándote tanto de la seguridad, descuidaste las intenciones de Lessi. Apenas has llegado a las 12 jugadas. Una secuencia de sacrificios muy coordinada, en que el niño entrega primero a uno de sus Pazzi y luego a ambos Cavalieri… para rematar con la Donna. Obligándote a capturar, porque de otro modo sería peor, es un jaque mate brutal.
¡Qué maestría!
Gadini aparece de la nada para exclamar… y los aplausos inundan el comedor. La concurrencia, que poco a poco había ido acomodándose para observar, es incapaz de salir de su asombro. Lo que provoca un súbito temor del niño. Corre hacia la escalera seguido de Julián, que aparece rápidamente para seguirlo. Probablemente va a esconderse en su habitación, pero como fuere… la cobertura se habrá terminado de romper en unos momentos.
¡Algo hay que hacer! Ningún niñito es un genio del ajedrez… ¡y todo el mundo sabe que solamente hay uno capaz de tales hazañas! Por supuesto, el nieto del doxe.
Claro… ¿cómo imaginar algo diferente? Un candado puesto por una cerrajera que abriré con mucha facilidad en el tablero. Dudo que pueda desafiar tu talento con uno verdadero, signora Anaís. Sin embargo, eres demasiado predecible.
¡Y bum! Tu madre te regañaría, calculaste todo mal… igual que con la trampa de Elizabeta, pero todavía más sutil. Aún preocupándote tanto de la seguridad, descuidaste las intenciones de Lessi. Apenas has llegado a las 12 jugadas. Una secuencia de sacrificios muy coordinada, en que el niño entrega primero a uno de sus Pazzi y luego a ambos Cavalieri… para rematar con la Donna. Obligándote a capturar, porque de otro modo sería peor, es un jaque mate brutal.
¡Qué maestría!
Gadini aparece de la nada para exclamar… y los aplausos inundan el comedor. La concurrencia, que poco a poco había ido acomodándose para observar, es incapaz de salir de su asombro. Lo que provoca un súbito temor del niño. Corre hacia la escalera seguido de Julián, que aparece rápidamente para seguirlo. Probablemente va a esconderse en su habitación, pero como fuere… la cobertura se habrá terminado de romper en unos momentos.
¡Algo hay que hacer! Ningún niñito es un genio del ajedrez… ¡y todo el mundo sabe que solamente hay uno capaz de tales hazañas! Por supuesto, el nieto del doxe.
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Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine
Con la terrible derrota me doy cuenta del verdadero secreto de le habilidad de Alessandro: no se trata que haga que sus oponentes pierdan la compostura, o de tomarlos desprevenidos. Yo jugué con plena consciencia y anticipando su enorme astucia. Y aunque es éso, en parte, Lessi ha desarrollado una habilidad como ajedrecista que pocos entienden; mucho menos a su edad: sabe cuándo es conveniente hacer sacrificios. La mayoría de las personas piensa que tiene la ventaja cuando poseen una mayor cantidad de piezas: no Alessandro. Lo importante no es las piezas que posee, sino cómo las mismas están posicionadas. Me hace preguntarme si éso se reflejará en otros aspectos de su actuar.
Es muy tímido, le comento a Perséfone. Estará bien. Tan concentrado en el juego no debe de haberse dado cuenta de toda la gente.
Bueno, cobertura o no, no me arrepiento de lo que ha sucedido. Lessi es un niño que debe superar un trauma, y si lo único que quería era jugar al ajedrez y divertirse, pues dárselo vale la pena. Tendré que pensar en un motivo para pedirle a Perséfone que no nos mencione por nombre. Ella es la única que se ha enterado de los mismos, más allá de la gente de la posada. Para cualquier daño original, pues, de seguro Ignacio pensará en algo.
A propósito, le susurro. Noté que estabas teniendo algunos problemas con tu cerradura, antes ¿Me dejarías verla? No tomará mucho tiempo.
Es muy tímido, le comento a Perséfone. Estará bien. Tan concentrado en el juego no debe de haberse dado cuenta de toda la gente.
Bueno, cobertura o no, no me arrepiento de lo que ha sucedido. Lessi es un niño que debe superar un trauma, y si lo único que quería era jugar al ajedrez y divertirse, pues dárselo vale la pena. Tendré que pensar en un motivo para pedirle a Perséfone que no nos mencione por nombre. Ella es la única que se ha enterado de los mismos, más allá de la gente de la posada. Para cualquier daño original, pues, de seguro Ignacio pensará en algo.
A propósito, le susurro. Noté que estabas teniendo algunos problemas con tu cerradura, antes ¿Me dejarías verla? No tomará mucho tiempo.
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Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine
Ignacio te hace un gesto amable para que quede claro que él se encargará, mientras tú resuelves el asunto con Perséfone. Así que sales rápidamente con ella del barullo de la posada, para caminar con ella hacia su tienda. De todos modos, la exhibición del gran Alessandro "Sacrificio" Dandolo ha sido dada por terminada con su salida abrupta. Claro, se ha ganado el apodo y toda la gente en Padua lo comentará muy pronto. Una parte de la población sabe que ese el nieto del doxe, aquéllo es lo que se debe evitar. Seguramente los guardias ya están poniendo planes de contingencia en acción.
Seré directa, signora Anaís. Sé quién es tu supuesto hijo, pero ninguna Médici sería la madre de un Dandolo. Si queréis regalarme una cerradura nueva y un candado, lo recibiré encantada. De verdad lo que me menos deseo es que…
Con las herramientas ya desplegadas del bolso, ahora el centro de atención eres tú. Unos cuantos movimientos, un resorte por aquí, un ajuste por allá y todo queda reparado. Casi como directo del ensamble en tu taller.
¿Cómo habéis podido? Solamente una persona es capaz de algo así, un tal Bouvier… pero vos no sois francesa, vuestro acento de la lengua veneciana claramente es del barrio de los nobles. Sois… Anaís Médici. Ya veo porque me parecía conocido vuestro nombre: la directora del gremio de cerrajería de la ciudad. Había oído los rumores de gente que había viajado hasta allá, sobre una mujer que había asesinado a su propio padre: Alessandro Perugi. Un físico benevolente que se sacrificaba por todo el mundo. Me parece que ahora puedo saldar lo que os debo: guardaré el secreto. Entre la compra del ajedrez y el pífano, más la reparación de la seguridad: ¡habéis salvado a la tienda y a mi familia! Mi gratitud será eterna.
Persféone solamente puede ponerse a llorar, completamente sobrepasada por la emoción.
Sé que todo ha sido una farsa, me lo dice mi corazón. Vos no podéis ser una malvada como para asesinar a vuestro propio padre. Lo que sea que Alessandro Dandolo tenga que hacer en Padua, morirá conmigo.
Seré directa, signora Anaís. Sé quién es tu supuesto hijo, pero ninguna Médici sería la madre de un Dandolo. Si queréis regalarme una cerradura nueva y un candado, lo recibiré encantada. De verdad lo que me menos deseo es que…
Con las herramientas ya desplegadas del bolso, ahora el centro de atención eres tú. Unos cuantos movimientos, un resorte por aquí, un ajuste por allá y todo queda reparado. Casi como directo del ensamble en tu taller.
¿Cómo habéis podido? Solamente una persona es capaz de algo así, un tal Bouvier… pero vos no sois francesa, vuestro acento de la lengua veneciana claramente es del barrio de los nobles. Sois… Anaís Médici. Ya veo porque me parecía conocido vuestro nombre: la directora del gremio de cerrajería de la ciudad. Había oído los rumores de gente que había viajado hasta allá, sobre una mujer que había asesinado a su propio padre: Alessandro Perugi. Un físico benevolente que se sacrificaba por todo el mundo. Me parece que ahora puedo saldar lo que os debo: guardaré el secreto. Entre la compra del ajedrez y el pífano, más la reparación de la seguridad: ¡habéis salvado a la tienda y a mi familia! Mi gratitud será eterna.
Persféone solamente puede ponerse a llorar, completamente sobrepasada por la emoción.
Sé que todo ha sido una farsa, me lo dice mi corazón. Vos no podéis ser una malvada como para asesinar a vuestro propio padre. Lo que sea que Alessandro Dandolo tenga que hacer en Padua, morirá conmigo.
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Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine
Le agradezco, signora, le digo, una vez satisfecha con mi trabajo. Nada puede enmendar lo que le ocurrió a mi padre, pero estamos trabajando para que la gente correcta tenga que responsabilizarse.
Empiezo a guardar algunas de mis herramientas organizadamente mientras sigo hablando.
La verdad es que me has dado un regalo. Es relajante poder hablar con alguien que confíe en mí, incluso conociendo los rumores, y no tenga que elegir entre hablarme con disgusto o con miedo. Estoy considerando la posibilidad de venir más seguido. La gente de Padua es amable, y por lo que he estado viendo, definitivamente podrían usar los servicios de una mejor cerrajera.
Tomo al mismo tiempo un pequeño candado del bolso, para probarlo contra la albada. Encaja bien. Lo cierro y le doy la llave.
No crea que estoy comprando su silencio con mi oficio, signora, pero me alegra escuchar que guardarás el secreto. No puedo ahondar en detalles, pero el pequeño Lessi estará más seguro si no se conoce su paradero actual.
Empiezo a guardar algunas de mis herramientas organizadamente mientras sigo hablando.
La verdad es que me has dado un regalo. Es relajante poder hablar con alguien que confíe en mí, incluso conociendo los rumores, y no tenga que elegir entre hablarme con disgusto o con miedo. Estoy considerando la posibilidad de venir más seguido. La gente de Padua es amable, y por lo que he estado viendo, definitivamente podrían usar los servicios de una mejor cerrajera.
Tomo al mismo tiempo un pequeño candado del bolso, para probarlo contra la albada. Encaja bien. Lo cierro y le doy la llave.
No crea que estoy comprando su silencio con mi oficio, signora, pero me alegra escuchar que guardarás el secreto. No puedo ahondar en detalles, pero el pequeño Lessi estará más seguro si no se conoce su paradero actual.
- HERALDO HISTORIADOR (Baudelaire)
Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine
Perséfone recibe la llave con una sonrisa enorme y, en un acto imprevisto, simplemente te abraza. Mientras, te susurra al oído.
Tengo un hijo pequeño, de algunos meses de vida. La abuela de mi esposo, que está de viaje en Florencia, le cuida durante el día para poder trabajar en la tienda. Nada sé de Hades hace 3 semanas, ni siquiera una pequeña nota que venga con la diligencia. Nunca me dijo cuál era el objetivo de ir tan lejos, tomó su maleta y besó al niño… luego a mí, tras un abrazo partió a esa horrible ciudad. Quizás con los contactos que tengas allí, podrías conseguirme algo de información.
Se separa para evitar las miradas curiosas y continúa.
Muchas gracias, signora Anaís. Tendré a bien asegurarme que nadie sepa de vuestra presencia en Padua, ni la del pequeño nieto del doxe… pero os recomiendo que salgáis lo más pronto de aquí. Los rumores viajan rápido.
Abre la cerradura y el candado para entrar a su tienda. Ya sabes que es una mujer afligidas y que necesita trabajar por la ausencia de su esposo. Sabes exactamente lo que siente Perséfone sin Hades. El inframundo, de por sí un lugar horrible y frío, se hace todavía más inhóspito.
Signora Anaís, ¿os parece que marchemos a la celebración.?
Es la voz de Ignacio, cargando todas tus maletas. A su lado está Julián, con el pequeño bolso de Alessandro y un pequeño morral. El niño te mira desconcertado.
Parece que he llamado demasiado la atención, signora Anaís. Peor sé que es innecesario ocultar los propios talentos, de otro modo ¿para qué servirían? Vamos a ver a esa señora que cumple 100 años.
Claramente el Alessandro ya ha informado a los guardias. Meditas por un momento respecto a volver a la posada para agradecer, pero probablemente sería inoportuno con el revuelo recientemente causado. Tal vez una pequeña nota con un mensajero…
Y es así que, la providencia toma la forma de Gadini.
¡Habéis olvidado este libro!
El pobre mozo de la posada, a la carrera cargando ese enorme tomo, cae redondito a tus pies. Antes que le caiga sobre la cabeza, Julián lo atrapa con una mano.
Gracias, chiquillo. Has sido muy amable.
Ignacio pone una maleta en el piso y le ayuda a levantarse. Luego, deja un par de ducados en su mano.
Tengo un hijo pequeño, de algunos meses de vida. La abuela de mi esposo, que está de viaje en Florencia, le cuida durante el día para poder trabajar en la tienda. Nada sé de Hades hace 3 semanas, ni siquiera una pequeña nota que venga con la diligencia. Nunca me dijo cuál era el objetivo de ir tan lejos, tomó su maleta y besó al niño… luego a mí, tras un abrazo partió a esa horrible ciudad. Quizás con los contactos que tengas allí, podrías conseguirme algo de información.
Se separa para evitar las miradas curiosas y continúa.
Muchas gracias, signora Anaís. Tendré a bien asegurarme que nadie sepa de vuestra presencia en Padua, ni la del pequeño nieto del doxe… pero os recomiendo que salgáis lo más pronto de aquí. Los rumores viajan rápido.
Abre la cerradura y el candado para entrar a su tienda. Ya sabes que es una mujer afligidas y que necesita trabajar por la ausencia de su esposo. Sabes exactamente lo que siente Perséfone sin Hades. El inframundo, de por sí un lugar horrible y frío, se hace todavía más inhóspito.
Signora Anaís, ¿os parece que marchemos a la celebración.?
Es la voz de Ignacio, cargando todas tus maletas. A su lado está Julián, con el pequeño bolso de Alessandro y un pequeño morral. El niño te mira desconcertado.
Parece que he llamado demasiado la atención, signora Anaís. Peor sé que es innecesario ocultar los propios talentos, de otro modo ¿para qué servirían? Vamos a ver a esa señora que cumple 100 años.
Claramente el Alessandro ya ha informado a los guardias. Meditas por un momento respecto a volver a la posada para agradecer, pero probablemente sería inoportuno con el revuelo recientemente causado. Tal vez una pequeña nota con un mensajero…
Y es así que, la providencia toma la forma de Gadini.
¡Habéis olvidado este libro!
El pobre mozo de la posada, a la carrera cargando ese enorme tomo, cae redondito a tus pies. Antes que le caiga sobre la cabeza, Julián lo atrapa con una mano.
Gracias, chiquillo. Has sido muy amable.
Ignacio pone una maleta en el piso y le ayuda a levantarse. Luego, deja un par de ducados en su mano.
- Leohan
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Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine
Tomo el libro, sonrío, y le asiento a la señora. Un hombre llamado Hades que ha partido hace tres semanas a Florencia bajo circunstancias misteriosas. Es muy poca información, pero es posible que Giancarlo me pueda referir a alguien ¿Los encargados de la cobranza de impuestos, quizás?, sospecho que nadie es más consciente que ellos respecto a quien entra y sale de las ciudades.
Grazie, Giadini, digo. Efectivamente, quizás sería mejor moverse adelante y dejar de llamar tanto la atención.
Siento un escalofrío, ¿acaso me la he olvidado? Abro el libro, pasando las páginas velozmente hasta encontrar lo que busco: la invitación de Perséfone y, más crucial, el árbol familiar en su dorso. Afortunadamente parece que lo he dejado allí. Una parte de mí quiere tomarse un tiempo para arreglarme el pelo, especialmente si puedo esperar que mi madre se encuentre allí con la anciana, y me daría la oportunidad de utilizar la nueva peineta… Sin embargo, supongo que ahora mismo la imagen es crucial. Si me veo como campesina, mejor que mejor. Es el papel que estoy actuando ahora mismo.
Andiamo.
Grazie, Giadini, digo. Efectivamente, quizás sería mejor moverse adelante y dejar de llamar tanto la atención.
Siento un escalofrío, ¿acaso me la he olvidado? Abro el libro, pasando las páginas velozmente hasta encontrar lo que busco: la invitación de Perséfone y, más crucial, el árbol familiar en su dorso. Afortunadamente parece que lo he dejado allí. Una parte de mí quiere tomarse un tiempo para arreglarme el pelo, especialmente si puedo esperar que mi madre se encuentre allí con la anciana, y me daría la oportunidad de utilizar la nueva peineta… Sin embargo, supongo que ahora mismo la imagen es crucial. Si me veo como campesina, mejor que mejor. Es el papel que estoy actuando ahora mismo.
Andiamo.
- HERALDO HISTORIADOR (Baudelaire)
Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine
Mientras Gadini se retira y casi le arrebatas el libro a Julián, que acaba de tomarlo, comienzas la verificación del contenido. Aprovechando la distracción, Alessandro salta al brazo libre de Julián para mirar por sobre tu hombro. A pesar de que cierras rápidamente la página con el árbol genealógico, sabes que el niño ya sabe exactamente de qué se trata. Pero en este momento, solamente le dará más para curiosear y ayudarte a conectar más con tu primo.
Parece que todo el mundo resulta tener parentesco contigo. Lo único que falta es que Rafael Eyzaguirre también sea un tío-abuelo lejano, pero ya habrá tiempo para seguir divagando. Caminas unos cuantos pasos y nadie parece seguirte. Miras hacia atrás para notar que Alessandro está bajando del brazo, para tornar el ajedrez. Ignacio se asegura que esté bien y, solamente entonces, avanzan para llegar hasta ti.
Sí, andiamo… pero, ¿adónde, signora Anaís?
Claro, tú sabes exactamente donde debes ir: a la casa de la anciana Perséfone, al mismo tiempo que asumes que tendrá que ser a pie. Claro, los guardias pueden pisotear leguas sin sudar, aún con maletas. Pero el niño, ¿qué hacer? ¿llevarlo en tus brazos?
Supongo que podríamos tomar la diligencia, Lessi. Sería cosa de que ella le diga al cochero cuál será nuestro destino… y hacia allá iremos. Probablemente habremos llegado antes del mediodía.
Ambos guardias responden a coro, como leyendo tus pensamientos.
Parece que todo el mundo resulta tener parentesco contigo. Lo único que falta es que Rafael Eyzaguirre también sea un tío-abuelo lejano, pero ya habrá tiempo para seguir divagando. Caminas unos cuantos pasos y nadie parece seguirte. Miras hacia atrás para notar que Alessandro está bajando del brazo, para tornar el ajedrez. Ignacio se asegura que esté bien y, solamente entonces, avanzan para llegar hasta ti.
Sí, andiamo… pero, ¿adónde, signora Anaís?
Claro, tú sabes exactamente donde debes ir: a la casa de la anciana Perséfone, al mismo tiempo que asumes que tendrá que ser a pie. Claro, los guardias pueden pisotear leguas sin sudar, aún con maletas. Pero el niño, ¿qué hacer? ¿llevarlo en tus brazos?
Supongo que podríamos tomar la diligencia, Lessi. Sería cosa de que ella le diga al cochero cuál será nuestro destino… y hacia allá iremos. Probablemente habremos llegado antes del mediodía.
Ambos guardias responden a coro, como leyendo tus pensamientos.
- Leohan
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Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine
Observo a Lessi. Lo más probable es que ahora mismo se esté preguntando quienes componen el enorme árbol familiar. La verdad es que no sé que tanto el niño sabe respecto a nuestro propio parentesco. Quizás convenga esperar a algún tipo de confirmación antes de pedir su ayuda para completarlo.
Busco en mi bolso la dirección a la casa de Perséfone, que los monjes me habían dado, y la ofrezco a Ignacio.
Quizás sea conveniente que vayamos en diligencias separadas.
Busco en mi bolso la dirección a la casa de Perséfone, que los monjes me habían dado, y la ofrezco a Ignacio.
Quizás sea conveniente que vayamos en diligencias separadas.