Por Fredrik Svanberg
HISTORIA:
Esta espada talismán fue creada originalmente durante la Guerra del Himalaya por un hermano Akáshico llamado Tsui Cheng-ji. Cheng-ji usó el arma con gran éxito en la guerra, luchando contra enemigos en ambos lados de la Celosía con igual facilidad. Cheng-ji tomó desprevenido a los proto-eutánatos que se movían a través de los reinos de los muertos cuando empuñó esta espada y pudo luchar contra ellos y sus secuaces a través del sudario.
En su última batalla, Cheng-ji defendió un puesto avanzado de la capilla de Shangri-La contra hordas de muertos vivientes y almas inquietas lideradas por media docena de conjuradores. Finalmente fue vencido por sus enemigos, pero con su último aliento maldijo la espada para evitar que cayera en las codiciosas manos de los magos de la muerte.
La espada supuestamente todavía está en el puesto de avanzada en ruinas que ahora sirve como la tumba de Tsui Cheng-ji. Los maestros akáshicos pueden contar innumerables historias de diferentes intentos de recuperarlo, todos frustrados por los misteriosos guardianes que protegen la tumba del guerrero.
DESCRIPCIÓN:
La hoja parece una cimitarra de antiguo diseño oriental. El arma está gastada y empañada, pero el filo todavía está afilado y está maravillosamente bien equilibrado. Un ser Despierto que lo recoja escuchará un coro de voces susurrantes y otros sonidos, apenas audibles. Es imposible escuchar lo que dicen. La hoja nunca producirá otro sonido; un golpe de esta espada es completamente silencioso.
La hoja ligeramente curvada mide aproximadamente un metro de largo y está hecha de un metal gris mate que tiene marcas de oxidación pero no óxido. No se puede pulir con ningún método normal. El mango es de hueso entrelazado con una especie de cuero que está seco y se desmorona. Se puede reemplazar fácilmente sin afectar las propiedades mágicas de la espada.
PODERES:
La Espada de los Susurros permite al portador ver y atacar a los seres en la Umbra a través de la Celosía e incluso cuando el portador está en el reino material. También es un buen foco para la esfera del Espíritu, especialmente para afectar a los fantasmas y sus reinos.
La maldición de Cheng-ji alteró la magia de la espada de alguna manera, pero nadie la ha encontrado y ha descubierto exactamente cómo ha cambiado todavía. Los magos de la muerte con los que luchó no regresaron a sus capillas para contárselo a nadie. La razón por la que alguien sabe acerca de la maldición se debe a los rumores en las Tierras Sombrías. Sin embargo, es poco probable que los espectros que conocen la espada lo discutan con los más rápidos.
SISTEMA:
Una simple tirada de activación usando el Areté (2) de la espada en dificultad 4 es todo lo que se necesita para usar los poderes originales de la espada. Puede golpear espíritus y fantasmas causando su daño habitual (Fuerza+3), aunque el portador permanece en el reino físico, fuera del alcance de la mayoría de los espíritus.
Cuando se usa como foco para los efectos del Espíritu relacionados con la Umbra Inferior o los espectros, el grosor de la Celosía siempre se considera 4.
La maldición agonizante de Cheng-ji se aseguró de que cualquiera que muriera por la espada quedara atado a ella como un espectro. Los espectros y los espiritus que son golpeados por la espada en un Harrowing también lo obtienen como un nuevo Grillete. El propietario puede verse perseguido por mucho más de lo que puede manejar si usa demasiado la espada. El Sudario (NdT: Por lo que veo es un término que usa el autor para referirse a la Celosía o el Guantelete) cerca de la espada siempre está en 4, lo que aumenta el peligro. Los espectros y los espiritus atados a la espada tienen todo tipo de ideas diferentes. Algunos querrán destruir el arma mientras que otros intentarán protegerla. Algunos planean matar al propietario y otros solo intentan evitar que cree más fantasmas con él.
