[Libro] Bubasti: los hombres gato egipcios

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Alexander Weiss
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[Libro] Bubasti: los hombres gato egipcios

#1

Mensaje por Alexander Weiss » 17 Jul 2019, 17:35

LIBRO DE TRIBU BUBASTI: LOS HOMBRES GATO EGIPCIOS
Recopilado del Libro de Raza Cambiante: Bastet, de Edad Oscura: Hombre Lobo, Rabia en Egipto y la Guía de las Razas Cambiantes y ampliado por Magus
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CALIAH

No te equivoques. Somos más antiguos que las pirámides. Más viejos que los faraones. Anteriores a la ciudad de Bubastis o a las esfinges que una vez imitaron nuestra imagen. Somos más milenarios que los vampiros y que los Caminantes Silenciosos y que las tribus. Fuimos los primeros. Todos los demás son usurpadores.

Cuando la Madre Luna sonrió sobre las orillas del Nilo, nombró a nuestra primera raza, los Cymaa, guardianes de aquellas riberas. Nuestra raza, los grandes Gatos de Kyfur, vagaron a través de las noches como enviados de los dioses. No lo voy a ocultar. Por aquel entonces ya existían los dioses. Si han desaparecido, no pienso llorar. Después de todo, somos más libres sin sus ataduras.

Iré más lejos y diré que Cymaa, la primera de nosotros, era una diosa. Una hija de la Reina Gato en su regio aspecto. Con sus hijos persiguió a la prole de la Rata hasta expulsarla de los lastimosos almacenes de comida de los antiguos egipcios, a quienes aún les quedaba mucho para dominar el arte de los ladrillos, no digamos ya el de la piedra. Los hombres del Nilo nos respetaban entonces. Dieron a Cymaa el nombre de Ubastet y se peleaban por convertirse en sus amantes. Cuando se hacía necesario los cazábamos como a ratas, pero llenos de curiosidad, pronto les permitimos que se convirtieran en nuestros servidores. Con el tiempo Ubastet les enseñó los secretos de la Nyota Jamaa, y sus servidores se volvieron poderosos, después orgullosos y por último demasiado altivos como para ser de nuestro agrado. Debían ser castigados…y los castigamos.

Cayeron víctimas de terribles plagas. El Nilo se desbordó y arrasó el hogar de los hombres. A los hijos de los Ubastet se les bajaron los humos y observaron. Cuando las ratas regresaron, las espantamos, y después esperamos a que nos reconocieran nuestra ayuda. Lo hicieron. Siempre lo hicieron, después de aquello. Gente sabia, aquellos hombres de Khem.

Nunca diré que gobernamos. ¿Por qué íbamos a tener que mandar? ¿Qué utilidad tiene un gato para los deberes de los faraones? Sólo diré que recibimos nuestra paga: comida, cobijo y secretos. Muchos secretos. Eran listos, aquellos hombres de Khem, e inventaron complejos signos y palabras de poder. Dieron forma a lo informe con sus inteligentes nombrecillos. Debo decir que nos impresionaron. Así que hicimos un trato que duró muchos siglos. Les hablamos de los chaya. Ellos nos hablaron de sus nombres de poder. Nosotros los defendimos por la noche. Ellos nos dieron su propia carne y sangre para mantenernos fuertes. Con el tiempo construyeron una ciudad en nuestro honor: Bubastis, nuestro santuario y el lugar donde habitaba nuestra Parentela. Le devolvimos nuestro conocimiento a la Madre Luna cada vez que el Nilo crecía y todo el mundo estaba satisfecho.

Entonces llegaron Osiris y Set, dos vampiros de gran poder. Tienen otros nombres más profundos pero ahora utilizaremos éstos. Osiris tenía una esposa sabia, Isis, que conocía los secretos de la magia y los compartió con nosotros. Hasta se acostó con algunos de los de nuestra tribu, tras lo cual dio a luz a una rica descendencia. Set, o Sutekh, había gobernado una parte del Alto Nilo durante siglos. Le rehuimos, porque los secretos que recuperamos de sus ciudades causaban escalofríos con sólo recordarlos. Pero cuando Menes, el primer faraón, unió nuestras tierras a las de Set, estalló la guerra.

Durante dos mil años Set luchó contra Osiris. Imagínate: ¡dos mil años de conflicto! Por supuesto, nos aliamos con Osiris. Hasta luchamos junto a los cabezas de chacal, los Caminantes Silenciosos, pero a pesar de la fuerza y el poder de nuestra alianza, Sutekh consiguió imponerse. Como venganza, sus servidores corruptos saquearon nuestra ciudad y demolieron los ídolos de Ubastet. Lo peor de todo fue la matanza de los Gatos de Kyfur. Nuestra Parentela. Asesinada, o peor aún, convertida en fantasmas bebedores de sangre. Habían pasado dos milenios, pero nuestra Parentela murió, y con ella, la fuerza de nuestra tribu.

Debo añadir que aquello no fue lo peor de la guerra. Ahora te revelo este secreto, para que puedas comprendernos: cometimos un sacrilegio contra nosotros mismos. Actuando así condenamos a nuestros descendientes a compartir los “honores”. Tú y yo sufrimos hoy la maldición que nuestros ancestros recibieron hace miles de años. Hay algunas sombras que ocultan secretos demasiado siniestros como para que se consuman. Los hijos de Ubastet se refugiaron en aquellas sombras, de donde volvieron con las patas oscurecidas.

Mira tu piel y la mía. Oscuras como la medianoche, ¿verdad? Sin marcas ni brillos. Es el precio de aquellas noches interminables de espionaje. Los secretos que descubrimos nos volvieron tan oscuros como una tumba abierta. Hubo una vez en la que fuimos una raza de esplendorosos colores, felices y también vigorosos. Demasiadas noches en los templos de Sutekh se llevaron aquellos tonos de nuestro pelaje y drenaron aquella energía de nuestra alma. Aprendimos secretos que se deberían haber perdido en el olvido. Lo que es peor, todavía hoy seguimos teniendo hambre de ellos.

Nuestra Raza es polvo o algo peor. Nuestra piel se ha manchado con los secretos que destapamos. Casi hemos desaparecido, aunque seguimos resistiendo. Dos mil años más tarde, seguimos vivos. Somos más antiguos que los faraones y la habilidad de las yemas de nuestros dedos no tiene comparación. Nosotros, que no somos estatuas resquebrajadas, algún día recuperaremos el poder que perdimos. Entonces daremos gracias a los hijos de Set por lo que nos hicieron.

DESCRIPCIÓN

Los escasos miembros de esta tribu arrastran una siniestra reputación como hechiceros y conspiradores. No es que no la merezcan (los Bubasti intercambian secretos en las profundas criptas y en las cámaras subterráneas). La magia que practican se centra en los espíritus, los elementos y el alma, y de vez en cuando requiere el sacrificio de bestias “inferiores” como por ejemplo, los humanos. Durante casi 5.000 años han formado parte de los reinos del Nilo. Cuando la guerra entre los antiguos vampiros dividió aquellos reinos la suerte de la tribu también se vio afectada. No obstante, la pena más severa de aquella guerra bien pudo haber sido la que trajeron los propios gatos de las sombras: la maldición del hambre eterna.

Los Bubasti son un pueblo reservado y secretista. Sin embargo se encuentran entre los hombres gato más sociales, y tienden a cooperar estrechamente entre ellos en la mayoría de sus planes.

Los Bubasti afirman que desde su creación se les encargó la tarea de custodiar a los místicos que caminaban entre los humanos, asegurándose de que no cayeran a las tentaciones de Asura. Sin embargo, con el crecimiento de la humanidad y el azote de la maldición de Set, estos hombres gato tuvieron que cambiar su cometido para sobrevivir. Ahora tienden a actuar como eruditos e investigadores, devotos de todos los conocimientos arcanos, trabajando constantemente en secreto en un esfuerzo de sabotear y neutralizar a las fuerzas de la oscuridad del mundo mediante métodos indirectos. Muchos habitantes del Mundo de Tinieblas los cuentan como potenciales contactos o aliados, aunque raramente toman una acción directa contra nadie. Su conocimiento y afinidad mágica parecen ser suficientes para asegurar que los demás encuentren sus contribuciones valiosas.

HISTORIA

Las tierras del Nilo han atraído a los Bastet desde tiempo inmemorial. Antes de la aparición de la civilización egipcia, las riberas de la tierra de Khem eran habitadas por distintas especies de felinos. Las tribus de leopardos, leones y guepardos se encontraban bien representadas. Sin embargo, los Bubasti afirman que no vinieron de ningún lugar de África, sino que nacieron en las tierras del Nilo, siendo los primeros hombres felino que las reclamaron como su hogar y dominio.

Algunas teorías apócrifas, que son rechazadas por los Bubasti, afirman que fueron los Simba los primeros en reclamar el dominio de Egipto. Al fin y al cabo, la diosa Bast, en sus formas más antiguas, aparece representada como una leona, no como una gata. Los Bubasti habrían surgido como una facción escindida de los Simba egipcios, que abandonó los desiertos y sabanas para adentrarse a explorar los misterios de las ciudades…y controlar las plagas de ratas que causaban numerosos problemas a los primeros egipcios. Hay quienes dicen que realmente esta labor ocultó una guerra entre Bastet y Ratkin, y que los hombres felino habrían resultado victoriosos.

En la oscuridad de esa guerra habrían surgido los Bubasti, que en el proceso habrían mudado de piel y abandonado la aterradora forma de los grandes leones por la sigilosa forma de los felinos, mucho más adecuada para las sombras de las ciudades y para cazar a las ratas. Fue entonces cuando la tribu se habría formado, reclamando como Parentela a los Gatos de Kyfur.

Nunca ha quedado claro a qué especie pertenecían estos felinos, y aunque hay quienes se aventuran a relacionarlos con alguna especie extinta, quizás un ancestro del gato montés africano, de los servales o caracales, hay quienes sospechan que se trataba de algo distinto. En su guerra por el poder los Bubasti habrían invocado a los Cymaa, espíritus felinos de la Umbra, y no se limitaron a luchar a su lado, sino que mezclaron su sangre con ellos, dando lugar a una especie de felinos de naturaleza espiritual, mucho más elevada que los humildes felinos del mundo físico al poseer en su interior la esencia de los dioses. Estos felinos fueron celosamente protegidos y la tribu los reclamó como su Parentela exclusiva.

Cuando terminó la guerra contra las ratas la nueva tribu reclamó su dominio sobre Egipto. Sin embargo, los Simba y otras tribus Bastet todavía tenían una importante presencia. Los hombres león se convirtieron en la principal competencia de los hombres gato, pero pronto llegaron a un acuerdo, pues al fin y al cabo habían luchado juntos y si se enfrentaban su dominio se debilitaría permitiendo que sus enemigos invadieran su territorio. Los Bubasti se quedaron con las tierras del Bajo Nilo, mientras los Simba reclamaban el Alto Nilo.

Pero tras la expulsión de las ratas la humanidad comenzó a prosperar y se extendió demasiado lejos, con demasiada rapidez, matando en exceso y reduciendo los territorios de caza de los Bastet. Fue entonces cuando los hombres felino impusieron su propio Impergium, aunque no hasta el extremo impuesto por los Garou en otros lugares. Los Bubasti cazaron a los humanos, pero también habían aprendido de las ratas y desataron sus propias plagas, haciendo que el Nilo se desbordara y provocando la aparición de epidemias y hambrunas. De todas maneras, el hecho de que el Impergium nunca fuera desatado por completo concedió una ventaja a la civilización del Nilo.

La Guerra de la Rabia afectó de forma secundaria a Egipto. Simplemente no había suficientes hombres lobo para enfrentarse al resto de las Razas Cambiantes, y de hecho los presentes decidieron seguir una pragmática vía de compromiso para sobrevivir. Los Caminantes Silenciosos, la tribu de hombres lobo más numerosa en las tierras del Nilo, tenía poco interés en participar en la locura que se había desatado en otros lugares del mundo, y no había motivos para odiar a los otros Fera. Fue una decisión sabia, ya que había otros problemas más acuciantes que amenazaban Egipto.

Comenzó con la lucha de dos hermanos por la sucesión del trono de su abuelo. Estos dos hermanos, Osiris y Set, atrajeron a su lucha primero a los vampiros y después a otras facciones sobrenaturales. Los Bubasti fueron atraídos al conflicto por la poderosa maga Isis, quien compartió su conocimiento con los curiosos hombres gato a cambio de su ayuda. Se dice que incluso llegó a tomar a algunos de ellos como amantes, y de la sangre de Isis surgiría todo un prestigioso linaje de Bubasti.

La llamada Liga de Osiris, en la que participaron los Bubasti con otros cambiaformas y criaturas sobrenaturales, se enfrentó a Set y sus seguidores. No fue una guerra fácil, pues el poderoso dios vampiro no era un enemigo sencillo de derrotar. Sin embargo, la primera gran derrota de Set no llegaría por parte de los Bubasti, sino de los Simba. Su reina Sakhmet invocó el poder del sol y durante una semana su luz sembró la muerte sobre Egipto, matando a muchos vampiros y destruyendo sus rebaños. Set consiguió sobrevivir a la destrucción, y durante un tiempo permanecería oculto, recuperando fuerzas.

Siguieron siglos de conflicto entre los seguidores de Set y la Liga de Osiris, con períodos de predominio de unos y otros. Los hombres gato crecieron en fuerza y la ciudad de Bubastis al este del delta del Nilo se convirtió en su fortaleza. Mientras otras tribus preferían los desiertos, apartados de la civilización humana, los Bubasti preferían las ciudades, cerca de los humanos, especialmente de los magos de la Liga de Osiris con los que compartían saber esotérico. También mantuvieron contacto con los inmortales Shemsu-Heru, los Seguidores de Horus, cooperando con ellos contra los vampiros, pero aunque ambas partes mantenían respeto mutuo, nunca hubo una confianza total.

Cuando los hicsos invadieron Egipto, por primera vez en varios siglos Sutekh los acompañaba abiertamente. Aunque los Bubasti sufrieron las consecuencias de la invasión, el principal objetivo no eran ellos, sino la tribu de hombres lobo de los Caminantes Silenciosos. Los maldijo y la propia tierra de Egipto se volvió contra ellos, obligándoles a exiliarse.

Los Bubasti habían sido derrotados, pero consiguieron resistir el empuje de los invasores. Sin embargo, sólo pospusieron lo inevitable. Finalmente el santuario de la tribu de los hombres gato fue invadido y profanado. Muchos Bubasti murieron defendiendo su hogar pero al final su esfuerzo fue en vano. Los divinos Gatos de Kyfur fueron sacrificados en los altares de Set y sus seguidores o esclavizados con la sangre impía de los vampiros. Fue la hora más oscura de la tribu.

Hubo muy pocos supervivientes. Algunos dicen que seis, otros que más. En cualquier caso eran un puñado escaso y fue entonces cuando sobre ellos cayó la maldición del dios Set.

“Ya que tanto amáis vuestro hogar, permaneceréis en él para siempre y vuestra tierra será vuestra prisión. Si vuestra tribu abandona alguna vez las oscuras arenas de Khem nunca regresará y perecerá. Ya que tanta hambre sentís por los secretos, que esa ansia sea vuestra compañera para siempre. Ningún secreto ni alimento saciará vuestra hambre eterna. Por estas palabras, oh, hijos de Bastet, yo os maldigo.”

Y así fue desde entonces. Malditos y condenados a la oscuridad, los supervivientes Bubasti fueron relegados a las sombras. Los vampiros retuvieron a los Gatos de Kyfur como rehenes para garantizar la obediencia de los hombres felino. Engordados con la sangre de los vampiros, los Gatos de Kyfur se corrompieron y se convirtieron en monstruos encerrados en las bóvedas más oscuras y en mugrientos rediles. Desde entonces los Bubasti no volvieron a atacar abiertamente a los vampiros.

Pero no se rindieron.

Tras recibir la maldición del hambre eterna, los supervivientes se reunieron y formaron los Kheper, que tomaron medidas para ayudarse mutuamente y garantizar la supervivencia de la tribu. Se dice que cada uno de ellos se convirtió en el fundador de una nueva familia de hombres gato, eligiendo a sus parientes entre los leales seguidores que habían sobrevivido a la purga de los Seguidores de Set. Sin embargo, la desaparición de los Gatos de Kyfur entrañaba un grave problema, ya que sin su Parentela felina no tenía posibilidades de sobrevivir. Los Kheper utilizaron su magia para buscar nuevos Parientes y con paciencia los encontraron entre los servales y caracales de Egipto, unos tristes sustitutos que carecían de la gloria divina y espiritual de los Gatos de Kyfur. Se desconoce cómo los Bubasti consiguieron mezclar su sangre con ellos, aunque se dice que provocaron emparejamientos antinaturales con sus artes y con el tiempo consiguieron que las mujeres de su tribu dieron a luz a nuevos Felinos entre sus filas.

Después de que Set desapareciera de nuevo, arrastrado por el sueño de los vampiros, y a medida que los Bubasti incrementaban sus filas, poco a poco se volvieron más atrevidos y en silencio afilaron sus garras. No volvieron a atacar directamente, pero consiguieron azuzar a otros contra sus enemigos o consiguieron atraer a los Seguidores de Set hacia su perdición. Con el tiempo desarrollaron una gran paciencia que rivalizaba con la de sus enemigos inmortales; pese al ansia de venganza que los impulsaba aprendieron a aguardar el momento de actuar durante años e incluso décadas. Ocultaron a sus agentes en los rincones de las antiguas ciudades de Egipto y de vez en cuando uno o dos Bubasti conseguían derramar la sangre de un vampiro antes de perderse de nuevo en la oscuridad. Con el tiempo crearon archivos con los papiros y tesoros robados a los seguidores de Set, y con cada nuevo asalto, la tribu se volvía más sabia.

La endogamia se convirtió en un problema y una preocupación para los Bubasti. Los Kheper, que habían recibido la maldición de Set, temían que si mezclaban su sangre con extranjeros terminarían activando la maldición y provocando la extinción de la tribu. Durante varios siglos no sólo prohibieron a todos sus descendientes abandonar las fronteras de Egipto, sino que incluso condenaron el contacto carnal con los extranjeros, tanto entre los hombres gato como entre su Parentela, recurriendo a dolorosos castigos e incluso a la castración ritual de los infractores.

Poco a poco los Bubasti descubrieron que los límites de la maldición eran más amplios de lo que creían. En efecto, el hambre era su constante compañera, pero no estaban limitados a las fronteras de Khem. Con el tiempo tantearon las paredes de su prisión y se dieron cuenta de que algunos de ellos podían ir más allá, mientras el grueso de la tribu permaneciera dentro de las fronteras de Egipto. Sin embargo, los Kheper se negaron a poner a prueba la maldición y nunca abandonaron sus hogares.

Cuando Alejandro Magno y los griegos invadieron Egipto, los Bubasti comenzaron un lento y progresivo declive. Aunque varias de las familias de los Kheper habían heredado la sangre de los antiguos faraones, con las invasiones y la creación de dinastías extranjeras la tribu de los hombres gato se apartó de la aristocracia “contaminada.” Cuando los Tolomeos convirtieron de nuevo Egipto en un reino independiente, los Bubasti se aislaron de ellos, y a medida que la helenización se extendía en la ciudad, los hombres gato fomentaron la endogamia, casándose exclusivamente entre su familia, lo que terminó repercutiendo en las tasas de natalidad y en la salud de las nuevas generaciones.

Al mismo tiempo, el aislamiento de los Bubasti también perjudicó su influencia en la arena política de Egipto. Aunque su poder esotérico, mantenido mediante el conocimiento acumulado durante milenios era considerable, su reticencia a mezclarse con los extranjeros y colaborar con ellos a menudo limitaba su efectividad, así como su tendencia a permanecer en las sombras y negarse a actuar de forma que los comprometiera demasiado. Con el tiempo, y sobre todo tras la invasión romana, varias familias Bubasti cayeron del pedestal de la aristocracia, y adoptaron un nivel de vida más humilde.

El culto egipcio a la diosa Bastet y los gatos fue prohibido oficialmente en el año 390, varias décadas después de que el cristianismo se convirtiera en la religión oficial del Imperio Romano. Aunque de alguna forma parecía que los antiguos dioses egipcios habían muerto, los Bubasti no los echaron de menos. En la ausencia de la antigua religión egipcia, los hombres gato acudieron a los primeros monjes cristianos, pero su interés estaba lejos de ser religioso. La iglesia copta de Egipto se había convertido en la heredera del legado de conocimiento que había sobrevivido a las persecuciones y el fanatismo. Las familias también hicieron un esfuerzo concertado para recuperar libros, papiros y pergaminos que salvaron de la destrucción cuando los fanáticos cristianos asaltaron por primera vez la Biblioteca de Alejandría, considerándola un bastión de los paganos.

En su protección de la Biblioteca de Alejandría los Bubasti encontraron inesperados aliados, entre ellos un culto de magos conocidos como Shaea, un grupo de mujeres lobo de la tribu de las Furias Negras y varios vampiros que rechazaban la influencia de los Seguidores de Set. Para los hombres gato era suficiente, y se beneficiaron de sus inesperadas alianzas. Sin embargo, el declive demográfico continuó siendo un problema y en las generaciones siguientes las filas de la tribu continuaron menguando. Sus ideales permanecieron fuertes y firmes, pero su sangre era cada vez más frágil y delicada a medida que la endogamia pasaba factura.

La llegada del Islam en el siglo VII aisló todavía más a los Bubasti entre los cristianos coptos, que se convirtieron en una minoría cada vez más reducida ante la expansión de la nueva religión en todos los estratos sociales. Y mientras rechazaban mezclarse con los extranjeros, otras facciones maniobraban en torno a la política de Egipto. Sin embargo, los hombres gato encontraron adecuado apoyar a otros vampiros, especialmente a los Ashirra, contra los Seguidores de Set. Durante las purgas que afectaron al clan de las Serpientes en el siglo XIII, desde las sombras algunos gatos sonrieron y se cobraron cumplida venganza sobre algunos de sus adversarios, algunos de los cuales especialmente antiguos, que recordaban las noches anteriores a la maldición. Sin embargo, en el siglo siguiente sus adversarios regresarían con renovadas fuerzas y los Bubasti tuvieron que ocultarse nuevamente en las sombras.

Durante los siglos siguientes los Bubasti observaron el ascenso y caída de los soldados mamelucos, y posteriormente la llegada de los otomanos. Durante estos siglos los hombres gato lucharon por sobrevivir y evitar su declive endogámico. Muchos temían que a largo plazo la tribu volvería a quedar reducida a los seis Kheper, y aunque hubo alguna excepción tentativa en la que algún extranjero nubio o sirio fue incluido en las familias, su sangre no bastó para curar milenios de estancamiento y endogamia.

En 1798 el general Napoleón y un ejército francés desembarcaron en la ciudad de Alejandría, tomando por sorpresa al gobierno otomano. No está muy claro que ocurrió, pero hay quienes sospechan que varias mujeres de la Parentela de los Bubasti fueron forzadas por soldados franceses. Los hombres gato reaccionarían con frialdad, saboteando los esfuerzos de los franceses e incluso provocando una peste que diezmó sus filas, condenando su presencia en Egipto. Sin embargo, durante la ocupación francesa nacieron varios “bastardos” y de entre ellos surgió al menos un Bubasti varios años después.

Tras reunirse, los Kheper decidieron flexibilizar su política de reproducción. Tanto los Bubasti como sus Parientes serían libres de emparejarse con extranjeros, pero los matrimonios quedarían siempre sometidos a la aprobación de los Kheper. Resultó difícil romper con una tradición de milenios, y muchos hombres gato continuaron reproduciéndose con las viejas familias egipcias, temiendo ocasionar la desaprobación de los Kheper. Sin embargo, otros Bubasti consideraron que si no abandonaban la tradición endogámica podría terminar condenando a la tribu y buscaron ventajosos matrimonios, primero entre los otomanos y tiempo después entre los aristócratas británicos que entraron en la administración egipcia.

Las consecuencias del fin de la endogamia tardaron en manifestarse, pero finalmente la mezcla étnica favoreció a la tribu. La sangre extranjera resucitó la sangre estancada y la siguiente generación de hombres gato fue la más numerosa en muchos siglos. Al mismo tiempo los Bubasti buscaron en sus matrimonios ventajas económicas y sociales, que en muchos casos incrementaron sus menguadas arcas. Y cuando la moda de la egiptología se extendió por Occidente, acompañaron a los arqueólogos no sólo para descubrir tesoros perdidos, sino también para saquear las criptas y refugios de los Seguidores de Set, que en ocasiones eran “accidentalmente” expuestos al sol.

Hacia finales del siglo XIX, y especialmente con la llegada de los británicos y otros europeos, los Kheper fueron conscientes de la insignificancia de Egipto en la política mundial. Era necesario aprender de los extranjeros y encontrar nuevas armas para luchar contra sus enemigos. Entre los hijos de la aristocracia anglo-egipcia algunos hombres gato fueron enviados a las universidades europeas, donde recibieron una nueva educación y nuevos secretos, que trajeron de vuelta a los hogares. Desde entonces se convirtió en una práctica cautelosa y controlada enviar a unos pocos jóvenes selectos de la tribu al extranjero, para observar y aprender. No todos los jóvenes son enviados, pues la tribu cree que si todos los Bubasti de una generación abandonan Egipto, esa generación será la última, cumpliendo la maldición de Set.

Una nueva oleada de invasores inesperados llegó en 1941, cuando un ejército alemán e italiano al mando del general Rommel invadió Egipto. En esta ocasión los Bubasti fueron en busca de los invasores, no sólo en busca de sangre nueva, sino también con la posibilidad de que les ayudaran a liberar a su pueblo del dominio británico y convertir Egipto en una nación independiente. Sin embargo, pronto se dieron cuenta de que los nazis carecían de la fuerza suficiente para conseguir la victoria, y en el mejor de los casos seguirían siendo un estado tributario de otro país extranjero. Una vez hubieron aprendido lo suficiente y tomaron lo que querían, los Bubasti abandonaron a los alemanes a su suerte.

HISTORIA RECIENTE

Con el ascenso al poder en África de Diente Negro, un tiránico Simba, los Bubasti permanecieron en Egipto, observando desde la distancia cómo sometía a las demás Razas Cambiantes mediante la amenaza, el chantaje y el genocidio. Su lucha contra los vampiros resultaba del agrado de los hombres gato, pero pronto vieron cómo sus acciones se corrompían con una locura sanguinaria y desde las sombras comenzaron a maniobrar, ofreciendo cobijo a las Ajaba y fortaleciendo sus lazos con otros cambiaformas, especialmente los Mokolé y los Caminantes Silenciosos para proteger las fronteras de Egipto. Aunque dejaron la forja de la unidad en otras manos, cuando llegó el momento utilizaron su poder para despojar a Diente Negro y sus aliados de su poder mágico. Sin embargo, cuando comenzaron las negociaciones para formar el Ahadi, una gran alianza entre todas las Razas Cambiantes de África, no se sentaron a la mesa.

Aunque no son participantes activos, los Bubasti se encuentran ligeramente afiliados con la coalición de cambiantes africanos conocida como el Ahadi. Algunos Bubasti están planeando formas de utilizar potencialmente a algunos de los cambiaformas que participan en ella para que les echen una mano con un objetivo más importante –la liberación y curación potencial de algunos de sus antiguos Parientes. Durante milenios, los últimos Gatos de Kyphur han sido mantenidos prisioneros por los vampiros, y han sido transformados por la sangre vampírica en algo que ya no es mortal. Ha sido una forma efectiva de asegurarse hasta el momento de que los Bubasti se mantienen apartados de los asuntos de los vampiros de Egipto. Pero con el Ahadi, los Bubasti ven la posibilidad de reclutar (o manipular) a un grupo de dedicados cambiaformas para que destruyan a las Sanguijuelas, recuperando y curando a los gatos de Kyphur, y proporcionándoles a los Bubasti una nueva forma de vida. Sin embargo, la pregunta es, cómo proceder…

¿A QUÉ PRECIO SE CONSEGUIRÁ LIBERAR A LOS GATOS DE KYFUR?

Los Seguidores de Set mantienen a varios Gatos de Kyfur encerrados. Estos animales, engordados y corrompidos después de milenios de cautividad y sangre vampírica han adquirido proporciones monstruosas y apenas se puede reconocer en ellos a los cazadores elegantes y bellos del Antiguo Egipto. Aunque entre los Bubasti circula el rumor de que las Sanguijuelas podrían permitir que se cruzaran con una de estas bestias, los hombres gato no sabrían cómo pedírselo, incluso aunque estuvieran dispuestos a pagar el precio que las Sanguijuelas establecieran…y que sería elevado.

Los ancianos Kheper saben que al final la búsqueda de los Gatos de Kyfur terminará como mucho en una victoria simbólica. Estas criaturas han sido forzadas a vivir durante muchos siglos más allá de su esperanza natural de vida, y puede que ya no sean capaces de reproducirse nunca más. Sin embargo, aunque los Gatos de Kyfur ya no puedan servir como Parentela para los Bubasti, los Kheper quieren liberarlos de los nidos de las serpientes. Insisten en que se trata de una cuestión de honor para la tribu; aunque mas bien es una cuestión de puro orgullo. Los altivos Bubasti, incluso después de tanto tiempo, odian que las Sanguijuelas aprisionaran a los mejores de ellos, y están dispuestos a arriesgar sus vidas para poner en su lugar a los chupasangres.

ESTEREOTIPOS

Sangre-de-Cahlash, un gato de las sombras, habla desde la oscuridad:

Bastet: En su orgullo se han vuelto demasiado incompetentes. Y sin embargo, son la mejor familia con la que podemos contar.

Bagheera: Son nobles, lo confieso, aunque pueblerinos hasta la médula. Valoran demasiado su lado salvaje para ser tan iluminados como se creen.

Balam: Monstruos salvajes y sedientos de sangre. ¡Me encantaría tener a uno o dos como recaderos!

Ceilican: Dicen que se extinguieron, aunque lo dudo mucho. Yo mismo estoy “extinto.”

Khan: Maravillosas armas cuando se les da una razón. Son más cultos que los del maldito pueblo león, aunque demuestran una fuerza y ferocidad sin iguales. Una vez envié a uno detrás de un vampiro y me complació ver el resultado.

Pumonca: Son una raza que, para ser francos, se aleja mucho de mis gustos. He oído hablar mucho de ellos, pero se deben a su tierra y yo a la mía. Mientras sigan acabando con los vampiros los consideraré buenos parientes.

Qualmi: Demasiado obtusos para mí. Si sus chismorreos tuvieran un mínimo de sentido, me encantaría escucharlos.

Simba: Patanes detestables que se merecen que les rebanen el cuello. Su rey Diente Negro ya ha recibido su merecido, aunque no hayamos hecho los honores. Al menos no personalmente.

Swara: Son unas bestias tímidas y nerviosas, pero también rápidas…Son unas mascotas encantadoras si los convences de que son libres.

Garou europeos: La Guerra de la Rabia no llegó a nuestras tierras. Demostraron que son unos cobardes que se atemorizan ante el poder…o quizás fue un destello de sabiduría. Lo dudo.

Caminantes Silenciosos: Hubo un tiempo en que luchamos juntos y fuimos derrotados. Ellos fueron exiliados, pero nosotros fuimos encerrados en una prisión. Ahora han comenzado a regresar y es algo positivo. Les ayudaremos con nuestra magia y nuestro consejo, pero mejor será que demuestren que lo valen.

Garras Rojas: Estos lobos locos creyeron que podrían expulsarnos de Egipto. Ahora no quedan lobos, sólo chacales.

Corax: Los carroñeros alados ven demasiado para su propio bien. Son buenos mensajeros, pero si hurgan demasiado en las sombras encontrarán colmillos afilados…

Mokolé: Sabios entre los sabios. Y sin embargo, no vieron las ciudades alzarse de las arenas de Khem, ni conocieron la sabiduría que creció en ellas. Todavía conservan la sabiduría de eras pasadas, así que muéstrales el debido respeto.

Nagah: Los hijos de la serpiente murieron y sin duda llorarían al ver que su legado ha sido corrompido por los vampiros. O quizás dejaran sus lágrimas de lado y aguardarían su momento entre las sombras…

Ratkin: Fueron la primera de las plagas de Egipto, y nosotros los combatimos y les arrebatamos sus secretos. Ahora han vuelto a las ciudades y han traído de nuevo sus plagas. Si vuelven a ser una amenaza les enseñaremos cuál es su lugar.

Cita:Si en tu alma habita una víbora, vomítala. El camino que recorremos ya es bastante traicionero.

ORGANIZACIÓN

Para ser Bastet, la tribu Bubasti se encuentra muy unificada. Desde los inicios de la maldición de Set, seis ancianos conocidos como los Kheper dirigen a seis familias y custodian lugares sagrados en las profundidades de las grandes ciudades de Egipto, reuniéndose una vez al año. No siempre son los más ancianos, de hecho, algunos son hijos o descendientes de otros Bubasti más poderosos.

Los Kheper tienen un intrigante secreto –son efectivamente inmortales, y han protegido y dirigido a la tribu desde los inicios de la maldición, o quizás antes. Poderosos Dones les permiten tomar nuevos cuerpos al morir, y en el proceso han adquirido un nivel paciencia que rivaliza incluso con los vampiros más antiguos, una virtud que les permite enfrentarse a sus sutiles planes a largo plazo. Esto también significa que la tribu suele ser más reservada sobre sus actividades que la mayoría de las Razas Cambiantes, ya que puede permitirse aguardar el momento hasta que las circunstancias les favorezcan.

Cada uno de los ancianos y ancianas de la tribu tiene sus propios proyectos, y cada uno coordina las actividades de una parte de la tribu en la consecución de los proyectos que afectan a los Bubasti (por ejemplo la familia Mirada Dura se ha especializado tradicionalmente en el estudio de plagas y enfermedades). De esta forma la sociedad Bubasti es de naturaleza bastante clánica, y cada facción se dedica a sus propios asuntos a menos que algo realmente importante requiera la atención del conjunto de la tribu. Aunque en principio la misión de los Kheper no consiste en dar órdenes, el resto de la tribu sabe que no conviene ignorar sus peticiones.

En el período de esplendor de los Bubasti la tribu era un grupo perfectamente organizado. Los hombres gato se congregaban cada luna llena y celebraban horrendos ritos en el Templo de Bast. Cada año los sacerdotes humanos se unían a los gatos durante una celebración salvaje que duraba desde los últimos días de abril a los primeros de mayo. Tanto a los gatos normales como a los divinos Gatos de Kyfur se les reverenciaba como animales sagrados y sus devotos luchaban contra los vampiros y sus seguidores. Los espíritus aliados poblaban la noche, hostigando a las sanguijuelas con dolores y epidemias. Los Kheper (que según la leyenda recibieron la vida eterna durante aquella majestuosa época) recuerdan aquellos días con cariño. De cuando en cuando hablan sobre una reunión de los gatos de las sombras y sus aliados para tomar las calles de El Cairo y devolverle a Egipto su gloria pasada. Algunos de los más jóvenes creen que esos planes sólo son delirios, pero ¿quién sabe? Después de todo, si los ancianos son tan viejos y pacientes como dicen, podrían hacer algo para reunir a toda la tribu. Sólo el tiempo lo dirá. Mientras tanto los gatos de las sombras siguen sobreviviendo como siempre en la oscuridad, saliendo en ocasiones a buscar golosinas para intentar aplacar su hambre insaciable.

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Última edición por Alexander Weiss el 18 Jul 2019, 11:37, editado 1 vez en total.

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Re: Libro de tribu Bubasti: los hombres gato egipcios

#2

Mensaje por Alexander Weiss » 17 Jul 2019, 17:39

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RASGOS

Estos hombres gato siempre son escuálidos y siempre están hambrientos: privados de comida y bebida, sedientos de sabiduría. Nunca pueden conseguir bastante de ninguna de ellas, en sentido literal. Cuando alcanza una edad respetable, un Bubasti casi con toda probabilidad habrá reunido una surtida biblioteca, un batallón de enemigos y habrá hipotecado su alma. Su poder suele ser descomunal (estos gatos dominan tanto el Arte de las Sombras como otros más tenebrosos) pero nunca lo bastante para sentirse satisfechos. Un gato de las sombras normalmente puede comerse toda la comida que haya encima de una mesa sin engordar ni un gramo de peso. La maldición les da un hambre voraz a la que se abandonan para intentar saciarla.

Su condición está imbuida de cierto encanto esotérico. Estos gatos son misteriosamente persuasivos y muchos humanos los encuentran irresistibles. Saben mucho de todo, desde la Historia a la Física cuántica, y se encuentran rodeados por un aura dominante de poder que casi llega a ser física. Quienes pueden sentir el roce de Cahlash (el Wyrm) sienten cierto malestar cuando se acercan a uno de estos gatos, pero quienes tienen sentimientos más morbosos o les gusta jugar con el peligro se apiñan a su alrededor. Esta fascinación puede ser uno de los motivos por los que la tribu ha conseguido sobrevivir hasta los días de hoy.

Desde que nacen, los Bubasti son unos niños muy callados. Su pasión son los libros y las preguntas y siempre comen como si fuera la última vez. La mayor parte de los gatos de las sombras nace en familias adineradas y cultas, pero cada vez nacen más que proceden de los bajos fondos.

Los Bubasti ofrecen un aspecto muy característico: piel morena, pelo negro, ojos verdosos mejillas pronunciadas, narices prominentes y unas extremidades largas y esbeltas. Hasta los gatos con sangre europea exhiben los rasgos de sus familiares más exóticos. Ofrecen una belleza extraordinaria, con sus elegantes movimientos, miembros gráciles y su mirada desconcertante. En forma de gato siempre son negros como el carbón, sin ningún tipo de marcas. Algunos lo atribuyen a la maldición de Set, pero hay quienes dicen que es un legado de los Gatos de Kyfur.

Los Bubasti siempre llevan ropas y joyas al estilo de los habitantes de Oriente Medio (aunque nunca se ponen turbante ni hiyab) y celebran sus ceremonias secretas vestidos como los antiguos egipcios. Adopten la forma que adopten, se mantienen muy limpios, incluso siendo Bastet. Cualquier Bubasti, sin importar la raza o la ascendencia, lleva joyas y símbolos ocultistas de algún tipo. Lunas, cruces egipcias, escarabajos y ojos son los más comunes. Sus armas preferidas suelen ser dagas finas y estacas, que pueden incluir un laborioso trabajo de artesanía.

RAZAS

Las raíces de los Bubasti se encuentran en el Antiguo Egipto, y durante milenios se han emparejado exclusivamente con los egipcios y felinos de esta tierra. Las únicas excepciones han surgido en momentos de gran necesidad, y la mayoría de ellos siguen siendo fieles a su legado y son muy reticentes a relacionarse con los extranjeros, por lo que posiblemente son una de las tribus Bastet más homogéneas étnicamente.

Homínidos: Durante milenios los Bubasti se emparejaron con los antiguos egipcios, especialmente con la aristocracia, y posteriormente con la minoría copta de Egipto. Incluso los vecinos libios o nubios eran excepciones muy reticentemente aceptadas en la tribu. Sólo en los dos últimos siglos, a medida que la tribu menguaba, los hombres gato comprendieron la necesidad de adoptar la sangre de otros pueblos. Desde entonces franceses, británicos y alemanes han aportado ocasionalmente su sangre a la tribu. Aunque los rasgos caucásicos ya no son tan raros, todos los Homínidos de la tribu muestran una piel morena, cabello oscuro y ojos verdes. Milenios de endogamia resultan difíciles de superar.

Gnosis inicial: 2

Dones iniciales: Cazador Urbano (Como el Don de Homínido: Carrera Urbana), Garras como Cuchillas, la Dulce Sonrisa del Cazador (Como el Don de Homínido: Persuasión)

Metis: Aunque son minoría, los Metis son relativamente frecuentes entre los Bubasti, pues en sus tradiciones endogámicas en ocasiones los hombres gato han optado por la difícil elección de emparejarse entre ellos…a veces motivados por la locura fanática de mantener su “pureza”, pero más a menudo para garantizar la presencia de una nueva generación de hombres gato. Los Metis a menudo son cuidadosamente educados en las posesiones de su familia, procurando que sean conscientes de la importancia de su posición.

Gnosis inicial: 4

Dones iniciales: Crear Elemento, Muda, Sentir Naturaleza Primaria (Como el Don de Metis: Sentir al Wyrm pero detecta una fuerte afinidad hacia el Kaos, la Tejedora o el Wyrm)

Felinos: Tras la desaparición de los Gatos de Kyfur, los Bubasti recurrieron a otras especies de felinos presentes en Egipto. Los gatos monteses africanos, servales y caracales. No fue fácil adoptarlos como Parentela, y muchas veces fue necesario recurrir a la magia para crear Bubasti Felinos en una generación. En cualquier caso, al margen de la especie felina en la que nazcan, todos los Bubasti son negros como la noche.

Gnosis inicial: 6

Dones iniciales: Brincar (Como el Don: Salto del Canguro), Marcado como Mío, Sentidos incrementados

Rabia inicial: 1

Fuerza de Voluntad inicial: 5

Dones de Tribu: Amigo del Erudito, Limosnas para los Pobres

PRYIO

Como los Bubasti no comparten la conexión de los Garou con la luna, carecen de Auspicios. Sin embargo, como el resto de los Bastet tienen Pryios, que sirven para el mismo propósito general pero tienen una influencia más sutil sobre la personalidad del Bubasti. El Pryio es un indicador sutil de la verdadera personalidad de un Bubasti y determina cómo los hombres gato se enfrentan a la vida y a los desafíos que se encuentran por el camino.

La función más importante del Pryio en términos de juego está vinculada a su influencia sobre la Fuerza de Voluntad del Bubasti. Un Bubasti recupera Fuerza de Voluntad siempre que haga algo especialmente armonizado con su Pryio, de la misma forma que un Garou recupera Fuerza de Voluntad cuando realiza las funciones de su Auspicio excepcionalmente bien.

Día: Los Bubasti que nacen bajo la luz del sol a menudo desafían el siniestro estereotipo de la tribu, poseídos por una actitud positiva y una presencia cálida que nadie asociaría normalmente a los gatos de las sombras. Habitualmente destacan purgando los mismos espíritus y criaturas malignas con los que en ocasiones se asocian sus compañeros, una relación que normalmente los complementa cuando las negociaciones fallan. Los Bubasti Diurnos recuperan Fuerza de Voluntad cuando se enfrentan a un desafío importante de forma directa y ganan mediante su coraje o su buena naturaleza.

Crepúsculo: Aunque normalmente la tribu está asociada con la oscuridad. Los Bubasti del Crepúsculo son los más fieles a su legado: eruditos e intelectuales con inclinaciones místicas. Establecen todo tipo de alianzas en su búsqueda de conocimiento, a menudo impulsados por su hambre y curiosidad. Un Bubasti Crepuscular puede tener contactos entre fantasmas, vampiros y magos. También interactúan con otras Razas Cambiantes y la mayoría de los Bubasti que se encuentran activos en el Ahadi caminan en la senda del Crepúsculo. Los Bubasti Crepusculares recuperan Fuerza de Voluntad resolviendo misterios o enigmas, solucionando sus desafíos de forma indirecta o creando obras de arte.

Noche: La frontera entre las cortes de Cahlash y Apofis (Asura) es delgada y los gatos de la sombra que caminan en la Noche acechan en ese territorio con más frecuencia que cualquier otro Bastet. Consideran que las herramientas del Destructor son grandes armas contra sus servidores, pero demasiado a menudo les acompaña el hedor de la muerte. Estos Bubasti luchan contra Perdiciones, fantasmas y vampiros desde las sombras, pero también se alían con ellos; se puede ganar mucho renombre en la tribu provocando el enfrentamiento entre dos males, pero el precio del fracaso es muy elevado…Los Bubasti Nocturnos recuperan su Fuerza de Voluntad cuando protegen su espacio, protegen secretos o causan dolor a otros.

DISTRIBUCIÓN Y PARENTELA

Actualmente los Bubasti se encuentran extendidos por todo Egipto, especialmente en el delta del Nilo. La mayoría viven en las ciudades y otros en asentamientos más pequeños. Un puñado dispone de Reinos Cubil en el desierto. En conjunto, menos de 60 viven repartidos por todo el mundo, la mayoría de ellos en su hogar natal. Son muy conscientes de su precaria situación y prefieren seguir ocultándose en las sombras, buscando el saber oculto de sus enemigos. Sus armas tradicionales cuando menos son desagradables: enfermedades, maldiciones y plagas, por nombrar unas pocas. Los gatos de las sombras se encuentran especialmente interesados por todos los secretos y conocimientos que puedan darles cierta ventaja sobre los Seguidores de Set.

La maldición de Set asegura que los Bubasti nunca dejen del todo Egipto, pues hacerlo podría destruir la tribu en una generación. Debido a ello y a su organización aislada, los Bubasti suelen pasar más tiempo en su hogar ancestral y raramente se aventuran para visitar otras localizaciones. No obstante los Khepher son conscientes de las necesidades de la globalización y el mundo moderno, y a veces envían a alguno de sus jóvenes a aprender en el extranjero o en algún tipo de misión en otro lugar. Otros prefieren que sus jóvenes permanezcan en casa, educándose con el conocimiento que los medios de comunicación modernos pueden transmitir.

La Parentela Bubasti es casi exclusivamente egipcia, y algunos hombres gato pueden remontar su linaje hasta la época faraónica, cuando se apareaban sólo con los aristócratas más nobles. Aunque los conservadores de la tribu en una tribu conservadora mantienen la tradición no se debe tanto a una preferencia reproductiva como a una cuestión sucesoria: los ancianos Kheper han mantenido a sus familias rígidamente controladas durante siglos, concertando enlaces y matrimonios, y se muestran reacios a introducir sangre nuevas si pueden evitarlo. Muchos jóvenes Bubasti creen que es una actitud absurda, pero la obediencia a sus ancianos se encuentra tan imbuida en ellos que resulta difícil desobedecer, salvo a los más rebeldes. Y sin embargo es muy posible que esta “corrupción” haya salvado a la tribu, aunque ningún Bubasti lo reconocería plenamente.

Desde la matanza de los Gatos de Kyfur, los Bubasti se han cruzado con gatos monteses africanos, servales y caracales para mantener con vida sus linajes Felinos. Sin embargo, los vínculos con esta Parentela son frágiles y dan lugar a muy pocos Bubasti Felinos. Sin embargo, la tribu siempre se ha mostrado insistente por mantener la sangre felina en cada generación, ya sea mediante medios naturales o estrafalarios ritos mágicos, entre los que se incluyen experimentos con sangre vampírica y “huéspedes” humanos encantados, que han dado lugar a una descendencia felina de madres humanas. Las espeluznantes historias sobre mujeres que dan a luz gatos en las salas de parto de El Cairo y otras ciudades egipcias dan fe de que de vez en cuando semejantes experimentos funcionan ¡a la perfección!

LOS GATOS DE KYFUR

Aunque algunos murmuran la herejía de que la tribu desciende de los grandes leones del Antiguo Egipto, los Bubasti insisten en que sus primeros parientes felinos fueron los Gatos de Kyfur, una especie extinta de felinos que parecía disponer de esencia espiritual y que según se dice eran los hijos bendecidos de la diosa Cymaa. Según las leyendas la descendencia cambiante de estos felinos era numerosa, y los Bubasti competían por recibir el privilegio de aparearse con ellos. Sin embargo, al margen de la veracidad de las leyendas, actualmente sólo quedan monstruos.

Una siniestra posibilidad es que la maldición de Set es lo único que ha impedido la extinción de los Bubasti –si abandonan Egipto, entonces Gato les dará la espalda y permitirá que el destino de su Parentela los alcance, ya que en teoría sin su Parentela una Raza Cambiante está condenada a la extinción. Sin embargo, algunos Bubasti saben que esto no ocurrirá, debido al siniestro destino de los últimos Gatos de Kyfur, alimentados con sangre de vampiro durante milenios hasta hoy, sometiendo a los animales a una degenerada inmortalidad llena de locura. Los vampiros desconocen los lazos entre los Bubasti y su Parentela felina, y creen que mantenerlos con vida es lo único que impide que los hombres gato les declaren la guerra total. Si supieran que matar a los Gatos de Kyfur acabaría por completo con la tribu Bubasti, posiblemente los habrían matado hace mucho tiempo.

FORMAS

Los Bubasti, como los demás Bastet, tienen cinco formas, que difieren ligeramente de sus contrapartidas Garou.

-Homínido: En su forma Homínida, los Bubasti siempre son individuos muy delgados, elegantes y flexibles, con piel oscura, cabello negro y ojos verdes. También pueden utilizar su lenguaje felino en su forma humana.

-Sokto (Casi Hombre): Esta forma ancestral mezcla el legado felino y humano en una mezcla de músculos ágiles, miembros alargados, bigotes vestigiales, pómulos pronunciados y largos incisivos en forma de colmillo. Los ojos se agrandan y las pupilas se estrechan. Las orejas se aguzan y el pelo se despeina y se adquieren algunos rasgos felinos, entre ellos pequeñas garras. En esta forma el Bubasti se vuelve exótico, aunque claramente inhumano. Su piel también se oscurece, mostrando un color negro mate.

-Crinos (Medio Felino): Esta forma combina el poder de gatos y humanos, con una impresionante belleza, agilidad y gran tamaño, mostrando largos y estilizados miembros. Algunos Bubasti, especialmente los que usan artes mágicas, parecen mostrar un oscuro poder en esta forma, que provoca el Delirio aunque en menor grado de lo normal.

-Chatro (Felino de Guerra): Esta forma combina al gato moderno con un prehistórico felino de dientes de sable. Las marcas habituales de la forma felina son evidentes, pero el tamaño del Bubasti es mayor (como el de una pantera), con garras más afiladas y largas y pelaje negro como la noche. Los colmillos se extienden hasta sobrepasar la mandíbula inferior; la barbilla se encoge, la espalda se alza y la cola se acorta. Esta forma es un lazo salvaje con la época del Impergium y los Bubasti desatan el Delirio en toda su potencia.

-Felino: La forma felina de los Bubasti suele parecerse a un serval o caracal de color negro, y como esta coloración no es habitual en estas especies, muchas veces se los confunde con gatos domésticos especialmente grandes. Algunos biólogos han llegado a pensar en ejemplares melánicos, pero aparte de este tono peculiar, la forma es perfectamente normal a ojos de los humanos.

ESTADÍSTICAS DE FORMA DE LOS BUBASTI

Sokto Crinos Chatro Felino

Fuerza +0 +1 +2 -1

Destreza +1 +3 +3 +4

Resistencia +0 +1 +1 +1

Manipulación -1 -3 -2 -2

Apariencia -1 0

LA MAGIA DE LOS BUBASTI

Los Bubasti son hombres gato muy místicos, y son conocidos por su gran habilidad mágica. Si el Narrador se siente inclinado a hacerlo, puede permitir que los Bubasti utilicen la magia menor que se encuentra en el suplemento de Mago: Hechicero revisado, o que diseñe hechizos para que los Bubasti los utilicen. Estos hechizos parecen ritos porque requieren tiempo y preparación para activarlos. Los Bubasti tienden a utilizar magia de invocación, maldición, herbalismo y alquimia. Sin embargo, estas artes tienen efectos secundarios bastante negativos. Los destacados hechiceros Bubasti de rango 2 o más huelen ligeramente al Wyrm, lo que a menudo dificulta sus relaciones con las demás Razas Cambiantes. De esta forma los Bubasti con talentos mágicos deben permanecer en las sombras con más empeño que sus compañeros, dejando las relaciones con los Killi para sus asociados de inclinación menos mágica.

Sendas recomendadas: Maldición, Encantamiento, Objetos Coleccionables, Herbolaria, Control Espiritual, Invocar/Vincular/Proteger.

DONES DE LOS BUBASTI

Los siniestros gatos de las sombras protegen sus Dones mediante acertijos y misterios. A pesar de que de vez en cuando aprenden otros nuevos de espíritus como Susurros y Viejo Mandíbulas de Cepo, la mayor parte de los Dones de la tribu se transmiten de anciano a joven. Estos Dones jamás se enseñan a otras tribus; se trata de unos antiquísimos conocimientos sobre su pueblo que les ha costado mucho reunir y que protegen con orgullo mediante un sistema de tabúes y castigos. Al Bubasti que instruye a un extraño en las costumbres de su pueblo se le da caza y se acaba con él (mediante el rito conocido como Devorador de los Muertos).

Amigo del Erudito (Nivel Uno): Este secreto, un Don sencillo pero muy útil, permite que el Bubasti pueda leer libros, pergaminos o estelas escritos en cualquier lenguaje. No es que este talento enseñe un idioma nuevo ni que ayude a comprender conceptos esotéricos o a recuperar fragmentos de texto extraviados. Aún así, la facilidad para leer cualquier cosa que se te ponga delante representa un don poderoso y sutil. Sin embargo, los mensajes codificados permanecen escritos en su código y deben ser descifrados mediante otros medios.

Sistema: Los efectos de este Don son permanentes. Sin embargo, ante textos demasiado complejos se aconseja realizar algún tipo de tirada como Inteligencia + Academicismo. Un éxito permite que el hombre gato se haga una idea general, mientras que cuatro o más permiten una comprensión total.

Limosnas para los Pobres (Nivel Uno): Los mendigos son personajes habituales en el hogar natal de los Bubasti. Como favor (y quizás como soborno a los dioses), los gatos de las sombras desarrollaron este secreto, que permite invocar un poco de comida o dinero para dárselo a un mendigo o alguien necesitado. Por supuesto, el gato puede darse las “limosnas” a sí mismo, aunque si se emplean de forma egoísta dejan un regusto amargo en la boca y bastante grasa en las manos.

Sistema: El jugador gasta un punto Gnosis y después debe hacer una tirada de Gnosis a dificultad 6. Cada éxito proporciona un puñado de comida o unas monedas de poco valor (nada de billetes, plata ni oro). Muchos Bubasti disfrazan este “milagro” metiendo la mano en un saco o en una caja antes de compartir estas limosnas.

Celda de Espíritus (Nivel Dos): Gracias a los antiguos enigmas de Egipto, el Bubasti puede impedir que los espíritus accedan a una zona determinada. Ningún espíritu puede entrar o salir del área protegida sin el permiso del gato. Claro está, los chaya más fuertes pueden atravesar la barrera como si fuera de papel; aún así, los hombres gato más sabios pueden levantar barreras más resistentes que las que construyen los más jóvenes.

Sistema: Con el gasto de un punto de Gnosis y una tirada de Fuerza de Voluntad (dificultad 8), el Bubasti levanta una barrera alrededor de una superficie no mayor de 9 metros cuadrados. Cada éxito que el jugador obtenga eleva en 1 la Celosía de la zona (hasta un máximo de 10) que se extiende de forma que la barrera existe tanto en el mundo material como en la Penumbra. Esta barrera enoja a los espíritus, que suelen saber quién es el responsable. La Celda de Espíritus dura un día por cada punto de la reserva permanente del hombre gato, a menos que algún espíritu la destruya, que es algo que un chaya puede hacer si tira Rabia contra el nuevo valor de la Celosía. Tres o más éxitos reducen la Celda de Espíritus a polvo espiritual.

Guarda Espiritual (Nivel Dos): Este Don permite a un Bubasti protegerse de los espíritus realizando un rápido Rito de protección. El hombre gato traza un pictograma invisible en el aire que asusta y pone nerviosos a todos los espíritus cercanos, y que viaja con el Bubasti mientras el efecto persista. Este Don sólo lo pueden enseñar los ancianos de la tribu.

Sistema:El jugador gasta un punto de Gnosis y tira Manipulación + Rituales (dificultad 7). Los espíritus en un radio de 30 metros (100 pies) del personaje restan un dado de sus reservas por cada éxito. Cualquier espíritu que se acerque a 15 metros (50 pies) del personaje (excepto un espíritu de Túmulo o el Jamak del personaje) pierde un punto de Esencia por turno por cada éxito obtenido por el personaje. Este Don dura una escena.

Habla Mental (Nivel Dos): Invocando el poder de soñar despierto, el Bubasti puede comunicarse silenciosamente con los personajes que elija. Una Quimérula enseña este Don.

Sistema:El jugador gasta un punto de Fuerza de Voluntad por cada ser consciente y tira Manipulación + Interpretación (la dificultad es la Fuerza de Voluntad de la víctima) si algún participante se resiste. Todos aquéllos que han sido incluidos en el sueño lúcido pueden interactuar de forma normal a través del Don Habla Mental, aunque no pueden infligir daño. Sus cuerpos reales siguen activos, aunque sus reservas disminuyen en dos dados. Habla Mental termina cuando todos los participantes así lo deseen o en el turno en el que el Bubasti falle una tirada contra un miembro que se oponga. Todos los seres afectados deben estar dentro de la línea de visión del hombre gato.

Laberinto de Ratones (Nivel Dos): Este Don, un inquietante hechizo de confusión, desorienta a la víctima hasta el punto de que sufre un ataque de pánico que ciega sus pasos. Las paredes se desplazan y le cierran el paso, las sombras se alargan, los sonidos llegan a sus oídos de todas direcciones y los lugares antes familiares se vuelven extraños y amenazadores. Aunque la magia no produce un efecto real alrededor de la víctima, el terror y la confusión hacen que acabe delirando, lo que la convierte en un blanco fácil para los hombres gato que acechan en los alrededores…

Sistema: El jugador del Bubasti tira Manipulación + Empatía, con la Fuerza de Voluntad del objetivo (o su Rabia si es mayor) como dificultad. Tener éxito derriba su sentido de la orientación y su capacidad de relacionar cosas. Mientras mejor sea la tirada, más se confunde el blanco. Tres o más éxitos hacen que sucumba al pánico; los hombres lobo y los vampiros deben realizar una tirada de frenesí cobarde; los magos deben hacer tiradas de Fuerza de Voluntad o quedarán atrapados en un breve período de Silencio; los simples humanos quedan aturdidos sin más. La desorientación dura unos 15 minutos, tras los cuales desaparece poco a poco.

Desterrar la Prole de Cahlash (Nivel Tres): Cuando el Bubasti llama al Padre de los Espíritus Oscuros puede mandar partir a un miembro de su nidada. Por supuesto, a los espíritus poderosos o a los vinculados a Fetiches no se los podrá expulsar con facilidad; hacer esto puede requerir complejos rituales o incluso algún sacrificio. Sin embargo, los pequeños elementales independientes o las Perdiciones se pueden desterrar sin dudar demasiado. Invocar a Cahlash tiene un precio: cada vez que el hombre gato lleva a cabo este Don, su piel se oscurece más y sus acciones se vuelven un tanto…impredecibles. Los Garou o los Bastet capaces de Sentir al Wyrm en él percibirán la esencia del Deshacedor hasta que se purgue de una forma o de otra. Mientras más espíritus destierre, más profunda se hace la contaminación.

Sistema: El jugador del Bubasti tira Manipulación + Enigmas y gasta un punto de Fuerza de Voluntad para intentar deshacerse de un espíritu. La dificultad es la Gnosis del ser o su Rabia, lo que sea mayor. Cada éxito arrebata 10 puntos de Poder al espíritu. De este modo, para desterrar a un espíritu de 30 puntos de Poder se necesitan al menos tres éxitos. Deshacerse de un espíritu poderoso puede requerir una o dos tiradas extendidas; por su parte un espíritu vinculado a un Fetiche eleva la dificultad a 6 más el nivel del Fetiche (un Fetiche de nivel 4 sería a dificultad 10, como lo sería uno de nivel 5). Sacrificar un poco de sangre a Cahlash puede aumentar la eficacia del Don; por cada Nivel de Salud que se gaste de este modo, el Bubasti reduce su dificultad en 1. El espíritu no está obligado a permanecer quieto durante el proceso y podría atacar al hombre gato antes de que termine o de ser desterrado. Que Nala ayude al hombre gato que fracase en esta tirada; la mancha del Wyrm termina por apoderarse de él, debiendo tirar Rabia (dificultad 6) o caer en frenesí. La expiación no es imposible, aunque desprenderse de tanta corrupción requiere una meticulosa búsqueda sin Renombre.

Las Muchas Lenguas de Ptah (Nivel Tres): Haciendo alarde de los poderes de Ptah, el Bubasti puede traducir todos los lenguajes humanos en su entorno. Invocar a Cahlash, lo convertirá todo en un galimatías.

Sistema: El jugador tira Manipulación + Lingüística (dificultad 6) para comprender tanto los idiomas claros como los ininteligibles. El Don funciona con las palabras habladas, escritas e incluso con el lenguaje corporal. Todos los que se encuentren en un radio de 15 metros entenderán todo tipo de comunicación mientras dure. La inversión de Cahlash de este Don tiene el efecto contrario. Ambas versiones duran un turno (o minuto) por éxito y puede anular la otra.

Brazos de la Oscuridad (Nivel Cuatro): El Bubasti convoca oscuros tentáculos de niebla o neblina que se enroscan en torno a sus enemigos y los atrapan en una fortísima presa. Cada zarcillo mide 9 metros (30 pies) de largo y posee los mismos Rasgos Físicos que el hombre lobo que los invoca. Un espíritu serpiente enseña este Don.

Sistema:El jugador tira Destreza + Ocultismo, dificultad 7. Cada éxito hace que un zarcillo aparezca en el aire en un punto a 30 metros (100 pies) o menos del Bubasti. El jugador debe invertir un turno en concentrarse y tirar Destreza + Pelea para apuntar con los tentáculos. Éstos se concentran en un único objetivo, a menos que el jugador haga tiradas de ataque contra múltiples objetivos, con las penalizaciones normales por acciones múltiples. Los zarcillos sólo agarran y no pueden infligir daño. Para escapar, la víctima debe hacer una tirada de Fuerza, dificultad 7; si sus éxitos superan al número de zarcillos que lo sujetan, queda libre. Los tentáculos duran hasta el final de la escena o hasta que sean desconvocados, lo que pase antes.

Juego de Sombras (Nivel Cuatro): El Bubasti da un hálito de vida a su sombra, que puede hacer tareas por él. La sombra se mueve independientemente con las mismas facultades que su creador. Este emisario del hombre gato puede causar distracciones oportunas, recoger objetos lejanos o incluso combatir.

Sistema: Para activar la sombra se necesita al menos un poco de luz y el jugador debe pasar una tirada de Destreza + Enigmas (dificultad 8) y gastar un punto de Gnosis. Una vez liberada la sombra puede actuar a voluntad, como si fuese un perfecto clon del hombre gato. En todos los aspectos aparte de su apariencia, la sombra tiene sus mismos Rasgos y Habilidades. No es posible crear múltiples sombras, pero ésta puede actuar fuera del alcance de la vista del Bubasti (en un radio de diez metros por éxito).

Vuelo del Escarabajo (Nivel Cuatro): Si el Bubasti reúne todos los elementos de su alma, puede expulsarlos del organismo por un tiempo bajo la forma de un pequeño escarabajo. El cuerpo entra en una especie de trance cadavérico hasta el regreso del escarabajo; aunque no se descompone, las demás señales (mágicas o de cualquier otro tipo) indican que el hombre gato ha muerto. El escarabajo volador se asemeja a un insecto normal hasta que se lo examina con sentidos mágicos, en cuyo caso comienza a resplandecer. El Bubasti es capaz de sentir y observar a través del escarabajo, pudiendo acceder a lugares a los que normalmente no podría.

Sistema: Manifestar un alma en el cuerpo de un coleóptero exige una tirada de Manipulación + Ocultismo (dificultad 8), además de un punto de Gnosis. Después de eso alza el vuelo desde algún orificio o se escabulle inadvertido (para descubrirlo, se tira Percepción + Alerta, dificultad 9). El cuerpo permanece intacto durante un día por éxito, durante el cual el insecto puede regresar y resucitar al hombre gato con normalidad. Superado el límite de tiempo, el cuerpo comienza a descomponerse, aunque lo hayan estado conservando de algún modo.

Compañeros de la Sombra (Nivel Cinco): El hombre gato invoca copias sombrías de sí mismo para que luchen junto a él en la batalla. Estos felinos de sombra se parecen al Bubasti y comparten algunas de sus capacidades. Un espíritu de noche enseña este Don.

Sistema:El jugador tira Gnosis (dificultad 8) y gasta cierta cantidad de puntos de Gnosis. Aparece una copia de sombras por cada punto gastado. Éstas tienen los mismos Atributos y Habilidades que el hombre gato, pero no sus Fetiches y no pueden usar Dones, Gnosis o Fuerza de Voluntad. Cada uno tiene sólo un nivel de Salud. Los duplicados desaparecen al final de la escena.

Muralla Espiritual (Nivel Cinco): Una de las cosas más prácticas que un Bubasti puede aprender es el arte de reunir a los espíritus menores de las cercanías y construir con ellos un muro de las lamentaciones en la Umbra. Este tipo de magia no hace que el gato se granjee el cariño de los espíritus pero para cuando alcanza el Rango Cinco el Bubasti debe tener la capacidad de utilizar este poder con sabiduría y protegerse a sí mismo del riesgo que supone utilizarlo.

Sistema: El jugador tira Manipulación + Enigmas. La dificultad varía entre 6 y 10, según cuántos espíritus menores haya por los alrededores. Esto requiere dos turnos. Con el fin de levantar un muro con los chaya ensamblados, gasta dos puntos de Gnosis y realiza una tirada opuesta entre su Fuerza de Voluntad y la del espíritu (acumular una Reserva de dados con tres dados por cada éxito que el Bubasti consiga en la tirada previa). Si tiene éxito, el muro resultante bloquea el paso de los espíritus, crea una Celosía de 10 que dura un turno por cada éxito en la tirada de Fuerza de Voluntad. Si falla, los espíritus permanecen desperdigados e informes y además se enfurecen.

Rechazar al Hambriento (Nivel Cinco): Mediante un gesto o marcando el territorio, un Bubasti despechado puede arruinar cultivos y tierra fértil, echar a perder la cosecha o contaminar el agua potable. Según la leyenda los Bubasti que dominaban este Don castigaban a las comunidades que no les obedecían con hambrunas y sequías. Por desgracia, es más fácil destruir que crear; para reparar estos daños se necesita un Don que haga lo contrario.

Sistema: El jugador gasta un punto de Rabia permanente y tira Astucia + Impulso Primario (dificultad 7). Cada éxito acaba con más de un kilómetro cuadrado de cultivos, envenena algún manantial o lago y arruina una tonelada de comida o de bebida. Sólo el Don: Redimir el Desperdicio, un Rito de Purificación (de Nivel Cinco) o una magia poderosa pueden deshacer la destrucción. La tierra de cultivo permanecerá estéril durante un año, que es el tiempo que el agua estará contaminada. Los cultivos que se echen a perder se pudrirán sin remedio y quienes los consuman caerán enfermos. Estos efectos, así como el hecho de utilizar el Don, sin duda son consecuencia del Deshacedor, de modo que se pueden detectar mediante los Dones apropiados.

Escarabajo Fugitivo (Nivel Seis): Este Don, uno de los secretos más profundos de la tribu Bubasti, le permite al hombre gato desprenderse de su alma, reencarnarla y salvarla de todo peligro mientras su cuerpo muere. El alma, que suele adoptar el aspecto de un escarabajo volador, busca alojamiento en un nuevo cuerpo, en el que entra por la boca mientras duerme para “sustituir” al alma antigua en su interior. Los Bubasti que conocen este secreto prohibido (no llegan a ocho) son inmortales en teoría, aunque esta longevidad se cobra la vida de otros seres.

Sistema: Disponerse a extraer el alma requiere tres puntos de Gnosis y una tirada exitosa de Manipulación + Ocultismo (dificultad 8). El fracaso atrapa el alma en el cuerpo mientras muere (aunque el Don se puede intentar hasta tres veces si al hombre gato le queda tiempo). Una vez liberada, el alma echa a volar en busca de un huésped. Dispone de 24 horas para encontrar uno antes de que la esencia del alma se desvanezca. Una vez que da con un huésped, el insecto trepa hasta la boca e intenta tomar el control del cuerpo. Esta “posesión” necesita de un punto adicional de Gnosis y una tirada con la Fuerza de Voluntad que el Bubasti tiene en el momento de su muerte. La dificultad de esta tirada es la Fuerza de Voluntad actual del huésped +3 (hasta un máximo de 10). Si tiene éxito, el Bastet se apodera del cuerpo y conserva tanto sus recuerdos como los del anfitrión. Si no, puede hacer un último intento antes de que su alma desaparezca para siempre.

Para mantener el control sobre el huésped, cada semana el gato debe tirar su Fuerza de Voluntad contra la Fuerza de Voluntad del primero. Por lo tanto, los Bubasti raras veces tratan de apropiarse del cuerpo de criaturas sobrenaturales o de sujetos testarudos, al menos durante mucho tiempo. Después de que haya pasado un mes lunar en el interior del cuerpo, el huésped se convierte en un Bubasti con cinco puntos en el Trasfondo: Vida Pasada. A pesar de que todos sus Dones previos se pierden en el proceso, los recuerdos permanecen intactos. De este modo sabe cómo y dónde aprenderlos de nuevo. Un fracaso en cualquier fase de la utilización del Don envía el alma directamente al Olvido del que hablan los Muertos, por los que esta magia no se utiliza a la ligera.

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Alexander Weiss
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Re: Libro de tribu Bubasti: los hombres gato egipcios

#3

Mensaje por Alexander Weiss » 17 Jul 2019, 17:44

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TRASFONDOS

ALIADOS

Debido a su xenofobia hacia los extranjeros, los Bubasti no suelen tener muchos Aliados, por lo menos no fuera de sus familias. Sin embargo, la tribu busca deliberadamente realizar pactos o acuerdos con otras criaturas sobrenaturales. Más a menudo los Bubasti disponen de aliados inesperados entre otros cambiaformas e incluso otras criaturas como fantasmas, vampiros y magos.

BARATIJA


A los Bubasti les encantan los artefactos mágicos, especialmente los que se encuentran unidos a su legado del Antiguo Egipto, y algunos de ellos no sólo los buscan, sino que se convierten en habilidosos artefactos y orfebres, destacando en su elaboración. Numerosas reliquias de épocas pasadas circulan dentro de la tribu, y los hombres gato se muestran especialmente feroces a la hora de protegerlos…y también a la hora de recuperarlos de manos indignas.

D’SIAH


Nivel 3, Gnosis 6

El D’siah es un cuchillo curvado como una luna creciente con un filo de pedernal. Normalmente mide entre 20 y 30 cm de largo y unos 10 cm de ancho. Normalmente se utiliza para cortar, pero dependiendo de la habilidad del artesano, también puede utilizarse para apuñalar. Debido a su elaboración requiere cierto adiestramiento específico para manejarlo adecuadamente y la dificultad para atacar con él es de 7. El daño que causa es de Fuerza.

Cuando impacta, el espíritu de guerra vinculado a la hoja, normalmente de la prole de Cobra, actúa, mostrándose selectivo con la víctima –Un D’siah causa daño agravado sólo a las criaturas corrompidas por el Wyrm y a cualquier tipo de espíritu. Es especialmente eficaz contra los Seguidores de Set, que enfurecen al espíritu de la hoja, causando un daño agravado de Fuerza +3.

Además, después de un ataque con éxito, el Bubasti puede activar el D’siah para drenar un punto de Gnosis de su oponente (o un punto de Esencia de los espíritus). Debido a que para hacerlo debe hacer una tirada de Gnosis, el hombre gato no puede utilizar esta propiedad del cuchillo si ha utilizado Rabia en el mismo turno.

El cuchillo es especialmente resistente debido a su naturaleza espiritual, pero incluso con el poder del espíritu, puede romperse si se utiliza en combate contra enemigos que lleven armadura. Si el portador del cuchillo fracasa en un ataque contra un enemigo con armadura,, el jugador debe tirar la Gnosis del D’siah contra una dificultad de 6. La hoja se rompe si la tirada falla. El filo de pedernal no puede ser reparado; el personaje debe encontrar otro cuchillo o elaborar otro, preferiblemente con pedernal egipcio.

JAMBIYA

Nivel 3, Gnosis 5

Una Jambiya a menudo adopta la forma de una espada curvada de estilo egipcio, con ambos filos afilados. Como el D’siah, a menudo se utiliza para cortar, pero ambos filos permiten hacer daño con un golpe hacia atrás. Una Jambiya se forja con plata pura y en mayores proporciones que para un usuario humano. La espada es pesada para un Homínido, por lo que suele manejarse a dos manos, pero puede manejarse con sólo una con un mínimo de Fuerza 2 y Armas C.C. 1.

Debido a su alcance relativamente corto y la habilidad necesaria para manejar el arma, la dificultad para utilizarla es de 7. Un golpe con esta arma causa daño agravado de Fuerza, pero la plata hace que la puntuación de Gnosis del portador se reduzca en uno mientras la lleve.

COLMILLO DE WADJET

Gnosis 6

Las jabalinas y lanzas arrojadizas eran armas de caza que solían utilizar los antiguos nobles egipcios. Habitualmente estas armas se encuentran muy ornamentadas, con un contrapeso en un extremo para que el mango quede equilibrado y se desplace mejor en el aire. Estas armas suelen tener espíritus de Cobra vinculados, por lo que la decoración suele tener alguna imagen o simbolismo de serpientes. Golpear al objetivo con una jabalina requiere una tirada de Destreza + Atletismo (dificultad 7). Un golpe con éxito causa la Fuerza del personaje en daño letal, pero si el amuleto del Colmillo de Wadjet se activa correctamente, el espíritu serpiente causa tres dados adicionales de daño agravado.

CONTACTOS

Si bien a los Bubasti no les gusta tener lazos estrechos con los extranjeros, están más que dispuestos a utilizarlos para obtener información y servicios. Con tiempo y paciencia un hombre gato puede tejer una extensa red de contactos para alcanzar lugares insospechados, incluso fuera de Egipto, permitiéndole utilizar otros Trasfondos a través de ellos. Normalmente los Bubasti prefieren mantenerse discretos con sus Contactos y hacer que su relación sea todo lo profesional posible, pagando generosamente y cumpliendo cualquier acuerdo formal establecido.

JAMAK

Los Bubasti son una de las tribus que más recurre a la ayuda de los Jamak, pues muchos hombres gato consideran a los espíritus como parte de su legado y quizás para compensar sus dificultades para relacionarse con el mundo espiritual. Como no podía ser de otra forma Cymaa (la Señora de los Gatos) y su corte, entre la que se encuentran muchos espíritus felinos, son los principales aliados de la tribu, pero a lo largo de los siglos los Bubasti han encontrado muchos aliados entre antiguos espíritus que tras la desaparición de las antiguas religiones necesitan la ayuda en el mundo físico que los hombres gato les pueden proporcionar. En general los Bubasti se muestran muy respetuosos con los espíritus, pero cuando se trata de espíritus extranjeros o especialmente oscuros, son mucho más pragmáticos y exigentes, recurriendo a su poder si es necesario para garantizar su obediencia.

Además de los espíritus felinos del Antiguo Egipto, entre los que se encuentran divinidades como Bast y Sakhmet o la Esfinge, los Bubasti también muestran un especial aprecio por espíritus como Escarabajo, Cobra, Cocodrilo, Halcón, Hipopótamo e Ibis.

Los Jamak no aparecen porque sí cada vez que los necesitan sus aliados, sino que tienen un carácter más personal e individualizado y acuden cuando ellos lo deciden, no en respuesta a una convocatoria formalizada, sino a su relación con sus protegidos. Pueden enseñar Dones, aparecer para ofrecer guía o auxilio o enviar animales mundanos a ayudar. Habrá ocasiones en las que simplemente no intervengan, lo que puede sugerir que estén enfadados o algún tipo de volubilidad. Cada Jamak posee una personalidad diferenciada, y se adquiere como un Trasfondo; cada espíritu tiene un Coste de Trasfondo determinado, que también indica su capacidad de proporcionar ayuda. Cuanto mayor sea el poder del espíritu, mayores serán sus peticiones y los dones y favores que ofrece. Los espíritus que pueden servir como Tótem para las manadas Garou, normalmente imponen una Prohibición similar.

Los Jamak pueden ser convocados mediante la interacción en la Umbra o mediante el Lazo de la Promesa del Jamak (Rito Místico de Nivel 1) que debilita la Celosía el tiempo suficiente para que el Ceilican y el espíritu establezcan su alianza o amistad.

A efectos de mecánica de juego, los Jamak pueden adquirirse como Trasfondo en la creación del personaje o durante la Crónica.

KUASHA (MENTOR)

Como todas las tribus Bastet, los Bubasti sólo pueden tomar el Trasfondo de Kuasha en su Primer Año, sin embargo en ocasiones el período de aprendizaje se prolonga pasando por otros Kuasha para completar su formación. Por otra parte, una vez completado su aprendizaje, el Bubasti se considera “adulto” y en igualdad con otros compañeros de tribu…salvo los venerados Kheper. En cualquier caso tras el primer año los puntos de Trasfondo de Kuasha se convierten en puntos de Aliados o pueden gastarse en otros Trasfondos nuevos.

PARENTELA

Los Bubasti disponen de una extensa red familiar, y todos ellos nacen en una de las seis Familias creadas por los Kepher. De hecho, varias de las actividades de los hombres gato están dirigidas a vigilar, proteger y controlar a sus Parientes mortales, tanto humanos como felinos. Aunque pueden mostrarse benevolentes y amistosos con su Parentela, los Bubasti prefieren actuar desde la distancia, revelando su verdadera naturaleza sólo a unos pocos elegidos. Otros, especialmente los Bubasti Nocturnos, se muestran especialmente tiránicos, castigando a quienes se salen de las tradiciones familiares, y concertando enlaces y matrimonios o rechazando a pretendientes indignos. No es fácil ser un Pariente de los Bubasti, y la protección y los beneficios recibidos siempre se terminan pagando antes o después.

PURA RAZA

Tantos milenios de endogamia han tenido el inevitable resultado de mantener la Pura Raza dentro de la tribu. Los “débiles” que han caído en la tentación de incluir sangre extranjera en su legado han pagado las consecuencias, pero a pesar de los ocasionales deslices, la sangre antigua es abundante dentro de la tribu. La más noble de las seis Familias es la de Madre de la Luna, que remontan sus orígenes a la diosa Isis, que según su tradición, tomó a varios hombres gato como amantes.

La presencia intemporal de los Kheper a menudo supone una alteración en los linajes. Por lo general, los hombres gato que descienden directamente de uno de ellos reciben mayor respeto, o quienes tienen la bendición (o la maldición) de contar con uno de ellos como sus progenitores directos.

RECURSOS

Aunque las seis familias han conseguido mantener una posición acomodada con el paso de los milenios, gracias a su ayuda mutua, la Historia no siempre ha sido amable, especialmente tras las sucesivas invasiones sufridas por Egipto y la caída de los hombres gato del poder. En general, muchos Bubasti nacen en casas acomodadas, pero otros proceden de Trasfondos más humildes. Por lo general, los Recursos derivan de las familias, aunque algunos hombres gato labran sus propias fortunas para financiar sus proyectos personales.

REINO CUBIL

Cada una de las seis familias dispone de un Reino Cubil comunal, que normalmente se encuentra bajo el control de uno de los Kheper y que comparte con el resto de su familia. Sin embargo, a medida que crecen en poder los Bubasti ven la necesidad de disponer de una conexión más personal y directa con el mundo espiritual, por lo que con el tiempo muchos hombres gato, especialmente los que profundizan en las investigaciones esotéricas, terminan construyendo uno. Normalmente los Reinos Cubil de los Bubasti se construyen en profundas criptas o lugares ocultos en las grandes ciudades, aunque existen un puñado de ellos dispersos por el desierto, en antiguas ubicaciones olvidadas del Antiguo Egipto.

RITOS

Para compensar sus dificultades para relacionarse con el mundo espiritual, muchos Bubasti utilizan ritos, especialmente de naturaleza mística, que les permiten invocar espíritus y relacionarse con ellos desde el mundo físico. Otros preparan su arsenal a lo largo de un estudio paciente o simplemente mediante el oportunismo, pero la fama que tiene la tribu como los más hábiles hechiceros entre los Bastet está más que justificada. Para algunos la magia se convierte en el objetivo de su vida, y a menudo dedican gran parte de su tiempo a investigar los ritos antiguos o a buscar otros nuevos.

Ritos Kuasha

Estos ritos están relacionados con el aprendizaje de los Ceilican y su capacidad para guardar y transmitir secretos, a menudo marcando su crecimiento.

-Hablar por el nombre (Nivel 1): Este rito se realiza a lo largo del Primer Año y el Ceilican cambia el nombre con el que nació por otro nuevo, que se convierte en parte del hombre gato. Por tradición los Swara marcan al aprendiz con un tatuaje ceremonial.

-Rito de Reconocimiento (Nivel 2): Este importante rito es utilizado por los Ceilican una vez reúnen el Renombre necesario para ser aceptados en un nuevo rango, interpretando esta ceremonia ante los espíritus, sus semejantes o todos ellos.

-Grado de Kuasha (Nivel 3): Este ritual de seis o más horas transmite todas las ceremonias, consejos, secretos y preparación que un Ceilican necesita para convertirse en maestro de un cachorro.

SECRETOS

Tradicionalmente los Bubasti siempre han buscado conocimiento antiguo o prohibido, enigmas mágicos e información sobre los vampiros en general y sobre los Seguidores de Set en particular. La tribu posee una de las reservas de conocimiento sobre el Antiguo Egipto más impresionantes del Mundo de Tinieblas.

VIDA PASADA

Debido a su separación del mundo espiritual, los Bubasti carecen de Vida Pasada, como otras tribus Bastet. Sin embargo, existe una importante excepción: los Kheper, que poseen el equivalente de Vida Pasada 5. Realmente no se trata de una conexión espiritual con los ancestros, sino que representa el conocimiento que han acumulado durante milenios.

EJEMPLOS DE PERSONAJE

En las sombras en las que se esconden, los Bubasti ansían la libertad y un fin a su maldición. Aunque no son guerreros tan impresionantes como otros Bastet, los hombres gato del Antiguo Egipto son mortíferos a su manera, compensando las artes de la guerra con un impresionante conocimiento y poder místico que se esfuerzan continuamente por incrementar.

Los jóvenes Bubasti deben demostrar que son dignos de este legado de secretos y poder. Educados en una familia estrechamente unida frente a la adversidad, también se les exige mucho y tienen mucho que demostrar. Los siguientes ejemplos de personaje son Tekhmet que acaban de encontrar al felino que se encuentra en su interior, y su naturaleza y la maldición que les afecta los impulsan a descubrir misterios y a buscar poder. Lo que aprendan, si sobreviven, dependerá de los jugadores, de la Crónica y de las oportunidades que se muestren ante ellos.

Procura tratarlos bien, pues los Bubasti no aceptan de buen grado los desaires ni la falta de respeto, y son muy pacientes a la hora de llevar a cabo su venganza. Nadie muere feliz después de haber ofendido a un Bubasti…

EL GUARDIÁN DE LA FAMILIA

Cita:No llores. Sé que lo querías mucho, pero si la abuela lo ha rechazado es porque no es digno de ti. Te mereces mucho más.

Preludio: Naciste cerca de El Cairo, el producto de la relación prohibida entre dos hermanos de la Familia. Los Bubasti te entregaron a dos Parientes que acababan de perder a un hijo para que se encargaran de ti. Aunque raramente salías de casa tus padres adoptivos cuidaron muy bien de ti y te dieron mucho amor. Tu padre era un profesor en una escuela rural y te enseñó en casa, mientras que tu madre te enseñó labores domésticas, a cocinar y a comportarte en sociedad. Con el tiempo conociste a otros miembros de la familia y cuando llegó tu Primer Cambio la abuela y otros Bubasti vinieron a buscarte y comenzaron tu educación.

En medio de tu aprendizaje echabas mucho de menos a tu familia adoptiva, y tu maestra percibió tu inquietud. En ocasiones te enfrentaste a otros hombres gato que trataban con demasiado desprecio a su Parentela, y en una ocasión te atreviste a intervenir ante dos ancianos que estaban negociando un matrimonio concertado, proponiéndoles una alternativa que resultó muy ventajosa para ambas partes y que trajo alegría a una pareja que esperaba ese enlace. Finalmente, cuando terminaste de aprender entre los Bubasti, decidieron cuál era el mejor lugar en que podrías servir a la tribu.

Te enviaron de vuelta con tu familia. Desde entonces actúas como intermediario entre los deseos de los Bubasti y su Parentela humana. Procuras suavizar las exigencias de los ancianos, aliviar el dolor de las separaciones y al mismo tiempo vigilas que ninguno de los enemigos de la tribu interfiera en ella.

Concepto: Eres una persona encantadora, un agradable pariente que llega en momentos inesperados, trayendo regalos y alegría para pasar una temporada en familia. Acostumbrados a la actitud fúnebre y distante de los demás Bubasti, tu carácter extrovertido y comprensivo resulta toda una sorpresa. Juegas con los niños, cotilleas con los adultos y respetas a los ancianos. Al mismo tiempo vigilas por el bien de la familia, pues no permitirías que nadie les hiciera daño. Sin embargo, cuando los Bubasti hablan, a veces tienes que tomar decisiones dolorosas y castigar a alguien demasiado rebelde. No es algo que te guste, pero obedeces.

Consejos de Interpretación: Muéstrate amable y extrovertido y procura ganarte la confianza de quienes te rodean, y al mismo tiempo procura que se abran a ti. Te sientes muy apegado a la familia, pero al mismo tiempo sabes que su seguridad depende de tu vigilancia. Buscas información valiosa, y en cuanto la obtienes, valoras la mejor forma de utilizarla. A veces te cuesta obedecer la voluntad de tus compañeros de tribu, pero siempre terminas anteponiendo el bienestar del conjunto de la familia.

Deformación Metis: Sin Pelo: No tienes pelo en ninguna de tus Formas. Tienes +1 a la dificultad a todas las tiradas Sociales. Puedes evitar esta penalización entre humanos cuando estés en Forma Homínido, aunque algunas personas pueden sentir rechazo por tu completa carencia de pelo: no tienes vello corporal donde debería haberlo, ni siquiera en las cejas.

Equipo: Regalos, un traje discreto, una sonrisa encantadora.

Raza: Metis

Pryio: Día

Concepto: Guardián de la Familia

Atributos Físicos: Fuerza 2, Destreza 2, Resistencia 3

Atributos Sociales: Carisma (Encantador) 4, Manipulación (Sonsacar secretos) 4, Apariencia 2

Atributos Mentales: Percepción 3, Inteligencia 2, Astucia 3

Talentos: Alerta 2, Callejeo 2, Empatía 3, Esquivar 1, Expresión 2, Impulso Primario 1, Subterfugio 2

Técnicas: Conducir 1, Etiqueta 2, Interpretación 1, Liderazgo 1

Conocimientos: Enigmas 2, Investigación 2, Lingüística 1, Medicina 1, Ocultismo 1, Rituales 2

Trasfondos: Contactos 2, Parentela 3, Ritos 2

Dones: Dulce Sonrisa del Cazador, Limosnas para los Pobres, Sentir Naturaleza Primaria, Sentir la Verdad

Renombre: Honor 2, Sabiduría 1

Rabia 2, Gnosis 4, Fuerza de Voluntad 5

LA LADRONA DE LIBROS

Cita:¿No lo has encontrado? Eso es que no has buscado bien. Se trata de un libro incunable, prohibido y escrito en árabe por un autor maldito del siglo VII. No lo tendrían con los otros. Yo sé donde hay que buscar, hay una habitación secreta detrás del espejo…

Preludio: Apenas recuerdas a tu madre. Te separaron de ella cuando eras pequeña y pasaste a vivir con un anciano egipcio que vivía en una casa enorme. De alguna forma querías irte de allí, pero la mirada del anciano era bastante para asegurar que te quedaras y terminaste conformándote. Te cuidó bien y de vez en cuando te llevaba a dar una vuelta. Te divertías intentando cazar ratones y pequeños pájaros, y a veces hasta lo conseguías, pero cuando llegaba el momento siempre acudías a la llamada del anciano y volvíais juntos a casa.

Con el tiempo comenzaste a sentir curiosidad por los libros. Eran como las hojas de los árboles, pero los extraños dibujos y símbolos que había en ellos te fascinaban. A menudo te encaramabas a un mueble y mirabas por encima del hombro del anciano, que se sentía fascinado por tu comportamiento.

Un día que estabas sola fuiste a la biblioteca del anciano y encontraste un libro abierto donde aparecía una gata que caminaba sobre dos patas. De alguna forma supiste que era la diosa Bast y de alguna forma sabías que querías ser como ella. Estiraste tus músculos, intentaste ponerte en pie y finalmente se produjo el Primer Cambio.

El anciano se sintió muy complacido de que hubieras cambiado y comenzó tu educación. Lo mejor de todo es que te enseñó a leer y escribir y cómo pasar desapercibida entre los humanos. Todavía sentías placer en la caza, pero ahora ansias un nuevo tipo de presas: libros llenos de historias y conocimiento que de alguna forma sacie un ansia que nunca se acaba…

Concepto: Aunque has tomado un nombre humano y una identidad humana para evitar suspicacias, te encuentras más cómoda en tu forma felina, que por otra parte te permite llegar a lugares a los que normalmente los humanos no pueden acceder. Te resulta fácil ganarte la confianza de bibliotecarios y conservadores de museo haciéndote pasar por una inofensiva mascota y a partir de ahí, dar rienda suelta a tus instintos. Devoras libros y conocimiento sin parar y de vez en cuando ayudas a tu tribu robando volúmenes que pertenecieron a los Bubasti o encontrando pistas de tesoros perdidos.

Consejos de Interpretación: Siempre estás investigando o repasando cosas que te interesan, mostrándote ansiosa y a veces casi demasiado entusiasta. Por suerte, en la tribu existen muchos eruditos en muchos temas, que agradecen que alguien se interese por su conocimiento. Cuando alguien habla de algo nuevo que pica tu curiosidad comienzas el proceso de acechar a tus “presas” y encontrar la información que anhelas. Para ti una investigación académica se convierte en una cacería.

Equipo: Dentro de una biblioteca tienes todo lo que necesitas. A veces te llevas algún libro prestado para terminarlo en algún sitio tranquilo.

Raza: Felino

Pryio: Crepúsculo

Concepto: Ladrona de Libros

Atributos Físicos: Fuerza 2, Destreza 3, Resistencia 2

Atributos Sociales: Carisma 2, Manipulación (Parecer inofensiva) 4, Apariencia 2

Atributos Mentales: Percepción (Detalles) 4, Inteligencia 3, Astucia 3

Talentos: Callejeo 1, Impulso Primario 2, Subterfugio 2

Técnicas: Interpretación 1, Sigilo 3, Supervivencia 3, Trato con Animales 2

Conocimientos: Ciencias 2, Enigmas 2, Investigación 3, Lingüística 2, Ocultismo 2, Rituales 2

Trasfondos: Jamak (Ibis) 3, Pura Raza 2, Ritos 2

Dones: Acechar en Silencio, Amigo del Erudito, Pies de Gato, Sentidos Incrementados

Renombre: Ferocidad 1, Sabiduría 2

Rabia 2, Gnosis 6, Fuerza de Voluntad 6

EL DOCTOR BRUJO

Cita:La humanidad es demasiado arrogante. Los humanos se consideran invulnerables y creen que siempre estarán en la cumbre del mundo. No tienen ni idea de que sus peores enemigos se encuentran entre ellos, dentro de ellos y a su alrededor.

Preludio: Naciste en una poderosa familia de los Bubasti y esperaban grandes cosas de ti. Sin embargo, los ancianos decidieron que la educación tradicional no era suficiente. Trajeron preceptores privados, que alimentaron tu apetito por el conocimiento y decidieron que eras brillante. No sabes cómo, pero convencieron a tus padres de que te enviaran a una prestigiosa academia en el extranjero, y aunque no todos los ancianos estaban de acuerdo aceptaron, con la condición de que regresarías en cuanto tu formación estuviera completa.

Pero lejos de tu hogar, donde eras un príncipe, te encontraste con una decepcionante realidad. Estabas rodeado de alumnos tan brillantes como tú, pero que te despreciaban por tu origen extranjero. Decidiste aislarte de ellos y volcarte en el estudio, dejando de lado sus patéticas diversiones y fiestas, que para ti sólo eran una pérdida de tiempo.

Sin embargo, percibieron tu desprecio hacia ellos y finalmente fueron a por ti. Tras sufrir una novatada especialmente cruel, estallaste con tu Primer Cambio. No recuerdas muchos detalles sobre aquella noche de locura en que cazaste a tus torturadores uno tras otro. Te encontraron desnudo y asustado en el jardín, pero nadie fue capaz de relacionarte con los brutales asesinatos que parecían la obra de una pantera o gran felino. Poco después tus padres acudieron y te llevaron de vuelta a Egipto y allí comenzó tu verdadera formación. Asististe a la universidad de El Cairo y al mismo tiempo aprendiste conocimientos mágicos que tus profesores humanos eran incapaces de concebir.

Concepto: Eres un estudiante de medicina, recién terminada su formación académica. Sin embargo, tus conocimientos médicos son un complemento para tus conocimientos esotéricos, pues te dedicas a tratar con los espíritus de las enfermedades y plagas al servicio de los ancianos Bubasti, curando a tus aliados y maldiciendo a tus enemigos.

Consejos de Interpretación: Eres un alumno brillante y muy consciente de tu propia valía, quizás demasiado. En tu laboratorio eres el amo absoluto, dedicándote a tus investigaciones. Aunque puedes aceptar la ayuda de otras mentes brillantes como la tuya, prefieres trabajar solo. Has sufrido el desprecio y el rechazo y conoces las mezquinas envidias de la humanidad y resulta difícil superar tu desconfianza innata hacia los demás. Aunque a veces puedes resultar especialmente sarcástico, normalmente te envuelves en una actitud indiferente, y preparas tu venganza de forma sutil e inesperada.

Equipo: Ordenador personal, antiguos escritos, bata de laboratorio, un pequeño bisturí.

Raza: Homínida

Pryio: Noche

Concepto: El Doctor Brujo

Atributos Físicos: Fuerza 2, Destreza 2, Resistencia 2

Atributos Sociales: Carisma 2, Manipulación 3, Apariencia 3

Atributos Mentales: Percepción 3, Inteligencia (Recordar información) 4, Astucia 3

Talentos: Expresión 2, Impulso Primario 1, Intimidación 1, Subterfugio 1

Técnicas: Armas C.C. 1, Conducir 1, Etiqueta 2, Liderazgo 2, Sigilo 1, Trato con Animales 2

Conocimientos: Ciencias 2, Informática 2, Investigación 2, Medicina (Enfermedades infecciosas) 4, Ocultismo 3, Rituales 3

Trasfondos: Jamak (Mosquito) 2, Pura Raza 1, Recursos 3, Ritos 2

Dones: Amigo del Erudito, Desterrar Enfermedad, Dulce Sonrisa del Cazador, Visión de los Espíritus

Renombre: Ferocidad 2, Sabiduría 1

Rabia 1, Gnosis 3, Fuerza de Voluntad 5

BUBASTI DESTACADOS

En muchos sentidos, la tribu de los Bubasti es un secreto en sí, y su reputación es temida entre otros Bastet. Sin embargo, más allá del estereotipo de los gatos de las sombras son pocos los hombres felino que pueden ver más allá de la oscuridad en la que se envuelven los Bubasti y señalar a uno u otro individuo destacado. Incluso dentro de la propia tribu, los propios Bubasti hablan con reverencia y susurros de los ancianos Kheper, pero la mayoría nunca los han visto o incluso desconocen sus identidades fuera de sus propias familias.

Se trata de una estrategia deliberada. Asediados por sus enemigos, los Bubasti saben que mostrarse significa exponerse, por lo que aparte de varios actos de advertencia la mayoría de los gatos de las sombras prefieren golpear rápido y volver al anonimato, actuando desde la distancia y utilizando su poder para que los acontecimientos se muevan en la dirección que desean.

Irónicamente los individuos más conocidos de la tribu suelen ser relativamente jóvenes, pues todavía han salido al mundo para explorarlo y terminan dejando un rastro a su paso. Sin embargo, a medida que envejecen consideran que es mejor abandonar el escenario y adentrarse en la protección de las sombras. Aunque los siguientes Bubasti son relativamente conocidos entre los Bastet, muchos saben que quizás con el tiempo desaparezcan como si nunca hubieran existido…aunque eso no significa que no sigan actuando desde las tinieblas.

ANYA Z

Anya Z, exótica, exuberante e irresistiblemente carismática, se ha convertido casi en una diosa dentro del circuito musical underground de los últimos tiempos. Incontables artistas adscritos al movimiento siniestro han inmortalizado su cautivadora mirada en clubes, librerías y galerías de todo el mundo, y los deejais de madrugada estremecen las pistas de baile con el trueno etéreo de su música. Anya, amiga de vampiros, brujos y “simples” juguetes humanos, se codea con Nico, Diamonda Galas, Gitane Demonde y otras sirenas de las últimas noches. En sus canciones, los muertos danzantes escuchan misterios susurrados que flotan a un palmo de distancia. Es como si la música dijera algo, como si exhalara un secreto hipnótico en los límites de la percepción…

Y claro está, así es.

A Anya le encanta la oscuridad; la teje en su música como si se tratara de hebras de oro en un delicado tapiz. Su gusto por las emociones prohibidas y exóticas la condujo a los templos más recónditos de El Cairo, a Qadesh y a la abadía de Carfax, a la Bóveda de los Placeres Prohibidos, y hace años al Succubus Club. Lo que aprendió a lo largo de sus viajes nocturnos se traduce en tahla envueltas en canciones. Pocos humanos las comprenden, pero aún así presienten que algo se trasluce detrás de las letras. Los que poseen un buen gusto para lo arcano la aprecian como al mejor de los vinos. La Familia Sombría de los Bastet posee una comprensión aún mayor y muchos hombres felino le abren las puertas de sus salones a esta juglar para que interprete sus piezas.

Anya, una deslumbrante mezcla de aristocracia egipcia, india y europea, viste con ropas negras que resultan más reveladoras que la escasa piel que deja al descubierto. Su catálogo de joyas y arte corporal incluye numerosas perforaciones, tatuajes ocultos y un pendiente en la nariz que una delgada cadena une al aro que adorna uno de sus lóbulos. Parece que murmure saberes antiguos incluso cuando no está diciendo nada en absoluto, y su porte la hace parecer una reina de las banshees. Sus medidos ademanes parecen indicar una educación exquisita, pero si las historias que se cuentan sobre ella son ciertas, no le hace ascos a ensuciarse las manos cuando se presenta la oportunidad. El nombre de Anya Z dista de ser un título nobiliario, pero a ella le gusta. Desde las sombras, observa el mundo tortuoso que ha elegido y le gusta. Y este mundo a su vez, la ve a su vez a ella y se hace eco de su nombre.

SASHET DAVID

Nacida en Al-Jizah de una madre egipcia de la Parentela de los Bubasti y un padre inglés, Sashet fue educada desde muy temprano para ser una estudiante. Cuando le sobrevino su Primer Cambio su tía abuela, una Bubasti de El Cairo, la llevó consigo y la enseñó como su kuasha. Después de un año de aprendizaje, Sashet permaneció en El Cairo para continuar el trabajo de su familia. Destaca en la investigación y el análisis de datos, ya que es una científica brillante, y sabe más de virología que muchos doctores. Aunque no posee ningún título, Sashet tiene buenas relaciones con muchas personas de diversos campos de la medicina, incluyendo la prestigiosa empresa farmacéutica OmniMed.

Sin embargo, su posición no es casual. Sashet forma parte de un proyecto iniciado hace mucho tiempo por su familia Bubasti, la Mirada Dura, que durante generaciones desde El Cairo se han dedicado a estudiar distintas plagas y enfermedades. Sashet Davis simplemente es su última representante. No es la única Bubasti presente en El Cairo, pero sin lugar a dudas es la más visible. Y a propósito.

Sashet es una especie de “pararrayos” destinado a atraer a las Sanguijuelas. Mientras ella se dedica a investigar enfermedades, la familia se dedica a buscar a los vampiros que mantienen prisioneros a los últimos Gatos de Kyfur. En todo momento siempre hay un Bubasti, Pariente o Jamak vigilando a Sashet. Todas las reuniones y encuentros que mantiene son registrados meticulosamente. Los Kheper esperan que encuentre algunas pistas sobre el paradero de los antiguos Parientes felinos de la tribu y están dispuestos a sacrificarla para encontrarlos si fuera necesario.

Aunque en parte conoce el proyecto de su familia, Sashet ignora todo el alcance de los planes de sus ancianos. Siempre permanece vigilante en todo momento y también observa los barrios pobres de El Cairo, pues nunca se sabe el momento en que una epidemia puede aparecer. Cuando recibe noticias de la aparición de un nuevo brote epidémico, el trabajo de Sashet comienza de nuevo. Sobrelleva bien el peso de su responsabilidad, pero a menudo se pregunta hasta qué punto será útil el conocimiento acumulado por su familia.

Sin embargo, finalmente el destino ha sido amable con Sashet David. Dos de sus agentes tuvieron la oportunidad de escuchar una conversación entre dos Garou en un bazar de El Cairo. Los detalles de la conversación revolvieron el estómago de Davis, pero la información que le proporcionaron era de todas formas muy valiosa; aparentemente uno de los Garou había consumido el cerebro de un ghoul vampírico, y en el proceso había descubierto la localización de un Pariente de los Bubasti.

Ahora Sashet Davis se encuentra en una posición nada envidiable. Sabe que debe actuar rápidamente, antes de que la información que ha conseguido quede anticuada. También sabe que se encuentra en posición de pedir ayuda a los Caminantes Silenciosos, tal y como está estipulado por el Ahadi. Sin embargo, los Caminantes Silenciosos no son conocidos por su sutileza, especialmente en lo que se refiere a los vampiros. La perspectiva de recuperar a uno de sus Parientes al coste de las vidas de otros también desagrada a Davis, y como resultado ha estado investigando otras opciones con la esperanza de encontrar una mejor solución al problema.

Sashet es una mujer joven y pequeña, y como todos los miembros de su tribu es delgada y ágil. Su cabello es oscuro y lo lleva largo hasta la altura de los hombros, y su piel es ligeramente morena, mostrando los rasgos caucásicos de su padre. Sus ojos verdes son muy vivos y destacan en un rostro serio que muestra un atractivo natural. Normalmente suele vestir tan bien como se lo puede permitir.

SANGRE-DE-CAHLASH

Los detalles sobre los orígenes de este Bubasti Felino son difusos, pero algunos creen que fue cazado por los vampiros o de alguna forma recibió algún daño de ellos, provocando su Primer Cambio. Poseído por un frenesí sanguinario, tuvo la suerte de que su familia llegara a tiempo para ponerlo a salvo en lugar de sucumbir ante las Sanguijuelas.

Sangre-de-Cahlash quedó marcado por la experiencia (algunos dirían que se volvió loco). Pasó por la tutela de varios kuasha, que no consiguieron estabilizarlo, hasta que finalmente uno de los Kheper observó al traumatizado Tekhmet y asumió personalmente su tutela. Con un poco de magia y algo de fuerza, finalmente consiguió sacar a Sangre-de-Cahlash de la locura en la que se había refugiado, por lo menos en parte para convertirlo en un arma contra los enemigos de los Bubasti.

Comenzó su carrera contra un vampiro que había sido marcado como objetivo. En lugar de lanzarse directamente contra él en un frenesí de garras y colmillos, el Bubasti lo observó durante una luna e inesperadamente un día el techo de su refugio se hundió y el olor de la sangre derramada de sus criados lo hizo despertar hambriento bajo los rayos del sol. En unos segundos quedó reducido a cenizas.

Satisfechos, los Khepher continuaron el adiestramiento de Sangre-de-Cahlash, proporcionándole más conocimiento y poder. Poco a poco la lista de objetivos del asesino Bubasti se incrementó y tanto humanos como criaturas sobrenaturales cayeron a su paso. A veces preparaba complejas trampas para sus víctimas y no dejaba acto de su presencia. En otras ocasiones lo último que veían sus objetivos era al feroz gato de las sombras en su forma de guerra, cayendo sobre ellos desde la oscuridad.

Nadie ha podido establecer un patrón en las estrategias de Sangre-de-Cahlash, y él mismo suele guardar un completo mutismo y sólo habla a petición de los Kepher. Sus ataques no parecen estar motivados por la situación de sus víctimas sino por el propio carácter del Bubasti. En ocasiones en lugar de acabar discretamente con víctimas que podían ser sorprendidas ha preferido hacerles frente, mientras que en otras ocasiones ha preferido desaparecer en lugar de enfrentarse con adversarios aparentemente más débiles. En cualquier caso, él sólo responde ante los ancianos Kepher.

Sangre-de-Cahlash es un enorme serval oscuro, con un collar de orfebrería egipcia que le fue obsequiado por los Kepher, y que posee misteriosos poderes de protección. Por otra parte, hay quienes dicen que cuando está a punto de atacar el pelaje de las garras del asesino Bubasti resplandece rojo como la sangre, de ahí su nombre.

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Alexander Weiss
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Re: Libro de tribu Bubasti: los hombres gato egipcios

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Mensaje por Alexander Weiss » 17 Jul 2019, 17:48

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SOBRE LOS GATOS MONTESES AFRICANOS

-El gato montés africano (Felis silvestris lybica) es una subespecie de gato montés que vive en África y alrededor de la costa de la península arábiga.

-El color del pelaje del gato montés africano es de color gris claro y ocre, a veces con un matiz amarillento o rojizo. Las orejas son grises o rojizas, con largos pelos amarillos en las puntas. Las rayas de la cara son marrones oscuras o negras: dos discurren de forma horizontal en las mejillas y entre cuatro y seis en la garganta. El lomo es recorrido por una raya negra, los flancos son más claros y el vientre muestra una tonalidad blanquecina. Desde el lomo discurren varias rayas verticales que a menudo se difuminan en manchas. Las zarpas son de color marrón oscuro o negras. Se distingue del gato montés europeo porque es considerablemente más pequeño, sus rayas son más finas y pálidas, su cola más fina y esbelta y el cuerpo en general menos robusto. Normalmente las orejas terminan en un pequeño mechón.

-Los machos de los gatos monteses africanos miden una longitud media entre 47 y 60 cm (incluyendo la cola) y las hembras entre 40 y 55 cm. Tanto machos como hembras pesan entre 3.2 y 4.5 kg.

-Los gatos monteses africanos se encuentran por toda África y alrededor de la periferia de la península arábiga hasta el mar Caspio. Se encuentran desde Marruecos hasta Egipto, y también habitan las sabanas de África Occidental desde Mauritania hasta el Cuerno de África y hacia el sur hasta Sudáfrica. Son animales muy adaptables y habitan muchos ecosistemas distintos, aunque prefieren las colinas y montañas. También habitan el desierto del Sahara, aunque su densidad es mucho menor, dejando espacio a otros felinos mejor adaptados, como el gato del desierto.

-Los gatos monteses africanos son depredadores principalmente nocturnos, que se guían por el oído. Se acercan a la presa mediante el acecho y utilizan la vegetación para esconderse. Raramente beben, obteniendo el líquido que necesitan de sus presas. La mayor parte de su alimentación consiste en roedores, pájaros, reptiles e insectos.

-Cuando son acorralados, los gatos erizan el pelo de su lomo e intentan intimidar a sus oponentes mientras buscan una salida. Durante el día normalmente se ocultan en los arbustos, y en ocasiones se muestran activos en días oscuros y nublados. El territorio de los machos se solapa con el de dos o tres hembras.

-Las hembras dan a luz en madrigueras abandonadas o huecos en el suelo camadas de entre uno y tres cachorros, en su mayor parte durante las estaciones húmedas, aunque el momento puede variar en función de la zona y las presas disponibles. La gestación dura entre 56 y 69 días. Los cachorros nacen con los ojos cerrados y permanecen con su madre entre cinco y seis meses antes de independizarse.

-Según los análisis de ADN, el gato montés africano se convirtió en una subespecie diferenciada del resto de gatos monteses hace unos 131.000 años. Hace unos 10.000 años unos pocos gatos fueron domesticados en Oriente Medio, convirtiéndose en los ancestros de los gatos domésticos modernos. Se estima que los gatos domésticos descienden de por lo menos cinco “Evas mitocondriales.” Los restos más antiguos se han encontrado en varias tumbas del Neolítico encontradas en Chipre. La hibridación entre los gatos domésticos y el gato montés africano todavía resulta frecuente hoy en día, y constituye el principal problema para el mantenimiento de la especie salvaje.

-Actualmente Alley Cat Rescue es la única organización que tiene un programa dirigido a la conservación del gato montés africano, tratando de reducir la contaminación genética por parte de los gatos domésticos. Debido a las similitudes entre ambas subespecies, se ha descubierto que un gato doméstico puede servir como útero subrogado para los embriones de gato montés sin que sean rechazados o abortados.

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SOBRE LOS SERVALES

-El serval (Leptaliurus serval) es un felino salvaje de África. Es el único miembro del género Leptailurus (“gato esbelto”)y fue descrito por primera vez por el naturalista Johann von Schreber en 1776. Es un felino esbelto de tamaño medio que mide unos 62 cm de altura, entre 67 y 100 cm de largo, y pesa entre 9 y 18 kg. Se caracteriza por tener una cabeza pequeña, orejas grandes, un pelaje amarillento o dorado con manchas y rayas negras y una cola corta rayada de negro. El serval es el gato con las patas más largas en proporción a su cuerpo.

-Activo durante el día y la noche, los servales suelen ser depredadores solitarios con una interacción social mínima. Ambos sexos establecen territorios que se solapan entre ellos y los marcan son excrementos y saliva.

-Los servales son principalmente carnívoros, alimentándose sobre todo de roedores, pequeños pájaros, anfibios, reptiles e insectos, aunque complementan esta dieta con hierbas y frutos. Los servales se guían por el oído para localizar a sus presas y son capaces de saltar más de 2 m para aterrizar sobre sus presas, matándolas con un mordisco en el cuello o la cabeza.

-El apareamiento tiene lugar en momentos diferentes del año en lugares distintos de su territorio, pero normalmente se produce una o dos veces al año. Tras una gestación de entre dos y tres meses, nace una camada de entre uno y cuatro cachorros. El destete se produce al mes de vida, y los cachorros comienzan a cazar solos a los seis meses. La independencia de la madre se produce en torno al año de vida, y alcanzan la madurez sexual entre los 12 y 25 meses. La esperanza de vida media es de unos 10 años en estado salvaje, pero pueden llegar a vivir 20 años en cautividad.

-Los servales prefieren terrenos con cobertura vegetal como juncos y hierba alta y en la proximidad de superficies de agua, como pantanos y sabanas. Habitualmente evitan las selvas y desiertos, aunque pueden aparecer en ellos de forma ocasional. Los servales también prosperan en praderas, páramos y bosques de bambú a gran altura. Se los ha encontrado a unos 3.800 metros en el monte Kilimanjaro.

- Es una especie rara en el norte de África y el Sahel, pero se encuentra muy extendido por el sur de África. Aunque es una especie abundante, su caza está prohibida o regulada en varios países. Entre las principales amenazas a su supervivencia se encuentra la degradación de su hábitat. El comercio de su piel, aunque en declive, todavía se encuentra activo en países como Benin y Senegal. En el oeste de África el serval se utiliza en la medicina tradicional y los pastores a menudo los matan para proteger a sus animales, aunque los ataques en asentamientos humanos y contra animales domésticos son poco frecuentes.

-Aunque originalmente los biólogos establecieron dos especies de serval, en el siglo XX fueron reducidas a una. Actualmente se reconocen 18 subespecies, aunque algunos biólogos las reducen a menos.

-El pelaje es básicamente dorado amarillento u ocre, marcado extensamente con manchas y rayas negras, que varían en tamaño. También se conocen individuos melánicos completamente oscuros, y algunos ejemplares con pelaje especialmente pálido o incluso albinos. Los ojos son marrones o verdes, con bigotes blancos. Se parece al guepardo en su complexión y pelaje, aunque no en tamaño.

-La asociación de los servales con los seres humanos se remonta al Antiguo Egipto. En el arte egipcio los servales aparecen como regalos o productos de intercambio procedentes de Nubia.

-Los servales jóvenes pueden ser domesticados, pero son difíciles de mantener en cautividad porque no suelen reconocer la jerarquía impuesta por sus dueños; a pesar de ello, cada vez se les ve más como mascotas exóticas en Estados Unidos. En este país se han producido cruces exitosos de servales con caracales, unos felinos ligeramente emparentados, e incluso con gatos domésticos, lo que ha originado una nueva y rara raza de felinos domésticos, los gatos "Savannah".

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SOBRE LOS CARACALES

El caracal (Caracal caracal), es un felino de tamaño medio extendido por África, Oriente Medio y la India. Alcanza unos 40-50 cm de altura y pesa entre 8 y 18 kg. Su pelaje es de tono rojizo u ocre, mientras las partes ventrales son más claras. Se caracteriza por su cuerpo robusto, patas largas, cabeza pequeña, largas orejas con mechones y largos colmillos.

-El caracal se encuentra en la familia Felidae y la subfamilia Felinae. Fue descrito por primera vez por el naturalista alemán Johann von Schreber en 1777 y en 1843 el zoólogo británico John Edward Gray lo situó en el género Caracal. Su nombre está compuesto por dos palabras turcas: kara, que significa negro y kulak, que significa oreja. El primer uso registrado de este nombre se remonta a 1760. Entre otros nombres alternativos para el caracal se encuentra el de gato gacela, gato rojo, lince caracal, lince rojo y rooikat. El caracal a menudo recibe el nombre de lince debido a su parecido físico.

-Al principio el caracal fue clasificado en los géneros Lynx o Felis. Sin embargo, los estudios genéticos demostraron que el caracal apareció un millón de años antes que el lince, y se encuentra más emparentado con el gato dorado africano (Profelis aurata). Los antepasados del Caracal aparecieron hace unos 8.5 millones de años en África y caracales y servales se separaron como especies diferentes hace unos 5 millones de años, durante el paso del Plioceno al Pleistoceno. Actualmente se reconocen 8 subespecies de caracales.

-El caracal a menudo es confundido con el lince, pues ambos gatos tiene orejas rematadas en largos mechones. Sin embargo, la principal diferencia es que el lince muestra un pelaje manchado, mientras que el caracal tiene un pelaje uniforme sin marcas. Por otra parte los caracales muestran una complexión más esbelta y los linces son más robustos.

-El caracal es un depredador habitualmente nocturno, aunque a veces se muestra activos durante el día, y se mueve con tanta discreción que a menudo es difícil de observar. Es un animal de carácter solitario, salvo ocasionales parejas en época de apareamiento o las madres con sus cachorros. También son territoriales, marcando sus territorios sobre todo mediante arañazos en el terreno, y ocasionales deposiciones de orina y heces. También se comunican visualmente mediante movimientos de la cabeza y las orejas o mediante una serie de maullidos, gruñidos, siseos, bufidos y ronroneos.

- El territorio de los machos puede alcanzar hasta 220 kilómetros cuadrados, mientras el de las hembras suele ser más modesto, en torno a los 50 kilómetros cuadrados, a menudo solapándose con el de los machos.

-Habitualmente carnívoros, los caracales suelen alimentarse de pequeños mamíferos y pájaros, aunque normalmente la mayor parte de su dieta está compuesta de roedores. En ocasiones cazan presas mayores como jóvenes antílopes. Con menos frecuencia comen lagartos, serpientes e insectos. También pueden atacar a animales domésticos, pero los ataques contra seres humanos son excepcionalmente raros. Aunque las presas grandes son muertas mediante un mordisco en la garganta, las más pequeñas son estranguladas mediante la presión en el cuello. Las presas son consumidas de inmediato y raramente son arrastradas a otro lugar. Si no es molestado, el caracal volverá a alimentarse de los restos de una presa cazada anteriormente.

-Su velocidad y agilidad lo convierten en un cazador eficiente, capaz de derribar presas hasta tres veces más grandes. Sus poderosas patas le permiten saltar más de 3 metros en el aire para cazar pájaros al vuelo. Puede incluso girar y cambiar de dirección en el aire. También es un escalador hábil, pudiendo saltar sobre sus presas desde un árbol de 5 metros.

-Ambos sexos alcanzan la madurez sexual en torno al año de vida. La primera reproducción tiene lugar en el segundo año de vida. El celo dura entre uno y tres días, y se repite cada dos semanas hasta que la hembra queda preñada, momento en que las parejas se separan.

-La gestación dura entre dos y tres meses y la camada consiste entre uno y seis cachorros. Los nacimientos normalmente se producen entre octubre y febrero, entre vegetación densa o en madrigueras abandonadas. Los cachorros nacen con los ojos y oídos cerrados y su pelaje se parece al de los adultos, pero su vientre está moteado. Los ojos se abren a los diez días y las orejas se levantan y las garras se retraen a la tercera o cuarta semana. Al mismo tiempo los cachorros comienzan a merodear por su hogar y comienzan a jugar entre ellos. Al mismo tiempo también comienzan a tomar alimento sólido, pero no comienzan a intentar cazar hasta los tres meses.

-Los ejemplares jóvenes comienzan a independizarse entre los nueve y diez meses, aunque unas pocas hembras permanecen junto a sus madres. La esperanza de vida media en estado salvaje es de 10 años y en cautividad de 16 años.

-El caracal habita bosques, sabanas, pantanos, semi-desiertos y bosques arbustivos, aunque prefiere lugares con lluvia escasa y arbustos. En lugares montañosos, como Etiopía, puede habitar en torno a los 3.000 metros. Se encuentra distribuido por todo el continente africano, Oriente Medio y la India, aunque es muy escaso en las zonas desérticas. Su población se ha reducido considerablemente en el norte y el oeste de África.

-Aunque es una especie abundante, las principales amenazas para su supervivencia son la destrucción de su hábitat por el avance de la agricultura y la desertificación. A menudo son perseguidos por atacar animales domésticos y algunas tribus africanas los cazan por su carne. En Asia su caza está prohibida, mientras que en Namibia y Sudáfrica se lo considera una alimaña y se permite su caza para proteger a los animales domésticos.

-Los caracales tenían cierta importancia religiosa para los antiguos egipcios, apareciendo en pinturas y figurillas de bronce; sus esculturas han aparecido en las tumbas de los faraones, así como ejemplares embalsamados. Los mechones de pelo de las orejas aparecen especialmente destacados en las representaciones de algunas tumbas y a menudo reciben el nombre de umm risha’t (“madre de las plumas”).

-Los emperadores chinos utilizaban a los caracales y guepardos como regalos. En los siglos XIII y XIV los emperadores de la dinastía Yuan adquirieron numerosos caracales, guepardos y tigres de las partes occidentales de su imperio pagando a varios mercaderes musulmanes en oro, plata y seda. Los emperadores de la dinastía Ming (siglos XIV – XVII) también continuaron esta práctica.

-Los aristócratas de la India utilizaban el caracal en sus cacerías hasta el siglo XX. En ocasiones se azuzaba a los caracales contra bandadas de palomas y se apostaba cuál de ellos mataba el mayor número de aves.

-Actualmente algunos caracales son mantenidos como mascotas. Se adaptan bien al ambiente doméstico y por lo general pueden convivir con otros animales sin mostrarse agresivos. Sin embargo, habitualmente se les extirpan las garras, ya que sus arañazos pueden ser peligrosos. En ocasiones su pelaje se ha utilizado para hacer abrigos, aunque su piel no tiene mucho valor económico.
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SOBRE LOS FELINOS EN EL ANTIGUO EGIPTO

-El gato era conocido como “Mau” en el Antiguo Egipto. Era un animal apreciado por cazar alimañas como ratas y ratones y por su habilidad para matar serpientes, convirtiéndose en un símbolo de gracia y elegancia. La antigua diosa Mafdet, la divinidad de la justicia y la ejecución, era una diosa con cabeza de leona. La diosa felina Bast (también conocida como Bastet) finalmente sustituyó a Mafdet, y su imagen se suavizó con el tiempo para convertirse en una diosa gatuna protectora de la fertilidad y la maternidad.

-Como animales sagrados y de gran importancia para la sociedad y religión del Antiguo Egipto, algunos gatos eran momificados después de la muerte como los humanos. Estos gatos momificados eran ofrecidos a Bast. El mayor hallazgo de estas momias felinas tuvo lugar en 1888 en la ciudad de Bubastis, cerca de Beni Hasan, donde se encontraron 80.000 momias de gato de aproximadamente el año 1000 a.C.

-Los gatos fueron una de las especies simbólicas de la cultura egipcia, aunque fueron domesticados mucho más tarde que los perros. En el Antiguo Egipto existían dos especies: el gato de la selva (Felis chaus) y el gato montés africano (Felis silvestres libyca), que habitualmente se considera el antecesor del gato doméstico. Se cree que en Egipto el gato montés africano fue domesticado en el período predinástico, siendo adorados y representados en los jeroglíficos. En las representaciones artísticas los gatos a menudo aparecen bajo los asientos de las mujeres, evocando fertilidad y sexualidad.

-Los leones también aparecen en el arte del Antiguo Egipto, aunque la mayoría se concentraban en el sur del país. La población de leones egipcios entró en recesión en el período predinástico y fueron una especie rara en Egipto durante el período faraónico, a pesar de su importancia simbólica. Los leones representaban la autoridad del faraón, debido a su naturaleza agresiva y su fuerza.

-La primera evidencia de dioses felinos en Egipto aparece en una copa del 3100 a.C. decorada con la imagen de la diosa Mafdet con cabeza de leona. La diosa Bastet también fue descrita en sus primeras representaciones como una leona protectora y guerrera, al igual que Sekhmet, pero con el tiempo la imagen de Bastet se suavizó, asociándose a los gatos domésticos.

-El historiador Herodoto escribió que si en Egipto se producía un incendio, los hombres que apagaban el fuego se aseguraban de que ningún gato se acercara a las llamas. También menciona que cuando un gato moría, la casa estaba de luto como si se tratara de un pariente muerto, y los habitantes de la casa a menudo se afeitaban las cejas para mostrar su dolor por el animal difunto. Tal era el simbolismo y el respeto hacia los gatos en Egipto, que matar a uno, aunque fuera de forma accidental, estaba castigado con la muerte. Diodoro Sículo describe un ejemplo de esta justicia: hacia el 60 a.C. vio como un romano mataba accidentalmente a un gato egipcio. Una multitud enfurecida se reunió y a pesar de la súplica del faraón Tolomeo XII, el romano fue linchado.

-Aunque el culto a los gatos ya se había convertido en un movimiento religioso a comienzos del Reino Nuevo, adquirió gran importancia cuando el faraón Shoshenq I (943 – 922 a.C.) expandió Bubastis, el principal centro de adoración de la diosa Bast, situado al este del delta del Nilo, y la convirtió en una ciudad importante. El culto a los gatos recibió numerosos seguidores y miles de peregrinos viajaban cada año a Bubastis para celebrar el festival de Bast. Con el tiempo Bubastis se convirtió en otro de los nombres de la diosa. Al mismo tiempo Bast se convirtió en una diosa cada vez más popular e importante, representando la fertilidad, la maternidad, la protección y los aspectos benévolos del sol –junto a la diosa leona Sekhmet recibió el nombre de “Ojo de Ra.” Con el tiempo Bast también fue sincretizada con la diosa Mut.

-Los faraones de la dinastía de lo Tolomeos adoptaron muchas creencias y costumbres egipcias, pero las interpretaron bajo la visión de su cultura griega, tratando de unir ambas culturas. De hecho, sus interpretaciones provocaron muchas confusiones teológicas. La diosa Bastet fue considerada una versión de Artemisa, y fue convertida en hermana del dios Horus, e hija de Isis y Ra.

-Cerca del centro de la ciudad de Bubastis se encontraba un gran templo dedicado a Bast. El templo estaba situado en una depresión, por debajo del nivel en el que había sido construida la ciudad, para minimizar las inundaciones del Nilo. Herodoto, que visitó la ciudad hacia el 450 a.C., escribió que “aunque el santuario de Bast no es tan grande como los de otras ciudades ni tan lujoso, ningún otro templo en Egipto es tan agradable a la vista.”

-Herodoto describió el templo en detalle. Un canal en la depresión en que estaba construido daba al templo el aspecto de una isla artificial. En el patio había un jardín de árboles que recubrían el camino hacia el interior, donde se encontraba una enorme estatua de Bast, y muchos gatos sagrados que eran cuidados por los sacerdotes con las donaciones de los peregrinos. La población felina del templo, aunque respetada, era muy grande, y necesitaba ser controlada mediante el sacrificio periódico y ritual de los cachorros, que eran momificados y vendidos a los peregrinos como reliquias.

-Bubastis se convirtió en un mercado para todo tipo de mercaderes; los artesanos vendían esculturas y amuletos de bronce con imágenes de gatos a los adoradores de Bast. Estos amuletos habitualmente mostraban la imagen de una gata y sus cachorros, y a menudo eran utilizados por las mujeres que querían tener hijos, rezando a Bast para tener tantos hijos como aparecían representados en el amuleto.

-El festival anual de Bast celebrado en la ciudad era uno de los más populares de todo Egipto, al que asistían peregrinos de todo el país, viajando en barca por el Nilo y celebrando banquetes y fiestas durante el trayecto. Cuando llegaban a Bubastis celebraban un nuevo festejo y hacían sacrificios a Bast.

-Herodoto afirma que cuando un gato moría en Egipto era llevado a Bubastis para ser momificado y enterrado en el gran cementerio, pero posiblemente no siempre era así. En el cementerio felino de Bubastis se encontraron más de 20 metros cúbicos de restos de gastos, pero también muchas cenizas de cremación. Se encontraron muchos huesos de gato enterrados en muchos fosos con paredes de ladrillos y barro. Cerca de cada foso se encontraba un horno. No está muy claro qué significa este descubrimiento, pues la momificación era necesaria para que el cuerpo permaneciera intacto en el más allá y la cremación era un método indeseable de entierro. De todas formas, muchos gatos recibían la ceremonia completa de embalsamado y eran enterrados en muchos cementerios a lo largo del Nilo. Dependiendo de la riqueza de sus dueños, los entierros podían ser más o menos elaborados. Algunos gatos eran momificados y enterrados con recipientes llenos de leche y ratones momificados.

-Cuando el templo de Bast fue excavado en 1888 cerca de la ciudad de Beni Hasan, se desenterraron más de 19 toneladas de momias y restos de animales; la gran mayoría eran gatos, pero también se encontraron mangostas, perros y zorros. El granjero que hizo el descubrimiento vendió la mayor parte de los restos como abono, pero varias momias y especimenes fueron adquiridos por científicos y algunos todavía se exponen en varios lugares como el Museo Británico.

William Martin Conway escribió: “El saqueo del cementerio era todo un espectáculo, pero era mejor contemplarlo resguardados del viento. Los niños de la aldea llegaban todos los días para buscar las momias más bonitas que podían encontrar. Entonces bajaban por la ribera del río para venderlas a los viajeros por unas pocas monedas. El camino estaba lleno de restos de vendas de momias y trozos de cráneos, huesos y pieles de gatos en horribles posiciones, y el viento arrastraba los fragmentos y extendía el hedor a podrido.”

-Recientemente fue descubierto otro cementerio felino en el templo de Bast, formado por una capa de veinte centímetros de momias comprimidas que se extiende por un terreno de más de sesenta metros de largo.

-El culto de Bast fue prohibido oficialmente tras la llegada del cristianismo por decreto del emperador de Roma en el año 390. Desde entonces Egipto experimentó un declive en el respeto hacia los gatos; sin embargo siguieron siendo mantenidos como mascotas y tolerados debido a su papel controlando alimañas. El respeto hacia los gatos nunca desapareció del todo, y hasta cierto punto se mantuvo en la tradición musulmana posterior.

IDEAS PARA HISTORIAS

Crónicas de Bubasti: Debido a su organización unificada, un grupo de personajes Bubasti puede colaborar fácilmente por diversos motivos, ya sea por vínculos familiares, al servicio de los Kheper o protegiendo una determina localización. Quizás los personajes estén tratando de detener a los Seguidores de Set, o buscando a los Gatos del Kyfur. Los que tengan intereses más esotéricos podrían dedicarse a la búsqueda de nuevos conocimientos y tesoros de otro tiempo, y sus búsquedas bien pueden terminar llevándolos más allá de las fronteras de Egipto.

Crónicas de Bastet: En Egipto los Bubasti conviven con otras tribus Bastet y bien pueden reclutar su fuerza para sus proyectos personales, si son capaces de superar el rechazo asociado a sus oscuras magias y propósitos. La cooperación fuera de Egipto también es posible, sobre todo si los hombres gato egipcios necesitan ayudan para desenvolverse en un territorio hostil.

Crónicas de Razas Cambiantes: El Ahadi constituye el principal escenario para que los Bubasti contacten con otras Razas Cambiantes. Aunque su alianza con esta organización todavía es débil, la colaboración de otras Fera podría resultar ideal para los planes de los Kheper y para una tribu necesitada de aliados. Por otra parte, los Bubasti también pueden aportar su magia a la alianza de los cambiaformas africanos para hacer frente a enemigos mutuos.

Las siguientes ideas para Crónicas pueden utilizarse de igual manera con grupos de Ceilican, de Bastet o de diversas Razas Cambiantes:

-La tumba perdida: Los personajes descubren indicios sobre la existencia de algún antiguo tesoro o información valiosa, y seguirlos puede convertirse en toda una odisea a lo largo de la cual encontrarán aliados y enemigos. El tesoro también puede servir como parte de una Crónica más ambiciosa que lleve a los Bubasti a ejecutar su venganza contra Set y acabar con su maldición. O quizás encuentre un antiguo papiro que les hable del antiguo hogar espiritual de los Gatos del Kyfur, y quizás puedan encontrar una forma de restaurar su Parentela.

-El viejo enemigo: Un antiguo vampiro despierta y se molesta al encontrar a los hombres gato merodeando por lo que considera su territorio, por lo que los personajes se ven obligados a buscar ayuda para detenerlo y conservar su hogar.

-Problemas de familia: El rígido gobierno de los Kheper puede provocar problemas entre la Parentela de los Bubasti. Quizás un matrimonio no permitido provoque la ira de los ancianos, pero al mismo tiempo al tratar de impedirlo provoquen la intervención de otra facción sobrenatural, quizás otros cambiaformas o magos.

BIBLIOGRAFÍA

-Bakr, Mohamed I. & Brandl, Helmut (2010). "Bubastis and the Temple of Bastet". In M. I. Bakr; H. Brandl & F. Kalloniatis. Egyptian Antiquities from Kufur Nigm and Bubastis. Cairo/Berlin. pp. 27–36. ISBN 978-3-00-033509-9

-Dale-Green, Patricia (1963). "The White Cat". The Cult of the Cat. Weathervane Books. ISBN 9780517175002.

-Groves, Colin (2005). «Species Caracal caracal». En Wilson, D. E.; Reeder, D. M. Mammal Species of the World (3ª edición). Baltimore: Johns Hopkins University Press. p. 155. ISBN 0-8018-8221-4.

-Sunquist, Mel; Sunquist, Fiona (2002). Wild cats of the World. Chicago: University of Chicago Press. pp. 142–151. ISBN 0-226-77999-8.

-Kingdon, J. (1988). "Wild Cat (Felis sylvestris)". East African Mammals: An Atlas of Evolution in Africa, Volume 3, Part A: Carnivores. University of Chicago Press. ISBN 0-226-43721-3.

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Re: Libro de tribu Bubasti: los hombres gato egipcios

#5

Mensaje por Alexander Weiss » 17 Jul 2019, 17:50

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Pelusium, la batalla que los persas ganaron a los egipcios lanzándoles gatos.

https://www.labrujulaverde.com/2017/07/ ... jlbFt4t7JY

A lo largo de la Historia, los hombres no han tenido bastante con despedazarse mutuamente en un sinfín de guerras sino que han incorporado a las matanzas todo tipo de animales, desde los más ortodoxos como caballos, mulas, elefantes y perros a otros algo más raros, caso de cerdos envueltos en fuego, aves en llamas para incendiar techumbres (aparte de palomas mensajeras), ganado bovino (en estampidas provocadas ad hoc), abejas o serpientes (lanzados en tarros contra barcos o fortificaciones enemigas). Pero probablemente uno de los más inauditos empleados en esos bélicos menesteres haya sido el gato.

A priori resulta un tanto desconcertante imaginar en combate felinos que no sean fieras mayores -por ejemplo, se cuenta que Ramsés II tenía un león amaestrado que luchó a su lado en la Batalla de Kadesh y no faltan casos similares con tigres o leopardos- y no parece que las uñas de un gato tengan poder suficiente para enfrentarse a un guerrero. Sin embargo, existe al menos un caso en el que esa especie fue responsable de la captura de una ciudad: la Batalla de Pelusium.

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Re: Libro de tribu Bubasti: los hombres gato egipcios

#6

Mensaje por Alexander Weiss » 22 Jul 2019, 01:16

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La diosa Bastet apareció en Egipto por primera vez en algún momento hacia el 2900 a.C., siendo representada como una feroz leona o una mujer con cabeza de leona, considerada como una diosa guerrera y justiciera llamada Sejmet o Mafdet. Sin embargo, durante el tercer Período Intermedio de Egipto (1070-712 a.C.) comienza a aparecer representada como Bastet, una divinidad más pacífica y protectora de la maternidad, y también alejaba las enfermedades y malos espíritus, comenzando a ser representada como una gata doméstica o una mujer con cabeza de gata, a menudo acompañada de pequeños gatos. Cuando los griegos ocuparon Egipto desde el siglo IV a.C. comenzaron a identificar a Bastet con Artemisa, la diosa de la caza.

El historiador Herodoto menciona que el culto a Bastet se centraba en la ciudad egipcia de Per-Bastet (la Casa de Bastet), conocida en griego como Bubastis, en el Delta del Nilo, cerca de la población actual de Zagazig. En la ciudad se encontraba el principal templo de la divinidad, donde se enterraron miles de gatos momificados. Según una leyenda, una feroz leona bebió el agua del lago y se convirtió en una gata apacible.

Herodoto también menciona ue entre los muchos festivales y ceremonias religiosas de Egipto uno de los más populares era el que se celebraba en Bubastis en honor a Bastet. Se dice que cada año en el día del festival, a la ciudad llegaban unas 700.000 personas, hombres y mujeres. Las mujeres tocaban música, cantaban y bailaban en el camino al santuario. Se realizaban grandes sacrificios y se bebía más vino que en todo el año. El consumo de vino se realizaba para apaciguar a la diosa y evitar que se enfureciera convirtiéndose en una leona.

No sobreviven registros fiables de composiciones musicales del Antiguo Egipto, pero quedan evidencias arqueológicas que muestran que los egipcios tocaban música con arpas, flautas, clarinetes, instrumentos de percusión y laúdes. Los címbalos acompañaban las danzas y todavía se siguen utilizando hoy.

Himno a Sejmet-Bastet del Templo de Dendera:
Sejmet-Bastet, que tienes Poder sobre la hueste de la vida,

Sejmet la Hija del Gran Dios,

La Brillante,

La Poderosa,

La Feroz,

La Resplandeciente,

La Saciada Dama de las Ofrendas

La Dama de las Transformaciones en la frente de quien la engendró,

La única diosa de muchas caras que mata

o da vida a quien está bajo su dominio,

Sus Emisarios Divinos

obedecen lo que dice.
https://www.youtube.com/watch?v=evOcMKvv9aw

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