UJN - Escena X: Mensajes

[zarzaardiente]

Veo la preocupación en los rostros de mis amigos, con los padres, la policía y la señorita Toole delante de ellos, sin poder decir la verdad, al menos al completo, incluso me parece que Saorise está más angustiada que el resto, así que me levanto y hablo, intentando no parecer un crío asustado.

-Nosotros tememos por los niños, porque, al parecer, son a ellos a los que buscan, pero también por nuestros padres, porque si algo viene a por nosotros intentarán salvarnos, y no queremos que les pase nada, cómo a los padres de la niña. Brian trabaja aquí, así que somos su objetivo principal, pero también sabe dónde vivimos, puede habérselo dicho a sus compinches.- Noto que mis mejillas empiezan a calentarse, señal de que me estoy sonrojando, pero sigo hablando.- Ya avisamos a la policía de lo que vimos en el bosque, ahora sabemos que teníamos razón, puede haber algo más, pero si seguimos en el cole, ellos vendrán, da lo mismo que haya adultos, y entonces todo serán lágrimas.- Acabo de hablar, sin saber muy bien lo que ha salido de mi boca, pero miro a los adultos a los ojos, intentando tragarme mi propio miedo, obligándoles a creernos.

Al volver a sentarme miro a mis amigos con una leve sonrisa en los labios, queriendo decir que hemos hecho lo que podemos, intentando darles ánimos.

[Nyxe]

Practicamente todos los adultos fruncieron el ceño o enarcaron una ceja al oir a Mateo decir las palabras "muertos vivientes". Salvo la señorita Toole, aunque solo Saorise se fijó en ello. Fue un gesto casi imperceptible, pero abrió levemente los ojos, como si aquellas palabras sí le dijesen algo.

-¿Cómo? -preguntó la agente -¿En que contexto dijo eso? ¿Quiero decir, de qué estaba hablando? ¿Qué le oisteis decir?

-¿Y dónde estaba? -añadió su compañero- ¿Con quién hablaba?

Giraron la vista a Saorise cuando dijo que los marbh bheo vendrían por la noche.

-¿Que...? -empezaron a decir ambos, pero acabó siendo el hombre el que tomó la palabra- ¿Qué le oisteis decir exactamente?

Cuando Paul mencionó que Brian sabía donde vivíais, tanto su madre como el padre de Mateo exclamaron -¿¡Que saben donde vivimos!? -volviendo la cabeza constantemente para miraros alternativamente a vosotros y a la señora Dunne, sin saber a quien de los dos exigir una explicación.

-A ver -se atrevió a decir vuestra profesora-. Las matrículas de todos los alumnos están en secretaría, y ahí aparece la dirección de cada uno. En teoría cualquier profesor o monitor podría haber accedido a ellas, pero no creo que... -al padre de Mateo no parecía convencerle ese "no creo" en absoluto y estaba a punto de hacerselo saber cuando la policía les interrumpió.

-A ver, vamos a tranquilizarnos todos un poco- en la mirada del padre de Mateo se percibía una chispa de ira, pero terminó obedeciendo-. Vamos a hacer todo lo posible para garantizar vuestra seguridad -la mirada reprobadora que le dirigió la madre de Paul parecía querer decir "¿igual que hasta ahora?". -Pero tenemos que saber exáctamente qué escuchasteis. ¿Dijeron algo de cuantos eran, por ejemplo?

[Nilia-Niniel]

Un escalofrió horrible me sube por la espalda en el momento en que escucho ese "¿Qué dijeron exactamente?" totalmente dirigido hacia mí. Este me hace intentar pegarme contra el respaldo de mi silla como si así pudiese esconderme de este momento, pero también me deja totalmente petrificada por unos segundos, solo abriendo un poco mis manos para sostenerme en mis pequeñas piernas.

Aunque también, veo a la señorita Toole y de pronto estoy con mi vista totalmente pegada en ella y es que ¿sabe de los Marbh Bheo? Eso sería bueno, demasiado bueno; ¡pues podría creernos! Si solo pudiésemos contarle a ella a solas, sin los policías o la señora Dune... pero no puedo, debimos haberlo sabido antes y no sé. Debo calmarme en verdad, estoy pensando eso solo porque abrió los ojos de una forma distinta a los demás... pero; ahora realmente creo que puede saber ¿cierto?

El momento en que estoy mirando a la señorita Toole lamentablemente pasa demasiado rápido, que ahora tengo volver a los policías para responder.

-No... no lo recuerdo exactamente. -Tomo un poco de aire. -Pero... no tenemos que preocuparnos más ya en este momento, después de todo ya lo haremos esta noche cuando vengan. Fue algo así. -Invento, intentando como puedo crear una frase que pueda sonar creíble dicha por Brian. -Y no se con quién hablaba, pero debe haber sido una de las personas que salen en los mensajes ¿o no? Esa Vi.. Victoria Niña o Mylla.

-Mylla debería estar en el bosque con nue... nuestras compañeras según los mensajes, así que ahí la podrían encontrar.

Pego mis labios cuando termino y aprieto un poco mas mis manos contra mis piernas pues, ¿qué va a pasarnos? Le estoy teniendo que inventar historias a la misma policía, pero es que necesitamos que saquen a todos. Y Mylla, a ella no la conozco, pero decir que vayan por ella podría molestar a Victoria y lo que es peor, es que nada de esto se lo puedo decir del todo a alguien para que me ayude.

[Pilgernd]

Estoy con muchas dudas de que decir a continuación. Esta claro que algunos no nos creen nada de lo que hemos dicho, o al menos dudan de la veracidad de estas.

-Brian nos llevaba de exploración a veces al bosque, a veces le escuchamos ahí hablar o en el patio - Digo para confirmar las palabras de Saorise - Muchas veces se alejaba de nosotros para poder hablar tranquilo. No solíamos escuchar mucho, solo pedazos de esta... mi padre me enseño que tampoco debía inmiscuirme mucho en los temas de los adultos, por lo que con mis amigos intentábamos dar ese espacio a Brian o el adulto que estuviese con nosotros para hacer sus cosas tranquilo. Solo cuando comenzamos a sospechar de él intentábamos escuchar más, pero solo no podíamos escuchar mucho.

Aguardo un rato antes de añadir.

-Nunca escuchamos sobre cantidad, pero creo que hablaba con al menos dos personas... por la forma de trato que tenía, pero no recuerdo que haya dicho un nombre - agacho la cabeza, para finalizar intentando mantener la mentira.

[Nyxe]

Todos los adultos os escucharon con expresión seria, y cuando terminasteis ninguno parecía saber bien qué decir.

-Bueno, ¿entónces qué se va a hacer? -preguntó el padre de Mateo.

-¿Cómo que qué se va a hacer? -respodió la señora Dunne.

-No pretenderán que después de esto se queden aquí los niños -volvió a decir el padre de Mateo.

-Sigue siendo más seguro que que regresen a sus casas -dijo el policía.

-¿Están seguros? -dijo la madre de Paul, en un tono suave pero que su hijo conocía perfectamente. Era la misma voz que ponía cuando no quería echarles la bronca a él o a sus hermanos directamente, sino que esperaba que ellos mismos se autoinculpasen. -Eso dijeron la última vez... -Pareció que iba a decir algo más pero se contuvo. Aun así era evidente como iba a acabar la frase: "...y les han desaparecido dos niñas delante de sus narices".

-¿Y qué propone, cerrar el colegio? -dijo la señora Dune.

Ninguno de vuestros padres dijo nada, pero el gesto que hicieron ladeando la cabeza dió a entender que no les parecía una mala idea. Entonces la agente decidió intervenir.

-Se me ocurre una cosa. Aquí hay niños que no pueden volver fácilmente a casa de sus padres, y se quedarían mucho tiempo solos en casa. -Irlanda no era como EEUU, si había alguna ley que impedía a niños pequeños estar solos en casa no se vigilaba mucho su cumplimiento. Pero con secuestradores rondando el pueblo no parecía en absoluto una buena idea. Menos aún con muertos vivientes. -Creo que uno o dos de nosotros podríamos venir y vigilar por la noche, por si alguien apareciera.

-Oigan, no se ofendan -dijo el padre de Mateo, en tono irritado- llevan semanas dando palos de ciego y han tenido que ser tres críos los que descubrieran al secuestrador. ¿Están seguros de que van a... poder vigilar un colegio de este tamaño? -Probablemente la primera frase que iba a decir era un poco más ofensiva.

El policía estuvo a punto de responder, se notaba que no le había sentado nada bien que pusieran en duda su capacidad. Pero la mirada de la mayoría de adultos se dirigió a vosotros en el momento en el que el padre de Mateo os mencionó. Cualquiera hubiera dicho que se habían olvidado de que estabais ahí antes de hablar.

-Niños, creo que es mejor que salgais ya y volvais al patio -dijo, y la agente se dirigió a la puerta para abrirla y que salierais. Con una mirada y un asentimiento, vuestros padres se mostraron de acuerdo.

Mientras os dirigían a la puerta, la señorita Toole se acerca a la señora Dunne y escuchais cómo le dice en voz baja -Emma, ¿puedo hablar un momento contigo luego?

[Nilia-Niniel]

El silencio que hay ahora que los adultos nos terminaron de escuchar siento que me presiona el pecho, mientras observo a quienes puedo solo moviendo mis ojos; pues... ¿no saben que decir?

Eso parece, pero en unos segundos es la voz del padre de Mateo la que escucho llenar la habitación y está molesto. Si, esta algo molesto, eso me acelera el pulso pues no sé qué puede pasar en este momento si él se molesta demasiado con la misma policía, pero eso quizás puede ser bueno también, ¿cierto? Ellos pueden presionar más a la policía y la señora Dunne para que saquen a todos.

Las palabras con las cuales finalmente la madre de Paul cuestiona al policía son estremecedoras, pues se sienten como si hubiese querido agregar algo totalmente directo sobre lo que ha pasado y lo que haya querido decir no puede ser algo bueno o agradable en este momento. Mientras que el cuestionamiento sobre si quieren cerrar el colegio de la señora Dunne, es igual o peor.

Lo cual me hace quedarme petrificada mientras sucede todo.

A la señora Dunne de seguro le debe afectar mucho la idea de cerrar el colegio habiendo dedicando su vida a este desde hace tanto tiempo, mi madre ni siquiera está junto a los padres de Mateo y Paul y sé que yo; soy una las causantes de esta discusión con lo que hemos dicho, por mucho que crea estar haciendo lo correcto.

Aunque, ¡¿Qué?! No puedo evitar girarme un poco hacia la policía cuando propone que nos quedemos, pero con los dos policías vigilando el colegio. Eso arruinaría todo lo que hemos conseguido haciendo que los padres de mis compañeros insistan en que se deben sacar a los niños y no sería suficiente con los policías; no ante lo que nos han dicho los hermanos fantasmas o Erin, cosa que al menos de alguna forma el padre de Mateo también le dice.

Hasta que, ¿ahora debemos salir?

Me giro hacia mis dos compañeros cuando nos lo piden como buscando una respuesta, pero al ver que no nos dejan opciones empiezo a moverme; me levanto de mi silla y siento que mis piernas están temblando, aunque comienzo a dirigirme hacia la puerta. Por un lado sí, quiero salir de este momento y que me dejen de interrogar como si fuera sospechosa de algo; pero también no podremos hacer nada más para intentar que saquen a los niños y eso me angustia.

Me angustia completamente que estoy ante algo que es de vida o muerte, nosotros somos los únicos que sabemos la verdad y los adultos van tomar una decisión sobre ello sin que estemos ahí; pero la señorita Toole... la escucho acercarse para hablar con la señora Dunne y es que es cierto, creo que ella sabe.

-Tengo la sensación de que la señorita Toole sabe algo de los Marb Bheo. -Le digo en voz baja a mis compañeros una vez nos alejamos bastante de la habitación donde estábamos. -Se... sé que suena como una locura, pero cuando Mateo los menciono ella no reacciono como los demás. No arrugo la cara y a... abrió los ojos como reconociendo algo. -Siento como tengo mis ojos totalmente abiertos mientras les cuento, que estoy totalmente desesperada por decirlo, como si eso me pudiese dar aunque sea un poco de esperanza.

-Se... sé que estoy suponiendo mucho solo por la expresión de su cara en ese momento, pero... de, de verdad que tengo la sensación de que reacciono totalmente distinta a ello y además; ahora cuando íbamos saliendo, todos escuchamos como ella misma se acercó a la señora Dunne para pedirle hablar a solas de algo que hizo sonar importante.

Y por otro lado... si ella estuvo "emparejada" con Brian como decían todos en el colegio, también puede haber escuchado algo sobre estos de él. ¿o no? -Bajo mi voz cuando voy terminando de hablar. -Si es así, quizás debemos hablar con ella o ir donde vaya a hablar con la señora Dunne.

[Pilgernd]

Observo atento como los adultos comienzan a increparse unos a otros. Pareciera que al menos nuestros padres no van a ceder fácilmente ante sugerencias de mejorar la seguridad por algunas noches. Esto me alivia bastante, pero pienso en los demás cuando mencionan que no todos podrán irse a sus casas... ¿Qué más debemos hacer para que consideren la evacuación total?

Estoy en mis pensamientos, cuando nos obligan a abandonar la sala, para que ellos puedan continuar con la conversación de una manera más privada. Una vez nos hemos alejado del lugar, Saorise me recuerda aquel gesto de la profesora con la directora Dunne.

-Si, es extraño todo, puede que sepan más de lo que nos van a revelar a nosotros... aunque ahora me preocupa es que convenzan a nuestros padres de que es más seguro quedarnos aquí... o que solo se vayan quienes puedan irse, ¿no existirá una manera de obligar a irse a todos? Quizás no algo tan dañino como un incendio, algo como una inundación o similar.

[Nyxe]

Dado que no tenía sentido seguir esperando en la puesta, os dirigisteis escaleras abajo hacia el patio, mientras Mateo cavilaba sobre de qué manera podría sacarse a la gente del colegio. Desde luego un incendio era peligroso, pero el colegio era grande y había pocos alumnos. Sería muy dificil que alguno se quedase atrapado dentro. No sería tan dificil coger esas botellas de gasolina del ala norte, si no fuera por Erin y Victoria. Podían escucharles otra vez si regresaban, y si no lo hacía, también era posible que no pudieran huir del fuego.
Tampoco parecía fácil provocar a propósito una inundación o un corte eléctrico. Aunque se las apañasen para taponar los desagues de las duchas y de todos los baños y dejar el agua correr, el colegio era literalmente una mansión. Probablemente armarían un buen estropicio, pero no tanto como para dejar todo el colegio inutilizado. Y aun si consiguieran cortar la electricidad -los plomos estaban en conserjería, pero aunque se colasen y los bajaran, podían volverlos a subir muy rápido- Mateo no tenía tan claro que fuesen a sacarles del colegio. Podía recordar alguna noche en la que hubo un apagón y tuvieron que cenar a la luz de unas velas -en el ala norte había guardado prácticamente de todo-, pero tambien era verdad que entonces no había ningún asesino suelto. Recordó una vez que uno de los hermanos mayores de Paul, Nat, les contó presumiendo cómo una vez consiguió con unos amigos alargar las vacaciones de verano dos semanas más. Dejaron un montón de comida escondida en los armarios de clase, y al cerrar el colegio durante el verano nadie se molestó en revisarlo. Al abrirlo de nuevo, dos meses de verano mas tarde, habían aparecido nidos de cucarachas en los armarios que hicieron que tuvieran que cerrar otras dos semanas para fumigar.

Pero no tenían dos meses. Puede que no tuvieran ni dos días.

Habíais bajado ya al segundo piso cuando escuchais abrirse la puerta de vuestra clase y salir a unos pasos suaves que seguramente pertenecieran a la señora Dunne. Pero antes de que llegue a bajar las escaleras, escuchais a la voz de la señorita Toole decirle -Emma, ¡espera!-. Por el sonido, intuís que se han detenido en el descansillo.

-¿Que ocurre? -respondió, efectivamente, la voz de la señora Dunne.

-Antes de que vayas a buscar a Susan -la directora- tengo que decirte algo.

-¿Que ocurre? -volvió a preguntar.La señorita Toole tardó un poco en responder.

-Vas a pensar que estoy loca -terminó diciendo.

-Bueno, estamos todos bastante afectados -le respondió la señora Dunne quitándole importancia-. ¿Por qué?

-Porque creo que he visto... -la señorita Toole fue bajando la voz poco a poco, así que conseguis oir lo último que dice.

-¿A quien?- Pregunto la señora Dunne, como si ella tampoco lo hubiese oído.

-...A la de mi clase -le respondió la señorita Toole, como si estuviera confesando un crimen. La señora Dunne tardó unos segundos en responder.

-Caitlyn... -empezó a decir, como si no encontrase bien las palabras.

-Sí, ya lo se. Pero... Ven, vamos bajando y te voy contando -dijo, y escuchais que ambas echan a andar escaleras abajo.

[Nilia-Niniel]

-No... no sé, a mi ahora ya no se me ocurre nada como para hacer algo así. -Respondo ante la pregunta que hace Mateo, quedándome mirándolo fija con lo tensa que estoy.

-Aunque, si... si lo que dije es cierto y la señorita Toole sabe algo de los Marb Bheo... Qui, quizás podríamos contarle lo que nos dijeron los hermanos fantasmas. Ella talvez podría hacer más que nosotros para que saquen a to.. dos.

Siento como se me interrumpe esa última palabra en mi garganta, que de pronto escucho como la misma señorita Toole alcanza a la directora en la escalera, arriba de nosotros en el descansillo y ... ¿qué ha visto a alguien? y ... a ¿Caitlyn?

¡¿De qué están hablando?!

Giro mi cabeza de nuevo hacia Mateo y Paul después de haber estado escuchando. -Vienen hacia acá. Tenemos que escondernos un poco para que no nos vean y seguirlas cuando sigan bajando hacia el primer piso. Tenemos que escuchar. -Le digo a mis compañeros susurrando para que no me puedan oír las profesoras arriba; a la vez que les tomo una mano a cada uno, para llevarlos hacia el pasillo y alejarnos de la escalera para que no nos vean ahí.

Cosa que si logramos, querré seguir a las profesoras cuando sigan bajando para escuchar y saber dónde irán.

[Pilgernd]

Estoy dando vueltas en mi cabeza a algún plan para obligar a todos a marcharse del colegio, obligar a la directora y profesores a entender que el peligro que se avecina sobre la escuela es real, que no es simplemente las historias de unos niños con mucha imaginación.

Dejo mis pensamientos cuando Saorise comienza a hablar, tiene razón en que parece que la señorita Toole parece saber más de lo que nos desea confirmar, quizás para no asustarnos. Voy a responder que debemos hacer algo pronto, cuando las voces del pasillo donde se encuentra nuestra aula llama nuestra atención, todos nos quedamos quietos escuchando, incluso creo contener la respiración un poco mientras intento captar cada palabra dicha y cuando mencionan a Caitlyn, no puedo evitar quedar con la boca abierta así como mis ojos, por lo que cuando Saorise me toma la mano para movernos a un lugar para escondernos no alcanzo ni a sonrojarme al respecto.

Comienzo a caminar con rapidez y cautela para escondernos en un lugar cercano, si podemos seguir escuchando lo que dice, podriamos encontrar en quien confiar todo lo que sabemos... o al menos lograr sacarnos el peso del secreto que conocemos, aunque sea un poco.