[Libro] Simba: los hombres león

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Alexander Weiss
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[Libro] Simba: los hombres león

#1

Mensaje por Alexander Weiss » 17 Jul 2019, 00:34

[align]LIBRO DE TRIBU: SIMBA[/align]

[align]Por Phil Brucato, Bill Bridges, Bjorn T. Boe, Brian Campbell, Jackie Cassada, Richard Dansky, Matt McFarland y Nicky Rea. Recopilado y completado por Magus.[/align]

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CALIAH

Hace mucho tiempo…

¿Cómo? ¿Qué ya has oído esto antes? Bueno, está bien. Sin embargo, si vuelves a interrumpirme cuando estoy hablando, te arrancaré la garganta.

Además, tus modales me indican que sin duda puedes soportar oírlo de nuevo. En fin, hace mucho tiempo nosotros no éramos como somos ahora. Con “nosotros” me refiero a todo el pueblo de los gatos, a todos nosotros. En aquellos días no había Swara escondiéndose entre los arbustos y quejándose de ser unos incomprendidos y los Ceilican aún no daban problemas. Teníamos nuestro pequeño proyecto, y todo el pueblo de los gatos formaba parte de él. Todos conocían su lugar y nuestro sitio estaba por encima de los demás.

A mi modo de ver, fue la propia Madre Seline la que estableció la forma en que serían las cosas. Nos miró desde los cielos y decidió qué tribus eran más aptas para según qué misión. Los Khan se convirtieron en soldados, los Swara en mensajeros y centinelas, los Qualmi en chamanes y nosotros…nosotros en los señores. Seline se fijó en nosotros y se dio cuenta de que éramos los únicos que reuníamos las características necesarias (el ímpetu, la dedicación, la nobleza innata) para liderar a los demás, que por triste que parezca, necesitaban a alguien que les mostrase la luz.

Así que nos declaramos los reyes del pueblo de los gatos, aunque no sin ciertas protestas. A aquéllos que se quejaban (sobre todo los Bagheera y los Khan) se les demostró lo equivocados que estaban.

Les dijimos: si sois mejores reyes que nosotros, venid y coged la corona. Para que no les perdieran el respeto, lo intentaron.

Habíamos establecido la gran sociedad de los gatos, pero cometimos el error de suponer que todos estaban de acuerdo con nosotros. Pensamos que una vez que hubiéramos demostrado de una vez por todas lo bien que iban las cosas, los demás dejarían de protestar y asumirían el papel que Seline les había asignado.

Nos equivocamos. Escucha las consecuencias de aquel error.

Llegó el día en el que el rey y la primera esposa de todas las manadas tuvieron una camada de herederos. Fue una prole de siete cachorros, entre los que sólo había nacido un macho. Y era él, el hijo mayor del más poderoso de los Simba, el que podría haber unificado de verdad a todos los hijos de Seline. Así se había profetizado; el más grande de los Qualmi lo había predicho arrojando ramitas al suelo cuando nacieron los cachorros.

Pero un chamán debería conocer el silencio; no así el lince adivino. Extendió por todas partes la noticia de su revelación, quizás para ganar un poco de la gloria del rey que estaba por llegar.

Los Qualmi se lo dijeron a los Bagheera, los cazadores, antes de la primera caza del día, así que los Bagheera se llevaron el secreto a las praderas con ellos.

Los Qualmi se lo dijeron a los Pumonca, los guardianes, de modo que sus ojos dejaron de vigilar a los enemigos para empezar a imaginar futuras glorias.

Los Qualmi se los dijeron a los Balam y a los Khan, a los Ceilican que atrapaban alimañas, a los Bubasti que se guardaban los secretos para sí, y a los Swara que extendieron las nuevas en todas direcciones.

Entonces las Ajaba de las planicies vieron cazar a los Bagheera, y se percataron de que aquel día los cazadores recogían mucha más comida de lo normal, por lo que sintieron curiosidad. Así que se prepararon para la emboscada y pronto les llegó su oportunidad: un Swara venía desde la corte del rey con noticias para los Bagheera acerca de que la caza debía terminar.

Las Ajaba se abalanzaron sobre el mensajero y lo capturaron. Le dijeron:

-No te haremos daño. Sólo queremos saber por qué los Bagheera están cazando tanto; hoy nos van a dejar sin una sola presa.

El Swara, que era joven e insensato y no sentía ningún miedo, le habló a las Ajaba sobre el nacimiento del heredero del trono de las manadas.

-Ahhh…-el rey de las Ajaba había comprendido-. Un acontecimiento tan feliz y no nos han invitado. Iremos esta noche a presentarle nuestro respeto al que será el rey de todas las manadas. Y tú, pequeño Swara, no digas nada de nuestra visita. Nos acercaremos en paz, pues deseamos rendirle honores a vuestro nuevo rey. No permitiremos que nuestras rencillas nos impidan cumplir con nuestro deber.

Y lo dejaron marchar.

El Swara, imprudente, creyó a las Ajaba y guardó el secreto. Fracasó como mensajero, puesto que su deber era transmitir las noticias.

Convocados por el Swara, los Bagheera regresaron de la caza y amontonaron las piezas que habían cazado ante el rey, la primera esposa, la primera cazadora y el joven príncipe. Pero algunos de los cazadores seguían despreciándonos por ocupar el cargo que creían que les pertenecía a ellos, porque alguien trajo carroña como ofrenda, una bestia que las hienas habían despedazado. Antes de que todo el mundo descubriera el insulto, el príncipe comió la carne muerta y al instante cayó enfermo. Fracasó el cazador, puesto que su deber es alimentar a la tribu.

La madre alejó al príncipe de la celebración, que se iba alborotando a medida que el sol se ponía. Los Pumonca abandonaron sus puestos para unirse a los celebrantes; así fracasó el guardián. Los Khan devoraron las presas que se habían cazado, y hartos, se repantigaron en el suelo. Demasiado llenos como para luchar, se apoltronaron bajo el sol poniente. Fracasó el guerrero, puesto que se había atiborrado y no podía luchar.

De esta manera, cuando el rey de las Ajaba hizo su aparición para rendir homenaje, pudo contemplar todo aquel caos. También vio que los oteaderos donde debían encontrarse los vigilantes, no estaban ocupados, y que los guardianes no podían moverse de puro empacho. Y lo más importante, vieron al príncipe de los Simba y de todo el pueblo de los gatos enfermo y atendido sólo por su madre.

El cuerpo de la primera esposa no fue encontrado hasta la mañana siguiente, destrozado por los colmillos de las Ajaba. El rey no encontró el cadáver de su hijo hasta el atardecer.

Su ira fue devastadora; una a una fue llamando a las otras tribus para pedirles cuentas por sus negligencias. No recibió respuestas de ninguna tribu. Los Qualmi y los Pumonca, avergonzados, se alejaron hasta el otro extremo del mundo. Los Swara se ocultaron entre las altas hierbas del monte y se quedaron a vivir para siempre a medio camino entre nosotros y las Ajaba. Los Khan negaron toda responsabilidad y se marcharon, sin que ya nunca se los volviera a ver por nuestras tierras.

Así aprendimos la amarga lección. Descubrimos que tanto sus errores como nuestra fuerza son lo que nos otorga el derecho a gobernar y que no podemos confiar en nada más que en dicha fuerza. A las Ajaba las hemos cazado hasta la extinción; porque ya que han acabado con nuestro futuro, nosotros destruiremos el suyo. Así permanecemos en nuestras tierras, porque nos pertenecen, y nuestra fuerza las protege. No permitimos el paso a ningún intruso porque ¿existe alguien que nos haya demostrado su lealtad?

Nadie, excepto nosotros mismos.

Los hombres león constituyen un símbolo de la excelencia que Gaia ofrece, pues están rodeados por un aura innata de majestad, orgullo y poder incomparables a ninguna otra criatura. Sin embargo, también muestran los vicios de la arrogancia, la tiranía y la maldad, incluso en las mejores circunstancias. Muchos Bastet consideran que esta oscura faceta es un legado del terrible poder salvaje y ferocidad descontrolada de los Khara, la primera tribu de felinos dientes de sable.

El legado oscuro de los Simba ha constituido durante siglos la fachada más visible de los hombres león y en las últimas décadas la tiranía del rey Diente Negro y su manada, la Tormenta Eterna, oscurecieron la reputación de la tribu casi más allá de cualquier recuperación. Casi pusieron fin a su milenaria guerra con las Ajaba mediante la vía del exterminio, pero en el proceso se convirtieron en unos tiranos que ofendieron al resto de las Razas Cambiantes de África, que se unirían contra ellos y terminarían provocando su caída. Sin embargo, la llegada de Hakimu y los Simba del sur de África para acabar con la tiranía de la Tormenta Eterna, ha permitido en parte compensar la crueldad de los hombres león, demostrando que al margen de sus defectos, la tribu sigue en el bando de Gaia.

Dentro de las tribus Bastet, los Simba son los más sociables de los hombres felino, y en cierto sentido son muy similares a los Garou, constituyendo un símbolo de fuerza, unidad y perseverancia para todas las Razas Cambiantes, actuando como referencia para unir y dirigir a todas las Fera de África, un papel que creen ordenado por Gaia. Como resultado, la tribu considera que debe estar siempre al mando y los hombres león están dispuestos a luchar por el dominio hasta que los demás se sometan. Por esta razón, aunque los Simba no actúan muy bien en equipo, existen pocas cosas más inspiradoras que una manada de hombres león en acción.

Los Simba no son unos villanos, sino unos espléndidos reyes (“Los Señores de la Luz del Sol” como se hacen llamar) y cazadores de demonios, pero el mundo ha cambiado demasiado y es demasiado turbulento para reinar en paz, por lo que se han convertido en “los Reyes Oscuros”, como les llaman sus adversarios. Cuando se restaure el equilibrio, cuando los humanos sepan cuál es su lugar y las ciudades se conviertan en cementerios, se demostrará la verdad de los leones y se corregirá la dejadez de las Razas Cambiantes. Los Simba desean ordenarlo todo, y si para eso es necesario derramar sangre, que así sea. La guerra es el deporte de los reyes.

DESCRIPCIÓN

Habitualmente los Simba son individuos enormes, atractivos y carismáticos que emanan poder en todas sus formas, que son toda una inspiración para la vista. Los machos suelen tener melenas de distinta longitud en sus formas Crinos, Chatro y Felino, y un cabello lustroso en sus formas Homínido y Sokto. En los hombres león de origen europeo el cabello cae en cascada y se convierte en una melena durante la transformación, mientras que los individuos de origen africano suelen peinarlo al estilo afro o en rastas. Aunque las hembras Simba no lucen melena en sus formas felinas, en forma Homínida y Sokto suelen lucir una cabellera tan lustrosa como la de los machos. Esto suele hacerlas destacar entre las tribus africanas, muchas de las cuales creen que la ausencia de pelo es lo que diferencia a los hombres de las bestias.

Étnicamente, los Simba Amadu’o se han reproducido de forma habitual con las tribus africanas más belicosas, especialmente bantúes y zulúes, mientras que los Mayi’o prefieren las tribus de cazadores y recolectores del sur de África, especialmente los san o bosquimanos. Durante el período de colonización y en los “Mundos Esclavos” (Europa y América) los hombres león han tomado como Parentela a algunos hombres blancos, especialmente ingleses y alemanes. Al margen de su origen étnico, todos los Simba están rodeados de un aura tangible de autoridad, a menudo fomentada por su comportamiento.

A lo largo de los siglos los Simba se han apareado con todas las especies y subespecies de león (Panthera leo) de África, Eurasia y durante un tiempo incluso América. Actualmente la gran mayoría de la tribu está constituida por los hombres león que nacen entre las subespecies del este y el sur de África.

En África los hombres león suelen utilizar vestimentas tribales, aunque algunos se decantan por los trajes de los europeos o modas modernas. Suelen mostrarse recelosos ante la tecnología (ya que no pueden someterla con fuerza y autoridad) y se exponen a la naturaleza con tan poca ropa o equipamiento como les sea posible.

HISTORIA

Aunque no son la Primera Tribu, pues ese honor corresponde a los Khara, los Simba afirman que son los justos herederos de su legado, y que los últimos felinos dientes de sable habitaron entre ellos, transmitiéndoles su herencia. Durante mucho tiempo impusieron el Impergium en África, Asia y Europa. Según los relatos más antiguos los primeros Simba crearon una corte unificada en el corazón de África, con representantes de todos los Bastet, gobernando a todas las Fera del continente. Sin embargo, esta corte –que muchos consideran una mera leyenda- terminó por caer por los defectos de los demás Bastet o de las Razas Cambiantes. Muchos remontan el inicio de las hostilidades entre los hombres león y los hombres hiena a la caída de la corte.

Las Ajaba a menudo se encontraban enfrentadas en guerras intestinas, debido a las diferencias entre las sociedades de hombres y hienas y los Simba razonaron que los hombres hiena estaban traicionando su deber a Gaia e intentaron corregirlos. Cuando fueron rechazados por las Ajaba, los hombres león y las demás tribus Bastet tuvieron que ocupar el papel de las hienas –los guerreros africanos de Gaia- y se enfurecieron y decidieron castigarlas. La guerra entre Ajaba y Simba fue terrible, pero también se cobró una sangrienta factura entre los hombres león, cuya Rabia se incrementó a niveles inimaginables y convirtió a los orgullosos reyes en las mismas cosas que querían destruir. Cuanto más desafiantes se volvían las Ajaba, más tiránicos se volvían los Simba. Cuanto más rebeldes se volvían las Ajaba, más despóticos se volvían los Simba. Nadie estaba a salvo de su ira, y esperaban que todos participaran en sus guerras genocidas, que no sólo afectaban a leones y hienas. El asesinato del “príncipe de todas las manadas” fue la gota que colmó el vaso y cuando los Simba decidieron declarar la guerra total contra las Ajaba, las demás tribus Bastet les dieron la espalda, un acto que los hombres león siguen considerando la mayor de las traiciones. Desde entonces los “Señores de la Luz del Sol” –o “Reyes Oscuros”, como los llaman sus detractores- continuaron su guerra en solitario. Durante un tiempo incluso lucharon contra los Bagheera y los Swara, pero finalmente incluso la propia Seline intervino a favor de sus hijos, poniendo fin a las hostilidades.

Según las leyendas, tras la muerte del “príncipe de todas las manadas”, tres hermanos llamados Amadu, Mayi y Abuja combatieron entre sí para liderar a los restantes Simba. Amadu ganó la primera batalla, y se rodeó de los hombres león más fuertes y feroces, los Amadu’o; Mayi derrotó a Abuja, así que se rodeó de los más inteligentes y sabios, los Mayi’o. Abuja se dirigió al norte con sus seguidores, donde formó una tercera familia, los Mor Grian, más pequeña y menos belicosa. A lo largo de los siglos, los hombres león que perdían en los conflictos internos de la tribu o se cansaban del gobierno de otros a menudo emprendían la vida el exilio, asentándose fuera de África, en Europa o Asia, donde surgieron otras cortes “menores”.

Cuando los Garou anunciaron el final del Impergium hubo divisiones entre los Simba. Los Mayi’o y los Mor Grian aceptaron, pues vieron que era una decisión sabia. Sin embargo, los Amadu’o lo rechazaron, pues consideraban que era necesario mantener el sometimiento de la humanidad y en parte por su propio orgullo, ya que se consideraban por encima de los hombres lobo. En las tierras en las que dominaban, los Amadu’o siguieron imponiendo el Impergium, y cuando no podían ejercerlo directamente, a menudo enfrentaban a las diversas tribus humanas entre sí, causando grandes derramamientos de sangre.

Cuando estalló la Guerra de la Rabia los Simba participaron gustosos, luchando al lado de las demás tribus Bastet contra los Garou. Sin embargo, sufrieron una terrible derrota. La tribu de los Khara se extinguió. La corte de los Mor Grian en Europa fue destruida –o se convirtió en la tribu de los Ceilican, según los rumores, y las cortes menores de Asia quedaron sometidas al dominio de los sultanes Khan. Sólo en África, donde la presencia de los Garou no era importante, consiguieron mantener el poder, aumentando su arrogancia y su actitud tiránica.

De esta forma África se convirtió en el trono de los Simba, liderados por los Amadu’o, que reclamaron el gobierno de toda la tribu. Los Mayi’o se recluyeron en el sur de África, aunque no hicieron nada por contradecir a sus belicosos hermanos. Por fortuna para los demás Bastet y las demás Razas Cambiantes, las periódicas guerras contra las Ajaba evitaban que los Amadu’o acumularan suficiente poder como para imponer su tiránico dominio sobre las demás tribus felinas.

Cuando comenzó a formarse la civilización egipcia, algunos extremistas Amadu’o descubrieron a los corruptos vampiros que se ocultaban en ella y la consideraron una amenaza para Gaia. Contra la opinión de la tribu Bubasti, que prosperaba entre los antiguos egipcios, una poderosa reina Amadu’o conocida como Sakhmet decidió destruir a los egipcios y borrar su civilización del cuerpo de Gaia. Utilizando poderosos dones y ritos hizo brillar un terrible sol sobre el cielo de Egipto, que brillaba tanto de día como de noche. La luz destruyó a varias poderosas sanguijuelas, entre ellas un tirano no muerto llamado El Rey Escorpión, pero los mortales egipcios fueron atormentados por una sequía que agostó sus cosechas y por los ataques de los hombres león.

Se desconoce cómo Sakhmet y sus seguidores fueron derrotados. Algunos dicen que los vampiros contraatacaron y la asesinaron; otros dicen que los Bubasti la traicionaron y volvieron su propia magia contra ella. No obstante, la versión más extendida es que el poder que había convocado era demasiado incluso para Sakhmet, y terminó consumiéndola. La hazaña de Sakhmet no pasaría desapercibida, y con el tiempo se convertiría en una leyenda y los egipcios la adorarían como la diosa leona de la guerra.

El Sol de Sakhmet fue el último intento de los Simba de imponer el Impergium a gran escala. Tras la desaparición de Sakhmet la tribu se redujo y los hombres león comenzaron a replegarse hacia el sur del continente, manteniendo el Impergium por donde quiera que fueran.

Durante siglos los leones permanecieron en África, gobernando en ocasiones mediante la sabiduría y en otras mediante la tiranía. Fuera de África su número se redujo cada vez más, reducidos a individuos o pequeñas manadas aisladas que iban cayendo desunidas ante el empuje de sus enemigos y competidores.

La llegada de exploradores blancos y esclavistas a las tierras de los Simba cercó a los hombres león. Fueron diezmados por las enfermedades europeas, y algunos valerosos individuos acompañaron a su Parentela esclavizada más allá de las tierras y mares que conocían. Desde comienzos del siglo XVI sus fronteras africanas comenzaron a retroceder.

No eran los únicos preocupados por la llegada del hombre blanco. Los hechiceros y chupasangres nativos contraatacaron a los europeos que comenzaban a llegar al continente mediante un aluvión de maldiciones y horrores. Los Simba y los demás Bastet se sumaron a la matanza y convirtieron las cálidas noches africanas en pesadillas, pero los invasores no venían solos.

Los exploradores blancos estaban acompañados por unos extraños hechiceros cuyo propósito era “civilizar” las tierras salvajes y que no temían la furia de “los Señores de la Luz del Sol”. Sus máquinas devastaron las selvas y sus armas con munición de plata o de magia sembraron la muerte entre las filas de las Razas Cambiantes. Otros actuaron más sutilmente, reviviendo los antiguos odios tribales y enfrentando a las facciones sobrenaturales de África entre sí. Los ataques y cazas de brujas acabaron con muchos hechiceros africanos y otras criaturas, y los Simba y sus aliados se vieron obligados a retirarse a las selvas y parajes más apartados. La mayoría de los hombres león luchó hasta la muerte y al final, la encontraron. Se sucedieron muchos reyes en la tribu, casi todos Amadu’o. Casi todos cayeron en batalla.

A comienzos del siglo XX los Amadu’o habían sido reducidos a una docena de manadas que detestaban a los humanos y se apareaban con los leones. Su rabia se recrudeció volviéndose más mortífera que la de humanos y leones juntos. Por lo que se refiere a los Mayi’o, el empuje de la colonización los empujó hacia el Kalahari, donde tres manadas sobrevivían junto a la cuenca del río Okavango tratando también de calmar su furia. En el resto del mundo unos pocos Simba habían emigrado a los Mundos Esclavos o sobrevivían en Asia, pero eran demasiado pocos y muchos vagaban en solitario durante toda su vida sin ver a ningún miembro de la tribu.

En su retiro los Simba templaron su odio y aguardaron su momento. Cuando comenzaron los disturbios de la descolonización algunos participaron gustosamente en los tumultos y matanzas provocados por la turbulencia política que se extendió por África, deseosos de ajustar cuentas. Poco a poco comenzaron a regresar a escena. De entre las ruinas de la tribu surgió un nuevo líder.

Diente Negro.

Conocido como “El Rey Oscuro de las Tormentas Infinitas”, este caudillo logró restaurar la gloria de la tribu –y se ganó una infamia desalmada y genocida. Tras llevar a los Amadu’o a una serie de victorias por el centro y sur de África, restauró las antiguas alianzas con vampiros y hechiceros, de buen grado o por la fuerza y finalmente en 1984 dio el siguiente paso, decidido a poner fin a la antigua rivalidad con las Ajaba. En un ataque despiadado, destruyó la corte de los Reyes Hiena a los pies del monte Kilimanjaro, reduciéndola a escombros y expulsando a sus miembros. Los demás Bastet quedaron sorprendidos y horrorizados a la vez. Los Swara se ocultaron todavía más, temerosos de ser los siguientes en la lista de objetivos de Diente Negro.

En principio, nadie reaccionó, pues la larga rivalidad entre leones y hienas no era una novedad, pero a medida que pasó el tiempo el gobierno de Diente Negro incrementó su nivel de tiranía y crueldad. Ya no se conformó con gobernar a los Simba y a sus aliados, también determinó que impondría su dominio sobre el resto de las Razas Cambiantes y criaturas sobrenaturales de África, imponiendo su autoridad y unificándolas a la fuerza. Sin embargo, en el proceso generó una atmósfera de animadversión, enemistándose innecesariamente con otras Fera. Irónicamente, la unidad que anhelaba comenzó a forjarse entre la oposición a su tiranía.

La guerra contra Diente Negro fue larga y sangrienta, pero finalmente terminó con la completa aniquilación de la Tormenta Eterna, su manada y de todos los que lo apoyaban. Sus parientes felinos fueron eliminados por la enfermedad y sus aliados vampíricos destruidos por los hombres lobo. Su magia le fue arrebatada por los demás Bastet y los Amadu’o cayeron en desgracia. Sólo quedó el cráneo de Diente Negro, su cuerpo hecho jirones y su alma destruida para toda la eternidad.

Cuando terminó la batalla los Mayi’o, que habían colaborado con los enemigos de Diente Negro, surgieron del Kalahari para ocupar su lugar entre los defensores de Gaia.

HISTORIA RECIENTE

El líder de los Mayi’o es el Señor Hakimu, que se convirtió en monarca gobernante de los Simba, el primer miembro de su familia que ocupaba ese puesto en mucho tiempo. Si Diente Negro ejemplificaba el lado oscuro de los hombres león, Hakimu es un líder noble y capaz, que con su diplomacia y claridad de visión está dispuesto a reenfocar los esfuerzos de las Razas Cambiantes para que cooperen juntas. Sin embargo, su gobierno se ha encontrado con la oposición de los Amadu’o supervivientes, que están dispuestos a derrocar al rey Mayi’o incluso en su actual estado, pero para bien o para mal las Razas Cambiantes de África se están aproximando gracias a los esfuerzos concertados de los Mayi’o. La creación de la alianza conocida como Ahadi sólo es el primer paso.

El actual centro de poder de los Simba se encuentra en el hogar ancestral de los Mayi’o en el desierto del Kalahari, desde donde se dedican a coordinar la actividad de las Fera en otros frentes. Su principal tema de debate en estos momentos es la extraña presencia de un terrible y extraño mal que ha surgido de las arenas del desierto del Kalahari, que consideran una manifestación del Wyrm, aunque realmente su verdadera naturaleza es desconocida.

Actualmente y fuera de África los hombres león sólo muestran una influencia apreciable en otro lugar del mundo: la India. Poco se sabe sobre estos Simba, que han permanecido aislados del resto de la tribu desde que la Guerra de Rabia exterminó a los hombres león que habitaban la mayor parte de Eurasia. Los demás creen que pueden ser supervivientes de la familia de Abuja, o los restos de alguna corte formada por renegados o exiliados de África. La caída de los Khan provocada por sus guerras internas y la debacle producida entre las filas de los hijos de Gaia por la Semana de las Pesadillas han creado un importante vacío de poder, y según algunos Fera locales, es posible que quieran unirse al resto de las Razas Cambiantes de la India.


ESTEREOTIPOS
Garra del Sol, de la familia Amadu’o, expresa su opinión sobre quienes considera sus súbditos:

Bastet: Nuestros watua (hijos) y nuestra responsabilidad. Sus defectos han demostrado que necesitan una mano que les guíe o caerán divididos. Nuestra existencia es una bendición para todos ellos, la acepten o no.

Bagheera: Me gusta su estilo, pero son demasiado refinados para ser unos líderes de verdad.

Bubasti: Me compadezco de esos miserables perdedores y aprendices de mago. Dicen que quieren nuestro trono. Muy bien, amigos, sois libres de ocuparlo…si podéis.

Swara: Cobardes, hasta el último de ellos. A través de nosotros aprenderán a ser valientes.

Garou europeos: Buenos soldados y guerreros, pero no sirven para gobernar. El fin del Impergium fue su primer error y el comienzo de la historia de su fracaso. Puede que acabaran con las débiles hermanitas de Abuja en Europa, pero no te equivoques: nunca han tenido la oportunidad de luchar de verdad contra nosotros. Sus reyes y reinas en el mejor de los casos sólo son débiles reflejos de la verdadera majestad que representamos.

Caminantes Silenciosos: Una tribu de perros perdedores y cobardes. Cuando fueron derrotados en Egipto ni siquiera tuvieron los redaños de quedarse y seguir luchando. Ahora se han unido al Ahadi y aunque son buenos matando sanguijuelas, todavía tienen que demostrar que son útiles.

Kucha Ekundu: Otra tribu de perros cobardes. Su contribución a la caída de Diente Negro fue acabar con su Parentela felina mediante la enfermedad, y como guerreros los superamos con creces. Tienen poco valor, salvo como carne de cañón.

Ajaba: Salvo Asura, son nuestros enemigos más odiados. Escupieron a Gaia en los primeros tiempos, mataron al príncipe de todas las manadas y desde entonces hemos luchado sin cuartel. Ahora parece que algunos de ellos han recapacitado y regresado al bando de Gaia, pero los vigilaremos, y si vuelven a traicionarnos terminaremos la guerra de una vez por todas.

Ananasi: Estas sabandijas son una mera molestia. Algunas terminan corrompidas por Asura, así que no dudes en aplastarlas.

Corax: Buenos mensajeros, que nos avisan de la presencia de enemigos y son conscientes de su papel a nuestro servicio. Los Swara podrían aprender de ellos. Sin embargo, son demasiado charlatanes y tornadizos, así que procura medir tus palabras en su presencia.

Mokolé: Viejos reyes de una época olvidada. Aunque guardan una gran sabiduría vivimos en una época de nuevos reyes.

Nagah: Su debilidad acabó con ellos. Si hubieran luchado a nuestro lado podrían haberse salvado. Una lástima.

Ratkin: Demasiado parecidos a las Ajaba para mi gusto. Al contrario que ellas, son conscientes de su insignificancia y procuran no cruzarse en nuestro camino. Si alguna vez lo hacen…acabaremos con ellos.

Rokea: Su ferocidad y salvajismo son admirables. A su manera son Reyes del Mar, pero su dominio es más fácil de gobernar que el nuestro y carecen de mérito.

Cita:Lastima que no tengáis visión. Hay que actuar. Por fortuna, tengo la solución ¿Estáis conmigo o no?

ORGANIZACIÓN

La tribu Simba es la más jerárquica y organizada de las tribus Bastet. Su organización alcanza una complejidad de pesadilla, que hace que la de los Garou sea vergonzosamente simple. La tribu es gobernada por un Chakuwa o “Alto Rey”, que a lo largo de la historia ha sido elegido tradicionalmente entre la familia Amadu’o, aunque en algunas ocasiones –debido a la necesidad de un compromiso entre aspirantes o simplemente por méritos propios- la posición ha sido ocupada por un Mayi’o. Las dos familias o subtribus Amadu’o y Mayi’o disponen de sendos reyes. Los Mor Grian europeos también tenían un monarca hasta la destrucción de la familia en la Guerra de la Rabia. Actualmente Hakimu es el Gran Rey de los Simba y el rey de la familia Mayi’o. Desde la muerte de Diente Negro los Amadu’o carecen de rey, aunque algunos líderes de manada están maniobrando para hacerse con el liderazgo de la familia.

A nivel interno, los Simba se organizan en manadas, que son la unidad básica de organización de la tribu. Sin embargo, la organización de las manadas de los hombres león es muy diferente a la de los Garou. Entre los leones la organización es muy sencilla: dos o más machos dominan un grupo de leonas, alimentándose con las presas que cazan las hembras y ocupándose de defender su territorio de otros machos (y otras clases de depredadores). Sin embargo, debido a que la reproducción está prohibida entre los Simba, la organización de los hombres león no es tan simple. Habitualmente los Simba felinos forman una manada de Simba y Parientes leones, con una proporción de un macho por cada tres hembras. La Tormenta Eterna, por ejemplo, consistía de tres Simba machos, dos leones, ocho Simba hembras y siete leonas. Los Simba Homínidos suelen tener varias mujeres o maridos, con entre 3-5 Parientes por cada Simba. Algunas manadas Simba mantienen Parientes tanto leones como humanos, lo que resulta en la creación de enormes redes de Parentela que son extremadamente difíciles de percibir. Por fortuna, los Simba parecen controlarlas muy bien. Habitualmente los Simba no establecen rangos ni posiciones en la manada; simplemente establecen un orden de preferencia y son muy cuidadosos respetándolo (hasta que llega el momento de desafiar a los que se encuentran en una posición superior, por supuesto). El orden básico (sujeto a varias alteraciones en función de las características) suele consistir en un Mtolo (“padre”) o macho dominante además de varias Kirii (“esposas”) y Anwana (“cazadores jóvenes”). Pueden existir hasta tres Mtolo por manada, dependiendo del tamaño de la misma, pero lo más habitual es que sólo haya uno.

Los Simba tienen ritos de iniciación y rango. Son comunes las marcas corporales (tatuajes, extensiones de cuello, cicatrices, escarificaciones y dibujos), más habituales entre los belicosos Amadu’o. El ascenso se consigue mediante el combate. Las hembras luchan entre ellas para convertirse en la Primera Cazadora o en la Primera Esposa; pocas ocupan ambos puestos al mismo tiempo. Los perdedores o bien perecen en combate o abandonan la manada en busca de una nueva.

Más allá de las manadas, los Simba se relacionan mediante diversas ceremonias y rituales de respeto y deferencia que rigen su interacción. Las manadas más fuertes tienden a imponerse y gobernar sobre las más débiles, obteniendo privilegios a la hora de elegir Parentela (felina y humana).

Algunos Simba, bien forzados por sus líderes o por decisión propia, deciden abandonar las manadas y viajar solos en busca de su propia fortuna. Estos “renegados” en ocasiones suelen terminar en las ciudades, que las manadas procuran evitar. Más allá de África y lejos de la influencia de las familias y las grandes manadas, la presencia de estos individuos solitarios es más frecuente, aunque pueden unirse para “proteger” una zona en exclusividad.

RAZAS

Los Simba eligen pareja de forma habitual entre sus Parientes Homínidos y Felinos, aunque la familia Amadu’o posee una proporción más alta de individuos Felinos. También existen algunos Metis entre los hombres león, pero su situación no suele ser muy halagüeña y muchos terminan marchándose de las manadas, prefiriendo viajar solos.

Homínido: La gran mayoría de los Simba Homínidos son nativos africanos, nacidos entre las diversas tribus del continente. Sin embargo, los criterios de selección varían de familia en familia. Los Amadu’o tradicionalmente se han decantado por pueblos de guerreros y pastores, como los pueblos bantúes (masai, zulúes, etc.), mientras que los Mayi’o prefieren otros pueblos de cazadores y recolectores del centro y sur de África, como los bosquimanos. Existen algunos hombres blancos entre los Simba, pero normalmente son descendientes de renegados o exiliados al margen de las manadas, que han buscado compañía entre los colonos europeos o en ocasiones han viajado fuera de África. No obstante, algunos valientes exploradores o cazadores han atraído ocasionalmente la atención de la tribu.

Gnosis inicial: 2

Dones iniciales: Cazador Urbano (Como el Don de Homínido: Carrera Urbana), Garras de Gato, la Dulce Sonrisa del Cazador (Como el Don de Homínido: Persuasión).

Metis: Debido a la estructura de las manadas, los Simba tienen suficientes Parientes como para saciar sus apetitos sexuales sin necesidad de aparearse entre ellos. Sin embargo, en ocasiones se producen “deslices”, con gran vergüenza por la irresponsabilidad de los padres. Por lo general si el cachorro es capaz de valerse por sí mismo, suele ser aceptado, pero la presión, sobre todo entre los Amadu’o, suele resultar excesiva para los Metis, y muchos terminan vagando en solitario. Los Defectos Metis más habituales entre los Simba suelen ser Albinismo y Garras Frágiles. Además, los machos carecen de melena en todas sus formas debido a su esterilidad.

Gnosis inicial: 4

Dones iniciales: Crear Elemento, Muda, Sentir Naturaleza Primaria (Como el Don de Metis: Sentir al Wyrm, pero siente una fuerte afinidad al Kaos, la Tejedora o el Wyrm).

Felino: Aunque no son tan numerosos como los Homínidos, los Simba Felinos constituyen una facción respetable. Los leones han sido cazados hasta la extinción en muchos lugares, pero la especie todavía mantiene un número considerable en la actualidad. Por otra parte, tras las bajas causadas por las guerras contra los colonizadores durante el siglo XIX, muchos Simba, especialmente los Amadu’o, dieron por completo la espalda a la humanidad y se aparearon exclusivamente con los felinos. De hecho, dentro de la familia Amadu’o, los Felinos constituyen una mayoría que fue fomentada durante el reinado de Diente Negro.

Gnosis inicial: 6

Dones iniciales: Brincar (Como el Don: Salto del Canguro), Marcado como Mío, Sentidos Incrementados.

PRYIO

Los Simba y en general los Bastet, no mantienen una relación tan estrecha con la Luna como los Garou, por lo que carecen de Auspicios. Sin embargo, poseen un rasgo llamado Pryio, que determina tanto la personalidad del Simba como su respuesta ante los desafíos de la vida y sus encuentros por el camino. Normalmente el Pryio es determinado por el momento del nacimiento del hombre león a lo largo del día, pero puede variar sobre todo si sufre algún tipo de suceso que altera su vida por alguna razón.

A efectos de la mecánica de juego, la función más importante del Pryio está asociada a la recuperación de Fuerza de Voluntad del Simba. Un hombre león recupera Fuerza de Voluntad siempre que haga algo especialmente armonizado con su Pryio, de la misma forma que los Garou recuperan Fuerza de Voluntad siempre que actúan de forma acorde con las funciones determinadas por sus Auspicios.

Día: Los hombres león a menudo se hacen llamar “Los Señores de la Luz del Sol” y los Simba que nacen bajo la luz calurosa del sol de África ejemplifican este apelativo, majestuosos y nobles. Prefieren gobernar mediante el ejemplo y el poder físico, aunque cuando se dejan arrastrar por sus más bajos instintos se convierten en tiranos sanguinarios y violentos. Entre los Simba Diurnos se encuentran feroces guerreros y reyes, pero también leonas ferozmente maternales y protectoras de su prole. Los Simba Diurnos ganan Fuerza de Voluntad siempre que se enfrentan a un desafío de forma directa y ganan mediante su valentía o su fuerza.

Crepúsculo: Aunque tienen poderosas condiciones de liderazgo, los Simba Crepusculares no suelen convertirse en tiranos ni caudillos infames –carecen de tanta agresividad como los hombres león del Día o de la Noche. Sin embargo, muchos terminan convirtiéndose en valiosos consejeros, estrategas o diplomáticos, interactuando con la Parentela humana o Felina y relacionándose con los extraños. Muchos de ellos se han convertido en los representantes de la tribu ante el resto del Ahadi, aunque algunos limitan sus talentos a sus manadas y dominios tribales. Los Simba Crepusculares recuperan Fuerza de Voluntad resolviendo misterios, conflictos o enigmas, solucionando sus desafíos de forma indirecta o creando obras de arte.

Noche: Al contrario que otros Bastet, los Simba Nocturnos no son discretos ni sigilosos –al menos, no cuando no es necesario. El principal ejemplo de este Pryio es el caído Diente Negro –la vergüenza o el orgullo de la tribu, según sus detractores o defensores. No son ajenos a la sutileza, pero los Simba Nocturnos son guerreros de primera. Cuando se relacionan con otros buscan la mejor manera de tomar el poder mediante el engaño, la manipulación o directamente por la fuerza, y cuando se encuentran en una posición de liderazgo utilizan las mismas tácticas contra sus adversarios, sin importar los medios, destruyendo a los enemigos de Gaia…pero también a sus hijos si se atreven a interponerse en su camino. Los Simba Nocturnos ganan Fuerza de Voluntad cada vez que vencen en un desafío o causan dolor a otros.

DISTRIBUCIÓN Y PARENTELA

Según las caliah de los Simba, la tribu se originó en el oscuro corazón de África, en algún lugar del territorio actual del Congo. Tras la caída del “príncipe de todas las manadas” y la Primera Corte, la tribu se dividió en tres familias que se dispersaron por el resto de África, Asia, Europa y América. La Guerra de la Rabia acabó con los Simba de Europa y América, y redujo las poblaciones asiáticas de hombres león. Desde el siglo XVI el comercio de esclavos terminó llevando de nuevo a algunos Simba y su Parentela a América, donde actualmente se encuentran algunos hombres león sin lealtad tribal. En la India también sobreviven algunos Simba asiáticos, aunque su sistema familiar también se encuentra al margen de las familias africanas de los Amadu’o y Mayi’o.

A pesar de su reputación tiránica y despiadada, los Simba son muy protectores con su Parentela y adoran a sus seres queridos. Los niños y los cachorros son educados en las manadas y se les enseña todo lo necesario para que vivan por su cuenta. Sin embargo, tras el Primer Cambio son constantemente puestos a prueba hasta que encuentren un lugar en la jerarquía social de la manada. En cierto sentido, la Parentela humana o felina lleva una existencia más relajada que los hombres león, aunque también se exige de ellos que contribuyan a la manada en la medida de sus posibilidades.

Las preferencias de Parentela de los Simba varían en función de la cultura familiar; los Amadu´o prefieren a habilidosos guerreros, cazadores y asesinos, y tienden a buscar pareja entre las tribus bantúes (como los zulúes y los masai) o incluso entre los blancos considerados grandes cazadores de caza mayor. Por otra parte la tribu Mayi´o prefiere pueblos más reclusivos, y a menudo evitan a relativos recién llegados como los bantúes y los blancos. En su lugar suelen decantarse por parejas de pueblos antiguos como los bosquimanos o San, apreciando en sus medias naranjas la sabiduría y el conocimiento, mientras que los Amadu´o buscan astucia y crueldad. Los Simba que habitan al margen de la organización de la tribu suelen ser más pasionales en la búsqueda de compañeros y no suelen mostrarse tan selectivos.

FORMAS

Como los Garou, los Simba pueden cambiar en cinco formas: Homínido, Sokto, Crinos, Chatro y Felino. En la mayoría de los aspectos funcionan como sus contrapartidas Garou y las dificultades asociadas con el cambio de formas para los Garou se aplican a los Simba exactamente de la misma manera.

Homínido: Los Simba en forma Homínido parecen humanos normales. Tienden a ser individuos especialmente musculosos y altos, y a menudo bastante atractivos debido a su complexión atlética. Sin embargo su encanto sexual y aura de majestad normalmente son rasgos innatos al hombre león, no tanto debidos a su actitud, aunque también puede influir.

Sokto: La forma Sokto es una forma híbrida humana con características felinas, con énfasis en los rasgos humanos. Los miembros del Simba se alargan, las garras se extienden de sus dedos a su voluntad, y sus rasgos faciales, ojos y dientes se vuelven más felinos. El vello corporal se incrementa, y se vuelve inquietantemente inhumano. La melena comienza a extenderse en los hombres y machos, aunque carezcan de pelo en su forma Homínido.

Crinos: Esta forma híbrida es una mezcla majestuosa de león y humano, diseñada para la batalla. Aunque no carece de gracilidad felina, esta forma está diseñada con una poderosa musculatura y fuerza. La melena del hombre león se manifiesta por completo en los machos, proporcionando un aura de salvaje majestad. Como los Garou, los Simba en forma Crinos pueden utilizar armas, llevar ropa dedicada e incluso moverse a velocidad humana. Esta forma también produce un nivel atenuado de Delirio.

Chatro: Los Simba valoran mucho esta forma primordial de guerra, un recuerdo de los extintos Khara, a los que veneran. La forma es básicamente la de un aterrador felino de dientes de sable con colmillos que se alargan entre 10 y 15 cm, permitiendo al Simba realizar un dado extra en ataques de mordisco y sus reflejos se incrementan en proporción a su fuerza, permitiéndoles maniobrar a pesar de su gran volumen. El Simba evoca el Delirio completo en esta forma, en la que los Bastet realizaron su propia versión del Impergium. Normalmente la forma suele ser moteada o lisa, aunque algunos individuos presentan rayas, un rasgo que es motivo de vergüenza en la tribu, ya que recuerda a sus rivales Khan.

Felino: La forma felina de los Simba es la de un león (Panthera Leo), en cualquiera de sus especies o subespecies actuales, aunque son más frecuentes las subespecies del este y sur de África, donde se concentra actualmente la mayor parte de la tribu. En esta forma los hombres león suelen ser ejemplares especialmente grandes y musculosos…lo que puede atraer la atención indebida de los cazadores.

ESTADÍSTICAS DE FORMA SIMBA

Sokto Crinos Chatro Felino

Fuerza +2 +3 +4 +2

Destreza +1 +2 +2 +2

Resistencia +1 +3 +2 +2

Apariencia -1 0 0 0

Manipulación -1 -2 -2- -1

Rabia inicial: 5

Fuerza de Voluntad inicial: 2

Dones iniciales: Majestad, Someter

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Alexander Weiss
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Re: Libro de tribu Simba: los hombres león

#2

Mensaje por Alexander Weiss » 17 Jul 2019, 00:38

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DONES DE SIMBA

Como los propios Simba, la magia de los hombres león es feroz e inspiradora, obligando a las criaturas inferiores a arrodillarse (en sentido literal). Aunque un Simba puede utilizar poderes bastante benévolos para facilitar la labor de sus vasallos, la mayor parte están pensados para dominar y someter. Esta magia rápida, impresionante y poderosa consiste en imponer la voluntad de su usuario sobre quienes le rodean. El hombre león que no es capaz de dominar algo tan sencillo es una vergüenza para toda su tribu.

Debido a su afinidad natural con el Tótem León, los Simba pueden aprender los Dones que enseñan los espíritus León como Dones de tribu.

A efectos de juego los Simba comienzan en rango 1 con un Don común de los Bastet, un Don de Raza y un Don de Simba.

Inspiración (Nivel 1): Este Don es una de las herramientas de liderazgo de los Simba que les permite coordinar sus manadas, proporcionando determinación y justa ira a sus hermanos.

Sistema: El jugador gasta un punto de Gnosis. Todos sus compañeros (pero no quien utiliza este Don) consiguen automáticamente un éxito en todas las tiradas de Fuerza de Voluntad que hagan durante una escena.

Locuacidad (Nivel 1): Gracias a este poder, el hombre león imbuye su voz con una especial seguridad y dominio, que le permite ser escuchado, incluso si su tono de voz es más bajo que la media de sonido de un lugar.

Sistema: El Simba realiza una tirada de Carisma + Liderazgo (dificultad 6) y comienza a hablar. Todo aquel que pueda escucharle debe realizar una tirada de Fuerza de Voluntad (dificultad 7) y lograr tantos éxitos como él o se sentirá impulsado a dejar lo que estaba haciendo (si estaba enfrascado en mitad de un combate o acción de riesgo, el Don es inútil contra ese blanco) y lo escuchará. El efecto de este Don es precisamente llamar la atención sobre todos los oyentes para que presten atención a las palabras del Simba cuando habla. Si el discurso no interesa al receptor de la misma debe obtener al menos 3 éxitos en otra tirada de Fuerza de Voluntad para dejar de atender. El Don dura mientras el hombre león sigue hablando.

Majestad (Nivel 1): El primer truco que debe aprender un buen rey consiste en intimidar a sus súbditos. Aprovechando el antiguo derecho de mando, cualquier Simba puede exigir respeto y esperar recibirlo.

Sistema: El Simba tira Manipulación + Intimidación (dificultad 7) para obtener atención durante una escena. Además este Don reduce la dificultad de la próxima tirada de Etiqueta en -1 por cada éxito que obtenga en la activación. La bonificación sólo se aplica una vez en un mismo lugar. Los demás Simba son inmunes a sus efectos.

Someter (Nivel 1): Un poderoso truco del arsenal de cualquier gobernante, para hacer que sus súbditos obedezcan lo quieran o no. Dominando su cuerpo, un Simba puede obligar a otros a caer sobre sus rodillas o tumbarse panza arriba en señal de sumisión. ¡Pueden decir lo que quieran, pero sus reacciones traicionan su cobardía!

Sistema: Como el Don de Philodox: Poner Boca Arriba, aunque los Simba de Rango 1 o 2 deben gastar dos puntos de Gnosis para usarlo. El Don no puede cambiar las intenciones de la víctima, pero puede dominar su cuerpo si el Simba consigue al menos tres éxitos en una tirada opuesta de Fuerza de Voluntad (dificultad 7). Este Don dura un turno por éxito. Los Simba son inmunes a este Don si lo utiliza otro de su tribu.

Armadura de Reyes (Nivel 2): Como el Don de los Hijos de Gaia: Armadura de Selene.

Cántico del Monarca (Nivel 2): El Simba entona una balada de combate para templar sus ánimos y los de sus compañeros. Cuando canta, el valor y el poder recorre su cuerpo y los de quienes le rodean.

Sistema: El hombre león debe entonar un cántico de batalla durante 10 turnos (1 minuto) y tirar Carisma + Liderazgo (dificultad 7). Cada éxito en la tirada afecta a un compañero, que debe ser un familiar, amigo o aliado (un completo desconocido no es afectado) y debe estar a menos de 100 metros del Simba. El Don otorga -1 a la dificultad de cualquier acción de combate o Social (dedicada a la interacción o influencia), además de un +1 a la dificultad de las tiradas enemigas en las que los compañeros están utilizando su Fuerza de Voluntad para resistir algún tipo de influencia o acción, incluyendo poderes sobrenaturales. Además, todos los compañeros reciben un éxito automático en el primer turno de sus acciones de combate. Por su parte, el hombre león que activó el Don obtiene una reserva de dados igual a la mitad de los éxitos obtenidos (redondeando hacia abajo) para utilizar en cualquier tirada Física o Social hasta el final de la escena, aunque cada dado utilizado se “gasta” hasta reactivar el Don. Si esta reserva no se gasta antes del final de la escena, se pierde. No puede asignarse más de un dado en un Atributo o Habilidad.

Comandar Silencio (Nivel 2): Como el Don de Philodox.

Desafío Personal (Nivel 2): Cuando el Simba exterioriza su fuerza interior es capaz de realizar cosas que por lo general escapan a sus capacidades. Mediante un grito desgarrador aumenta su fuerza física o la influencia de su personalidad para propósitos elevados.

Sistema: El león debe meditar antes de activar el Don. Esto lleva más o menos tiempo, según la experiencia; un Simba de Rango Uno tarda unos cinco turnos (minutos) en concentrarse mientras que uno de Rango Cinco puede hacerlo en uno. A medida que se va concentrando tira Gnosis (dificultad 7). Cada éxito que consiga puede aplicarse después en uno o en todos los siguientes Atributos: Fuerza, Destreza, Resistencia, Carisma, Percepción o Astucia. Además el Desafío Personal desemboca en un estado de éxtasis, una electrizante descarga que agudiza los sentidos y anima el corazón. Las bonificaciones a los Atributos duran una escena y no son “acumulables”. La euforia del Don dura todo el día. El Desafío Personal puede iniciarse tantas veces como el Simba desee, pero todos los intentos después del primero incrementan la dificultad de activación en +2 y requieren el doble de tiempo de meditación. Si fracasa alguno de los intentos de canalizar la energía personal, el león se deprime y no puede realizar más intentos ese día. Un fracaso puede conducir al frenesí.

Atenuar la Luz de la Luna (Nivel 3): Hay tiempo para todo, incluso para el Sigilo. Como cazadores nocturnos, los reyes león han perfeccionado un secreto que les permite atenuar la luz a medida que se acercan. Aunque en realidad no puede apagar la luna, el Don oscurece la luz natural, mágica o eléctrica por igual.

Sistema: Para reducir las luces del lugar, el jugador del hombre león tira Manipulación + Sigilo. Las sombras permanecen un turno por cada éxito.

Fuente de luz Dificultad

Débil (Antorcha, lámpara) 6

Brillante (hogueras, luz de luna) 7

Fuerte (faros) 8

Alta intensidad (halógenos, luces de exterior) 9

Cegadora (focos, luz del sol) 10

Rugido de Fuego (Nivel 3): Bramando como un trueno, el Simba vomita una bola de fuego a sus enemigos. El fuego arde hasta que se apaga o consume al objetivo.

Sistema: Cuesta un punto de Gnosis utilizar este Don. La bola de fuego inflige un nivel de daño por cada punto de la Gnosis actual (no permanente) del Simba. El personaje debe pasar una tirada de Destreza + Pelea para que la bola de fuego vaya donde quiere. Las llamas queman a cualquiera en un radio de tres metros, a no ser que pase una tirada de Destreza + Esquivar (dificultad 8). Si el objetivo ha actuado ya este turno, el Rugido de Fuego hace todo su daño. Al siguiente turno, arderá haciendo la mitad de daño, prendiendo en cualquier cosa inflamable a su alcance. Al tercer turno, el fuego originado por el Don hace un nivel de daño y después se apaga. Un fuego iniciado por el Don arderá de la forma habitual.

Dominio Generoso (Nivel 4): Un dictador debe estar preparado para satisfacer las necesidades de sus súbditos. Al ejercer el flujo de este Don sobre la tierra, el Simba hace que los cultivos de la zona crezcan con rapidez y que las aguas recuperen su potabilidad. Este Don viene de la mano de Manu T’Chaa, que puso fin a las hambrunas gracias a su sabiduría y transmitió el secreto a su descendencia.

Sistema: Igual que el Don Metis de Nivel 4: Redimir el Desperdicio, excepto que la magia duplica el crecimiento y la salud de las plantaciones, purifica el agua en el acto y cuesta un punto de Gnosis por éxito.

Hedor del Campesino (Nivel 4): Como el Don de los Señores de la Sombra.

Ignorar Golpe Mortal (Nivel 4): Una bendición del Rey de las Bestias a sus hijos permite a un hombre león ignorar un golpe mortal.

Sistema: Una vez por escena el Simba puede gastar un punto de Fuerza de Voluntad e ignorar todo el daño de un único ataque. El daño sencillamente no tiene lugar.

Poner Boca Arriba (Nivel 4): Como el Don de Philodox.

Rey de las Bestias (Nivel 4): Como el Don de Philodox del mismo nombre, pero afecta a todos los animales en un radio de 100 metros.

Vida Animal (Nivel 4): Como el Don de Lupus.

Obediencia (Nivel 5): Como el Don de los Señores de la Sombra.

Sol Naciente (Nivel 5): Se dice que el león lleva el sol en el corazón; este dicho puede albergar más verdad de la que parece. Algunos de los Simba más temibles son capaces de hacer que el terreno que los rodea emita una luz tan deslumbrante como la del sol, incluso durante la noche. Según las caliah de la tribu, hace mucho tiempo Taa Mlimba se sirvió de esta magia para expulsar a los vampiros de sus tierras. A pesar de que su eficacia contra los no muertos no es tanta como la de la auténtica luz del sol, sin duda es un Don de gran provecho. Se cree que el Don de Taa Mlimba sólo es una versión menos poderosa del que utilizó la diosa Sakhmet para destruir a los vampiros y crear una sequía sobre las tierras de Egipto.

Sistema: Conjurar la luz del sol requiere dos puntos de Gnosis y una tirada de Carisma + Impulso Primario (dificultad 7). Una vez activado, las rocas y la tierra de los alrededores comienzan a brillar. La luz se intensifica a medida que se suceden los turnos, hasta casi igualar el brillo del sol. Después de seis turnos se desvanece. Esa luz, a pesar de lo cegadora que es, no daña a los seres vivos y cuando se apaga, las piedras siguen tan frías como la temperatura ambiente. Sin embargo, contra los vampiros y los demás seres que teman el sol, el Don causa un Nivel de salud agravado adicional y acumulable por cada turno después del primero (uno durante el segundo turno, dos durante el tercero, etc.). De este modo, al alcanzar su punto álgido el Don causa cinco puntos de daño agravado. Aunque se trata de un daño absorbible mediante la Disciplina de Fortaleza, los miembros de la Estirpe se acordarán de este día…

Privilegio Real (Nivel 6): Este truco tan aborrecido permite que un león especialmente anciano y poderoso le robe los Dones a otro cambiaformas. Diente Negro acumuló gran parte de su increíble poder gracias a este terrible secreto. Quienes le conocieron afirman que adquirió sus “privilegios” asesinando a otros Bastet y robándoles los secretos de sus espíritus mientras agonizaban. Existen otros Bastet que conocen este Don, pero no suelen tener muchos amigos.

Sistema: El Don procede del Deshacedor y se puede hacer que lo utilicen uno o dos viejos leones corruptos elegidos por el Narrador. Usarlo es fácil y complicado a la vez. Para aprender el Don es necesario que el cambiaformas que lo conoce muera. A medida que la víctima cierra los ojos, el Simba invoca este poder, que extrae los secretos de la carne inerte. Esto requiere dos puntos de Gnosis y una tirada de Manipulación + Ocultismo. La dificultad es el Rango +5 del cambiaformas que muere. Por cada éxito el hombre león puede aprender un Don que hasta el momento desconocía, siempre que el asesinado lo conociera de antemano. Para “mantener” estos Dones el Simba debe gastar los puntos de experiencia necesarios; un Don robado que permanece “gratis” se puede utilizar una vez, pero luego se olvida. Sólo los Simba conocen este truco; algunos Bubasti han luchado por hacerse con él pero han muerto en el intento.

TRASFONDOS

ALIADOS

Los Simba valoran mucho a sus Aliados, normalmente miembros de la Parentela que desempeñan funciones que no puede realizar por sí solos, y que además suelen constituir una muestra de su poder e influencia, por lo que se trata de un Trasfondo extendido entre los hombres león a los que les gusta hacer ostentación de su poder. La corte de un Simba suele estar formada por sus Aliados, o por su manada de Parientes humanos y leones, con los que suele estrechar sus lazos. Ser abandonado por los Aliados a menudo es motivo de vergüenza entre los Simba, ya que indica algún tipo de debilidad o defecto por parte del hombre león.

BARATIJA

Los objetos de poder son muy valorados entre los Simba, que a menudo los muestran como un elemento más de su posición como reyes. Muchas Baratijas son heredadas de generación en generación, pero los más valorados deben “ganarse”, a menudo mediante combates ritualizados. Otros son botines de guerra “adquiridos” a costa de los enemigos de la tribu, y otros constituyen todo un testimonio de la carrera del hombre león, que los ha elaborado personalmente. Las Baratijas más frecuentes entre los Simba suelen ser algún tipo de arma, aunque las coronas, tocados, mantos y objetos que destacan la majestad del hombre león también se encuentran extendidos entre la tribu.

Resistencia del Rinoceronte

Nivel 2, Gnosis 5

Un fetiche popular entre los jóvenes Simba, se dice que quienquiera que lleve un fetiche de esta clase es bendecido con la fortaleza sustancial del rinoceronte. En términos de juego este fetiche proporciona al personaje un punto adicional de Resistencia para el propósito de resistir ataques físicos. El fetiche consiste en un collar de bronce con cabezas de rinoceronte grabadas en cada extremo, y se lleva alrededor del cuello.

Para crear un fetiche de esta clase, debe vincularse un espíritu de Rinoceronte en él.

Lengua de Hiena

Nivel 3, Gnosis 8

Este Fetiche se realiza con la lengua de un enemigo cambiante, aunque los más frecuentes son de lenguas de Ajaba. Puede curar un número de heridas agravadas igual a los éxitos conseguidos en una tirada de Gnosis con una dificultad igual a la Rabia del sujeto. Un fracaso significa que la lengua se vuelve áspera, lacerando la carne y causando otro nivel de daño agravado.

Este Fetiche suele ser despreciado por otros Bastet, ya que su poder procede de un espíritu del Deshacedor.

Hakkar de Plata

Nivel 4, Gnosis 6

Similares a las Klaive de los Garou, la fabricación de estas armas es tan peligrosa como su uso. Se trata de armas de varios filos reservadas para las batallas más encarnizadas, que se forjan de plata pura y se imbuyen de espíritus de guerra. El propietario sufre las penalizaciones a la Gnosis habitual en un klaive, y los hay de diversos tamaños y poder. Los Simba los prefieren con un aspecto imponente y terrible, a menudo con múltiples hojas de aspecto aterrador y filos cortantes.

El arma habitual que utilizan los Simba ofrece una dificultad de 6 para su uso y causa un daño de Fuerza +4 de daño agravado; también puede lanzarse a una distancia en metros igual a la Fuerza del lanzador x2.

CONTACTOS

Aunque los Simba aprecian la información como herramienta para mantenerse en el poder o conquistarlo, consideran a sus Contactos meros mercenarios, por lo que los eligen con mucho cuidado. Los hombres león han recurrido habitualmente a los Corax en busca de información, y con su reciente incorporación al Ahadi, a los Swara. Sin embargo, los hombres león más hábiles suelen buscarla por otros cauces, a menudo recurriendo al espionaje de sus adversarios.

JAMAK

Por muy orgullosos que sean, los hombres león no son estúpidos, y a menudo incorporan a sus aliados espirituales en sus familias. Muy selectivos, los Simba no realizan la elección de estos espíritus personales a la ligera. Los hombres león suelen asociarse con los espíritus de las bestias de sus territorios, aunque tratan con más estima a los espíritus de depredadores y carroñeros. De esta forma, los Gaflinos de felinos cazadores, Trozo de Hueso, el Viejo Mandíbulas de Cepo y otros suelen ser los preferidos. Sin embargo, esta actitud a menudo aleja a los Simba de los espíritus de sus presas y algunos de ellos, como el elefante Hatii el Atronador, jamás aceptarán a un Simba entre sus protegidos.

Pero por encima de todos los espíritus los Simba veneran al Rey de las Bestias, el símbolo de la majestad de los leones, que suele ser adoptado conjuntamente por las manadas de los hombres león. Los miembros de la familia Mayi’o también aprecian a Mantis, una humilde cazadora, de la que aprenden sabiduría y paciencia.

Los Jamak no aparecen porque sí cada vez que los necesitan sus aliados, sino que tienen un carácter más personal e individualizado y acuden cuando ellos lo deciden, no en respuesta a una convocatoria formalizada, sino a su relación con sus protegidos. Pueden enseñar Dones, aparecer para ofrecer guía o auxilio o enviar animales mundanos a ayudar. Habrá ocasiones en las que simplemente no intervengan, lo que puede sugerir que estén enfadados o algún tipo de volubilidad. Cada Jamak posee una personalidad diferenciada, y se adquiere como un Trasfondo; cada espíritu tiene un Coste de Trasfondo determinado, que también indica su capacidad de proporcionar ayuda. Cuanto mayor sea el poder del espíritu, mayores serán sus peticiones y los dones y favores que ofrece. Los espíritus que pueden servir como Tótem para las manadas Garou, normalmente imponen una Prohibición similar.

Los Jamak pueden ser convocados mediante la interacción en la Umbra o mediante el Lazo de la Promesa del Jamak (Rito Místico de Nivel 1) que debilita la Celosía el tiempo suficiente para que el Simba y el espíritu establezcan su alianza o amistad.

A efectos de mecánica de juego, los Jamak pueden adquirirse como Trasfondo en la creación del personaje o durante la Crónica.

KUASHA (MENTOR)

Como todas las tribus Bastet, los Simba sólo pueden tomar el Trasfondo de Kuasha en su Primer Año; después sus kuasha los dejan para que se valgan por sí mismos. Sin embargo, los hombres león suelen permanecer en contacto con sus maestros, sobre todo si pasan a formar parte de la misma manada o como parte de sus lazos familiares. En cualquier caso tras el primer año los puntos de Trasfondo de Kuasha se convierten en puntos de Aliados o pueden gastarse en otros Trasfondos nuevos.

PARENTELA

Ningún otro Trasfondo es más valorado por los Simba que la Parentela. Proteger y cuidar de sus familias y manadas a menudo se convierte en el principal deber de un hombre león a lo largo de sus vidas. Para otros, de hecho, la familia se convierte en su orgullo y dominio. Esta actitud también explica por qué los Simba son la más social de las tribus Bastet.

PURA RAZA

Otro Trasfondo muy valorado, la Pura Raza es la manifestación personal de la majestad y superioridad de los Simba, y en una tribu que se considera superior a los demás se trata de un rasgo cuidadosamente medido y vigilado. Aunque no mantienen genealogías precisas y elaboradas, raro es el hombre león que no puede relatar las glorias de uno u otro individuo del que desciende. Sin embargo, mentir sobre el propio linaje se considera poco menos que un crimen contra toda la tribu.

RECURSOS

Para los Simba los Recursos son un medio de ostentación de su poder, pero no aprecian tanto el valor material de los mismos como la forma que estos adoptan. A menudo los Simba invierten sus fortunas en grandes extensiones de terreno o bienes inmuebles, como una forma de extender su dominio en el mundo físico. En las zonas tribales los Recursos pueden adoptar la forma de aldeas o ganado.

REINO CUBIL

Para los Simba un Reino Cubil es un dominio más, una forma de ejercer su poder más allá del mundo físico, pero normalmente no suelen reclamar uno hasta que adquieren la forma de cruzar la Umbra. El Reino Cubil de un Simba suele encontrarse en el corazón de su dominio, rodeado por diversas medidas defensivas y los guerreros de su corte. Raro es el hombre león que defiende un Reino Cubil en solitario.

Un Simba recién creado no puede adquirir un Reino Cubil; ha de aprender el Rito de Solicitud y ganarse el derecho a construir uno propio. El jugador puede reservar puntos de Trasfondo para adquirir un Reino Cubil más adelante, pero un Simba de rango uno o dos no puede comenzar la Crónica poseyendo un Reino Cubil.

RITOS

Como todos los cambiaformas, los Simba a menudo utilizan Ritos. De hecho, utilizan muchos ritos similares a los Garou, salvo algunos ritos específicos diseñados para ellos. Aunque los hombres felino no otorgan tanta importancia a los ritos como los hombres lobo, debido a su menor relación con los mundos espirituales. No obstante, los Simba suelen celebrar ceremonias y ritos conjuntos para fomentar la unidad de las manadas y las tribus

Ritos Kuasha

Estos ritos están relacionados con el aprendizaje de los Simba y su capacidad para guardar y transmitir secretos, a menudo marcando su crecimiento.

-Hablar por el nombre (Nivel 1): Este rito se realiza a lo largo del Primer Año y el Simba cambia el nombre con el que nació por otro nuevo, que se convierte en parte del hombre guepardo. Por tradición los Simba marcan al aprendiz con un tatuaje ceremonial.

-Rito de Reconocimiento (Nivel 2): Este importante rito es utilizado por los Simba una vez reúnen el Renombre necesario para ser aceptados en un nuevo rango, interpretando esta ceremonia ante los espíritus, sus semejantes o todos ellos.

-Grado de Kuasha (Nivel 3): Este ritual de seis o más horas transmite todas las ceremonias, consejos, secretos y preparación que un Simba necesita para convertirse en maestro de un cachorro.

SECRETOS

Para los Simba la información que les ayuda a alcanzar el poder o mantener sometidos a sus inferiores es muy valiosa, y algunos de ellos se convierten en maestros del chantaje. Raramente se sienten atraídos por búsquedas esotéricas, salvo cuando pueden obtener algún secreto que redunde en su beneficio directo, como los secretos que permitieron a Diente Negro caer por sorpresa sobre las Ajaba.

EJEMPLOS DE PERSONAJE

Los Simba son individuos que se consideran mejores que el resto y están dispuestos a demostrarlo. Son criaturas directas, astutas y muy inteligentes. Consideran que si han llegado hasta su posición es porque se lo merecen y actúan en función de ello.

En medio de esta actitud de superioridad los hombres león jóvenes tienen mucho que demostrar, quizás más que el resto de los Bastet. A pesar de su juventud, subestimar a un cachorro Simba no es una buena idea. En absoluto. Los siguientes ejemplos de personaje son Simba que hace poco que han atravesado su Primer Cambio y se encuentran sorprendidos y a la vez satisfechos por lo que acaban de descubrir. Todos sienten la necesidad de probarse a sí mismos y si lo consiguen dependerá de los jugadores y del papel que desempeñen en la Crónica. Pásalo bien y trátalos del mismo modo. Ninguno de estos personajes se toma bien las ofensas.

EL LEÓN COBARDE

Cita:No des un paso más o pagarás las consecuencias. Detente. ¡He dicho que te detengas! ¡Aaaah! <sonidos de huida>

Preludio: Naciste en una manada de leones. Tu madre eligió la pareja equivocada y en cuanto abriste los ojos aprendiste a evitar la luz del sol. Tu presencia asustaba a tus hermanos y hermanas y los adultos te rugían en cuanto te aproximabas a ellos. No hacía falta que nadie te dijera que eras distinto, muy distinto, por lo que siempre que tenías la oportunidad procurabas mantenerte cerca de tu madre.

Crecías más lento que los demás leones, soportando sus miradas asustadas y amenazantes, y las ocasionales peleas, y cuando sufriste el Primer Cambio en parte te sentiste aliviado porque nadie se atrevió a atacarte, pero salvo la protección de tu madre no tenías nada más.

Tu madre te enseñó lo que era ser un Simba, pero te sentías aterrorizado ante la idea de dejarla. Pasó un año y una mañana te despertaste para descubrir que te habías quedado solo. La manada se había ido y tenías que valértelas por ti mismo.

Desde entonces has vagado, lleno de temores, por un mundo que se te antoja peligroso. Desde que tu madre y kuasha te dejó no has vuelto a encontrarte con otros hombres león, y temes el día en que eso suceda.

Tienes que reunir el coraje que te falta.

Concepto: Debido a tu nacimiento como Metis, creciste completamente dependiente de tu madre y kuasha, y ahora que te ha dejado, te encuentras perdido en un mundo que se te antoja completamente extraño y buscas alguien con quien conectar. Tal vez con el tiempo puedas relacionarte con otros hombres león, pero debido a la experiencia que has sufrido en la manada ese pensamiento te aterroriza. Mientras tanto, en busca de compañía te has relacionado con otros animales, que se han convertido en tus compañeros habituales y a los que proteges de los cazadores. En cierta manera, te has convertido en “rey de la selva”.

Sugerencias de interpretación: Eres bastante introvertido y caminas cabizbajo, pero en ocasiones adoptas una falsa pose de ferocidad para impresionar a los demás, pero o resulta demasiado poco convincente o demasiado exagerada. Si dañas a alguien sin pretenderlo te sentirás asustado y te desharás en disculpas. Por otra parte, si alguien abusa de alguien más débil en tu presencia, estás dispuesto a intervenir en su presencia, y puede que ayudando a los demás encuentres la valentía necesaria para convertirte en un orgulloso guerrero de tu tribu.

Deformación Metis: Albinismo. Tu piel y pelaje carecen de pigmentación en cualquier forma. El sol quema con facilidad tu pálida piel rosácea: una exposición prolongada a la luz solar puede causarte daño si no llevas ropa protectora. Tus ojos rojos son muy sensibles a la luz: debes llevar gafas oscuras o sumar +2 a la dificultad de todas las tiradas basadas en la Percepción cuando actúas a la luz del sol o bajo luces brillantes.

Equipo: Ninguno.

Raza: Metis

Pryio: Día

Tribu: Simba

Concepto: León Cobarde

Atributos Físicos: Fuerza (Poderoso) 4, Destreza 3, Resistencia 3

Atributos Sociales: Carisma 3, Manipulación 2, Apariencia 3

Atributos Mentales: Percepción 3, Inteligencia 2, Astucia 2

Talentos: Alerta 2, Atletismo (Correr) 4, Esquivar 3, Impulso Primario 2, Pelea 1, Subterfugio 1

Técnicas: Sigilo 3, Supervivencia 3, Trato con Animales 3

Conocimientos: Enigmas 2, Lingüística 1, Medicina 1, Ocultismo 1, Rituales 1

Trasfondos: Aliados (animales) 4, Ritos 2

Dones: Crear Elemento, Lenguaje Animal, Majestad, Orgullo del Explorador

Renombre: Honor 1, Sagacidad 2

Rabia 5, Gnosis 4, Fuerza de Voluntad 2

LA CAZADORA CURIOSA

Cita:Es sorprendente todo lo que pueden hacer los humanos. Utilizan hojas blanqueadas de árbol para atrapar las palabras y las imágenes e impedir que se marchen. Fascinante.

Preludio: Naciste en una manada de leones, en una camada llena de hermanos y hermanas. Tu padre era un viejo león, curtido en múltiples batallas y tu madre era la más vieja de las leonas de la manada. Creciste en medio de juegos con los que aprendiste a cazar, y cuando tuviste edad suficiente acompañaste a tus hermanas, a tu madre y a las demás leonas en busca de presas. Pronto te convertiste en una gran cazadora e instintivamente aprendiste a utilizar las mejores estrategias en función de la presa.

Llegó una temporada de sequía y las presas comenzaron a escasear, y en ocasiones tuvisteis que recurrir a la carroña. Finalmente encontrasteis una manada de búfalos, pero eran demasiado peligrosos y recurristeis a la ayuda del viejo macho. Con suerte conseguisteis abatir a uno de los búfalos y dispusisteis de suficiente carne para sobrevivir un tiempo más, pero el viejo león resultó herido.

Dos jóvenes leones en busca de territorio percibieron la debilidad de tu padre y señor, lo desafiaron por el dominio de la manada y vencieron. A continuación se dispusieron a matar a todos los cachorros jóvenes para que las leonas volvieran a entrar en celo y poder aparearse con ellas.

Entonces saltaste. Aunque así era el orden natural de las cosas algo dentro de ti te impulsaba a acudir en ayuda de los cachorros. Con un rugido que atronó la sabana atacaste a los dos machos, sorprendidos y asustados por semejante desafío. Tu Rabia acabó con ellos y cuando terminaste te diste cuenta de que estabas sola. El resto de la manada había huido. Los seguiste, pero ya no te aceptaban. Te habías convertido en algo extraño, algo ajeno a los leones, que los asustaba e impulsaba a huir de ti.

Llena de emociones conflictivas y nuevas, y rugiendo para expresar tu dolor por encontrarte sola, vagaste lejos hasta que alguien te encontró. Era un hombre que no te temía, a pesar de tu rugido de advertencia, y que para tu sorpresa cambió hasta convertirse en un orgulloso león de lustrosa cabellera.

Tu kuasha estuvo contigo un año, enseñándote las costumbres de tu tribu y a aceptar tu legado. Cuando estimó que estabas preparada, te dejó para que sobrevivieras por ti misma. Durante tu aprendizaje aprendiste algunos rudimentos sobre los humanos y decidiste que ya que los leones te habían rechazado, aprenderías lo que pudieras de la humanidad.

Concepto: Una leona curiosa y que se siente atraída por los humanos. Aunque has encontrado muchos defectos, también has encontrado muchas cosas fascinantes. El mundo de los humanos es un enrevesado acertijo en comparación con la sencillez de las manadas, y estás decidida a descifrarlo. Por otra parte, en las manadas tienes que someterte a las órdenes de los machos, mientras que entre los humanos el liderazgo no está tan claro. Es una posibilidad que piensas aprovechar.

Sugerencias de interpretación: Muéstrate segura de ti misma y observa todo con atención antes de actuar. Si te sientes amenazada, sabes que eres una buena cazadora, mejor incluso que los leones machos. Aunque los humanos son complicados, en esencia no dejan de ser animales, pero algunos se comportan como presas y otros como depredadores. Tu naturaleza te permite situarte por encima de todos ellos, pero la mayor parte del tiempo prefieres vigilar y aprender.

Equipo: Libros de todo tipo, ropa de moda, un bolso lleno de objetos que han atraído tu atención.

Raza: Felina

Pryio: Crepúsculo

Tribu: Simba

Concepto: Cazadora curiosa

Atributos Físicos: Fuerza 3, Destreza (Saltar) 4, Resistencia 3

Atributos Sociales: Carisma 2, Manipulación 2, Apariencia 2

Atributos Mentales: Percepción 3, Inteligencia 3, Astucia 3

Talentos: Alerta 3, Atletismo 2, Esquivar 2, Impulso Primario 3, Pelea (Garras) 4

Técnicas: Armas C.C. 1, Sigilo (Acechar) 4, Supervivencia 3, Trato con Animales 3

Conocimientos: Investigación 2, Lingüística 2, Rituales 1

Trasfondos: Aliados 3, Contactos 2, Ritos 1

Dones: Brincar, Lamer Heridas, Someter

Renombre: Ferocidad 1, Honor 1, Sagacidad 1

Rabia 5, Gnosis 6, Fuerza de Voluntad 5

LA DOMADORA

Cita:Ni se te ocurra cruzarte en mi camino.

Preludio: No tuviste que huir de casa para unirte al circo. Naciste en él, en el seno de una orgullosa familia de domadores. Tu padre rompió con la tradición cuando eras pequeña. El creía que el antiguo método del látigo y la silla era cruel con los felinos. Insistía en que lo mejor era hacerse amigo del animal. Compartir un respeto mutuo. Los leones lo redujeron a trizas antes de que cumplieras los trece años. Adiós enfoque compasivo.

Descartado su experimento, ocupaste el lugar de tu padre en las jaulas. Los grandes gatos aprendieron enseguida que no pensabas andarte con chiquitas, y vuestra tempestuosa relación le insufló nueva vida al espectáculo. La bella contra las bestias y demás chorradas. No obstante, poco después de tus comienzos se produjeron varios sucesos extraños. Sueños muy raros en los que no domabas a los leones, sino que te convertías en una de ellos. Qué cosas. Hasta que una noche te despertaste desnuda dentro de la jaula de esas fieras…y sentían pavor por ti. Nada de látigos ni de pistolas. Sólo tú. Te preguntaste por qué.

No tardaste en descubrirlo.

De momento es un secreto. A mamá le daría por comprarse dieciséis gatitos y un biplano si se enterara y no quieres ni imaginarte qué pensarían los demás feriantes. De todos modos, nunca le has caído demasiado bien a nadie. Esa mirada que tienes. Menuda mirada. Hay quien dice que se parece a la de uno de esos leones. Un felino al otro lado de los barrotes. En fin, ahora los leones y los demás animales saben cuál es su sitio. Ya no te hacen falta látigos ni pistolas. Te has impuesto a todas las bestias del circo antes de cumplir los dieciocho años.

Pronto comenzarás con la gente.

Concepto: Una domadora nata. Literalmente. No puedes evitar sentirte superior a todos tus compañeros del circo. No después de lo que sabes de ellos. Oye, no es culpa tuya si puedes ver y oír todo lo que hacen. Vale, fisgoneas un poco cuando se hace de noche pero mira, algo tendrá que hacer una cría para pasar el tiempo. Además, tus incursiones encubiertas tienen un matiz oscuro. En el fondo te preguntas si habrían dejado que los leones mataran a tu padre. No obstante, la mayor parte del tiempo tu espionaje forma parte de un juego. Si quieres adiestrar a un animal, tendrás que enseñarle quién manda. Las personas no son más que animales con un problema de actitud.

Sugerencias de interpretación: La intimidación obra maravillas en tu trabajo. Es fácil acobardar a alguien con la mirada ¡bueno, pero si hasta acojonas a los tigres para pasar el rato! Farfulla alguna que otra palabreja del argot circense en aras del colorismo y no te fíes de nadie. El circo es un terreno resbaladizo en el que crecer, eso sí que lo sabes. Todo eso pertenece al pasado. Tú eres la única constante en tu mundo. Tú y tus felinos. Los de la jaula. Y el que llevas dentro.

Equipo: Látigo, pistola, ropas llamativas, bolsa llena de chucherías.

Raza: Homínido

Pryio: Noche

Tribu: Simba

Concepto: Domadora

Atributos Físicos: Fuerza 2, Destreza (Rápida) 4, Resistencia 2

Atributos Sociales: Carisma 3, Manipulación (Terrorífica) 4, Apariencia 3

Atributos Mentales: Percepción 2, Inteligencia 2, Astucia 2

Talentos: Alerta 2, Atletismo 3, Callejeo 1, Empatía 1, Esquivar 2, Impulso Primario 2, Intimidación 3, Pelea 2

Técnicas: Armas C.C. 3, Armas de Fuego 2, Conducir 1, Sigilo (Bosque) 4, Trato con Animales 3

Conocimientos: Investigación 2, Ocultismo 2, Rituales 1

Trasfondos: Aliados (Grandes Felinos) 4, Pura Raza 2

Dones: Majestad, Someter, Dulce Sonrisa del Cazador

Renombre: Ferocidad 2, Sagacidad 1

Rabia 5, Gnosis 2, Fuerza de Voluntad 3

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Alexander Weiss
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Re: Libro de tribu Simba: los hombres león

#3

Mensaje por Alexander Weiss » 17 Jul 2019, 00:40

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SIMBA DESTACADOS

Aunque a los Bastet no les gusta destacar demasiado, los Simba constituyen una excepción. Por lo menos dentro de la tribu no dejan de repetirse los nombres, hazañas e infamias de los viejos leones. Puede que las demás Razas Cambiantes no guarden demasiado aprecio por los Simba, pero ellos permanecen aferrados a sus principios, contra viento y marea, decididos a dirigir a los demás contra los enemigos de Gaia.

SAKHMET, EL OJO DEL SOL

La Gran Reina Sakhmet gobernó a los Simba en un tiempo legendario, después del Impergium, cuando comenzaban a formarse las primeras civilizaciones. Los hombres león se oponían al crecimiento descontrolado de los humanos y vieron en la aparición del reino de Egipto la primera señal de que la humanidad no podía quedar abandonada a su suerte, desviándose del camino de Gaia. A las sombras de las primeras ciudades las sanguijuelas se escurrían, descendientes del oscuro dios Set, creando una telaraña de muerte y corrupción.

Los Simba reaccionaron airados, pero se encontraron con la oposición de los Bubasti, una tribu de hombres felino que habían surgido en el reino de Egipto. Durante mucho tiempo ambas tribus se enfrentaron, mientras los vampiros campaban a sus anchas.

Finalmente Sakhmet decidió pasar a la acción. Ella y su manada convocaron una poderosa magia y fijaron el sol en el cielo, en lo que fue conocido como la Semana del Sol de Medianoche. Una serie de días infinitos se sucedieron, acompañados de pestilencia y destrucción que diezmaron las poblaciones humanas. El sol rojo dejó caer su poder devastador sobre las sanguijuelas y muchas cayeron, convertidas en cenizas, entre ellas un poderoso no muerto conocido como El Rey Escorpión. Las pocas que sobrevivieron se encontraron con la población humana diezmada y tuvieron que recurrir incluso a la carroña para subsistir.

Cuando la Semana del Sol de Medianoche terminó, Sakhmet había desaparecido. Muchos creen que el poder necesario para crear semejante magia terminó por consumirla, otros creen que murió luchando personalmente contra el Rey Escorpión, mientras que otros señalan a los traicioneros Bubasti, que la asesinaron para evitar que destruyera la civilización de Egipto.

En cualquier caso, tras la muerte del Rey Escorpión, Egipto quedó libre del dominio de los vampiros, al menos durante un tiempo. Posteriormente los humanos supervivientees unificarían los reinos del Alto y el Bajo Egipto y comenzarían la historia del reino. Sin embargo, los egipcios no olvidaron lo ocurrido y convirtieron a Sakhmet en Sekhmet, la diosa de la guerra, que había purgado su reino de la corrupción mediante el fuego del sol y la pestilencia.

DIENTE NEGRO, EL REY OSCURO DE LAS INFINITAS TORMENTAS

Diente Negro, posiblemente el Simba más poderoso de África durante el siglo XX, en su larga vida asesinó a más de su especie que algunos de los Garou fallecidos durante la Guerra de la Rabia. El saber popular afirma que la cifra de sus víctimas ascendió a diecisiete “trofeos”, pero quienes se encontraron con él y sobrevivieron para contarlo afirman que pueden haber sido muchos más. Cuenta la leyenda que portaba el avatar de Cahlash el Deshacedor en su pecho de tupido pelaje negro. A juzgar por los poderes mágicos que podía invocar, bien puede haber sido cierto.

Quizá Diente Negro haya sido el león más grande que ha dado la tribu Simba en mucho tiempo. Normalmente se mostraba en su imponente forma Felina, pero en otras ocasiones se mostraba como un rey zulú o un felino negro de dientes de sable. Aunque sus dientes no eran realmente negros, su pelaje era tan oscuro como una noche cerrada y su melena encrespada parecía una nube de tormenta. A lo largo de su vida le dispararon, acuchillaron, apalearon, quemaron y hechizaron más veces de lo que podría soportar ningún cambiante, pero durante mucho tiempo sobrevivió a todo lo que el mundo le echó encima. Podía convocar tormentas devastadoras, arruinar kilómetros de cultivos o partir a sus enemigos por la mitad de un solo golpe; peor aún, dirigía a la manada Simba más terrible y mejor armada de todo el mundo: la Tormenta Eterna, diez hombres león que ejecutaban a cualquier intruso que conseguían divisar. Incluso los humanos llegaron a temer a la Tormenta Eterna. Cazadores, manadas de elefantes, grupos armados de hombres felinos…todos sucumbieron ante la furia de la manada. Como si de una horda bárbara se tratara, la banda de Diente Negro reducía a ruinas los lugares que visitaba.

La acción más conocida de Diente Negro y la Tormenta Eterna fue el casi exterminio de las Ajaba de África. Descubrió los secretos de los hombres hiena, los concentró en la corte del rey de las hienas y cayó sobre ellos con su manada como si se tratara de un maremoto. Por diversión, decoró la corte del rey de las hienas con los huesos de las Ajaba más de cincuenta en total sin contar incontables Parientes hienas y humanos. Aquella masacre condujo a la tribu de las hienas a su casi extinción, y los supervivientes huyeron masivamente de África para evitar el destino de su rey. Desde entonces enviaron asesinos contra él, pero durante mucho tiempo ninguna maldición, emboscada ni ataque consiguieron acabar con él.

Tal vez si hubiera concentrado su odio exclusivamente en las Ajaba, habría logrado mantenerse en el poder, pero sus pactos con los poderes oscuros y sus ataques contra otras Razas Cambiantes para sojuzgarlas e imponer su supremacía provocaron la formación del Ahadi, y las diversas Fera comenzaron a actuar al unísono en su contra. Las enfermedades diezmaron a la Parentela felina de su manada, y los Bastet utilizaron la magia para anular su poder. Y el sol se puso en la corte de Diente Negro y sus seguidores fueron dispersados. Finalmente él mismo terminó cayendo, demasiado tarde para sus innumerables víctimas.

Tras la formación del Ahadi, los Amadu’o, que consideraban a Diente Negro un héroe, han comenzado a conspirar para retomar el liderazgo de los Simba y poner fin a la alianza de las Razas Cambiantes de África. Aunque muchos hombres león, especialmente los Mayi’o, se resentían de la tiranía de Diente Negro, otros señalan que tras su muerte muchas criaturas peligrosas que habían permanecido sometidas bajo su dominio han comenzado a reaparecer, convirtiéndose en una amenaza para Gaia. El mal desconocido del Kalahari sólo es uno de ellos…

Al margen de lo que digan sus enemigos y defensores, la figura de Diente Negro y su oscuro reinado no han dejado indiferente a nadie. En una ironía del destino, ha sido su figura la que ha terminado trayendo la unidad a las divididas Fera de África, aunque sea para oponerse a él.

HAKIMU

Las heridas causadas durante el reinado de Diente Negro han sido difíciles de curar, y muchas Razas Cambiantes se habían acostumbrado al salvajismo y orgullo de los Simba Amadu’o, por lo que la majestad y sabiduría de los Mayi’o ha sido toda una sorpresa. Desde Namibia llegó el Señor Hakimu, dispuesto a cambiar de política para restaurar el ideal de los hombres león.

En contraste con Diente Negro, Hakimu es un soberano severo, pero también razonable y justo. No tiene favoritismos, y no tolera la insolencia o los enfrentamientos entre su pueblo. Hasta donde a él le concierne, los leones del sur están para enseñarle a la gente cómo deben actuar, para inspirarlos a realizar cosas más grandes y mejores, y para ayudar a las Razas Cambiantes de África a curar las heridas del pasado, y que Gaia ayude a cualquiera que trate de interponerse entre tan nobles objetivos.

A pesar de toda su nobleza, los Simba son criaturas brutales, y pocos cambiaformas pueden soportar estar en su presencia durante mucho tiempo. Incluso los Bagheera, los más tolerantes de las Razas Cambiantes de África, encuentran difícil relacionarse con ellos, y los Garou y las Ajaba simplemente no pueden soportarlos. Pero lo más enloquecedor de los Simba Mayi´o es que se toman sus palabras muy en serio; por lo que a ellos se refiere creen con completa sinceridad en la noción de la cooperación estrecha de las Razas Cambiantes, compartiendo información y recursos para luchar contra el Wyrm, y de acudir unos en ayuda de otros en tiempos difíciles. Incluso las Ajaba, que odian al rey Mayi’o más que nadie, ha encontrado mucho que admirar en los señores Simba, algo que no deja de inquietarlas.

Los Simba Mayi’o operan principalmente en la región del desierto del Kalahari y del río Okavango, y desde la muerte de Diente Negro han hecho varios amigos y enemigos. Han presionado a los Swara para que sirvan al Ahadi, pero al mismo tiempo han extendido el territorio donde habitan las poblaciones supervivientes de guepardos en el sur de África. La antigua tradición de los hombres león de cazar cachorros de guepardo se ha reducido considerablemente, incluso en los casos en que no se trata de Swara o Parientes de los hombres guepardo. Los Swara han tenido reacciones mixtas ante este comportamiento; los Simba pueden ser unos cabrones, ¿pero quién puede culparles cuando se muestran tan razonables?

Hakimu también mantiene una relación estrecha con Hijo-más-Fuerte, el astuto Kucha Ekundu que fue decisivo en la formación del consejo del sur del Ahadi. Hakimu coordina sus esfuerzos con los Garou y los Swara para investigar los últimos sucesos en el Kalahari, compartiendo su información con los cambiantes de toda África en un esfuerzo de descubrir exactamente lo que ocurre. Sospecha que el problema puede estar conectado a una situación similar en Egipto, pero le resulta difícil hablar con los Bubasti, y su influencia allí es limitada. Mientras tanto gobierna a su pueblo con puño de hierro, obligándolos a cooperar con todos los cambiantes africanos y consiguiendo una extraña mezcla de irritación y gratitud como resultado.

SOBRE LOS LEONES

-El león (Panthera leo) es uno de los cuatro grandes felinos del género Panthera, junto al jaguar, el leopardo y el tigre, y un miembro de la familia Felidae. Algunos machos superan los 250 kg de peso, lo que los convierte en la segunda especie de felinos más grande del mundo, después del tigre, aunque es el felino de alzada más alta.

-El león evolucionó en África hace 1 millón de años, antes de extenderse a través de la región holártica. Apareció en Europa por primera vez hace unos 700.000 años, antes de dar lugar al león de las cavernas (Panthera leo spelaea) hace 300.000 años. Durante el pleistoceno se extendió a América, donde dio lugar al león americano (Panthera leo atrox). Los leones del norte de Europa y América desaparecieron al final de la última glaciación, hace unos 10.000 años, como consecuencia de la desaparición de sus presas.

- Originalmente se han distinguido 12 subespecies de león, en función de la apariencia de la melena, el tamaño y la distribución, pero aunque existen grandes variaciones a nivel individual, no son tan frecuentes como para constituir nuevas subespecies. Actualmente se han identificado 8 subespecies, aunque una de ellas, el león del Cabo, posiblemente sea inválida.

- Las 8 subespecies actuales del león, originarias del período holoceno son: el león asiático o león indio (Panthera leo persica), el león bereber (Panthera leo leo) (extinto en estado salvaje), el león de Senegal (Panthera leo senegalensis), el león del Congo (Panthera leo azandica), el león nubio (Panthera leo nubica), el león de Katanga (Panthera leo bleyenberghi), el león de Transvaal (Panthera leo krugeri) y el león del Cabo (Panthera leo melanochaita) (extinto, aunque posiblemente fue sólo una población del león de Transvaal).

-En Europa sobrevivió hasta época histórica el león europeo (Panthera leo europaea). Aunque se cree que era descendiente del león de las cavernas algunos biólogos consideran que podría haberse tratado de una población occidental del león asiático. Se extinguió durante el siglo I d.C. debido a la persecución humana y la sobreexplotación. Durante el auge de su población en tiempos prehistóricos habitaba en los Balcanes, la península itálica, el sur de Francia y la península ibérica. Era muy cazado por griegos y romanos tanto como pieza de caza como para su uso en espectáculos circenses.

- En tiempos prehistóricos existían otras subespecies de león: el león americano (Panthera leo atrox), el león de las cavernas del pleistoceno (Panthera leo fossilis) y el león de las cavernas (Panthera leo spelaea).

-Actualmente los leones salvajes habitan en el África subsahariana y en Asia, donde sobrevive una población amenazada en el Parque Nacional del Bosque de Gir, en la India. Sin embargo, hasta finales del período pleistoceno, hace unos 10.000 años, el león era el mamífero más extendido por el mundo después de los humanos, habitando en la mayor parte de África, en Eurasia desde Europa hasta la India y en América desde el río Yukón hasta el Perú. La población actual de los leones en el mundo se considera en estado vulnerable, debido a la pérdida de hábitat y los conflictos con los humanos.

-En estado salvaje los leones suelen vivir entre 10 y 14 años, pero pueden vivir más de 20 años en cautividad. Los machos raramente sobreviven más de 10 años, debido a las numerosas heridas que sufren luchando con otros rivales y que reducen su longevidad.

-El hábitat habitual de los leones es la sabana y las praderas de hierba alta, aunque algunas poblaciones también se adaptan a las sabanas arbustivas y a las selvas.

-Comparados con otras especies de felinos, los leones son especialmente sociales, formando manadas de varias hembras con sus crías y un pequeño grupo de machos adultos. El dimorfismo sexual entre machos y hembras es muy destacado, tanto en aspecto como en funciones sociales. Las leonas habitualmente cazan juntas en grupo, alimentándose de grandes ungulados, situándose en la cúspide de la pirámide alimenticia, aunque también se alimentan de carroña cuando surge la oportunidad.

-Uno de los rasgos más distintivos de la especie es la frondosa melena de los machos adultos, cuya efigie es uno de los símbolos animales más extendidos en la cultura humana. Existen representaciones de leones desde el Paleolítico Superior, pasando por diversas épocas y culturas hasta la época actual. El color de la melena de los machos varía del rubio al negro, aunque por lo general se oscurece con la edad. Aparte de magnificar su aspecto, la melena también ofrece cierta protección durante las confrontaciones con sus rivales y enemigos. Su presencia, color y tamaño está asociado a la subespecie, la madurez sexual, el clima y la producción de testosterona. De hecho, los leones castrados o que nacen como resultado de una excesiva endogamia no desarrollan melena.

-Habitualmente los leones adultos pesan entre 150-250 kg, mientras que las hembras pesan entre 120-180 kg. El león salvaje más pesado conocido era un devorador de hombres abatido en 1936 en Sudáfrica que pesaba 313 kg. El tamaño tiende a variar en función del ambiente y la subespecie. En general los leones sudafricanos son más voluminosos que los del este de África. Los leones criados en cautividad tienden a ser más voluminosos que los salvajes –el león más voluminoso hasta la fecha era un león del zoo de Colchester, Inglaterra, llamado Simba, que pesaba 375 kg.

-La longitud media de los leones adultos se encuentra entre 170-250 cm, mientras que las leonas miden entre 140-175 cm, la alzada media de los machos es de 123 cm, mientras que la de las hembras es de 107 cm. La longitud de la cola es de 90-105 cm para los machos y 70-100 cm para las hembras.

-La cola de los leones, tanto machos como hembras, termina en un mechón tupido. En algunos ejemplares este mechón oculta un “espolón” de aproximadamente 5 mm, formado por los huesos finales de la cola. Su función es desconocida.

-Los leones muestran habitualmente una coloración ocre o “leonada” que les ayuda a camuflarse entre las altas hierbas, con algunas marcas negras en el rostro. El pelo de la melena de los machos y la cola, como se ha mencionado, varía entre el rubio y el negro. Los cachorros presentan un pelaje moteado que pierden a las pocas semanas, aunque algunos individuos conservan las motas en la madurez. Los leones blancos no son una subespecie diferente, sino el resultado de una variación genética recesiva, el leucismo, que les confiere una coloración más pálida. No son verdaderos albinos, ya que la pigmentación de sus ojos es normal. Han aparecido en ocasiones en las poblaciones de leones de Sudáfrica, pero son más frecuentes en cautividad, donde los criadores los seleccionan deliberadamente.

-Los leones pasan gran parte del tiempo descansando y pueden pasar inactivos unas 20 horas al día. Normalmente comienzan a mostrarse activos después del crepúsculo, con un período de socialización y actividades intermitentes hasta el amanecer, cuando suelen tener lugar la mayor parte de las cacerías. Pasan una media de dos horas al día caminando y 50 minutos comiendo.

-Los leones son depredadores carnívoros, con dos tipos de organización social. Algunos son residentes, viviendo en manadas, que habitualmente consisten en 5-6 hembras emparentadas, sus cachorros de ambos sexos y 1-2 machos (conocidos como coalición si hay más de uno) que se aparean con las hembras adultas (aunque se han observado manadas especialmente grandes de hasta 30 ejemplares). El número de machos adultos de la coalición es normalmente de dos, pero puede incrementarse a 4 y reducirse de nuevo con el tiempo. Los cachorros machos son excluidos de la manada materna cuando llegan a la madurez. Otra forma de organización son los leones nómadas, que vagan solitarios o en parejas. Las parejas son más frecuentes entre los machos emparentados que han abandonado su manada de nacimiento. Los leones pueden cambiar de estilos de vida: los residentes pueden convertirse en nómadas y viceversa. Las leonas que se vuelven nómadas tienen más dificultades para unirse a una nueva manada, ya que las hembras de una manada residente están emparentadas y suelen rechazar las incorporaciones ajenas a su familia.

-Los leones tienden a asumir papeles específicos dentro de la manada. Algunos se encargan habitualmente de la vigilancia y la defensa contra los intrusos, mientras que otros siguen a la manada a cierta distancia. Los machos que dirigen la manada deben defender su posición de otros machos que intenten aparearse con las hembras y tomar el control. Las leonas son la unidad social estable de la manada y no toleran la presencia de otras hembras. La mayoría de las hembras nacen y mueren en la misma manada, y sólo unas pocas la abandonan y se convierten en nómadas. Por otra parte, en cuanto alcanzan la madurez en torno a los 2-3 años, los machos deben dejar la manada, o son forzados a abandonarla por los machos más viejos.

-Las leonas se encargan de la mayor parte de la caza para la manada, ya que son más pequeñas, rápidas y ágiles que los machos, y no se encuentran entorpecidas por la melena, que provoca un exceso de calor debido al esfuerzo físico. Las leonas suelen cazar juntas, actuando como un grupo coordinado para acechar y abatir a las presas. Sin embargo, si se encuentran cerca de las presas abatidas, los machos tienden a apoderarse de ellas. Es más probable que compartan las presas con los cachorros que con las leonas, pero rara vez comparten las presas que han abatido ellos mismos. Las presas más pequeñas normalmente son devoradas en el lugar en que son abatidas, y son compartidas por las leonas; las presas más grandes a menudo son arrastradas hasta donde se encuentra la manada.

-A pesar de su fuerza, los leones no son especialmente resistentes, por lo que sólo pueden correr de forma continuada en distancias cortas y necesitan aproximarse lo más posible a sus presas antes de lanzar su ataque. Se aprovechan de los factores que reducen la visibilidad; muchos ataques tienen lugar cerca de algún tipo de cobertura o durante la noche. Acechan a su presa hasta que llegan a una distancia de unos 30 m o menos. Habitualmente varias leonas se coordinan y rodean un rebaño de presas desde puntos diferentes y cuando lo han rodeado eligen una presa. El ataque es breve y poderoso; intentan atrapar a la víctima con una carrera rápida y un salto final. Habitualmente matan mediante estrangulación, cerrando las mandíbulas en torno al cuello o el hocico. Las presas más pequeñas pueden ser abatidas simplemente con un zarpazo. Las jóvenes leonas no suelen participar en la caza hasta que tienen casi un año y no comienzan a cazar efectivamente hasta cerca de los dos.

-Las presas habituales de los leones consisten en grandes mamíferos. Las presas más frecuentes son ñús, impalas, cebras, búfalos y facóqueros en África, y antílopes, jabalíes y ciervos en la India. También cazan otras muchas especies en función de su accesibilidad. Son capaces de abatir a la mayoría de sus presas, incluso adultos sanos, pero la mayor parte de las veces evitan cazar presas demasiado grandes o fuertes debido al peligro de sufrir daño. No obstante, algunas manadas se especializan en determinado tipo de presas atípicas: los leones del Parque Nacional Kruger suelen cazar jirafas, mientras que en el Parque Manyara, los búfalos del Cabo constituyen más del 62 % de la dieta de los leones. Los leones del río Savuti se alimentan de elefantes, atacando durante la noche cuando la visión de sus presas es pobre.

-Los leones también atacan ganado doméstico y son capaces de matar a otros depredadores como leopardos, guepardos, hienas y licaones, aunque raramente devoran a sus competidores después de matarlos. También devoran la carroña de animales muertos por causas naturales o abatidos por otros depredadores, vigilando constantemente el vuelo de los buitres.

-Un león puede devorar hasta 30 kg de carne de una sola vez. Si son incapaces de consumir toda una presa descansarán unas horas antes de seguir comiendo. En un día caluroso la manada puede retirarse a la sombra después de comer dejando a un macho o dos vigilando los restos. Una leona adulta necesita una media de unos 5 kg de carne al día, mientras que un macho necesita 7 kg.

-La mayoría de las leonas tienen su primera camada entre los 3-4 años. Los leones no se aparean en ningún momento específico del año, y cada leona puede aparearse con más de un macho cuando se encuentra en celo; un acoplamiento puede llegar a durar varios días con entre 20-40 cópulas por día, y la pareja a menudo ayuna. Además la especie se reproduce muy bien en cautividad. Por otra parte, tanto machos como hembras pueden interactuar de forma homosexual como parte de sus juegos sociales.

-El período de gestación medio dura alrededor de 110 días, y la leona da a luz una camada de 1-4 cachorros normalmente lejos del resto de la manada. A menudo cazará sola mientras los cachorros se encuentran todavía indefensos, manteniéndose cerca del cubil donde los cachorros se encuentran. Los cachorros nacen con los ojos cerrados –que no se abren hasta aproximadamente una semana después- y pesan entre 1.2-2.1 kg. Comienzan a caminar en torno a las tres semanas. Durante este período la leona cambia a menudo a los cachorros de cubil, llevándolos uno por uno en la boca para evitar a los depredadores que pueden dañarlos.

-Normalmente la madre y sus cachorros no se reincorporan al resto de la manada hasta que los cachorros tienen entre 6-8 semanas. Sin embargo a veces la reincorporación se produce antes, especialmente si varias leonas han dado a luz al mismo tiempo. Muchas leonas sincronizan sus ciclos de reproducción para cooperar en la cría de los cachorros, que maman indiscriminadamente de todas las leonas que han dado a luz en la manada. Cuando las camadas nacen con varios meses de diferencia los cachorros más grandes terminan dominando a los más pequeños, que suelen ser los primeros en morir en períodos de escasez.

-Al ser introducidos en la manada, los cachorros comienzan a jugar entre ellos o intentan jugar con los adultos. Las leonas con crías suelen ser más tolerantes, mientras que la tolerancia de los machos adultos varía, a veces jugando pacientemente mientras que en otras pueden espantar o apartar a los cachorros. Sin embargo, cuando se alimentan, los machos suelen compartir las presas con los cachorros antes que con las leonas.

-Cuando son pequeños los cachorros se enfrentan a muchos peligros, los principales de ellos el hambre y las enfermedades, pero también la depredación de chacales, hienas, leopardos, águilas y serpientes. Incluso los búfalos, si detectan el olor de los cachorros de león, intentan aplastarlos cuando todavía se encuentran en su cubil. Además, cuando uno o varios machos expulsan a los líderes de la manada para ocupar su posición, a menudo matan a los cachorros existentes, porque las leonas no vuelven a ser fértiles y receptivas hasta que sus cachorros maduran o mueren. En cualquier caso, casi el 80 % de los cachorros muere antes de cumplir los dos años.

-El destete se produce después de los 6-7 meses. Los machos alcanzan la madurez sexual en torno a los 3 años y a los 4-5 años son capaces de desafiar y desplazar a los machos de otras manadas. Comienzan a envejecer y debilitarse entre los 10-15 años, si ya no han sido heridos defendiendo su manada (cuando son expulsados por sus rivales, los machos derrotados rara vez consiguen tomar el control de otra manada). Esto deja poco tiempo para que sus descendientes nazcan y maduren.

-En ocasiones, las leonas intentan proteger a sus cachorros de los machos “usurpadores” que toman el control de la manada, pero raramente tienen éxito. Una leona es más débil que un macho, sólo pueden hacerles frente si un grupo de 3-4 leonas se une contra un macho. Normalmente, al tomar el control, los machos matan a todos los cachorros con menos de dos años.

-Cuando alcanzan la madurez, los machos jóvenes son expulsados de la manada y se convierten en nómadas. En ocasiones las hembras jóvenes también son expulsadas. Esto ocurre cuando una manada se hace demasiado grande. Además, cuando un nuevo macho adulto se apodera de una manada todos los jóvenes, tanto machos como hembras, pueden ser expulsados. Las leonas nómadas raramente consiguen criar a sus cachorros hasta la madurez sin la protección de la manada.

-Aunque los leones adultos carecen de depredadores naturales, la mayoría mueren violentamente. Los leones a menudo se causan heridas graves unos a otros, bien cuando se encuentran varias manadas por disputas de territorios, o los miembros de una misma manada luchando por una presa. Los leones heridos y los cachorros pueden caer víctimas de hienas, leopardos o ser aplastados por búfalos o elefantes. Los leones descuidados pueden quedar incapacitados mientras cazan. En muchas ocasiones también se convierten en presa del hombre por diversas causas.

-Los leones son acosados por diversos tipos de parásitos, como pulgas, garrapatas, tábanos, tenias y gusanos intestinales. También son vulnerables, especialmente en cautividad, a varias enfermedades dentales, el VIF o virus de inmunodeficiencia felina (similar al SIDA que afecta a los simios y humanos) y la peritonitis infecciosa felina.

-Cuando descansan, la socialización de los leones se manifiesta mediante diversas conductas. Los gestos más habituales son el roce facial, que parece ser una especie de saludo cuando un ejemplar ha estado separado de otros o tras una pelea. Los machos tienden a rozar a otros machos, mientras que los cachorros y las hembras rozan a otras hembras. Los lametones a menudo se producen al mismo tiempo que el roce facial y por lo general es mutuo. La cabeza y el cuello suelen ser las zonas más acariciadas de esta manera. Aparte de estos gestos, los leones se comunican mediante expresiones faciales, posturas corporales y un amplio repertorio de vocalizaciones: rugidos, ronroneos, bufidos, toses, maullidos y ladridos. Su rugido es el sonido más característico y a menudo lo utilizan de noche, pudiendo escucharse hasta una distancia de 8 km, utilizándolo para anunciar su presencia.

-En los lugares donde conviven leones y hienas, las dos especies suelen encontrarse en competición directa. Los leones normalmente ignoran a las hienas, a menos que hayan conseguido una presa o estén siendo acosados por ellas. Habitualmente los leones suelen apropiarse de las presas abatidas por las hienas, y a menudo acuden al sonido de sus risas y ladridos cuando se alimentan. Ante la llegada de los leones, las hienas suelen abandonar su presa y retirarse o esperar a cierta distancia hasta que los felinos se hayan saciado. Sin embargo, en ocasiones las hienas son lo bastante atrevidas como para alimentarse junto a los leones e incluso consiguen apartarlos de sus presas. Las dos especies suelen reaccionar agresivamente cuando se encuentran, aunque no haya alimento de por medio, sin embargo se trata de un comportamiento adquirido, y no innato.

-Los leones tienden a dominar a otras especies de felinos, como leopardos y guepardos, en los lugares donde comparten territorios, robándoles sus presas y matando a sus cachorros e incluso a los adultos, cuando tienen la oportunidad. Los leones también actúan de forma similar con otros depredadores como licaones y cocodrilos, aunque estos últimos también atacan a los leones que ocasionalmente se adentran en el agua.

-Tras la última glaciación el hábitat de los leones se extendía desde el sur de Eurasia, desde la península ibérica hasta la India, y la mayor parte de África, excepto la zona de selvas del centro del continente y el desierto del Sahara. Herodoto escribió que los leones eran comunes en Grecia hacia el 480 a.C., pero Aristóteles ya los consideraba escasos hacia el 300 a.C. y hacia el 100 d.C. habían sido completamente exterminados. Los últimos leones que habitaron en Europa eran un grupo de la subespecie asiática que sobrevivió en las montañas del Caúcaso hasta el siglo X.

-Los leones fueron exterminados en Palestina y Oriente Próximo durante la Edad Media, y su población comenzó a reducirse rápidamente en el resto de Asia con la popularización de las armas de fuego en el siglo XVIII. Entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX se habían extinguido en el norte de África y en el sudoeste de Asia. A finales del siglo XIX habían desaparecido de Turquía y de la mayor parte del norte de la India, mientras que el último león de Irán fue avistado en 1941. Los últimos leones asiáticos sobreviven en el bosque de Gir, en el estado de Gujarat, en la India, donde se encuentran unos 360 ejemplares cuyo número se está incrementando lentamente.

-La mayor parte de las poblaciones actuales de leones sobreviven en el este y el sur de África, pero su número se ha reducido rápidamente en las últimas dos décadas. En el año 2004 se estimó que el número de leones africanos en estado salvaje se encontraba entre 16.500 y 47.000 ejemplares, mientras que la estimación a principios de 1990 llegaba hasta los 100.000, y en 1950 hasta los 400.000. Las principales causas de este rápido declive se encuentran en el cambio climático, las enfermedades y las interferencias humanas, que han reducido su hábitat y en varios lugares han sido cazados de forma intensiva y descontrolada. Las poblaciones supervivientes a menudo se encuentran aisladas geográficamente, lo que puede reducir su reserva genética. Por lo tanto el león se considera una especie vulnerable en África, mientras que la subespecie asiática se considera amenazada.

-El león bereber se encuentra extinto en estado salvaje, pero debido a su popularidad como animal de zoológico, muchos leones en cautividad descienden de esta subespecie. Actualmente se trabaja en un proyecto con el objetivo de identificar y criar en cautividad leones bereberes para reintroducirlos progresivamente en los montes Atlas de Marruecos.

-Aunque habitualmente los leones no cazan personas, algunos de ellos (normalmente machos) parecen haberse especializado en su caza. Un caso bien conocido fue el de los “devoradores de hombres del Tsavo”, una pareja de machos adultos que en 1898 mataron en nueve meses a 28 trabajadores durante la construcción del ferrocarril Kenya-Uganda. En 1991 el devorador de hombres de Mfuwe mató a 6 personas en Zambia. Ambos casos están bien documentados y muestran similitudes. Los leones de ambos incidentes eran mayores de lo normal, carecían de melena y sufrían enfermedades dentales. La explicación más aceptada es que las enfermedades impulsan a los leones enfermos a buscar presas más fáciles. Sin embargo, los leones también pueden cazar personas como una presa ocasional cuando los encuentran en su territorio de caza. En las últimas décadas, a medida que el territorio de los leones se reduce, los incidentes se han incrementado. Entre los años 1990-2005 en Tanzania 815 campesinos fueron atacados y 563 resultaron muertos o devorados por leones. Durante la guerra civil de Mozambique en la década de 1990 muchos refugiados fueron atacados y devorados por los leones al atravesar el Parque Nacional Kruger en Sudáfrica.

-Los leones son una especie habitual en los zoológicos desde finales del siglo XIX. Actualmente se estima que más de 1.000 leones africanos y unos 100 asiáticos se encuentran en zoológicos y parques de todo el mundo. Los leones han sido criados en cautividad desde al menos el siglo IX a.C. por los reyes asirios. Se dice que Alejandro Magno fue obsequiado con leones domesticados por los reyes del norte de la India. Los leones se hicieron muy populares entre los nobles y reyes europeos en el siglo XIII, especialmente en Francia e Italia, donde se crearon los primeros zoológicos y se extendieron durante el Renacimiento al resto de Europa. En Inglaterra el rey Enrique I tenía leones en su palacio de Woodstock, cerca de Oxford, y su nieto Juan sin Tierra los trasladaría a la Torre de Londres, donde su presencia fue intermitente hasta el reinado de Guillermo IV, siendo transferidos al zoológico de Londres en 1828. La propiedad privada de leones y animales exóticos se consideraba una moda de prestigio entre la nobleza europea, hasta que en el siglo XIX se consideró una excentricidad arcaica.

IDEAS PARA HISTORIAS

Crónicas de Simba: Los Simba son los más sociales de las tribus Bastet, y tienden a formar manadas con más frecuencia que los demás hombres felino. Sin embargo, sus manadas no son como las de los Garou, tienden a formarse a partir de grupos familiares y entre los hombres león de ascendencia Felina. Los Homínidos suelen formar manadas más flexibles, donde el papel de machos y hembras no está tan jerarquizado como en las manadas de leones. Cuando se unen Homínidos y Felinos es necesario alcanzar un equilibrio entre ambas razas, pero normalmente el rango y los combates rituales suelen ser suficientes para determinar la posición al margen de la raza o el sexo.

Los Simba suelen formar manadas por los mismos motivos que los Garou, para proteger mejor un territorio, determinados enclaves o explorar el mundo. Una Crónica de Simba puede convertir a los personajes en los guardianes de una gran extensión de espacio natural, cañada o túmulo, pero también de una tribu o, más raramente de un enclave urbano.

Crónicas de Bastet: La arrogancia de los Simba les ha costado muchos aliados potenciales. Sin embargo, cuando evitan los excesos y se aferran a los ideales de nobleza que representan, pueden convertirse en estrategas y líderes muy capaces para el resto de las tribus Bastet. Los Bagheera son la tribu con la que los hombres león se asocian con más frecuencia, a menudo ante amenazas comunes, y el consejo de los hombres pantera es un recurso que los Simba saben apreciar. Hasta época reciente la relación con la tribu de los Swara fue mucho más tensa, debido al antagonismo entre leones y guepardos, que llevó a los primeros a cazarlos en los días finales de la Guerra de la Rabia, acusándolos de traición y aliarse con los Garou. Desde la formación del Ahadi, los Swara se han unido a la alianza de las Razas Cambiantes de África, aunque gran reticencia.

Fuera de los Bastet del Ahadi la relación con otras tribus felinas resulta menos frecuente y más exótica, y aunque las acciones de Diente Negro han manchado la reputación de la tribu, los hombres león que habitan fuera de África tienen más posibilidades de relacionarse con otros Bastet, siempre que no se dejen llevar por su arrogancia. En Egipto podrían colaborar con los Bubasti, aunque sin duda se trataría de una relación tensa, mientras que en la India podrían colaborar con los Bagheera del país y aunque leones y tigres han mantenido una rivalidad tradicional, la colaboración con los últimos Khan podría resultar posible.

Crónicas de Razas Cambiantes: La cooperación con otras Killi o Razas Cambiantes es potencialmente posible dentro de la alianza del Ahadi, incluso con Garou como los Caminantes Silenciosos, pero fuera de África este contacto sería puntual y realmente excepcional. Una amenaza importante a Gaia podría ser el detonante que llevara a los hombres león a ofrecer su ayuda, aunque su tendencia a pretender dirigir a los demás podría provocar roces, especialmente con los Garou. Una manada de hombres lobo que sigan al tótem León tendría posibilidades de aliarse con los Simba.

Las siguientes ideas para Crónicas pueden utilizarse de igual manera con grupos de Simba, de Bastet o de diversas Razas Cambiantes:

-Reyes de la selva: Los personajes forman parte de una manada Simba que habita en una gran reserva africana en Tanzania, Kenia o Sudáfrica. Comparten su territorio con otros Bastet e incluso Razas Cambiantes. El líder de la manada es un macho viejo y sabio, pero muere de forma repentina bien en batalla o por otras causas. Tras su desaparición aparece otra manada de hombres león que intenta apoderarse del territorio. Los personajes, al principio en inferioridad, deben buscar apoyos para enfrentarse a los recién llegados, o pueden ser expulsados y abrirse camino en el exterior buscando ayuda e incrementando su poder para recuperar lo que han perdido.

-Reyes de la ciudad: Los personajes han nacido en los Mundos Esclavos. Comparten un mismo Bon Bhat, el empresario de un circo que viaja de ciudad en ciudad y que presta ayuda a sus congéneres. Sin embargo, recientemente ha decidido reunir a sus protegidos para que protejan un lugar sagrado en el corazón de una ciudad en Europa, Norteamérica o Asia, que ha perdido recientemente a sus protectores Garou. Se trata de un túmulo dedicado a León. El problema surge cuando otra manada Garou también aparece con la intención de protegerlo. Será necesaria algo de cooperación y respeto mutuo para asegurar la cooperación entre ambas partes.

-La forja de los reyes: Los personajes han formado una manada nómada, bien por decisión propia o por necesidad. Su intención es ayudarse mutuamente y explorar el mundo, luchando por Gaia y haciéndose un nombre en la tribu, viajando y solucionando injusticias. Su viaje puede llevarlos por toda África, pero también más allá de las fronteras del continente a otros lugares del mundo.

BIBLIOGRAFÍA

Baratay, Eric; Elisabeth Hardouin-Fugier (2002). Zoo : a history of zoological gardens in the West. London: Reaktion Books. ISBN1-86189-111-3.

Blunt, Wilfred (1975). The Ark in the Park: The Zoo in the Nineteenth Century. London: Hamish Hamilton. ISBN0-241-89331-3.

de Courcy, Catherine (1995). The Zoo Story. Ringwood, Victoria: Penguin Books. ISBN0-14-023919-7.

Schaller, George B. (1972). The Serengeti lion: A study of predator-prey relations. Chicago: University of Chicago Press. ISBN0-226-73639-3.

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Re: Libro de tribu Simba: los hombres león

#4

Mensaje por Alexander Weiss » 17 Jul 2019, 00:43

José Sánchez Frutos escribió:Creí que en curiosidades hablarías de los leones de tsavo. Los leones machos de ese lugar tienen solo melena versticial y participan en la caza activamente de día con las hembras. La estructura social de los leones de tsavo es más parecida a la de los leones de la India que a los leones del resto de África.

https://www.youtube.com/watch?v=mXfW1Nce4UE

1) El entorno espinoso de tsavo evita que los machos desarrollen una gran melena

2) Los leones que viven allí aparte de una estructura familiar algo distinta, son asesinos sin melena en el caso de los machos

Aquí tienes un poco sobre los leones machos de tsavo http://www.nationalgeographic.com.es/mu ... avo-2_1039

Como dato extra. Los leones Fantasma y Oscuridad según WW eran 2 simbas.
El caso inverso a los leones sin melena del Tsavo: leonas con melena en Moremi (Botsuana).

http://elpais.com/elpais/2016/09/23/cie ... 16188.html

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Re: Libro de tribu Simba: los hombres león

#5

Mensaje por Alexander Weiss » 17 Jul 2019, 00:44

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Después de que Paul Goldstein, un fotógrafo de vida salvaje, afirmara haber visto a dos leones machos apareándose durante un safari en Kenia, Ezekiel Mutua, un funcionario del gobierno comentó que "posiblemente los dos felinos deben haber copiado a los gays que visitan el parque." Mutua insistió en que ambos leones necesitan ser "corregidos" y deben ser estudiados para saber si los dos son machos.

https://www.standardmedia.co.ke/ureport ... -gay-lions
Última edición por Alexander Weiss el 22 Ago 2019, 21:31, editado 1 vez en total.

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Re: Libro de tribu Simba: los hombres león

#6

Mensaje por Alexander Weiss » 17 Jul 2019, 00:46

A veces entre los leones se producen alianzas, por lo general entre los hermanos de una misma camada, especialmente si tienen que controlar un territorio extenso. Existe una película documental sobre la vida de una manada de seis leones macho, los Mapogo, que dieron muerte a cien rivales en menos de un año en el proceso de ampliar su territorio.

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[BBvideo]https://www.youtube.com/watch?v=j2Ljxb96wuw[/BBvideo]

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Re: Libro de tribu Simba: los hombres león

#7

Mensaje por Alexander Weiss » 22 Ago 2019, 14:04

La última ilustración de Leo Hjart: la manada de Diente Negro, la Tormenta Eterna. Están representados Diente Negro en la parte superior, Ahmadou de los Khan a la derecha, Ramla en el centro y un Simba genérico a la izquierda.

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Re: Libro de tribu Simba: los hombres león

#8

Mensaje por Mu_ » 22 Ago 2019, 19:35

Alexander Weiss escribió: 17 Jul 2019, 00:44 ImagenDespués de que Paul Goldstein, un fotógrafo de vida salvaje, afirmara haber visto a dos leones machos apareándose durante un safari en Kenia, Ezekiel Mutua, un funcionario del gobierno comentó que "posiblemente los dos felinos deben haber copiado a los gays que visitan el parque." Mutua insistió en que ambos leones necesitan ser "corregidos" y deben ser estudiados para saber si los dos son machos.

https://www.standardmedia.co.ke/ureport ... -gay-lions
A los gays del parque hay que reconocerles valor al intimar delante de los leones tan cerca como para que ellos puedan aprender los detalles anatómicos.
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Re: Libro de tribu Simba: los hombres león

#9

Mensaje por Alexander Weiss » 22 Ago 2019, 21:36

Fue algo en lo que pensé en su momento. A lo mejor los leones se quedaron tan sorprendidos que decidieron mirar. :D

Recuerdo que el año pasado la noticia sirvió de referencia para uno de los temas que sacamos a la luz en un club de debate, la perspectiva de las religiones sobre la homosexualidad.

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Re: Libro de tribu Simba: los hombres león

#10

Mensaje por Alexander Weiss » 26 Oct 2019, 21:25

Un interesante hilo de twitter sobre la presencia de leones en Europa y Oriente Medio.



Un león acechando a un uro en Europa.

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Distribución histórica del león y situación actual.

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