[Crónica] Canción triste de Hungría

[Alexander Weiss]

CAPÍTULO CUATRO: LÁGRIMAS DE TRAICIÓN

Tras la Batalla de Mohi no existía ninguna fuerza lo suficientemente importante para detener el avance de los mongoles. Ocuparon la ciudad de Pest, pero fueron contenidos en el Danubio durante buena parte del año 1241.
El descontento contra los cumanos estalló en la ciudad de Buda, siendo culpados de la derrota frente a los mongoles. Una turba furiosa asaltó la casa del kan Koten. El kan mató a su esposa y se suicidó, mientras varios príncipes y nobles cumanos fueron asesinados y arrastrados por las calles. El rey Bela IV intentó detener la matanza, pero el daño estaba hecho. Los refugiados cumanos abandonaron Hungría, matando y saqueando a su paso, dirigiéndose a Bulgaria y Serbia.

LA MATANZA DE LOS CUMANOS
Cuando los personajes llegan a Buda-Pest, se encuentran un panorama desolador. Los mongoles ya se encuentran en la ciudad de Pest, y aunque Buda resiste, dentro de sus muros se está produciendo una matanza de los aliados cumanos del rey de Hungría, que son culpados de la derrota y de haber traicionado al reino frente al enemigo.
La matanza se produce en gran parte durante el día, pero los asesinatos por parte de las turbas enfurecidas continúan de noche. Los personajes, por iniciativa propia o por orden del Príncipe, pueden colaborar con los soldados del rey Bela tratando de sofocar los disturbios. Más importante, pueden tratar de calmar a los Cainitas cumanos, horrorizados por la masacre, o tratar de detenerlos. El Príncipe Vencel Rikard realizará un gesto conciliador, entregándoles a los cabecillas que iniciaron la masacre, mortales o Cainitas, o asegurándose de que sean ajusticiados. Los personajes serán decisivos a la hora de mantener la alianza con los Cainitas cumanos o dejar que se marchen, acompañando a los refugiados mortales.
Una noche, uno de los personajes (en principio debería ser el que más ha destacado en la Batalla de Mohi o sofocando los disturbios, pero puedes elegir a cualquiera) será abordado por un hombre que dice tener un mensaje para él. Le enseñará la medalla de plata con las manos unidas que el Príncipe Vencel Rikard entregó a sus aliados del Escudo de la Noche, y le dirá que su señor quiere verle.
El mensajero no sabe mucho, y en parte se encuentra bajo los efectos de la Dominación. Si los personajes desconfían y lo interrogan, simplemente les dirá que su amo se llama András, se está muriendo y necesita la ayuda urgente del personaje.
No hay ninguna trampa ni engaño, pues el mensajero tampoco tiene mucha voluntad al respeto. Guiará al personaje y sus acompañantes a una casa de Buda-Pest donde nada más entrar escucharán gritos de dolor. En la alcoba del piso superior hay un joven muchacho tendido en un lecho manchado de sangre y envuelto en vendajes igualmente manchados, que no deja de moverse con los dientes apretados. Dos doncellas silenciosas hacen lo que pueden para aliviar el dolor, lavando vendajes, e hirviendo tisanas de hierbas para disipar el olor nauseabundo a heces y putrefacción.
Cuando el mensajero y el personaje entran en la habitación, András hace un doloroso esfuerzo por incorporarse y con una mirada de alivio y súplica se dirige al personaje:
-Soy András de Esztergom, servidor del Príncipe Geza Arpad. Acudí a la llamada del Príncipe Vencel con Isabella, chiquilla de Geza, con la orden de servirla como a su sire. Fui herido en batalla, y ahora me estoy muriendo. Por favor, os suplico que me concedáis el don de la sangre de Caín y os aseguro que os serviré como un hijo leal.
Las palabras de András están llenas de súplica y el tiempo apremia. Simplemente alimentarlo con sangre como un ghoul no lo salvará, pero sí el Abrazo.
Si los personajes tienen dudas, András intentará apelar a la lástima de los personajes y a su servicio leal. Si se muestran demasiado reticentes afirmará que tiene información importante, pero que sólo la compartirá después de que le salven la vida.
Sobre la masacre de los cumanos de Buda-Pest.
Tras el Abrazo, András afirma que el Príncipe Geza Arpad de Buda-Pest odia a su hermano de sangre Vencel, y desde el principio ha planeado la ruina de Buda-Pest y del reino. Su chiquilla Isabella avivó el odio de los húngaros contra los cumanos, haciendo circular rumores de traición y que terminaron en matanza. Después huyó de Buda-Pest, antes de ser descubierta.
Los personajes pueden llevar a András ante el Príncipe Vencel Rikard, quien apretará sus puños, furioso, y lo interrogará hasta quedar satisfecho. Una investigación posterior confirmará las palabras de András, y que los disturbios fueron provocados por varias personas que estuvieron en relaciones con Isabella.
El Príncipe Vencel reunirá a sus aliados y expondrá la traición del Príncipe Geza de Esztergom. Ante todos los presentes proclama:
-El Príncipe Geza no sólo me ha traicionado a mí, su hermano de sangre. También ha traicionado a la sangre de los Arpad y al rey de Hungría. Y también ha traicionado a quien le dio el don de la noche, y al linaje de los Ventrue.
“Por semejantes crímenes, declaró traidor al Príncipe de Esztergom y convoco una Caza de Sangre contra él y quienes lo sirvan. Su dominio se encuentra interdicto y le será arrebatado y entregado a un gobernante más digno.”
A partir de este momento, los personajes pueden emprender el camino a Esztergom para llevar a cabo la Caza de Sangre declarada por el Príncipe de Buda-Pest, o pueden permanecer para ayudar en la defensa de la ciudad. También es posible que regresen después de llevar a cabo su misión.
Objetivos: Detener la matanza de los cumanos, descubrir a los culpables y mantener la alianza con los Cainitas cumanos.

András Báncsa, el traidor
Hijo segundón de una noble familia húngara, la influencia de su padre permitió que entrara al servicio del arzobispo de Esztergom, mostrándose especialmente hábil ganándose el favor de los eclesiásticos debido a un inteligencia e ingenio. Fue entonces cuando atrajo la atención del Príncipe Geza, que lo observaba desde las sombras y lo convirtió en ghoul.
Desde entonces András sirvió como ojos y oídos del Príncipe Geza en la corte de los arzobispos. Bajo la influencia del Cainita fue adoptando una actitud más cruel, sirviéndolo en sus actos de profanación de varias iglesias y tumbas, y en ocasiones actuando para apartar a quienes podían interponerse a los peones eclesiásticos del Príncipe o seduciendo a quienes podían ser útiles a su amo.
András ha servido al Príncipe como ghoul durante unos diez años, y cada vez ansía más el Abrazo. Acudió a Buda-Pest como ghoul y paje de compañía de Isabella, una chiquilla del Príncipe Geza, con el objetivo de sabotear los planes del Príncipe Vencel, provocar su derrota ante los mongoles, y la destrucción de Buda-Pest. El último acto de Isabella antes de huir de regreso a Esztergom ha sido provocar la matanza de los cumanos y la ruptura de su alianza con el rey de Hungría.
Lo que András calla es que contribuyó a extender los rumores y el odio contra los cumanos, y fue herido en los disturbios que provocó. Cuando regresó al refugio de su ama, descubrió que le había abandonado. Una investigación puede terminar delatándole, pero si es así, afirmará que las órdenes y la sangre le obligaban, e intentará dar lástima y estar dispuesto a compensar el daño realizado. Lo cierto es que es un individuo ambicioso y oportunista, aunque se mostrará leal a los personajes mientras le convenga. Si es Abrazado, comprenderá que le conviene ayudarlos y contribuir a la caída del Príncipe Geza.
András es un muchacho bajo, de unos quince años, delgado y de rasgos afilados, con largo cabello negro y ojos azules. Es un consumado actor que suele apelar a los sentimientos de la gente para salirse con la suya.
Naturaleza: Bellaco
Conducta: Superviviente
Disciplinas: Dominación 2, Fortaleza 1, Potencia 1
Camino de la Humanidad 5
Fuerza de Voluntad 5

[Alexander Weiss]

CAPÍTULO CINCO: SOMBRAS SOBRE BUDA-PEST

En el invierno de 1241 las aguas del río Danubio se congelaron, y los mongoles, que ya se habían apoderado de la ciudad de Pest, consiguieron cruzar y atacar Buda, que saquearon.
Los soldados supervivientes, quienes no habían llegado al tiempo a la batalla, así como campesinos armados y bandas irregulares, continuaron luchando contra los ejércitos mongoles, y en ocasiones consiguieron vencer. La mayor parte de la población civil huyo a las montañas del norte y el este, así como a los pantanos y terraplenes fortificados del oeste.

Poco tiempo después de la matanza de los cumanos, los mongoles ocupan la ciudad de Pest, saqueándola y provocando una oleada de refugiados. La destrucción es visible desde la otra orilla del Danubio, atemorizando a muchos habitantes de Buda, que deciden evacuar la ciudad, poniendo tanta distancia entre ellos y los invasores como sea posible. El rey establece a algunas de sus tropas en Buda, para que protejan la ciudad y ganen tiempo para su evacuación. En principio, los mongoles se mantienen en Pest, y tras algunos intentos de cruzar el Danubio, tanteando la resistencia de los húngaros, deciden aguardar la ocasión.
Por lo que se refiere al Príncipe Vencel Rikard, permanece en Buda, protegiendo al rey y a su corte, y al mismo tiempo dirigiendo las defensas. Circulan rumores de que algunos vampiros mongoles han conseguido cruzar el río al amparo de la noche, convertidos en murciélagos. Quizás los personajes tengan un enfrentamiento con uno de estos exploradores, pudiendo confirmar de primera mano que los rumores son ciertos.
Una noche, el Príncipe convoca a los personajes a su refugio, situado en una de las mansiones nobles de Buda. Ha abandonado su refugio en la Isla de las Liebres, ya que se encuentra demasiado expuesta al ataque de los mongoles. En estos momentos, los personajes ya deberían haber demostrado con creces que son dignos de confianza.
Sólo el Príncipe y sus servidores más leales se encuentran presentes. Tras saludarlos y ofrecerles un refrigerio, sonríe de forma conspiradora y les revela su plan:
-Hemos capturado a uno de los espías de los vampiros mongoles y lo hemos interrogado. No sabía mucho, pero sabemos que su líder Jhunakhai se encuentra en Pest, y también sabemos qué es lo que pretende: robar la sangre de mi sire, Bulscu, el fundador de los Ventrue Arpád.
“Mi intención es ofrecerle lo que desea. Me encargaré de hacer circular la noticia de que planeamos trasladarnos a la Casa Redonda, para disponer de mayor protección, y de esta forma los atraeremos. Cuando aparezcan, estaremos preparados y les tenderemos una emboscada. Si conseguimos acabar con Jhunakhai, los vampiros mongoles se quedarán sin su líder.”
El plan del Príncipe consiste en preparar una trampa. Un grupo de Cainitas y ghouls trasladarán varios ataúdes cerrados por la ciudad, que servirán como señuelo, mientras otros los vigilan de cerca. Cuando aparezcan los vampiros mongoles, estarán armados y preparados para contraatacar.
Los personajes pueden actuar desde dos posiciones: o escoltan uno de los señuelos, o acompañan al Príncipe en su emboscada. Cualquiera de las dos posiciones tiene sus riesgos.
Varios desertores del ejército húngaro y criminales son preparados. Reciben el Abrazo y son obligados a ingerir sangre mezclada con poderosas drogas que los dejan en letargo. A continuación, son vestidos con ropas nobles y un aliado Tzimisce del Príncipe (o quizás un miembro de la familia Obertus) utiliza sus dones sobre la carne para moldear sus rostros a imagen de varios de los Cainitas de Buda-Pest, entre ellos Bulscu, a partir de un retrato de un antiguo. Estos Cainitas en letargo serán introducidos en ataúdes y utilizados como señuelo.
Si alguien bebe la sangre de estos durmientes en letargo, su sangre se verá invadida por una mezcla de venenos y drogas que lo aturdirá temporalmente durante el resto de la noche (+1 a la dificultad de todas las acciones por cada trago hasta un máximo de +3), además de causarle una reserva de tres dados de daño.
Cuando todo está preparado, el Príncipe utiliza a sus propios espías para sembrar desinformación entre sus enemigos (si alguno de los personajes ha actuado como espía o infiltrado en el campamento enemigo, tal vez pueda colaborar en el proceso), y la noticia terminará llegando a Jhunakhai. El antiguo líder mongol desconfía, pero también cree que puede estar dejando pasar una oportunidad de robar la sangre que tanto anhela del antiguo Bulscu, y tras meditarlo, finalmente decide arriesgarse y convoca a sus seguidores para planear el ataque, previendo que puede tratarse de una emboscada. Si no consigue su objetivo, por lo menos piensa acabar con algunos de sus enemigos. Prepara un grupo de guerreros para cruzar el Danubio de noche, convertidos en murciélagos o pasando sigilosos bajo las aguas del río.
Y llega la noche del “traslado” a la Casa Redonda, el antiguo anfiteatro militar de Buda. Las calles de Buda se encuentra en gran parte vacías, y cae una ligera lluvia. Nubes de tormenta cubren el cielo nocturno.
Varios cortejos fúnebres salen a la calle. Grupos de ghouls transportan varios ataúdes. Algunos vacíos, y otros con señuelos en letargo. Los personajes y otros Cainitas supervivientes pueden acompañarlos, haciendo creer a sus enemigos que en verdad están protegiendo algo valioso. A cierta distancia, el Príncipe Vencel y varios Cainitas armados aguardan el ataque de los mongoles.
Y en mitad de la noche, grupos de vampiros mongoles saltan desde las sombras, asaltando a los distintos cortejos, que por varios caminos distintos, se dirigen a la Casa Redonda. Los ghouls están armados y plantan resistencia, pero si se encuentran en inferioridad, dejarán su carga en el suelo y echarán a correr. La madera de los ataúdes salta en pedazos, se escuchan maldiciones cuando se encuentran vacíos y gritos de victoria al descubrir un cuerpo aletargado.
El Príncipe Vencel Rikard y sus aliados caen por sorpresa sobre los mongoles. Comienza la batalla, y los personajes podrán demostrar su valor una vez más. La sangre de los enemigos cae.
El enfrentamiento final tendrá lugar en la Casa Redonda. Jhunakhai ha decidido adelantarse, y aguardar la llegada de los Cainitas de Buda-Pest allí. Puede que incluso deje llegar a los personajes con su carga, y aparecer de improviso ordenando cargar a sus seguidores, asesinos y guerreros Anda, Gangrel, Nosferatu, y quizás de algún otro clan.
Un relámpago ilumina el cielo y comienza a llover con fuerza, sacudiendo la arena del anfiteatro, mientras de los huecos laterales de los que antaño salían gladiadores y otros combatientes, saltan los no muertos, tratando de ajustar cuentas definitivamente. Jhunakhai destroza el último ataúd, en el que se encuentra “Bulscu” y sus colmillos se cierran sobre su cuello antes de incorporarse y escupir con un gruñido de rabia.
Jhunakhai y Vencel Rikard se buscan en medio de la batalla. Sus espadas chocan con un restallido metálico. Los personajes sin duda se encontrarán enzarzados en medio de sus propios combates, pero pueden tratar de acudir en ayuda del Príncipe. Haz la escena de la batalla en el anfiteatro tan épica como puedas. Es el momento de que los personajes que hayan sobrevivido hasta ahora reaparezcan y den lo mejor de sí mismos.
Y de las profundidades del anfiteatro, de las catacumbas abandonadas, surgen otros, la privacidad de su refugio alterada por los contendientes de la arena. Se trata de un grupo de criaturas escuálidas y harapientas, con ojos enloquecidos e impulsadas por una locura ciega. Muchos de ellos son mortales, que se lanzan contra quienes han invadido su santuario sin pensar en las consecuencias. Pero otros son Cainitas, una secta de Malkavian que siguen una vieja fe.
La Casa Redonda es el hogar de un mal antiguo que ha sido perturbado. A la luz de los relámpagos y la luna llena, entre las sombras aparece de improviso un guerrero de otro tiempo, vestido con una antigua armadura y con un tocado que quizás quienes conserven la fe en los antiguos dioses reconozcan como Havnor, el dios del trueno y la tormenta de los antiguos magiares.
Los seguidores de Havnor se lanzan contra todos los combatientes, sin reparar en bandos. La batalla se recrudece. De repente, Jhunakhai ve al dios y carga contra él, y éste detiene el golpe de su espada con la suya propia. Los dos Cainitas se enzarzan en combate, mientras el Príncipe Vencel Rikard mira sorprendido y expectante.
Ambos vampiros luchan y se causan heridas, pero finalmente el dios Havnor mira a Jhunakhai, atrapa su mirada, y éste lanza un grito de dolor, dejando caer su espada y llevándose las manos al rostro, mientras se derrumba y comienza a transformarse en un lobo, lanzando aullidos de terror. El dios del trueno sentencia en un antiguo magiar:
-Sólo eres un perro loco.
Convertido en lobo, Jhunakhai lanza un aullido lastimero y sale corriendo del anfiteatro, correrá sin parar hacia el este, lleno de miedo y por los recuerdos de dolor que han despertado en su mente. Finalmente los rayos del sol del amanecer lo alcanzarán y no se detendrá, desapareciendo en el este de donde vino para siempre.
Por supuesto, los personajes no tienen por qué permanecer indecisos y su intervención puede resultar decisiva en el resultado final, pero si se acercan a Havnor o a Jhunakhai se arriesgan a ser heridos por cualquiera de los dos vampiros. Cuando Jhunakhai haya desaparecido, la batalla se volverá en contra de los mongoles, y el Príncipe Vencel Rikard reunirá a sus aliados dando la orden de retirarse.
Si los personajes miran atrás, verán al antiguo Havnor contemplando indiferente los cadáveres de la batalla, antes de desvanecerse en silencio y volver a las sombras de las que vino.
A la noche siguiente, al margen de lo ocurrido, el Príncipe Vencel Rikard ordenará a sus seguidores que abandonen la ciudad. El rey Bela IV y varios nobles magiares también han decidido dirigirse al oeste en busca de ayuda.
Objetivos: Atraer a los vampiros mongoles y a su líder a una emboscada. Sobrevivir.

¿DÓNDE ESTÁ EL VERDADERO BULSCU?
El líder de los Ventrue Arpád cayó en letargo hace unas décadas y su chiquillo Vencel lo ha ocultado en un lugar seguro y sellado de Buda-Pest. La invasión de los mongoles llegará y pasará sobre él, pero Bulscu seguirá durmiendo hasta despertar, restaurado por su sueño, varios siglos después.

Jhunakhai, el kan de los invasores
Clan: Anda
Generación: 7ª (originalmente 9ª)
Abrazo: 1045
Naturaleza: Autócrata
Conducta: Conquistador
Disciplinas: Animalismo 3, Celeridad 2, Fortaleza 4, Potencia 3, Presencia 2, Protean 4
Camino del Tirano 5
Fuerza de Voluntad 7

Havnor/Octavio, la voz de Kupala
Un chamán en vida, tocó el corazón del dios oscuro Kupala y trató de advertir a otros de peligro. Su locura atrajo la atención de un Malkavian, que le dio su sangre, pero sus lazos oscuros con el mal le llevaron a cometer varios actos viles, que culminaron con la diablerie de su sire.
En gran parte desconocido por los demás Cainitas de Buda-Pest, ha permanecido vigilando desde las sombras, creando un culto en torno al antiguo dios magiar Havnos, cuya figura usurpó, para obtener seguidores y sacrificios para Kupala…no está seguro de si para mantenerlo encadenado o para incrementar su poder.
La invasión de los mongoles resulta una molestia para él, viendo su dominio perturbado. Hubiera permanecido al margen, pero ahora han entrado en su templo y debe protegerlo de los enemigos del dios…o impedir que lo liberen.
Es un hombre alto y musculoso, pelirrojo y despeinado con ojos azules que arden con fanatismo. Lleva una antigua armadura hecha con piezas de diferentes épocas, pero tiene todo el aspecto de un dios del trueno y los relámpagos.
Clan: Malkavian
Generación: 6ª (originalmente 7ª)
Abrazo: 134
Naturaleza: Profeta
Conducta: Profeta
Disciplinas: Auspex 6, Dementación 6, Fortaleza 3, Ofuscación 2, Potencia 3, Presencia 5
Camino del Diablo 8
Fuerza de Voluntad 7

[Alexander Weiss]

CAPÍTULO SEIS: EL ASEDIO DE ESZTERGOM

Después del saqueo de Buda, el ejército de Batu Kan se dirigió a Esztergom en 1242. Multitud de húngaros se refugiaron en la ciudad. Los mongoles llegaron a la orilla del Danubio, pero no se atrevieron a cruzar el río helado. Los húngaros rompían el hielo de su orilla cada día, pero el invierno fue tan frío que el Danubio se congeló por completo por primera vez en varios años.
Incluso entonces, los mongoles no se aventuraron a cruzar el río, pero los húngaros aprovecharon para meter su ganado en la ciudad. Al ver esto, los mongoles decidieron cruzar de una vez y rodearon la ciudad, utilizando a sus esclavos y prisioneros para levantar una torre de madera muy elevada y sus catapultas bombardearon la ciudad con piedras de día y de noche.
Mientras tanto, los defensores de Esztergom se atrincheraron en el castillo. Había confusión en la ciudad, y los húngaros y otros enterraron sus tesoros, mataron a sus caballos, e incendiaron los suburbios para detener el avance de los mongoles, convirtiendo sus casas y palacios de piedra en fortalezas, luchando calle por calle. Trescientas damas desesperadas salieron de la ciudad pidiendo piedad a los mongoles, pero fueron decapitadas una tras otra.
Desde el castillo, el conde Simón de Bajót, un caballero de origen aragonés, dirigió la defensa de Esztergom con 2.000 soldados y arqueros, y resistieron durante semanas hasta que los mongoles, viendo que no eran capaces de atravesar los muros de piedra, se retiraron.

PRECEDENTES
Los personajes pueden acudir a Esztergom siguiendo la Caza de Sangre convocada por Vencel Rikard contra el Príncipe de la ciudad, o como refugiados que huyen de Buda-Pest tras los sucesos del Capítulo Cinco. En cualquier caso, llegarán antes de que comience el asedio mongol. Si por alguna razón se demoraran o desviaran y se encontraran con el asedio iniciado, tendrán que ingeniar algún medio para abrirse paso, quizás utilizando algún tipo de poder como Ofuscación y Protean.
El Príncipe Geza de Esztergom es consciente de la declaración de una Caza de Sangre por parte de su hermano. Un apresurado caballero del clan Brujah lo atacó, pero fue aprisionado, y de sus labios supo que había sido condenado.
Geza es consciente de que se le acaba el tiempo. Una vez expuesta su traición, sin duda los Ventrue le retirarán su favor y se esforzarán por castigarlo, aunque sólo sea por salvaguardar su honor e impedir que otros clanes interfieran en sus asuntos, reservándose el castigo del traidor. Pero también se debe a que el propio Geza está cansado, muy cansado, después de varios siglos de lo que considera una existencia de condenación. Para él la invasión de los mongoles no sólo es una herramienta para destruir a los enemigos que odia, sino una señal de que ha comenzado el fin del mundo.
Para Geza esa señal significa liberación, por lo que ha puesto en marcha sus planes para desatar su propio apocalipsis.

EL CORAZÓN OSCURO DE ESZTERGOM
Si los personajes creen que el Príncipe Geza todavía no se ha enterado de la convocatoria de una Caza de Sangre y se presentan sin más, Geza ordenará que sean encarcelados, o mejor, encerrados en una sala a la que prenderá fuego.
Por el contrario, si deciden actuar con más sutileza, los personajes podrán infiltrarse entre los numerosos refugiados que huyen del avance de los mongoles y tratan de encontrar refugio en Esztergom. Si han consultado al Príncipe Vencel Rikard, sabrán que Geza suele celebrar su corte en el palacio del arzobispo de Esztergom.
Será necesario investigar la ciudad, procurando no ser descubiertos, en una caza de gato y ratón. De hecho, es posible que los personajes puedan asentarse en Esztergom sin ser percibidos por Geza durante un tiempo.
Si han Abrazado a András, éste se mostrará muy solícito, y los guiará a la iglesia de Santa Magdalena. También le será posible reconocer a otros ghouls entre los eclesiásticos y los caballeros de San Esteban de la ciudad, de los que personajes podrán obtener información adicional sobre la ubicación de refugio de Geza, situado en un laberinto de catacumbas bajo la iglesia. András puede guiarlos hasta la entrada de las catacumbas un pasadizo bajo el altar, que estará custodiado por varios ghouls, pero no sabe qué se encuentra en su interior, ya que el Príncipe nunca le ha permitido acceder a su refugio personal.
Más allá se encuentra todo un laberinto, construido en época romana, y restaurado y ampliado en siglos anteriores por el Príncipe Geza. Será complicado orientarse en el mismo. Las paredes están recubiertas por huesos y cráneos robados de tumbas y osarios. Algunos cadáveres completos muestran señales de profanación, especialmente los que pertenecen a eclesiásticos.
En varios puntos del laberinto hay varios frescos de estilo románico, que muestran varias escenas del infierno y el Juicio Final. Murmullos y susurros parecen oírse en la oscuridad, como si los muertos estuvieran inquietos.
Dentro de las catacumbas Geza ha dispuesto algunas defensas, como algunos tramos que se derrumban parcialmente, pero también algunos ghouls y algún chiquillo acechante. Es posible encontrarse con Isabella Bákocz, pero su vestido de noble ha sido reemplazado por un hábito gris ceniza y su rostro tranquilo está recubierto de arañazos, su cabellera es una maraña salvaje, y sus ojos negros muestran señales de locura, habiendo sucumbido a la Bestia.
Tras una serie de encuentros de anticipación, finalmente se encontrarán con el propio Geza, vestido con un largo manto negro con capucha y con sus vestiduras reales. Mira a los personajes con serenidad cuando entran en una gran sala redonda excavada en la piedra y recubierta de símbolos blasfemos. Sobre el altar, manchado de sangre vieja y reciente, se encuentra un último sacrificio. Ídolos demoníacos cuelgan del techo, con ofrendas de huesos y sangre.
El Príncipe de Esztergom aferra y levanta una cruz de madera que arde en llamas cuando la sostiene. Los personajes pueden sentir que el objeto irradia fe, y sienten una ligera punzada de dolor cuando avanza. Geza se ríe con desprecio.
-¿Podéis sentirlo, verdad? Esta cruz es una reliquia traída de Tierra Santa durante la cruzada. El poder de Dios nos rechaza, pero nosotros seguimos viviendo aunque deberíamos haber muerto, y repetimos una y otra vez el crimen de Caín sin pudor alguno. ¡Estamos condenados!
“Sí, lo estamos, y por lo tanto somos herramientas de condenación. Los mongoles han sido enviados como señal de la ira divina y ahora ha llegado el momento de reunirme con el Creador y abrir la puerta del apocalipsis. ¡Estamos condenados!”
Golpea el altar profanado con la cruz de madera y la rompe. En ese momento, un coro de aullidos y gritos inhumanos sacude la estancia, al mismo tiempo que las paredes comienzan a temblar. Algo responde a la llamada de Geza. Horribles rostros comienzan a brotar de la piedra, criaturas aullantes de piel rojiza como la lava. Puedes utilizar las estadísticas del Horror (Vampiro: Edad Oscura 20 aniversario, pág. 402) o diseñar tus propias criaturas en función del equilibrio de poder de la Crónica.
Los demonios atacarán a todos los presentes, y Geza no se resistirá a su destrucción, riéndose como un demente. Sin embargo, las criaturas continúan saliendo de las paredes, y la mejor opción que tienen los personajes es huir. Interpreta una persecución a lo largo del laberinto, pero si consiguen salir y cerrar la entrada del laberinto, estarán a salvo, ya que no serán perseguidos más allá. Cuando se vuelva a consagrar la iglesia profanada y se celebre una misa sobre el altar de la iglesia, la entrada quedará sellada, pero los demonios y criaturas infernales permanecerán en el laberinto, aguardando y esperando a que alguien los llame o los libere de su encierro.
Si alguno de los demonios consigue escapar, el mejor refugio es una iglesia consagrada, aunque debido a la acción corruptora de Geza no quedan muchas en Esztergom. Irónicamente, la sinagoga del barrio judío ha evitado la profanación. Por otra parte, si los personajes quieren asegurarse de expulsar a los demonios, bien pueden convertir el problema en un asunto de la Iglesia, aunque eso atraerá a los cazadores de la Inquisición.
En cualquier caso, con la desaparición de Geza Arpád y en función de la Caza de Sangre, los personajes pueden reclamar el dominio de la ciudad de Esztergom. Sin embargo, se avecina un difícil asedio por parte de los mongoles, pero en este caso los mortales conseguirán resistir, posiblemente con ayuda de los personajes.

Demonio (sugerencia)
Fuerza de Voluntad: 6
Rabia: 15
Gnosis: 5
Esencia: 26
Encantamientos: Puede invocar hasta tres sabuesos infernales. Es inmune al fuego.

Geza Arpad, Arzobispo de Esztergom
Clan: Ventrue
Generación: 7ª
Abrazo: 992
Naturaleza: Celebrante
Conducta: Penitente
Disciplinas: Animalismo 3, Auspex 4, Dementación 1, Dominación 5, Presencia 3, Vicisitud 1
Camino del Diablo 4
Fuerza de Voluntad 7

[Alexander Weiss]

CONSECUENCIAS

El rey Béla IV de Hungría y su familia consiguen huir a Austria, donde es hecho prisionero por el duque Federico II y liberado a cambio del pago de un rescate y la cesión de tres condados. El rey cede y regresa a Hungría, pidiendo la ayuda del Papa, pero éste se encuentra en guerra con el emperador germánico y no proporciona una ayuda real, a pesar de declarar una cruzada contra los mongoles. El rey húngaro jura lealtad al emperador, pero éste tampoco acude en socorro de los húngaros.
Perseguido por el general mongol Kadan, el rey Bela IV se atrinchera en la isla de Trogir, en el mar Adriático, que los mongoles no consiguen ocupar, por lo que prosiguen su camino hacia Bosnia. Desde la ciudad de Pest, los mongoles intentan organizar la recaudación de impuestos sobre la población y tomar la cosecha, actuando como la nueva autoridad. Muchos campesinos son tomados como esclavos y otros ofrecen sus hijos a los invasores.
No está del todo claro por qué se produce la repentina retirada de los mongoles. En algún momento de 1242 reciben la noticia de que el gran kan Ogodei ha muerto, y Batu kan y sus seguidores se dirigen de regreso al lejano oriente para participar en la elección de su sucesor.
Sin embargo, los mongoles también sufrieron graves pérdidas. La Batalla de Mohi fue más igualada de lo que se pensaba, y a pesar de sus intentos, no consiguieron tomar numerosas fortalezas y ciudades, entre ellas Esztergom, Fehervar, Gyor, Tihany y otras. Muchos castillos y monasterios resistieron igualmente el asedio de los invasores. La resistencia de los húngaros y la dispersión de los ejércitos mongoles finalmente pesaron en la decisión de retirarse. Algunos autores creen que la única intención real de Batu kan era acabar con el poder de los cumanos.
Se estima que alrededor de un 40-50 % de la población del reino de Hungría murió durante la invasión o debido a sus consecuencias inmediatas (alrededor de 1.5 millones de personas), y los daños materiales fueron enormes.

En el mundo de los Cainitas, el Príncipe Vencel Rikard acompaña al rey de Hungría en su huida, y se asegura de que no sea capturado por sus enemigos, contribuyendo a pagar su rescate en Austria. Tras la retirada de los mongoles regresa con el monarca a Buda-Pest, que se convertirá en la nueva capital del reino, en detrimento de Esztergom, que ha resultado muy castigada.
La alianza del Escudo de la Noche se disuelve, y el Príncipe cumple su palabra, distribuyendo dominios en Hungría, y ocupando un espacio que ha quedado en gran parte vacío. Varios Ventrue, especialmente los Arpad, critican que Vencel otorgue dominios a Cainitas de los Bajos Clanes, pero el Príncipe no acepta críticas a la hora de recompensar a quienes le ayudaron en momento de necesidad. Preocupado por la visión de “Havnor”, mantiene vigilado el anfiteatro romano de Buda-Pest, pero el antiguo Malkavian parece haber desaparecido, quizás habiéndose marchado a otro lugar.
Por lo que se refiere a los personajes, si realmente contribuyeron a ayudar al Príncipe, serán debidamente recompensados. Tras el paso de los mongoles, existen muchos dominios libres por todo el reino de Hungría, pero debido a la naturaleza competitiva de los Cainitas, no tardan en comenzar de nuevo las intrigas por el poder.
A partir de ahora la Crónica queda en tus manos. La historia del reino, tras esta dura prueba, todavía ofrece nuevos episodios que los personajes jugadores de “Canción triste de Hungría” pueden explorar, navegando a través de las mareas del tiempo.

OTRAS VISIONES: CANCIÓN TRISTE DE…
La invasión de los mongoles no sólo afectó al reino de Hungría. La Crónica puede adaptarse fácilmente a otros países del entorno, como los principados rusos, Polonia o Bulgaria, con otros escenarios y personajes.
Otra posibilidad es interpretar la Crónica desde el punto de vista de los mongoles. Quizás los personajes jugadores son reclutados por el kan Jhunakhai para invadir los reinos del oeste, y su cometido no consiste en defender el reino de Hungría, sino en luchar contra sus defensores. Para esta posibilidad, el suplemento Vientos de Oriente resulta útil.

[Alexander Weiss]

APÉNDICE

Jinete mongol
Atributos: Fuerza 2, Destreza 3, Resistencia 3, Carisma 2, Manipulación 2, Apariencia 2, Percepción 2, Inteligencia 2, Astucia 2
Talentos: Alerta 1, Atletismo 1, Esquivar 1, Intimidación 1, Pelea 1
Técnicas: Equitación 3, Supervivencia 3, Tiro con Arco 4, Trato con Animales 3
Conocimientos: Medicina 1, Sabiduría Popular 1
Tasfondos: Aliados 1
Camino de la Humanidad: 6
Fuerza de Voluntad: 4
Equipo: Arco corto compuesto, 60 flechas (Ligeras: Daño 3, alcance 275 m / Pesadas: Daño 4, alcance 140 m), lanza, maza, escudo, espada corta, cuerda de crin de caballo, cota o coraza de cuero (equivalente a armadura ligera o compuesta).

Caballo mongol
Atributos: Fuerza 4, Destreza 3, Resistencia 4 (5 como ghoul).
Fuerza de Voluntad: 4
Niveles de salud: OK/OK/-1/-1/-2/-2/-5/Incapacitado o muerto
Ataque: Pisotón o coz, 6 dados; Mordisco 3 (4 como ghoul) dados
Habilidades: Alerta 3, Atletismo 3, Pelea 1 (2 como ghoul).
Disciplinas: (Potencia 1 como ghoul).
Reserva de sangre: 5 (6+ como ghoul)

Reglas básicas del combate a caballo.
-La equitación del personaje es el máximo de cualquier reserva de dados de combate a caballo.
-Si el caballo intenta escapar del control del jinete, es necesaria una tirada de Astucia+ Equitación.
-Los caballos adiestrados pueden pisotear a los enemigos con una tirada de Manipulación + Equitación del jinete.
-Para usar una lanza a caballo se requiere al menos Equitación 3 y Armas C.C. 3. Si se obtiene éxito en el ataque se realizan 8 dados de daño. El objetivo impactado debe realizar una tirada de Fuerza + Atletismo (dificultad 4 + los éxitos del atacante) para evitar ser derribado.
-Los arcos disparados a caballo sufren una penalización de +2 al paso o medio galope, y de +4 al trote o más rápido, a menos que se disponga de la especialidad “Montado” en Tiro con Arco.

[Alexander Weiss]

La Crónica en pdf.