Nunca has querido dormir. Incluso hoy, con un almuerzo antes del mediodía y bastante abundante. Tu familia, muy preocupada por tu salud, decide llenar tu estómago para evitar que tengas que comer en la barcaza que les llevará a la isla de File.
Por supuesto, ya conseguiste que te dieran un mapa y lo has analizado desde que hubo terminado el postre.

El texto, en inglés moderno, carece de lo que podría contener un papiro de la época faraónica. Sin embargo, sirve a su propósito, ya que aparte del persa de mamá y el turco de papá... el egipcio antiguo y el árabe te son tan sencillos como dibujar un círculo. Con tu lápiz y carente de algún miramiento, vas marcando en cada punto los detalles de las fechas de cada crecida del Nilo.
Procuras mantener el silencio, pero sabes que te queda poco tiempo. Escuchas algo de barullo que proviene desde la habitación de tus progenitores, que se halla a veintiocho pasos de la tuya del otro costado del pasillo. Enrollas el papel de tamaño conveniente y lo pones en una funda impermeable de cuero curtido con tapa de diseño helicoidal para evitar filtraciones. Luego, dentro de tu bolso.
Para cuándo finalmente la puerta rechina, estás contemplando el navío en que van a surcar el ancho río y les dejará al mediodía en su destino. Es una pequeña monografía, escrita en un francés casi medieval, sobre el transporte fluvial del país. Incluso dominado por el imperio otomano, es algo que se mantiene bastante tradicional.

Se trata de un vapor llamado Ramsès le grand. En la página siguiente se describen los detalles técnicos, su potencia y su rapidez máxima, su tripulación y la cantidad de camarotes que posee para alojar a viajantes por hasta una semana con gran comodidad. Al menos para ti, en primera clase. La gente pobre deberá tragar humo y tener que dormir en asientos con poco o nada de apoyo lumbar. Tú podrás disfrutar de una cama mullida, pero tanta injusticia te incomoda.
Habiendo ya paseado por la playa, sabes que los efectos del carbón son terribles. Lo que antes era un lugar hermoso y lleno de peces, ahora hiede con basura tóxica. Tus pensamientos acerca de un futuro nefasto son interrumpidos por los golpes del mayordomo en la puerta. Es la hora de partir.