SECCIÓN ESCENAS

[Baudelaire]

Miro la nota confundido. Sin firma alguna, es difícil saber quien la ha escrito o cuándo. Ni siquiera hay rastros de ceniza, este sótano es un refugio muy seguro.

Tomo el papel y lo guardo antes de empujar la puerta con suavidad para evitar ruidos. Recorro los rincones de mi adolescencia, por dónde me movía antes de subir al escenario, activando mecanismos. Disfruto de la nostalgia verificando si alguno funciona.

[Dava]

Ricardo sonrió cuando Aurora le pregunto como proceder luego miro al guardián del Eliseo y asintió varias veces con suavidad. Claro que tenia una idea de como hacerlo. ¿Era arriesgada? Por supuesto ¿Se lo iban a pasar como en los viejos tiempos? También. Tras tomar la toalla de las manos del guardia, se limpió el rostro y se la devolvió.

-Sera mejor que le dejemos meditar un poco antes de llevarlo hasta el príncipe y Mr. X para que le interrogue en persona…

Una vez apartados, y a una distancia más que segura para hablar sin que cierta serpiente pudiera escucharle con su fino oído, Ricardo expuso su plan mirando a Aurora con una sonrisa depredadora.

-Creo que lo mejor será hacer un “La gran evasión”. Prepararemos al susodicho para llevárnoslo de aquí, pero le dejaremos todos lo medios posibles para que pueda escapar y le rastraremos. Cuando consigamos lo que queremos, le daremos caza y le borraremos del mapa -miro a Aurora-. Tal y como hicimos con Cristoff, hermana.

Aurora podía sentir a la Bestia de Ricardo hablar tras esas palabras, peor estaba cien por cien segura de que era un plan que a ella le encantaría.

[Soiberg]

La comprobación de los primeros mecanismos por parte de Amant reveló que de los 7, los dos primeros no funcionaban, el mecanismo se había oxidado y la rueda que propulsaba la palanca que servía para abrir las trampillas secretas tras el escenario que servían para preparar los decorados, se atascaba.

El tercero de los mecanismos, que daba lugar a los pasadizos subterráneos que servían como huida ante imprevistos, como por ejemplo un incendio, todavía funcionaba, el mecanismo realizaba un ruido traqueteante pero la apertura secreta a los túneles se abría tras unos segundos.

Igualmente la cuarta, que servía para colocar atrezzo animado de forma oculta al público (principalmente muñecos o figuras con muelles ocultos en su interior que daban la impresión de crear vida en las figuras, que se movían, funcionaba también).

Ya tan sólo quedaba comprobar los tres restantes, que daban paso a las salas de reunión ocultas para los actores, una que se usaba a menudo de vestuario secreto, la que daba a la sala de fiestas y la que llevaba a los conductos donde los actores y actrices se escondían para hablar y producir voces ocultas tras las paredes para asustar o hacer reír al público.




Al escuchar la propuesta de Ricardo, Aurora se quedó unos segundos pensativa, examinando la idea. Luego pasó a sonreír a su hermano.

-¡Parece como si me hubieras leído la mente, hermanito! ¡me encanta! Jeje preparemos todo para darle a este mentecato una lección. Te dejo encargado de supervisarlo todo, ya verás cómo le engañamos, creerá que se ha escapado de nosotros, jajajaja ¡si tan sólo supiera!

Yo iré mientras a comprarme unas ropas adecuadas para poder infiltrarme

[Baudelaire]

Como niño en una confitería, disfruto de cada momento. Da igual si hay activación o descubro algún problema. Me tomo, con toda tranquilidad, algunos momentos para verificar si es posible realizar alguna reparación. En caso afirmativo, me pongo manos a la obra para realizarla.

Ya más distendido por el goce provocado por la profunda retrospección; me acerco a comprobar la sala de vestuario, la de fiestas y la cámara de ecos. Todo con la más profunda sutileza y sigilo, asegurándome de escuchar atentamente antes de ingresar a cada una.

[Dava]

Ricardo aprovecho para dirigirse al chambelán con discreción y lejos de los oídos curiosos del Sethita donde le dio las indicaciones pertinentes

-Necesito al sirviente más prescindible que tengáis a vuestra disposición. El se encargará de atenderlo hasta que llegue su juicio por los actos cometidos contra la Torre de Marfil -su sonrisa se afilo-. Asegúrate de que sea del más torpe, confiado y que se deje la puerta de su celda abierta. Necesitamos saber quien mueve sus hilos, y para ello tenemos que ver hacia donde corre y donde busca refugio.

Tras esto asintió levemente al Chambelán y se dirigió al vampiro del ministerio de nuevo.

-Muy bien escoria. Se te va a juzgar por tus delitos en la Torre de Marfil. Pasado mañana vendrá tu escolta y ya no serás asunto mío. Te deseo mucha suerte.

Acto seguido, Ricardo desapareció de la sala sin darle opción ninguna a replica.

[Soiberg]

De los mecanismos, varios eran irreparables, a no ser que hubiera un buen ingeniero y varios años de trabajo para ello, ni siquiera un vampiro podría arreglarlos, no él solo claro está.
Los que antes no había comprobado, al principio se atascaban pero se podían arreglar simplemente limpiando un largo rato el mecanismo. Y eran los que daban paso a las salas de reunión ocultas para los actores, una que se usaba a menudo de vestuario secreto, la que daba a la sala de fiestas y la que llevaba a los conductos donde los actores y actrices se escondían para hablar y producir voces ocultas tras las paredes para asustar o hacer reír al público.

En la sala de vestuario había una marca reciente escrita con una fecha, databa de hacía 3 días solamente, alguien había estado allí. Junto a ella había un nombre, Mateo. Igualmente había marcas de pisadas sobre el suelo.

En la cámara de ecos, donde antiguamente había pasado ratos durante sus obras cuando no estaba sobre el escenario para entretener, dar ambientación o asustar al público, no parecía haber nada que indicase la presencia reciente de nadie en mucho tiempo, se encontraba extrañamente en muy buen estado.

Finalmente, la sala de fiestas tenía marcas de pisadas similares a las del vestuario.





-El más torpe, entiendo. Tras unos segundos se le iluminó la cara.

-Creo que sé el adecuado, sonrió.--Es muy despistado.

El Setita, ahora seguidor de Mithras miró a Ricardo irse, sin poder decirle nada más. Rabió

Una hora después un Ghoul con aspecto de guiri, se presentó en la zona. El Guardián del Elíseo le ordenó custodiar al prisionero.


-Te llegará tu hora en el juicio, le dijo al preso, dándole luego la espalda y pusiéndose tras ello a leer una revista humana. El Setita le robó disimuladamente la llave de la celda. Tras dos horas, el guarda se quedó dormido en una silla. El preso se liberó de forma silenciosa y, salió por la puerta. Nadie parecía vigilar la zona, con lo que se escabulló por los pasillos lentamente. Durante el camino no se cruzó extrañamene con nadie, se limpío en una fuente, cogió sus ropas, que estaban tiradas por ahí y salió por la entrada de la cueva simulando ser un turista.

-He escapado, se dijo riendo. ¡Qué tontos!.

Aurora y Ricardo lo habían estado siguiendo a distancia para que no sospechara nada.

-Vamos a ver donde va el pájaro, Hermanito.

[Baudelaire]

Sin prestarle demasiada atención al rayado en el muro, prefiero examinar detenidamente las pisadas por si acaso hay alguna nueva o desconocida puerta secreta más allá de la sala de fiestas.

[Dava]

Dándole un poco de ventaja y usando el olor de la ultima sangre que ha consumido, Ricardo procede a rastrear al prófugo usando los sentidos que le proporciona dejar que la bestia tome el control, como le enseño Cristoff, junto con Aurora como en los viejos tiempos.
Seguramente que no pueda ir muy lejos sin tener que alimentarse de nuevo.

[Soiberg]

Las pisadas llevaban a una especie de trampilla secreta, que daba a unas escaleras que bajaban a un pasadizo subterráneo. Se veía oscuro desde arriba, pero era una posible pista.






Aurora, ataviada con unos ropajes callejeros y maquillada como si fuera una vampira sin clan y pandillera, y Ricardo, siguieron a su presa incauta.

-No te rías, dijo Aurora, avergonzada, a su hermano. Es por la misión.


Lo vieron subirse a un coche, con lo que, Aurora recomendó a Ricardo que incautara alguno a algún vampiro de la zona actuando como Sheriff. Sin duda los llevaría a algún sitio primero para alimentarse y tras ello con algún contacto, al que habría que interceptar.

[Baudelaire]

¿Más secretos todavía? Suponer que lo había recorrido todo antes de la caída al inframundo, ha sido un despropósito.

Todavía cubierto por la capa de sombras, y siempre con máximo sigilo, desciendo cautelosamente por las escaleras con el oido muy atento.