SECCIÓN ESCENAS

[Dava]

Ricardo no da tregua alguna. Deja pasar deliberadamente al primero de los setitas mientras él se abalanza sobre el segundo en una suerte de presa feral clavando sus garras para inmovilizarlo antes de desgarrarle el cuello del mismo modo que haría un lobo contra un oso.

En el momento que el primero de los setitas fuera a atacar o esquivar a Ammant, se encontraría con que el Fammulus del gangrel le inmovilizaría la extremidad más cercana.

Ricardo no tenía intención de matar a su oponente, no aún. Alguien tenia que responder a unas cuantas preguntas y dudaba que Aurora hubiera dejado integra a su presa. Ahora mismo, Ricardo estaba surcando el frenesí y toda su voluntad se centraba en mantener cierto control de la situación, por lo que no estaba para muchos diálogos.

[Baudelaire]

Como el caballero ha sido víctima del desenfreno del combate, mis preguntas se quedan sin respuesta. Sin embargo, me parece importante adelantarme para evitar que cada molino se transforme en escombros. Con ello, me cubro con mi capa de sombras y sorprendo al más débil para retener su estructura frente a algún futuro golpe de mi camarada.

¡Debe quedar uno en pie! Así tendremos refugio para la tormenta, buen Quijote. Y, de paso, descansar para recopilar la información que tenemos.

Observo de reojo a la dama, que debería ser Dulcinea, pero claramente es una guerrera tan valiente como Boudicca contra el imperio romano. Me recuerda a, sin duda, la valentía de mi esposa.

Ya me encontraré contigo cuando habré terminado esta aventura, amada mía.

[Soiberg]

Amant logró proteger al "molino" restante al cubrirlo y mantener intacta su estructura incluso con todo el alboroto y pifostio que se había montado con la lucha.

Mientras tanto, arriba:

Aurora esperó a que sus camaradas subieran, su amigo Amant y su hermano Ricardo. Debían de resolver el puzzle cuanto antes y abrir el pasadizo, aunque a esas horas probablemente la "rata" ya hubiera huido de su escondrijo. Quizás Amant supiera cómo hacerlo al dársele bien estas cosas. Sin duda habría que interrogar a los prisioneros, si los hubiera, ya que ella no lo sabía, y a que ella no había podido dejar a nadie con vida, trístemente.

Miró una vez más el tablero sobre la mesa y las piezas, pero desconocía el juego por lo que era incapaz de realizar el último movimiento.

[Baudelaire]

Habiendo asegurado el perímetro y notando el ímpetu de mi camarada, le azuzo para que salga del trance.

¡Hey, Quijote! Ya está, ya está... vuestras aventuras serán tan trascendentes como las de Ruy Díaz de Vivar. Al refugio, ahora. Y, traed a vuestra dama Dulcinea, que pronto caerá una tormenta.

Agito mis brazos haciendo gestos exagerados para llamar su atención sin perder el control del molino.

[Dava]

- Todo está bien, Amant. Gracias.

Ricardo se gira en redondo sorprendido por el ímpetu de su compañero. En cierto modo era normal que se alarmase, pues eran pocos vástagos que seguían el mismo camino de Comunión que el. La Bestia estaba al mando, pero él era consciente de todos sus actos. Solo tuvo que decirla que el trabajo estaba terminado para que diera un paso atrás y le devolviera el control. Se recoloco la gabardina y señalo al primero de los abatidos al que había estacado y permanecía incapacitado en el suelo mientras le alzaba el pulgar a Amant en aprobación por su trabajo.

- Hermanita, el patio ya esta controlado. Aqui tenemos a un par de testigos que estarán encantados de hablar con nosotros ¿Qué tal todo por allí arriba?

Tras esto comenzó a subir la escaleras con uno de los "supervivientes incapacitados al hombro cual fardo de patatas

[Soiberg]

Pues necesito la ayuda de nuestro inestimable amigo, Amant, o de Williams, quien salga. Estoy segura de que sabrá cómo descifrar este puzzle. Hay una especie de trampilla oculta por aquí y para ello hay que resolver un acertijo en un tablero de lo que parece ser un juego de Go. Esto me supera, hermanito.


Aurora se echó atrás para que su amigo Amant examinara el tablero cuando llegase arriba.

-Lo malo es que seguro que a estas horas, “la pieza” ya se habrá escapado, dijo muy segura Aurora, al examinar un reloj de la pared. Bien, veo que habéis podido capturar a algunos vivos, señaló al escuchar primero a Ricardo y luego ver las capturas de Amant y su hermano. -Yo me excedí con los míos, para variar--dijo riéndose. No tengo tanto control a veces como tú, querido hermano.

[Baudelaire]

Observo unos instantes el tablero y, tras una breve reflexión, lo dejo en mi mente para proceder a acercarme a quiénes siguen en pie. Con toda calma y tranquilidad les hablo y voy extrayendo, de manera gentil y amable, la información que posean. De ser necesario, interrumpo cualquier potencial intervención e Quijote y Dulcinea, para evitar una reacción en cadena.

En algún momento habré terminado la ronda de preguntas y, entonces, tomaré nota de lo relevante. Me sentaré un momento para atar los cabos y, solamente entonces, regresaré a la partida de go para resolverla.