JDN - Escena IV: Agua
Moderador: Nyxe
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-Pues vamos, cuanto antes mejor,pero hay que volver pronto, si no le va a dar un patatus a tu abuela.- A pesar de mi optimismo, lo aparecido en el pc me da mala espina, lo que sea que esté pasando es más grande de lo que me imaginaba,ésta noche miraré un mapa paramarcar las zonas para ver que tienen en común.
Rory Donegal
Aunque Rory detestaba saltarse las normas de los mayores, creía que aquel caso era especial, esperaba que la abuela de su compañera no se enterase de su fuga y pudiese volver como si nada.
- Adelante, cuanto antes salgamos, antes volveremos.- dijo entre susurros.
Rory se quedó parado delante de las bicis y se subió a una de ellas, no sin antes comprobar que la bici aguantaría el peso de todos o los que fuesen en la que le tocase.
Aunque Rory detestaba saltarse las normas de los mayores, creía que aquel caso era especial, esperaba que la abuela de su compañera no se enterase de su fuga y pudiese volver como si nada.
- Adelante, cuanto antes salgamos, antes volveremos.- dijo entre susurros.
Rory se quedó parado delante de las bicis y se subió a una de ellas, no sin antes comprobar que la bici aguantaría el peso de todos o los que fuesen en la que le tocase.
Denn die todten reiten schnell
- Nyxe
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Jessie baja al jardín de su casa agilmente apoyándo un pie en el alféizar de la ventana de debajo, con la gracia de quien ya lo ha hecho varias veces. Al resto, por el contrario, la altura os impone algo de respeto. Aunque posiblemente pudierais saltar directamente sin haceros apenas daño, no deja de ser un piso de altura.
Rory desciende el primero imitando el modo de Jessie, seguido de Paul, y aunque algo más torpemente, ambos llegan al suelo sin mayores problemas. Paul K., por el contrario, se sienta sobre el alféizar de la ventana de la habitación de Jessie para saltar directamente sobre la hierba. La caida es algo más brusca de lo que esperaba pero aunque nota el impacto del suelo sobre sus piernas, no llega a hacerse daño y la hierba amortigua el ruido del golpe. Paul W., al ver que es una manera más rápida de bajar, decide imitarle y cae rodando sobre el césped.
Cogeis las bicis con cuidado de que el tintineo de las cadenas no alerte al abuelo de Jessie y os poneis en marcha en dirección hacia el colegio. Requiere más esfuerzo pedalear llevando a otras dos personas en la bici, y en un par de tramos cuesta arriba debeis bajaros y caminar porque es demasiado cansado subir. Pero gracias a ellas llegais al bosque bastante más rápido de lo que lo habríais hecho andando, sin que nadie os haya visto.
Rory desciende el primero imitando el modo de Jessie, seguido de Paul, y aunque algo más torpemente, ambos llegan al suelo sin mayores problemas. Paul K., por el contrario, se sienta sobre el alféizar de la ventana de la habitación de Jessie para saltar directamente sobre la hierba. La caida es algo más brusca de lo que esperaba pero aunque nota el impacto del suelo sobre sus piernas, no llega a hacerse daño y la hierba amortigua el ruido del golpe. Paul W., al ver que es una manera más rápida de bajar, decide imitarle y cae rodando sobre el césped.
Cogeis las bicis con cuidado de que el tintineo de las cadenas no alerte al abuelo de Jessie y os poneis en marcha en dirección hacia el colegio. Requiere más esfuerzo pedalear llevando a otras dos personas en la bici, y en un par de tramos cuesta arriba debeis bajaros y caminar porque es demasiado cansado subir. Pero gracias a ellas llegais al bosque bastante más rápido de lo que lo habríais hecho andando, sin que nadie os haya visto.
Rory Donegal
Y ya habían llegado... Parecía lejano el día en el que buscaron por el bosque a su amiga, pero realmente apenas había pasado un suspiro. Rory miró a sus compañeros y dio un paso adelante.
- Creo que deberíamos volver a la cueva, proseguir donde lo dejamos, era la única zona que quedó por revisar a fondo... ¿os parece bien?
Y ya habían llegado... Parecía lejano el día en el que buscaron por el bosque a su amiga, pero realmente apenas había pasado un suspiro. Rory miró a sus compañeros y dio un paso adelante.
- Creo que deberíamos volver a la cueva, proseguir donde lo dejamos, era la única zona que quedó por revisar a fondo... ¿os parece bien?
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Jessie sonrió con complicidad a Paul, asintiendo con la cabeza. Probablemente si le pillaran esta travesura no sería para nada aplaudida, pero ¿qué era lo peor que podía pasar? Vivir en este pueblo era para ella el mayor castigo que podía estar sufriendo, lejos de su papa, de su antiguo cole, de sus amigos, de su entrenador, de sus compañeros de patinaje, quizás esta travesura sirviera para que se pudiera regresar con su papa a Dublín. Aunque era extraño ya hacia una semana que su papa no daba señales de vida
-Debemos ser cautos, escondamos las bicis en estos matorrales y vayamos corriendo hasta la cueva- Jessie se calló. Su mochila se agitaba. Después se volvió y les dijo a los demás. - ¿Saben guardar un secreto? Y miro inquisitivamente a Mateo después de todo él fue el que se chivo a la profe de su escapada durante la clase de mates. -No deben de contarle a nadie, les presento al Mr
Socks (Señor Calcetines)- Jessie metió la mano en su mochila y saco su extraña mascota, un joven hurón, cuyas patas tenian unas manchas caracteristicas semejantes a calcetines, y le coloco su collar, para que pudiese disfrutar del paseo por el campo.
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-Debemos ser cautos, escondamos las bicis en estos matorrales y vayamos corriendo hasta la cueva- Jessie se calló. Su mochila se agitaba. Después se volvió y les dijo a los demás. - ¿Saben guardar un secreto? Y miro inquisitivamente a Mateo después de todo él fue el que se chivo a la profe de su escapada durante la clase de mates. -No deben de contarle a nadie, les presento al Mr
Socks (Señor Calcetines)- Jessie metió la mano en su mochila y saco su extraña mascota, un joven hurón, cuyas patas tenian unas manchas caracteristicas semejantes a calcetines, y le coloco su collar, para que pudiese disfrutar del paseo por el campo.
- Nyxe
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Los gemelos se muestran conformes con la idea de Rory, especialmente Peter. Parece haber algo que le inquieta, y tiene bastante prisa por regresar a ella y asegurarse de que no habeis dejado nada por alto.
Aunque esconder las bicicletas entre los matorrales hubiese podido ser una buena idea, en aquella zona del bosque apenas habia ningun arbusto digno de tal nombre. Entre los arboles solo había helechos y enrredaderas, y aunque conseguis disimularlas un poco entre ellos alejandolas del sendero, buscar un escondite mejor os llevaría demasiado tiempo.
Parece que recorreis un bosque diferente respecto al dia anterior. La lluvia lo ha cambiado, incluso una tan fina o corta que no recordais en que hora cayó. El olor de la tierra humeda esta por todas partes y vuestros pies se hunden al caminar sobre ella. Si bien no llega a tratarse de barro que ralentice vuestra marcha, si que provoca bastante ruido. Las telarañas y las hojas de las plantas, especialmente las de los helechos, brillan con montones de pequeñas gotas que han quedado atrapadas en ellas, aunque de vez en cuando sentís como alguna de ellas os cae en la cara o en el pelo. La lluvia tambien parece haber acabado con el silencio opresivo del dia anterior. Aunque tenue y lejano, se oye el trinar de algun pájaro por encima de vuestras pisadas, y tambien el zumbido de algunos insectos.
No tardais en encontraros a Mateo. A pesar de que llega jadeando un poco, puede seguir el mismo ritmo que vosotros hasta el Túmulo de las Brujas. Quien no parece estar por la labor es Mr. Socks. El hurón no se porta como ningun perro, no para de corretear de un lado para otro. A pesar de que Jessie tiene fuerza suficiente como para impedir que se escape, Mr. Socks no parece entender (o no quiere hacerlo) que debe seguirla, obligando a la muchacha a tirar de él hasta casi arrastrarlo por el suelo.
El camino no es largo, pero al llegar a la cueva os dais cuenta de ha empezado a oscurecer. A diferencia del dia anterior, las nubes grises de lluvia no se tiñen con colores anaranjados, solo se vuelven poco a poco más oscuras. También veis algunas huellas de perros y de botas cerca de la entrada de la cueva, y presumiblemente la lluvia ha borrado otras tantas. Peter expresa en voz alta la conclusion a la que todos llegais muy rapido. La policía volvió aquí después de que regresaseis al colegio.
Aunque esconder las bicicletas entre los matorrales hubiese podido ser una buena idea, en aquella zona del bosque apenas habia ningun arbusto digno de tal nombre. Entre los arboles solo había helechos y enrredaderas, y aunque conseguis disimularlas un poco entre ellos alejandolas del sendero, buscar un escondite mejor os llevaría demasiado tiempo.
Parece que recorreis un bosque diferente respecto al dia anterior. La lluvia lo ha cambiado, incluso una tan fina o corta que no recordais en que hora cayó. El olor de la tierra humeda esta por todas partes y vuestros pies se hunden al caminar sobre ella. Si bien no llega a tratarse de barro que ralentice vuestra marcha, si que provoca bastante ruido. Las telarañas y las hojas de las plantas, especialmente las de los helechos, brillan con montones de pequeñas gotas que han quedado atrapadas en ellas, aunque de vez en cuando sentís como alguna de ellas os cae en la cara o en el pelo. La lluvia tambien parece haber acabado con el silencio opresivo del dia anterior. Aunque tenue y lejano, se oye el trinar de algun pájaro por encima de vuestras pisadas, y tambien el zumbido de algunos insectos.
No tardais en encontraros a Mateo. A pesar de que llega jadeando un poco, puede seguir el mismo ritmo que vosotros hasta el Túmulo de las Brujas. Quien no parece estar por la labor es Mr. Socks. El hurón no se porta como ningun perro, no para de corretear de un lado para otro. A pesar de que Jessie tiene fuerza suficiente como para impedir que se escape, Mr. Socks no parece entender (o no quiere hacerlo) que debe seguirla, obligando a la muchacha a tirar de él hasta casi arrastrarlo por el suelo.
El camino no es largo, pero al llegar a la cueva os dais cuenta de ha empezado a oscurecer. A diferencia del dia anterior, las nubes grises de lluvia no se tiñen con colores anaranjados, solo se vuelven poco a poco más oscuras. También veis algunas huellas de perros y de botas cerca de la entrada de la cueva, y presumiblemente la lluvia ha borrado otras tantas. Peter expresa en voz alta la conclusion a la que todos llegais muy rapido. La policía volvió aquí después de que regresaseis al colegio.
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Jessie, estaba satisfecha, aunque se había hecho más tarde de lo que esperaba de momento todo parecía ir bien, exceptuando a Mr. Socks, que estaba más revoltoso que de costumbre, pensó en encerrarlo de nuevo en la mochila, pero le dio lastima del animalito, normalmente lo tenía guardado siempre y no tenía muchas oportunidades de pasear con él, había crecido bastante el último mes, se dijo. Después reviso las huellas, perros, botas, parece que revisaron a fondo este lugar. Sera que fue una buena idea el regresar. Jessie encendió la linterna y observo la cueva en busca de pisadas nuevas, después se internó tironeando de Mr. Socks, que parecía mas rebelde de costumbre. Trato de calmarlo con palabras suaves: - Mr. Socks, me estas dejando en evidencia, pareces un niño malcriado, compórtate y ayúdame a encontrar una pista de Erín. - después dirigiéndose a los demás, dijo: -Vamos chicos hay que darse prisa, está oscureciendo rápido y no sé cuánto tiempo tendremos antes de que caiga la noche. - Y se internó a revisar los rincones y el riachuelo, pero esta vez con la precaución y la sensatez de tratar no caer en él.
Rory Donegal
Rory se permitió una sonrisa ante el evidente esfuerzo de su compañera por contener a la mascota, un esfuerzo bastante infructuoso. La cueva borró su sonrisa al recordar lo oscura que era.
- Espera, hay que mantenerse juntos.- le dijo a Jessie cuando se adelantó.- Deberías guardar el hurón, si resbalas o tropiezas se escapará y seguramente aquí sería imposible encontrar a un animal de su tamaño. La precaución es lo primero.- sonrió amablemente.
Después encendió su linterna y esperó a que sus compañeros hiciesen lo mismo.
- Procurad no separaros, y si lo hacéis, que os acompañe alguien, no queremos acabar de culo en la charca del otro día o perdidos por ahí... Adelante pues!
Rory se permitió una sonrisa ante el evidente esfuerzo de su compañera por contener a la mascota, un esfuerzo bastante infructuoso. La cueva borró su sonrisa al recordar lo oscura que era.
- Espera, hay que mantenerse juntos.- le dijo a Jessie cuando se adelantó.- Deberías guardar el hurón, si resbalas o tropiezas se escapará y seguramente aquí sería imposible encontrar a un animal de su tamaño. La precaución es lo primero.- sonrió amablemente.
Después encendió su linterna y esperó a que sus compañeros hiciesen lo mismo.
- Procurad no separaros, y si lo hacéis, que os acompañe alguien, no queremos acabar de culo en la charca del otro día o perdidos por ahí... Adelante pues!
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Jessie se ruborizo por la vergüenza de que su compañero aún se acodase de su batacazo y agradecio que no usara un tono burlesco, pero pensó que Rory tenía razón, Mr. Socks estaba demasiado revoltoso podría enredarse la correa en las piernas y tropezar nuevamente, recordaba con bochorno la superficie resbaladiza de la cueva, caer de nuevo en el agua sería un golpe demasiado duro para su autoestima.
Se enredó bien la correa en al brazo izquierdo para que no quedase colgando y pudiese tropezar y levanto al hurón entre sus brazos acariciándolo, para que se tranquilizara. Después continuo con suma precaución la bajada hacia el riachuelo, iluminando el suelo a cada paso que daba, con la esperanza de encontrar cualquier pista que le indicase que su compañera hubiese estado aqui. El sonido que hacia la cueva le ponía los pelos de punta así que se encontraba ligeramente nerviosa.
Off: Si continua, haciendo de las suyas el hurón, la muchacha lo metera en la mochila con la galleta.