REINA TAMARA TVARIVICH
Durante los largos años en que Rusia y gran parte de la antigua Unión Soviética estuvieron aisladas del resto de la Nación Garou por la bruja Baba Yaga y el Telón de Sombra, una mujer loba ascendió a una posición destacada: Tamara Tvarivich. Lo extraño es que nadie sabe mucho sobre ella. Desde luego, los genealogistas puede confirmarte que es una descendiente directa de los hermanos Yuri y Sophia Tvarivich, y que ha adquiridio gran renombre como Theurge. La mayoría de los Colmillos Plateados saben que Tamara forma parte del Sacerdocio de Marfil.
Pero Tamara es conocida más por sus hazañas que por su personalidad, y así es como le gusta. Para ella es un cumplido reconocer que renunció a su vida y sus deseos por el bien del conjunto de los Colmillos Plateados y la Nación Garou. Hay cosas que lamenta: en su juventud era algo aventurera, buscando secretos y fetiches que ayudaran a su tribu. Sabe que esa época ha pasado y hasta que llegue un mejor gobernante, su deber es hacer que su tribu repare el daño terrible que la Bruja y sus ejércitos causaron antes de que cayera el Telón de Sombra.
Tamara ha conseguido ganarse el respeto de la mayoría de las Casas de los Colmillos Plateados del Viejo Mundo, aunque ha ofendido a algunas de las demás tribus con su caduca asunción de la supremacía de los Colmillos. Esta arrogancia inconsciente ha impedido que los Colmillos se unan a la creciente alianza de las demás tribus que se ha formado en Europa bajo el liderazgo del Margrave Yuri Konietzko de los Señores de la Sombra, que está uniendo a la Nación Garou en el continente.
El mayor error de su vida ha sido su fe en su compañero Lord Arkady. Esa fe, en parte surgida de la increíble pureza de raza de Arkady, y en parte por su valentía en los últimos días de la batalla contra los ejércitos de la Bruja. Arkady, que había sido corrompido por el Wyrm, la convención de que los Colmillos Plateados de América habían rechazado ayudar a los rusos y que lo habían expulsado. No le habló de su intento de usurpar el Protectorado del País del Norte y de su ataque contra Jonas Albrecht. Sin embargo, finalmente Albrecht le reveló la verdad a Tamara durante la crisis de la Perdición Jo’cllath’mattric en Europa Oriental. La verdad sobre Arkady quedó al descubierto, y aunque terminó redimiéndose justo antes de su muerte, la revelación de su engaño fue la clave que permitió establecer un diálogo entre la reina rusa y el rey americano.
Ahora es una de las partidarias más firmes de una cooperación estrecha entre las Casas de los Colmillos Plateados y a regañadientes está aceptando la idea de que Albrecht asuma el liderazgo de toda la tribu.
Tamara es intensa y curiosa, con una altivez inherente que impresiona a algunos y molesta a otros. Sin embargo, su gente confía en ella porque por molesta que resulte, tiene razón la mayor parte del tiempo. Sabe escuchar a los demás y está dispuesta a admitir que está equivocada. Sin embargo, cuando comienza a elaborar un plan, sería necesaria la mismísima Gaia para convencerla de que siguiera otro rumbo de acción.
Tamara es una mujer esbelta pero musculosa, con rasgos atractivos, que según se dice son similares a los de su antepasada Sophia Tvarivich. Suele llevar su largo cabello negro peinado y recogido con adornos y filigranas de plata. Le gustan los vestidos blancos, que simbolizan su pertenencia al Sacerdocio de Marfil, aunque desde que se convirtió en Reina, ha añadido un manto con intrincados adornos de plata a su guardarropa. Ha aprendido mucho de sus años de guerra, así que raramente se la ve sin una maza al cinto.