SACÍS, LOS MENSAJEROS DE LA LIBERTAD
Por Eros Rosado, Júlia GMA y Porakê Martins.
"¡Madre mía, hermano! En tierra de Sací, quien tropieza también cae. Jajaja."
Los Sacís encarnan el deseo de la libertad y la irreverencia asociadas con la brisa y los remolinos. Por un lado, son espíritus libres que valoran la libertad por encima de todo. Inconformistas, irreverentes, indomables, son impulsados por un deseo de emancipación, que los impulsa en la búsqueda de la libertad, no sólo para ellos, sino para todos los que los rodean, tratando de liberarse y liberar a los demás de cualquier daño interno o externo, que muchas veces despierta un peculiar sentido de la justicia y los lleva a burlarse de los convencionalismos, lo que nos lleva a su otro lado, como criaturas traviesas, engañosas y juguetonas.
Se cree que surgieron de los sueños de los pueblos originarios que escuchaban el canto del viento bajo las hojas de los árboles, que admiraban las nubes que se movían en el cielo con sus formas curiosas, o se irritaban por el desorden provocado por los vendavales, que muchas ocasiones causaban desorden, levantando polvo, soplando hojas y otros escombros en el interior de las casas y en los caminos, provocando sonidos engañosos y asustando a humanos y animales, siempre libres, impredecibles y en constante movimiento. Los relatos decían que detrás de estas travesuras y bromas se encontraban criaturas que se divertían con las reacciones de los mortales y se maravillaban con las ideas y efectos que conseguían producir. Desde conseguir que un niño corriera tras un papel o una hoja que voló gracias a los dedos del viento, hasta hacer que la ropa recién lavada cayera al suelo.
Como productos típicos de la cultura mestiza, también fueron influenciados por los sueños de los colonizadores portugueses y los pueblos traídos a la fuerza desde África hasta Brasil, siendo moldeados en sus formas fijas mediante el legado del Changeling, convirtiéndose en uno de los iconos más emblemáticos del sincretismo y la identidad nacional, simbolizando la lucha de los pueblos indígenas y de los herederos de la diáspora africana contra el orden colonial y cumpliendo un papel fundamental en la sociedad Eborá, que crearon junto a los duendes de origen africano, que llegaron a Brasil atraídos por la sangre y los sueños de los africanos esclavizados, inspirando su resistencia contra el régimen de segregación racial.
Criaturas traviesas y astutas, los Sacís tienen un inquebrantable sentido del humor, capaz de provocar reacciones diversas en los mortales, además de enseñar lecciones sobre la humildad y la libertad, haciéndoles ver lo habitual desde ángulos sorprendentes, utilizando sus juegos para hacer pensar a la gente, hacerles ver los grilletes que los unen al conservadurismo, el dogmatismo y la seriedad.
La época de la esclavitud fue más cruel para los Sacís que para cualquier otro Eborá, pero su sentido del humor y su continuado amor por la libertad fueron claves para mantenerlos fortalecidos durante este período, tanto en su corazón mortal como en su alma inmortal. Incluso los Sacíes que se encontraban amargados, cediendo a sus legados Iku (Oscuros), comenzaron a vengarse de los dueños de los esclavos mediante sorpresas y travesuras mortales, o causando problemas que aparecían de la nada y parecían no terminar nunca, lo que durante un tiempo dio a estos Gallain la imagen de criaturas malvadas y perturbadoras. A lo largo de los años, inspiraron varias fugas de esclavos y la formación de muchos quilombos. Con su forma alegre y divertida consiguieron mantener alta la moral de sus compañeros, tanto mortales como Eborás.
Apariencia: En su aspecto mortal, los Sacís parecen personas normales, que suelen despertar en los cuerpos de los descendientes de la diáspora africana. Se visten de forma casual, alternativa y cómoda, evitando las prendas ajustadas o que puedan limitar su movimiento. Siempre llevan un objeto rojo con ellos, habitualmente un sombrero, gorra o prenda de vestir, o accesorios como un collar, pañuelo, cinta, pulsera, pipa o bastón con tallas rojas.
En su aspecto feérico, los Sacís tienen una sola pierna centrada, diferente a su envoltura mortal, que normalmente camina con ambas piernas, y también diferente a las leyendas en las que parecen caminar con una sola pierna amputada. Esta peculiaridad no les causa ningún problema de desplazamiento. En sus expresiones, ropa y accesorios suelen mostran su aprecio por la cultura y el arte afrobrasileños.
Estilo de vida: Los Sacís suelen destacar en profesiones en las que pueden moverse de forma habitual, como deportistas (especialmente corredores), auxiliares de vuelo, pilotos, chóferes o repartidores. También les gustan las ocupaciones que les permitan expresar su actitud traviesa, trabajando en circos, teatros, como animadores de ventos, humoristas, fiestas infantiles u otras formas de entretenimiento. Sin embargo, también puede actuar como profesores e instructores, principalmente de artes o educación física, enseñando a sus alumnos mediante juegos y canciones, siempre con una didáctica lúdica y alternativa. Es bastante común que desarrollen actividades vinculadas con los movimientos sociales y el activismo, luchando por los derechos y la emancipación, además de realizar cursos de Derecho, Relaciones Internacionales, Ciencias Sociales y Trabajo Social.
Cuando emergen de la Crisálida suelen ser impulsados por un fuerte deseo de encontrar sus orígenes, recordando todo lo que pueden para establecer su identidad, lo que les hace encontrar rápidamente a sus compañeros Eborás, principalmente miembros de los Linajes Djedi, Biloko y Okubili, casi siempre abrazando religiones de origen africano y estableciéndose en terreiro y casas de Umbanda y Candomblé.
ASPECTOS
Se sabe que los
Infantiles son hiperactivos y creativos. Tienen la costumbre de jugar juegos que pueden pasar de un instante de ser divertidos a desagradable, y cuyo único propósito es la diversión. En estos casos se pueden asociar a los ejemplos clásicos de las leyendas contadas por los ganaderos, que cuentan que los Sacís hacen nudos en las crines de los caballos y dispersan el ganado, sólo para ver qué hara el pobre ganadero para resolver el problema. Otra característica es que suelen desaparecer, van a donde quieren y cuando quieren, dejando a sus protectores siempre preocupados, especialmente los Sacís y otros Éboras que se encargan de cuidar a los jóvens.
Los
Rebeldes Sacís suelen acompañar a sus compañeros Eshu en sus viajes, el viento fluye y ellos también, pues después de todo, explorar el mundo es parte de lo que son, ¿Acaso quedarse en un lugar no sería también una forma de cohibir su libertad? Mientras los Eshu recopilan historias y transmiten conocimientos a través de ellos, los Sacís se preocupan de recopilar bromas y más bromas, además de compartir sus ideas, colocando a sus objetivos ante situaciones inusuales o incluso problemas, tratando de provocar que se ríen, extrañen, sorprendan, y quienes no tengan sentido del humor, se enfurezcan. Nada mejor que gastar una broma para que a algunas personas se queden con la impresión equivocada de que estas hadas son sólo juerguistas pesados, cuando lo que realmente quieren es romper todo tipo de grilletes con humor y carcajadas.
Los
Gruñones elaboran juegos cargados de valiosas enseñanzas. A los más sabios les gusta poner a las personas en situaciones en las que tendrán que hacer todo lo posible para poder superarse a sí mismos, ofreciendo sólo desafíos en los que sus compañeros tendrán que enfrentarse a las limitaciones. Están seguros de que las incomodidades que producen terminarán provocando situaciones responsables de grandes cambios, haciendo que los demás tengan que pensar “fuera de sus casillas” y encontrar sabiduría en nuevas perspectivas. Su habilidad para combinar sabiduría y buen humor les gana fácilmente los corazones de las personas, especialmente de los niños, con los que les encanta pasar mucho tiempo. Probablemente te recuerden cosas divertidas que hiciste en el pasado. Los más pequeños siempre pueden contar con estos mayores para descubrir juegos divertidos sin darse cuenta.
CORTES
En general a los Sacís les gusta cuestionar los límites impuestos y reflexionar sobre nuevas posibilidades, haciendo que la gente común y los miembros de las élites se encuentren en situaciones en las que sus principios se enfrentan y se revelan. Los que se encuentran dominados por su Legado
Ojo (Luminoso) esperan que sus pruebas hagan que la gente se dé cuenta de que la realidad no es exactamente cómo pensaban y se vuelvan más sabios con ella. También valoran la libertad del colectivo, que según ellos se consigue trabajando juntos, lo que históricamente se ha reflejado, por ejemplo, en la formación de quilombos.
Los Sacís dominados por su Legado
Iku (Oscuro), son más rebeldes e impredecibles, prefiriendo exponer agresivamente a los tontos, arrogantes y opresores, especialmente cuando su libertad individual y la de los demás se encuentran gravemente amenazadas.
ORGANIZACIÓN
De todos los Legados Ebora, los Sacís son los que tienen un vínculo más estrecho con los Caapuas, porque ellos también son Legados nativos de Brasil, aunque son mucho más comunes en el sur y sureste del país que en los territorios de Ewarë, en el norte. Esta conexión les ha permitido conocer muchos de los secretos de los bosques, en particular con las Curupiras. A los esclavos fugitivos les enseñaron secretos sobre el poder curativo de las plantas, refugiados en las selvas con las que no estaban familiarizados. Por esta razón, todavía son reconocidos por muchos miembros de las religiones afrobrasileñas como seres asociados con Ossain, el orixá de las hojas sagradas, hierbas medicinales y litúrgicas. Esta tradición cultural asocial el hecho de que los Sacís en su forma feérica sólo tienen una pierna, con el tronco de los árboles.
Como la libertad se encuentra en su esencia, los Sacís suelen hacer de la emancipación un objetivo que llevar a todas partes. Con su carisma y enseñanzas, algunos de ellos fueron responsables de la organización de la Sociedad Eborá, actuando como defensores de la cultura afrobrasileña y de la articulación de la alianza entre Eborás y Caapuas. Se muestran especialmente próximos a Eshu y Obambo, ya que sienten afinidad por su actitud audaz y les encanta escuchar buenas historias y aprender lecciones que puedan transmitir de la forma más interesante posible. También muestran gran afinidad por las Curupira, que comparten su interés por las plantas curativas, y también valoran la inquietud característica de las Caiporas.
En la sociedad eborá suelen desenvolverse como mensajeros, artistas, diplomátios y maestros, especialmente irritantes para quien no tenga sentido del humor. Como miembros de la Nación Nagô de los Eborás, incorporados como plebeyos al Imperio del Crepúsculo, sus relaciones con los Sidhe pueden resultar especialmente frustrantes. Por otro lado, los pocos que permanecen vinculados a la Nación Jêje, dentro de los límites del Territorio Libre de Ewarë, conocen perfectamente y se han adaptado a las tradiciones Caapua, y son más que capaces de ayudar a sus familias y grupos de caza.
Es una práctica casi inherente en ellos encontrar y ayudar a otros Changelings a realizar el rito de iniciación, ya que es una forma de emanciparse frente a la realidad banal y opresiva. Es muy común, en los dominios reclamados por los Nagô, que los Sacís asuman la responsabilidad de localizar a las personas a punto de pasar por la Crisálida y que las guíen, sin obligarlas, a la cultura Eborá, independientemente de cuál sea su origen, Eborás o Kithain, mientras que por su trayectoria histórica, suelen acompañar a los Caapuas al suyo. Es la forma que encuentran de subvertir el orden establecido sin atraer atención no deseada.
CARACTERÍSTICAS
Los Sacís suelen priorizar los Atributos Sociales y Mentales en lugar de los Físicos. Suelen valorar Talentos como Atletismo para correr y saltar, y como se encuentran apegados a la tarea de encontrar a sus compañeros antes de salir de su Crisálida, suelen destacar en Empatía y Subterfugio. Entre las Técnicas que prefieren se encuentran Conducir, Pericias y Sigilo; en cuanto a Conocimientos destacan en Sagacidad, Ciencia (Fitoterapia) y Ocultismo (Candomblé/Umbanda), para quienes prefieren actuar como educadores o activistas: Derecho, Ciencia y Política resultan muy útiles.
ARTES
Como todos los demás Eborás, los Sacís pueden aprender libremente Embustes, Prestidigitación, Primal y Viaje, pero suelen preferir las artes que les permiten practicar sus burlas y engaños, como Embustes y Prestidigitación. Tratando de acercarse a sus orígenes como criaturas vinculadas al viento y el aire, algunos tratan de aprender el Arte del Cielo para dominar los vientos y el clima.
PRIVILEGIOS
Cabalgar el Viento: El viento va a donde quiere, no puede ser detenido ni domesticado, tiene control sobre su propio destino. Estos Gallain tienen la capacidad de tomar la forma de un remolino, del tipo que puede esparcir hojas y polvo.
Gastando un punto de Glamour y lejos de miradas mundanas pueden asumir, durante un número máximo de turnos equivalente a su nivel permanente de Glamour, una forma de remolino. Mientras se encuentran en esa forma se vuelven inmunes al daño físico, y sólo se pueden detectar mediante una tirada con éxito de Percepción + Sagacidad (dificultad 8), mediante la suspensión de polvo y hojas o al tacto. Además pueden atravesar cualquier obstáculo que no se encuentre bien sellado.
Los Sacís en su forma de torbellino pueden alcanzar gran velocidad, triplicando su velocidad de viaje habitual. Tampoco pueden pifiar en las tiradas de Atletismo.
Sin embargo, de la misma forma que no pueden interactuar físicamente, tampoco pueden interactuar con el mundo exterior, por lo que en esta forma no pueden atacar ni utilizar sus Artes. También necesitar tocar su objeto de poder, sin él no pueden adquirir esta forma.
La única manera de impedir que el Sací adopte esta forma es atarlo con cadenas o grilletes de hierro frío. Golpear a un Sací en su forma de remolina con una canasta de paja tejida (mediante una tirada de Destreza + Atletismo, dificultad 6), lo obligará a volver a su forma normal.
Canción de la Brisa: El viento atraviesa obstáculos como árboles y ventanas, y produce sonidos que pueden ser engañosos. El aire que circula por nuestro cuerpo nos permite hablar y cantar, siendo el responsable de la emisión de sonidos. Los miembros de este Linaje son conocidos para influir en el sonido. Los Sacís pueden cambiar libremente su propia voz e imitar otras voces y sonidos con una tirada exitosa de Astucia + Sagacidad, dificultad 6. Y gastando un punto de Glamour pueden manipular el sonido de formas realmente sorprendentes, haciendo que los sonidos lejanos parezcan cercanos y los sonidos cercanos parezcan distantes, imitando perfectamente cualquier sonido que hayan escuchado alguna vez, o haciendo que parezca que un sonido procede de un lugar distinto al real. Esta capacidad suele provocar varias confusiones.
FRAGILIDAD
Cadena Roja: Las religiones africanas enseñan que los colores tienen significados diferentes, siendo el rojo el color de la vida, la energía y la inquietud. En las leyendas sobre los Sacís se dice que tienen gorras rojas, que si alguien consigue quitarles, les permite adquirir cierto control sobre ellos, pero la verdad va mucho más allá de eso. En muchas creencias y tradiciones africanas se forjan y utilizan objetos como amuletos, talismanes y fetiches en diversos rituales y creencias, con diversos fines como protección, curación y salud para mejorar las características y asegurar la suerte y el éxito.
Al pasar por la Crisálida, los Sacís no tardan en vincularse a un objeto rojo que representará la conexión y su esencia indomable e intangible con su cáscara mortal. Probablemente ya tenían ese objeto con ellos desde que eran muy pequeños, al sentirse atraídos por ese color. Estos objetos de poder siempre son rojos, y se mantienen cercar del cuerpo del Sací como ropa o accesorios. La gorra roja tradicional sólo es uno de los posibles objetos de poder: las sudaderas (con capucha), o los lazos rojos de Noso Señor de Bonfim son posibilidades igualmente válidas. Si alguien toma posesión de este objeto, será imposible que el Sací le haga daño, y el personaje deberá superar una tirada de Fuerza de Voluntad (dificultad 8) para resistirse a las órdenes de la persona que posee su valioso objeto mágico.
En contraste, cualquiera que sea el objeto de poder del Sací, al margen de sus características mundanas es completamente inmune al daño normal. Sólo el hierro frío y las armas mágicas pueden dañarlo. Sin embargo, siempre tendrá 10 niveles de Salud y sólo recibirá un nivel de salud en cada ataque. El Sací siempre podrá saber cuándo su objeto de poder ha sido dañado y desde luego utilizará todos los medios a su alcance para recuperarlo. Si el objeto de poder es destruido, el Sací morirá de inmediato, y si la destrucción se realizó con hierro frío, el espíritu feérico se disipará para siempre. Pocos Sacís perdonarán a alguien que les haya esclavizado con su objeto de poder y las consecuencias pueden ser letales para alguien que se haya atrevido a intentarlo.
ESTEREOTIPOS
McMexilhao do Melody, DJ de sistema de sonido, poeta, bailarín y compositor, comenta alegremente:
Biloko: Es una locura, estos chicos son increíbles, contamos con ellos para recordar nuestras raíces. Aunque no les gusta cuando vemos las cosas diferentes a su tradición.
Eshu: Hermano, si buscas un compañero de viaje, ¡no podrías desear a nadie mejor! Haz algo realmente divertido y quedarás inmortalizado en sus historias.
Djedi: ¡Estos chicos son geniales! Lo malo es que siempre quieren ser el centro de atención y siempre queremos ayudarles con eso. Jajaja...
Kuino: Algunos dicen que somos parientes cercanos, pero no estoy seguro de eso. Las arañas se encuentran demasiado apegadas a sus telas y tesoros. ¡Suéltalas, hermano!
Obas: Dicen que tienen un vínculo con el viento, y es cierto, lo sentimos en su voz. Y los honramos como líderes. Al fin y al cabo, alguien tiene que asumir la responsabilidad.
Obambos: ¿Cómo es esa historia de “el ladrón que roba a un ladrón...”? ...jajaja...Ahora en serio...no sé qué es más divertido, liberarlos de sus tesoros o acompañarlos en su búsqueda para recuperar reliquias del pasado. Pero ambas cosas son muy peligrosas.
Okubili: Criaturas sabias que a veces se pierden en sus propios recuerdos. Por suerte pueden contar con nosotros para sacudir las cosas y traerlas de vuelta al presente.
Caapuas: Entre nosotros, la división entre Eborás y Caapuas es una tontería. Somos hermanos, de sueños y sangre.
Kithain: Estos tipos simplemente son alcornoques. Les gusta pensar que están al mando y nos resulta divertido reírnos a sus espaldas. No lo olvides: reír y divertirse también es una forma de resistencia.