
El príncipe
Félix Felixovich Yusupov, Count Sumarokov-Elston (En ruso, Князь Фе́ликс Фе́ликсович Юсу́пов, Граф Сумаро́ков-Эльстон), nacido el 23 de marzo de 1887 y fallecido el 27 de septiembre de 1967, fue un aristócrata ruso de la familia Yusupov. Es conocido por haber participado en el asesinato de Grigori Rasputín y haberse casado con una sobrina del zar Nicolás II.
Nació en el Palacio Moika de San Petersburgo, entonces la capital del Imperio Ruso. Su padre era el conde Felix Felixovich Sumarokov-Elston, y su abuelo el conde Felix Nikolaievich Sumarokov-Elston. Zinaida Yusupova, su madre, era la última representante del linaje Yusupov, de origen tártaro y de gran riqueza. Sin embargo, su apellido no se extinguió con ella. En 1885, tras haber contraído matrimonio, el conde Felix recibió el título y el apellido de su esposa.
La familia Yusupov, una de las familias más ricas del Imperio Ruso, había acumulado su riqueza en los siglos anteriores. Poseía cuatro palacios en San Petersburgo, tres palacios en Moscú, 37 propiedades en diferentes lugares de Rusia, minas de hierro y carbón, granjas y fábricas, molinos de harina y campos de petróleo. Su padre era asistente del Gran Duque Sergei Alexandrovich.

El príncipe Félix creció rodeado de lujos. Cuando era joven se vestía de mujer, luciendo los vestidos de baile y las joyas de su madre en eventos públicos. Se cree que pudo haber sido bisexual, aunque en su libro "El esplendor perdido" lo niega rotundamente. Entre 1909 y 1913 estudió Ciencias Forestales y posteriormente inglés en la Universidad de Oxford, donde fue miembro del Club Bullington y estableció el Club Ruso de Oxford. Durante su época en la universidad, Yusupov vivía en el n 14 de King Edward Street, tenía un cocinero ruso, un chófer francés, un mayordomo inglés y un ama de llaves, pasando la mayor parte del tiempo divirtiéndose. Poseía tres caballos, un guacamayo y un bulldog llamado Punch. Fumaba hachís, bailaba tango y se hizo amigo de Luigi Franchetti, un pianista, y Jacques de Beistegui, con el que convivía. Durante un tiempo Yusupov se hizo íntimo de Albert Stopford y Oswald Rayner, un compañero universitario. Alquiló un apartamento en Curzon Street, Mayfair, y se reunió en varias ocasiones con la bailarina Ana Pavlova, que vivía en Hampstead.

Se prometió con la princesa Irina de Rusia, sobrina del Zar Nicolás II en otoño de 1913 en el palacio Yusupov de Koreiz. De regreso a San Petersurgo se casó en el palacio Anichkov el 22 de febrero de 1914. La novia llevaba un velo que había pertenecido a la reina María Antonieta. El matrimonio pasó la luna de miel en Crimea, Italia, Egipto, Jerusalén y Londres. Nadie sospechaba que ésta sería la última gran boda imperial de Rusia.
Cuando estalló la Primera Guerra Mundial en agosto de 1941, Félix e Irina se encontraban en Berlín, donde fueron detenidos, ya que Alemania había declarado la guerra a Rusia. Irina pidió a su pariente, la princesa Cecilia de Prusia, que mediara con el káiser Guillermo II. Al principio Guillermo II se negó a permitirles que dejaran Alemania, pero les ofreció varias propiedades para que vivieran mientras durase la guerra. El padre de Félix recurrió al embajador español en Alemania y consiguió permiso para que regresaran a Rusia. La única del matrimonio Yusupov, la princesa Irina Felixovna Yusupova, apodada Bebé, nació el 21 de marzo de 1915. Bebé fue criada en gran parte por sus abuelos paternos hasta que tuvo nueve años, y fue muy mimada y consentida, y su educación inestable la volvió "caprichosa", según el propio Félix. Félix e Irina que habían sido educados por niñeras, no eran muy aptos para cuidar de su hija. Bebé adoraba a su padre, pero mantenía una relación más fría con su madre.
Tras la muerte de su hermano, Félix se convirtió en el heredero de una inmensa fortuna. Tras consultar a varios miembros de su familia sobre la mejor forma de administrar su dinero y propiedades, decidió dedicar tiempo y dinero para obras caritativas. Mientras tanto, las pérdidas y derrotas de Rusia en la Primera Guerra Mundial eran enormes, así que Félix decidió convertir una de sus propiedades en un hospital para los soldados rusos heridos.
Félix consiguió evitar el servicio militar aprovechándose de una ley que eximía de esa ley a los hijos únicos. La prima de Irina, la Gran Duquesa Olga, que había sido muy cercana a ella, despreciaba a Félix: "Félix es sólo un "simple civil," sólo se viste de marrón, se pasea por las habitaciones buscando libros y revistas y no hace nada, causando una impresión desagradable, un hombre inútil en estos tiempos."
En 1914, según describe el propio Félix en su libro, buscó conocer al curandero Grigori Rasputín y ganarse su confianza, utilizando como excusa una ligera enfermedad que sufría. Sin embargo, los encuentros con Rasputín cesaron en 1915, cuando comenzaron a circular rumores sobre la conducta impropia del curandero con la zarina y otras damas de la corte. Según María Rasputina, hija de Rasputín, Félix Yusupov había acudido a su padre tratando de que lo curara de su homosexualidad, pero cuando intentó seducirlo, fue el propio Rasputín quien rechazó al despechado príncipe.

A principios de 1916, Felix Yusupov contactó con el abogado Vasily Maklakov, varios oficiales del ejército y el Gran Duque Dmitri y les propuso asesinar a Grigori Rasputín y acabar con su influencia y desprestigio sobre la familia imperial de los Romanov. El Gran Duque Dmitri aceptó rápidamente y el 20 de noviembre Félix visitó a Vladimir Purishkevich, un político que había pronunciado un furioso discurso contra Rasputín, y que también aceptó participar en el asesinato.
El asesinato fue realizado en la madrugada del 30 de noviembre, pero los conspiradores pronto fueron delatados y descubiertos. A pesar de las súplicas de Félix Yusupov y del Gran Duque Dmitri, la zarina se negó a reunirse con ellos para oír sus explicaciones, aunque le enviaron una carta. La zarina quería que ambos fueran ejecutados de inmediato. Sin embargo, el zar Nicolás II intervino para evitar el juicio de sus parientes y envió al Gran Duque Dmitri a Persia; Vladimir Purishkevich huyó a Rumanía, y Félix fue enviado a Rakitnoye, donde tenía varias propiedades. Posteriormente Félix Yusupov relató los detalles del asesinato en sus memorias, aunque los historiadores dudan de varios puntos.
El zar Nicolás II abdicó del trono de Rusia el 2 de marzo de 1917 tras una revolución. El matrimonio Yusupov regresó al palacio Moika antes de dirigirse a Crimea. Posteriormente regresarían para recuperar joyas y dos cuadros de Rembrandt, cuyas ventas les ayudarían a mantenerse en el exilio.

En Crimea la familia Yusupov se dirigió a Malta en un navío británico, el HMS Marlborough, donde presumió de haber asesinado a Rasputín. De Malta viajaron a Italia, París, Londres, y finalmente en 1920 regresarían a París, donde se establecieron hasta su muerte. El matrimonio fundó una casa de alta costura IRFE. El príncipe Yusupov se mostró generoso con la comunidad de exiliados rusos, pero su filantropía, su alto estilo de vida y su mala administración consumieron gran parte de la fortuna familiar.
En 1928, después de que el príncipe Felix Yusupov publicara sus memorias detallando el asesinato de Rasputín, María, la hija de Rasputín, demando a Yusupov y al Gran Duque Dmitri ante un tribunal de París, reclamando 800.000$ por daños y perjuicios. La demanda fue desestimada, y el tribunal francés declaró que no tenía jurisdicción sobre un asesinato que se había producido en Rusia. María Rasputina desacreditó a Félix Yusupov en las memorias sobre su padre.
En 1932 Félix y su esposa demandaron a la empresa Metro Goldwyn Meyer por libelo e invasión de la privacidad debido al estreno de la película "Rasputín y la princesa" porque se sugería que la princesa "Natasha" (el equivalente ficticio de Irina) había sido seducida y violada por el lujurioso Rasputín. En 1934 recibieron una indemnización de 25.000 libras. La advertencia "Ésta es una obra de ficción, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia" apareció como resultado del caso Yusupov.
En 1956 el príncipe Yusupov ganó una nueva demanda para recuperar el Château de Keriolet, que había pertenecido a su familia. En 1965 los Yusupov demandaron a la CBS por una obra sobre el asesinato de Rasputín, pero en esta ocasión la CBS ganó el caso.
Irina y Félix vivieron felizmente casados durante más de 50 años. Cuando Félix murió en 1967, Irina se mostró llena de dolor y murió tres años más tarde. El príncipe fue enterrado en el cementerio ruso de Sainte-Geneviève-des-Bois, al sur de París. Sus papeles privados y varias reliquias familiares fueron heredadas por Víctor Contreras, un escultor mexicano que cuando era joven había conocido a los Yusupov y vivido con la familia durante cinco años en París. Algunas de estas posesiones fueron subastadas en noviembre de 2016.
En el Mundo de Tinieblas, el príncipe Félix Yusupov está relacionado con varias facciones sobrenaturales, de forma similar a Rasputín:
-En el libro de tribu: Colmillos Plateados (2ª edición), se dice que Félix Yusupov era un Pariente de la tribu de los Colmillos Plateados, como los Romanov, y asesinó a Rasputín para acabar con su influencia sobre la familia imperial.
-En el libro de Tradición: Culto del Éxtasis, se dice que el príncipe Félix Yusupov poseía conocimientos de hechicería y estaba aliado con una facción de magos Nefandos. Como no pudo derrotar el poder mágico de Rasputín recurrió a medios más mundanos para acabar con su rival.
Los Yusupov en una entrevista de la televisión francesa sobre el asesinato de Rasputín (1967).
https://www.youtube.com/watch?v=zlEjwhy1UR8