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Re: "Countdown" 7
Publicado: 27 Sep 2025, 22:30
por Voivoda
A Montecristo le llamó la atención la cautela de su compañero de Coterie. Nyx no era el típico miembro del Clan Brujah que en los últimos tiempos era vilipendiado en los círculos de la Camarilla, pero aún así por sus venas corría la maldición de las precipitaciones de su familia sanguínea. La misma noche anterior lo había demostrado. Ahora, sin embargo, mantenía una excepcional sangre fría mientras podían ver en la distancia a Pagliacci enfocada por las luces frontales de los coches de policía situados en el exterior.
A ninguno de los dos les pasó desapercibida la imagen de aparente fragilidad que transmitía la Caitiff. No tenían claro si era pose o si realmente había terminado por asumir que la partida había terminado.
Pagliacci tenía bien clara la respuesta a esa duda, pero debía interpretar un papel. Esta vez no tocaba ser una superviviente a golpe de rabia y sangre como en la noche del aeropuerto. Ahora debía transmitir todo lo contrario. Era una mujer afroamericana sola, perdida y desamparada. De eso dependía seguir adelante una noche más. Y todo se trataba de conseguir ese objetivo. Podía notar cómo de nuevo se iba despertando la ansiedad en su interior, cómo la Bestia no había tenido más que un breve tiempo de descanso para intentar ir controlando poco a poco sus pensamientos y, con ellos, sus decisiones.
Las luces seguían siendo un brillo excesivamente molesto para sus ojos, pero trató de mantener la compostura. Desde un altavoz escuchó la voz de uno de los agentes de policía.
-
Salga despacio y sitúese detrás de nosotros.
Nyx y Montecristo también escucharon esas palabras. Los policías no parecían considerar a Pagliacci un peligro. La interpretación de la Caitiff le daba una bola extra. Pero estaba claro que aquellos agentes no tenían intención de marcharse, que algo les había llevado hasta allí con la ciudad prácticamente militarizada. Y ellos tenían que pensar en su propio destino...
OFF: Nyx Ansia 3+ 2 Niveles de Salud superficiales (3/5)
Pagliacci, Ansia 3 + 1 Nivel de Salud FV
Montecristo, Ansia 1
Re: "Countdown" 7
Publicado: 28 Sep 2025, 09:27
por Pagliacci
En su piel recobró el calor y el color, pudo sentir la mordida del frío con mayor intensidad. No le fue difícil fingir nervios, temblores, verdaderamente estaba asustada. Con las manos siempre visibles y con evidente miedo obedeció a los agentes, atravesó las líneas policiales y se situó tras ellas, arrebujándose sobre sus propias ropas junto a la rueda de un coche patrulla.
Con miradas furtivas, echó un vistazo en derredor, tratando de hacerse una idea de cuán difícil sería escabullirse de allí, de cuántos agentes y de qué medios disponían y qué podría utilizar para crear una distracción.
La no muerta no era una persona, una criatura, creyente, pero a su mente acudieron los recuerdos de una oración mal olvidada y sus labios recitaron mudamente sus versos mientras pensaba en Montecristo, en Nyx, en Melinda, en Ellie, una lista que amenazaba con crecer constantemente.
Re: "Countdown" 7
Publicado: 01 Oct 2025, 20:10
por Jebediah_Gogorah
Pagliacci había salido con soltura de aquel actuado vodevil. Lo había hecho con tanta naturalidad, que le dio por pensar que cuantas veces la pariah afroamericana habría superado sus dotes detectivescas y le había mentido en la cara.
Las sombras,eran ahora mismo sus aliadas. No debía moverse, no debía llamar la atención. Además, sabía que sus principios le impedían dañar a un colega. Por lo tanto, espero. Esperó entre la oscuridad, con la esperanza de que los cops se dieran cuenta de que allí no había nada de su interés-
Re: "Countdown" 7
Publicado: 02 Oct 2025, 19:54
por DarkOsca
El destello azul y rojo seguía colándose por debajo del portón, y el rugido lejano de un motor policial le recordaba que estaban contra el reloj. No podía quedarse inmóvil.
Se deslizó por la penumbra del almacén, pegado a la pared lateral, dejando que sus dedos recorrieran la superficie metálica, buscando irregularidades, huecos, corrientes de aire. Cada junta oxidada, cada remache vencido era una posibilidad.
Se agachó, palpó el suelo junto a la base de la estructura, tanteando la unión entre chapa y cemento. Luego se irguió y examinó con la vista las vigas superiores, por si hubiera un respiradero o un acceso de servicio olvidado.
Giró la cabeza hacia Montecristo y susurró apenas audible:
-Tiene que haber otra salida… no pienso quedarme aquí a esperar.
Volvió a recorrer la pared con la palma de la mano, atento a cualquier vibración, a cualquier rendija que delatara un camino. Mientras tanto, mantenía los colmillos apretados, forzando a la Bestia a esperar.
Re: "Countdown" 7
Publicado: 03 Oct 2025, 21:07
por Voivoda
Era una juntura muy cerca del techo que no terminaba de cerrar. Montecristo observó a su compañero Brujah que se las había apañado para subirse a una vieja mesa y sobre ella a una especie de taburete destartalado para palpar la parte superior de uno de los armarios metálicos de aquel almacén y, de paso, la arquitectura del techo. Nyx conocía los secretos de la construcción, sabía distinguir al simple tacto cuando
algo no estaba como debía estar.
Y aquellas piezas entre dos vigas
no terminaban de encajar correctamente.
-
Voilà.
Nyx notó la emoción de su Bestia, que aunque seguía aguijoneando sus entrañas con la llamada del hambre, celebraba también triunfante sus pequeñas victorias. El Brujah empujó con fuerza hacia arriba, llevándose yeso, polvo y pladur por el camino hasta abrir un hueco suficiente para poder encaramarse al exterior.
Montecristo se disponía a seguirle cuando escuchó primero un zumbido y, décimas de segundo después, un tremendo impacto que tumbó a su compañero sobre el techo. El Tremere se echó de forma instintiva hacia atrás, intentando esconderse en las sombras. Desde aquel pequeño espacio pudo ver por el agujero del techo las luces de las tripas de un pequeño dron sostenido sobre cuatro hélices y armado con una especie de cañón de tamaño adaptado.
Nyx apenas tiene tiempo para reaccionar cuando ve aquella luz apuntando en su dirección y un picotazo en el hombro izquierdo que le hace tambalearse y caer sobre aquel tejado. En décimas de segundo hace análisis de daño, comprobando que apenas ha sido un rasguño, pero lo suficientemente profundo para ahondar en el mal estado de su cuerpo maltrecho desde la noche anterior.
Por primera vez quizá desde su Abrazo, Nyx teme por su existencia. El terror se apodera del Brujah al echar un rápido vistazo alrededor. Otros drones sobrevuelan la zona y media docena de coches de policía y una furgoneta del FBI están dispuestos alrededor de aquellos almacenes de Coney Island. A lo lejos ve a un tipo corriendo a toda velocidad en zig zag perseguido por otro de esos aparatos voladores. Sospecha que es el que llamó poco antes a la puerta.
El Brujah no tiene tiempo para hacer más análisis. Se siente rodeado, como un ratón en una jaula en un laboratorio, como una bestia salvaje entre muros que no puede saltar. Su deseo imperioso de huir de allí es cuanto gobierna su psique, asumiendo que se está jugando su propia supervivencia.
Pagliacci llega a escuchar un fuerte ruido procedente de donde están sus compañeros de Coterie, pero, agazapada detrás de uno de los coches patrulla, no tiene opciones de comprender qué está pasando. Solo le queda esperar a que Nyx y Montecristo sean capaces de sobrevivir a esa encerrona. La pregunta de si sus impulsos la noche anterior a la hora de acceder a aquel lugar pueden estar de este despliegue le reconcome por dentro, así como el destino de los pocos seres que aún puede considerar queridos.
Pero la Caitiff mantiene la cabeza fría. El despliegue policial es considerable, con agentes del FBI entre ellos. Es indudable que la inminencia de la cumbre de la OTAN ha llegado a forzar el punto álgido de la vigilancia policial en aquel Estado militarizado en que se estaba convirtiendo su país. A la mínima sospecha la respuesta policial estaba siendo demoledora. Suponiendo que
sólo fueran policías y agentes federales.
Pagliacci se concentró en escuchar la radio interna del coche patrulla detrás del que se escondía. Se entrecruzaban mensajes de operaciones en toda la ciudad. Las fuerzas del orden se estaban esforzando a destajo. Entre mensajes pudo entender que la Universidad de Columbia prácticamente había sido tomada por la policía. También llegó a entender entre aquellos mensajes que había una operación en marcha en la sede de la empresa presidida por Adam Rand en Nueva Jersey. En medio de aquel caos un esbozo de felicidad asomó a los pensamientos de la Caitiff al comprobar que sus movimientos en el tablero daban resultados a pesar de que el resto de piezas también daban sus propios golpes. También llegó a escuchar los mensajes cruzados en la persecución de un hombre que huía a la carrera de Coney Island, lo que le hizo suponer que se trataría de quien había llamado a la puerta del almacén.
Pagliacci pensó en Panhard. Montecristo en Hex. Prácticamente era la primera vez que la Caitiff pensaba en la lejana gobernante de la ciudad, a quien imaginaba enrocada como un noble en un asedio medieval. En el caso del Tremere, era mucho más habitual acordarse de su Sire.
Escondido entre las tinieblas, viendo que no hay escapatoria, se preguntaba si su propio Clan sobreviviría, y con él sus secretos, en la ciudad de Nueva York.
OFF: Nyx Ansia 3 + 4 Niveles de Salud superficiales (4/5). Está en medio de una Compulsión de Paranoia centrada en la huida, pero puedes escoger cómo interpretarla.
Pagliacci, Ansia 3 + 1 Nivel de Salud FV
Montecristo, Ansia 1
Re: "Countdown" 7
Publicado: 04 Oct 2025, 16:17
por Pagliacci
El despliegue de violencia le horrorizaba, íntimamente, especialmente, desde que a su mente acudían imágenes de sus garras hundidas en entrañas ajenas. La no muerta, mostrándose ante todos como la pariah y la vagabunda que realmente era, sintió un frío hiriente, un desprecio social gélido que la volvía insignificante e invisible incluso ante la mirada indiferente de la policía. Con cierta estupefacción asimiló y digirió las noticias de la radio, las redadas y los golpes a las estructuras de poder de la Camarilla eran algo satisfactorio, la caza de Rand le complacía, pero todo aquello estaba muy lejos de la esperanza mucho más personal que albergaba, recuperar a su hija, recuperar a su familia.
El sonido del dron abriendo fuego resonó en el aire, no pudo ver qué había pasado, no le hizo falta, sintió con tremendo pesar que se cortaba el filamento de un abatido y deprimido amigo suyo que ni siquiera había hecho un esfuerzo por regenerarse, por evitar la muerte. La periodista había sido testigo del suicidio de su amigo, quizás el último que le quedaba y quiso salir de allí. Sin rumbo, sin destino, la desesperación se apoderaba de ella. Aprovechó aquel martirio oculto para escabullirse entre los coches de policía. Sin saber a dónde, dejando atrás una parte de sí misma, aceptando el abrazo invernal de la soledad.
Re: "Countdown" 7
Publicado: 05 Oct 2025, 09:10
por DarkOsca
El dolor era un tambor constante en el hombro, pero no era eso lo que lo mantenía alerta. Era la certeza. Esa sensación punzante, helada, reptante por la espalda: lo sabían todo. Habían estado vigilando desde el principio, esperando a que se sintiera a salvo, y entonces apretar el gatillo.
El zumbido del dron giraba sobre su cabeza como una risa metálica. Nyx se echó hacia atrás, rodó torpemente por el tejado y se cubrió tras una rejilla oxidada. Las luces rojas y azules rebotaban en las láminas de metal, pintando sombras que parecían moverse.
-No es casualidad, pensó. No lo es. Alguien ha hablado. Solomon… o quizá los Shelby. O tal vez fue Montecristo. Él tenía ese tono. Demasiado tranquilo. Nadie mantiene la calma cuando lo cazan».
El aire olía a sal y miedo. Su cuerpo le pedía correr, huir, perderse entre los esqueletos de acero del parque. Coney Island se extendía bajo él como una maqueta fantasmal, un laberinto de rutas posibles y trampas ocultas. Todos los caminos llevan al mismo sitio, le susurraba la voz de su paranoia. A una bala, a un interrogatorio, a una cámara fría.
Gateó hasta el borde del tejado. El metal crujió bajo su peso, las hélices del dron se acercaron con un zumbido ansioso. Nyx saltó sin pensarlo. Cayó entre una maraña de andamios, se golpeó la rodilla, pero siguió moviéndose. Solo cuando el ruido de los motores quedó atrás se permitió mirar atrás… y solo un segundo, porque mirar demasiado era invitar a que te encontraran.
Ahora lo comprendía: no se trataba de ganar, ni de sobrevivir. Se trataba de seguir huyendo. Porque la única forma de no morir del todo era no dejar que te alcanzaran.
Y Nyx Parker, arquitecto, vampiro y fugitivo, echó a correr con toda la furia que quedaba en su cuerpo roto.