Blanca se acerca a la joven de pelo negro, para conversar un poco. Al iniciar conversación con Rebeca, ésta pierde un poco la concentración y puede que no escuche el resto de lo que se dicen entre Marga y Damià, pero sin duda sería muy descortés no responder a su conocida...
Si el comentario de Blanca llega o no a los oídos de Marta Lagard es una duda que llevará consigo el resto de sus días. Es imposible llegar a saber lo que la primogénita escucha o presta atención, pues si bien sus ojos están fijos en Tzu, el desconocimiento por los límites de las capacidades de los vástagos hacen que la incógnita no quede despejada.
Lo que si está claro a ojos de todos es que en ese estanque de tiburones, el que se quede quieto va a ser devorado por los demás.
Y Tzu parece tener claro que él no va a ser devorado, o por lo menos ha tomado la delantera. Al principio las dos mujeres le siguen observando con condescendencia, pero cuando hace aquél comentario de la ropa china, la expresión de Andic parece congelarse.
Se gira, ignorando durante unos segundos a Antonio y observa sin poder ocultar su ofensa a Tzu y a Marta. Se traiciona a sí misma bajando unos instantes la mirada al vestido de carácter asiático que lleva y sabiendo que ha perdido los segundos valiosos para dar una respuesta y que ahora sería demasiado tarde, se gira ofendida y arrastra a Antonio unos metros más lejos, fingiendo no haber escuchado nada.
Sin embargo, Lagard no se ha perdido un segundo y sonríe, esta vez abiertamente.

- Pocas veces la sinceridad es buena política en un sitio como este -dice ella, levantándose y mirando a Wang a los ojos sin parpadear- Y sin embargo, parece que esa es una de tus virtudes. Muy loable. Arriesgado, pero siempre es mejor empezar a bailar que quedarse en el rincón esperando a que le inviten.
Marta chasquea los dedos y con la velocidad de un esclavo bien entrenado un camarero aparece con una bandeja que ofrece con sumisión a Tzu. Hay bebidas de todo tipo, pero impera el cava y el vino. Porque...¿es vino, no?
- De todos los invitados a la fiesta, el que más me sorprende eres tú. - dice Lagard, pasándose una mano por el pelo y colocándolo bien, como si no estuviera ya perfecto- Pareces totalmente fuera de lugar. Aunque bueno, hay otros con peor gusto que tu esta noche, es evidente...
La mirada de la Toreador no se desvía hacia nadie, pero más de uno podría sentirse interpelado...
Ajeno a todo ello, Julián, tras un rato de cómoda observación desde el sofá, se levanta justo cuando pasa por su lado la mujer con pintas de haber dormido bajo un árbol.

Ella se detiene, tensa como un gato que ve venir el peligro de lejos. Por unos instantes, parece que la nariz de la muchacha huela con interés a Julián, con los ojos entrecerrados y los labios prietos en gesto poco amistoso. Pero tras esos breves segundos el aura de amenaza desaparece, aunque queda impresa en el aire que les rodea a ambos, un recordatorio de un riesgo implícito de difícil origen.
- ¿Qué haces aquí? - dice la chica y su voz dulce contrasta con todo su look vasto y descuidado- ¿Qué hacéis todos aquí?
Lo mira fijamente a los ojos, con una intensidad poco comparable. Uno casi diría que está tratando de reprimir algún tipo de rabia salvaje.
Ignorando la situación, Ion aparece y se acerca a la zona del piano. Algunos ojos le siguen con la mirada, especialmente los de Santi. Con la sutileza del que sabe dominar las notas, transforma el frenético vuelo del abejorro que resonaba en la sala para suavizar el tono, ralentizar el ritmo y cambiar totalmente la melodía.

En cuestión de segundos, está tocando otra canción, pero parece como si ambas hubieran estado unidas desde que fueran compuestas.
https://www.youtube.com/watch?v=sF6pSeDfdDg
Damià por su parte, frunce un ceño un poco ante la elección musical de Santiago, pero parece comprender los motivos. Especialmente cuando observa la llegada de Ion. Le hace un saludo educado con la cabeza, pero no ignora a Marga, con la que sigue hablando.

- Bueno, la longitud de la vida es un punto de vista relativo. Al anciano en su lecho de muerte tras una vida completa le parece corta, pero no así al prepúber que se muere de una enfermedad rara y aún no ha podido ser consciente del peso de la edad. Percepciones, puntos de vista - el Makavian le ofrece una sonrisa amable- Pero tiene razón en que uno no debe jamás privarse de los placeres, especialmente si son nuevas experiencias. ¿Es por eso que está usted aquí?
Con un gesto elegante, atrapa la otra copa y la choca con suavidad contra la de la mujer, generando un bonito sonido agudo.
- Por que la muerte sea más lenta que nosotros. - dice, antes de acercar la copa un tomar un sorbo comedido- Hmmm... El cava está aún demasiado frío.

Roxanna se aparta con Block, alejándose de Marta y Tzu pero observando al chino con la ofensa pintada en su expresión. Está claramente molesta por su comentario, aunque lo correcto sería decir que está enfadada por el hecho de haberle subestimado y no haber reaccionado a tiempo a las palabras de Wang. Errores de novata que alguien como ella no puede permitirse muy a menudo.
- Antonio, ni que estuviera sonando el Danubio azúl sería momento este para bailar -dice, con tono seco. Parece que pagará con él sus frustraciones, injustas o no- Y si no tienes claro a estas alturas qué haces aquí, me parece a mi que van a ganarte por la mano. Lo que es peor, parece que ya hay alguien que se te ha adelantado. - Ella va controlando la furia como puede y aunque su tono sigue siendo agradable, los tintes marcados en las palabras se tornan oscuros, airados, irritables. ¿No te parece humillante que un pobretón inmigrante chino haya logrado hablar antes con la gente importante? Tampoco parece que te importe que me haya ofendido...
Ella se cruza de brazos, sin dar tregua. Nadie ha dicho que el carácter de Roxanna fuese sencillo de tratar y los caprichos de una dama caprichosa y con poder no son siempre fáciles de cumplir.
- Si lo que esperas es que te ayude, no has entendido bien las cosas. Pero ya que no has hecho los deberes, dime, ¿qué quieres saber?
Níobe desaparece por la puerta, como si algo le obligase a bajar con rapidez...pero lo hace sin llamar la atención y sin que parezca especialmente preocupada.
