Re: CA] 10pm, primer piso
Publicado: 06 Ago 2019, 11:30
Mientras Gonçal abandona la habitación, los acontecimientos suceden de manera paralela, imparables.
- Mi madre tenía un dicho, que repetía a menudo: "no comas con ansia de tu plato si no quieres que se sepa que está rico" - sentencia Fredo, como si estuviera compartiendo una charla coloquial de bar y dando sabiduría de cerveza en terraza- Era una mujer muy sabia, una santa a su manera retorcida.
No añade nada más a la conversación, como si para él fuese suficiente con ese comentario críptico. Pero sonríe a Marga, como si estuviera riéndose de algna broma particular que nadie más comparte. Chiara interviene por él, solícita.
- El señor Giovanni valora que sepas apreciar la oportunidad -dice, como buena secretaria- Y espera que tengas fortuna en aprovecharla.
Damià observa con la misma sonrisa a Julián, cortés y amable. Ahora mismo, es la viva imagen de la cordialidad, el médio al que puedes contarle tus problemas, el confesor que va a buscar tu redención y no tu castigo, el profesor que busca entender por qué has sacado mala nota en vez de simplemente suspenderte el exámen.
- Por supuesto -responde, solítico- Si lo desea, podemos hablar ahora, buscando un rincón en la sala. Descuide, su presencia no me incomoda en absoluto, ¿por qué debería?
- Él es el más poderoso de mi clan en la ciudad. Le conozco desde niño. Tiene...un trato con el Príncipe. De hecho yo creo que podría ser él mismo príncipe, no sé por qué no...-niega con la cabeza repetidamente- No lo entiendes. Si Damià quiere algo, Damià lo hace. Él...se ofendió cuando Marc hizo...y bueno, eso no acabo bien..
Parece que Santiago se está aturullando. Hay información que se le puede sacar, pero con confusión y con pinzas...que puede ser útil o una total pérdida de tiempo. Lo que está claro es que parece asustado y alterado.
Pero Blanca se aleja antes que pudiera decir nada más y se acerca al hombre del que precisamente, estaban hablando.
Damià, en cuanto Blanca le interpela, le muestra la misma sonrisa perfecta.
- Vaya, que costumbre más curiosa la de esos salvajes -dice, todo cortesía- Me parecía adecuado que se le ofrecieran las adecuadas disculpas.
Parece tener claro de qué se habla. Quizás haya escuchado...o quizás por contexto lo entienda.
- Es posible que a partir de esta noche tengamos más trato, si -dice Fredo, tomando la mano de la mujer delicadamente entre sus dedos, dándole un beso y soltándola de nuevo- Pero si llego a saber de todas las virtudes que Julián dice que tiene, me hubiese presentado ante ti mucho antes. Parece que te has ganado el respeto de Grifols, enhorabuena.
- Nos vemos - dice Adán a Block.
Pero su atención está centrada en Rebecca
- Mi negocio es precisamente ofrecer lo poco común -responde Adán con una sonrisa- Pero por desgracia, eso hace que no te pueda hablar mucho de la...Lagartera. No puedo ir haciendo publicidad de la misma.
El Toreador se mete la mano en el bolsillo y saca una cartera de cuero, negra. Al contrario de lo que podría pensarse, está desgastada por el uso y el tiempo y tiene alguna clase de bordado medio desprendido, como unas letras rojas. Busca en ella una tarjeta de cartón de calidad, donde hay un teléfono y un simple nombre.
"Sandra"
- No te voy a abrazar, porque no está en mis prioridades tener una chiquilla. No por ahora -indica- Pero si puedo darte algo igual o más interesante: te puedo dar trabajo. Cobrarás bien y podrás disfrutar de los mismos placeres que los clientes, pero sin tener que pagar las...consecuencias. Siempre, claro, que me sirvas bien. Yo recompenso adecuadamente a los que son útiles.
- Señor, no se preocupe. Hacia allí va una ambulancia. No tardará más de diez minutos.
Cuando la llamada termina, la orden está ya dada.