Webvampiro

Las líneas de código corriendo por la pantalla le parecían a Val absoluto porno informático. Pero los gritos de la vikinga y los ladridos del chucho de Matterazi la despertaron del ensimismamiento rápidamente. Puta valkiria, te voy a dar un Thormento que lo vas a flipar, pensó ella antes de abalanzarse con celeridad sobre su adversaria con navaja en mano. Fue lo bastante rápida para darle un buen tajo en el cuello, pero sólo parcialmente, pues la rubia había hecho la intentona de evitar la navaja de Val y esto había hecho que el golpe no fuese dado en su totalidad.

Los ágiles y oscuros de Jean-Luc invisibles a los ojos de todos por la magia de la ofuscación acarició suavemente la palanca de incendios de la sala. Miro a Val creyendo que ya habría conseguido su objetivo. Un leve suspiro y... de pronto el atronador sonido de una alarma causó el desconcierto de todos los allí presentes. El caitiff miraba impotente la figura de sus compañeros, incluso esa inepta con pintas de quinqui y voz estridente llamada Val le había demostrado cierto respeto, sin embargo no olvidaba quién era y por qué se había mantenido con vida durante tanto tiempo, rara vez había llevado un traje brillante de heroicidad y gallardía, las sombras entre las que se había movido requieren una indumentaria mucho más oscura, aquella que te permite seguir oculto, arriesgando más bien poco y sopesando cada acción con una precisión azorina.

La tensión corre a chorros por mis venas. ¿Son capaces los vástagos de procesar adrenalina? No, irrelevante, divagas... joder ¡concentrate!

La alarma de emergencia me vuelve a poner en mi sitio. Mierda. Si Serault tenía alguna posibilidad de aparecer, acababa de irse dejando este escándalo. Me asomo tras la CPU para ver como va Val. Aún había algo que salvar. No tengo claro si ha hecho su trabajo, pero desde luego esa zorra no va a dejarla en paz.

Agarro lo que guarda el bolsillo de mi sudadera y cierro los ojos un momento para mirar cara a cara a Él... antes de salir corriendo, puñal en alto, con un grito primal hacia la rubia, sobre la que me abalanzo con saña.

Spoiler:

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