Publicado: 15 Jul 2018, 16:58
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El chico (veintimuchos, barba cuidadosamente recortada, de los que se sabían guapos, tal vez con demasiada seguridad en sí mismo) aprovechó que te hubieras acercado para apoyarse en su taco de billar, en una postura estudiadamente relajada y, suponías, pretendidamente atractiva. La mujer era algo mayor, probablemente tenía casi cuarenta, y tenía unos rasgos faciales duros aunque no del todo desagradables; rubia y con media melena, se había recogido el pelo en una pequeña coleta, y miraba divertido a su amigo y a su mal disimulado interés. El resto del grupo te observaba desde la distancia mientras maldecían un mal golpeo en el billar.
- Voy a pillar otra birra y ahora mismo vuelvo - dijo la mujer con la evidente intención de dejarle el camino libre a su amigo.- Me llamo Alejo y ella es Mariajo. Solemos salir con el resto del club los findes a mover un poco las monturas, sí. ¿Te gustan las motos? - y después de que contestaras -¿No eres de por aquí verdad? Yo soy de Madrid, pero Mariajo nació en la zona, de hecho nos ha traido ella. - aunque tu objetivo era otro, el chaval (todo el grupo, en realidad) emanaba un aroma, mezcla de sudor, sangre joven y gasolina que te resultaba apetecible; algo se removía en tu interior, recordándote que hoy no habías satisfecho tus necesidades... -Nos prometió arena y carreteras interminables, y no nos ha mentido, la verdad. Ya estamos un poco hartos incluso. Oye, hemos oído que eres periodista... nos ha llamado la atención, la verdad...
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