Iberia Nocturno XXI aniversario

La edad oscura, la larga noche.
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Alexander Weiss
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Re: Iberia Nocturno XXI aniversario

#121

Mensaje por Alexander Weiss » 03 May 2020, 18:21

Imagen LA CIUDAD MUSULMANA
En conjunto, Al-Andalus se encuentra poco poblada, con la mayoría de sus habitantes concentrados en las grandes ciudades y con campesinos, granjeros y el loco ocasional esparcidos por sus campos. Con relación a lo arquitectónico, las olas de invasores han dejado su marca. La influencia musulmana es fuerte, con mezquitas en todos los emplazamientos importantes, y la construcción de ladrillo árabe clásica, siguiendo modelos y tomando elementos del Norte de África y Oriente Medio, y adaptándolos a los estilos locales, creando un arte andalusí propio. Las ruinas romanas y visigodas abundan, así como puentes romanos, caminos y acueductos.

MEDINA
La medina es el centro de la ciudad, no necesariamente el centro geográfico, sino donde se encuentra el núcleo administrativo, y la sede del gobierno y el poder local. Los principales edificios que se pueden encontrar, aunque dependiendo de la riqueza e importancia de la población pueden faltar o recibir alteraciones son:
Alcázar (castillo): Es la principal fortaleza para la defensa de la ciudad, que además puede ser la residencia del emir o gobernante local, en cuyo caso recibe el nombre de alcazaba. La defensa está a cargo de una guarnición de soldados, mejor o peor pertrechados, y dispone de un suministro de agua propio, talleres artesanales de fabricación y reparación de amras, una enfermería y una mezquita. A diferencia de los castillos cristianos, las torres suelen ser cuadradas en lugar de redondas y las murallas se recubren de cal para deslumbrar a los atacantes.
Suq al-Kebir (zoco principal): Suele ser el centro comercial de la ciudad, frente a otros mercados más especializados en otros lugares o barrios. En el Suq al-Kebir se encuentran los artesanos más importantes. Adosada al mercado se encuentra la alcaciería, un almacén de mercancías de lujo, como la seda, que se encuentra muy vigilado. La autoridad del mercado es el saib al suq (almotacén), que comprueba la calidad de los productos, los pesos y medidas, el orden, la limpieza y los deberes religiosos.
Hamman (baños): Los musulmanes eran el uso romana de las termas, pero lo elevan a categoría de arte. Los ricos y poderosos disponen de sus propios baños, pero también existen baños públicos, con separación para hombres y mujeres, bien por zonas o por horarios. Además de proporcionar agua caliente, también ofrecen los servicios de barberos y masajistas.
Madrasa (escuela): En las principales ciudades musulmanas existen madrasas, que son escuelas superiores de diverso tipo, tratando tanto materias religiosas como seculares. Las escuelas elementales para los niños reciben el nombre de maktab.
Maristán (hospital): Los maristanes son edificios sanitarios que cumplen la función de hospitales, pero también sirven como escuelas de medicina.
Mezquita: Las mezquitas son los lugares de culto por excelencia del Islam, y se construyen siguiendo ciertos principios arquitectónicos: el alminar, el patio y la sala de oración. El alminar, desde el cual el almuecín llama a los creyentes a la oración, es una torre cuadrada que se estrecha conforme se eleva. Suele estar hecha de ladrillo o piedra, decorada con azulejos, arcos y dibujos echos con ladrillos y coronada por tres esferas doradas o yamur. El shan o patio, a menudo recibe el frescor de la sombra de árboles y fuentes, es un espacio para abluciones y a menudo tiene una galería cubierta que recorre su perímetro. El liwan o sala de oración es poco más que un espacio vacío sostenido por arcos y pilares que forman naves paralelas, con esteras en el suelo hacia un muro (quibla) en dirección a La Meca. En la quibla hay un nicho decorada llamado mirahb desde el que se dirige la oración, y a su lado hay un asiento donde dan clase los ulemas o alfaquíes, los maestros de la ley coránica. También hay espacios acotados en la sala de oración para emires y valíes, y para las mujeres. La sala de oración suele estar recubierta de alfombras e iluminada por tragaluces o lámparas. Por supuesto la decoración suele ser especialmente lujosa y espectacular en las mezquitas más grandes y mejor construidas.
Una mezquita suele estar rodeada por altas paredes de piedra con una decoración mínima, ninguna ventana y pocas puertas. Las mezquitas actúan como centros de la comunidad o salas consistoriales y se suelen utilizar para actividades comunitarias, incluso la enseñanza, administración de la ley y otras reuniones. La mezquita principal de una ciudad recibe el nombre de aljama (y en los reinos cristianos las juderías y barrios musulmanes también reciben ocasionalmente este nombre) y es el equivalente de una catedral.

LA GRAN MEZQUITA DE CÓRDOBA
La Gran Mezquita de Córdoba es un edificio único en el mundo, con cuatro partes distintas que representan distintos períodos de construcción.
El emir Abderramán I comenzó la construcción en el año 785, construyendo el edificio sobre una iglesia visigoda y templo romano, con la intención de construir la mayor mezquita del mundo musulmán. La pared oeste se conservó para ahorrar tiempo y materiales, pero esto también significó que el mirahb no estaba orientado hacia La Meca, como era tradición, sino hacia Damasco, el hogar de Abderramán. Columnas y pilares de edificios romanos y visigodos fueron reutilizados, tanto de los templos anteriores como de otros lugares, con longitudes y materiales distintos, de mármol, jaspe y pórfido. Los pilares más largos fueron enterrados en parte para conseguir una altura uniforme y la segunda fila de pilares y arcos fue construida para sostener el techo. El plano recuerda a un acueducto romano, con grupos alternos de ladrillo rojo y piedra blanca que dan a los arcos un aspecto único.
El emir Abderramán II extendió la mezquita entre los años 833 y 848, añadiendo nueve arcos al sur. Una tercera expansión fue construida por Alhakén II, que ordenó demoler el muro sur y añadió 14 filas de columnas. Contrató artesanos bizantinos para construir un nuevo mihrab que miraba hacia La Meca (no hacia Damasco) y amplificaba la voz del orador. El techo del mihrab fue tallado de una sola pieza de mármol.
La última expansión se hizo en tiempos de Almanzor, a finales del siglo X. Se añadieron siete filas de pilares en el muro oriental. Fue una construcción polémica porque rompió la simetría del edificio (el mihrab dejó de estar en una posición central). Al norte de la mezquita se encuentra el Patio de los Naranjos, una zona tranquila y cerrada adornada con naranjos y fuentes, donde los creyentes hacían sus abluciones antes de la oración.
Tras la reconquista cristiana de Córdoba en 1236, el rey Fernando III de Castilla ordenó convertir la mezquita en catedral cristiana, sufriendo diversas alteraciones, adaptándose al culto y la liturgia.

HARAT
De las puertas de la medina salen las calles principales, que comunican con las puertas de las murallas de la ciudad. Los diferentes harat (barrios) que rodean la medina suelen agrupar a sus habitantes por sus oficios, procedencia o religión. Están separados por puertas que se cierran durante la noche, para evitar robos y delicuencia, y si esto no sirviera existe una guardia nocturna, armada con garrotes, acompañada de grandes perros y portadores de faroles. Cada barrio tiene sus propias mezquitas, comercios, escuelas y hamman.
No hay una planificación urbanística y las calles conforman un laberinto estrecho y tortuoso, aunque los barrios suelen tender a adoptar una forma circular. La mayoría de las casas suelen ser de dos pisos, lo que permite mantener las calles a la sombra durante la mayor parte del día. Cerca de las plazas también se encuentran fundaq, posadas con almacén pensadas para comerciantes y viajeros de paso.

EXTRAMUROS
No es raro que las ciudades rebosen los recintos amurallados, formándose rabad (arrabales), donde viven los campesinos que cuidan de los terrenos próximos y los más pobres. En ocasiones estos rabad también están rodeados de murallas complementarias, pero no es habitual. La guardia de la ciudad pasa pocas veces por estos espacios, que se convierten en focos de delincuencia.
En el espacio extramuros también se construyen almunias o fincas de recreo para los más pudientes, que se retiran para relajarse del bullicio de la ciudad o para celebrar fiestas. A veces se retiran para vivir de manera permanente, por lo que se fortifican y se encuentran bien defendidas, no tanto para de los invasores, como de los habitantes de los arrabales que pretendan saquearlas. En las almunias suelen haber arriates, jardines de frutales y huertos dispuestos artísticamente.
También en las afueras se encuentra la almusara, una explanada donde se celebran las fiestas populares, especialmente las fiestas religiosas del final del Ramadán. En uno de sus lados se encuentra un nicho desde donde se dirige la oración, y la explanada también puede utilizarse para realizar ejercicios militares o ejecuciones.
Otros elementos presentes en la zona de extramuros son huertos y campos de cultivos, así como otros menos agradables, como el vertedero público y la maqbara, cementerio, y en ellos suele ejercerse la prostitución, ya que se considera un lugar impío.

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Re: Iberia Nocturno XXI aniversario

#122

Mensaje por Alexander Weiss » 03 May 2020, 18:27

Voy a comenzar a escribir ahora la situación de la Inquisición en la Sombra en los reinos ibéricos. Tengo una duda de organización. ¿Debería situarla en este capítulo III con aspectos sociales o en el capítulo IV con las demás criaturas del Mundo de Tinieblas?

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Re: Iberia Nocturno XXI aniversario

#123

Mensaje por Alexander Weiss » 03 May 2020, 23:39

Imagen LA INQUISICIÓN EN LA SOMBRA
A principios del siglo XIII el Papa Inocencio III declaró una cruzada contra los herejes albigenses del Languedoc, y entre sus delegados envío al cardenal Giovanni Battista Marzone, que llegó para investigar los rumores de influencia demoníaca entre los herejes. El cardenal contempló con sus propios ojos la presencia del mal en el mundo, y comprendió que en sus manos había recaído una tarea sagrada en la que no debía fallar, por lo que decidió emprender una peregrinación por los territorios de la cristiandad en busca de hombres y mujeres devotos para reclutarlos al servicio de Dios y que lo ayudaran a combatir a los servidores del Diablo,
Cuando su peregrinación concluyó había conseguido reunir a su alrededor un ejército de soldados de Cristo, con orígenes muy diversos, pero que pusieron los cimientos de la Inquisición en la Sombra. A la muerte del cardenal Marzone en 1231, fue elegido como Inquisidor General el monje dominico Leopoldo de Murnau.
En estos momentos Leopoldo desea unificar todas las facciones de la Inquisición en la Sombra para mejorar su eficacia. Bajo el pontificado del Papa Celestino IV, los inquisidores sombríos extienden su influencia y sus posesiones por toda Europa.

LOS INQUISIDORES EN LA PENÍNSULA IBÉRICA
La península ibérica es el origen de dos de las órdenes que forman la Inquisición en la Sombra. En los siglos anteriores hubo varios hombres y mujeres que se enfrentaron al mal por su cuenta, pero desde finales del siglo XII surgieron grupos organizados contra los esbirros del Maligno, y muy especialmente la Herejía Cainita. El abuso de los herejes Cainitas sobre los mortales no pasó desapercibido y varios nobles y religiosos decidieron combatir la influencia sobrenatural. Llegado el momento, muchos de ellos fueron reclutados por la Inquisición, y otros ayudan con sus recursos e influencia personal, conociendo la importancia de su cometido.
La península ibérica también es el origen de la orden de los dominicos, fundada por Santo Domingo de Guzmán, un canónigo que decidió fundar una orden de predicadores dedicados a combatir la herejía. De la orden han surgido muchos inquisidores de la Inquisición ordinaria, y varios de ellos también sirven a la Inquisición en la Sombra, bien como miembros de pleno derecho o asociados que comprenden su misión. La influencia de la Inquisición en la Sombra entre los dominicos es tan intensa, que en los consejos de los inquisidores incluso se ha propuesto reclutar a toda la orden de Santo Domingo en la lucha contra el mal.
Los inquisidores tienen influencia en todos los reinos cristianos, y en las últimas décadas se han visto atraídos por algunos frentes concretos. Muchos inquisidores del reino de Aragón han acucido a las cruzadas albigenses para ayudar a sus compañeros, y al mismo tiempo se mantienen vigilantes para evitar que los herejes que huyen de los cruzados lleguen a través de los Pirineos para buscar refugio.
El avance de los cristianos en territorio musulmán también atrae a los inquisidores. Las matanzas y la violencia de la conquista atraen a los servidores del mal como moscas a la carroña. Por otra parte, participar en las conquistas permite conseguir recursos e influencia muy necesarios en la guerra sagrada. Varias de las nuevas iglesias, monasterios y castillos que han sido fundados y conquistados en los últimos tiempos en la península ibérica han pasado a financiar la causa de la Inquisición.

LA CASA DE MURNAU
La Casa de Murnau es un noble linaje de Baviera, que luchaba contra los demonios desde el siglo XII, y que tras adquirir una misteriosa aflicción, varios miembros de la familia peregrinaron a Roma, donde encontraron al cardenal Marzona, y tras escuchar su historia, los reclutó en la Inquisición en la Sombra. Existe algo en la sangre de los Murnau, algo que atrae al mal, pero que al mismo tiempo afila sus sentidos para detectarlo, una poderosa ventaja a la hora de enfrentarse a los esbirros de la corrupción.
La Casa de Murnau no sólo aporta el servicio personal de su familia, sino también sus recursos y agentes personales. A la muerte del cardenal Marzone, Leopoldo de Murnau asumió la posición de Inquisidor General, aunque el liderazgo del linaje corresponde por tradición al más veterano, el conde Frederick de Murnau, que gobierna desde su castillo familiar en Baviera.
La familia no dispone de posesiones en la península ibérica, pero eso podría cambiar pronto. Varios jóvenes de la familia han acudido con sus vasallos y se han puesto al servicio de varios reyes cristianos, con la intención de conseguir tierras y títulos en las guerras de la reconquista.

LAS HERMANAS DE SAN JUAN
El cardenal Marzone se encontró en la ciudad italiana de Piacenza con la hermana Teresa, una monja benedictina que exorcizó a una niña poseída por el demonio. Era la líder de un pequeño grupo de monjas que peregrinaban a Roma para que el Papa reconociera su orden, dedicada al apóstol San Juan Evangelista. Además de exorcizar demonios, la hermana Teresa también recibía visiones, e incluso había previsto su encuentro con el cardenal, que le mostró su apoyo y así la orden de las monjas juanistas fue reconocida por el Papa en 1215, siendo al mismo tiempo reclutada en la Inquisición en la Sombra.
La Hermana Teresa fundó la casa madre de la orden en un convento y hospital en las afueras de Madrid, bajo el patronazgo de San Juan. Allí determinó las normas de la orden, falleciendo en 1227, siendo beatificada al año siguiente y encontrándose en la actualidad camino de la canonización. Fue sucedida por la Hermana María Inmaculada, una de sus compañeras de peregrinaje. La Hermana María carece del don de la Visión Sagrada, pero es una administradora eficaz y el rostro público de la orden.
Desde entonces la Hermandad de San Juan no ha dejado de crecer, dedicándose principalmente a la labor asistencial de los enfermosy pobres, y atendiendo también a los inquisidores heridos. Además, varias de las hermanas también han desarrollado el don de la videncia, alertando a la Inquisición en la Sombra de la presencia del mal y guiándola contra sus enemigos. Otras hermanas, especialmente las que no poseen los dones de la fe, ingresan en otras órdenes femeninas, desde continúan su servicio a la Inquisición, reclutando candidatos potenciales.
El convento de San Juan de Madrid fue construido sobre terrenos donados por el rey Fernando III de Castilla. Es el convento más grande de la orden, donde las novicias reciben educación en las artes místicas y mundanas, antes de ser enviadas a distintos lugares de la cristiandad. Aquí descansa el cuerpo de la Hermana Teresa y han comenzado a circular rumores de que su tumba, y su lecho se han convertido en reliquias que sanan y proporcionan visiones a quienes las tocan. En los últimos tiempos algunas hermanas han comenzado a tener sueños agitados, hablando de sombras que se agitan y bailan en torno al convento, pero sin atreverse a tocarlo.
El Arzobispo Ambrosio Monçada de Madrid, del clan Lasombra, mantiene el convento de San Juan bajo vigilancia, interesado por las actividades de las hermanas, Actúa de forma sutil e indirecta y sus agentes desconocen a quien realmente sirven. Los más perspicaces creen que trabajan para la Iglesia, para decidir si se santificará a la Hermana Teresa.

LOS OCULI DEI
Los Oculi Dei ya estaban organizados antes de la formación de la Inquisición. A finales del siglo XII el noble Rodrigo de Navarra descubrió la existencia de la Herejía Cainita. Se pasó los años siguientes viajando buscando más pruebas de la existencia de las criaturas de la noche y compartió sus preocupaciones con otros, formando una organización conocida como la Espada de Santiago, que destruyó a varios vampiros. Sin embargo, en las décadas siguientes se volvió más desconfiado y paranoico, especialmente después de la muerte de un amigo que reveló demasiado sobre la organización.
La Espada de Santiago estaba compuesta por una orden de guerreros y una red de informadores, pero fue uno de los subordinados de Rodrigo, Aignen el Bibliotecario y líder de los informadores, quien descubrió la existencia de la Inquisición en la Sombra y tomó la iniciativa de presentarse ante el cardenal Marzone, por entonces Inquisidor General, rompiendo su credo “Credite Nimini” (“No confíes en nadie”), y provocando el enfado de Rodrigo de Navarra.
Los informadores de la Espada de Santiago se unieron a la inquisición como los Oculi Dei, los “Ojos de Dios”, y también algunos guerreros. Rodrigo de Navarra se aisló sobre sí mismo con sus seguidores y se negó a colaborar con otras órdenes de inquisidores. El propio Aignen murió en 1231, capturado por la inquisición mundana y considerado como un hereje, pero negándose a revelar el secreto de la existencia de la Inquisición en la Sombra o de los Oculi Dei.
Los Oculi Dei son la más humilde de las órdenes de la Inquisición en la Sombra. Aunque entre sus filas hay algunos caballeros, que todavía conservan el nombre de la Espada de Santiago y que constituyen el rostro visible de la orden, la mayoría se dedican a oficios discretos como artesanos, comerciantes e incluso prostitutas, pudiendo observar desde lugares a los que las demás órdenes no llegan. Son muy sigilosos y no todos se conocen entre ellos cuando actúan para garantizar su seguridad. Los Oculi Dei también han desarrollado un lenguaje secreto para el uso de los inquisidores, que incluye signos para quienes no saben leer. A menudo avisan a otros inquisidores de manera indirecta y mediante mensajes en clave.
En la actualidad Rodrigo de Navarra tiene casi sesenta años y es uno de los hombres más paranoicos de toda la cristiandad, hasta el punto que hay quienes lo consideran loco, una cualidad que ha contagiado a sus subordinados, que están dispuestos a morir para no delatar a sus compañeros, tomando el ejemplo de Aignen.
Al contrario que otras órdenes inquisitoriales, los Oculi Dei carecen de casas capitulares, y suelen reunirse en lugares azar durante determinados períodos antes de trasladarse, para protegerse de potenciales espías y enemigos. En las grandes ciudades a menudo establecen puntos de contacto y escondrijos para ocultar mensajes o agentes.
Los Oculi Dei poseen pequeñas posesiones dispersas por todo el norte de la península ibérica, aunque los caballeros de la Espada de Santiago también disponen de algunas propiedades y fortalezas en Navarra. Los informadores también suelen reunirse en Barcelona, siendo la taberna de los Set Ballarins Secrets (Siete Bailarines Secretos) un lugar habitual para sus encuentros, donde la gente no pregunta demasiado y no recuerda los rostros.

LA ORDEN DE LA CRUZ DE ACRE
La Orden de los Pobres Caballeros de la Cruz de la Pasión de Acre es una orden militar y la espada de la Inquisición en la Sombra, formada por caballeros y guerreros dedicados completamente a la Iglesia. Un postulante debe tener un mínimo de catorce años, no tener deudas, no estar casado y ser de familia noble o dedicado a la caballería, rechazando a excomulgados y apóstatas.
La orden se formó en 1217, cuando el caballero Gauthier de Dampiere regresó de Tierra Santa trayendo un fragmento de la cruz de la Pasión de Cristo, que arrebató a un culto de adoradores del Diablo. La reliquia atrajo a un grupo de caballeros que juraron luchar contra el mal en el mundo. El cardenal Marzone reclutó a los caballeros para la Inquisición en la Sombra y consiguió que la orden fuera reconocida por el Papa Honorio III en 1219. Gauthier se convirtió en el primer gran maestre y murió en 1240 con más de ochenta años, siendo sucedido por su compañero Balduino el Bretón.
Los Pobres Caballeros llegaron a la península ibérica protegiendo las rutas de peregrinación, como otras órdenes militares, reclutando miembros otros caballeros cristianos. Incluso instalaron un hospital en la ciudad de Santiago de Compostela, donde planearon introducir su influencia en la Orden militar de Santiago.
Desgraciadamente para ellos, sus manejos fueron descubiertos por un vampiro, el Príncipe Reinaldo Rubio de Compostela, quien también tenía sus propios intereses dentro de la Orden de Santiago, y no estaba dispuesto a permitir la interferencia de otras facciones. En los últimos años llevó a los Caballeros de la Cruz a su perdición, provocando su enfrentamiento con feroces hombres lobo, que diezmaron sus filas y los obligaron a evacuar la zona.
La mayoría de la Orden de la Cruz de Acre se ha trasladado hacia el sur, al frente de la reconquista, donde planea crear una nueva sede en alguno de los territorios arrebatados a los musulmanes. Al mismo tiempo también ha entrado en contacto con otras órdenes, como las de Alcántara y Calatrava, consiguiendo nuevos reclutas en sus filas. Sin embargo, los vampiros que parasitan las órdenes militares están advertidos y vigilan sus movimientos...

LA ORDEN ROJA DE SAN TEODOSIO
La Orden Roja fue fundada por Teodosio, un monje griego que llegó a Roma en el siglo IX tras un largo viaje de investigación y aprendizaje, que fue sancionada por el Papa Benedicto III. Comenzó siendo una orden monástica mixta, aunque posteriormente la Iglesia ordenó su división en una rama masculina y otra femenina, dedicados al estudio de la naturaleza sobrenatural y los medios para erradicarla. Sin embargo, la historia de la orden ha estado llena de controversias y acusaciones de practicar la hechicería. Incluso en el siglo XII se produjo un incidente en los Pirineos que provocó varios muertos y arrojó evidencias de prácticas cuestionables que estuvieron a punto de provocar la disolución de la orden.
Uno de los monjes rojos, fray Isidro de Compostela, se aproximó al cardenal Marzone y le ofreció su cooperación a principios del siglo XIII, y tras defender su causa, la orden fue reclutada en la Inquisición en la Sombra. Sin embargo, las controversias no han terminado, y a menudo existen discusiones entre los inquisidores sobre los motivos ocultos de la Orden Roja, además de sus manipulaciones e intrigas políticas. El actual abad general de la Orden Roja es Pierre “El Pálido”, un anciano de salud frágil, pero de fe poderosa, que vive en el monasterio de San Denis, cerca de París.
La orden no es muy numerosa en la península ibérica, aunque dispone de algunos pequeños monasterios en los Pirineos. Por otra parte, algunos monjes y monjas rojos suelen acudir en busca de libros para sus investigaciones, especialmente a la ciudad de Toledo y a Barcelona, y otros han acompañado como confesores a los caballeros que luchan en Al-Ándalus, buscando el conocimiento de los infieles en los centros de saber que caen bajo el control de la cristiandad. Las obras de sabios de la antigüedad como Aristóteles o de pensadores judíos y musulmanes también atraen su atención.

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Re: Iberia Nocturno XXI aniversario

#124

Mensaje por Alexander Weiss » 04 May 2020, 12:27

CAPÍTULO IV:
LOS OTROS
Atad los perros: haced la señal con trompas para que se reúnan los cazadores, y demos vuelta a la ciudad. La noche se acerca, es día de Todos los Santos y estamos en el Monte de las Ánimas.
-Gustavo Adolfo Bécquer, “El monte de las ánimas.”
Imagen LOS GAROU

MITOS Y LEYENDAS
Los Garou se aferran a la tradición oral, tratando de que sus palabras no queden atrapadas por la influencia de la Tejedora, por lo que en su historia no siempre resulta fácil distinguir entre el hecho histórico y la leyenda. Los relatos más antiguos hablan de cómo Gaia, la Madre Tierra, concedió a sus hijos el poder de cambiar de forma, cómo recorrieron los caminos del mundo, habitando entre las primeras tribus de la humanidad y los territorios salvajes. Aquellos tiempos envueltos en el mito eran hermosos y puros, aunque no eran un paraíso como el que recuerdan los creyentes.
Bajo la sombra de la noche aparecieron los monstruos y bestias del enemigo, el enloquecido Wyrm Destructor, que merodeaban sembrando el terror a su paso. Las bestias cambiantes lucharon contra ellos y en su arrogancia decidieron que debían someter a los humanos para protegerlos y evitar que causaran daño a la tierra con sus acciones irresponsables, profanándola y matando a las bestias salvajes. Así nació el Impergium, un período de miles de años que la humanidad no recuerda, y su terror irracional ante la visión descarnada de los Hijos de Gaia es el resultado de las atrocidades que las bestias cambiantes realizaron sobre ellos.

EL IMPERGIUM
Pero el terror hacia las bestias salvajes terminó separando a la humanidad de la naturaleza. Las primeras tribus surgieron mediante la unidad para protegerse del miedo y el peligro que las rodeaban. Así se formaron las primeras comunidades agrícolas y los primeros asentamientos. De las cuevas de las montañas del norte a las tierras soleadas del sur, en todas las aldeas comenzaron a contarse historia sobre lugares prohibidos donde acechaban bestias monstruosas. Sin embargo, no todos se inclinaron ante el miedo y hubo quienes buscaron combatir y protegerse de los terrores que los amenazaban y sus búsquedas los llevaron lejos, encontrando poder en el seno del Wyrm y sus servidores. Paradójicamente algunos de los primeros vampiros y magos se convirtieron en protectores de comunidades humanas, recibiendo tributo y sacrificio a cambio de su ayuda contra las bestias.
En todos los lugares donde estuvieron presentes los Garou y otras bestias cambiantes, el Impergium se mantuvo con ferocidad. Algunos hombres lobo se reservaron a ciertos humanos como sus parejas reproductivas, mientras que otros lucharon con las tribus humanas más fuertes, convirtiéndose en sus líderes y dirigiendo a sus protegidos en épicas travesías y viajes que extendieron la población humana.
En aquellos tiempos lejanos, donde las fronteras entre las tribus de la Nación Garou eran difusas, la península ibérica estaba habitada por los ancestros de Aulladores Blancos, Fianna Garras Rojas y Roehuesos. Los Aulladores se concentraban en las montañas del norte, mientras los Fianna reclamaban las tierras del oeste y los Roehuesos el este y las Garras Rojas se asentaban en las montañas de la Meseta Central. Otras tribus llegaron desde más allá de los Pirineros en tiempos posteriores, siguiendo las migraciones de sus parientes. Pero los hombres lobo no se encontraban solos...

LA GUERRA DE LA RABIA
Otras Razas Cambiantes habitaban la península ibérica desde tiempo inmemorial, compartiendo su labor de protección y vigilancia de la Madre Gaia con los hombres lobo, que también tenían sus propias historias y a su manera habían colaborado con el Impergium. Los Gurahl, los hombres oso, poseían enormes poderes curativos y protegían los lugares sagrados; los Corax, los hombres cuervo, vigilaban desde los cielos; los Bastet, guardianes de secretos acechaban entre linces y gatos monteses; los Grondr, los hombres jabalí, cuidaban de las tierras de Gaia devolviéndoles la fertilidad cuando se agostaban y devorando la ocasional corrupción; y especialmente los Uros, los toros de Selene, que actuaban como mediadores y sabios que mantenían la paz entre las demás Razas Cambiantes. Sin duda los hombres toro eran la Raza Cambiante más poderosa de la península ibérica, donde se encontraban algunos de los santuarios y túmulos más poderosos de los Uros. Su influencia quedó marcada entre la humanidad, que levantaron monumentos y santuarios en honor al poder de los toros salvajes.
Nadie recuerda exactamente cómo comenzó la guerra o cómo terminó llegando a la península. Existen leyendas que intentan buscar un origen, una causa, pero otros creen que comenzó con una serie de incidentes que se extendieron como un incendio descontrolado. Las leyendas más ambiguas afirman que los reyes de los Garou se volvieron arrogantes y decidieron que no sólo debían gobernar a los humanos, sino también a las demás Razas Cambiantes. Otras historias más concretas afirman que en su soberbia la tribu de los Colmillos Plateados exigió a los Gurahl que compartieran sus secretos para resucitar a sus héroes caídos y que los hombres oso los rechazaron afirmando que ese secreto no les correspondía, otros dicen que fueron provocados por servidores del Wyrm...
El hecho es que la Guerra de la Rabia comenzó. Primero los Colmillos Plateados atacaron a los Gurahl, y las demás tribus de Garou y Razas Cambiantes tomaron partido en un bando o en otro, derramando sangre con abundancia y acabando con la cooperación que deberían haber mantenido al servicio de Gaia.
En la península ibérica los Aulladores Blancos lideraron a los demás hombres lobo en la Guerra de la Rabia. Cayeron con ferocidad sobre Guralh, Grondr y Uros, masacrando a su Parentela y robando sus lugares sagrados. Las Razas Cambiantes se unieron para contraatacar, y otras tribus de hombres lobo se unieron a la guerra en defensa de sus territorios. La Guerra de la Rabia duró siglos o quizá milenios, con períodos de tensa paz y períodos de guerra abierto que devastó grupos humanos entera simplemente porque tenían la sangre de otro bando o como víctimas inocentes que se encontraban en el territorio equivocado.
Cuando finalmente el polvo se hubo asentado, los últimos hijos de Jabalí, Lince y Toro habían desaparecido de la península ibérica y los demás Fera habían quedado diezmados. Los Aulladores Blancos habían sido la tribu que más había cargado con el peso de la guerra y había quedado muy debilitada, retirándose a sus territorios en las montañas del Norte. Los Fianna, Garras Rojas y Roehuesos se extendieron sobre el territorio conquistado.

EL CONCORDATO
Tras las batallas de la Guerra de la Rabia la influencia de los hombres lobo sobre la humanidad se había debilitado. No sólo habían descuidado su vigilancia, sino que las tribus habían quedado diezmadas y las atrocidades cometidas habían horrorizado a los supervivientes, que no deseaban seguir derramando más sangre. Las Garras Rojas defendían seguir manteniendo un control brutal sobre los humanos, para que no pudieran llevar a la extinción a ningún otro animal, como había ocurrido con el mamut; los Colmillos Plateados afirmaban que los humanos debían servir a los hombres lobo para no caer en la corrupción y poder ser guiados al servicio de Gaia. Pero había Garou que deseaban la paz con los humanos y formaron una tribu nueva: los Hijos de Gaia. La división entre los defensores y opositores del Impergium dividió a la Nación Garou, pero poco a poco la visión de los defensores de la paz entre hombres lobo y humanos se fue extendiendo.
En la península ibérica este cambio fue marcado por una nueva guerra entre las tribus Garou. Los Aulladores Blancos y las Garras Rojas se enfrentaron a los Fianna y Roehuesos y las batallas se multiplicaron. Sin embargo, finalmente se impusieron los defensores de la paz, ayudados por la llegada de nuevas tribus como las Furias Negras y los Hijos de Gaia, pero los conflictos continuarían durante mucho tiempo y las divisiones entre las tribus todavía continúan en el siglo XIII.
Entre los humanos, las atrocidades del Impergium les llevaron a distanciarse de la naturaleza y a encerrarse en sus primeras ciudades, donde los primeros vampiros se alzaron como dioses, protegiendo a sus servidores y atrayendo a muchos de ellos a la causa del Wyrm. Cuando los Garou sufrieron las primeras derrotas contra los humanos descubrirían su error: habían separado a la humanidad de Gaia. Aunque el Impergium había terminado, el daño ya estaba hecho.

CORRUPCIÓN EN LA PIEL DE TORO
A pesar de lo que afirmen los Garou en sus leyendas sobre un período idílico como en todos los lugares del mundo la corrupción del Wyrm siempre estuvo presente en la península ibérica bajo una forma u otra. La influencia de los servidores de la Bestia de la Guerra era especialmente perniciosa, alimentándose de los conflictos entre los diversos pueblos ibéricos, que a su vez no hacía más que aumentar el número de Perdiciones en un círculo vicioso. En medio del fragor de las batallas de los hombres lobo algunos humanos escucharon los susurros de los poderes oscuros.
La civilización de Tartessos surgió en el sur de la península, y algunos cultos dedicados al Wyrm comenzaron a florecer en ella. Vampiros y espíritus malignos comenzaron a prosperar bajo la influencia corruptora. Los hombres lobo ibéricos intentaron combatir a los esbirros de la corrupción, pero se encontraban demasiado debilitados y divididos por las sucesivas guerras. Por suerte durante esta época llegaron otros Garou, acompañando las migraciones celtas, que atravesaron los Pirineos y se extendieron por la península. Entre los celtas llegaron Colmillos Plateados y Fianna, y con los comerciantes griegos y fenicios viajaron Caminantes Silenciosos y Furias Negras. La guerra contra los cultos tartesios se prolongó durante siglos pero finalmente el conflicto terminó con la inesperada intervención de los cartagineses, acompañados por otros vampiros y demonios, que cayeron sobre la decadente civilización de Tartessos y la destruyeron por completo, aunque las criaturas del Wyrm que sobrevivieron se extendieron por toda la península.

LA OCUPACIÓN ROMANA
Poco tiempo después llegó una nueva oleada de conquistadores del Mediterráneo: los romanos, que entraron en la península ibérica y expulsaron a los cartagineses a sangre y fuego. Con los invasores llegaron varias manadas de la tribu de los Colmillos Plateados. Su líder era un general que acompañaba el avance de las legiones, Marco “Gladius de Plata” Junio, que dirigía su propio ejército de hombres lobo: la Garra Conquistadora, una Casa de Garou poderosos y belicistas que habían prosperado a la sombra de Roma desde sus inicios y ahora aspiraban a imponer su dominio sobre los Garou del Imperio Romano.
Los Colmillos Plateados de la Garra Conquistadores se enfrentaron a los Garou ibéricos, acusándolos de haber descuidado la guerra contra el Wyrm. Los Aulladores Blancos, Fianna y Roehuesos se opusieron a la ocupación romana durante más de un siglo, alzando a los pueblos de su Parentela en armas contra los romanos. Durante las Guerras Cántabras el Rey de la Garra Conquistadora, Quinto “Corazón de Rabia” Junio se enfrentó al Rey de los Aulladores Blancos, Caroc “Escucha mi Aullido”. Ambos líderes eran dos guerreros poderosos y la batalla entre los reyes y sus partidarios duró un día y la noche. Los romanos alcanzaron la victoria, los dos reyes se dieron muerte mutuamente y para los hombres lobo la batalla acabó en tablas, sin que la Garra Conquistadora consiguiera imponer un dominio completo sobre los hombres lobo de Hispania.
Durante el período romano los Aulladores Blancos siguieron gobernando sin oposión en el norte, considerándose la verdadera realeza de los hombres lobo ibéricos frente a los advenedizos romanos. Los Colmillos Plateados gobernaban, especialmente en el sur y en el este, y las demás tribus aceptaban su autoridad de manera nominal o a regañadientes.
La caída de los Aulladores Blancos en Caledonia durante el siglo I progresivamente se fue extendiendo al resto de la tribu. Aunque en principio los Aulladores hispanos combatieron a sus hermanos corruptos, su aislamiento y el deseo de revancha contra los Colmillos Plateados finalmente los arrastraron en la caída. Se desconoce cuál fue el momento de la traición, pero al final todos los Aulladores hispanos se unieron a sus parientes que servían al Wyrm y corrompieron sus santuarios a su servicio. En un golpe tan brutal como inesperado, atacaron el Túmulo del Estandarte Dorado, la fortaleza de la Garra Conquistadora en Hispania, y no dejaron a ningún Garou ni Pariente con vida. Los demás Garou hispanos quedaron aterrorizados ante semejante atrocidad y combatieron a los corruptos Danzantes de la Espiral Negra. Uno tras otro los pozos de corrupción que habían aparecido en el norte fueron destruidos o sellados, pero la guerra continuó durante los siglos siguientes. Los Danzantes de la Espiral Negra luchaban a la defensiva contra todas las demás tribus, siendo incapaces de enfrentarse a su poder conjunto, pero intentaron ganar todo el tiempo posible para ocultarse. Con la ayuda de los esbirros del Wyrm comenzaron a excavar laberintos subterráneos y a desaparecer bajo la superficie de la tierra.

LAS INVASIONES GERMÁNICAS
La decadencia del Imperio Romano también provocó la caída de la Garra Conquistadora, muchos de cuyos miembros cayeron en el Harano. Afortunadamente para los hombres lobo hispanos, a medida que las fronteras del Imperio se debilitaban, otros Garou acudieron en su ayuda para luchar contra los esbirros del Wyrm. Entre los visigodos, suevos, vándalos y otros pueblos germánicos que invadieron la península ibérica llegaron los Fenrir, que de la misma forma que había hecho la Garra Conquistadora trataron de apoderarse de los Túmulos acusando de debilidad a los Garou locales, estableciéndose en los territorios del centro de la península ibérica, en torno al Macizo Central. Menos numerosos, pero no por ello menos influyentes, fueron los Señores de la Sombra, que aprovecharon la guerra contra los Danzantes de la Espiral Negra ofreciendo su ayuda sin contrapartidas a las demás tribus y consiguiendo una gran influencia.
Mira-el-Cielo-Nocturno, un poderoso Theurge Lupus de los Señores de la Sombra, guió a su tribu al norte, asentándose entre las belicosas tribus vasconas, que habían sido Parentela de los Aulladores Blancos. Muchos tomaron a los Señores de la Sombra, creyendo que seguirían el mismo camino hacia la corrupción que sus predecesores, pero de alguna manera los Señores de la Sombra consiguieron sobrevivir y prosperar, utilizando sus oscuros dones y ritos para rechazar la influencia del Wyrm.
Una nueva oleada de invasores llegó en el siglo VIII: los musulmanes del Norte de África. Entre ellos también llegaron más hombres lobo, principalmente de las tribus de los Caminantes Silenciosos y de los Hijos de Gaia. Algunos Caminantes Silenciosos pretendían crear un nuevo hogar para la tribu en Al-Ándalus, pero tras algunos enfrentamientos pronto tuvieron que aceptar la realidad de que la península ibérica ya era el territorio de otros Garou.

LA EDAD MEDIA
Empujados por la presión de los musulmanes en el sur, se formaron varios reinos cristianos en el norte de la península: Asturias, Galicia, León, Portugal, Castilla, Navarra, Aragón y Cataluña, que en los siglos siguientes comenzarían la Reconquista contra los musulmanes. Aunque en algunos lugares protegidos por los Hijos de Gaia musulmanes, cristianos y judíos convivían en paz, se trataba de situaciones excepcionales. De heco, las tensiones entre las tres religiones terminaban con el estallido de guerras que llevaban a los caballeros cristianos y a los guerreros musulmanes a expulsar a los infieles de sus reinos. Las sanguijuelas se infiltraron en la Iglesia y la propia Reconquista, manipulando a los ejércitos para que atacasen los poblados y aldeas bajo el dominio de los hombres lobo, en nombre de la cristiandad y el Islam.
Los Hijos de Gaia consiguieron numerosos éxitos concentraron sus esfuerzos en acabar con la violencia y el odio sin sentido, iniciando su propia cruzada contra los vampiros. Por otra parte, los Caminantes Silenciosos comenzaron a concentrarse en gran número, mucho más considerable que en ningún otro lugar de Europa, y su Parentela consiguió gran influencia en Al-Ándalus.
El crecimiento de las ciudades medievales permitió la prosperidad de los Roehuesos, que eran especialmente numerosos en Barcelona. Esta ciudad también se convirtió en un importante bastión para la tribu de los Protectores del Hombre, que comenzaron a llegar en gran número a la península ibérica, aunque algunos Lupus de la tribu se habían adelantado e integrado en los clanes autóctonos. En respuesta a las actividades de los vampiros, los Señores de la Sombra se lanzaron de lleno contra ellos en sus juegos de conspiración, viendo el conflicto entre moros y cristianos como un espacio abierto en el que extender sus territorios. Algunos Colmillos Plateados de la Garra Conquistadora trataron de hacerles frente, pero sufrieron graves pérdidas. La Parentela de los Señores de la Sombra se introdujo en las cortes reales y nobiliarias, consiguiendo absorber los dominios de sus rivales.

LOS ÚLTIMOS TIEMPOS
El siglo XIII ha sido un período de prodigios, apareciendo numerosas profecías que parecen predecir oscuros destinos para las tribus de la Nación Garou. Un gran eclipse oscureció el cielo y la Umbra se volvió negra como la pez en algunos lugares. Muchos hombres lobo sucumbieron a la Rabia y aldeas enteras fueron diezmadas. Desde el este llegó una extraña enfermedad, la Plaga Desolladora, que sólo afectó a los lobos y a los Garou, diezmando a los clanes y tribus de toda Europa.
La Reconquista cristiana continúa, pero muchos Garou que participaron en ella están dando la espada a las batallas de los humanos. Existen problemas más acuciantes que preocuparse por el destino de los mezquinos reinos. Sin embargo, otros hombres lobo todavía creen que hay batallas que librar y mucho que ganar en los campos de batalla.

LA PLAGA DESOLLADORA
Esta enfermedad sobrenatural ha sido creada por los magos del Círculo Rojo, dirigida a afectar sólo a los Garou y su Parentela (aunque los humanos pueden ser portadores inmunes y las sanguijuelas también pueden extenderla bebiendo sangre infectada). Surgida inicialmente en las tierras paganas de Lituania, se ha extendido rápidamente por toda Europa, llegando a la península ibérica en los últimos años, matando a cientos de Garou y Parientes a su paso.
La Plaga Desolladora tiene unos síntomas similares a la peste bubónica y se extiende de igual manera, a través de pulgas y ratas, aunque algunos Danzantes de la Espiral Negra pueden extenderla con su mordisco sin ser afectados. La enfermedad consume el interior del enfermo, provocando úlceras y bubones que cubren su cuerpo, pudriendo su cuerpo y causando una muerte horrible y dolorosa. La enfermedad ignora la capacidad regenerativa de los Garou, y sólo los Dones más poderosos parecen afectarla, y quizás bañarrse en uno de los ríos de plata líquida del lejano reino Umbral de Erebus.
En principio los Garou desconocen cuál es el origen de la plaga, aunque algunos de sus enemigos han comenzado a percibir ciertos patrones en el comportamiento de los hombres lobo frente a la enfermedad. Se dice que en algunos lugares de la península se dejan deliberadamente cadáveres de víctimas de la enfermedad expuestos a los lobos, para que contagien la enfermedad a los Garou. Si estos rumores son ciertos, los Garou se enfrentan a la posibilidad de que algunos de sus enemigos conozcan su debilidad a la Plaga Desolladora y la estén aprovechando en su beneficio.

LOS REYES LEPROSOS
La lepra es una enfermedad contagiosa que se caracteriza por las úlceras que se forman en la piel, los huesos y las vísceras. A medida que el enfermo empeora pierde el tacto, y sufre parálisis y gangrenas, provocando horribles deformaciones. Los rostros grotescos e inhumanos de los leprosos son temidos y rechazados en la sociedad medieval. En la península ibérica existen miles de colonias de leprosos, aislados para evitar su contagio. Aunque algunos clérigos compasivos se preocupan de los leprosos, la mayoría se apiñan en campamentos precarios donde sobreviven como pueden hasta que la muerte se los lleva.
En las colonias de leprosos los Danzantes de la Espiral Negra han encontrado un inesperado refugio con espíritus afines y Parentela en potencia. Expulsados de sus hogares, rechazados por sus propios hermanos, odiados por lo que son y rechazados por el miedo, los Danzantes consideran que tienen mucho en común con los leprosos. Los Garou caídos que se infiltran en las comunidades de leprosos se encuentras con potenciales nidos de corrupción donde el Wyrm puede proliferar. Perdiciones de Inmundicia y Reproducción son atraídas a las colonias, y los hijos de las uniones de los Danzantes con los leprosos quedan inmunizados a la enfermedad, al mismo tiempo que se convierten en Fomori y propagadores de la corrupción.
Desde tiempos antiguos los Danzantes de la Espiral Negra habitaron las zonas del norte de la península ibérica, siendo expulsados por otras tribus Garou. Algunos grupos de su Parentela todavía vagan en grupos y comunidades reducidos por la zona, estigmatizados por su pasado, dando pie a leyendas sobre los agotes, asociados con la lepra. Aunque resulta injusto condenar a todos los agotes por su “sangre sucia”, quienes han acudido a los Danzantes y han adquirido poder de la corrupción han dado a la leyenda una siniestra realidad.

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Alexander Weiss
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Re: Iberia Nocturno XXI aniversario

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Mensaje por Alexander Weiss » 04 May 2020, 20:02

Imagen LAS TRIBUS GAROU EN LA PENÍNSULA IBÉRICA

CAMINANTES SILENCIOSOS
Los Caminantes Silenciosos se encuentran en gran número en el sur de la península ibérica, habiendo llegado con los musulmanes, o quizás incluso antes que ellos, pues la tribu carece de un hogar fijo y muchos de ellos son vagabundos. No obstante, en los primeros tiempos de Al-Ándalus varios ancianos de la tribu trataron de crear un hogar en la península, un proyecto que fracasó por el rechazo de otras tribus y la caída de los reinos musulmanes. En los últimos siglos, muchos Caminantes Silenciosos han retomado su vida errante, pero otros todavía permanecen. Curiosamente, el número de Lupus de la tribu se ha incrementado en los últimos tiempos entre los lobos ibéricos, varios Caminantes lo consideran una forma de que su legado permanezca.
La tribu no controla demasiados Túmulos, siendo el más importante uno dedicado a Mochuelo, un pequeño espíritu de la prole de Búho, situado en los montes cercanos a la ciudad de Valencia. No es tanto un lugar de poder como de reunión para los Caminantes Silenciosos, donde comparten noticias y también tomas medidas para actuar en conjunto. Muchos forman parte de los Campos de Buscadores y Desposeídos, el rostro más visible de la tribu ante los demás Garou. Sin embargo, en los últimos tiempos las Dagas de la Noche se han vuelto muy numerosos, dedicadas a perseguir y destruir a las sanguijuelas, especialmente a los vampiros que participan en las matanzas de la Reconquista.
Nadim el Sanador: A Nadim el Sanador le gusta decir que el hecho de tener un solo ojo le obligó a mirar hacia dentro desde que era pequeño. Este médico de los Caminantes Silenciosos ha acumulado una gran cantidad de conocimiento, gracias a los muchos viajes que ha realizado por Oriente Medio, Bizancio y el Norte de África. Desde hace años vive en la península ibérica, donde ofrece sus servicios como sanador y trovador.
Este viejo Metis Galliard habla poco de sus orígenes, aunque otros hombres lobo sospechan que es una especie de proscrito procedente del Magreb. En realidad Nadim nació como Abia, una mujer, en una familia de la baja nobleza de Etiopía, de la que escapó por vergüenza de su condición y para no traerles más deshonra. Después de escapar de su familia se vistió con ropas de hombre e intentó estudiar entre los médicos de Iskandariya (Alejandría). Lo consiguió y desde entonces ha recorrido el mundo, ofreciendo sus dones a los humanos incluso a los cristianos, sin pedir nada a cambio, pero agradece canciones, historias y una buena comida.
Desde la caída de Córdoba, Nadim se ha asentado en la ciudad, colaborando con otros Garou para poner a salvo antiguos libros, documentos y tesoros artísticos de la intolerancia de los cristianos.

COLMILLOS PLATEADOS
Los Colmillos Plateados tuvieron una importancia presencia en la península ibérica durante el período romano, bajo el dominio de la Casa de la Garra Conquistadora, que impuso su presencia en la zona sobre las demás tribus. Sin embargo, tras la caída del Túmulo del Estandarte Dorado, que se encontraba al norte de la ciudad romana de Emerita Augusta y la caída del Imperio Romano, la Casa se debilitó y perdió su influencia.
Durante el período de las invasiones germánicas, nuevos Colmillos Plateados revitalizaron la presencia de la tribu en la península, extendiéndose principalmente por el nordeste, uniéndose a la nobleza visigoda. Sin embargo, a pesar de su prestigio, la tribu no ha conseguido recuperar su posición dominante entre las tribus ibéricas. Las sucesivas invasiones y la llegada de otros Garou han reducido su influencia, y durante la Edad Media, la mayor parte de la tribu se concentra en el reino de Aragón, habiendo perdido territorios y Parentela en los reinos cristianos de Aragón. Un intento de establecerse entre la dinastía de Almanzor fracasó con la caída del califato.
Entre las Casas tribales más importantes de la península ibérica se encuentran los últimos miembros del linaje de la Garra Conquistadora, que viven en una situación de decadencia, aferrándose a las viejas glorias del pasado, y especialmente a la Antigua Roma, reclamando que la sangre de los emperadores hispanos todavía corre por sus venas. Su testigo está siendo recogido por la Casa del Ojo Brillante y muy especialmente la Casa del Corazón Inquebrantable, que siendo expulsada de sus dominios en el sur de Francia por las cruzadas albigenses se está trasladando al reino de Aragón, donde varios linajes nobiliarios ya forman parte de la Parentela. Por otra parte, las posesiones de la Casa de la Garra Conquistadora en Al-Ándalus hace tiempo que se perdieron, y la Casa del Corazón Sabio tomó su lugar, aunque los Colmillos Plateados musulmanes son pocos, y muchos de ellos están optando por la vía del exilio.
En el pasado la tribu controló muchos Túmulos en la península ibérica, pero ahora sólo mantienen unos pocos, situados en la costa de Cataluña y el reino de Valencia, dedicados a Águila, Azor y Halcón.
Philippe y Leonor D'Audebert: Estos dos hermanos Homínidos son los principales representantes de la Casa del Corazón Inquebrantable en la península ibérica, y concretamente en el reino de Aragón. Philippe “Garra Afilada de Halcón” es un Ahroun que ha acompañado recientemente al ejército del rey Jaime I en la conquista del reino de Mallorca, adquiriendo tierras y títulos para su Casa, al mismo tiempo que combate la influencia del Wyrm en el entorno directo del rey.
Por su parte, Leonor “Vuelo Silencioso de Halcón”, una Ragabash, actúa de manera más sutil en la corte real de Lleida, teniendo cuidado de evitar a las sanguijuelas, pero al mismo tiempo concertando matrimonios ventajosos para su linaje y estableciendo una vía clandestina a través de los Pirineos para resctar a varios parientes y amigos del sur y Francia, que son creyentes albigenses.

CONTEMPLAESTRELLAS
Actualmente los Contemplaestrellas son desconocidos en la península ibérica, pero la tribu viaja lejos en busca de sabiduría, y algunos ya han llegado a Europa, cabalgando con los ejércitos mongoles del este. Una de ellos, Bolormaa “Sigue las palabras de las Estrellas”, una sabia Theurge Homínida y chamán vio recientemente una señal en el firmamento y tras interpretar su significado ha comenzado un largo viaje de peregrinación, que la llevará a atravesar todo el continente europeo, visitando algunos de los lugares más sagrados para los Garou y tras varias pruebas y obstáculos llegará hasta Finisterre, en el extremo occidental de la península ibérica, dejando constancia de su viaje e iniciando así una tradición que en siglos posteriores traerá a otros peregrinos Contemplaestrellas desde el Lejano Oriente hasta la costa occidental de la península.

FENRIR
Los Fenrir o “Camada de Fenris”, un nombre que comienzan a recibir cada vez con más frecuencia durante esta época, llegaron en gran número a la península ibérica durante la caída del Imperio Romano, con los diversos pueblos germánicos que atravesaron los Pirineos: suevos, vándalos y visigodos. Aunque como había hecho la Garra Conquistadora en el pasado trataron de apoderarse de los principales Túmulos de la península, su avance fue contenido, aunque posteriormente recibirían refuerzos durante las incursiones normandas contra los reinos peninsulares.
Aunque durante el período visigodo se encontraban más extendidos, e incluso hubo un tiempo en que hubo Fenrir que nacieron en los territorios de Al-Ándalus, en los últimos siglos otras tribus más numerosas han ocupado sus antiguos territorios, y ahora permanecen en gran parte confinados en el reino de Castilla, donde mantienen algunos Túmulos dedicados a Toro y Jabalí, sufriendo varias derrotas ante los Colmillos Plateados, los Fianna y los Señores de la Sombra. Muchos miembros de la tribu desahogan su frustración en las campañas de la Reconquista, encontrando una nueva forma de extender sus territorios a medida que los castellanos se extienden hacia el sur. Algunos participan en los esfuerzos de repoblación y colonización de La Mancha, habiendo encontraro en ocasiones más oposición de lo que esperaban, e incluso antiguas criaturas del Wyrm que han probado su Rabia.
La Mano de la Justicia es el Campo más extendido entre los Fenrir ibéricos, siguiendo a los cruzados cristianos y asegurándose de que no cometan demasiado excesos...o que los excesos no queden impunes. Sin embargo, en medio del frenesí sanguinario que acompaña a las batallas no resulta nada fácil.
Froilán López, El Caballero del Lobo: Este caballero leonés participó en la Batalla de las Navas de Tolosa y poco después sufrió su Primer Cambio. Tras pasar los ritos de iniciación de la tribu, convirtiéndose en un Philodox con el nombre de Piel de Hierro, debido a la armadura familiar que siempre procura llevar, inició una notable carrera como caballero errante por los caminos de la península e incluso más allá, deshaciendo entuertos y convirtiéndose en un modelo de caballería, siendo conocido en varios cantares provenzales y castellanos como “El caballero del Lobo”, por el lobo blanco sobre fondo negro que constituye su emblema. Froilán es toda una leyenda en varias tribus, y ha tomado varios escuderos entre Parientes y jóvenes cachorros que desean seguir sus pasos.

FIANNA
Los Fianna posiblemente sean la tribu más numerosa de la península ibérica, con una presencia muy antigua, consiguiendo grandes victorias y derrotas a lo largo de su extensa historia. La mayoría de sus dominios ancestrales se han concentrado en el oeste de la península ibérica, especialmente en el noroeste, donde sus raíces célticas todavía se mantienen con cierta fuerza, aunque muy romanizadas.
La mayoría de los Fianna proceden de un trasfondo rural, y muchos de ellos son grandes terratenientes emparentados con la nobleza gallega, leonesa y portuguesa, que protegen aldeas y pueblos habitados exclusivamente por su Parentela. Aunque participaron activamente en la Reconquista, especialmente en los primeros siglos, para recuperar los territorios arrebatados por los musulmanes -y los Fenrir, con los que se han enfrentado en varias ocasiones-, en los últimos tiempos han preferido abandonar la guerra para dedicarse a solucionar los problemas internos. La Plaga Desolladora está devastando varias comunidades de Parentela de la tribu y las relaciones tradicionales con las hadas se muestran tensas por los cambios que se están produciendo entre las criaturas feéricas. Todavía quedan muchos guerreros Fianna que parten en busca de gloria y fortuna, pero a menudo se encuentran a su regreso con la mirada de reproche de sus compañeros que se quedaron luchando en casa.
La tribu dispone de muchos Túmulos en el oeste de la península ibérica, dedicados a Jabalí, Ciervo y otros espíritus, aunque también se encuentran en otros lugares. Una manada conocida como Vixiantes do Camiño se dedica de manera exclusiva a vigilar la red de Túmulos formada en torno al Camino de Santiago. En esta época el Campo de los Hijos Salvajes es muy fuerte, realizando salvajes cacerías y protegiendo a los lobos, mientras que los Vagabundos Susurrantes mantienen en contacto los Túmulos peninsulares. Recientemente varios Guardianes de Canciones se han dedicado a las artes de la juglaría, participando en el auge de la lírica gallego-portuguesa.
Marica Soldadeira: Marica Soldadeira es una de las mujeres que sin importarle honor, honestidad o la opinión de nadie, ha tomado el camino y se ha convertido en una de las juglaresas más famosas de la península ibérica. Además de loas y alabanzas a santos y personajes ilustres, en un momento puede componer coplas y sátiras desenfadadas, por no decir obscenas, de quienes incurren en su desagrado, siempre disponiendo de un insulto ingenioso a mano, y enfureciendo a más de un Garou que trató de humillarla...y dejándolo tendido en el suelo tras un golpe de sus poderosas manos.
Marica no guarda lealtad a nadie. Nacida en la raya en una familia de artistas itinerantes que viajaban entre la frontera entre Galicia y Portugal, siempre ha tomado el camino hasta que sufrió el Primer Cambio y permaneció con los Garou el tiempo suficiente para ser iniciada como Galliard antes de coger una viola y volver a la vida que siempre le había gustado. Varios Fianna de los Guardianes de Canciones la acompañan, disfrutando de su compañía e ingenio, y a menudo la elogian en sus composiciones.

FURIAS NEGRAS
Las primeras Furias Negras llegaron a la península ibérica siguiendo los pasos de los mercaderes griegos y romanos. Estas primeras Furias eran embajadoras de su tribu y trataron de introducir sus ideales de protección de las mujeres entre las demás tribus ibéricas, aunque no siempre consiguieron su objetivo. Con la llegada de los romanos su presencia se incrementó, y desde entonces siempre han formado parte de las manadas locales.
La mayoría de las Furias ibéricas se concentran en el este de la península, en los reinos de Aragón y Valencia. A menudo han acudido a varios lugares donde las mujeres mostraron destacadamente su valentía en tiempos turbulentos, como el asedio de Tortosa, estableciéndose y tomando Parentela. De hecho, en los últimos siglos han comenzado un proyecto a largo plazo, infiltrando a sus Parientes en posiciones de poder entre la nobleza y los eclesiásticos, tratando de provocar un cambio interior. Asimismo, las Furias han ofrecido refugio para los Metis rechazados por otras tribus, encontrándose en sus filas más Metis que en ninguna otra. De hecho, las Furias controlan un Túmulo en Lleida que han cedido por completo a los Metis, para que constituya su fortaleza y consuelo. También disponen de otros lugares de poder en las montañas de Aragón, Cataluña y Valencia.
La mayoría de las Furias ibéricas pertenecen al Campo de la Orden de Nuestra Madre Misericordiosa, una facción recién fundada y que trata a la Iglesia no como un adversario, sino como un posible aliado. Las hermanas de la orden tratan de cambiar la sociedad desde el interior y reforzar el amor de la Madre utilizando el ejemplo de la Virgen María. Tristemente, la existencia de este Campo irrita a las Amazonas de Diana.
Hermana Joana “Paso Firme”: La Hermana Joana es la líder de la Orden de Nuestra Madre Misericordiosa. Las Furias la encontraron abandonada cerca de uno de sus territorios y la adoptaron. Desde que era pequeña mostró capacidad para hablar con los espíritus y se convirtió en una Theurge tras el Primer Cambio. Otros Garou la despreciaban y la llamaban “Paso sin Huella” burlándose de su pierna deforme y su cojera, que la obligaba a usar un bastón. Quizás por ello Joana siempre se sintió más próxima a la humanidad y a la labor caritativa de un convento de monjas cerca de las montañas de Montserrat.
Durante años trabajó sin descanso y junto con otras Furias fundó la Orden de Nuestra Madre Misericordiosa. Siempre se ha mostrado próxima no sólo a las mujeres en apuros, sino a los débiles y a los marginados, no dudando en enfrentarse a oponentes más poderosos que ella, por lo que ahora, una venerable anciana y una de las Theurge más poderosas de la península recibe el nombre de “Paso Firme.”

GARRAS ROJAS
Las Garras Rojas son una tribu numerosa en la península ibérica, con numerosas manadas que se extienden en las serranías del centro, en torno a la gran Meseta Central. Confiadas en su fuerza y número, las Garras han luchado con otras tribus en muchas ocasiones procurando que nadie interfiera en sus asuntos. A lo largo del tiempo han observado sin inmutarse las idas y venidas de las oleadas de sucesivos pueblos, saliendo de sus santuarios en la naturaleza salvaje para cobrarse sangrienta venganza cuando sus Parientes han sido amenazados. Las batallas de la Reconquista no les preocupan, antes bien, consideran que son beneficiosas para Gaia al destruir las costras urbanas de Al-Ándalus. Algunas Garras Rojas siguen a los ejércitos cruzados, procurando que permanezcan lejos de sus Túmulos y observando con desagrado las Perdiciones que surgen de las matanzas, y que procuran mantener a raya.
La tribu ha procurado proteger a los lobos ibéricos desde hace milenios y por ahora las manadas lupinas de la península mantienen una situación saludable. Sin embargo, la llegada reciente de la Plaga Desolladora ha constituido un motivo de gran preocupación. En principio parecía que los lobos no eran afectado, pero una manada de la Parentela de los Pirineos pereció completamente tras comer carne infectada con la plaga, y la transmitió a varios Garou. Desde entonces las Garras Rojas están alerta, procurando mantener aisladas a las manadas de lobos y tratando de evitar que la plaga se siga extendiendo. Sin embargo, hasta el momento, esta política sólo parece haber tenido un éxito limitado. Las Garras Rojas sospechan que alguien se está dedicando a propagar deliberadamente la Plaga y están decididas a descubrirlo.
Las Garras Rojas disponen de muchos Túmulos, especialmente en las principales montañas de la península ibérica. Uno de sus secretos es que salvaron a algunos de los últimos Gurahl que habitaban en la Cordillera Cantábrica y los Pirineos, y ahora vigilan a distancia sus lugares de reposo para que nadie los moleste. Algunas Garras creen que deberían recurrir a la ayuda de los hombres oso contra la Plaga Desolladora, y quizás despertar a alguno de ellos, aunque no saben cómo encontrarlos ni cómo hacerlo si lo consiguieran.
En la península ibérica es numerosos el Campo del Miedo Nocturno, formado por Ragabash y Galliard que se dedican a provocar el terror entre los humanos para que respeten a Gaia y se mantengan lejos de sus lugares sagrados. Aunque de momento han tenido cierto éxito, sus actos han comenzado a atraer la atención de los inquisidores. El Campo de la Luna Acordada está formado por profetas y buscadores de visiones, que suelen acudir a otras tribus y formar parte de otras manadas.
Relámpago Rojo: Relámpago Rojo es un Ragabash Lupus que nació en Sierra Morena. Desde que era pequeño siempre intento ser más rápido que los demás, siempre tratando de llegar primero a la presa. Su Primer Cambio, tras la frustración de perder un ciervo, lo dejó desnudo y asustado y procura no asumir demasiado la forma humana.
Relámpago Rojo hace honor a su nombre, recorriendo los caminos de la península ibérica entre su tribu y las demás, procurando siempre avisar a los diversos clanes y manadas de cualquier peligro. Para Relámpago Rojo el placer que siente con el viento soplando a su lado cuando corre y la sensación de velocidad es lo que realmente justifica su misión. En varias ocasiones ha llegado a tiempo de detener el enfrentamiento entre varias manadas y en una ocasión salvó a un cachorro humano, arrebatándolo de unos cruzados y poniéndolo a salvo.

HIJOS DE GAIA
Una tribu numerosa en la península ibérica, desde la antigüedad los Hijos de Gaia han realizado innumerables esfuerzos para mantener la paz en una tierra belicosa, luchando incluso contra sus propios compañeros Garou, tratando de que contemplen las consecuencias de sus actos y perseverando por acabar con los conflictos entre tribus. Aunque considerados una molestia, con el paso de los siglos la tribu ha ganado cierto respeto entre los demás Garou.
Con la llegada de los musulmanes a Al-Ándalus, los Hijos de Gaia observaron a los invasores, y tras la derrota de los visigodos, trataron de evitar matanzas indiscriminadas, mediando para que cristianos, judíos y musulmanes pudieran convivir. Varios reductos de paz y tolerancia fueron mantenidos gracias al esfuerzo de los Hijos de Gaia, pero al final ni siquiera su esfuerzo pudo evitar que la convivencia se rompiera por culpa del egoísmo y los intereses mezquinos. La llegada de nuevas oleadas de invasores fanáticos e intolerantes, terminó arruinando sus esfuerzos por mantener la paz.
Sin embargo, los Hijos de Gaia no residen. De la misma forma que hicieron con la invasión musulmana del siglo VIII, ahora acompañan a los monarcas y nobles de la Reconquista, tratando de impedir matanzas indiscriminadas, convenciéndolos de que aceptar la rendición honorable es más ventajoso que pelearse por conseguir ruinas humeantes. Al mismo tiempo tratan de salvar lo que pueden del legado andalusí, tratando de impedir que la intolerancia de los cruzados destruya los avances del conocimiento y la ciencia. Varios Garou de la tribu se han convertido en copistas y traductores, para evitar que las obras de la antigüedad se pierdan, como hicieron sus ancestros romanos y visigodos.
Aparte de mantener la paz que tanto defienden los Hijos de Gaia protegen a las Razas Cambiantes de la península y conservan su legado. Lamentan la desaparición de los Gurahl, los Grondr y los Uros, y componen leyendas y celebran ceremonias en su recuerdo. No es casualidad que la mayoría de los túmulos y santuarios controlados por los Hijos de Gaia pertenecieran en el pasado a otras Fera. La mayoría de ellos se encuentran en Extremadura y la Meseta, y normalmente suelen estar abiertos a todas las tribus.
La mayoría de los Hijos ibéricos de Gaia pertenecen al Campo de los Siervos de Unicornio, tratando de solucionar conflictos como mediadores y diplomáticos. A una pequeña parte de este Campo, conocida como la Cúspide del Cuerno le preocupan especialmente las disputas eclesiásticas; los más radicales tratan de evitar los efectos más perniciosos de la Iglesia en la sociedad, apartando a los humanos del fanatismo y el odio religioso. Recientemente también han aparecido los Ángeles de Gaia, preocupados por el sufrimiento de los niños, especialmente los que han sufrido los efectos de la guerra y la enfermedad o han sido abandonados por sus padres.
Buscadora de Arañas: Buscadora de Arañas es una joven Galliard Lupus que nació en los Montes de Toledo, mostrándose muy curiosa hacia los humanos desde antes de sufrir el Primer Cambio. Tras poder adquirir la forma humana disfrutó acompañando a varios Garou Homínidos y para ella aprender a leer y escribir fue toda una sorpresa. La destrucción cultura ocasionada por la guerra constituye toda una ofensa para ella. ¿Por qué los humanos no son más conscientes de la belleza que crean y procuran respetarla?
Buscadora de Arañas se ha unido a los Protectores del Libro, una manada de Garou que ha constituido una red de eruditos y comerciantes que tratan de salvar todo lo que pueden del legado cultural de Al-Ándalus de la destrucción y la depredación humana. Sin embargo, su labor no sólo se ve dificultada por la avaricia y la necedad humana. Varias snaguijuelas también se dedican a saquear y robar libros y objetos artísticos, y Buscadora de Arañas se dedica a vigilarlos y saquear sus tesoros cuando tiene la oportunidad.

LOS PROTECTORES DEL HOMBRE
Los primeros Protectores del Hombre que llegaron a la península ibérica fueron una avanzadilla de Lupus exploradores, que abrieron el camino al resto de la tribu. Por este motivo los Garou lupinos siempre han tenido una representación respetable entre los Protectores ibéricos.
Los Protectores del Hombre se asentaron en las ciudades romanas del sur y el este de la península, donde siempre han sido más numerosos. Sufrieron numerosas derrotas y un profundo declive durante la época visigoda, para recuperarse con la llegada de los musulmanes. La caída del califato de Córdoba y el declive del Islam en los últimos siglos ha constituido un nuevo período de oscuridad para ellos. Unos pocos, con Parentela judía, han buscado nuevos hogares en Toledo y Barcelona, ciudades que parecen bastante prometedoras.
Los Lupus de la tribu prefirieron asentarse en los territorios del norte, donde las poblaciones dispersas eran más de su agrado, y donde resistieron mejor el paso de las invasiones, al no estar tan vinculados a las ciudades. Sin embargo, recientemente los Protectores del Campo de Estrellas en Galicia han sufrido los ataques de los inquisidores, reaccionando con furia y acabando con los cazadores. Este ataque ha hecho a varios Lupus de la tribu dudar sobre la seguridad de las ciudades y si quizás la tribu está siguiendo una política equivocada.
Los Protectores del Hombre disponen de varios túmulos urbanos, en Barcelona, Córdoba, Toledo y en los montes de Galicia, controlado por los Lupus. A menudo los comparten con otras tribus Garou, especialmente con los Roehuesos.
Como resulta normal en una tribu que cambia con la sociedad humana los Protectores del Hombre poseen Campos adaptados a la época, y que desaparecerán con el paso del tiempo. Los tres más extendidos en la península ibérica son los Fuelles y Crisoles, formado por Theurge y Philodox alquimistas; los Hermanos del Libro, que recopilan libros y documentos en impresionantes bibliotecas, protegiéndolos del desastre; mientras que la Rueda de Oro está formada por comerciantes y mercaderes.
José ben Hanoch: José ben Hanoch es el líder del Campo de los Hermanos del Libro en la península. Nacido en la comunidad judía de Toledo era hijo de un rabino y un erudito a una joven edad. Tras sufrir el Primer Cambio no permitió que su naturaleza Garou se convirtiera en un obstáculo para acceder al conocimiento, y con el paso del tiempo se convirtió en un poeta, rabino y escritor, sin descuidar su responsabilidad hacia Gaia.
Un poderoso Theurge, recientemente viajó a Córdoba con la manada de los Protectores del Libro, llevando a cabo una intensa labor de traducción, copia y preservación, ayudado por sus Parientes. Muchos libros que se creían perdidos, han sido recuperados y enviados a Toledo, donde han sido copiados y repartidos por varios lugares, para impedir que el conocimiento que contienen se pierda ante una nueva invasión o incendio.
José también contempla el futuro y sabe que a largo plazo Al-Ándalus no durará. Ha visto señales en la Umbra y cree que llegará un momento en el que judíos y musulmanes desaparecerán de la península. Anticipando ese momento, se está preparando, y recientemente adquirió varias propiedades en el norte de África para sus descendientes.

ROEHUESOS
Los Roehuesos son una de las tribus más numerosas de la península ibérica, habiendo llegado hace milenios y asentándose entre los pueblos íberos en la antigüedad, demostrando una adaptabilidad insuperable. En aquella época no habitaban entre los marginados de la sociedad, sino que gobernaban sus dominios sin oposición. Muchos no habitaban las ciudades, dedicándose a pastorear rebaños en el campo o atacar a las tribus vecinas en busca de recursos.
Con la llegada de tribus más aristocráticas, como los Colmillos Plateados o los Señores de la Sombra, los Roehuesos fueron relegados a un segundo plano. Por supuesto, hubo algunas rebeliones, pero los Roehuesos tuvieron que conformarse con los territorios que les dejaban los invasores.
A pesar de esta situación, muchos de los Roehuesos ibéricos mantienen una posición estable en los pueblos y aldeas dispersos, controlando grandes extensiones de terreno. En las grandes ciudades acuden en ayuda de los marginados de la ciudad, especialmente las minorías religiosas o los desheredados que quedan en las calles después de que los invasores los arrojen de sus hogares. Gracias a su ayuda, los habitantes de los arrabales y las juderías consiguen sobrevivir en época de necesidad, y en ocasiones las clases populares muestran su descontento hacia las élites mediante revueltas dirigidas por los Roehuesos.
Los Roehuesos habitan en las principales ciudades de la península, especialmente en el sur y en el este. Al contrario que otros habitantes de las ciudades sobrellevan mejor los cambios de poder, y nadie suele fijarse en si los desheredados de los arrabales continúan siendo los mismos. Entre todas las ciudades, Barcelona es el principal lugar de reunión para la tribu, convocando asambleas que en ocasiones atraen a Roehuesos de diferentes reinos.
Entre los Campos importantes entre los Roehuesos ibéricos se encuentra la Capucha, formada por bandoleros y ladrones, que buscan la forma de apropiarse de los alimentos acumulados por los poderosos para distribuirlos entre los hambrientos; los Hijos de la Inanición van más allá, y además de robar alimentos castigan a los acaparadores de grano, a menudo derramando sangre. Por otra parte, las hambrunas provocadas por las recientes conquists llevan a algunos Roehuesos a tomar medidas todavía más desesperadas, recurriendo a la carne humana y convirtiéndose en terribles Comehombres.
Hilario Blanco: Hilario ha vivido en la ciudad de Córdoba durante toda su vida. Nació en la ciudad a finales del siglo XII, hijo de unos mozárabes que habían perdido su hogar al ser expropiado por un noble almohade y que sobrevivían en la calle lo mejor que podían. Su padre se esforzó porque aprendiera a leer y escribir y que mantuviera su dignidad incluso en su nueva situación. Tras sufrir el Primer Cambio y convertirse en un Theurge se interesó por los papeles, cartapacios y libros que se vendían en los mercados de Córdoba, muchos de ellos robados de las bibliotecas de la ciudad y decidió que se convertiría en un recopilador del conocimiento perdido, recibiendo el nombre Garou de “Salvapapeles.”
Aunque Córdoba cambió de manos en 1236, eso no supuso ninguna diferencia para Hilario, reuniendo a su alrededor a varios Garou de diferentes tribus para cooperar y salvar el legado de conocimiento y cultura disperso por la ciudad, formando los Protectores del Libro. Hilario ha mirado mapas y leído pergaminos de lugares que son tan antiguos que la gente ha olvidado que existen. Con sus ojos pequeños y bizcos y su capa polvorienta, este viejo Roehuesos sigue siendo una presencia continuada en los mercados de libros de Córdoba, aunque también ha visitado otras ciudades.

SEÑORES DE LA SOMBRA
Los primeros Señores de la Sombra llegaron como exploradores durante la caída del Imperio Romano, siendo seguidos después por varias manadas que acompañaban a los ejércitos germánicos. Su líder era “Mira-el-Cielo-Nocturno”, un poderoso Theurge Lupus, que gobernaba a sus compañeros de tribu con garra de hierro. Al principio actuaron como mercenarios para varias tribus, y pronto vieron una oportunidad en la guerra contra los Danzantes de la Espiral Negra, que se encontraban entre los pueblos del norte, especialmente los vascones.
Ayudaron a las demás tribus, que evitaron ocupar el territorio conquistando temiendo seguir el camino de corrupción de los Danzantes, así que dejaron esas tierras para los Señores de la Sombra. Mira-el-Cielo-Nocturno era pragmático: necesitaba un hogar para su tribu y lo había conseguido. Realizó varios pactos con los oscuros señores de las hadas locales y atacaron a los últimos Danzantes y su corrupta Parentela, los agotes.
La guerra ha continuado durante siglos, pues los agotes también cuentan con la ayuda de hechiceros corruptos y deformes sanguijuelas. Sin embargo, finalmente se hicieron con los principales lugares de poder, rechazando a los agotes y sus aliados a lugares recónditos en las montañas.
Los últimos siglos han resultado una época gloriosa para los Señores de la Sombra. Poco después de su victoria se produjo la invasión musulmana y sus rivales Colmillos Plateados de la Garra Conquistadora se encontraban en una situación de decadencia. Poco a poco, con la intriga y la espada, salieron del reino de Navarra y se extendieron por la península, conquistando nuevos dominios en el Señorío de Vizcaya, en Aragón, León y Extremadura.
Los Señores de la Sombra son la tribu más involucrada en la reconquista cristiana. No los mueven tanto motivos religiosos como el uso de una herramienta útil para apoderarse de más territorios.Por supuesto, se justifican afirmando que la presencia de los Garou es necesaria en los territorios devastados por la guerra, y muchas veces hasta tienen razón.
Los Campos más extendidos entre los Señores de la Sombra ibéricos son los Hijos de Grajo, espías y exploradores. En los reinos ibéricos también hay bastantes Portadores de la Luz, preocupados por neutralizar la influencia de las sanguijuelas y destruyéndolas siempre que pueden; por otra parte también han surgido varios Jueces del Destino, preocupados por la proliferación de rupturas de la Letanía y por los Garou tentados por el Wyrm...
Íñigo “Azote-de-Perdición” Aznar de Estella: Aunque muchos Señores de la Sombra nacen entre la nobleza, Íñigo nació en un lugar perdido de Navarra, siendo adoptado por unos mercenarios que regresaban de la batalla. Uno de ellos lo adoptó como hijo y lo entregó a su esposa. De su padre aprendió el oficio de las armas, pero cuando murió la herencia familiar fue a parar a sus hermanos, y con catorce años tuvo que tomar la espada para ganarse la vida.
Luchó con mercenarios hasta que en una ocasión fueron traicionados y emboscados por los guerreros musulmanes, sedientos de venganza. Fue torturado, sufriendo su primer cambio. Tuvo la suerte de que los Señores de la Sombra que se dirigían a la batalla contra los musulmanes lo encontraron.
Como Ahroun, Íñigo ha luchado en las batallas de la reconquista y contra las criaturas del Wyrm que acuden a alimentarse de la miseria y la guerra. Ha reunido una manada de mercenarios Garou en torno a su figura, y ha ganado prestigio en su tribu. En secreto, Íñigo es amante de uno de sus compañeros de manada, que sospechan la verdad pero no le traicionarían si su “deshonor” fuera descubierto.

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Re: Iberia Nocturno XXI aniversario

#126

Mensaje por Alexander Weiss » 05 May 2020, 00:07

Imagen OTRAS RAZAS CAMBIANTES

ANANASI
Las arañas cambiantes fueron especialmente odiadas y perseguidas durante la Guerra de la Rabia, pero al mismo tiempo sus habilidades innatas les permitieron huir y ocultarse mejor que otras Fera. En lugares apartados aguardaron pacientemente desde las sombras, observando mientras los Garou las daban por muertas. Escucharon la sabiduría y las instrucciones de su Reina Ananasa y obedecieron, tejiendo nuevas hebras en su telaraña. Durante la Edad Oscura comienzan a extenderse de nuevo, desde Oriente Medio a las costas del Mar Mediterráneo.
La mayoría de las Ananasi que han llegado a la península ibérica prefieren las ciudades, donde hay abundancia de presas y no tantos hombres lobo. Allí se han encontrado con sanguijuelas no muertas, con las que a menudo se confunden, y como ellas tejen telarañas de influencia, pero por lo general prefieren evitar las intrigas de los vampiros, que les parecen criaturas simplonas.
Algunas Ananasi procedentes de Italia introducen el culto de la Tarantela, creando por Tarntel, un anciano Homínido que créo un culto de adoradores en torno a su figura, y asumiendo el papel de un señor feudal, creando una serie de ceremonias y danzas que simbolizaban el amor no correspondido de su frío y distante señor.
Se dice que las danzas del culto de la Tarantela tienen propiedades beneficiosas, curando el mal de amores y otras enfermedades, así como el veneno de las arañas. Más allá de estas supersticiosas, que se mantienen en secreto para evitar la atención de la Iglesia, las Ananasi del culto las utilizan para atraer seguidores y recipientes de los que alimentarse.
Beba: Beba era originalmente una muchacha siciliana que fue capturada por piratas musulmanes y vendida en un mercado de esclavos en el Norte de África. Poco sabían ellos que al poco tiempo serían los esclavos, y que cuando el barco llegó a Ifriquiya estarían muertos. Beba había crecido sola y cuando cambió, quiso saber lo que era. De alguna forma sintió una llamada y acudió para conocer a su verdadero padre. Allí descubrió lo que era y cuál era su función como Amari Aliquid al servicio de Ananasi.
Durante años aprendió muchas cosas y finalmente, acompañada por un grupo de artistas ambulantes que la adoraban como una diosa, viajó por el Magreb por las cortes de la nobleza, amenizando sus veladas con sus bailes sugerentes y tomando a varios como amantes cuando la ocasión lo requería. Tuvo que matar a más de uno que se sentía demasiado fascinado por ella y no quería dejarla marchar.
Recientemente ha llegado a Sevilla, donde ameniza las noches decadentes de los nobles de la ciudad. Percibe que se avecina un cambio y quiere observarlo, mientras al mismo tiempo sigue tejiendo su telaraña, atrayendo adoradores y víctimas por igual.

BASTET
Hace milenios la península ibérica estaba habitada por dos tribus de felinos: los Qualmi, que mezcalban su sangre con los linces, que destacaban por su videncia, sabiduría y sentido del humor; y los Ceilicanos, hedonistas, frívolos y egoístas, que preferían a los salvajes gatos monteses como Parentela y que establecieron vínculos de sangre con las hadas. Durante la Guerra de la Rabia los Qualmi fueron completamente exterminados de la península. Los Ceilicanos sobrevivieron negándose a combatir, riéndose de la situación de sus parientes Bastet.
En siglos posteriores los Ceilicanos ibéricos reforzaron su lazos con las hadas y recogieron el legado de sus parientes Qualmi mezclando su sangre con los linces ibéricos, pero su número no ha dejado de menguar, debido a su arrogancia y a los problemas que parecen seguirlos a todas partes.
Durante el siglo XIII los Ceilicanos se encuentran nuevamente en graves problemas. Las hadas se han cansado de sus juegos y los han traicionado, esclavizándolos con sus hechizos. Los hombres gato se han retirado a los bosques más profundos y aislados, donde a menudo terminan cayendo uno tras otro. De vez en cuando alguno aparece en las ciudades, provocando a los humanos y en general a todo el que se cruza en su camino, haciendo surgir leyendas como “el gato ladrón de Compostela” y relatos populares sobre sus andanzas.
Al-Ándalus también ha recibido la visita ocasional de viajeros de otra tribu felina procedente de Egipto: los Bubasti. Estos felinos escuálidos y oscuros parecen afectados por una antigua maldición y guardan un odio especial hacia los vampiros, especialmente los Seguidores de Set. Se dedican a buscar conocimiento esotérico, especialmente en las bibliotecas andalusíes, y algunos siguen la pista de antiguos escritos y objetos que se perdieron hace tiempo y que de alguna forma han terminado llegando a la península.
O gato de Narxa: En los últimos tiempos de los bosques del noroeste de la península ibérica ha surgido un Ceilicano especialmente peligroso. Sintiendo curiosidad por los humanos se ha acercado a sus asentamientos, donde a menudo se hace adoptar por personas que viven solas. Sin embargo, antes o después alguien termina provocando su rencor, especialmente cuando intenta maltratarlo o daña a un gato en su presencia. En esos momentos el gato comienza a provocar la discordia a su alrededor, volviendo a los vecinos contra quien ha provocado su ira, sin preocuparse de las consecuencias, o cazando a los humanos directamente. En ocasiones, los vecinos terminan acusando a los “dueños” del gato de brujería.
El hecho es que el gato de Narxa ya ha acabado con aldeas enteras, destruidas por la discordia y los enfrentamientos, o masacradas en la noche por un feroz cazador. Normalmente recorre los territorios entre Galicia y Portugal, procurando buscar una tranquilidad que nunca dura mucho tiempo cuando está presente.

CORAX
Durante la Guerra de la Rabia los cuervos cambiantes fueron las únicas Fera que consiguieron mantener una paz relativa con los Garou. No permanecieron neutrales, sino que ayudaron a otras Razas Cambiantes a ponerse a salvo cuando la guerra se volvió contra ellas.
Desde entonces, como ocurre con los cuervos y lobos, los Corax han acompañado a los Garou en varias de sus correrías, complementándolos con su labor de vigilantes y exploradores. Mantienen relaciones especialmente buenas con las tribus de Fianna, Hijos de Gaia y Señores de las Sombras, aunque a veces las cosas se complican.
Los Corax ibéricos son especialmente numerosos en el norte de la península ibérica, donde mantienen poblaciones prósperas, pero su curiosidad los lleva prácticamente a cualquier lugar. Muchos se han desplazado hacia Al-Ándalus, vigilando los campos de batalla de la reconquista, observando y recordando.
Urraca “Voz-deslumbrante-de-Helios” Corviña: Urraca nació en una familia de la baja nobleza de Lugo, siendo elegida cuando era pequeña por un cuervo de las montañas para que llevara su legado. Creció siendo una muchacha curiosa y amante de las piedras preciosas, especialmente del azabache, y cuando sufrió el Primer Cambio abrazó con alegría la libertad que le proporcionaba su nueva condición.
Urraca es una presencia habitual en las cortes de la nobleza cristiana. Debido a su soltería a menudo ejerce como tutora de jóvenes damas, enseñándoles las labores “propias” y también puliendo su ingenio con otras artes más “impropias”. Además es una consumada trovadora, componiendo canciones que a menudo amenizan las reuniones de las damas cortesanas, entre los numerosos cotilleos que le proporcionan información sobre los manejos políticos de los alrededores, aunque en ocasiones simplemente se limita a escuchar bajo un manto de plumas negras.

GURAHL
En tiempos antiguos los osos cambiantes destacaron como sanadores y guerreros, protegiendo los lugares sagrados del mundo antes de la existencia de los Garou. En comunión con Gaia consiguieron dones y poderes que les permitían dominar la vida y devolverla a quienes se habían sacrificado por los demás.
Según la leyenda, un importante héroe de los Colmillos Plateados había sido asesinado, y los hombres lobo pidieron a los Gurahl que lo revivieran, pero los hombres oso se negaron, consideraron que los Garou eran demasiado impulsivos y no disponían de suficiente sabiduría para utilizar sus dones con responsabilidad. Ante su negativa, los Garou los acusaron de servir al Wyrm y haber abandonado a Gaia. Y así comenzó la Guerra de la Rabia. Los hombres lobo golpearon primero, y aunque resistieron, finalmente los hombres oso, diezmados y ante el peligro de ser exterminados, se retiraron de la batalla, buscando refugio en las montañas más apartadas de la Cordillera Cantábrica y los Pirineos, sumiéndose en un largo sueño.
Después de la Guerra de la Rabia muchos han dado a los Gurahl por muertos. Sin embargo, en un momento dado del terrible conflicto Corre-en-el-Río, un poderoso Theurge de las Garras Rojas, llegó a un acuerdo con los hombres osos para protegerlos de la rabia de las demás tribus. Nadie está muy seguro de las razones de esta ayuda, pero al parecer los Gurahl habían salvado a las Garras Rojas ibéricas de la inanición durante la Edad de Hielo. Las Garras Rojas hicieron creer a las demás tribus que habían exterminado a los Gurahl, y protegieron sus santuarios y refugios mientras hibernaban. La relación entre los Gurahl y las Garras Rojas se mantiene hasta el día de hoy, y la mayoría de los demás Garou, salvo unos pocos, la desconocen.
En los tiempos de la Edad Oscura en ocasiones un hombre oso despierta de su sueño y utiliza sus dones para sanar el mundo, antes de regresar a dormir y despertar a otro. Es poco más probable que más de un Gurahl se muestra activo durante demasiado tiempo. La cólera del Incarna Oso es tan grande tras la masacre de sus hijos en en esta época se niega a ser Tótem de los Garou. El mero acto de aprender un don de un espíritu oso requiere una gran humildad y paciencia, mientras los hombres lobo le sigan inspirando desconfianza.
El Hombre de los Bosques: Este joven Gurahl ha tomado recientemente el testigo de uno de los hombres oso que sobrevivieron a la Guerra de la Rabia. Permanece relativamente activo, ayudando a humanos y bestias cuando considera que es necesario, aunque sus acciones no han pasado del todo desapercibido. En los montes de Navarra y el Señorío de Vizcaya, donde reside habitualmente, han surgido leyendas sobre un benévolo espíritu de los bosques.
Dispone de una pequeña cabaña cerca de Roncesvalles, donde descansa entre sus vagabundeos, cuando no acude en ayuda de sus parientes de los Pirineos. Aunque no es especialmente poderoso, conoce dones que le han permitido pasar desapercibido de los Garou hasta el momento.

HOMBRES RATA
Las ratas cambiantes fueron creadas para mantener la población humana bajo control, reduciendo la excesiva acumulación de alimentos o propagando las enfermedades. Cuando establecieron el Impergium sobre los humanos, los hombres lobo se sintieron molestos por las interferencias de los Ratkin y consideraban que su control de las enfermedades era una señal de la corrupción del Wyrm.
Durantemente afectados por la Guerra de la Rabia, con sus bardos masacrados y lanzando una última maldición contra los Garou, los hombres rata guardan un odio profundo hacia los Garou. Después de milenios en la Umbra, están regresando poco a poco a las grandes ciudades, donde pueden alimentarse con facilidad y evitar el contacto con los Lupinos. Los hijos de Rata se regocijan ante el avance de la Plaga Desolladora que diezma a sus enemigos, aunque se muestran reacios a extenderla en las ciudades, por respeto a la tribu de los Roehuesos, con los que comparten reverencia a Rata y que les han ayudado en momentos de necesidad (aunque los Roehuesos ignoran el plan de las ratas para eliminar a los Garou).
Los nidos de los hombres rata se encuentran ubicados en los subterráneos de las ciudades y vinculados a la Umbra, permitiéndoles moverse con rapidez y ocultarse en un abrir de ojos. Las ciudades de Al-Ándalus, con complejos sistemas subterráneos de alcantarillado, resultan más acogedoras para las ratas, aunque tampoco descartan habitar en la superficie en las sucias ciudades medievales.
Garrapata: Una huérfana de las calles de Zaragoza llamada María, fue salvada de la muerte por los Ratkin, que la infectaron con la Plaga del Nacimiento. Si bien había sido una chiquilla sumisa y asustadiza, la fiebre la llenó de rabia contra el mundo que la había maltratado, convirtiéndose en una Rondadora del Cuchillo. Desde entonces ha recorrido los nidos de la península ibérica llevando mensajes y deshaciéndose de las amenazas para sus parientes. A menudo pasa desapercibida haciéndose pasar por una mendiga, y quienes han descubierto su engaño sólo han visto sus furiosos ojos amarillos antes de morir.
Garrapata suele rodearse de las ratas de los sitios por los que pasa. A menudo prepara lugares en casas y rincones abandonados para que críen, y también les ha ayudado a llegar a donde normalmente no tienen acceso. Si alguien las molesta puede terminar provocando su inesperada ira.

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Re: Iberia Nocturno XXI aniversario

#127

Mensaje por Alexander Weiss » 05 May 2020, 15:20

Imagen TÚMULOS
En la península ibérica existen muchos Túmulos en las zonas salvajes. Aunque su número se incrementa al norte de la Meseta, en general se encuentran dispersos por todo el territorio. Las guerras de la reconquista en ocasiones los han amenazado, por lo que los Garou han tenido que actuar para desviar a los humanos de sus lugares sagrados o enfrentarse a los enemigos que pretendían destruirlos.
La mayoría de los Túmulos se encuentran controlados por una tribu o unas pocas que los comparten. Los siguientes Túmulos son ejemplos de gran importancia abiertos a todas las tribus.

EL CAMINO DE SANTIAGO
La ruta de peregrinación a Santiago de Compostela se encuentra en su apogeo, recorrida por numerosos peregrinos que van a visitar la tumba del apóstol, pero también es una ruta de peregrinaje para los Garou, que comienza cerca de San Sebastián y recorre más de 600 km. Un espíritu del océano bendice a los hombres lobo que realizan el viaje a pie. Suele conceder favores menores, aunque también recompensas mayores a quienes elijan rutas más largas desde el corazón de Europa.
De acuerdo con la leyenda, porque quienes completan el peregrinaje no hablan, los peregrinos Garou que llegan al final del trayecto encuentran algo distinto a la catedral de Compostela. Las historias afirman que el reflejo Umbral del Camino de Santiago funciona como un Puente Lunar a cualquier Túmulo del mundo, incluso hasta algunos que se consideraban perdidos. Si el Garou se concentra en un lugar concreto, llegará a él sin problema, o un destino cerca del lugar donde se encuentra la solución a un problema que le acucie. En otras ocasiones, Gaia lo envía a donde más se lo necesita.
Sin embargo, el camino no es fácil, y está lleno de pruebas. Varios Túmulos se encuentran unidos en torno al camino, y una manada conocida como Vixiantes do Camiño vigilan la ruta neutralizando cualquier amenaza.

LA FRAGUA DE LOS TRES REINOS
Este Túmulo se encuentra en una formación rocosa en la Sierra de Marabón, ubicada en el lugar fronterizo donde se encuentran los tres reinos de Galicia, León y Portugal. Durante mucho tiempo ha servido como lugar de encuentro donde los Garou de distintas tribus pueden superar sus diferencias y recordar su servicio a Gaia. Durante siglos los guerreros Homínidos se han reunido para solucionar sus diferencias, y muchas tribus han ratificado acuerdos y tratados en el lugar, habitado por espíritus de paz y calma, así como por elementales de tierra.

EL TORO BLANCO
En un bosque de encinas en las dehesas de Huelva se encuentra un poderoso Túmulo de los Hijos de Gaia: el Toro Blanco. Hace milenios era un lugar sagrado para los Uros, los toros cambiantes de Selene, y tras su desaparición la tribu de los Hijos de Gaia se ha encargado de su cuidado y protección, un lugar lleno de espíritus de fertilidad y fuerza, donde los guerreros de la tribu aprenden las artes de la lucha y donde los jóvenes cachorros reciben los cuidados necesarios tras el Primer Cambio.
En los últimos tiempos el Toro Blanco se ha convertido en un refugio, que ha sido abierto a Parientes y Garou que han sido expulsados de sus territorios por la guerra, entre ellos Caminantes Silenciosos, Protectores del Hombre y Roehuesos, pero los Garou de cualquier tribu son bienvenidos, siempre que estén dispuestos a respetar la paz que reina en el ambiente sin conflictos. Los líderes del clan que protege el Toro Blanco han visto señales y temen que aprovechando la guerra entre cristianos y musulmanes, un enemigo intente apoderarse del Túmulo.

EL UNICORNIO HERIDO
En un territorio devastado por la guerra y el conflicto, los Hijos de Gaia están dispuestos a poner a prueba sus creencias. A pesar de sus esfuerzos por traer comprensión y entendimiento, cristianos y musulmanes se enfrentan entre sí. El Túmulo del Unicornio Herido se encuentra en la meseta castellana, alejado del conflicto, pero sus espíritus sufrena medida que la muerte se extiende por el territorio.
El Unicornio Herido es un Túmulo de Curación, tanto física como emocional. Los Garou del clan que lo protegen son conocidos por sus dones de sanación, especialmente solicitados con la llegada de la Plaga Desolladora. Todos los hombres lobo que necesiten auxilio son bienvenidos, aunque los Garou del clan tienen cuidado con quien dejan acercarse al corazón del Túmulo. Han tenido que enfrentarse a ataques de todo tipo, tanto de otros Garou como de cruzados humanos y no muertos.

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Re: Iberia Nocturno XXI aniversario

#128

Mensaje por Alexander Weiss » 05 May 2020, 17:43

Imagen ENEMIGOS

DANZANTES DE LA ESPIRAL NEGRA
Los Danzantes de la Espiral Negra son un recuerdo constante de que ni siquiera los campeones de Gaia están a a salvo de la corrupción Wyrm. Desde que los Aulladores Blancos ibéricos siguieron el destino del resto de su tribu se han dispersado por toda la península ibérica, tratando de sobrevivir y aguardando su momento para herir a Gaia. Cuando los Aulladores se corrompieron las demás tribus Garou se unieron contra ellos, pero fue la llegada de los Señores de la Sombra lo que les asestó el golpe decisivo. Forzados a ocultarse bajo tierra o a huir, de vez en cuando han reaparecido sembrando el terror entre las demás tribus, secuestrando cachorros y tratando de corromper Túmulos.
La myoría de los Danzantes ibéricos son servidores de Bestia de la Guerra, el aspecto más belicoso del Wyrm, pero la necesidad les ha obligado a adaptarse, y actualmente, otros sirven a otros aspectos del Corruptor. En las montañas del norte existen muchas cuevas que se hunden en las profundidades de la tierra, y los Danzantes actúan bajo los hocicos de los Garou que les expulsaron.
La reconquista ha constituido una oportunidad para los Danzantes, y algunos han acompañado a los repobladores al sur, disfrutando de la carroña que queda en los campos de batalla y subyugando pueblos enteros, contaminando a familias enteras al servicio del Wyrm, y convirtiéndolos en Parentela y servidores adecuados.
Auarg, Profanador-de-la-Tierra: Este Danzante de la Espiral Negra fue concebido en las entrañas de la tierra, y casi nunca ha visto la luz de la superficie. Un poderoso Ahroun Metis, parece un gigantesco topo con enormes colmillos y garras, con la piel sucia y aceitosa. Auarg es un constructos de túneles muy hábil, y sabe guiarse en la oscuridad por las vibraciones que siente en la superficie. Ha excavado kilómetros de túneles para sus seguidores, y cuenta con la ayuda de espíritus topo corruptos.
Cuando Auarg se marca un objetivo comienza a excavar poco a poco antes de abrir rápidamente el último tramo y aparecer en la superficie con sus compañeros Danzantes. Poblaciones enteras desaparecen de la noche a la mañana, y sólo quedan enormes montículos de tierra a su paso.

LOS REYES LEPROSOS
La lepra es una enfermedad contagiosa que se caracteriza por las úlceras que se forman en la piel, los huesos y las vísceras. A medida que el enfermo empeora pierde el tacto, y sufre parálisis y gangrenas, provocando horribles deformaciones. Los rostros grotescos e inhumanos de los leprosos son temidos y rechazados en la sociedad medieval. En la península ibérica existen miles de colonias de leprosos, aislados para evitar su contagio. Aunque algunos clérigos compasivos se preocupan de los leprosos, la mayoría se apiñan en campamentos precarios donde sobreviven como pueden hasta que la muerte se los lleva.
En las colonias de leprosos los Danzantes de la Espiral Negra han encontrado un inesperado refugio con espíritus afines y Parentela en potencia. Expulsados de sus hogares, rechazados por sus propios hermanos, odiados por lo que son y rechazados por el miedo, los Danzantes consideran que tienen mucho en común con los leprosos. Los Garou caídos que se infiltran en las comunidades de leprosos se encuentras con potenciales nidos de corrupción donde el Wyrm puede proliferar. Perdiciones de Inmundicia y Reproducción son atraídas a las colonias, y los hijos de las uniones de los Danzantes con los leprosos quedan inmunizados a la enfermedad, al mismo tiempo que se convierten en Fomori y propagadores de la corrupción.
Desde tiempos antiguos los Danzantes de la Espiral Negra habitaron las zonas del norte de la península ibérica, siendo expulsados por otras tribus Garou. Algunos grupos de su Parentela todavía vagan en grupos y comunidades reducidos por la zona, estigmatizados por su pasado, dando pie a leyendas sobre los agotes, asociados con la lepra. Aunque resulta injusto condenar a todos los agotes por su “sangre sucia”, quienes han acudido a los Danzantes y han adquirido poder de la corrupción han dado a la leyenda una siniestra realidad.

EL CÍRCULO ROJO
Los hechiceros del Círculo Rojo son una facción de infernalistas que adoran al Wyrm e invocan a viles demonios. Su objetivo es liberara a la humanidad del miedo al pecado y del temor al castigo de Dios, destruyendo los conceptos del bien y del mal, del vicio y la virtud. De esta forma el espíritu de la humanidad se librará de cualquier atadura y controlará su destino en un mundo.
Los Veneficti, como también se llaman, han erradicado a varias manadas Garou a lo largo de las décadas, aliándose con los Danzantes de la Espiral Negra y también algunos vampiros especialmente corruptos, como los Baali y los Seguidores de Set.
Sin embargo, la principal amenaza para los Garou por parte de estos hechiceros ha sido la Plaga Desolladora, que han contribuido a propagar por Europa. En la península ibérica no son especialmente numerosos, pero algunos han acudido a algunas ciudades como Barcelona, Córdoba o Toledo en busca de saber esotérico, y para garantizar que la plaga se extienda todo lo posible entre sus enemigos.

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Re: Iberia Nocturno XXI aniversario

#129

Mensaje por Alexander Weiss » 05 May 2020, 17:45

Imagen LAS PROFECÍAS DE LA SOMBRA
A finales del siglo XII un Theurge de las Garras Rojas llamado Canta-las-Sombras surgió de la Umbra y viajó por Asia y Europa deteniéndose cada vez que se cruzaba con un clan para compartir sus visiones sobre las diez tribus, profetizando grandes catástrofes, un preludio del Apocalipsis que afectaría a la Nación Garou. Muchos creen que con la caída de Constantinopla en el año 1204 se cumplió la profecía vinculada a los Guardianes de la Ciudad.
Caminantes Silenciosos: Veo una tierra virgen que se extiende ante los chacales, mostrándose ante sus pies viajeros. La exploran como han hecho con otras sendas, caminando sobre caminos de polvo y piedra. Atraviesan nuevas sendas de acero. Contemplan la ceguera de los hijos de sus hijos. Ponen el pie sobre líneas brillantes de polvo y aplastan conchas al pisar. Sombras malignas se alzan de la tierra, y una ola blanca surge del océano para enjuagar la pureza de la tierra. Nunca más volverá a recuperar su faz.
Colmillos Plateados: Vi al Halcón y oí su voz en mi mente. Me advirtió de un cuchillo que brillaba en el vientre de un rey. Detrás del Halcón se extendía una mancha de sangre, que hizo que dejara marcadas sus huellas en el suelo frío y vaporoso. Los ejércitos se reunieron y se enzarzaron en pequeñas batallas levantando el polvo en remolinos, mostrando un pelaje del color de la luna. Rasgaron las tinieblas con espadas y garras, mientras los escudos se rompían y los hombres morían a su alrededor. Finalmente una corona se elevó en el campo de batalla y todos se detuvieron, hasta que las sombras consumieron la luna y la corona se hundió en la oscuridad.
Fenrir: Vi las tierras del norte bañadas por la bilis de una bestia negra y humanos muertos que se alimentaban de la sangre de las gargantas abiertas de los demás, por la ira o el miedo. Y entonces, desde los oscuros y sombríos cielos, un ahorcado se río a carcajadas y vi sus vestiduras rojas de ladrón acechando en caminos siniestros. Vi hervir la sangre de un inocente, y a medida que el humo se elevaba por encima de la nieve, surgir una legión entre las cenizas y el polvo; el destino de los lobos de Fenris estaba sellado con delicadeza en la piedra.
Fianna: Vi un lobo rojo y un lobo negro, ambos corriendo en la niebla. Se llamaban y cantaban el uno al otro, pero terminaron perdiéndose. Mientras corrían asustados, tratando de localizarse por los aullidos y el olor, vi a otras cosas moverse en la niebla junto a ellos, pero fui incapaz de distinguirlas con claridad. Esas cosas saltaban sobre los dos lobos y los dos lobos las combatían, rasgando sus gargantas y despedazando sus cuerpos. Entonces la niebla se despejó, y ambos lobos se encontraron en un gran valle, rodeados por los cuerpos de quienes habían asesinado, y aunque algunos cuerpos eran de sus enemigos, la mayoría eran lobos rojos y negros. Y los dos lobos aullaron a la vez, llenos de vergüenza y arrepentidos por lo que habían hecho.
Furias Negras: Vi a una madre agonizante dando a luz a su hijo en tierras que lloraban lágrimas negras. Doncella, Madre y Anciana estaban a su lado y contemplaron cómo la madre moría a manos de la oscuridad helada; su decisión resonó en los pasillos como los pasos sobre la piedra. Cuando la sangre del suelo se secó, la tragedia terminó, dejando sólo a sus hijos e hijas para que recogieran los huesos y tendones para tejer con ellos un semblante de vida. La señora de hueso y tendones abandonó a las Furias, permitiéndoles que cambiaran de rostro una y otra vez. Todas deben cambiar antes de que la gran noche caiga.
Garras Rojas: Vi humanos tambaleándose enfermos, aferrándose la garganta y arañándose sus llagas. Incluso en su debilidad y dolor encontraban suficiente fuerza para maldecir a los lobos. Pero los lobos corrían y cazaban en los bosques y superaban en número a los humanos. Vi muchas manadas de lobos y grandes lobos rojos en el límite de los bosques que llamaban a sus compañeros para que mataran a los humanos débiles. Pero los lobos rojos los llamaban tan suavemente que ninguno les prestó atención, aunque la enfermedad de los humanos estaba remitiendo. Y entonces, cuando los humanos recuperaron su fuerza, les vi afilar hojas brillantes y mirar con hambre en dirección a los bosques. Oí un grito similar al de una gigantesca ave de presa y supe que todo estaba perdido.
Hijos de Gaia: Vi a un hombre lobo luchando para ponerse ropas humanas, tratando de vestirse con los ropajes de un sacerdote. Pero las vestimentas sacerdotales no le servían, y la Rabia se apoderó del hombre lobo, arrancándoselas y haciéndolas jirones, antes de conseguir calmarse e intentarlo de nuevo. Probó con ropas de muchos colores diferentes y de muchos lugares diferentes, pero no fue capaz de encontrar ninguna que le sirviera. Durante todo el tiempo, un unicornio relinchaba detrás de él, tratando de llamar su atención, pero el hombre lobo no se distraía de su tarea. Y todo el tiempo los humanos que lo rodeban vestían las ropas que intentaba ponerse, sin tener que cambiar nunca. Vestían las mismas ropas a medida que pasaban los años, y cuando el Garou finalmente encontró ropas que les servían los humanos estaban desnudos.
Protectores del Hombre: Vi a un lobo en un gran laberinto de piedra y cristal, y se encontraba tranquilo. Conocía perfectamente el laberinto porque había estado allí cuando lo habían construido y no temía a las arañas que colgaban de las paredes y que bebían la sangre de los humanos que allí vivían. El lobo caminaba orgulloso por las calles del laberinto, sabiendo que las arañas no podían verlo, e ignorando sus telarañas. Y entonces un gran sombra con forma de cruz cayó sobre el laberinto. El suelo tembló y las arañas se atacaron entre ellas, despedazándose miembro a miembro. Y los humanos también lucharon, y el laberinto ardió y cayó, y el lobo sólo pudo quedarse sentado mirando y aullar.
Roehuesos: Vi a un hombre pedir comida, y con la misma mano pedir ayuda. Ofrecía su mano a todos lque vivían entre los marginados, los indigentes y los afligidos. Ofrecía su mano a los demás sin pedirles nada a cambio, pero se olvidaba de que se le veía la cola y cuando llegó la noche la gente fue a por él, con fuego en sus ojos. Pero el hombre ocultaba su otra mano detrás de la espalda, y en esa mano tenía una rata negra que acariciaba y mantenía caliente y segura. Cuando la gente con fuego en los ojos fue a por él, dejó caer a la rata y corrió a las sombras, herido y enfadado.
Señores de la Sombra: Vi una mano alzarse y agarrar el cielo nocturno y vi cada estrella plateada apagarse una tras otra. El trueno rugió y el relámpago relumbró. Los ejércitos oscuros se reunían en las montañas nevadas y amenazaban a todo el mundo con Rabia hasta que la luz de la luna atravesó las nubes y consiguió apaciguar el trueno. Selene apartó la oscuridad que se arremolinaba en el corazón del relámpago y la volvió contra sí misma, dejando que los ejércitos se enfrentaran. Sin embargo, una sombra tardó en llegar y no cayó en la trampa, continuando su camino para cumplir la misión de sus compañeros.

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Alexander Weiss
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Re: Iberia Nocturno XXI aniversario

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Mensaje por Alexander Weiss » 05 May 2020, 20:01

Imagen MAGOS

LA MAGIA DE MERCURIO
Los magos de la península ibérica, especialmente los que pertenecen a los Portavoces de los Espíritus y la Vieja Fe hablan de una época legendaria, en la que los espíritus y dioses caminaban entre la humanidad. Algunos se mostraban benévolos, otros eran monstruos a los que era mejor evitar o que exigían sacrificios para no causar daño. En aquella época surgieron hombres y mujeres que obtuvieron poder adorando a los espíritus y dioses, pero también algunos que descubrieron su propio potencial para tocar la materia de la creación y alzarse en el mundo. Hubo guerras y conflictos, y muchos cultos surgieron y cayeron en aquellos tiempos nebulosos en el recuerdo, y que sólo sobreviven en las historias, reales o no.
De la misma forma que los pueblos de la península, los magos se enfrentaban entre ellos. La magia del culto de Gerión fue aplastada por los magos púnicos de Baal Hammon, y éstos a su vez fueron derrotado por la llegada de los cultos romanos y sus muchos dioses, entre los que llegaron teurgos decidido a extender y proteger el poder de Roma.
Entre los diversos cultos romanos se encontraba el culto de Mercurio, que se había extendido con los romanos. Estaba formado por sacerdotes que compartían su poder, y cuanto más se coordinaran, más poderosos eran sus efectos, por lo que procuran establecer conexiones místicas entre sus templos. Sus rituales estaban dirigidos a apoyar y proteger a Roma, así que el gobierno romano no escatimó esfuerzos en apoyarlos.
Los teurgos de Mercurio desempeñaron un importante papel en la colonización de la península ibérica, marchando junto a las legiones y derrotando a los magos de Baal Hammon. Sin embargo, durante la conquista, fue evidente que sus poderes se encontraban limitados en el terreno sin conquistar y por lo tanto estaban en desventaja frente a los brujos ibéricos, por lo que comenzaron a reclutar más teurgos entre sus filas. Una vez que el dominio romano fue consolidado, el culto extendió una red de templos en las provincias que se formaban, multiplicando sus seguidores. Quizás debido a la intensidad de las guerras, los teurgos de Mercurio en Hispania se convirtieron en una facción muy poderosa en el culto, atrayendo a sus filas a los grandes terratenientes y comerciantes, olvidando casi por completo a los plebeyos.

LA VICTORIA DEL CRISTIANISMO
Cuando el cristianismo se extendió por los territorios del Imperio Romano, las clases bajas lo abrazaron con entusiasmo, arrebatando seguidores a las elitistas religiones romanas. Algunos de los primeros cristianos fueron martirizados por su oposición al paganismo e Hispania contribuyó con su propia cuota de mártires y perseguidos. A medida que la popularidad del cristianismo crecía, los sacerdotes de Mercurio comenzaron a verlo como un desafío al orden romano que pretendían mantener. A medida que su poder menguaba y el cristianismo crecían, algunos sacerdotes incluso llegaron a afirmar que la debilidad de su magia se debía a haber admitido a sacerdotes no romanos en el culto.
Al mismo tiempo, entre los magos que habían sido arrogantemente rechazados por los teurgos patricios de Mercurio, simplemente por su origen plebeyo, el cristianismo se extendió, y los magos cristianos se organizaron para proteger a los seguidores de su religión. Conforme pasaba el tiempo ganaron conversos entre otros magos, algunos pretendiendo aprovechar el crecimiento de la fe y no tanto por seguir una devoción sincera. Finalmente en el siglo IV consiguieron que los emperadores romanos adoptaran el cristianismo y cesó la persecución. Pese a la resistencia de otras facciones místicas, las Voces Mesiánicas adoptaron la estructura de la Iglesia cristiana, y poco a poco derrotaron a sus rivales, como los Cantores de Mitra, los Vocalistas y otros.
Paralelamente el Culto de Mercurio perdió importancia con el resto de cultos romanos. Algunos teurgos se unieron al cristianismo y se convirtieron en sacerdotes y obispos. Su declive llegó a una brusca conclusión cuando Roma fue saqueada por los visigodos en el año 410, y dos años después el Culto de Mercurio fue disuelto.
Algunos magos de la Orden de Hermes afirman que las Voces Mesiánicas surgieron de una interpretación cristiana de los principios de Mercurio, como el ritual de la misa y la comunión entre pueblo y Divinidad. Por supuesto, las Voces Mesiánicas rechazan esta visión arrogante, afirmando que su poder procede de Dios.

EL REINO VISIGODO
Durante los casi tres siglos que duró el reino visigodo, las facciones místicas de la península se dividieron. Los brujos ibéricos recuperaron en parte su influencia sobre el pueblo hispano, y aunque las Voces Mesiánicas concentraron su influencia en el sur de la península, especialmente en las antiguas ciudades romanas, su dominio estaba lejos de ser tan absoluto como creían. De hecho, en los primeros tiempos del reino visigodo, la principal facción de místicos estaba asociada a la monarquía y la nobleza germánica. Aunque nominalmente practicaban el cristianismo arriano, una orden de hechiceros todavía seguían utilizando los antiguos rituales de su pueblo. Se trataba de la orden de Guton, que aglutinaba a varios hechiceros que practicaban diversas formas de magia, no muy diferente de la Vieja Fe o los Portavoces de los Espíritus.
La magia visigoda de la Orden de Guton era fundamentalmente naturalista y chamánica, con una influencia nórdica similar a la de los Valdaermen. Otros hechiceros visigodos eran maestros herreros y artesanos que creaban objetos fantásticos con un poder sin igual. Estos hechiceros fueron los responsables de crear magia que protegió el reino visigodo, convirtiéndose en consejeros y magos cortesanos, consiguiendo una posición de poder en la sociedad que protegían.
La conversión de los reyes visigodos al cristianismo católico a finales del siglo VI puso a las Voces Mesiánicas en conflicto con la Orden de Guton. Los magos cristianos trataron de convencer a los monarcas que retiraran su poder a los hechiceros y poco a poco fomentaron el resentimiento contra los poderes que los habían protegido. Pronto exigieron que los magos les obedecieran y recurrieron a su poder para someter a la nobleza. Cuando los magos visigodos se negaban a obedecer eran ejecutados o exiliados de la corte. Finalmente, a medida que las Voces Mesiánicas comenzaban a interferir en sus asuntos, la Orden de Guton se retiró por completo de la sociedad que habían contribuido a crear, sin sentir remordimiento por quienes les habían traicionado.

LA MAGIA DEL ISLAM
Durante el reinado de Rodrigo, el reino visigodo se encontraba inmerso en una guerra civil, por lo que los musulmanes del Norte de África comenzaron su conquista con escasa oposición. Al principio sólo desembarcaron sus ejércitos y cuando los visigodos reaccionaron y se prepararon para contraatacar, llamaron a sus refuerzos y decidieron utilizar otros recursos.
Los hechiceros musulmanes estaban preparados para la conquista: dos Compañías místicas llegaron a la península. Por una parte se encontraban los Tâftani, una facción de hechiceros anterior al Islam y los Ahl-i-Batin, seguidores de la doctrina de la Unidad especialmente vinculados a la religión islámica. Los Tâftani basaban su magia en el contacto y control de los espíritus de los elementos, mientras los Ahl-i-Batin practicaban una magia más sutil.
Aunque eran dos grupos muy distintos y ocasionalmente enfrentados entre sí, para los magos de la península eran simplemente iguales, llamándolos Sahir. Se dice que fueron decisivos en la Batalla de Guadalete, donde murió el rey Rodrigo y los visigodos fueron derrotados de manera contundente. En cualquier caso, pronto se dispersaron por la península, acompañando a los ejércitos y procurando que ningún hechicero cristiano entorpeciera la conquista.
Sin embargo, la conquista mística no se realizó sin dificultades. La influencia de la Iglesia cristiana dificultaba la magia de las Compañías musulmanas y los nuevos gobernantes, comprendiendo la importancia de sus hechiceros, y por lo tanto comenzaron a construir mezquitas y a derribar iglesias, al mismo tiempo que creaban bibliotecas y madrasas apartadas para que los hechiceros pudieran practicar su magia.
La nueva sociedad musulmana también favoreció a los hechiceros. La nobleza admiraba sus conocimientos, y se rodeó de ellos en sus cortes. Asimismo, los cristianos y judíos fueron apartados, para impedir luchas entre magos. Irónicamente para practicar su magia, los hechiceros musulmanes de Al-Ándalus también tuvieron que enfrentarse a los seguidores del Islam, pues practicaban un arte que la ortodoxia musulmana consideraba impío. Mientras gozaban del favor de la nobleza, los imanes predicaban contra la hechicería en las mezquitas. Durante los períodos de desorden, algunos magos fueron linchados por turbas enfurecidas, siendo expulsados de las ciudades o directamente asesinados. La persecución fue bastante intensa durante los períodos de gobierno de los almorávides y almohades en los siglos XI y XII, y la mayoría de los hechiceros comenzaron a aislarse de la sociedad mundana.

EL ASCENSO DEL MAGO LLAMEANTE
Durante la invasión musulmana también surgió la figura del mago Flambeau, uno de los fundadores de la Orden de Hermes. Se desconocen pocos detalles de su vida antes de convertirse en mago, aunque sus seguidores afirman que procedía de una familia hispanorromana de Córdoba, de la que surgió el filósofo Séneca, y que poseía grandes propiedades e intereses comerciales en Lusitania. La familia consiguió mantener su prosperidad a lo largo del período visigodo, primero haciendo frente a los invasores y posteriormente pactando con ellos. Concertaron matrimonios con la nobleza visigoda y consiguieron recuperar una posición privilegiada.
No se sabe mucho de la infancia de Flambeau hasta que en el año 712 siendo un niño fue apartado de su familia por un mago llamado Delendar, que había percibido el don de la magia en él. Delendar había aprendido su magia de los principios de Mercurio y se había visto obligado a huir de los hechiceros musulmanes. Su aprendiz aprendió rápido los principios de la magia de destrucción y de guerra, y antes de concluir su aprendizaje, acompañó a su maestro a los campos de batalla.
En el año 730 Delendar y su aprendiz se enfrentaron a los hechiceros musulmanes en una batalla en los Pirineos. Aunque inferiores en número, con el poder de los magos los cristianos consiguieron resistir durante días e incluso consiguieron romper el cerco para que sus aliados cristianos consiguieran huir. Sin embargo, Delendar no tuvo tanta suerte, pues los hechiceros musulmanes lo habían descubierto y cayeron sobre él. Sin embargo, a pesar de ser muy superiores en número, Delendar fue derrotado. Su joven aprendiz, lleno de rabia, canalizó su fuerza para cobrarse venganza. Sólo los hechiceros más rápidos consiguieron escapar de su cólera. Cuando terminó la batalla, sólo él quedaba vivo en la cima de una colina azotada por el viento.
Decidido a incrementar su poder y expulsar a los musulmanes, cruzó los Pirineos hasta el reino franco, donde se puso al servicio del monarca y adoptó el nombre de Flambeau (“Antorcha”) para reflejar su preferencia por la magia del fuego. En la Batalla de Poitiers (732) se enfrentó de nuevo a sus odiados enemigos, acompañado de mercenarios, contribuyendo a la victoria de los francos.
Después de la batalla viajó solo, perfeccionando sus artes, y fue entonces cuando entró en contacto con otros magos, enfrentándose a ellos o compartiendo su sabiduría. Fue entonces cuando conoció a la maga Trianoma, quien lo convenció del potencial de la Orden de Hermes, convirtiéndose en uno de sus fundadores en el año 767. Allí conoció a otros magos de ideales diferentes, pero también espíritus afines como Tremere y Tytalus, con los que formalizó en el Código Hermético los casos de conflicto entre magos. Reunió a su alrededor a sus aprendices y a varios magos jóvenes y atravesó de nuevo los Pirineos, fundando la Alianza de Val Negra en un valle fluvial en las montañas, desde donde preparó su ataque contra los invasores musulmanes.
Durante los años siguientes Flambeau se enfrentó constantemente a los Quaesitores de la Orden de Hermes, que rechazaban la ayuda directa de los magos a los cristianos de la península, afirmando que no se debía interferir en los conflictos de los mundanos. Con el tiempo aprendió a ser más discreto, aunque no abandonó sus planes. Volvió a recibir una advertencia de los Quaesitores cuando el rey Carlomagno invadió la península ibérica en el año 778, por lo que envió a varios de sus discípulos mientras entretenía a sus vigilantes. Cuando Carlomagno tuvo que retirarse y sufrió la derrota de Roncesvalles, sus discípulos regresaron diciendo que el rey no había conseguido tomar Zaragoza debido a la magia de los hechiceros musulmanes.
Lleno de cólera, al conocer la muerte del emir Abderramán I de Córdoba, Flambeau decidió actuar, Quaesitores o no. Reunió un grupo selecto, vacío las reservas de vis de Val Negra y partió hacia el sur, aprovechando los desórdenes políticos de Al-Ándalus. Tras una serie de victorias, y asegurándose de que los magos musulmanes descubrían su presencia. Rodeado por un ejército mundano se atrincheró con varios de sus discípulos en una torre en las montañas y aguardó.
Lo único que se sabe viene de la narración de Delendos, un mago que fue el único superviviente de la conflagración que siguió. Magullado, quemado y cojeando regresó a Val Negra, donde relató el fin de Flambeau, donde contó que el maestro había esperado a los magos musulmanes y preparó una emboscada. Sin embargo, no contaba con que el ejército mundano se desbandaría ante el desatar de las fuerzas mágicas. Acosado por sus enemigos, desde su torre Flambeau los resistió durante largo tiempo, acabando con sus enemigos uno tras otro, mientras sus propios seguidores caían a su alrededor. Como no conseguían derrotarlo, los magos musulmanes atacaron entonces la propia torre y la quebraron hasta que comenzó a derrumbarse. Entonces Flambeau lanzó un último hechizo. La torre se deshizo en una nube de polvo que se asentó por el valle. Cuando se disipó, no quedaba nada vivo. Delendos se salvó por pura casualidad, al quedar atrapado en los cimientos de la torre durante su derrumbe, consiguiendo salir gracias a su magia.

LA EDAD MÍTICA
Entre los fundadores de la Orden de Hermes, Flambeau consiguió reunir a numerosos seguidores en la península ibérica, pero no fue el único. Al mismo tiempo que Flambeau atravesaba los Pirineos, la joven druida Diedne llegaba al puerto de Bretoña, en el norte de Galicia. Allí contactó con varios magos de la Vieja Fe, y los convenció para que se unieran a la orden, fundando varias Alianzas en el noroeste, entre ellas Duresca. La Casa Diedne también se beneficiaría de los pactos con las Voces Mesiánicas locales, que en los siglos anteriores habían colaborado con los druidas para hacer frente a los invasores. Cuando fue descubierto el sepulcro del apóstol Santiago, las Voces Mesiánicas acudieron al lugar, y poco después construirían una pequeña Alianza.
Por otra parte durante el siglo IX, a pesar de la oposición de Flambeau al Islam, algunos magos Herméticos viajaron a Córdoba, apreciando la cultura de Al-Ándalus e incluso establecieron algunas Alianzas, manteniendo en secreto contacto con los magos musulmanes, especialmente los Ahl-i-Batin. Barcelona, enriquecida con el comercio también atrajo a muchos magos.
El conflicto entre los magos de la Casa Flambeau y las Casas Herméticas que prosperaban en la cultura andalusí se convertiría en un conflicto habitual durante los siglos siguientes, derivando en nuevas batallas mágicas.
Durante este período también llegaron los Valdaermen del norte, acompañando las expediciones de comerciantes nórdicos y las incursiones vikingas, entrando en conflicto con los magos de la península, aunque su influencia fue periférica en el mejor de los casos. Algunos magos nórdicos fueron aceptados en las Alianzas de la Casa Díedne.
Mientras tanto en el emirato de Córdoba, Taftani y Ahl-i-Batin competían entre ellos por influenciar a los gobernantes de Al-Ándalus. Los Taftani eran más impulsivos y procuraban ejercer un control más directo, mientras los Batini preferían actuar indirectamente, a menudo utilizando los principios del Islam en sus artes. Mientras los Taftani eran más reticentes a cooperar con otras facciones místicas, los Ahl-i-Batin no tenían reparos en relacionarse con otros grupos, como la Orden de Hermes o las Voces Mesiánicas, siempre que actuaran con paz y tolerancia.

LA GUERRA DEL CISMA
A finales del siglo IX y durante el siglo X se produjeron muchos conflictos dentro de la Orden de Hermes, y en la península ibérica, debido a la importancia de la Casa Flambeau, las Guerras de Magos fueron especialmente numerosas. En el año 937 en la Alianza de Duresca fueron hallados unos pergaminos que supuestamente diseñaban un plan de la Casa Quaesitor para tomar el control de la Orden de Hermes, pero a pesar de las dificultades, las investigaciones no fueron concluyentes. Todavía hoy muchos magos Herméticos creen que los Quaesitores actuaron para silenciar el escándalo y que fueron presionados por los magos de la Casa Flambeau y Tremere para aceptar lo que vino después.
En el año 1003 la Casa Tremere acusó de infernalismo a la Casa Diedne, declarando una Guerra de Magos, que fue respaldada por los Quaesitores, que declararon la expulsión de los Diedne de la Orden de Hermes. Los Quaesitores buscaban apoyos para restaurar su autoridad, y pronto la Casa Flambeau, que también aspiraba a eliminar la rivalidad de los Diedne en la península ibérica, se les unió.
No puede decirse que los Diedne fueran exterminados. De hecho, algunos, especialmente los líderes de la Casa, desaparecieron, mientras que otros vendieron caras su vidas. Antes de declarar a la Casa oficialmente disuelta, más de la mitad de los magos Flambeau y Tremere cayeron en la Guerra del Cisma.
Sin embargo, una vez terminada la guerra hacia el 1012, la Casa Quaesitor, respaldada por los Flambeau y Tremere condujo lentamente a la Orden de Hermes hacia la paz. Aprovechando que las Casas rivales se encontraban debilitadas tras la guerra, la Casa Jerbiton asumió el liderazgo de la orden en la península, cuidando las relaciones con la Iglesia y los reyes cristianos.

LA CAÍDA DE CÓRDOBA
Quizás los magos musulmanes podrían haberse aprovechado de los enfrentamientos de la Guerra del Cisma, pero se encontraban envueltos en sus propios conflictos. Los Taftani habían apoyado las campañas de Almanzor contra los reinos cristianos, esperando extender de nuevo la presencia musulmana hacia el norte, y quizás expulsar a los cristianos de la península. Sin embargo, los esfuerzos de Almanzor no le sobrevivieron. Los nobles desplazados por su política lucharon por el poder, debilitando el califato de Córdoba y provocando su caída.
Un poderoso mago Taftani, Arcalaif, trató de seguir el ejemplo de Almanzor y unificar a los Taftani de Al-Ándalus, pero su plan terminó en un estrepitoso fracaso, provocando enemistades y divisiones. Los Taftani arrastraron en sus conflictos a otros magos de Al-Ándalus e incluso utilizaron a los nobles mortales de los que eran consejeros, incrementando el caos. Arcalaif murió envenenado por un asesino desconocido, pero eso no detuvo los enfrentamientos entre los Taftani, que continuaron luchando entre ellas a medida que las taifas se separaban.
Los Ahl-i-Batini percibieron el peligro y trataron de detener los conflictos entre los magos musulmanes, pero finalmente desistieron. Contactaron con sus hermanos del Magreb y trazaron un plan para traer a los almorávides a la península, en un intento de acabar con la división y traer de nuevo la unidad.
Sin embargo, la presencia de los musulmanes contribuyó a provocar nuevos conflictos. Los magos almorávides se mostraban desagradados por la relajación religiosa de los andalusíes, la presencia de cristianos y judíos en posiciones de autoridad, y la despreocupación de los Taftani por el respeto al Islam. Fomentaron un Islam más rigorista que rechazó la presencia de los hechiceros, forzándolos a ocultarse y atacaron las posiciones de los magos cristianos, reclutando a otros hechiceros musulmanes en sus filas.
A largo plazo los musulmanes no consiguieron detener el avance cristiano. Los Ahl-i-Batin llamaron en su ayuda a los almohades, pero también fracasaron. Su propósito de devolver la unidad al Islam sólo había conseguido dividirles más, aumentando la intolerancia y enajenándoles el apoyo de los magos cristianos y judíos de Al-Ándalus.

TRAS EL CISMA
Durante el siglo XI los magos de la Casa Jerbiton se convirtieron en la Casa más influyente en política en el Tribunal de Iberia, especialmente en el Reino de Aragón. Los magos Herméticos construyeron una Alianza en la ciudad de Barcelona y tras varios conflictos iniciales pactaron con los cabalistas judíos de la ciudad, prometiendo no interferir en sus asuntos. Los magos que no querían guardar la discreción que requería una Alianza urbana se establecieron en los alrededores de la ciudad.
Sin embargo, el poder de la Casa Jerbiton despertó los recelos de otros magos Herméticos, y hubo acusaciones de interferencia en los asuntos mundanos. Realmente las acusaciones ocultaban el enfrentamiento entre los Flambeau y los Jerbiton por el predominio en el Tribunal de Iberia. Los Flambeau no se rindieron en sus esfuerzos por apoyar los avances de la Reconquista. La Casa Flambeau respaldó el ascenso al poder Alfonso VI de Castilla, que les permitió garantizar la conquista de la importante ciudad de Toledo.
Durante este tiempo los almorávides provocaron la huida de muchos hechiceros musulmanes, y varios de ellos fueron aceptados en la Orden de Hermes. No obstante, los magos Herméticos no resultaron ilesos, perdiendo varias de las Alianzas situadas en Al-Ándalus. Las acciones y actitudes de los conquistadores del Magreb provocaron un odio generalizado y aunque la Casa Flambeau seguía a la vanguardia de los magos que apoyaban la reconquista cristiana, ya no estaba sola.
El Gran Tribunal del año 1096 trató de establecer un nuevo período de paz redefiniendo las fronteras de los Tribunales y situando Val Negra, la Alianza principal de Flambeau, bajo la autoridad del Tribunal de Provenza, restándola autoridad política en los asuntos de la península ibérica.

LAS VOCES MESIÁNICAS
Tras la conquista musulmana las Voces Mesiánicas permanecieron aferradas a la Iglesia cristiana. Sin embargo, surgió una facción conocida como la Doctrina Interior, que consideraba que la heterodoxia y división en las corrientes de la Iglesia debilitaría su autoridad y su capacidad para cumplir el plan de Dios. Los debates teológicos ocultaron querellas y conflictos internos, entre quienes querían extender la ortodoxia romana por todo el mundo cristiano y quienes representaban a las Iglesias locales.
En la península ibérica hubo un enfrentamiento entre las Voces Mesiánicas que conservaban principios de época visigoda y habían alcanzado poder en la Iglesia Mozárabe y los seguidores de la Doctrina Interior, que apoyaban las reformas transmitidas desde Roma. Aunque la discusión sobre la liturgia no causó excesivas discusiones comenzó una lenta división. A grandes rasgos las Voces Mesiánicas se encontraban extendidas entre los mozárabes del sur, mientras la Doctrina Interior se asentaba en los reinos cristianos del norte, apoyando a los monarcas a cambio de que respaldaran su propia influencia.
En principio los conflictos internos de las voces no arrastraron a otros místicos, pero sí lo hizo la cuestión de la reconquista. La caída del califato de Córdoba fue aprovechada por la Doctrina Interior para impulsar a los reinos cristianos, aliándose con los magos de la Casa Flambeau. Las Voces Mesiánicas mozárabes trataron de alcanzar un acuerdo que facilitara la convivencia de las religiones, pero fue en vano.
La llegada de los almorávides y los almohades resultó terrible para las Voces Mesiánicas. Varios magos cristianos fueron asesinados o expulsados, y en el proceso la intolerancia favoreció a la Doctrina Interior, que durante esta época reclutó a varios caballeros en sus filas, convirtiéndolos en paladines de Dios.
De esta forma a finales del siglo XII, la Doctrina Interior se convirtió en la facción predominante de las Voces Mesiánicas en la península ibérica. Hubo intentos de buscar la convivencia y la tolerancia, pero fueron acallados en medio del fragor de las guerras de la reconquista.

LLAMAS EN SOMBRAS
En el año 1207 se reunió un Tribunal de los magos Herméticos de la península ibérica. Además de los asuntos habituales sobre jurisdicciones y fuentes de poder, también se trató el estado de la Guerra Massasa contra los vampiros de la expulsada Casa Tremere, que apenas había afectado a la península, donde los magos Tremere siempre habían tenido una presencia reducida. Sin embargo, lo más importante llegó de forma inesperada, cuando el mago Terrace de Jerbiton presentó pruebas de que los magos de la Alianza de Jaferiya, de la Casa Flambeau, habían caído en el infernalismo en su búsqueda de poder para expulsar al Islam de la península.
Durante los años siguientes los magos Herméticos persiguen a los infernalistas, aunque estos se muestran especialmente escurridizos, y provocan estragos. Al mismo tiempo delatan a sus compañeros a los inquisidores, provocando la caída de dos Alianzas, lo que lleva al resto de la orden a estrechar lazos y a establecer portales que unen las principales Alianzas para rechazar ataques por sorpresa, y tras la caída de varios de los infernalistas, los ataques cesan. Sin embargo, los magos infernalistas no desisten, actuando como consejeros de los reyes cristianos y apremiándolos para que sigan atacando Al-Ándalus.

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