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Re: (C) [La Finca] Cien años de soledad (Eva Espinosa)

Publicado: 24 Jun 2020, 21:04
por Variable
Raúl asintió.

- Sí, sí, tienes razón, pero las formas cambian. Eso es evidente.

Levantó el vino.

- Por un futuro maravilloso.

Brindó y bebió. Luego volvió a la pizza. La verdad es que las pizzas de La Bella Italia eran espectaculares.

Re: (C) [La Finca] Cien años de soledad (Eva Espinosa)

Publicado: 24 Jun 2020, 21:08
por Livia
- Por un futuro maravilloso - respondió, entrechocando su vaso con el de su tío. El sonido del cristal golpeando alegremente otro cristal le pareció el de la última de las campanadas que da la bienvenida al año nuevo. Con la misma alegría, bebió el vino y continuó comiendo y disfrutando de la conversación de su tito, su amado padrino, la última familia que le quedaba en el mundo. Ese momento único, íntimo, cálido y feliz quedó grabado en su memoria por siempre como una vieja fotografía en blanco y negro, enmarcada en un cristal. Un momento que disfrutar en el instante y en el recuerdo. Puede resultar increíble que una escena tan sencilla sea tan poderosa como para debilitar el miedo y espantar la oscuridad.

Raúl tenía en ella ese efecto que era un vestigio del que tuvo con su padre. Era lo más natural ya que Raúl también había estado en la primera línea de fuego de su crianza, de forma discreta, siempre apoyando en las duras labores de padre viudo. Ambos habían estado unidos por la vida de Esteban Espinosa, ambos compartían su falta, ambos se habían heredado aunque Raúl, siempre estuvo allí con ellos. Para ella su padrino era más que eso : era su tío, su segundo padre. No era la primera vez que Eva se preguntaba si su padre y su padrino no habían sido algo más que socios y buenos amigos. Como bien había dicho Raúl, antes ni los jóvenes ni las cosas eran iguales. Esa posibilidad que se había planteado alguna vez le resultó reconfortante porque habría significado que las cosas no tenían por qué ser de un modo, que podían cambiarse aunque fuera entre dos personas con todo en contra, dos unidos de la mano recorriendo juntos el camino de espinas que era la vida. Siempre había otra forma y siempre había otra oportunidad.

Aquellos fueron los últimos pensamientos que acompañaron a Eva antes de quedarse dormida en el sofá reclinable con una vieja manta por encima y el corazón cargado de amor y esperanza.

Re: (C) [La Finca] Cien años de soledad (Eva Espinosa)

Publicado: 24 Jun 2020, 21:10
por Variable
La noche transcurrió con normalidad y sin sobresaltos. A la mañana siguiente, Eva se sintió más descansada y despejada.

Re: (C) [La Finca] Cien años de soledad (Eva Espinosa)

Publicado: 24 Jun 2020, 21:10
por Livia
La llegada del nuevo día fue algo fantástico. Había descansado bien aunque en una posición un poco incómoda. Estaba radiante, dentro de lo que cabe para alguien cuya alimentación base era el café, los macarrones con tomate, el sandwich de mortadela y los bocatas de chopped, para quien comer pizza (más si era auténtica napolitana como la de la Bella Italia) era sinónimo de lujo, derroche y celebración. Eva pasaba penurias como muchos de los pequeños trabajadores por cuenta propia del país, que solo vivía para pagar. Radiante era un término que no conocía, cada vez estaba más agotada, más delgada, más pálida y ojerosa, su pelo más lacio y deslucido, y sus ojos cada vez tenían menos brillo. No estaba en las mejores condiciones físicas y mentales para dedicarse a conseguir libros de otra forma que no fuera la amistosa.

Esa mañana tuvo un desayuno largo y otra charla más con su tío, que les duró hasta media mañana. Tuvo que darle la razón en que debía tomarse un tiempo libre y decidió que fuera hasta el sábado a mediodía, cuando iría a la tienda a prepararse para ir a la reunión con Cortés. Ambos se alegraban porque esos tres meses de trabajo más el libro suponía un alivio tremendo para dos personas que vivían al día y con cosas que pagar mensualmente.

Durante ese día y medio Eva continuó refugiada en el apartamento de Raúl.Fue al supermercado a hacer la compra, hizo la comida junto a su tío, vieron viejas películas juntos, charlaron de Lorca (persona cuya vida y obra siempre la fascinaron), Raúl le contó viejas batallitas con su padre. Ambos pasaron el tiempo de forma tranquila. Eva no estuvo siempre con su tío, era una persona introvertida que necesitaba su propio espacio para estar consigo misma. En ese día y medio dejó de correr y simplemente paseó hasta sentarse en un parque a leer (algo que le encantaba) o acercarse a alguna exposición gratuita. Después, regresaba sonriente a charlar a su tío de lo que había visto o leído. Si había un libro en su vida que se le había atascado era Cien años de soledad, lo había leído a los doce y cuando terminó lo metió en un cajón y nunca jamás quiso volver a saber de él. Eva cambió de relectura a La importancia de llamarse Ernesto. Le gustaba muchísimo Wilde.

El sábado a la hora de la sobremesa Eva se despidió de su tío y regresó en metro a la tienda para prepararse para la cita. Para entonces parecía estar mejor y todo lo que había pasado aquellos días atrás no eran más que un mal sueño del que ni se acordaba. Incluso comenzó a tener algo de rubor en las mejillas y los ojos parecieron más vivaces detrás de sus gafas. Pasó la tarde refrescando sus conocimientos de teología, mitología y ocultismo. En cuanto a arreglarse tuvo que conformarse con un cómodo look informal con la ropa más nueva que tenía, más que nada porque su armario era muy básico, pobre y ella también carecía del menor interés por ir a malgastar dinero en trapos. Cuidó su aspecto lo mejor que podía y, como el descanso le había sentado muy bien, supuso que así valdría. Y si no que le jodieran que no era una puñetera modelo de pasarela.

A las 20:00 salió en coche hacia La Finca. Prefería llegar antes y esperar que atrasarse un solo minuto. Su intención era estar llamando a la puerta justo a las 22 con total exactitud.

Re: (C) [La Finca] Cien años de soledad (Eva Espinosa)

Publicado: 24 Jun 2020, 21:12
por Variable
Cuando el timbre sonó, Eva pudo observar como en la lente de la videocámara, aquella lente que había sido testigo ciego de sus idas y venidas, brillaba ligeramente. Un zumbido dio paso a una voz masculina.

ZZMMMMZ... Bienvenida... ZZMMMMZ... Te abro.

Otro zumbido, algo más agudo y vibrante, dio paso a un "clac" que significaba que la puerta estaba abierta.

El patio delantero estaba algo abandonado. Si bien transmitía una sensación de limpieza, la piscina, en apariencia lujosa, estaba tapada con una lona.

La puerta del chalet también estaba abierta.

Re: (C) [La Finca] Cien años de soledad (Eva Espinosa)

Publicado: 24 Jun 2020, 21:16
por Livia
Eva empujó la puerta en cuanto escuchó el sonido de apertura. Echó un vistazo de curiosidad al jardín, y en el fondo no dejaba de ser una ladrona, no porque aquella noche pensara robar nada, si no porque estaba inculcada desde cría a tener esa costumbre de revisar al pasar la mirada los medios de seguridad que tenía el lugar. Lo hacía estando en el metro, en el Mercadona o como era el caso, en ese momento. Por supuesto, no era idiota y había variado el aspecto al que había llevado cuando estaba rondando el lugar (ropa holgada deportiva, sudadera con capucha, lentillas y el pelo recogido en busca de intentar ser confundida con un chico joven) a su ropa normal, las gafas y el cabello alisado, a plancha de ropa porque se le había estropeado el secador.

Avanzó a paso tranquilo por el jardín hasta la entrada de la casa. No comprendió por qué teniendo ese pedazo piscina y ese pedazo de jardín no parecía usarlo. Siempre había pensado ,como fantasía de un futuro en el que pegara un pelotazo robando algo gordo pero gordo de verdad, que tendría su piscina y se pasaría todos los días de buen tiempo flotando en una colchoneta mientras leía y tomaba un cocktail con sombrillita, como en las películas.

- Hola -dijo, dando un par de pasos hacia el interior, anunciando su llegada.

Re: (C) [La Finca] Cien años de soledad (Eva Espinosa)

Publicado: 24 Jun 2020, 21:21
por Variable
Detrás de la puerta apareció Daniel. Vestía un jersey negro de cuello largo y unos pantalones vaqueros oscuros. Completaba el atuendo con unas botas del mismo color. Vestía ropa de buena marca.

- Bienvenida a mi morada. Entre libremente, por su propia voluntad, y deje parte de la felicidad que trae -citó, para luego esbozar una amigable sonrisa-. Has llegado justo a tiempo, la cena está lista.

Abrió completamente la puerta y Eva pudo observar una entrada prácticamente vacía, exceptuando por un perchero de pared del que colgaban un par de abrigos negros. De la puerta del fondo, de doble hoja y abierta, procedía una luz cálida y agradable, similar a la de las velas. Junto a dicha puerta había unas escaleras que subían.

- Espero que te guste el sashi -alegó-.

Re: (C) [La Finca] Cien años de soledad (Eva Espinosa)

Publicado: 24 Jun 2020, 21:23
por Livia
En la vida de toda mujer siempre surgen esas dudas que aparecen cuando un hombre cierra la puerta tras de sí, dejándolos a solas. Esa sensación siempre está presente, aunque sea un fugaz pensamiento en el que, simplemente, se cree haber dado con un buen hombre y que la cosa fluya con "normalidad". Es una inquietud que se alberga de forma inconsciente como volver solas de noche.

Durante unos segundos, tras la bienvenida pensó en la puerta cerrándose tras ella y sintió esa intranquilidad porque no lo conocía lo suficiente y no sabía bien de qué iba. Ser amigo de su padre y que su tío lo describiera como un filántropo hizo que desechara la idea al momento. Además, le había dado trabajo, y la gente como ella no es que se reuniera precisamente de nueve a diez de la mañana en una call para hablar de "trabajo". Como Eva se creía carente de los atributos necesarios para suscitar interés en la mayoría de los hombres también creía estar a salvo de ciertos peligros.

Su profesión no era sencilla para ser mujer e ir sola pero Eva había apostado por ser un fantasma, se apoyaba en su capacidad de anticipación para los problemas y ser lo suficientemente escurridiza como para que no pudieran pillarla. Por eso, la figura del motorista la había perturbado tanto. Había vencido todas sus defensas, le había demostrado lo débiles que eran y violado su intimidad. Aunque se había olvidado de ello aún se sentía vulnerable.

- Con esa bienvenida y sabiendo que no bebes vino, estoy por echar a correr antes de que cierres la puerta- bromeó, Eva sonriendo. Acto seguido, se despojó del abrigo y el bolso - ¿Dónde puedo...?

Era evidente que el perchero estaba frente a sus narices, pero usó esa pregunta para pedirle permiso al dueño de la casa para dejar sus cosas. Al fin y al cabo era su casa y no hubiera sido nada educado ir por iniciativa propia. Otra cosa es que noches atrás estuvo a punto de provocar un apagón en el vecindario para meterse allí, pero entonces la situación era distinta.

Con respecto al sashi asintió con la cabeza y una sonrisa. No tenía la más remota idea de qué podía ser y lo que se le venía a la mente era algún plato japonés de pescado crudo pero fuera lo que fuese, seguramente se lo comería.

- Así que aparte de Cien años de soledad también te gusta Drácula
-comentó, por iniciar alguna conversación que rellanara un silencio incómodo.

Re: (C) [La Finca] Cien años de soledad (Eva Espinosa)

Publicado: 24 Jun 2020, 21:40
por Variable
Daniel sonrió.

- Hubiera sido lo más cauto, sin duda -respondió, jocoso-. Puedes colocar tus cosas en el perchero.

Caminó unos pasos, hasta el umbral del salón.

- Vas a tener que disculpar que la casa esté tan descuidada -dijo-. Suelo emplear mi tiempo, sobretodo, arriba.

Abrió la puerta del salón. Era un salón gigantesco (unas seis veces el salón del apartamento de Raúl) y tenía un inmenso ventanal en una de sus paredes, que daba a un jardín trasero cubierto de vegetación natural.

- Como ya imaginarás, me apasiona la literatura y esos dos libros, son, probablemente, mis novelas preferidas.

El salón como tal, únicamente tenía una larga mesa en el que podrían sentarse con facilidad una treintena de personas. En mitad de la mesa había una lámpara que imitaba un candelabro, con una moderna bombilla que aplicaba un efecto similar al de la llama de las velas: una luz cálida y ondulante.

- Por favor, toma asiento -hizo un gesto hacia uno de las sillas. Las dos sillas que estaban preparadas se situaban en un extremo de la mesa, frente a frente. En los platos de ambas podía verse un impresionante filete de carne con una pinta excelente, aderezado con unas patatas asadas y acompañado por un pequeño tarrito con una salsa casera de color blanco y motitas de especias.

Había una botella de vino y otra de agua, además de un pequeño bol con ensalada en el centro.

- Me he permitido el lujo de servir la cena pensando que serías puntual. Sentémonos, en un par de minutos deberían estar a temperatura óptima para empezar a comer. El vino me lo acaban de traer directamente de Oporto.

La carne de sashi, importada de los países nórdicos, estaba considerada de las carnes de mayor calidad que existían.

- Espero que sea de tu agrado.

Re: (C) [La Finca] Cien años de soledad (Eva Espinosa)

Publicado: 24 Jun 2020, 21:42
por Livia
- Bueno -respondió, Eva, aún de broma mientras colgaba su chaqueta y su bolso en el perchero - Confiaré en que la hospitalidad de esta casa no incluya el desangramiento y el intento de asesinato. En sus manos quedaría arriesgar la integridad de sus bienes por un capricho pasajero, porque ya estoy comprometida con los chicos de la gran H, y esos orgullosos malandrines tienen una exacerbada pasión por la esencia vital de autónomo y no les gusta nada que les arranquen su tributo trimestral de las fauces.

Eva había pronunciado esas palabras con gran acidez . Su sentido del humor estaba impregnado casi siempre de ese cínico hastío de las ideas de Larra, tan arraigadas en su alma porque fueron para ella, en su infancia, el augurio claro y meridiano de lo que sería su futuro. Y es que España era así, no había cambiado su idiosincrasia en toda su historia y seguiría envidiosa, sucia, fanática, cainita, haragana y lamebotas hasta el fin de los días. Eso siempre estaba ahí aunque esa noche estuviera contenta.

- De los dos solo coincido en uno - responidó, Eva - Se nota ,al leer la corrección, la pasión que siente por la obra -continuó, refiriéndose a Cien años de soledad - Nadie suele corregir así.

A Eva le parecía que la casa de Cortés era un palacio, suntuoso y pulcro, digno del mejor marajá. Así que tras alzar las cejas por encima de las gafas, sorprendida, decidió dar la callada como respuesta porque su librería, su refugio, su humilde morada no era más que una deleznable zahúrda de la peor calaña en la que solo se entreveía la limpieza de vez en cuando, cuando el polvo la hacía estornudar, aparecía algún bichillo desagradable o la montaña de ropa no aguantaba más y se desparramaba por el suelo. También le ofreció una mirada de comprensión, porque ella no era exactamente igual, era peor.

Le acompañó y se sentó. Echó un vistazo de nuevo calculando las medias de seguridad, luego, la duda se apoderó de ella porque la botella tenía una pinta estupenda, pero no quería atontarse la mente . El filete también. Todo era tan... bueno, tan agradable que comenzó a pensar que quería de ella para agasajarla de esa forma. Que en qué consistiría esa charla por la maquinita. Se sirvió una copa de vino, y le dio un par de sorbos, comedida.

- Está delicioso. Gracias. - dijo, y se quedó un poco a la expectativa.