Interdicta plena: Morte'nte caligine
Moderador: Baudelaire
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Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine
La agudeza visual del ave le permite hacerte ver que hay un torbellino de pequeñas migajas de pan esparcidas por el piso. Claro, los restos del desayuno en la vestimenta de Museo. Con la agitación de alguien que lo ha tomado y se lo ha llevado, se desparramaron. La caminata de la góndola hasta la oficina del gremio, solamente ha volcado una escasa cantidad. Ahora el rastro es claro, se dirige a una bodega.
Corres siguiendo a Eurídice que ha levantado el vuelo tan pronto nota que tienes la respuesta que ella esperaba. Una gruesa cadena que cruza dos orificios circulares muestra que hay un candado enorme del otro lado. Por supuesto, puedes girarla y así atraerlo a tu lado para forzarlo. Claro que con todo el ruido asociado.
Dos alas delante tuyo o, más bien, arriba. La gaviota está sobre unas cajas apiladas que forman una escalera de fortuna por la que podrías trepar hasta unas ventanas en lo alto. Con sigilo y presteza, vas saltando a través de la ruta de improvisados escalones, logras llegar hasta arriba. Miras hacia el interior, pero la penumbra impide vislumbrar más detalles que una pequeña hoguera con cenizas mortecinas junto a lo que parece una trampilla que debe esconder una ruta hacia un subterráneo.
¡Museo ha sido secuestrado!
Corres siguiendo a Eurídice que ha levantado el vuelo tan pronto nota que tienes la respuesta que ella esperaba. Una gruesa cadena que cruza dos orificios circulares muestra que hay un candado enorme del otro lado. Por supuesto, puedes girarla y así atraerlo a tu lado para forzarlo. Claro que con todo el ruido asociado.
Dos alas delante tuyo o, más bien, arriba. La gaviota está sobre unas cajas apiladas que forman una escalera de fortuna por la que podrías trepar hasta unas ventanas en lo alto. Con sigilo y presteza, vas saltando a través de la ruta de improvisados escalones, logras llegar hasta arriba. Miras hacia el interior, pero la penumbra impide vislumbrar más detalles que una pequeña hoguera con cenizas mortecinas junto a lo que parece una trampilla que debe esconder una ruta hacia un subterráneo.
¡Museo ha sido secuestrado!
- Leohan
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Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine
¿Un secuestro? ¿Pero cómo pudieron hacerlo tan velozmente? Lo que es más ¿Quién secuestraría a un niño andrajoso como Museo? Claro que es un niño excepcional, pero ¿lo sabrían?
...Desde aquí no puedo ver mucho. Pero independientemente, incluso de saber qué hay adentro, no sé si hay mucho que podría hacer. La ventana es demasiado pequeña para mí. Apenas si Eurídice sería capaz de entrar. En cuanto a la puerta principal, sería imposible abrir el candado sin hacer ruido. Incluso con todo el cuidado del mundo, si el mismo se deshace la cadena caería a dos lados separados, creando un estruendo...
¿Y si entro? ¿Y si no hay alguien, y accedo al sótano?
¿Qué haría entonces? Sola y desarmada ¡Si ésta gente es suficientemente fuerte y hábil como para apresar a Museo bajo mis narices!
...Necesito ayuda profesional. Necesito buscar a Angelino.
Bajo la escalera de cajas, pero antes de marcharme miro nuevamente a la cadena, contemplando la situación.
Busco dentro de mi bolso y saco algunos objetos. Por el tipo de casas de ésta zona, no debería haber más de una entrada. Y cada entrada es también una salida. Cuidadosamente atraigo el enorme candado y, al tenerlo cerca, dejo una trampa para la próxima persona que quiera entrar o salir: Cuatro pequeños tornillos que probablemente se atascarán en el mecanismo la próxima vez que alguien intente usar una llave. Incluso si no pasara, lo mínimo que harán es estorbar. Y sólo en el caso de que escuchen el ruido adentro y sospechen, dejo una desagradable sorpresa: extraigo una enorme bola de pan de mi almuerzo y la fuerzo a entrar en la cerradura junto a los tornillos.
Para un candado de éste tamaño, incluso el mejor ladrón necesitará un cincel de grado profesional para abrir ésta cadena. Yo tengo uno, por supuesto, pero no creo que lo mismo aplique para ellos.
Hasta que yo no entre, nadie va a salir de aquí.
...Desde aquí no puedo ver mucho. Pero independientemente, incluso de saber qué hay adentro, no sé si hay mucho que podría hacer. La ventana es demasiado pequeña para mí. Apenas si Eurídice sería capaz de entrar. En cuanto a la puerta principal, sería imposible abrir el candado sin hacer ruido. Incluso con todo el cuidado del mundo, si el mismo se deshace la cadena caería a dos lados separados, creando un estruendo...
¿Y si entro? ¿Y si no hay alguien, y accedo al sótano?
¿Qué haría entonces? Sola y desarmada ¡Si ésta gente es suficientemente fuerte y hábil como para apresar a Museo bajo mis narices!
...Necesito ayuda profesional. Necesito buscar a Angelino.
Bajo la escalera de cajas, pero antes de marcharme miro nuevamente a la cadena, contemplando la situación.
Busco dentro de mi bolso y saco algunos objetos. Por el tipo de casas de ésta zona, no debería haber más de una entrada. Y cada entrada es también una salida. Cuidadosamente atraigo el enorme candado y, al tenerlo cerca, dejo una trampa para la próxima persona que quiera entrar o salir: Cuatro pequeños tornillos que probablemente se atascarán en el mecanismo la próxima vez que alguien intente usar una llave. Incluso si no pasara, lo mínimo que harán es estorbar. Y sólo en el caso de que escuchen el ruido adentro y sospechen, dejo una desagradable sorpresa: extraigo una enorme bola de pan de mi almuerzo y la fuerzo a entrar en la cerradura junto a los tornillos.
Para un candado de éste tamaño, incluso el mejor ladrón necesitará un cincel de grado profesional para abrir ésta cadena. Yo tengo uno, por supuesto, pero no creo que lo mismo aplique para ellos.
Hasta que yo no entre, nadie va a salir de aquí.
Última edición por Leohan el 07 May 2020, 22:25, editado 1 vez en total.
- HERALDO HISTORIADOR (Baudelaire)
Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine
Habiendo terminado tu trampa improvisada, pero eficiente y certera, notas que Eurídice ha bajado contigo y picotea junto a tus pies. Aparte de tus propias migas, está el rastro de las que ha dejado el forcejeo de Museo desperdigado junto a la parte inferior de la puerta.
Nadie va a salir, pero has obtenido tiempo para ir a buscar a Angelino. Así que con toda la rapidez del mundo, tomas rumbo al lugar secreto. Sin invitación en esta ocasión, esperas que sea en el mismo acceso y con el mismo santo y seña. De otro modo estarás en serios problemas, pero quizás solamente es una idea apresurada. Estás protegida, lo sabes, sería solamente un desliz si te apareces por aquí… así que al menos tendrías la oportunidad de dejarle un recado. Igualmente, tienes una cita con él en el cementerio.
Siguiendo tu corazón, has llegado. La mirilla se abre, el mismo recorrido y el mismo salón muy bien decorado.
Buenos días, Anaís. Pensé que nos veríamos después, de todos modos has llegado a tiempo para el almuerzo.
Igual que con la merienda anterior, llega una bandeja con dos enormes platos de sopa ardiente. Tiene deliciosos hongos portobello flotando encima y queso mozarela espolvoreado.
Nadie va a salir, pero has obtenido tiempo para ir a buscar a Angelino. Así que con toda la rapidez del mundo, tomas rumbo al lugar secreto. Sin invitación en esta ocasión, esperas que sea en el mismo acceso y con el mismo santo y seña. De otro modo estarás en serios problemas, pero quizás solamente es una idea apresurada. Estás protegida, lo sabes, sería solamente un desliz si te apareces por aquí… así que al menos tendrías la oportunidad de dejarle un recado. Igualmente, tienes una cita con él en el cementerio.
Siguiendo tu corazón, has llegado. La mirilla se abre, el mismo recorrido y el mismo salón muy bien decorado.
Buenos días, Anaís. Pensé que nos veríamos después, de todos modos has llegado a tiempo para el almuerzo.
Igual que con la merienda anterior, llega una bandeja con dos enormes platos de sopa ardiente. Tiene deliciosos hongos portobello flotando encima y queso mozarela espolvoreado.
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Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine
Sin rastros del Angelino indignado de ayer, el gigante me recibe amablemente con una bandeja con dos platos de sopa, que no puedo sino imaginarme que estarán hirviendo ¿Estaba esperando a alguien? Yo, por mi parte, estoy agitada por tanto correr, e intentando retomar mi aliento antes de hablar, mientras cierta gaviota me observa a pocos metros, habiéndome seguido todo el camino por la guarida.
Lo siento, Angelino, digo. No puedo quedarme a almorzar. Trago saliva y tomo aliento. Museo ha sido secuestrado. No sé por qué o por quién pero sí sé a dónde lo llevaron. Eres la única persona en quién confío que creí que podría ayudarme, es por éso que estoy aquí.
Lo siento, Angelino, digo. No puedo quedarme a almorzar. Trago saliva y tomo aliento. Museo ha sido secuestrado. No sé por qué o por quién pero sí sé a dónde lo llevaron. Eres la única persona en quién confío que creí que podría ayudarme, es por éso que estoy aquí.
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Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine
Angelino te observa y chasquea un dedo, inmediatamente alguien te ofrece un pañuelo. Lo tomas y quién quiera que haya vendido, desaparece como es habitual.
Mientras te secas las lágrimas, se sienta a tu lado con uno de los platos, toma una cucharada y la sopla. Te hace beber de pequeños sorbos el delicioso brebaje y, así hasta que sin darte cuenta te has calmado y tienes el estómago ardiendo. Sin embargo, es una sensación agradable haber disfrutado algo tan delicioso hasta la última gota.
Ahora que me he asegurado que ningún desmayo importunará nuestra búsqueda, dime ¿cómo es que si sabes el lugar en que está, has venido hasta acá? Si es un lugar cerrado, por supuesto que serias capaz de abrirlo. Y, si tus herramientas están en otro lugar… habrías improvisado algo.
Incapaz de responderle, vacía de un gran sorbo su porción y te toma de la mano para ayudarte a levantarte. Otro chasquido más y dos asistentes les escoltan hasta el exterior, uno más afuera les lleva a una embarcación cerrada. Vas indicando el camino a todo el grupo, contando a Angelino y tú, son 6 personas.
Al llegar al lugar indicado, Eurídice está picoteando la puerta.
¿Qué le pasa? Debe tener hambre… traedle un pez para que nos deje derribarla y entrar.
Si querías que fuera silencioso, ahora resulta que estás a punto de presenciar un hermoso concierto de madera destrozada. Por supuesto, todavía puedes evitarlo.
Mientras te secas las lágrimas, se sienta a tu lado con uno de los platos, toma una cucharada y la sopla. Te hace beber de pequeños sorbos el delicioso brebaje y, así hasta que sin darte cuenta te has calmado y tienes el estómago ardiendo. Sin embargo, es una sensación agradable haber disfrutado algo tan delicioso hasta la última gota.
Ahora que me he asegurado que ningún desmayo importunará nuestra búsqueda, dime ¿cómo es que si sabes el lugar en que está, has venido hasta acá? Si es un lugar cerrado, por supuesto que serias capaz de abrirlo. Y, si tus herramientas están en otro lugar… habrías improvisado algo.
Incapaz de responderle, vacía de un gran sorbo su porción y te toma de la mano para ayudarte a levantarte. Otro chasquido más y dos asistentes les escoltan hasta el exterior, uno más afuera les lleva a una embarcación cerrada. Vas indicando el camino a todo el grupo, contando a Angelino y tú, son 6 personas.
Al llegar al lugar indicado, Eurídice está picoteando la puerta.
¿Qué le pasa? Debe tener hambre… traedle un pez para que nos deje derribarla y entrar.
Si querías que fuera silencioso, ahora resulta que estás a punto de presenciar un hermoso concierto de madera destrozada. Por supuesto, todavía puedes evitarlo.
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Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine
Un segundo digo, tomando de mi bolso un martillo y un enorme cincel. De la entrada me encargaré yo.
Aún será ruidoso, pero por lo menos no llamará tanto la atención, y estaré segura de que nadie se lastimará en el proceso.
Ahuyento al ave, que busca el pan que he dejado en el candado, y pongo la herramienta sobre la base del arco, golpeando fuertemente tres veces en rápida sucesión, en exactamente el mismo lugar, y así rompiendo la seguridad... Y también recordándome del pisotón de la duquesa.
Desarmo la cadena y me alejo rápidamente, revoleando el candado para que Eurídice también se aleje y ambas dejemos que los hombres de Angelino se encarguen de lo que sigue.
Aún será ruidoso, pero por lo menos no llamará tanto la atención, y estaré segura de que nadie se lastimará en el proceso.
Ahuyento al ave, que busca el pan que he dejado en el candado, y pongo la herramienta sobre la base del arco, golpeando fuertemente tres veces en rápida sucesión, en exactamente el mismo lugar, y así rompiendo la seguridad... Y también recordándome del pisotón de la duquesa.
Desarmo la cadena y me alejo rápidamente, revoleando el candado para que Eurídice también se aleje y ambas dejemos que los hombres de Angelino se encarguen de lo que sigue.
- HERALDO HISTORIADOR (Baudelaire)
Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine
Has salvado a la pobre puerta, pero resulta imposible evitar que Eurídice entre primero al picotearte justo tu pie dañado. Por supuesto que ella vio todo el incidente, es la única criatura viva aparte de los guardias que podría declarar en un juicio… pero claro, es incapaz de hablar.
Angelino hace un gesto y su gente la sigue, mientras te invita a entrar antes de él, para luego cerrar cuidadosamente la puerto. Tan rápido es el grupo que ya han dado con la trampilla para abrirla y así descubrir una escalera de caracol que se observa en la penumbra. Un chasquido de las manos del gigante y dos gloriosas lámparas de aceite surgen. Una la toma él y la otra quién va delante del grupo ya descendiendo hacia el abismo.
Igual que antes, te invita a bajar para asegurarse de cuidar la retaguardia. Lo curioso o, quizás, terrible es que Eurídice es incapaz de seguirles. Se queda temerosa en un costado.
Tras varios giros, se despliega el grupo y desenfundan sus espadas. Angelino te ubica a un costado, justo entre un rincón y él. De modo que estás protegida de cualquier ataque que pueda venir desde el gran túnel que se abre.
Se acaban los chasquidos, ahora es un simple bamboleo de uno de sus dedos y la vanguardia comienza a desplazarse hacia el interior del túnel. Toca tu hombro y te hace avanzar pegada a su cadera, es entonces cuándo finalmente te haces sensible a su verdadero tamaño.
El túnel se convierte pronto en una gran caverna y ciertos aromas sulfúreos se hacen presentes. Sumados a ciertos cánticos guturales como de algún tipo de extraña ceremonia. Se detienen súbitamente cuándo algunas siluetas son discernibles en un recodo lateral que parece tallado en una veta de cuarzo rosado. Parecen figuras monstruosas y se alcanza a ver el oscilar de ciertas antorchas sumadas al crepitar de una fogata que parece calentar un enorme caldero.
Si Museo está allí, claramente se trata de algún tipo de sacrificio. Lo cierto es que Angelino hace otro gesto y las lámparas son apagadas. Te toma un momento ajustar la vista al cambio de luminosidad, pero tan pronto ocurre… puedes observar al pobre atado a una columna formada por una gruesa estalactita que se ha unido a una gruesa estalagmita. Es una cadena más gruesa todavía que la de la puerta y, aquéllos candados de hierro forjado refulgen con las llamaradas. Las cerraduras parecen de otro mundo, con una forma estrafalaria que jamás habías visto y una profundidad que parece hacer todas tus herramientas inútiles. Tu cincel sería un simple alfiler para aquella estructura tan robusta.
Angelino hace un gesto y su gente la sigue, mientras te invita a entrar antes de él, para luego cerrar cuidadosamente la puerto. Tan rápido es el grupo que ya han dado con la trampilla para abrirla y así descubrir una escalera de caracol que se observa en la penumbra. Un chasquido de las manos del gigante y dos gloriosas lámparas de aceite surgen. Una la toma él y la otra quién va delante del grupo ya descendiendo hacia el abismo.
Igual que antes, te invita a bajar para asegurarse de cuidar la retaguardia. Lo curioso o, quizás, terrible es que Eurídice es incapaz de seguirles. Se queda temerosa en un costado.
Tras varios giros, se despliega el grupo y desenfundan sus espadas. Angelino te ubica a un costado, justo entre un rincón y él. De modo que estás protegida de cualquier ataque que pueda venir desde el gran túnel que se abre.
Se acaban los chasquidos, ahora es un simple bamboleo de uno de sus dedos y la vanguardia comienza a desplazarse hacia el interior del túnel. Toca tu hombro y te hace avanzar pegada a su cadera, es entonces cuándo finalmente te haces sensible a su verdadero tamaño.
El túnel se convierte pronto en una gran caverna y ciertos aromas sulfúreos se hacen presentes. Sumados a ciertos cánticos guturales como de algún tipo de extraña ceremonia. Se detienen súbitamente cuándo algunas siluetas son discernibles en un recodo lateral que parece tallado en una veta de cuarzo rosado. Parecen figuras monstruosas y se alcanza a ver el oscilar de ciertas antorchas sumadas al crepitar de una fogata que parece calentar un enorme caldero.
Si Museo está allí, claramente se trata de algún tipo de sacrificio. Lo cierto es que Angelino hace otro gesto y las lámparas son apagadas. Te toma un momento ajustar la vista al cambio de luminosidad, pero tan pronto ocurre… puedes observar al pobre atado a una columna formada por una gruesa estalactita que se ha unido a una gruesa estalagmita. Es una cadena más gruesa todavía que la de la puerta y, aquéllos candados de hierro forjado refulgen con las llamaradas. Las cerraduras parecen de otro mundo, con una forma estrafalaria que jamás habías visto y una profundidad que parece hacer todas tus herramientas inútiles. Tu cincel sería un simple alfiler para aquella estructura tan robusta.
- Leohan
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Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine
Es como entrar a un mundo distinto.
No es sólo una cuestión de que no supiera que ésto está bajo Venecia ¡Sé perfectamente que ésto no puede estar bajo Venecia!
Venecia es, en todo sentido, una ciudad que fue construida… y no adaptada. De por sí, no podría existir, se hundiría bajo el peso de los edificios. Las estacas de madera junto a los canales aseguran que se mantenga en pie ¿cierto? Muy bien.
Lo cual nos lleva a el siguiente punto ¡Venecia tiene sedimentos arenosos! ¡No de piedra! E incluso si hubieramos descendido lo suficiente como para pasar la base del Adriático ¡la presión del agua colapsaría este lugar!
Tiene sentido que Eurídice no quisiera seguirnos, ya que bien podríamos estar descendiendo al inframundo.
En principio me alegro de haber ido a buscar a la banda de Angelino. Estemos donde estemos, no creo que sea un lugar para que yo esté por mi cuenta. Sin embargo, al escuchar los cánticos comienzo a preocuparme ¿Acaso son cultistas? Cuando los encerré era para evitar que vendieran a Museo como esclavo o algo similar ¡No había considerado la posibilidad de que fuera un sacrificio! Guardando silencio y rezando porque no haya ocurrido lo peor, sigo al grupo, hasta que podemos ver...
Esas extrañas criaturas. No sé describirlas con más palabras que monstruosas, pero están haciendo algún tipo de ceremonia a la luz de antorchas y junto a un caldero hirviendo. Los hombres de Angelino apagan sus propias luces, lo cual hace un poco difícil ver. Sin embargo...
¡Logro encontrar a Museo! Parece que aún está con vida. Sin embargo, se encuentra encadenado a una columna de piedra cual Andrómeda esperando la llegada de Cetus. Las cadenas son gigantes, y los candados como nada que hubiera visto antes, con un tamaño y forma que casi parecen hacer una parodia al oficio de la cerrajería.
Miro en dirección a Angelino, pero no puedo distinguir sus rasgos faciales.
¿Tienes una espada pequeña que pueda usar? Le pregunto, susurrando. Es posible que la necesite.
No es sólo una cuestión de que no supiera que ésto está bajo Venecia ¡Sé perfectamente que ésto no puede estar bajo Venecia!
Venecia es, en todo sentido, una ciudad que fue construida… y no adaptada. De por sí, no podría existir, se hundiría bajo el peso de los edificios. Las estacas de madera junto a los canales aseguran que se mantenga en pie ¿cierto? Muy bien.
Lo cual nos lleva a el siguiente punto ¡Venecia tiene sedimentos arenosos! ¡No de piedra! E incluso si hubieramos descendido lo suficiente como para pasar la base del Adriático ¡la presión del agua colapsaría este lugar!
Tiene sentido que Eurídice no quisiera seguirnos, ya que bien podríamos estar descendiendo al inframundo.
En principio me alegro de haber ido a buscar a la banda de Angelino. Estemos donde estemos, no creo que sea un lugar para que yo esté por mi cuenta. Sin embargo, al escuchar los cánticos comienzo a preocuparme ¿Acaso son cultistas? Cuando los encerré era para evitar que vendieran a Museo como esclavo o algo similar ¡No había considerado la posibilidad de que fuera un sacrificio! Guardando silencio y rezando porque no haya ocurrido lo peor, sigo al grupo, hasta que podemos ver...
Esas extrañas criaturas. No sé describirlas con más palabras que monstruosas, pero están haciendo algún tipo de ceremonia a la luz de antorchas y junto a un caldero hirviendo. Los hombres de Angelino apagan sus propias luces, lo cual hace un poco difícil ver. Sin embargo...
¡Logro encontrar a Museo! Parece que aún está con vida. Sin embargo, se encuentra encadenado a una columna de piedra cual Andrómeda esperando la llegada de Cetus. Las cadenas son gigantes, y los candados como nada que hubiera visto antes, con un tamaño y forma que casi parecen hacer una parodia al oficio de la cerrajería.
Miro en dirección a Angelino, pero no puedo distinguir sus rasgos faciales.
¿Tienes una espada pequeña que pueda usar? Le pregunto, susurrando. Es posible que la necesite.
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Pensé que estábamos jugando MdT, no Llamada de Cthulhu

- HERALDO HISTORIADOR (Baudelaire)
Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine
Una mano de Angelino tapa casi completamente tu cara para impedirte que sigas hablando, apenas puedes seguir mirando la escena. Con la otra pone silenciosamente una daga en tu mano, permitiéndote volver a observar de apoco… logras ver un dedo perpendicular a sus labios.
El sigilo definitivamente está lejos de ser lo tuyo, cierras firmemente la empuñadura de la daga. La sientes bastante pesada y la hoja se siente recién afilada al rozarla levemente. Agudizas el oído y comienzas a comprender algo más acerca de los cánticos: ¡están en griego!
Poderoso señor del inframundo. Que tus bestias colosales se metan bajo nuestra piel. Otórganos protección contra los sirvientes de la nueva fe. Confiamos en tu astucia y juramos que nunca… que nunca… nunca miraremos atrás.
Tu corazón hace tanto ruido que hasta Angelino se sobresalta, quizás piense que estás sufriendo algún síncope asociado al pánico. Quita la mano completamente de tu rostro y la posa suavemente en tu hombro intentando calmarte.
Las plegarias se repiten una y otra vez en su cabeza, pero lo evidente es que Museo está frente a adoradores de Orfeo y seguidores de Hades. Si la religión helénica estaba extinta, acabas de comprobar que tu información necesita actualizarse.
El sigilo definitivamente está lejos de ser lo tuyo, cierras firmemente la empuñadura de la daga. La sientes bastante pesada y la hoja se siente recién afilada al rozarla levemente. Agudizas el oído y comienzas a comprender algo más acerca de los cánticos: ¡están en griego!
Poderoso señor del inframundo. Que tus bestias colosales se metan bajo nuestra piel. Otórganos protección contra los sirvientes de la nueva fe. Confiamos en tu astucia y juramos que nunca… que nunca… nunca miraremos atrás.
Tu corazón hace tanto ruido que hasta Angelino se sobresalta, quizás piense que estás sufriendo algún síncope asociado al pánico. Quita la mano completamente de tu rostro y la posa suavemente en tu hombro intentando calmarte.
Las plegarias se repiten una y otra vez en su cabeza, pero lo evidente es que Museo está frente a adoradores de Orfeo y seguidores de Hades. Si la religión helénica estaba extinta, acabas de comprobar que tu información necesita actualizarse.
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Cierto, me he reído un buen rato… pero espero que ahora esté más claro que es otro tipo de sacrificio. 

- Leohan
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Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine
Intento calmarme, ya que mis emociones son lo único sobre lo que tengo poder ahora mismo. Escucho atentamente a la bastardización de la tradición helénica. De ser tan leales y buscado la protección de Hades ¿Acaso no deberían haber aprendido que los griegos sólo sacrificaban animales domésticos? Hay sólo dos menciones de sacrificios humanos en las historias, y ninguno dio frutos: Perseo fue un héroe por rescatar a Andrómeda; y la historia de Ifigenia bien se podría pensar como una reinterpretación de la de Isaac y Abraham: un sacrificio exigido como prueba y un niño salvado por la deidad ¿Cómo se podría malinterpretar semejantemente una religión entera?
Supongo que era esta clase de locos los que Constantino persiguió en su momento.
Mi mente vuelve al candado. Con la daga quizás tenga la oportunidad de alcanzar algo, y a fin de cuentas, sin importar la forma, conceptualmente, toda cerradura es un dispositivo que oculta una palanca ¿Cierto?
...Pero siendo realistas, dudo que sea tan sencillo. Un dispositivo no tendría una forma tan extraña si es tan sencillo como llegar al lugar correcto en el fondo ¡Si tan sólo mis herramientas fueran más grandes!
Ridículamente me acuerdo del padre de Giacomo di Ponti, y lo mucho que me gustaría tener su garfio ahora mismo.
De momento, sólo podemos esperar.
Supongo que era esta clase de locos los que Constantino persiguió en su momento.
Mi mente vuelve al candado. Con la daga quizás tenga la oportunidad de alcanzar algo, y a fin de cuentas, sin importar la forma, conceptualmente, toda cerradura es un dispositivo que oculta una palanca ¿Cierto?
...Pero siendo realistas, dudo que sea tan sencillo. Un dispositivo no tendría una forma tan extraña si es tan sencillo como llegar al lugar correcto en el fondo ¡Si tan sólo mis herramientas fueran más grandes!
Ridículamente me acuerdo del padre de Giacomo di Ponti, y lo mucho que me gustaría tener su garfio ahora mismo.
De momento, sólo podemos esperar.