Webvampiro

Tranquila, [mention]AliciaHipHop[/mention]. Nada por lo que disculparse, que la sinonimia fácilmente puede llevar a la confusión cuando existen sutilezas... como en este caso. Tal cual lo ha confirmado, [mention]La Innombrable[/mention], que quizás da para un tema conexo de etimología todo este asunto tangencial...
Aclarado el punto, me parece que carezco de recuerdos de haber utilizado cuchillos o encendido algún fuego en la cocina. Lo que, sin embargo, quiero saber... ¿lo sabes porque alguien te contó que lo hubiste hecho mientras dormías? ¿porque despertaste a mitad del proceso? ¿porque había algún tipo de registro (una cámara) que lo documentó?

Ahora, si resulta que hay coincidencia entre lo soñado y lo realizado, tendería a pensar que es algo recurrente ese tipo de diégesis en mis antiguos episodios de sonambulismo: el clásico soñar que vas al baño y que, en realidad, has ido al baño físicamente.

[mention]Justycar[/mention] hubo muchos años atrás que soñaba con los edificios grandes sintiéndome minúscula pero eran muy repetitivos y decidi ir a una psicóloga. Me decía que tenía muchos proyectos en mente, que realizaba muchas cosas a la vez o quería realizarlos y el no poder me llevaba al estrés y a pensar que era insignificante, el querer y no poder.

Lo que me llevo a replantearme muchas cosas en la realidad, a bajar mis expectativas y estar más a gusto conmigo misma y valorar lo que tengo. A partir de ahí cesaron esos sueños y nunca he vuelto a tener ese tipo de sueños.

Espero que te haya ayudado un pelín.


Un saludin.

En mi caso no es tanto la sensación de demasiada faena por hacer o querer y no poder, como la de la propia insignificancia ante el mundo, una especie de horror cósmico. Imagino que es como debían sentirse antiguamente al contemplar una catedral desde dentro. Pero en mis sueños son estaciones de trenes, porque me parece más estresantes, supongo. Tienen ruido, es fácil perderse y vas con prisa de un sitio a otro.

Qué cinematográfico [mention]Justycar[/mention] , mola. Aunque suena muy desesperanzador como dices. Mi sueño en época de estrés es sistemáticamente el mismo: tengo que volver al colegio de adulto, me ponen un examen chunguísimo y no me lo he preparado. Muy cansino.

Una cosa rara que me pasa desde hace 10 años es que abro los ojos en la cama, después de dormir un poco, y tengo alucinaciones indistinguibles de la realidad que duran unos 5 segundos, y veo como se difuminan y desaparecen. La primera fue en un hotel. Abrí los ojos y había una viuda negra descendiendo desde el techo, la tenia a 20 cm de mi cara. Salté de la cama y me pasé 2 horas buscándola. Desde entonces, me pasa como una vez a la semana. Lo más frecuente es que sean figuras geométricas cambiantes, fractales o pequeños insectos voladores (mariposas, moscas, etc).

Una muy desagradable fue durante la universidad. Al final de un sueño que no recuerdo del todo, me daban una bolsa de plástico con algo pringoso dentro retorciéndose. Al mirar, veo que es una mezcla entre un calamar y el bicho de alien que se te pega en la cara. Suelto la bolsa al instante, y al tocar el suelo empieza a salir una cantidad ingente de cucarachas. Me despierto de golpe, me incorporo en la cama y sigo viendo la marabunta de cucarachas saliendo de debajo del somier hacia la puerta (con ruiditos de patitas incluidos).

Me reconfortaba al menos que nunca se me había aparecido ninguna persona... hasta hace 4 meses. Estaba en casa de mi pareja, abrí los ojos en mitad de la noche y había una mujer pegada al techo, mirándome. Me cagué vivo. Hace poco me ha vuelto a pasar. Abro los ojos, y hay una mujer con la cara destrozada mirándome de cerca (de pie, reclinada sobre mí). Sorprendentemente, esta última vez no me asusté (ni se mueven, ni hablan. Se difuminan a los 5 segundos).

Son bastante particulares, la verdad. Nunca las he tenido en persona, pero las alucinaciones que se producen al adormecerse se llaman hipnagógicas y al despertarse, hipnopómpicas.

¿Y sueños lúcidos?

A mí me pasa mucho menos frecuentemente ahora (una vez al año o así). Lo echo muchísimo de menos. Siempre que los he tenido las sensaciones me han parecido más vívidas que en la realidad. Más intensidad en los colores, etc. Lo de poder modificarlo todo a voluntad no tiene precio.

El único que recuerdo es uno en el que avanzaba por un puerto de montaña, y al llegar a un giro me di cuenta de que estaba soñando y en vez de girar seguí en línea recta planeando sobre el valle colindante. Explosión de color de flores azules, violáceas y naranjas, y muy abajo distinguía a mujeres y niños vestidos de blanco (prendas muy sencillas) tendiendo sábanas (también blancas) para secarlas al viento, o eso parecía.