Bueno, salí ayer de ver Érase una vez en Hollywood y spoilers irán, aviso.
La película (aparentemente) va de Rick Dalton y su doble de acción, Cliff, que llevan últimamente un tiempo de capa caída porque Rick no encuentra papeles principales para series y sabe de alguna manera que eso significa que poco a poco va ir quedando en segundo plano. Rick es vecino de los Polanski, y de vez en cuando vemos a Sharon Tate paseando por ahí cuando empieza en el cine. Por su parte, Cliff se mete en unos embrollos con unos hippies.
La película tiene momentos divertidos y escenas geniales,
pero siendo como es al estilo de Tarantino, muchas de ellas no tienen ningún sentido y no hacen sino de fondo para el último tramo de la película.
Lo mejor, sin duda, es ver a Di Caprio haciendo de actor, y como en la película cuelan entre la historia que cuentan de su personaje y las historias de su serie. En algunos momentos es como ver pedacitos de un episodio eliminado de Westworld.
Hay también unas escenas en las que Cliff va a la comuna hippie, que se ha asentado en un antiguo rancho que se usaba de rodaje para películas del salvaje Oeste, y prácticamente toda la escena es una reminiscencia de las películas de vaqueros, y el símil es muy entretenido.
Ahora, vamos con los spoilers. ¿De qué va la película?
Siento discernir con Victoria, pero para mí la película, tras digerirla y hacer la digestión toda la noche y leer algunos comentarios, me ha hecho ver que en realidad va de Sharon Tate. Conociendo a Tarantino, esta peli tiene dos elementos muy suyos: historias que se entrecruzan y crean un absurdo efecto mariposa, por un lado, y por otro, la tendencia a, en ocasiones, cambiar el final de la historia oficial, como vimos en Malditos Bastardos.
La historia nos presenta pedazos de la vida feliz de Sharon, que pasa primero por ver como en el cine el público aplaude y ríe sus actuaciones, sintiéndose querida y arropada, hasta su embarazo. Todos los que conocemos esa historia ya nos estamos mordiendo las uñas y pensando en el festival que mal vamos a degustar de matanza en esta película, pero en vez de eso, las cosas se tuercen y en lugar de atacar a Sharon, la "familia" ataca la casa de Rick Dalton, donde también estaba Cliff. En esos últimos momentos de película, Cliff derrota a los tres maleantes que intentan asesinarlos y queda malherido. El resultado es que Sharon Tate, en esta historia, sobrevive.
¿Cuál es el quid de la cuestión? Que el ataque a esa casa es resultado de una serie de eventos previos que hace que los protagonistas se busquen las antipatías con otros personajes. Típico de Tarantino, acaba enmarañando a los personajes en una red que los acaba llevando al ojo del huracán hasta meterlos en líos, como hizo en Pulp Fiction o Los Infames 8. Personajes que aparentemente no tienen porqué relacionarse, acaban de alguna manera cruzándose entre ellos.
Finalizando: la peli va de los eventos que (ojalá) hubiesen ocurrido para que Sharon Tate hubiese sobrevivido.
Porque por desgracia, sabemos que no fue así.
Otro punto interesante que me gustó de la película: el personaje de Di Caprio no sabe cómo demonios presentarse ante Polanski, quien es el director más cotizado del momento. En el ataque de los asesinos a su casa, Cliff, aunque los derrota, es herido en la cadera con un cuchillo y comenta que "seguramente se quede cojo". Cuando se marcha en ambulancia, Sharon Tate y sus amigos hablan con Dalton y le invitan a pasar.
El personaje de Di Caprio, el actor, entra a la casa de Polanski; su doble, que era quien hacía sus escenas de riesgo, se marcha sin mérito y posiblemente inválido. Me pareció un concepto interesante
Y nada más, familia.
Como digo, las dos primeras horas y cuarto de película son una sucesión de eventos que por sí solos son divertidos pero algo cargantes, y únicamente al final comprendemos como todo ha ido llevando hasta allí, en esa escalerita de dominó.
Lo que sí, como siempre, nos va a dejar escenas muy divertidas para la posteridad.