DOMINIOS VAMPÍRICOS DE IRLANDA
EL FEUDO DE CONNACHT
PRESENTACIÓN
El Feudo de Connacht abarca en teoría todo el territorio de la República de Irlanda. Aunque su líder nominal es el Príncipe de Dublín, en la práctica se trata de una alianza de conveniencia de Vástagos de diversas alianzas que se unieron en su oposición a las injerencias de los Vástagos anglonormandos, y muy especialmente, el Príncipe Mithras de Londres. Sin embargo, la autoridad del Príncipe de Dublín, aunque fortalecida por su influencia en la capital irlandesa, se difumina más allá de la ciudad, y los gobernantes de otros dominios a menudo actúan de forma independiente, o simplemente lo han desoído cuando convenía a sus intereses.
Dublín no es el dominio más antiguo de la isla, pero sí el más poderoso, donde confluyen los diversos clanes irlandeses y donde pueden encontrar algo parecido a un Elíseo donde negociar con cierta seguridad. Esta convivencia también ha permitido que los Vástagos de Connacht concedan cierta importancia a las decisiones que se toman por consenso en el dominio. De todas maneras, a lo largo del tiempo, los aspirantes a Príncipe de Irlanda a menudo han descubierto que no es aconsejable tratar de imponer su autoridad en solitario, y que es mejor alcanzar acuerdos con los poderes que han formado parte de Irlanda desde hace siglos. Sin embargo, eso no les ha impedido tratar de intentarlo, con conflictos y querellas que sólo parecen detenerse frente a enemigos comunes.
TEMA Y AMBIENTE
Tema: Fragmentación. Tras la reciente caída de Londres ante la Segunda Inquisición y la derrota del Sabbat, los Vástagos de Connacht han comenzado a mirar hacia el interior y reclamar sus propios dominios. Surgen viejas rencillas, aparecen nuevos “Príncipes” que reclaman la autonomía de sus dominios y la aparente unidad comienza a desintegrarse, frente a la división de facciones antiguas y nuevas.
Ambiente: El Feudo de Connacht tiene un sabor genuinamente “irlandés”, tanto con los tópicos de la cultural popular como en detalles que a menudo pasan desapercibidos para los extranjeros. Los Vástagos irlandeses pueden parecer alegres y orgullosos, pero al mismo tiempo se encuentran ferozmente decididos a que nadie interfiera en sus asuntos, por mucho que haya quienes afirmen ser los gobernantes.
TRASFONDO HISTÓRICO
El territorio de la ciudad de Dublín (en irlandés Baile Átha Cliaht) ha sido habitado desde tiempos prehistóricos, aunque no parece haberse construido un asentamiento estable hasta la Edad Media. Los colonos vikingos construyeron un asentamiento en el año 841 llamado Dyflin (“agua negra”) junto a un asentamiento gaélico conocido como Áth Cliath (“vado de los juncos”). Los vikingos u ostmen gobernaron Dublín durante casi tres siglos, hasta que fueron expulsados definitivamente por el rey irlandés Brian Boru en la Batalla de Clontarf en el año 1014. El rey Dermot de Leinster expulsó en el año 1171 a los nórdicos de Dublín, derrotando a su rey Ascall mac Ragnaill.
En principio los Vástagos irlandeses, en su mayoría Brujah, Gangrel, Lhiannan y Nosferatu, no mostraron mucho interés por Dublín, más ocupados en enfrentarse entre sí durante siglos por los dominios del interior de Irlanda. Algunos acudieron a Dublín, atraídos por el creciente comercio, y especialmente los esclavos, que constituían una fuente de alimentación, pero durante varios siglos el asentamiento constituyó un terreno de caza neutral. Aunque hubo algunos conflictos, varios Gangrel de origen nórdico y Vástagos gaélicos utilizaron el lugar como punto de encuentro para sus negociaciones.
Es en el año 1185 cuando por primera vez Dublín recibió un Príncipe Cainita. Edward de Kent, un Ventrue de origen anglonormando, consiguió el apoyo de varios Gangrel irlandeses y nórdicos, así como de su propio clan, y reclamó el dominio sobre la ciudad. Sin embargo, su autoridad no iba mucho más allá, y su influencia era rivalizada por John Fairface, un Obispo Toreador de la Herejía Cainita. En las décadas siguientes, ambos Cainitas se convertirían en los principales rivales por el dominio.
No fue casualidad que Dublín se convirtiera en el centro del poder anglonormando tras la invasión de 1169, sustituyendo a Tara como sede de los reyes irlandeses, y años posteriores recibiría su carta de libertades y el derecho a elegir alcalde y prebostes. Durante este período los habitantes nórdicos construyeron un nuevo barrio al norte, conocido como Ostmantown, dejando paso a los nuevos colonos ingleses y galeses. Comenzó la construcción de “La empalizada”, una serie de fortalezas y medidas de defensa contra las incursiones de los irlandeses. En el año 1209 quinientos colonos de Bristol fueron masacrados por el clan de los O'Toole, y el lugar de la matanza se convirtió en un lugar de peregrinación y desafío. No obstante, la ciudad tuvo que pagar periódicos tributos a los clanes irlandeses para evitar sus ataques.
La rivalidad entre el Príncipe Edward y el Obispo John terminó en 1222 con la desaparición de este último en un viaje a Europa del que no regresó. Este suceso, fortuito o no, constituyó un respiro para el Príncipe, que incrementó su influencia sobre la ciudad, y apoyando la colonización inglesa sítuó a varios de sus chiquillos en las fortalezas que rodeaban Dublín. Sin embargo, la posición de los Cainitas anglonormandos era precaria en el mayor de los casos y de no ser por los enfrentamientos entre los Cainitas gaélicos, posiblemente hubiera sido derrocado. Por suerte, con el tiempo consiguió atraer a varios Cainitas gaélicos, especialmente Gangrel y Nosferatu, que incrementaron la población de no muertos de su dominio.
En el año 1297 Dublín se convirtió en la sede del Parlamento de Irlanda, formando por terratenientes y mercaderes. Durante esta época también terminó la construcción de la catedral de San Patricio, la catedral de Christchurch y la Iglesia de San Audoen.
Durante el siglo XIV, a medida que Dublín concentraba cada vez mayor poder político, los Cainitas irlandeses comenzaron a preocuparse. El antiguo Dermod, del clan Brujah, realizó una alianza entre los Gangrel y su propio clan. A cambio de ayudar a los Gangrel a destruir a las últimas Lhiannan de Irlanda, estos se comprometieron a ayudar a Dermot y los Brujah a expulsar a los Cainitas anglonormandos.
La alianza tuvo éxito. El Príncipe Hector de Cork y muchos Ventrue fueron destruidos, mientras que el Príncipe Edward de Dublín consiguió escapar a duras penas, huyendo a Francia en 1315, aprovechando la confusión creada por el ejército del conde Edward Bruce de Escocia, que incendió los suburbios. Sus partidarios se sometieron y rindieron vasallaje a Dermot, que dejó a uno de sus chiquillos, Séamas el Rojo, como gobernante de Dublín. La alianza entre Brujah y Gangrel permaneció al mando mientras Dermot continuaba sus ataques contra los Cainitas del Ulster, que se negaban a someterse a su dominio.
Séamas y sus partidarios gobernaban un dominio de unos 10.000 habitantes, que fue reducido a la mitad debido a los efectos de la Peste Negra de 1348, que reapareció periódicamente hasta el siglo XVII. Sin embargo, los nuevos gobernantes fomentaron la expansión de sus dominios hacia el sur, formando suburbios. Aunque se suponía que los irlandeses no podían vivir en Dublín y sus alrededores, muchos lo hacían, a pesar de las leyes vigentes. De hecho, el gaélico irlandés comenzaba a rivalizar con el inglés como lengua más numerosa de la ciudad.
Ante el abandono anglonormando, los condes de Kildare dominaron la política irlandesa hasta el siglo XVI. Séamas se convirtió en el Príncipe de Dublín, después de que su sire Dermod y sus partidarios fueran destruidos en lucha contra la anciana Magda, la última de las Lhiannan de Irlanda. La destrucción de Dermod también rompió la alianza entre Brujah y Gangrel, y el Príncipe Séamas tuvo que hacer frente a Douglas “el Negro”, el líder de los Gangrel dublineses. Los enfrentamientos entre ambos salpicarían el dominio durante el resto del siglo, hasta que finalmente Séamas consiguió acabar con su rival. Los Gangrel se dispersarían en los alrededores.
Debido a que era el más antiguo de los chiquillos supervivientes de Dermod, Séamas fue proclamado líder de los Brujah irlandeses, y sus luchas contra los Vástagos anglonormandos se confundieron con las Guerras Anarquistas. Durante esta época varios dominios menores se aliaron con Dublín, poniendo los cimientos del Feudo de Connacht en oposición al Feudo del Ulster.
En el año 1487, durante la Guerra de las Dos Rosas, una conspiración de nobles partidarios de la familia York tomó Dublín y proclamó rey al príncipe Eduardo, pero la conspiración fue aplastada y se demostró que el pretendiente era un impostor.
Durante este período el Príncipe Séamas recibió a varios embajadores de la Camarilla, quienes le invitaron a hacer la paz y unirse a la nueva secta, pero estos primeros contactos fueron rechazados. Séamas tenía muchos partidarios entre los Anarquistas y sus enemigos del Ulster eran partidarios de la Torre de Marfil, por lo que los Vástagos irlandeses no se unirían inmediatamente a la secta.
Sin embargo, viendo cómo cambiaba el curso de la guerra y tras consultar con otros antiguos Brujah, finalmente Séamas envió un embajador a la Convención de Thorns en 1493, y fue reconocido como Príncipe de Dublín. La fundación de la Camarilla le permitió obtener cierto reconocimiento y durante esta época Vástagos de otros clanes comenzaron a asentarse en la ciudad, especialmente los Toreador, liderados por Pascoe de Cornualles.
La ciudad de Dublín se benefició de la conquista de Irlanda y el desarme de los clanes irlandeses, aunque sufrió las consecuencias de la reforma anglicana y el pago del mantenimiento de las fortalezas inglesas. Varios dublineses fueron ejecutados por participar en revueltas. La alcaldesa Margaret Balla murió en prisión por sus simpatías católicas y el arzobispo Dermot O'Hurley fue ahorcado.
En el año 1592 abrió el Trinity College, una universidad protestante para los católicos. Sin embargo, las principales familias de la ciudad preferían enviar a sus hijos a las universidades católicas de Europa. Como resultado de las tensiones, las autoridades inglesas fomentaron el asentamiento de los protestantes a través de la administración. En contraste, la gran mayoría de la Estirpe de la ciudad estaba constituida por católicos, y el Príncipe Séamas desanimó el asentamiento de Vástagos protestantes.
En el año 1641 estalló una rebelión en Irlanda, y Séamas aprovechó la ocasión para apoyar a los Anarquistas y provocar disturbios entre sus rivales del Ulster. Sin embargo, a pesar de contar con numerosos apoyos entre los Vástagos irlandeses, no disponía de tanto poder político como creía. Su rival, el Príncipe Géaroid del Ulster recurrió a sus aliados en Londres y la respuesta fue el envío del Justicar Severus, del clan Ventrue, quien contaba con numerosas evidencias -reales y falsificadas- del apoyo del díscolo Príncipe de Dublín a los Anarquistas.
La lucha entre los arcontes y los Anarquistas de Dublín también afectó a otros Vástagos de la ciudad, pero finalmente las fuerzas de la Camarilla se impusieron y Séamas tuvo que huir. El Justicar Severus entró en la ciudad en 1653 y nombró a su chiquillo Robert Fraser Príncipe. El Justicar y sus seguidores realizaron una purga y exilio de la Estirpe dublinesa, expulsando a los partidarios de los Anarquistas o los Vástagos que pudieran constituir una amenaza. Finalmente, en el año 1660 el Príncipe Robert Fraser se retiró, dejando como Príncipe a una joven ancilla, Elizabet Bendish, del clan Toreador, a la que Vinculó por Sangre para garantizar su lealtad.
La Príncipe Elizabeth Bendish era débil, y su título en gran parte nominal, sometido a la decisión del nuevo Consejo de la Primogenitura de Dublín, formada por Malkavian, Nosferatu y Ventrue. El Primogénito Malkavian, Malcolm Fitzgerald, tomó especial interés en el Trinity College y sus estudiantes, convirtiéndolo en su dominio personal. Los protestantes se convirtieron en mayoría en Dublín, entre la llegada de refugiados y la expulsión de los católicos, a los que se prohibió residir dentro del perímetro urbano, aunque la ley no fue aplicada de manera estricta.
Durante el siglo XVIII Dublín aumentó su prosperidad, superando los 60.000 habitantes, y los conflictos dentro de la Estirpe cesaron durante un tiempo. El Primogénito Ventrue, Henry O'Shae, era chiquillo del Príncipe Gearóid del Ulster, y trató de evitar enfrentamientos con el Feudo rival. Por su parte, la Primogénita Nosferatu, Muriel Howard, había actuado como arconte del Justicar Severus, y vigiló para evitar el regreso de la presencia Anarquista. No obstante, con el tiempo, unos pocos Brujah y Gangrel fueron admitidos en el dominio.
Durante este siglo los ingleses establecieron duras leyes penales contra los católicos, pero al mismo tiempo los sucesivos gobernantes tomaron medidas para modernizar Dublín. Muchos edificios destacados y calles se construyeron durante el siglo XVIII, demoliendo los estrechos barrios medievales. Se construyó un hospital para la ciudad y otro para locos y lunáticos, siendo uno de los primeros del mundo.
A pesar de las medidas de este período en el campo del urbanismo y el arte, la población de Dublín en la periferia malvivía en la perifería, debido a la inmigración y la pobreza de la población católica. Bandas de católicos y protestantes se enfrentaban periódicamente en las calles, a veces armados y provocando varias bajas. También eran habituales los disturbios como respuesta a leyes impopulares. No obstante, la inmigración alteró de nuevo el equilibrio demográfico de la ciudad, donde los católicos volvieron a ser mayoría.
Nuevos Vástagos acompañaron la inmigración a Dublín, entre ellos varios Anarquistas que se instalaron en la periferia, aunque periódicamente eran perseguidos. Entre los nuevos habitantes de la ciudad se encontraba Jonathan Temple, un antiguo arconte Tremere, que había fundado una pequeña capilla en Cork y negoció con la Príncipe Elizabeth, tratando de establecer una presencia continuada de los Brujos en Dublín.
Bajo la influencia de las revoluciones en América y Francia, algunos irlandeses radicales formaron los Irlandeses Unidos para crear una república democrática. En el año 1798 los líderes fueron arrestados y la ciudad ocupada por el ejército británico. Hubo algunos disturbios en la periferia de la ciudad, pero Dublín permaneció bajo el control inglés.
En 1798 el antiguo Príncipe Séamas, ahora conocido como James el Rojo, reapareció en Irlanda. Había aguardado su momento, distrayendo a sus adversarios con revueltas menores. Destruyó al Príncipe Gearóid del Ulster y sus partidarios antes de reunir a sus partidarios y dirigirse hacia el sur, hasta Dublín. Antes de su llegada, la Príncipe Elizabeth Bendish desapareció. Su autoridad era nominal, y no estaba dispuesta a sacrificarse por la Primogenitura.
La Batalla de Dublín, o “las noches de la niebla de sangre” consistieron en una serie de enfrentamientos entre los Anarquistas de James el Rojo y los Vástagos dublineses que apoyaban a la Camarilla. La situación se complicó cuando varios Cainitas cayeron sobre los contendientes, aprovechando el caos. Don Rafael Molinero, del clan Lasombra. Cuando James el Rojo consiguió destruir a los Primogénitos dublineses, fue asaltado por una manada de Cainitas que lo diabolizaron, y a su vez se enfrentaron a la ira de los Anarquistas. Cuando finalmente terminó el conflicto, no quedaba ningún vampiro en la ciudad, sólo pequeños montones de cenizas que se disiparon al viento.
La Príncipe Elizabeth Bendish reapareció, reclamando de nuevo la praxis sobre Dublín. No quedaba nadie que discutiera su dominio. Durante la batalla los antiguos Primogénitos habían sido destruidos, y el arconte Fraser, que la mantenía Vinculada por Sangre, fue destruido unos años después. De esta manera, por primera vez la Príncipe Elizabeth se encontraba libre de ataduras y con suficiente poder para reorganizar el dominio a su antojo.
Poco tiempo después apareció uno de los chiquillos de Malcolm, el antiguo Primogénito Malkavian. Adoptó el nombre de su sire y reclamó su autoridad sobre el Trinity College y el hospital de locos de Dublín. Necesitada de apoyos, la Príncipe alcanzó un acuerdo con Malcolm, al mismo tiempo que comenzaba a crear una prole de Toreador para fortalecer su posición.
En el año 1801 se aprobó el Acta de Unión Irlandesa, que fusionaba el reino de Irlanda y el reino de Gran Bretña para formar el Reino Unido. El parlamento irlandés votó su disolución y Dublín perdió su posición política como capital. La ciudad sufrió financieramente la pérdida del parlamento y de ingresos derivados de la presencia de los políticos. En pocos años muchas mansiones de lujo se pusieron a la venta. Muchos barrios elegantes se arruinaron. Sin embargo, los terratenientes irlandeses recuperaron su ciudadanía en el Reino Unido en 1829, después de varios disturbios.
La Príncipe Elizabeth Bendish vio su posición amenazada por los Vástagos de Londres. Algunos incluso afirmaban que al haber abandonado Dublín a su suerte, no tenía derecho a reasumir el dominio. Los Ventrue se convirtieron en sus principales rivales, negociando con los adversarios londinenses de la Príncipe. Sin embargo, Elizabeth se había fortalecido con el apoyo de su propio clan, y pronto acogió en su refugio a varios adversarios de los Ventrue, entre ellos a varios Brujah católicos. En 1829 nombró como Primogénito Brujah a Donal O'Connor. Con el tiempo comenzarían un romance entre ambos.
La pérdida de importancia de Dublín también significó que el dominio protestante se debilió. En el año 1841 fue elegido alcalde Thomas Drummond, el primer alcalde católico de la ciudad desde el siglo XVII. Los católicos enriquecidos crearon nuevos barrios en el nuevo estilo victoriano, y contribuyeron a la prosperidad de la ciudad, aunque no experimentó todo el efecto de la revolución industrial. El nuevo alcalde buscó la restauración de la autonomía irlandesa, convocando manifestaciones masivas para presionar al gobierno británico. A pesar del rechazo del gobierno británico y de la presión del ejército inglés, el movimiento nacionalista cobró fuerza de manera progresiva hacia finales del siglo XIX.
La Principe de Dublín y los Toreador estrecharon lazos con los Brujah irlandeses, y ambos clanes se convirtieron en los principales impulsores del nacionalismo irlandés. Otros clanes como Gangrel, Malkavian y Tremere apoyaron a Elizabeth Bendish en su enfrentamiento a las intervenciones de los Ventrue londinenses, pero se mostraron más neutrales. Paralelamente, también se produjeron algunos enfrentamientos con los Vástagos del Ulster, que veían una amenaza en el dominio de Dublín, y no querían quedar bajo su supremacía.
La alianza entre los Toreador y Brujah de Dublín quedó consolidada en el año 1899, cuando la Príncipe Elizabeth y el Primogénito Donald contrajeron matrimonio, en una ceremonia a la que asistieron representantes de todos los dominios irlandeses.
A comienzos del siglo XX, aunque los Vástagos de Connacht y del Ulster se encontraban enfrentados, a menudo unían fuerzas para evitar la interferencia de Londres en sus asuntos. Muchos Anarquistas encontraron refugio en Irlanda, y la Príncipe Elizabeth de Dublín no tenía inconveniente en utilizarlos contra sus enemigos. Sin embargo, quizás fue demasiado lejos. Tras el asesinato de la Príncipe Caitlin O'Shae del Ulster, el Príncipe de Londres utilizó el incidente como excusa para intervenir en Irlanda.
Durante el Alzamiento de Pascua de 1916, cuando más de mil republicanos irlandeses se rebelaron para proclamar la independencia de Irlanda, varios Vástagos ingleses atacaron el dominio de Dublín. La Príncipe Elizabeth fue asesinada, y su esposo Donal O'Connor, lleno de furia, lideró la resistencia de la Estirpe dublinesa contra los invasores. Aunque la rebelión fue suprimida por el ejército británico, la situación no estaba tan clara entre los irlandeses. Los Vástagos de Londres proclamaron Príncipe al Primogénito Michael Cope, del clan Ventrue, pero se encontraba en minoría. Los Anarquistas irlandeses no sólo llevaron la guerra a las calles de Dublín, sino que también atacaron los refugios de algunos Vástagos de Londres.
El Príncipe Michael Cope fue destruido en una emboscada en 1918, y los Vástagos dublineses eligieron a Donal O'Connor como nuevo Príncipe de Dublín. Por su parte los Vástagos del Ulster habían elegido como Principe al antiguo Milesius, del clan Nosferatu. Los enviados de Londres fueron atacados o expulsados, y finalmente la Camarilla intervino para detener el conflicto. El Primogénito Tremere, Jonathan Temple, actuó como mediador, utilizando sus contactos entre los Justicar. El Príncipe Mithras aceptó retirarse de Irlanda y no interferir en sus dominios. Quizás el Matusalén hubiera decidido continuar la guerra, pero en aquella época su atención se encontraba dirigida a la Gran Guerra que se estaba librando en el continente europeo.
El Príncipe Donal dirigió su atención hacia los mortales, apoyando a los rebeldes irlandeses en la guerra por la independencia. Con el apoyo de los Primogénitos Malkavian y Tremere, el Príncipe Brujah amnistió a varios Anarquistas, y utilizó su influencia para apoyar a los independentistas irlandeses en sus ataques contra los británicos. Varios miembros de la Estirpe de Dublín fueron Abrazados durante esta época. El domingo sangriento, el incendio de la sede del gobierno autónomo irlandés...todos estos actos marcaron con sangre la independencia de Irlanda.
Con la proclamación del Estado Libre Irlandés en 1921, la violencia no terminó, sino que degeneró en una guerra civil entre los irlandeses que habían aceptado un compromiso con los británicos y renegaban de los acuerdos. Varios edificios fueron tomados por los rebeldes, que intentaban provocar a los británicos para que reanudaran la guerra. Aunque la guerra civil fue relativamente breve, dejó un sabor amargo en la independencia.
En cierto sentido, la Estirpe de Dublín ya había tenido su propia guerra interna, así que permanecieron relativamente apartados de la guerra civil irlandesa. El Príncipe Donal contuvo a los Vástagos más radicales, temiendo represalias por parte de Mithras, aunque se dice que algunos Anarquistas Brujah continuaron apoyando la lucha del IRA.
La ciudad de Dublín sufrió durante este período. Más de 1.000 personas murieron en los disturbios, y muchos de los mejores edificios fueron destruidos, por lo que el nuevo estado se enfrentó a la difícil tarea de la reconstrucción.
Por su parte, los Vástagos dublineses comenzaban a recuperar sus heridas. El Príncipe Donal contaba con un fuerte respaldo por parte de los Primogénitos Malkavian y Tremere. Un nuevo Primogénito Toreador fue nombrado en la figura de Peter Burchall, el más antiguo de los chiquillos supervivientes de la Príncipe Elizabeth Bendish. El Clan de la Rosa había sufrido especialmente durante la guerra de independencia, luchando contra los Vástagos de Londres.
Aunque Irlanda se mantuvo neutral durante la Segunda Guerra Mundial, Dublín fue bombardeada en 1941 por los nazis de forma accidental, aunque muchos sospechaban que fue una represalia por el envío de ayuda al Ulster. Una facción del IRA robó munición del ejército irlandés y pretendía conseguir ayuda del gobierno de Alemania para invadir Irlanda del Norte. Sin embargo, fueron detenidos y ejecutados.
Aunque los Príncipe de Connacht y el Ulster habían colaborado, o por lo menos mantenido una tregua durante la guerra de independencia, pronto comenzaron las rencillas. El Príncipe Milesius acusó al Príncipe Donal de haber orquestado el asesinato de su esposa para conseguir todo el poder en Dublín. Enfurecido, el Príncipe ordenó la expulsión de todos los enviados del Ulster, y de nuevo comenzaron las rencillas entre ambos dominios.
Mientras tanto, la ciudad era reconstruida lentamente, debido a las dificultades financieras y los efectos de la Gran Depresión, pero nuevos barrios fueron construidos, aunque todavía permanecían muchos edificios en ruinas en el centro de la ciudad. No fue hasta la década de 1960 que comenzó un desarrollo urbanístico sostenido, que apenas pudo contener el crecimiento de la población. Muchos lugares se convirtieron en refugios para criminales y desempleados.
En la década de 1970, con el comienzo de los enfrentamientos en Irlanda del Norte entre católicos y protestantes se produjeron varias manifestaciones de protesta en Dublín a favor de los católicos, que culminaron en el incendio de la embajada británica en 1972. En represalia, los paramilitares protestantes realizaron atentados en Irlanda.
Durante esta época los Príncipes del Ulster y Connacht intercambiaron mensajes acalorados, acusándose mutuamente de utilizar la violencia en su favor. Sin embargo, más allá de la violencia entre los mortales, en general los Vástagos dublineses mantenían cierta paz entre ellos, aunque indudablemente algunos radicales utilizaron el terrorismo en su beneficio. Los Anarquistas de la ciudad, especialmente Brujah y Gangrel, solían ser tratados con benevolencia por el Príncipe.
La reconstrucción de Dublín destruyó muchos edificios históricos de la ciudad, especialmente de la época eduardiana, pero durante la década de 1980 hubo una mayor conciencia para preservar el legado arquitectónico dublinés, especialmente el trazado medieval. Con la prosperidad económica también comenzó una expansión de la ciudad, con nuevos bloques de apartamentos. La población también se incrementó, superando el millón y medio de habitantes.
La década de 1990 estuvo salpicada por los ataques del Sabbat, que comenzó a mostrarse abiertamente. Varios partidarios del Príncipe resultaron destruidos, especialmente Vástagos de los clanes Brujah y Toreador. De la misma forma, los Tremere realizaron una purga interna, sustituyendo al Señor Jonathan Temple, que había creado una sociedad secreta entre los Brujos irlandeses leal a su persona. Varios miembros del clan fueron “llamados a Viena” y juzgados, siendo sustituidos por Tremere más tradicionalistas.
El Príncipe Donal O'Connor contraatacó a los Cainitas, y mientras el Ulster caía en manos de la Espada de Caín, Dublín consiguió resistir la presión del Sabbat. La destrucción de Rafael Molinero, el líder de los Cainitas irlandeses, a manos de un asesino Assamita, permitió un respiro durante un tiempo.
La Espada de Caín preparó su venganza, que fue rápida e implacable. El Príncipe Donal y los Primogénitos fueron atacados en sus refugios y Virginie, del clan Lasombra, fue proclamada Obispo de Dublín.
Y entonces en 1999 comenzaron “Las noches de la niebla de sangre”, un período en el que los Cainitas fueron cazados uno tras otro, o enloquecían para luchar entre ellos mismos o se exponían a la luz del sol gritando que algo los estaba devorando por dentro. El dominio del Sabbat resultó efímero y los Cainitas desaparecieron.
Poco tiempo después Ophelia Walsh, del clan Tremere, se autoproclamaba Príncipe y reclamaba la ciudad para sí, atrayendo a sus partidarios. En principio los Brujos la apoyaron, aunque Ophelia, que era chiquilla de Jonathan Temple, no era la candidata ideal que esperaban. Poco a poco los Vástagos regresaron a Dublín.
POLÍTICA ACTUAL
En el año 2008 el antiguo Príncipe Donal O'Connor reapareció. Había caído en letargo durante el ataque del Sabbat y había conseguido sobrevivir. No sólo eso, sino que acusó a la Príncipe Ophelia de haber cometido diablerie sobre el desaparecido Primogénito Malcolm, del clan Malkavian. Los Tremere, que no estaban muy cómodos con la Príncipe Ophelia, verificaron que la acusación era cierta y le retiraron su apoyo, pero Ophelia consiguió huir.
Los Brujos se mostraron partidarios de devolver la praxis sobre Dublín al Príncipe Donal O'Connor, aunque con varias condiciones y favores. De esta forma Donal recuperó el dominio sobre la ciudad. En estos momentos en que su clan ha abandonado la Camarilla y varios jóvenes Anarquistas intentan atraerlo hacia su bando, el Príncipe se encuentra con que depende del apoyo de la nueva Primogenitura, dominada por los Tremere y Ventrue, que hasta el momento se han mostrado leales frente a sus adversarios. Por otra parte, varios Anarquistas desencantados con el giro de los acontecimientos, han comenzado a desligar varios territorios del dominio de Connacht, y de esta forma el Feudo de Irlanda ha comenzado a fragmentarse. Entre los Anarquistas y la aparición de un culto dedicado a la Madre Oscura, la autoridad del Príncipe de Dublín sobre el conjunto de su Feudo se reduce con cada noche que pasa.