Los Dukes de Hazzard (también conocidos como
Los Dukes de la Suerte o
Los Duques del Peligro en Hispanoamérica,
El Sheriff Chiflado en España) fue una serie de televisión de Estados Unidos emitida originalmente del 26 de enero de 1979 al 8 de febrero de 1985, por la cadena CBS. Creada por Gy Waldron, consta con 147 capítulos a lo largo de siete temporadas. Se le consideró como uno de los programas con mayor audiencia durante los años setentas (en algún momento fue el segundo lugar, solo después de la serie Dallas (serie de televisión), la cual era emitida justo después del programa, durante el horario nocturno de los viernes por la CBS.
Fue inspirada en la película de 1975 llamada Moonrunners, que trata sobre una familia de contrabandistas de licor. Fue escrita y dirigida por Gy Waldron y en la cual aparecen muchos personajes y características similares. El programa también inspiro una película con el mismo nombre: The Dukes of Hazzard (película) de 2005.
La serie cuenta la historia de Bo y Luke Duke, dos primos que luchan contra la injusticia en el condado de Hazzard, encabezado por el corrupto comisionado Jefferson Davis "Boss" Hogg (J.D. "Boss" Hogg) y su mano derecha, el comisario Rosco P. Coltrane, los primos Duke se caracterizan por conducir un Dodge Charger 1969 conocido como General Lee.
https://www.youtube.com/watch?v=hxD0PqVlt5Q

Los Roehuesos siguen al espíritu del "General Lee", que básicamente es un espíritu de un automóvil, que se vincula a un vehículo real.
GENERAL LEE (Tótem de Sabiduría)
Coste de Trasfondo: 7
Aunque los héroes de la Guerra de Secesión tienen sus seguidores, este gran espíritu no tiene nada que ver con ellos. El general Lee es en realidad un tótem automóvil, que debe su nombre a uno de los vehículos más famosos de todos los tiempos de la chusma blanca: el coche tuneado naranja que aparecía en la vieja televisión de "Los Dukes de Hazzard." Los seguidores de este tótem buscan el coche de sus sueños, uno al que pueden adorar más que cualquier espíritu animal o Incarna urbano.
Tras consagrarse al "General", la manada parte en busca de algún coche abandonado y herrumbroso. Lo más habitual es que un Roehuesos de la manada se ponga a trabajar como un esclavo hasta conseguir que esa trampa mortal se ponga en marcha. Algunos Roehuesos transforman esos coches en santuarios de su tótem, frecuentemente colocándolos sobre bloques de cemento en los patios de sus casas. Con la ayuda del tótem, el coche va convirtiéndose poco a poco en un ejemplo de excelencia automovilística. Hay una razón para ello: el coche se convierte en un espíritu tótem temperamental, que en principio no puede entrar en el mundo espiritual, pero sí puede servir como un medio de transporte fiable.
A medida que el Theurge de la manada mejora su rango, el coche va transformándose poco a poco. Un Fostern puede conducir su "coche tótem" por ahí, aunque será poco más que un montón de chatarra que se mantiene unida con saliva y alambre. Los Adren conducen obras maestras de la ingeniería con motores susurrantes y restan 1 a la dificultad de las tiradas de Conducir con sus coches. El coche de un Athro nunca se queda sin gasolina, mientras que un Anciano puede entrar en la Umbra con el suyo. Si el coche es destruido, su "espíritu se duerme en la Umbra" durante un ciclo lunar completo, para volver después a un nuevo juego de ruedas (y el herrumbroso chasis unido a ellas) elegido por la manada.
Casi todos los seguidores del general pueden ser identificados por las herramientas en los bolsillos traseros de los pantalones, las manchas de grasa en la ropa y el atronador rugido de sus coches rugiendo por las calles. ¡Yii jaa!
Rasgos: Una vez aceptada por el general, toda la manada recibe dos puntos de Conducir y dos de Pericias (si esto les permite elegir una Especialidad, es automáticamente la de Reparaciones). Todos los miembros de la manada resta 2 a la dificultad de las tiradas de Conducir relacionadas con maniobras complicadas o peligrosas. El alfa de la manada adquiere un conocimiento intuitivo de todas las autopistas de los Estados Unidos, así como de las diversas carreteras secundarias del Profundo Sur.
Prohibición: Los seguidores del General se pasan el tiempo trasteando con sus coches. Como parte de ello, al menos un miembro de la manada debe tener preparado en todo momento un juego de herramientas de mecánico. Existe una buena razón para ello: El espíritu tótem de la manada vive en el coche que cuidan. Trastear en el coche le da fuerza espiritual al tótem. A todos los efectos prácticos, el espíritu tótem está vinculado al coche, y sólo puede ir a donde vaya el vehículo.
Todos los días, un miembro de la manada debe pasar al menos una hora haciendo reparaciones, mejoras y modificaciones en este santuario. Si la manada deja pasar un día sin hacerlo, el coche empieza a degradarse, adquiriendo un defecto momentáneo. Cada día, un miembro de la manada puede intentar una tirada de Astucia + Reparaciones (dificultad 6) para arreglarlo.
Esta prohibición es bastante engorrosa, pero tiene sus ventajas. Tras unos años de veneración, estos vehículos alcanzan unas prestaciones de proporciones míticas. Con un buen conductor al volante, algunos son capaces de maniobras raramente vistas fuera de las persecuciones de las películas y series de la década de 1970. Si el conductor es de Rango Tres (o más), cada vez que falle una tirada de Conducir, el espíritu tótem podrá intentar una segunda tirada utilizando su Fuerza de Voluntad como si fuese una reserva de dados de Destreza + Conducir.