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JOSHUA “PALABRA DE GAIA” MCKENZIE



TRIBU: Hijos de Gaia

AUSPICIO: Ragabash

TRASFONDO: Joshua nació en Johannesburgo, hijo de una madre soltera que lo abandonó al nacer. Pronto terminó en un programa de adopción internacional. Un pastor evangélico de los Estados Unidos lo adoptó junto con otros huérfanos, ya que su esposa no podía tener hijos. Joshua y sus dos hermanos crecieron en una familia muy religiosa y pronto comenzaron a acompañar a sus padres en su predicación. Durante los veranos solían realizar labor pastoral, viajaban a otros lugares, ayudaban a los pobres y marginados y también conocían otros países.

A diferencia de sus hermanos, Joshua no era muy devoto en la fe, pero disfrutaba de todo lo que envolvía el trabajo de su padre: conocer a otras personas y lugares, además de ayudar a los demás. Sentía curiosidad por explorar el mundo. Cuando tenía la oportunidad, dejaba el estudio del Evangelio para probar la “vida de verdad”.

Una noche salió a escondidas y se coló en una fiesta universitaria. Sin comerlo ni beberlo, se metió en una pelea después de que una chica lo besara de sopetón para darle celos a su novio. Lo echaron de la casa a golpes, y la paliza continuó en la calle. Fue entonces cuando su padre apareció. Lo había seguido y trató de intervenir, con tan mala fortuna que, en la confusión, lo golpearon, lo derribaron y su cabeza chocó contra el metal de una farola. Inmediatamente todo el mundo huyó para evitar responsabilidades, y Joshua se quedó junto a su padre, dolorido, llorando y pidiendo ayuda.

No recuerda muy bien lo que ocurrió a continuación, solo que un lobo salió de su interior y, con un roce, curó la herida en la cabeza de su padre. Joshua estaba a la vez fascinado y asustado por lo que sucedía. Fue entonces cuando aparecieron los Garou y se lo llevaron con ellos. Uno de ellos había visto lo ocurrido e intervino para evitar que Joshua se metiera en más problemas.

Desde entonces, ha aprendido mucho sobre su naturaleza y sobre Gaia. Ha regresado a casa, aceptado las reprimendas y finalmente ha tomado una decisión. Con la ayuda de su padre, ha vuelto a Sudáfrica, el lugar donde nació, para predicar y ayudar a los necesitados. Al menos en teoría. Joshua intenta conciliar la doctrina cristiana con la cosmología de los Garou, identificando a Gaia con Dios y a los espíritus con ángeles y demonios. Muchos Hombres Lobo no le hacen caso, convencidos de que ya aprenderá, y otros creen que, como buen Ragabash, solo está bromeando con su fachada de predicador entre los lobos.

Pero Joshua cree de verdad que ha sido bendecido por Dios para llevar a cabo su obra como Garou, sin importar el nombre que le dé. Es un muchacho optimista y extrovertido, siempre con palabras amables y una chispa de alegría para animar a los demás, especialmente a muchos de sus compañeros derrotados por el Harano y el cinismo de la desilusión del Apocalipsis.

Joshua es un hombre joven, de cerca de veinte años, de piel oscura y pelo corto. Suele vestir con una camisa blanca de manga corta y pantalones vaqueros. Tiene un rostro bonachón e ingenuo, con rasgos redondeados, pero es más pícaro de lo que parece. Siempre tiene a mano un buen chiste o unas palabras amables para animar a quienes le escuchan. En su forma de lobo, es un ejemplar pequeño, de color gris, con el pelaje más oscuro en el lomo, que se aclara hacia el vientre y las patas. Su comportamiento alegre y su actitud amistosa hacen creer a muchos que se trata de un perro.

Personaje creado por @Alexander Weiss

ALÍ “HOGAR-EN-LAS-CALLES” AL-MAHMOUDI



TRIBU: Roehuesos

AUSPICIO: Theurge

TRASFONDO: Alí nació en las calles de Trípoli, en Libia. Su familia, por así decirlo, estaba entre los refugiados de la guerra civil que había estallado tras la muerte del dictador Gadafi y que había arrojado al país al caos. Desde pequeño, su madre hizo lo que pudo para darle de comer junto a sus hermanos, dependiendo de la caridad, que en una situación de guerra era realmente escasa. Conoció la muerte con cinco años, cuando una de sus hermanas mayores falleció por una neumonía que no pudo ser tratada. Aprendió a mendigar con sus hermanos para conseguir lo necesario para sobrevivir. Pero había quienes les ayudaban. Un hombre risueño, al que llamaban "Hiena", compartía lo que tenía con los niños de la calle. Era un vagabundo tan pobre como ellos, pero siempre mostraba una sonrisa y tendía una mano, aunque su ayuda fuera escasa y no diera abasto ante la miseria de Trípoli.

Aunque aceptaban su ayuda, la gente sentía miedo hacia Hiena y lo despreciaba. De hecho, la madre de Alí decía que, en ocasiones, se llevaba a personas que nunca volvían a ser vistas, pues aseguraba que se las comía... como una hiena. Sin embargo, Alí no temía a Hiena. De hecho, en una ocasión lo siguió a escondidas y vio cómo se convertía en un chacal para colarse por un agujero y salir con una hogaza de pan entre los dientes. Debería haberse asustado, pero, de alguna manera, sintió que aquello era perfectamente natural.

Poco después llegaron los sueños, y un día Alí se fue con Hiena y desapareció. Su madre y sus hermanos lo lloraron, pero sabían que la vida en las calles era dura y debían seguir adelante. Regresó años después, cambiado. Ya era un adolescente y había aprendido mucho para sobrevivir. Su madre y sus hermanos lo recibieron con los brazos abiertos, pero notaron algo distinto en él. Ahora parecía más sabio y conocía muchas historias.

En realidad, Alí era un Hombre Lobo y se había unido a la Tribu de los Roehuesos. Hiena le dejó un rastro que lo condujo al mundo de los espíritus, donde descubrió su verdadera naturaleza y su habilidad para escuchar a los habitantes del mundo invisible. Aunque todavía ayuda a su familia, por las noches desaparece para atender la llamada de otros Garou que viven en los suburbios de Trípoli. Alí escucha las voces de los espíritus de las calles: las ratas, los chacales e incluso la propia ciudad. Gracias a ellos consigue comida para su familia, pero también combate las amenazas insidiosas que acechan en Trípoli: gente desesperada que atrae la atención de espíritus corruptos que se alimentan de la miseria. Alí y su manada los hacen desaparecer, pero en tiempos de guerra cada vez son más...

Alí es un adolescente libio que se acerca a la edad adulta. Es pequeño y delgado, de piel morena, cabello negro y revuelto, y ojos curiosos de color azabache. Sus labios finos rara vez sonríen, y viste con la ropa que puede encontrar, normalmente en un estado lamentable. En su forma lupina es un lobo pequeño, de pelaje gris con tonos amarillentos en la cabeza y las patas, ojos amarillos y una actitud inquisitiva.


Personaje creado por @Alexander Weiss

SAMIR “CANCIONES DE NOCHE” BELLOUA



TRIBU: Señores de la Sombra

AUSPICIO: Galliard

TRASFONDO: Samir nació en Mantes-la-Jolie, en los suburbios de París, hijo de un trabajador argelino en una fábrica de Renault y de una empleada del hogar francesa. Desde pequeño lo cuidó su abuela bereber, que alegró su infancia con música raï, malouf y reggae. Aprendió a cantar con su ayuda e imitando a los cantantes que veía en la televisión. Pronto pensó en convertir la música en su profesión.
Sin embargo, sus compañeros de instituto no compartían su interés. Cuando se supo que había atraído la atención de un productor musical y que iba a representar a París en un concurso, algunos intentaron aprovecharse de su popularidad. Al no ceder a sus presiones, recurrieron a la violencia y le tendieron una encerrona en un callejón.

La emboscada no salió como esperaban: Samir sufrió su Primer Cambio. No hubo supervivientes. Asustado, huyó sin saber adónde ir. Entonces, un amigo de la familia salió a buscarlo.
La familia de Samir tenía vínculos con los Señores de la Sombra, y su madre, al sospechar lo ocurrido, recurrió a ellos para dar con su hijo. Los Garou lo integraron en sus filas, y Samir comprendió que su carrera musical debía tomar otro rumbo.

Ahora canta por afición en clubes nocturnos y festivales locales, evitando destacar, a pesar de recibir jugosas ofertas. Aún mantiene el contacto con su familia, especialmente con su abuela, aunque poco a poco se distancia para no ponerlos en peligro. Aunque duda a veces, sabe que su lugar está entre los hombres lobo. Su voz y talento musical lo han convertido en un gran maestro de ceremonias, y últimamente ha empezado a abrirse paso en las intrigas de la política tribal, donde actúa como consejero y portavoz de un líder Garou local.

Samir es un joven bajo, de unos veinte años, pálido, con ojos negros y cabello corto, liso y oscuro, que forma pequeños rizos sobre la frente. Sus orejas son ligeramente afiladas. Se desenvuelve con elegancia, tanto con sus trajes oscuros —adecuados para cualquier ocasión— como con su carácter extrovertido. Su voz es capaz de inspirar alegría, vergüenza o miedo, si decide humillar a sus rivales. En su forma de lobo es un ejemplar negro y pequeño, de ojos brillantes y aullido musical.


Personaje creado por @Alexander Weiss

MARILYN “MIRADA ATENTA DE HIELO” MILES



TRIBU: Acechadores de la Ventisca

AUSPICIO: Ragabash

TRASFONDO: Marilyn nació en Douglas, Alaska, con el nombre tlingit de “Keixwnéi”, hija de una mujer tlingit y un padre escocés. Cuando su madre enfermó, dispuso que sus hijos fueran educados con sus abuelos tlingit. De ellos aprendió muchas cosas sobre el folclore de su pueblo, además de habilidades como narrar, tejer, hacer alfarería y ejecutar bailes tradicionales. Gracias a la ayuda de unos misioneros, Marilyn pudo asistir a la universidad de Sitka, donde, además de estudiar, trabajó como intérprete, supervisó las clases y, con el tiempo, se graduó como enfermera y matrona.

Poco después de terminar sus estudios, Marilyn consiguió trabajo como asistente de un médico en un remoto pueblo de Alaska. Durante el viaje, su coche quedó bloqueado en medio de una ventisca de nieve que la desvió fuera de la carretera. De no haber sufrido el Primer Cambio, posiblemente habría muerto congelada.

Tras varios días de ventisca, Marilyn llegó al pueblo donde debía comenzar su trabajo. No contó lo que le había ocurrido y se presentó ante su jefe, el doctor Joel Morrow, un nervioso médico procedente de Nueva York que se sentía como pez fuera del agua en su nuevo destino. Gracias a Marilyn, consiguió sacar su consulta adelante.
Marilyn es una mujer profesional: trabaja como enfermera, recepcionista, practicante y en cualquier otra función que se necesite. Muestra una actitud paciente e imperturbable, y en ocasiones ofrece consejos ingeniosos basados en las enseñanzas tlingit de sus abuelos.

Pero cuando cae la noche, Marilyn se interna en los bosques que crecen detrás de su cabaña y se reúne con otros Garou. Además de escuchar y aconsejar con la misma imperturbabilidad que muestra con sus pacientes, también informa sobre los últimos sucesos y cotilleos de los alrededores.

Marilyn es una mujer tlingit de unos treinta años, bajita, de rasgos redondeados, ojos pequeños y negros, y cabello liso y negro. Viste de manera discreta y siempre lleva un collar de cuentas. Muchos la consideran demasiado seria para ser una Ragabash, pero lo cierto es que quienes hablan con ella terminan enfrentándose a sus miedos y, muchas veces, reconociendo el error de sus acciones.


Personaje creado por @Alexander Weiss

MENSAJERA DE RUINA



TRIBU: Caminantes Silenciosos

AUSPICIO: Philodox

TRASFONDO:Nacida entre una manada de lobos del Cáucaso, la loba que se convertiría en Mensajera de Ruina creció en un mundo salvaje, no exento de dificultades. Sus instintos primarios la ayudaron a sobrevivir. Frente a otros depredadores como osos, zorros y grandes águilas, siempre sintió que los humanos eran los más amenazantes, y sus compañeros de manada estaban de acuerdo. Había algo indescriptible en ellos: un hedor que los acompañaba y un comportamiento completamente imprevisible. No tenían dientes ni garras, pero portaban palos que sonaban como truenos.

Al alcanzar la edad adulta, Mensajera entró en su primer celo y tuvo su primera camada. Cazó para ellos, evitó a los humanos y a las bestias atontadas que los seguían, y procuró no llamar la atención.
Pero los humanos no la evitaron. Estaban decididos a acabar con la presencia de lobos y persiguieron a la manada de Mensajera con trampas y armas. Sus compañeros cayeron uno tras otro, el último de ellos fue su pareja, y finalmente se encontró sola para cuidar a sus hijos.

Una noche descubrió que el cubil donde criaba a sus cachorros había sido profanado. Los humanos habían llegado en su ausencia y colgaron a sus crías como una macabra guirnalda alrededor del tronco de un árbol.
El dolor de la pérdida desató su Primer Cambio. Mensajera aulló con desesperación, y su aullido se quebró en un grito humano bajo la luz de la luna. Sin embargo, ese dolor le dio fuerza. Siguió el rastro de los cazadores hasta una pequeña choza en las montañas, donde reían y celebraban. Antes del amanecer, no quedaba ninguno con vida.

Sintiéndose vacía, Mensajera se marchó sin mirar atrás. Terminó encontrándose con otros Garou en el Cáucaso, quienes le enseñaron lo que era y cómo moverse entre los mundos. También le dieron su nombre: Mensajera de Ruina.
Ahora recorre varios Túmulos, transmite información y, al mismo tiempo, vigila la situación de los lobos. Si están amenazados, actúa para protegerlos. A veces desvía rastros; otras, ejecuta venganzas implacables contra los humanos, a quienes hace desaparecer. Sus cadáveres son arrastrados hacia la Umbra, donde se convierten en pasto de los espíritus carroñeros.

En su forma humana —que asume en contadas ocasiones—, Mensajera de Ruina es una mujer pequeña, de piel morena, cabello castaño oscuro y mirada seria en unos ojos grandes y negros. Viste de manera informal, con lo que puede encontrar para no llamar la atención. En forma Lupus es una loba menuda, con los flancos de color gris oscuro y el lomo pardo, adornado con una mezcla de pelaje negro y rojizo.


Personaje creado por @Alexander Weiss

AYANNA WALKER



TRIBU: Furias Negras

AUSPICIO: Ahroun

TRASFONDO: Ayanna nació en la ciudad de Phoenix, Arizona, en el seno de una familia de activistas vinculados a distintos movimientos sociales. Desde pequeña ella y sus hermanos crecieron en un entorno reivindicativo e igualitario, siendo más habitual que acudieran a manifestaciones por los derechos de los afroamericanos, por ejemplo, que a otro tipo de actividades más propias de su edad. Ayanna forjó una identidad fuerte y rebelde, y desde pequeña aprendió a defender sus ideales frente al supremacismo blanco presente en todos los estratos sociales del estado en el que nació.

Pasada una adolescencia rebelde con no pocos problemas con la policía y detenciones relacionadas con disturbios, consumo de drogas o desacatos, Ayanna comenzó a acercarse a distintas corrientes sociales cuyo campo de acción en ocasiones iba más allá de la protesta callejera. Grupos como Greenpeace, del que también formó parte, se le quedaban cortos, y pronto comprendió que su vocación de acción era mucho más directa. Fue así como entró en contacto con una célula anarquista ambientalista que prefería los explosivos callejeros a las pancartas.

En una de esas acciones destinada a reventar un evento multitudinario de grandes petroleras estadounidenses fue cuando experimentó su Primer Cambio, al tener que escapar de la sala de contadores del hotel en la que estaba instalando un artefacto explosivo casero. Dejó malheridos a los agentes que fueron a por ella antes de escapar a la carrera en forma lobuna por los suburbios de Las Vegas.

Después de aquel inicio, Ayanna ha logrado tener éxito en otras acciones que han incluido incendios de fábricas, asaltos a sedes de empresas representadas en Bolsa, explosiones en reuniones de consejos de administración o destrucción de servidores. Es una especialista en tapar su rastro, por lo que realmente las fuerzas del orden no acaban de tenerla identificada, si bien está en busca y captura por incidentes protagonizados por todo Estados Unidos, Brasil, Londres e incluso por un sabotaje reciente en una reunión de la OPEP en Arabia Saudí.
Ayanna actúa generalmente sola, con rapidez y eficacia y con el mínimo contacto con aliados locales que le facilitan la logística necesaria para sus entradas y salidas. Es consciente de que sus enemigos actuales en las fuerzas de seguridad pueden ser más que simples agentes, que hay una nueva fuerza capaz de detectar a Garou como ella, lo que no le ha restado ni un ápice de su determinación para seguir fomentando la violencia anticapitalista.