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Mensaje
por Pagliacci » 16 Mar 2021, 18:32
El capítulo dos, como suele ser habitual trata sobre los usos y costumbres de cada clan. Aquí nos encontramos un buen conjunto de ideas sobre como interpretar a un personaje Kiasyd, destacando el componente intelectual o académico, que queda muy subrayado como elemento central del clan. Quizás lo que más me ha gustado han sido unas pinceladas que arrojan ideas originales de personaje, como la tendencia a estudiar la senda de Morfeo y que me lleva a pensar en extraños alimentándose de niños dormidos y, posteriormente, borrando sus recuerdo con Dominación. Es decir, veo potencial para este tipo de Kiasyds, brujos y hombres de arena, monstruos de pesadilla.
No obstante, la mayor parte del capítulo se centra en como organizan los simposios, los títulos académicos y las relaciones de mentoría que establecen. En relación a las sendas es interesante imaginarse a los extraños como una suerte de agnósticos filosóficos, son descritos como desapasionados, con tendencia a saberse todos los preceptos y detalles de memoria, pero escasa tendencia a implicarse en ellas, es interesante. La relación entre sire e hijo, muchos de ellos "cultivados", recuerda a la que tienen los Tzimisce con los aparecidos. Y, en muchos sentidos, al igual que con los Tremere, tienen muchos puntos en común (clanes de brujos).
Un elemento ausente, quizás, son dos rasgos que no aparecen asociados con el clan directamente, pero sí con la disciplina Mythercería: La asociación a la cripta y las profundidades de la tierra, así como la afición por los enigmas. Me puedo imaginar a los extraños pasando siglos tratando de resolver enigmas irresolubles, recopilando e intercambiando estos textos en los simposios, no tanto realizando conferencias. La capacidad para atravesar la tierra, crear espadas de piedra o vulnerabilidad al hierro tampoco son elementos mencionados y creo que podrían dar para algunos conceptos interesantes de personaje, por ejemplo, escultor de roca viviente (quizás como un basilisco).
El capítulo tres es el capítulo de personajes pregenerados y personajes del narrador, la mayoría centrados en algún aspecto intelectual (Investigador paranormal, psicóloga, conspiradora universitaria, "aparecido" abrazado). Creo que solo hay una que se puede considerar de combate, que es coherente con la línea de sangre, pero se me ocurren conceptos más originales: coleccionista de enigmas, explorador del Sueño, nigromante autodidacta, mercenario en Arcadia, constructor de refugios, etc. En resumen, en mi opinión personal (personalísima) creo que es un buen libro, que amplía considerablemente la historia de los Kyasid y les da muchas anécdotas históricas en las que encontrar inspiración, pero que se ciñe demasiado al Kiasyd como erudito.