Webvampiro

No debo responder a la consulta de Nuala, pues el espíritu hace lo suyo.

El miedo comienza a surgir y los nervios me están haciendo temblar la voz.

-Ya no queremos hablar contigo, despídete, no deseamos hablar más – mi voz es quebrada, y seguro he levantado el volumen.

Solo quiero que esto termine e irme a acostar.

Rory Donegal

Rory pegó un respingo con la tiza que golpeó a Nuala. Tras calmarse un poco volvió a mirar a sus compañeros.
- Esto se está volviendo peligroso, o hacemos algo o nos vamos sin más, pero no pienso quedarme ni un segundo más de lo necesario.

Prácticamente no podeis oir nada que no sean los latidos de vuestro propio corazón. Sin embargo cuando prestais atención, os dais cuenta de que verdaderamente en la habitación no se oye nada más. El vaso está quieto, la tiza se ha hecho pedazos al caer al suelo, y ya no se escucha ningún sonido cerca de la pizarra. No hay ninguna respuesta.

Si no hubiese pasado lo que acababa de ocurrir, parecería que no había nadie -o nada- mas en la habitación a parte de vosotros.

Cuando todo quedo en silencio, reaccione para comenzar a ordenar un poco, mientras repito algo bajo.

-Rápido, rápido, vamos, vamos – como una forma de concentrarme en lo que esta ahora, en el silencio y la necesidad de volver a la cama.