Re: [AD] Escena: 07 - Omega
Publicado: 02 May 2020, 17:43
{ https://www.youtube.com/watch?v=by2pM_0Sf8c& - Tears in the rain by Hans Zimmer (version) from Blade Runner 2049 OST }
Langdon no parecía disfutar con su victoria sobre Lang. Frustrado miraba a su alrededor con los brazos en cruz, pidiendo unas explicaciones que no llegaban. Artificiales Deos se desmoronaba y con ello todas sus aspiraciones futuras. En ese momento, se dio cuenta de que su enemigo hermético si había cumplido con su objetivo. Convertirle en él mismo, transformarlo en un desdichado y fracasado.
Obstinado con aquel pensamiento, se giró hacia aquellos moteros que acababan de llegar, intentando focalizar su ira en algo o en alguien. Y justo iba a conseguirlo. Sus ojos no dieron crédito ante lo que vieron. De la moto de uno de los nipones se bajó la mismísima Skyler Copeland que se plantó frente a él, unos metros más abajos, justo en el punto en que hacía unas horas se había desencadenado todo. La mirada lasciva y mezquina de Langdon recuperaba aquella indolente superioridad al momento que gritaba: - ¡¡¡TUUUUUUUUUÚ!!!
El rostro de Sean se iluminó, pero como una mente fría que era, lejos de demostrar sus sentimientos, decidió protegerla de la mejor manera que sabía. Destruyendo a Langdon. Acabando con aquello. Se afanó en los mandos del telescopio, intentando completar lo que le habían obligado a hacer, necesitando que su llamada fuera escuchada, que su voz interior llegara hasta todos los recónditos recovecos del cosmos.
- TUUUÚ maldita traidora... ¿como osas dar la cara? - espetó a la hermana de Copeland - Sabía que no era un rumor... sabía que era cierto... pero no creía nada de lo que decían de este maldito necio... no podía creer tales perversiones... Tu... como te atreves... Serás castigada con tu desmantelamiento maldita escoria robótica... ¡¡¿Como eres capaz de hacerle esto a tu propio Padre?!!
- Noooo - respondió ella. - Tú no eres mi padre. Tú solo eres un mezquino manipulador que no soporta que los demás sean felices. - La angustia se muestra en su cara - Yo fui la primera y última de tu particular primer proyecto, porque comprendiste que una vez nos dotabas de moral y ética, de CONCIENCIA, podríamos descubrir lo ruin y malvado que eras y abandonarte... pero gracias a Sean Copeland, que me dio una nueva identidad, que me agenció un rostro nuevo a su medida, lejos de cualquier sospecha... que me AMÓ... he descubierto que existe gente buena. Cómo a estos que has hecho daño... ¡TÚ... tú no eres mi padre... solo robaste un trabajo que no era tuyo! Mis padres son Berenice Levine y Friedrich Lang, asi lo escribió mi madre en mi código fuente... y eso no lo podrás borrar... sólo eres un maldito ladrón y pagaras por ello...
- BASSSTTAAAA... - las llamas salieron de sus manos e impactaron en el pecho de Skyler, derritiendo rápidamente su piel artificial en jirones geltatinosos que colgaban de su exoesqueleto. Pero fuero era y en fuego se convertiria. Sean habia terminado de activar los controles y se dirigió corriendo entre lágrimas al encuentro de su fallecida amada. En aquel momento, de aquel halo de luz misteriosa que recorría los confines de un reino astral, apareció una silueta negra, que rápidamente adquirió una apariencia flamígera. Se acercó a un fuera de sí Langdon Acy y lo abrazó por detrás, mientras susurraba... - Metropoli... - El fuego empezó a atrapar su cuerpo sin que pudiera huir de él... los gritos escalofriantes se perdían entre el viento del desierto. Aún pudo correr varios metros despavorido por el desierto, antes de que su cuerpo carbonizado y humeante cayera entre las primeras horas del alba... Y ardería para siempre, en el más cruento de los infiernos.
Sean recogía el cuerpo metálico de su amada entre sus brazos. Arrodillado en la tierra, sostenía aun su cabeza parcialmente compuesta. Las lágrimas y los lamentos lo ocupaban todo, y la mecían como queriendo revivirla. Miraba al cielo lanzando un grito sordo, hacia seguramente aquellas entidades con las que él, en la soledad de la inmensidad espacial, había podido conversar más de una vez.
Bajó la mirada... y la besó. Carne contra metal... y empezó a musitarle una canción al oido... - Nunca te olvidaré...
{ https://www.youtube.com/watch?v=LrbctEUkfcA - A love so beautiful by Roy Orbison }
Langdon no parecía disfutar con su victoria sobre Lang. Frustrado miraba a su alrededor con los brazos en cruz, pidiendo unas explicaciones que no llegaban. Artificiales Deos se desmoronaba y con ello todas sus aspiraciones futuras. En ese momento, se dio cuenta de que su enemigo hermético si había cumplido con su objetivo. Convertirle en él mismo, transformarlo en un desdichado y fracasado.
Obstinado con aquel pensamiento, se giró hacia aquellos moteros que acababan de llegar, intentando focalizar su ira en algo o en alguien. Y justo iba a conseguirlo. Sus ojos no dieron crédito ante lo que vieron. De la moto de uno de los nipones se bajó la mismísima Skyler Copeland que se plantó frente a él, unos metros más abajos, justo en el punto en que hacía unas horas se había desencadenado todo. La mirada lasciva y mezquina de Langdon recuperaba aquella indolente superioridad al momento que gritaba: - ¡¡¡TUUUUUUUUUÚ!!!
El rostro de Sean se iluminó, pero como una mente fría que era, lejos de demostrar sus sentimientos, decidió protegerla de la mejor manera que sabía. Destruyendo a Langdon. Acabando con aquello. Se afanó en los mandos del telescopio, intentando completar lo que le habían obligado a hacer, necesitando que su llamada fuera escuchada, que su voz interior llegara hasta todos los recónditos recovecos del cosmos.
- TUUUÚ maldita traidora... ¿como osas dar la cara? - espetó a la hermana de Copeland - Sabía que no era un rumor... sabía que era cierto... pero no creía nada de lo que decían de este maldito necio... no podía creer tales perversiones... Tu... como te atreves... Serás castigada con tu desmantelamiento maldita escoria robótica... ¡¡¿Como eres capaz de hacerle esto a tu propio Padre?!!
- Noooo - respondió ella. - Tú no eres mi padre. Tú solo eres un mezquino manipulador que no soporta que los demás sean felices. - La angustia se muestra en su cara - Yo fui la primera y última de tu particular primer proyecto, porque comprendiste que una vez nos dotabas de moral y ética, de CONCIENCIA, podríamos descubrir lo ruin y malvado que eras y abandonarte... pero gracias a Sean Copeland, que me dio una nueva identidad, que me agenció un rostro nuevo a su medida, lejos de cualquier sospecha... que me AMÓ... he descubierto que existe gente buena. Cómo a estos que has hecho daño... ¡TÚ... tú no eres mi padre... solo robaste un trabajo que no era tuyo! Mis padres son Berenice Levine y Friedrich Lang, asi lo escribió mi madre en mi código fuente... y eso no lo podrás borrar... sólo eres un maldito ladrón y pagaras por ello...
- BASSSTTAAAA... - las llamas salieron de sus manos e impactaron en el pecho de Skyler, derritiendo rápidamente su piel artificial en jirones geltatinosos que colgaban de su exoesqueleto. Pero fuero era y en fuego se convertiria. Sean habia terminado de activar los controles y se dirigió corriendo entre lágrimas al encuentro de su fallecida amada. En aquel momento, de aquel halo de luz misteriosa que recorría los confines de un reino astral, apareció una silueta negra, que rápidamente adquirió una apariencia flamígera. Se acercó a un fuera de sí Langdon Acy y lo abrazó por detrás, mientras susurraba... - Metropoli... - El fuego empezó a atrapar su cuerpo sin que pudiera huir de él... los gritos escalofriantes se perdían entre el viento del desierto. Aún pudo correr varios metros despavorido por el desierto, antes de que su cuerpo carbonizado y humeante cayera entre las primeras horas del alba... Y ardería para siempre, en el más cruento de los infiernos.
Sean recogía el cuerpo metálico de su amada entre sus brazos. Arrodillado en la tierra, sostenía aun su cabeza parcialmente compuesta. Las lágrimas y los lamentos lo ocupaban todo, y la mecían como queriendo revivirla. Miraba al cielo lanzando un grito sordo, hacia seguramente aquellas entidades con las que él, en la soledad de la inmensidad espacial, había podido conversar más de una vez.
Bajó la mirada... y la besó. Carne contra metal... y empezó a musitarle una canción al oido... - Nunca te olvidaré...
{ https://www.youtube.com/watch?v=LrbctEUkfcA - A love so beautiful by Roy Orbison }