Re: Episodio 5. 22 de marzo de 1945
Publicado: 26 Jul 2021, 13:09
Vista nublada, sensación de desorientación. Lars miró a ambos lados con el ceño fruncido.
“¿Qué demonios ha pasado?”. Su cerebro no computa la situación, tiene una extraña y profunda sensación de desubicación. La iluminación había cambiado. La luz cálida de los halógenos del hotel había sido sustituida por una fría luz de led que hacía que las escaleras estuvieran casi en la penumbra en comparación con el ambiente de hacía unos segundos.
- ¿Lars?... ¡Lars!
Los ojos del policía parpadean, era el efecto de lo inexplicable de la realidad en la que estaban sumergidos. La iluminación, la moqueta del suelo, el olor a productos químicos, lejía, ambientador… todo se corresponde al presente, su presente. El hotel de 1945 se había desvanecido y ahora estaban en un edificio de su época. Habían dado otro salto en el tiempo. Frente a sí, un logotipo de una desconocida empresa de seguros. Dedujo que dónde antes estaba el hotel, había en el presente una empresa se seguros.
- ¡Lars, nos han hipnotizado!
Había oído hablar a los más ancianos del clan historietas para no dormir sobre los dones de los Ravnos, pero estaba convencido de que la experiencia que habían vivido seguramente excedía las capacidades de cualquier gitano. Una alucinación colectiva no era lo que habían vivido, era algo más. Estaba seguro de que el Omerhul por el que habían viajado era real. Lo que todavía no era capaz de comprender era como se había producido el segundo salto temporal.
- Lars, por favor, tienes que despertar.
Cómo un ancla a la realidad, la voz de Annelise tira de la conciencia de Lars. Paralizado aún en el sitio, observa a su chiquilla. Al comprobar que está fuera de todo peligro, sonríe. Es una sonrisa genuina y sincera, no hay un ápice de sarcasmo en ella. Es un sentimiento extraño, hace años, muchos, que no sentía ese tipo de… ¿felicidad? Con la sonrisa en los labios, dirige la mirada hacia su primogénita.
- ¿Annie, estás bien?
“¿Qué demonios ha pasado?”. Su cerebro no computa la situación, tiene una extraña y profunda sensación de desubicación. La iluminación había cambiado. La luz cálida de los halógenos del hotel había sido sustituida por una fría luz de led que hacía que las escaleras estuvieran casi en la penumbra en comparación con el ambiente de hacía unos segundos.
- ¿Lars?... ¡Lars!
Los ojos del policía parpadean, era el efecto de lo inexplicable de la realidad en la que estaban sumergidos. La iluminación, la moqueta del suelo, el olor a productos químicos, lejía, ambientador… todo se corresponde al presente, su presente. El hotel de 1945 se había desvanecido y ahora estaban en un edificio de su época. Habían dado otro salto en el tiempo. Frente a sí, un logotipo de una desconocida empresa de seguros. Dedujo que dónde antes estaba el hotel, había en el presente una empresa se seguros.
- ¡Lars, nos han hipnotizado!
Había oído hablar a los más ancianos del clan historietas para no dormir sobre los dones de los Ravnos, pero estaba convencido de que la experiencia que habían vivido seguramente excedía las capacidades de cualquier gitano. Una alucinación colectiva no era lo que habían vivido, era algo más. Estaba seguro de que el Omerhul por el que habían viajado era real. Lo que todavía no era capaz de comprender era como se había producido el segundo salto temporal.
- Lars, por favor, tienes que despertar.
Cómo un ancla a la realidad, la voz de Annelise tira de la conciencia de Lars. Paralizado aún en el sitio, observa a su chiquilla. Al comprobar que está fuera de todo peligro, sonríe. Es una sonrisa genuina y sincera, no hay un ápice de sarcasmo en ella. Es un sentimiento extraño, hace años, muchos, que no sentía ese tipo de… ¿felicidad? Con la sonrisa en los labios, dirige la mirada hacia su primogénita.
- ¿Annie, estás bien?