
EL SENTIDO DE LA VIDA
El sentido de la vida te lo diré en tres palabras: Yo Qué Sé.
-Les Luthiers
Adelante. Siempre adelante.
Sí, es posible volver atrás en el camino, y a veces el camino da una vuelta sobre sí mismo, pero en esencia el viajero siempre debe seguir adelante hasta que encuentre su destino. A veces la vida sigue clara y recta, otras veces gira, otras vuelve en círculos y al final todos los caminos están conectados de alguna manera. Lo importante es que vivas tu vida, pues nadie puede vivirla por ti, y sigas el camino a donde te lleve, desde la Crisálida hasta la muerte.
Para los Piskies la vida es el mayor camino de todos, un camino para explorar, experimentar y aprender. Nos empuja el impulso de buscar un lugar en el que encajar del todo, pero nuestra maldición es que nunca lo encontramos, antes o después tenemos que seguir buscando. En muchos sentidos buscamos responder a las preguntas de qué somos y por eso nos aventuramos en los lugares que otros evitan. No nos importa mancharnos las manos ni que nos llamen parias, al fin y al cabo nacimos siendo rechazados y abandonados, y ésa es nuestra herencia y legado.
INFANTILES
Los Pequeños Piskies o “Pixies” como a veces los llamamos, son niños curiosos y muy espabilados. Su curiosidad a menudo les lleva a confiarse demasiado, pero también aprenden de los desengaños y contrariedades. Hacen amigos con facilidad pero los que los acompañan desde este momento y durante toda la vida son realmente excepcionales. No suelen convertirse en líderes, pero a menudo improvisan juegos, aprendiendo cómo y cuándo ganar y perder. Aunque existen Piskies huérfanos, quienes disponen de padres amorosos los cuidan como si fueran un tesoro, y pocos hijos son tan dedicados. Pocas cosas pueden desviar a un Piskey de su camino, pero preocuparse de sus padres es una de ellas.
Los Pixies Luminosos están llenos de sorpresa y maravilla. Quieren experimentar y tocarlo todo, y a menudo paran poco tiempo en casa, volviéndose inquietos y nerviosos si se ven obligados a quedarse encerrados. Conscientes de que sus escapadas pueden causar intranquilidad procuran estar de vuelta a su hora. De todas maneras los Piskies adultos suelen mantener un ojo en ellos, por si acaso surgen problemas realmente serios, pero no interferirán si consideran que los Pixies pueden o deben apañárselas solos.
Los Pixies Oscuros pueden ser especialmente crueles, pero no se trata de un impulso deliberado, sino que todavía no son conscientes de las consecuencias de sus actos. Se revuelven rabiosos contra lo que consideran “injusto”, y cuando reciben una ofensa se sienten obligados a devolverla con creces. Sólo con el tiempo aprenden a aguardar su momento y a ver en el largo plazo. Durante este período también suelen dejarse llevar por sus impulsos robando de la cartera de sus padres o quedándose fuera durante varios días. Los más radicales llegan a escaparse de casa, y la experiencia en el exterior es lo que les lleva a recapacitar y regresar al hogar, si es que tienen un hogar al que regresar.
Para los Piskies el tiempo de la Infancia no es un momento del todo seguro, y de hecho puede resultar peligroso, porque la curiosidad de los Pixies carece de experiencia y sabiduría. Puede que aprendan por las malas, pero para aprender tienen que sobrevivir. No terminan de comprender los límites y las normas, y a veces simplemente las olvidan. Por suerte, los Hermanos y Hermanas Mayores suelen mantener cierta vigilancia sobre los Pixies de una zona, pero no es una tarea fácil y no siempre pueden estar en todas partes.
REBELDES
El sentido de la maravilla y curiosidad de los Piskies suele mantenerse en parte más allá de sus años Infantiles, pero los cambios de la adolescencia añaden deseos de cambiar y probar cosas nuevas. Para los Rebeldes “comienza a soplar el viento del este” y es en este momento cuando insisten en viajar, bien por sus propios medios o acompañando a sus familias y amigos. De hecho suelen animar a sus amigos a viajar, o buscan grupos itinerantes que acompañar, como bandas de música, grupos de mochileros y otros. Su facilidad para hacer amigos se mantiene, pues los Piskies no juzgan ni critican, aunque respondan a la traición y las ofensas con lo que consideran “una lección.”
Los Piskies Oscuros suelen volverse bastante sarcásticos, y aprenden a percibir las oportunidades cuando se presentan. Aunque comparten la cleptomanía compulsiva e intuitiva del Linaje, suelen tratar de dirigirla contra quienes les caen mal. Aunque siguen metiéndose en problemas, ya disponen de un arsenal de trucos para salir de apuros y cambiar de aires a la primera de cambio, viajando a donde les lleva el viento.
Es en este período cuando los Piskies comienzan a ser requeridos por otros Kithain que desean enviar mensajes o regalos secretos, y algunos ocupan una posición permanente como mensajeros en las cortes. Un Piskey nunca robará un objeto que haya aceptado entregar, y de hecho, incluso han elaborado un juramento al respecto. Si otros Piskies descubren que un mensajero ha roto el juramento el infractor terminará recibiendo una lección de honestidad en nombre del Linaje.
EL JURAMENTO DEL MENSAJERO
Dame tu palabra para que pueda tomarla. No importa lo largo que sea el camino, ni lo oscura que sea la noche, ni lo grande que sea el peligro, juro que la llevaré hasta el fin del camino o hasta que llegue a su destino. Llevaré tu palabra o que el camino desaparezca bajo mis pies.
Este juramento es similar al Juramento de Aceptación de la Carga (que suele utilizarse para objetos físicos o acciones más complejas), y suele ser realizado por los Piskies que actúan como mensajeros, aunque algunos aceptan el compromiso sin realizarlo. En principio el mensaje puede ser una carta o un mensaje oral. Cuando se pronuncian estas palabras tantoel que las pronuncia como a quien se hace la promesa ganan un punto de Fuerza de Voluntad. Si el juramento no se mantiene, cada uno pierde dos puntos de Fuerza de Voluntad.
GRUÑONES
Estos viejos Piskies han recorrido mucho camino y tienen mucho que contar, pero resultan incómodos, porque de alguna manera parecen dispersos y demasiado próximos a desaparecer. Aunque son respetados cuando se presentan, en este momento son más discretos que nunca y todos tienen dificultades para describirlos. Encajan con facilidad, pero a menudo son ignorados y nunca llegan a ser aceptados del todo.
Lo cierto es que en estos momentos los Gruñones Piskies prefieren la tranquilidad y dedicarse a sus propios asuntos, por lo que pasar desapercibidos constituye una liberación para ellos. Aunque siguen viajando, sus estancias suelen ser más duraderas, mostrándose más reticentes a cambiar de lugar. A menudo también se dedican a cuidar de los más jóvenes, impartiendo una lección aquí y allá, y en ocasiones asumen la responsabilidad de los actos de otros (un acto que llaman “la estrategia del chorlito”), especialmente de los niños. Esto no quiere decir que permitan que un acto ofensivo quede sin castigo, simplemente se reservan para sí mismos la decisión de castigar.
Los Piskies Luminosos suelen ser abuelos cariñosos, si bien distantes, apareciendo cuando es necesario y manteniéndose ocultos el resto del tiempo. Por su parte los Piskies Oscuros crean una atmósfera de respetabilidad y cierto temor, pues aunque parezcan distraídos toman nota en silencio y su castigo puede llegar en cualquier momento, con una sonrisa inquietante en los labios…
Llega un momento en que la Banalidad termina con la carrera de un Piskey. Suelen prepararse con antelación para ese momento. Lo sorprendente es que estos Gruñones no sólo desaparecen en el mundo feérico, sino que existen leyendas sobre Gruñones Piskies cuyas formas mortales desaparecieron por completo, con su esencia dispersándose y mezclándose con todo lo que les rodea.