"Countdown" 3

Nicole Peralta (Nyxe)
Trabajadora Social

Re: "Countdown" 3

#31

Mensaje por Nyxe » 05 Feb 2025, 14:55

Asiento a Tindalos y me alejo hacia uno de los portales, borrando el sonido de mis pisadas. Tenía razón, estábamos demasiado sedientos. La llamada podía esperar. Al fin y al cabo Yahaira no se iba a ir a dormir pronto.

No hubiera necesitado las indicaciones de Hope para darme cuenta de que ese par de calles era la frontera entre dos territorios muy diferentes. El estado de las fachadas y la lejanía al centro indican que eran lugares más baratos que el distrito del que estábamos saliendo, pero la relativa ausencia de grafitis y de ciertos olores me dicen que aún estamos lo bastante cerca de las zonas vigiladas como para que los delincuentes no se sientan cómodos haciendo sus negocios.

Con un poco de suerte, una zona que no le interesa a ninguno de los dos lados.

No tardo en abrir el portal. La cerradura no es mala pero está desgastada, señal de que no me estoy equivocando. Extiendo mi oído y mi olfato mientras comienzo a subir por las escaleras, buscando una presa víctima segura... y tranquila. No puedo permitirme volver a causar revuelo. Por suerte hay muchas plantas.

Todavía escucho voces o el sonido de la televisión en muchas de las puertas. Ya es pasada la hora de cenar para los mortales, pero aún hay tantos despiertos como dormidos. En otros pisos escucho varias respiraciones. Me tienta probar suerte en alguno de ellos. Lo he hecho muchas veces. Entrar en la casa de una familia, beber un poco de cada uno, y podría casi saciarme sin que ninguno sintiese nada al despertar. Esas sangres tenían una calidez especial. Era casi como si reaccionaran dentro de mis venas y se reconocieran mutuamente, hablándome de recuerdos compartidos y amor incondicional. Pero es demasiado arriesgado. Por más que ahora anhele algo parecido a un abrazo, necesito estar centrada.

Dejo pasar un par de puertas en las que creo que sólo vive una persona, porque no creo que sea la sangre que estoy buscando. En una de ellas, un fuerte olor a sudor de chico y a tela de nylon me da a entender que su residente acaba de volver del gimnasio, y posiblemente se haya metido en la cama sin ducharse. Puedo imaginar la clase de chute que sacaría de alguien así, mi sangre encendiendose como la gasolina en un motor, el sabor a arrojo y a odio. Pero no ganaría nada con esa clase de sangre, sólo perder el control con más facilidad. En la otra puerta, reconozco por la respiración débil y burbujeante que se trata de un enfermo o un anciano. Me digo a mi misma que es porque no quiero meterme en problemas, no porque me preocupe hacerle daño. Quiero decir, lo contrario. No quiero hacer daño a nadie.

Hacia la séptima o la octava planta -no las estoy contando- distingo unos suaves ronquidos. Aunque por lo que he escuchado en los pisos de abajo diría que es una casa de dos habitaciones, sólo oigo una respiración. Decido que es donde quiero probar suerte en cuanto me acerco a la puerta. Noto un olor a pintura, a champú de camolila, y a papel de revista. La cerradura es bastante más nueva que la del portal, pero no es tan dura. Tengo que darle un fuerte golpe para abrirla, pero no emite ningún sonido.

Lo primero que busco, por no cometer el mismo error dos veces, es si hay alguna cámara de seguridad en la casa. No logro verlas, aunque me fijo en que no me equivocaba: una de las dos habitaciones está convertida en un despacho. Tras la puerta abierta distingo tanto un caballete y material de dibujo como cámaras de fotos y una tablet, lo que me hace imaginar que quien vive aquí es artista o diseñadora. Con cuidado y en Silencio, abro la puerta del dormitorio.

Distingo en la oscuridad a una mujer rubia que se ha quedado dormida con la cara contra la almohada. De ahí los ronquidos. Un olor se va intensificando conforme me acerco a ella, uno que no suelo percibir en el trabajo. Uno que me hace falta.

Calma.

Siento las venas secas y mis colmillos extendiéndose bajo la mascarilla, así que no pierdo el tiempo. Me arrodillo junto a la cama, me bajo la mascarilla, y tomo su muñeca para hundir mis colmillos en ella.

La sangre me hace volar. Sabe a los reflejos en las facetas de un diamante y al sonido de la lluvia al golpear las ventanas. Aun estando completamente a oscuras, los colores de su habitación se hacen más brillantes a cada sorbo. Sus ideas y proyectos revolotean tras mis ojos. Los dibujos que tiene colgados en la pared me cuentan entusiasmados las emociones que quieren evocar. Su tranquilidad y seguridad se extiende a través de mí y alcanza las voces de mis hermanos, volviendolas más suaves pero más claras. Es como si mi cabeza llevase toda mi vida, y lo que no lo ha sido, embotada en una densa niebla que se acabara de apartar con una ráfaga de viento, dejándome ver el cielo y las estrellas por primera vez. Siento que mi consciencia se extiende, fundiendome tanto con las voces como con el edificio, permitiendome percibir lo que ocurre en otras casas, en otros barrios, incluso en otras ciudades. No necesito procesar toda la información, porque simplemente, tiene sentido. Mi miedo y mi culpa se van desvaneciendo, porque todas nuestros actos, tanto de mortales como de Vástagos, comienzan a armonizar. Las comprendo, entiendo que todo tiene su lugar, que todo el cosmos tiene una razón para su existencia, y que podría verlo. Podría abarcarlo y comprenderlo, lo tengo casi al alcance de los dedos. Sólo necesito seguir bebiendo un poco más.

Me aparto su antebrazo de la boca con un gesto brusco. Siempre es tentador dejarse llevar por la sangre, pero estaba sobrecargando mis sentidos y como siga bebiendo voy a hacerle daño. Pero tenía tanta sed. Todavía puedo saciarme un poco mas...

La mujer suelta un leve quejido y me doy cuenta de que estoy agarrándole la muñeca tan fuerte que se le está poniendo roja. Cierro la herida justo a tiempo para evitar que una gota de sangre caiga sobre su alfombra. Por suerte, sigue profundamente dormida. Tras el Beso, estoy segura de que no se va a despertar en un buen rato. Lo primero que pienso al mirarle la cara es que es algo mayor que yo, debe haber cumplido ya los treinta. Un instante después me doy cuenta de que eso en realidad significa que es unos años más pequeña. Al hacerlo, no puedo evitar tirar un poco de su hombro de la que le devuelvo el brazo, para que se apoye sobre su costado y no sobre el pecho y pueda respirar mejor. Deja de roncar al momento.

Veo que tiene el móvil cargando junto a la mesilla y decido cogerselo prestado. Se desbloquea con huella, pero no me cuesta posarle el lector suavemente sobre las yemas de los dedos hasta encontrar el que la desbloquea -el pulgar de la mano derecha-.

Salgo de la habitacion. Aún tengo sed, pero me siento mucho más despierta y despejada después de aquel viaje. Esa mujer está en paz consigo misma y con su vida, y había sentido en ella la tranquilidad y la seguridad que a mí me hacía falta. Podía verlo y escucharlo todo más nítido, y concentrarme y pensar más claramente. Por fin, me siento capaz de lidiar con todo lo que tengo que hacer esta noche.

Me dirijo, por si acaso, a la esquina más alejada de la casa -la cocina- y cierro la puerta. Sé que no me va a oir pero no quiero correr ningún riesgo. Saco el lápiz tactil de mi bolsillo y antes de que se bloquee el móvil otra vez marco el número de mi hermana. Es un poco más tarde de lo que suelo llamarla, pero no creo que se haya ido a dormir todavía.

-Ruth, soy yo, ¿cómo estás? -digo mientras mantengo el Silencio. Nadie en el edificio podía oirme, pero a través del móvil ella no iba a notar nada extraño. -Te ví en el noticiero.

Cierro los ojos para prepararme para lo que tengo que decirle. Aún a través del teléfono, me reconforta mucho escuchar su voz, pero ella se iba a asustar mucho.

Necesito decirte algo importante. Tenés que alejaros de los catarís de Brooklyn. Se que te preocupás por los niños pero esa gente es peligrosa. Sé... sé que mataron gente y que lo harán de nuevo. Y tengo mucho miedo de que piensen que vos estás en medio. Te quiero mucho, no podría soportarlo si algo te pasara.


Me iba a preguntar que cómo lo sabía, y llevaba desde anoche dándole vueltas a cómo explicarselo.

¿Recordás cuando Marc
-su ex- te pegó y me pediste que no se lo dijera a papá, que lo solucionabas vos? ¿O cuando me encontraste vomitando en el receso y te pedí yo que no se lo contaras a nadie? Al final lo arreglamos, ¿verdad? ¿Y recordás que papá estaba muy preocupado de que comenzara a trabajar en el centro social, que era peligroso y que podía terminar metida en problemas? Bueno, pues... tuvo razón con eso.

Lo solucionaré, no te alarmes. Como hicimos siempre. Confiá en mí, es mejor que no sepas nada. Pero quizá oís que hice o que me pasó algo malo... No lo creas. Estaré bien. Pero es muy muy importante que no vayás a la policía. Porque también esta implicada.

De verdad Ruth, mi trabajo es ayudar a gente a salir de la calle. No sabés cuantas veces al mes digo "tenés que hablar con la policía, es la mejor salida". Así que si te digo que no les digás nada, por favor, confiá en que estoy resegura de que es peligroso. Si te preguntaran por mí, vos les decís que hace meses que no hablamos y que sigo en Chicago. Por favor.

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Re: "Countdown" 3

#32

Mensaje por Voivoda » 07 Feb 2025, 20:16

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Tadd ve llegar a lo lejos a Nicole. Camina relajada, embozada en su ropa, pero sin llamar la atención. Nadie está cerca de ella. Es buena señal. La Brujah aún nota el sabor del miedo y la adrenalina de la sangre que acaba de consumir. Aún tiene alguna duda de si debería haberle pegado un tiro a aquel desgraciado. Llega a la conclusión de que le habría hecho sentir mejor durante un instante leve, pero los remordimientos hubieran terminado por aparecer en sus pensamientos. Aún así, era consciente de que tenía dentro una rabia que la consumía lentamente, que parecía hervir en su interior como un guiso que necesitara un largo tiempo de cocción. Inconscientemente culpaba a su Sire de haberle dejado ese legado, de desear que estuviera ya muerto para siempre y de no poder evitar sentir que debía sacarlo de las garras de aquella psicópata que le tenía en sus manos.

Nicole vio la silueta de Tadd en una esquina mal iluminada junto a una tienda de teléfonos de segunda mano en la entrada de Little Italy. Por primera vez en muchas horas no sentía la ansiedad permanente del hambre aguijoneándole el pecho. Sentía una creciente placidez en todo su cuerpo muerto que la envolvía por oleadas desde que había tomado la sangre de aquella chica. Por un instante envidió a su propia víctima. Le hubiera gustado quedarse allí, en el sofá de aquella casa, arropada por los últimos estertores de la calefacción y preocupada por asuntos rutinarios. El trabajo, la hipoteca, llenar la nevera. Haberle preguntado a esa chica cómo era su día a día, si estaba enamorada, si tenía sueños y ambiciones. La paz que le había dejado su sangre le contaba una historia de equilibrio personal, meditación y esfuerzo por hacer las cosas bien.

Sentía que había alarmado en exceso a Ruth. Quizá había pecado de ser excesivamente previsora, le había transmitido su propia ansiedad. Su hermana no acababa de entender todo cuanto le había dicho, pero Nicole sabía que le haría caso, que al final siempre había seguido sus consejos. Sólo le había preocupado que Ruth le dijera que en el colegio había cierta... esperanza, en el cambio de dueños. La empresa se iba a pique y una nueva inversión podía garantizar los puestos de trabajo. Ruth no entendía nada de aquella historia de matones y extorsionadores. Para ella era un alivio para el futuro. Nicole se sentía un tanto desubicada.

La Brujah hizo un leve gesto a Nicole y ambas se encontraron en aquella esquina de la tienda de móviles y cerca de una trattoria ya cerrada. Del interior de Little Italy llegaban algunas voces de bebedores nocturnos, de las pizzerías que prácticamente no cerraban nunca y de los antros de mala muerte donde se servía alcohol de mala calidad. Tadd comprobó que Nicole parecía mucho más calmada. No había cámaras de vigilancia en la calle, el resto de Manhattan parecía un lugar alejado muchos kilómetros de aquella mínima isla. Little Italy tenía sus propias reglas y por allí no se acercaban las patrullas de la policía.

Ambas sentían que habían ganado algo de tiempo.

Quizá no el suficiente.

OFF: Tadd Ansia 1 y 2 daños superficiales a la FV
Nicole, Ansia 2

He dejado adrede el turno abierto para que decidáis qué hacer o dónde ir y no darlo yo por hecho.
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Tadd (Dava)
Detective Privado

Re: "Countdown" 3

#33

Mensaje por Dava » 09 Feb 2025, 10:34


Ver reaparecer a Nicole sin la banda sonora de luces y sirenas a la que me tenía mal acostumbrada es un verdadero alivio. Por primera vez siento algo de sosiego al ver que por lo menos no nos toca seguir corriendo. En cuanto mi compañera de aventuras llega a mi altura, me dirijo a ella mirando hacia “Little Italy”.

—Louise, me toca ir a hablar con el casero —ladeo el rostro con mi mejor sonrisa—. Cielo, sé que no te será un plato de buen gusto, pero tampoco es plan de dejarte sola. La pregunta en cuestión es ¿Tú quieres venir? —Miro hacia los dominios de Pozzi al otro lado de la calle por unos instantes—. Al fin y al cabo, son “La Cosa Nostra” por mucho que Pápa este jubilado y si vienes tengo que darte un par de indicaciones primero. Esto no es como en las pelis de Hollywood, bueno, un poco si —el ciste se contaba solo.

Espero una respuesta, no sin impaciencia, mientras jugueteo con un pequeño anillo de metal que he sacado del bolsillo entre mis dedos. Pozzi era un exCapo con suficiente poder e influencia como para sernos de ayuda, peor primero me iba a tocar pagar el precio del alquiler, y sabía que el pago tenia nombre y apellidos: La Dra. Akiva Astromg.

El destino no hacia mas que recordarme que ser buena persona solo valía para que te muerdan el culo, joder.


Nicole Peralta (Nyxe)
Trabajadora Social

Re: "Countdown" 3

#34

Mensaje por Nyxe » 10 Feb 2025, 13:54

Camino despacio, disfrutando como una Rosa de la belleza de las luces de la calle. Estaba bastante tranquila. Ruth iba a mantenerse a salvo. Le dije que no me llamase de vuelta a ese número y por si acaso, lo había bloqueado y borrado del historial de llamadas. La mascarilla parecía funcionar, y el Ansia no me retorcía las entrañas como al comienzo de la noche. Si escogíamos nuestros pasos con cuidado todo podía salir bien. Sólo tenía que asegurarme de no llamar la atención ni hacer ruido. De convertirme en un fantasma durante las próximas noches.

Podía hacerlo.

-Tenemos que hablar con bastante gente -le respondo a Tindalos mientras me encojo de hombros-. Pozzi, Yahaira, la abogada de Chang, y yo también tengo una amiga que me puede ayudar a encontrar un cuerpo. -Sobre todo tenía prisa por la abogada. Estaba bastante segura de que Leah tenía hoy turno nocturno, y Yahaira no se iría a dormir hasta la mañana, pero ella debía de estar ya con ganas de meterse en la cama. -Y luego quedar otra vez con mis hermanas. Igual acabamos antes si nos repartimos.

La buena noticia era que podíamos solucionar bastante sin alejarnos de las zonas seguras. La mala era que tendríamos que tirar mucho del teléfono de Tindalos, y no tenía claro cuanto rastro podía dejar aquello. Poso la vista en el escaparate de la tienda de móviles.

-Oye... Thelma -empiezo a preguntarle, recordando lo que me dijo de no utilizar nuestro verdadero nombre-. ¿Tú que móvil me recomendarías?

Tadd (Dava)
Detective Privado

Re: "Countdown" 3

#35

Mensaje por Dava » 14 Feb 2025, 11:40


Había visto suficientes películas de terror para saber que cuando los protagonistas se separan los acaban cazando uno a uno… peor también era cierto que la última pista que tenían les encaminaba hacia dos jóvenes que iban juntas y quizá así les despistarían un poco.

-No es mala idea, la verdad -digo alzándole el pulgar-, pero si solo tienes que hacer algunas llamadas, para empezar, puedes hacerla en Litttle Italy mientras yo hablo con Pozzi. Ahí estarás a salvo, la pasma no se atreve a entrar sin avisar. Además, si me lo permites, te presentare como mi protegida, mi ahijada, para que en el peor de los casos cuentes como “familia” y te cubran el culo -le guiño un ojo a Nicole con complicidad-, ¿Qué te parece?

Miro alrededor sin poder evitar fijarme en el callejón donde acabo de tomarme un tentempié, por si veo algo raro hasta que la voz de mi compañera reclama mi atención comuna pregunta verdaderamente inteligente.

-Mi recomendación es que te hagas con uno bastante “vintage”, nada de smartphones, esos bichos te mantienen localizado incluso con el terminal apagado -medito unos segundos-. Un Nokia 3310 o similar. A esos trastos si les quitas las batería desaparecen del mapa. También asegúrate de que sea de segunda mano, o que no tengas que dar tus datos para adquirirlo -chasco los dedos en respuesta a una idea fugaz que atraviesa mi mente-. Puedo preguntarle a Pozzi o sus chicos si tienen alguno que no puedan rastrear… no creo que sea ningún problema.

Mientras espero ssus respuestas me apoyo en la farola y con la mascarilla puesta mirando alrededor en busca de cámaras o personas fuera de lo común. Estoy fuera de Little Italy y muy posiblemente los enemigos de Pozzi y los suyos vean en mi el objeto de sus desquites…

Nicole Peralta (Nyxe)
Trabajadora Social

Re: "Countdown" 3

#36

Mensaje por Nyxe » 15 Feb 2025, 15:10

La propuesta de Tindalos no me pilla tan desprevenida esta vez, y gracias a la sangre de la diseñadora, me encuentro lo bastante despejada y tranquila como para poder reaccionar a tiempo.

-Ya van dos veces que me propones que digamos que estamos liados. ¿Tu crees que pegamos?
-Digo con una sonrisa, como si me hubiese parecido una simple casualidad y quisiera bromear un poco. Pero no estoy segura de que sea tan sencillo, y tengo la mente muy clara ahora mismo. Puedo verle muchas implicaciones.

¿Realmente me está tirando fichas o es imaginación mía? Suficiente gente había intentado ligar conmigo desde mi Abrazo para quitarme un poco -un poco- la inseguridad que llevaba encima en el instituto y la uni, pero aun así no me veo capaz de interesarle a alguien en una situación como en la que estamos. Y si es el caso, ¿lo ha hecho conscientemente? Me estaba ayudando mucho y no me había pedido prácticamente nada a cambio. No quiero encima ofenderle, o simplemente que la acabemos cagando por distraernos con sentimientos. Si es que quería rechazarle, porque, ¿quería?

No me había parado a mirar a Tindalos de aquella forma, dada la manera en la que nos habíamos conocido. Tindalos no era estereotípicamente "guapo", pero sí diría que tiene cierto atractivo. Aún así, tampoco le conocía tanto, y además, ni siquiera estoy segura de si me gustan o no las chicas. Antes de mi Abrazo no había llegado a planteármelo realmente, y después simplemente pasé a verlo como una forma de conseguir sangre -una que no se me daba especialmente bien-, así que tampoco le había dado más vueltas. Aunque en realidad, ¿Tindalos cuenta como chico o como chica?

-Ya me has ayudado muchísimo
-añado un segundo después en un tono más serio como excusa-, no puedo pedirte encima que arriesgues a tu gente.

Lo digo de verdad, aunque una parte de mí también siente el juntarme "oficialmente" con la mafia siciliana como una de las lineas que no quería cruzar. Una parte cada vez más pequeña, ya que me doy cuenta de que con lo que había hecho ya y la situación en la que estaba, probablemente les trajera yo más problemas a ellos que al contrario. Que me facilitaran un móvil, por otro lado, sí me parecía una buena idea, pero no creía que me lo pudieran dar para esta noche.

-Si crees que es más seguro, os lo agradezco un montón
-le digo-, pero ahora preferiría no perder el tiempo -añado, entrando en la tienda.

Aunque tirase el móvil que comprase tras unas noches, imaginaba que eso también ayudaría a dificultar que me rastrearan.

-Buenas noches
-saludo al dependiente intentando parecer animada bajo la mascarilla-, estoy buscando un móvil para mi hija y me gustaría saber si tienen lo que busco.

-Verá, es una niña muy pequeña
-digo poniendo la mano en horizontal y llevándola por debajo de mi cadera, dando a entender que quizá no llegó a contar como embarazo adolescente-. No quiero nada que pueda conectarse a internet o meterle juegos. Simplemente algo con lo que me pueda llamar si pasa cualquier cosa y que aguante si se cae por las escaleras.

Tadd (Dava)
Detective Privado

Re: "Countdown" 3

#37

Mensaje por Dava » 21 Feb 2025, 10:37


-No importa lo que nosotros pensemos, sino lo realista que sea la interpretación para el resto de la galería.

Le sonrió con cordialidad y empiezo a pensar que me está malinterpretando. Asique tomo la sana decisión de darle un toque leve en el hombro con el puño a modo de colegueo para disipar toda la tensión que parece acumularse a nuestro alrededor.

-Nos estamos ayudando mutuamente -sonrio y la susurro- No te voy engañar, el hampa no es un patio de colegio, pero tampoco es tan hostil como Colmillolandia. La decision es toda tuya.

Escucho a Nicole llevar a cabo su argucia en silencio mientras reviso el escaparate de objetos vintage por si tiene algo de utilidad. No intervengo ni tengo la intención de hacerlo, solo quiero ver cómo se desenvuelve en ese ambiente. Saco el móvil y le pongo la batería para comprobar si tengo mensajes y mandarle un SMS a Pozzi para decirle que llegare en unos minutos. Tengo que pensar rápido en una especie de plan o algo que se le parezca para que no quiera solucionar el problema de Akiva a su manera o mandarme ayuda para hacerlo. Eso no sería bueno para mí ni para ella.

Un rayo de luz ilumina mi mente al caer en la cuenta de algo que paso recientemente. En aquel control policial, Nicole, fue capaz de realizar algún tipo de truco mental con el agente de policía… ¿Hasta dónde llegarían sus habilidades? MIKI me había hablado miles de veces sobre los hipnotismos de muchos vástagos y de cómo podían hacerte creer lo impensable o hacerte olvidar cosas. Al fin y al cabo, yo podía modelar en cierta medida como reaccionaban los mortales ante mi presencia y palabras. Quizá ella era la solución a mi problema de no poder actuar sobre la doctora directamente…

Recordar a mi sire hace que la rabia en mi interior bulla con fuerza, si no me hubiera alimentado me sería imposible mantener a raya a mi bestia. Tanto tiempo sin mi dosis de su vitae me pasa factura. Un escalofrió me recorre las entrañas al sentirme como un cleaver por unos instantes. Espero, ahora con cierta impaciencia, a que salga de la tienda con su nuevo dispositivo para hacerle la pregunta del millón mientras me dirijo a hacia el restaurante de Pozzi.

-¡Hey, Louise! Aquí -llamo su atención alzando la mano-. Tengo que preguntarte algo importante. Puede que ahora sea yo quien necesite un favor tuyo -carraspeo y me aseguro de tener cierto secretismo-. Eso que haces de que la gente se olvide de cosas, ¿cómo de efectivo es? Quiero decir, ¿qué puedes hacer exactamente?


Nicole Peralta (Nyxe)
Trabajadora Social

Re: "Countdown" 3

#38

Mensaje por Nyxe » 21 Feb 2025, 15:41

Salgo de la tienda mucho más tranquila. El último gesto de Tindalos me ha dado a entender que de verdad sólo está hablando de actuar, y no me han pedido nada para comprobar los datos, así que me los he podido inventar sin problema. El movil no es caro tampoco, es un poco más moderno de lo que hubiera preferido -la pantalla es a color y tiene una pequeña camara- pero no tiene ni internet ni gps, y la batería se saca fácil. Le he borrado la memoria al dependiente por si acaso, pero quiero pensar que me estoy pasando de cauta.

-Vale, les decimos lo que quieras -le digo a Tindalos aceptando su propuesta. Sin embargo, cuando me pregunta sobre mi forma de nublar la memoria, sólo puedo encogerme de hombros. Me temo que mi respuesta le va a decepcionar.

-No mucho más de lo que has visto -le digo con honestidad-. Puedo hacer que la gente se olvide de los últimos minutos, pero no mucho más. Tengo hermanos que sí pueden borrar recuerdos concretos, pero yo no sé como.

Nunca me había gustado la idea de obligar a la gente a hacer cosas o borrarle sus recuerdos, sólo pensar que era posible bastaba para volverte paranoica. Aceptaba que a veces era necesario si las cosas salían mal o porque tuviese que pasar desapercibida, pero cualquier cosa que pasara de esos pocos minutos que nadie iba a echar de menos me parecía demasiado, y Anna nunca me había insistido tampoco en que aprendiera. Y creo que lo prefiero, porque creo que si supiera, a estas alturas ya lo habría hecho demasiadas veces.

-A mí lo que mejor se me da es desaparecer.

Tadd (Dava)
Detective Privado

Re: "Countdown" 3

#39

Mensaje por Dava » 24 Feb 2025, 12:29


No puedo evitar sonreír ante la ironía de sus últimas palabras, pero prefiero morderme la lengua antes de soltarle el ganador al comentario más sarcástico de toda la noche.

(A mi lo que mejor se me da es desaparecer)
Sus palabras resuenan en mi cabeza a modo de banda sonora para los recuerdos con los agentes de la ley la noche anterior. Niego para mi mientras le dedico una suave sonrisa nates de volver a abrir la boca.

-Entonces tengo que encontrar otra manera de sacarla de la ecuación o la van a volar el culo por integra… No podía meterse en líos con otro, no… Tenia que ser con el ¡joder!

Pienso en voz alta con desesperación. Doy una patada a la primera lata que me encuentro antes de invitar a Nicole con un leve cabeceo que me siga hacia Little Italy. El tiempo pasa y hay demasiadas cosas que hacer. Lo mejor sería que nos pusiéramos en marcha cuanto antes. Pagar las deudas y, con suerte, cobrar un par de favores para “salvar los muebles”.

Me paro en seco en el momento que un pensamiento fugaz cruza mi cabeza ¿Por qué anteponía el bienestar de Akiva a la supervivencia de MIKI? Al fin y al cabo, era una simple mortal más que seguía viva de puro milagro. En ese momento recuerdo su rostro aterrorizado el día que la conocí. Algo similar a miles de agujas atraviesan mi corazón. Si hubiera estado viva me habría echado a llorar ahí mismo, pero de eso ya hace un tiempo. Por suerte para ella, a mí me recuerda el precio de perder el control.

Llegamos al los dominios de Pozzi y entramos por la puerta grande, con Nicole a mi lado como es tradición presentar a los nuevos aliados y aspirantes. Me aseguro de que todos los chicos y chicas de Little Italy sepan que viene conmigo. No quiero problemas por una confusión estúpida. Cuando llegamos a la puerta del restaurante de Pozzi, le entrego mi arma descargada al “camarero” que hay nada mas entrar antes de darme la vuelta y dirigirme a Nicole.

-Voy a pagar el alquiler y ahora vuelvo -digo con mi mejor sonrisa-. Mientras tanto, haz eso que se te da tan bien…

Nicole Peralta (Nyxe)
Trabajadora Social

Re: "Countdown" 3

#40

Mensaje por Nyxe » 24 Feb 2025, 21:25

Veo perfectamente en sus ojos lo que ha pensado en cuanto he dicho eso último, y no puedo evitar apartar la vista, algo avergonzada.

-Vale, a ver, no puedo esconderme de camaras de seguridad -digo tratando de justificar el desastre de las ultimas noches-, pero aunque les saltara un aviso, los policías del WeWork no fueron capaces de verme -señalo mientras comenzamos a caminar. Voy a añadir algo mas, pero me quedo callada al ver el repentino arranque de rabia de Tindalos.

Todavía estabamos tensos, y con razón, aunque me alegro de que haya sido una lata quien haya pagado su frustración. Trato de pensar en alguna forma de arreglar esto que pueda tranquilizar a Tindalos. Desde luego no iba a poder devolverles el favor con sangre, ni creía que llevara suficiente dinero encima como para saldar cualquier deuda de la que estaba hablando. Y a corto plazo tampoco se me ocurría una forma de aprovechar que podía ver auras. Así que lo único que me quedaba para ofrecerles era la Ofuscación. Y quizá mi "don de la profecía".

-Soy una Sandman
-le digo mirándole a los ojos-. De verdad que se me da bien entrar en casas ajenas y encontrar cosas sin que me vean. Igual, si hay algo que Pozzi quiera... -le empiezo a proponer, casi al mismo tiempo que lo voy pensando- Algo que esté en la clase de sitio vigilado más por gente que por cámaras... Creo podría conseguirselo sin mucho problema. A cambio de que deje correr esto.

Había escuchado suficientes historias de exconvictos como para que se me ocurrieran muchas cosas que le pudieran interesar a un capo que estuvieran en manos de personas no mejores que él. Bolsas con droga, con el botin de un robo, o incluso con dinero directamente. Fotos, discos duros, libretas con cuentas o con contactos, pruebas de lo-que-fuera... No podía dedicarme a robar bancos o colarme en una comisaría, pero había muchos otros sitios donde sí podía entrar sin que nadie me viera. Nunca había pensado en mí misma con esa palabra, pero me extrañaría que como ladrona no hubiera algo que pudiera hacer por Pozzi para devolverle los favores.

Trato de mantenerme cerca de que Tindalos mientras me presenta a la gente, para dar el pego si decide dar a entender que somos pareja. Cuando nos separamos en el restaurante, me meto en el baño para hacer la llamada y, por si acaso, Silencio todos los sonidos que salen de mi boca y del teléfono. Más allá de que su gente fuese de confianza, todo iba a ser más fácil si nadie escuchaba conversaciones raras.

Buenas noches, siento las horas. Soy Luisa Vélez, la señora Chang me dio su número para que pudiésemos encontrar la forma de solucionar un... problema común que tenemos. Supongo que ella ya le habrá informado. Querría preguntarle cuando podemos tener una reunión.

Espero que no me cueste mucho convencerla de que tengamos la reunión después de que anochezca. Quizá podía decir que teníamos miedo de llamar la atención durante el horario laboral, al menos por ahora.

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