Hola a ambos, [mention]Victor_Krugger[/mention] [mention]Nyxe[/mention]
Como os dice [mention]Voivoda[/mention] me gustaría empezar a rolear con vosotros. Si conseguimos que la cosa cuadre será un placer.
Voy a dejar aquí el concepto de personaje que he pensado. La verdad es que he intentado amoldarme a la idea de coterie que está montada y de vuestros pjs; que están bastante avanzados, por lo que he leído. Cosas de llegar el último.
Aún tenemos que poner puntos en común y yo mismo tengo que terminar concepto e historia para dejar todo bien armado antes de entrar en la ficha. De hecho tengo apuntes y varias cosas que me gustaría desarrollar mejor, pero bueno. Lo cuelgo para que más o menos también tengáis vosotros (y [mention]Voivoda[/mention] una idea inicial de lo que he ido armando a ratos.
Nos vamos leyendo!!
Karen Klausen.
Karen es una de las últimas descendientes de una adinerada y longeva familia danesa. El apellido Klausen está tan arraigado en Dinamarca como el odio y temeroso respeto que lleva adscrito, pues bajo la protección de su linaje, los Klausen, llegaron a convertirse en parte de la élite que verdaderamente manejaba los hilos en el país; tanto a nivel adquisitivo como político. Su abuelo llegó a ser una voz muy importante del ministerio de justicia tanto en la ocupación nazi como tras ella. Tales eran sus ansias de poder, sus contactos, aptitudes y recursos.
En el transcurso de la ocupación entabló relación (incluso amistad en algunos casos) con altos cargos nazis, empatizando y abrazando profundamente sus ideales como una verdad incuestionable. Aquella época dejó una huella muy profunda en él. Incluso llegó a colaborar con la Gestapo. Pensaba que Dinamarca, tal y como su conservadora familia la imaginaba, solo sería posible a través de aquellos edictos y doctrinas. Por lo que su simpatía por los movimientos de ultraderecha y su extremo conservadurismo marcaban la dura línea que formaban sus ideas de gobierno para con una verdadera Dinamarca, pura y libre.
La familia de Karen contaba, además, con la simpatía de la monarquía; llegando a hablar la prensa de unos lazos de amistad que rozaban en lo íntimo. Verdad, mentira o una orquestada exageración era algo sobre lo que la familia nunca se había pronunciado y que la monarquía, por su parte, se preocupaba vehementemente en guardar con recelo. (Posible enlace con Anne Knudsen, aliado).
Así era el seno en el que nació Karen Klausen. Diríamos que público (o al menos bastante más conocido que la media), con una insultante cantidad de recursos económicos, políticos y sociales. Un fértil campo en el que aquella florecilla, nada más nacer, tenía heredada una buena cantidad de ventajas y facilidades. Tantas como futuras responsabilidades y obligaciones.
Los padres de Karen nunca llegaron a encontrar en ella a la amorosa hija que hubiesen deseado. Desde que empieza a tener uso de razón la pequeña heredera Klausen manifiesta más interés y afinidad por su abuelo que por ellos mismos. Le proporcionaron una infancia de dura disciplina en los estudios y un acusado interés artístico pero con grandes muestras de cariño. Orgullosa, independiente, altiva e incansable con sus propósitos, sin embargo, Karen siempre se había adaptado y sentido más cómoda con lo primero que con lo segundo. Incluso en la edad adulta.
En cuanto puede acceder a una educación superior no tarda en independizarse. Decide abandonar el país y se va a vivir a Suecia (posible enlace con Stefan Larsson) como parte de su preparación para enfrentarse a la vida adulta. Allí inicia sus estudios de derecho casi por inercia y cinco años después se gradua “Cum Laude” por una tesis sobre derecho penal. Tras eso y apoyada por las facilidades adheridas a su rama etimológica no tarda en regresar a Dinamarca y conseguir un prometedor puesto en la judicatura de Copenhague; arrasando en ella entre la competencia que encuentra y ascendiendo meteóricamente desde pasante hasta juez de uno de los doce distritos (posible enlace con pnj ancla) (posible enlace con Lars Olsen)
“Con el tiempo, pasó de ser inspector de policía a ser comisario. Con 39 años fue nombrado comisario del distrito de Frederiksberg, muchos decían que era muy joven para ocupar el puesto y la gran mayoría sospechaba que la ayuda de su padre y la lista de contactos de este tuvieron algo que ver con su ascenso”.
Pasados unos arduos y pacientes años, en los que se dedica por completo a su profesión, acumula un gran número de elogios de los nombres más importantes entre sus compañeros de oficio. Esto afianza su carrera y le ayuda a proyectarse hasta que consigue ocupar un despacho en el Ministerio de Justicia. Poco a poco, con gran tesón y desplegando todo su potencial, su influencia en la Politiet, especialmente en la Politiets Aktionsstyrke, es reconocida y respetada por sus superiores e inferiores.
A esa alturas su duro trabajo ya la había convertido en una persona idónea a la que pedir un favor, y con la que es mejor no tener un conflicto. (Posible enlace con pnj ancla).
El conocer exhaustivamente el funcionamiento de las fuerzas del orden danés (y a prácticamente todos los nombre relevantes que se encargan de su funcionamiento) junto con haber sido durante años una de las puntas de lanza de la Justicia en la ciudad no tarda en despertar en algunos íntimos círculos el rumor de que hay voces importantes que podrían estar interesadas en preparar su carrera para llevarla a ser Primera Ministra. Aún era muy joven, pero cumplía con los requisitos necesarios y tenía toda una vida por delante.
Mundo vampírico
Nadie puede asegurar con certeza la sangre que le dio la no-vida a Karen, aunque hay dos clanes que alguna vez se han aventurado en “petit comité” a señalarse a sí mismos. Contar con el favor de Karen puede ser indispensable para lo intereses de algunos clanes y facciones específicas ya que aún atesora un enorme control e influencia dentro del entorno en el que se desenvolvía cuando aún era capaz de respirar. Antes de su retirada de la vida pública se ocupó en extremo de que así fuese. Fue un trabajo que le llevo años, y no pocos esfuerzos, pero que acabó de la forma más satisfactoria.
Lo único conocido al respecto es que Karen fue abandonada por su sire después de ser abrazada.
Bajo el prisma Ventrue nada parece indicar lo contrario si atendemos a los clichés. Con un noble apellido, de buena familia, adinerada y con una posición muy valiosa: todo parece indicar que pertenece a “La Sangre Azul”. (posible enlace con Anne Knudsen).
Por otro lado, muchos en el clan Toreador encuentran en ella una hipnotizante belleza andrógina, un gusto exquisito por el arte y una presencia embriagadora. ¿Quién en el clan se resistiría a darle el “don”? (posible enlace con Karen Logstrom y/o Stefan)
Sin embargo, ella misma no inclina la balanza hacia ninguno de los dos bandos y es conocido por todos la especial animadversión a hablar sobre ello que dispensa la señorita Klausen, lo que ha convertido el tema en tabú por los problemas que pueden tener quienes despiertan su fuerte temperamento.
Adoctrinada desde temprana edad, sus inclinaciones políticas siempre han casado con las de su familia. Firme defensora del nacionalsocialismo y del conservadurismo de las tradiciones de la camarilla mantiene relación con los movimientos de extremaderecha locales. Incluso alguna vez ha asomado en ella cierto coqueteo con la idea de que como especie, los vástagos, deberían despejar sus dudas sobre su superioridad sobre los humanos.
Respetada y temida por igual, no tarda en ganarse la denominación de persona muy a tener en cuenta para algunos; y acérrima enemiga para otros. Algo que, desde que le alcanza la memoria, es parte de la tradición familiar, una situación en la que se desenvuelve con fluidez y férreo control.
Actualmente tiene un buen número de personas inclinadas a apostar por ella como persona emergente e influyente destinada a formar parte importante del futuro de Copenhague; y un buen puñado de favores que poder cobrarse. Con todo, y más, a ojos de la comunidad de no-muertos en la ciudad es una persona justa (en lo que muchos piensan que son sus propios y polémicos códigos éticos-morales) capaz y peligrosa. Una pieza que empieza a ser clave en el mundo vampírico danés. Aunque esto, como es lógico obedece en gran parte a la procedencia, el color de la piel y las tendencias de cada uno.