Página 35 de 54

Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine

Publicado: 18 Ago 2020, 22:30
por Baudelaire
Regresas a Qué toda brujería se desvanezca y, Elizabeta, la posadera te mira sonriente.

Muchas gracias por vuestra elección, signora Anaís. Estamos seguros que nuestro servicio lo recordaréis por mucho tiempo, habéis tomado la mejor opción en Padua. Modestia aparte, estoy segura que nos recomendaréis o regresaréis nuevamente en el futuro.

El alcance de nombres te hizo sonreír cuándo se presentó hace un rato para explicarte los servicios. Sin duda es muchísimo más amable, cordial y agradable que la otra. Te imaginas a ésta como burgomaestra de Padua de inmediato: tiene todo lo que se requiere.

Tenemos 3 preparaciones para la cena, signora Anaís. Podemos ofrecerle una deliciosa ensalada de prosciuto con queso mascarpone y lechuga, acompañado de un buen trozo de filete de trucha. También; está la cebolla gratinada con salsa de castañas e, igualmente, un par de deliciosas codornices recién horneadas. Finalmente, tenemos surtido de hongos del bosque salteados a la mantequilla de ajo con risotto a las finas hierbas. Indicádme, por favor, cuál seria vuestra elección para avisarle al cocinero.

Mientras meditas sobre qué vas a comer, Elizabeta te entrega la llave. La observas con detención y, sin hacer gesto alguno para evitar revelar lo que has descubierto, notas que tiene ciertos defectos que podrían terminar por hacer que se rompa. Ello podría ser un pequeño trocito que en nada molestaría a la apertura, pero también una fractura mayor que dañaría irremediablemente la cerradura con un giro torpe. Tras darle tu respuesta, le entrega una nota a un chiquillo bastante apuesto que parece ser su nieto. Un poco menor que tú, con el cabello rubio pálido suavemente ensortijado y los ojos grises como nubarrones de otoño.

Gastón, ve y dale este pergamino a Gianni. La signora Anais, aquí presente, querrá servirse su cena en un momento más.

Se gira hacia ti y te invita a seguirla. Suben al segundo piso, toman el pasillo principal bastante amplio y con una pequeña acuarela que muestra un paisaje de campo al alba. A un costado hay un par de bustos de hombres a caballo, parecen ser antiguos auxiliares de las legiones romanas. Curiosa decoración, agradable a la vista y bastante austera. Una bifurcación a izquierda y derecha se abren hacia las habitación, además de otra escalera que lleva al tercer piso.

La tuya es la cuarta a la derecha, con vista al norte, de un total de 6. Hay otras 6 con vista al sur. Estimas que del lado izquierdo deberían haber la misma cantidad para completar 24 habitaciones. Las de arriba deberían ser los aposentos de la posadera y su familia. Elizabeta se detiene frente a ella y observas que coloca un pergamino recién escrito sobre un pequeño tablón, adosándolo con un par de alfileres. Lees "ocupada" y de un rápido recuerdo, sabes que al menos otras 5 habitaciones en ambas exposiciones también estarían igual. Hay mucha gente alojada, parece que todo debería ir de maravillas… pues ya comienzas a oler la cena.

Muy bien, signora Anaís. Hay 2 puertas al final del pasillo, allí encontraréis las letrinas. Poneos cómoda, subiré yo misma a avisaros cuándo vuestra cena habrá sido servida. Gracias, nuevamente, por preferir nuestra posada.

Te hace una reverencia y se apresta para retirarse, cuándo miras de nuevo la llave en tu mano. Probablemente haya defectos similares en las demás y, al mirar la cerradura, también notas que su calidad se ha reducido por el uso. Un poco de limpieza y engrasado de los ejes, rodamientos, resortes y ganchos le daría al menos 10 años más de vida. Quizás las demás puertas también tengan los mismo inconvenientes.

Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine

Publicado: 20 Ago 2020, 21:23
por Leohan
Me quedo mirando la llave por un rato; preguntándome si existirá en Padua un gremio de cerrajeros y, eventualmente, me doy cuenta de lo que estoy pensando en realidad. Vivir en Padua no sería tan malo ¿Cierto? De seguro tendría trabajo para tiempo. No será Florencia, pero tampoco es una ciudad fea. Y me permitiría mantenerme cerca de mi familia, además. Seguir viendo a mi madre, a Museo y Melpómene. Asegurarme de que estén bien.

Empezar de nuevo, en un lugar libre de la corrupción de Venecia. Donde la gente no me tenga miedo, o quiera evitarme. No podría ser Médici, sin embargo. Es un apellido con peso y expectativas. No, creo que podría ser Perugi, como mi padre...

¿Pero en qué estoy pensando ahora mismo? ¡No puedo olvidarme de la carta de Florencia! No, estoy siendo demasiado complaciente. Nobleza obliga.


Dejo la llave sobre la pequeña mesada de la habitación y abro el enorme libro. De casualidad, queda justo en la página con la invitación de Perséfone...

Tomo la invitación y dejo el libro. Podré leerlo en otro momento con más tiempo, no mientras espero mi surtido de hongos. Doy vuelta la invitación y reviso, con curiosidad, el árbol genealógico extendido.

Apolo Perugi, digo en voz baja, sonriendo ¿Es ése tu nombre verdadero, rey del submundo?

Me pongo a buscar nombres repetidos. Perséfones, Angelinas y Angelinos, Apolos, Calíopes y Elizabetas. Lo que logro notar de inmediato, sin embargo, son los nombres que no se repiten: Melpómene y Museo.

Un nombre extraño para un primo, efectivamente.

Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine

Publicado: 21 Ago 2020, 02:33
por Baudelaire
Extraño, pero conectado de todos modos contigo: el hijo de Orfeo. Quizás su madre no es tan mayor como tu padre o la tuya, pero probablemente le quedan pocos años de vida. Y, no estaría mal volver a encontrar a tu amado para adoptar a tu prima y a tu primo… una familia como en tus sueños.

El aroma de la cena ya comienza a inundarlo todo. Muy fresco y aromático, las finas hierbas activan tu olfato y hacen rugir tu estómago. También tu sentido del hambre está alerta, recuerdas que has comido muy poco con tanto ajetreo de ir y venir. El devenir de tus pensamientos y de la necesidad de comer se interrumpen dulcemente con la voz de Elizabeta resuena en el pasillo.

Signora Anaís, va bene? Me parece que podríais haber notado que está casi listo lo que nos ha pedido. Si todavía necesitáis un poco más de tiempo para acomodaros, pondré los hongos bajo una campana metálica para mantener la temperatura. Bajad, por favor, cuándo estaréis lista. Podréis elegir la mesa que más os parecerá adecuada.

Antes que puedas responder, los pasos de la posadera se alejan, dándote a entender que respetará tu privacidad y en ningún caso apresurará tu bajada al comedor. Al mirar nuevamente el árbol genealógico y juntarlo con el que tiene, notas lo enorme que es tu parentela. Casi hace que, por un momento, puedas imaginarte que eres Perséfone cumpliendo también un siglo.. ¿pero querrías vivir tanto sin Orfeo?

Tu elección tiene que ver con lo que él más disfrutaba: una comida sencilla sin mucha elaboración con ingredientes rústicos, pero llena de sabor. Y, también, compartirla contigo. Te gustaría haber hecho lo mismo con tu compota y que el heraldo fuera él. Pero no es así, el hambre solamente se intensifica y sientes en vacío en el vientre.

Miras nuevamente el libro y la invitación, mientras meditas en que momento decidirás bajar.

Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine

Publicado: 22 Ago 2020, 22:23
por Leohan
Ciertamente, el prospecto de adoptar a los hermanos no me es ajeno. Por primera vez había pasado por mi mente aquella tarde en la iglesia, pensando en la posibilidad de que Calíope moriría; antes de que la providencia y mi pura voluntad de que la mujer viviese lograran salvarla. Y luego, al conocer mejor a mis primos y al compartir un techo; entendí que, de tener hijos, me gustaría que fueran como ellos.

Pero es un poco egoísta, asimismo, pensar en tomarlos como hijos míos considerando que su madre aún sigue con vida. Además, ¿podría yo darles el tipo de destino que se merecen? En este momento viven con una madre viuda. En el caso de perderla… Quizás merezcan un padre.

Quizás yo no me considere viuda; pero Orfeo sí que lo hace, al hablar de su "sangre muerta". Si piensa que la forma de honrarlo es actuar como si ese es el caso... pues debo aceptar que por lo menos él ya no me considera su esposa.


Elizabeta llama desde el pasillo, anunciando la hora de la comida. Brevemente observo el libro y el árbol familiar, aún ansiosa por saber qué otros misterios podrían ocultar... pero decido dejarlos para después. Coloco la invitación dentro de mi blusa, y el libro lo dejo sobre la mesa, junto a la cama.

Mientras estoy cerrando la puerta, brevemente surge el miedo de que alguien entre y tome el libro, especialmente considerando la pobre calidad de la llave… aunque rápidamente decido no hacerlo y confiar que la ciudad de Padua sea más honesta que Venecia.

Además, las ventanas no abren, así que la única salida es la misma puerta de entrada.

Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine

Publicado: 22 Ago 2020, 23:40
por Baudelaire
Ya en el pasillo el golpe de aromas te hace pensar que estás en otro lugar, quizás el comedor del mismísimo doxe. Avanzas como tirada por el halo de las especias que suben en vaharadas desde la escalera. Cada peldaño te acerca más al surtido de hongos del bosque que te han ofrecido… y, que al llegar al piso inferior, el plato está siendo colocado en la mesa por Gastón. Contemplas aquella maravilla culinaria como si algo que Orfeo podría haber preparado, mientras Elizabeta te ayuda con la silla para que quedes bien cómoda.

Hace muchísimo tiempo, o quizás bastante menos, que has dejado de recibir este tipo de atenciones. Quizás bastante antes de la retirada de la servidumbre de la mansión, luego del incidente de la destitución de tu padre y sus consecuencias. Tu trabajo intenso y los deberes sociales te mantenían demasiado ocupada como para darte cuente la cantidad de gente que trabajaba manteniendo prístina aquella enorme propiedad… tal cual le gustaba a tu madre, quién revisaba siempre hasta el más mínimo detalle. La misma prolijidad le daba a los asuntos domésticos que a sus presentaciones en la ópera de Venecia, pero jamás trató mal a alguien. Entonces, caes en cuenta, porque nadie se ha enterado que el legendario Hades no es otro que Perséfone Perugi en ropaje de hombre.

¿Gustaríais un té de la casa para acompañar vuestra cena? Nos ha llegado un cargamento hace unos días desde Darjeeling. Las hojas recolectadas directamente en aquella ciudad india parecen cortadas por manos divinas. Puedo serviroslo amargo, con un poco de azúcar y quizás con algunas hojitas de cedrón; según os parezca más agradable. De otro modo, os ofrezco un vaso de agua fresca de la vertiente o una copa de vino. Aunque, siento deciros, que es de un mal año… su sabor deja mucho que desear, pero me imagino irá bien con vuestro risotto. Se trata de un delicado moscatel de Alejandría.

La silla está muy bien fabricada, se nota la mano de un maestro ebanista, con un suave tapiz y un acolchado mullido. Te brinda apoyo a la espalda con su respaldo contorneado y reposas sobre ella con una suavidad muy relajante. Justo lo que se necesita para disfrutar de una cena honesta y sabrosa. Le hace honor a lo anunciado y ¡con creces! Además que sin haberla probado, ya sientes que estás por degustar algo maravilloso, mientras anuncias tu decisión respecto a la bebida.

Cualquier otra cosa que necesitéis, avisadle a Gastón. Voy a permanecer en mi oficina, pero el irá a avisarme de inmediato.

Te indica mientras te apunta hacia la puerta. Aparentemente el niño, además de mozo de mesas y recadero de la cocina, hace de portero. Si bien tu infancia tenía muchos deberes y compromisos, nada parecido a los riesgos que está tomando. Y, mientras Elizabeta se desliza con parsimonia fuera del comedor y con rumbo a realizar sus tareas administrativas, verificas que al primer bocado la explosión de sabores inunda tu espíritu.

La misma sensación que en la cena que sucedía a la ceremonia matrimonial. Levantas la vista y justo frente a ti te parece ver a Orfeo compartiendo el mismo plato que disfrutas ahora. Por mucho que pienses que el se siente viudo, por su sangre muerta, sabes que el amor va más allá de los límites del mundo físico. Es trascendente y, con ello, estás convencida que tarde o temprano volverán a reunirse. En esta vida o en el paraíso celestial.

Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine

Publicado: 23 Ago 2020, 06:29
por Leohan
Realmente Elizabeta no mintió cuando prometió una estadía difícil de olvidar. Como la comida con gusto, pero sin excederme en indulgencia. Después de todo, sé que habrá comida abundante. No habría imaginado que esta ciudad, algo más humilde y menos ostentosa que Venecia, lleguen tés de India o vinos egipcios. Después de pensarlo, acepto el té como acompañamiento para la cena; y sigo comiendo con gusto, pero con bocados pequeños y sin excesos. Después de todo, está garantizado que mañana habrá mucha comida durante el cumpleaños de la matriarca, y llegar con el estómago lleno podría ser visto como irrespetuoso.

Mi mente vuelve a épocas pasadas, y a una comida de sabor similar, durante mi boda. Y nuevamente, tengo la sensación de que Orfeo está en frente de mí, acompañándome… Y, otra vez, me hace desear que éso sea la realidad.

Es cierto que eventualmente nos reuniremos, y que los vínculos del amor son trascendentales. Pero éso es poco consuelo si no puedo tenerlo a mi lado, para compartir mis experiencias y formar la gran familia que yo desearía tener. Se me ha dado la oportunidad de ser burgomaestra en Florencia, y sé que soy joven, con lo que tengo más para aprender. Quizás algún día pueda quitarle al condenado de Bouvier la posición del mejor cerrajero de Europa. Y ambos son sueños válidos; pero creo que, lo que realmente anhelo, es mucho más simple.

Quiero, algún día, dar una copia del árbol genealógico que dejé arriba a algún bisnieto mío. Pero tendrá que ser mucho más grande, con un montón de nombres agregados… Y, a diferencia de los otros dos sueños; no es éso algo con lo que Orfeo me esté ayudando o, siquiera, permitiendo.

Me pides que finja que estás muerto, digo en voz baja, y consciente de que le reclamo más a mi propia cabeza que a una persona enfrente de mi. Pero te niegas a dejarme olvidarte ¿Cómo es éso justo? ¿qué es lo que esperas de mí?

Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine

Publicado: 23 Ago 2020, 18:02
por Baudelaire
Una voz en tu mente; como en tu conmemoración del primer muertaños de Orfeo o en aquel encuentro junto al roble, en que te caíste por impetuosa, escuchas que te susurra con el maravilloso idioma florentino en el acento del Santo Spirito.

Lo mismo que tu esperas de mí, seguirnos amando como el primer día en que nos hubimos conocido… aquel momento en que supimos que tendríamos toda la eternidad para abrazarnos.

Aquella frase se diluye al tiempo que notas que Gastón ha corrido junto a la mesa, pues debe haber interpretado todo mal y piensa que te estás quejando de que hay algo malo con tu cena.

No os he olvidado, manteniéndome atento a vuestros requerimiento. Y lamento que no os parezca justa la calidad de nuestra comida, signora Anaís. Le avisaré a mi abuela Elizabeta para que vea que Gianni corrija su error. Por favor, hacednos bien en no ventilar este inconveniente y podremos proceder a compensados de alguna manera. Lo que quiero de vos, noble dama, es que seáis comprensiva con este humilde establecimiento siempre dispuesto a reconocer los errores que haya podido cometer.

El diálogo en tu mente con Orfeo te ha resultado tan vívido e intenso como la reacción del pobre niño que piensa que es el fin del mundo. Las proporciones son inconmensurables, pero entiendes que para él se trata en realidad de algo espantoso que a la primera visita una clienta salga decepcionada de la posada. Tal como para ti lo ha sido la cadena de eventos desastrosos que han conducido a la muerte de tu padre y al confinamiento de tu madre… que podrás ver en un momento más, según te informó el abad: sana.

Gaspar tiembla como presa de un pánico intenso, agita sus manos descontroladamente y suda con gotas frías que le cubren la frente. Incapaz de poder reaccionar, pero tratando de mantener la compostura.

Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine

Publicado: 25 Ago 2020, 02:28
por Leohan
Tal cual como lo haría el mismo Orfeo, mi mente me responde con su voz. Más injusticia ¿Qué importancia tiene pensar en una eternidad… si esa eternidad ya ha acabado un año atrás?

Toco mi pecho, buscando el medallón de la familia Medici… Siento su relieve, en el lugar donde uno esperaría encontrar una cruz, o un santo.

¿Y no fue a Orfeo mismo a quien recé en la capilla, cuando no sabía qué hacer para ayudar a Calíope? ¿Si mis plegarias fueron respondidas… éso acaso significa algo?

La voz de Gastón me espabila, pero aún así me cuesta un poco reaccionar.

La comida es excelente, aclaro. Mis felicitaciones al chef. Simplemente estaba perdida en mis pensamientos, usted descuide.

Tomo una gran porción de arroz y, al mirar adelante, la figura que mi mente creó de Orfeo ya se ha desvanecido… nuevamente.

Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine

Publicado: 25 Ago 2020, 02:55
por Baudelaire
Algo de tu voz calma parece transferirse al pobre Gastón, quién en algo apacigua su agitación… sin llegar a la tranquilidad completa. Asiente con su frente todavía humedecida, sin tener claro si retroceder a su lugar de observación o quedarse allí. El momento parece sumamente incómodo e, incluso así, todo sigue siendo igualmente sabroso. La honestidad del chico es a toda prueba, tal cuál su abuela Elizabeta.

¿Acaso se heredan estos rasgos de buena crianza? ¿y dónde está su madre? ¿también es una mujer honesta? Es lo que te preguntas mientras imaginas como sería la prole de su homónima, la burgomaestra de Venecia. Hasta llegas a imaginar como celebran en una gran familia en la mansión Perugi, la que es tuya por derecho de linaje. Usurpando tanto la propiedad como a esa otra gran familia a la que visitarás mañana, un pequeño clan bajo el cuidado amoroso de su matriarca.

Cada fibra de cada hongo es deliciosa, la mantequilla tiene una textura delicada que denota que su preparación se ha realizado antes del alba y se ha conservado adecuadamente para la cena. Gianni merece bastante más que tus felicitaciones, pero no sabrías que darle. Si ya te ha costado decidir el regalo para Perséfone, ¿que podría querer este gran cocinero?

La puerta rechina y te saca de tu análisis. Simultáneamente, con un movimiento rápido, Gastón busca un pañuelo y seca su frente. Hace una reverencia breve que te hace entender que le hará llegar tus elogios al artífice de esta maravillosa cena. Una figura encapuchada está parada en el umbral, mientras el chico se acerca para recibirle… pero se detiene en seco al ver su rostro oscurecido. Parece haberle reconocido y dos hombres fuertemente armados, también cubiertos por gruesas capas se paran a ambos costados de él.

Casi como en una ópera de tu madre, la puesta en escena es magnífica. Salvo por el detalle de que es real: el mismísimo doxe de Venecia está allí. Lo sabes, porque se ha bajado la capucha y el símbolo de la casa doxal está posado sobre su pecho, completamente a la vista. A diferencia de tu medallón, oculto bajo tus ropajes, lo que te hace cuestionarte si hacer como lo hace Giovanni Dandolo.

Signore Dandolo, excelencia. No nos habían avisado de vuestra venida. Permitidme, por favor que vaya por mi abuela, y así…

Con un gesto de su mano, Gastón se aparta sin terminar la frase. Uno de los guardaespaldas del doxe se queda en la puerta y el segundo le acompaña para acercarse directamente a tu mesa. Casi por reflejo, intentas levantarte, pero del mismo modo que con el niño… te indica que permanezcas sentada. Luego, parsimoniosamente y con toda humildad, te hace una pregunta.

Disculpad, noble dama. Espero no importunaros con mi súbita venida, pero querría saber si podría sentarme con vos y probar el mismo menú que habéis escogido.

Gastón reacciona instantáneamente tomando rumbo a la cocina.

Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine

Publicado: 25 Ago 2020, 14:54
por Leohan
Al observar al doxe, mi primer instinto es uno de violencia, pero es uno que logro contener. Recuerdo las palabras que había escuchado esa tarde, luego de la muerte de mi padre. Pagarás con tu propia vida haber puesto en riesgo a la familia doxal. Observo a los guardias y luego al hombre, que con descaro se sienta enfrente de mí.

Me mantengo en silencio por un momento y, al retirarse Gastón, tomo la palabra.

Veo que esta vez sus hombres aún no han apuntado sus armas a mi cuello, signore Doxe. Éso es algo que aprecio. No me esfuerzo en esconder antipatía en la respuesta, incluso aunque la misma esté mezclada con honestidad ¿Qué lo trae a Padua, si se me permite preguntar? Imagino que si simplemente quería hablarme, habría sabido donde encontrarme ayer; sin necesidad del largo viaje.