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Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine
Publicado: 27 Ago 2020, 23:56
por Baudelaire
Así, tu primo Giovanni, termina por darse cuenta que aún se puede ser más humilde con una simple frase.
Por tu expresión sé que te parece mucho dinero y que piensas que no aceptaría que lo rechaces. Déjame decirte que siempre puedes donar el resto a alguna obra de caridad o para mejorar tu cabaña. Quizás algún día deberá soportar el peso de la nieve, no cae mucha por estos lares… pero cuándo así ocurriere, será mejor estar preparada. El buen albañil Amador y su amigo el carpintero Carlo estarán encantados de ayudarte. Tu compota parece haberles alegrado su jornada de trabajo.
Acaba de enseñarte que él también sabe de llaves y cerraduras. Ha abierto el candado de tu corazón y la puerta de tu alma, sin que te hayas percatado.
Ciertamente que Filipo y Héctor se quedarán, junto a otros dos guardias: Ignacio y Julián, en las afueras. Son bastante parcos, así que te hablarán solamente lo justo, pero siempre se mostrarán amables y gentiles. Cualquier cosa, sí cualquiera, que te sea complicado de conseguir con el dinero… avisales, por favor.
Se levanta lentamente y te apoya una mano suavemente en el hombro.
En cualquier otra circunstancia, te haría llevar al castillo para que puedas reforzar la seguridad. Seguro ese tal Bouvier no te llega a los talones… jejeje. Buenas noches y nos vemos en la misa.
Te guiña un ojo y sale presuroso, antes que alguien más pueda notar que ha venido a la posada. Aquéllo te impide darle más agradecimientos o cómo es que espera verte en la misa. Pues, claro, disfrazada y cubierta con una buena capucha. Aunque, ciertamente, tampoco te ha dicho qué harás con su nieto… y todo parece complicarse. Gastón aparece para recoger los platos y te sonríe al darte las buenas noches. Tan sigiloso, que ni siquiera notaste como bajaba la escalera antes de acercarse.
¡Qué descanse, signora Anaís! No piense que la venida del doxe es algo inusual, le gusta nuestra posada para escaparse del mundanal ruido de Venecia. Filipo y Héctor son nuevos, pero allá afuera Ignacio y Julián ya han probado nuestra deliciosa cocina.
Igual que con el doxe, desaparece tan rápido como ha llegado, haciéndosete imposible preguntarle algo más. Aunque, ya sabes que es cuestión de llamarle, listo para atenderte a cualquier hora.
Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine
Publicado: 28 Ago 2020, 05:33
por Leohan
Sin mucho más que decir, asiento.
…Diez días. En diez días se realizará la gran misa, entonces ¿Podría ir? ¿Debería? Creo que sería importante hacerlo, y estar allí para presenciar el fruto de su sacrificio. Pero la idea de entrar a la ciudad y de caminar entre la gente me asusta un poco. Ser una invasora de mi propia ciudad de origen no se siente correcto.
Tengo diez días para pensar al respecto…
Le pido a Gastón que me despierte a la mañana, por si acaso. Después de todo, hay mucho en qué pensar; y no sé si ésto bien podría hacerme dormir más tranquila, o hacer que mi mente divague en exceso. Independientemente, vuelvo a mi habitación, luego de dejar una propina digna del manjar que he comido.
Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine
Publicado: 28 Ago 2020, 18:40
por Baudelaire
Gastón te indica que te despertará antes que suene la misa de matines en la iglesia de Padua, porque así tendrás tiempo para desayunar y asearte antes de salir. Sin embargo, al ver la propina, 5 monedas de plata recién acuñadas… parece que se le sale el corazón por la garganta. Incapaz de encontrar palabras para agradecer, simplemente se calla y sonríe, para retirar los platos y limpiar la mesa.
Si necesita algún otro encargo fuera de la posada, también estaré disponible. Buenas noches y dulces sueños.
Se retira tan rápido como puede, mientras subes a tu habitación, cruzando junto a un impertérrito Filipo para luego encontrar a Héctor frente a la puerta de enfrente a la tuya. El primero te hace un gesto de buenas noches con la cabeza y el segundo te indica que Alessandro ya está dormido.
Con cierta tranquilidad, abres la puerta y escuchas un sutil crujido en la cerradura. Lo mismo que en la llave, algo que por supuesto notas inmediatamente y maniobras para evitar la ruptura. Te tomas un rato para sacar tus herramientas y repararlas. El guardia avanza un poco hacia el pasillo para regresar con una de las lámparas de aceite, iluminándote para facilitarte el trabajo.
Apenas unos minutos después todo está en orden, le agradeces y él simplemente asiente para volver a colocar la antorcha en su lugar. A contraluz notas que lleva una gruesa cota de malla bajo su tabardo con el emblema doxal. Una alabarda está apoyada contra la puerta y en su cinto carga una espada larga. Complementan su arsenal, dos dagas de fina forja, cruzadas sobre el pecho. Muy delgadas, especialmente diseñadas para ser lanzadas.
Al entrar recuerdas los entrenamientos secretos con Orfeo, el insistía que dar puñetazos era insuficiente, aunque reconocía que pegabas muy duro. Varias veces lo noqueaste, te ríes y te apenas mientras vas acostándote. Recuerdas su ojo morado o tomándose el estómago después de un golpe seco, arrodillado frente a ti. Pero lanzar cosas, éso sí que lo temía, se burlaba de ti… eres como David, pero con un piedrazo podrías derribar la almena más alta del palacio doxal de Venecia.
Las dagas, aquellas finas dagas que te había regalado, muy parecidas a las que has visto… te llevan a disfrutar de un sueño tranquilo, rememorando ese momento en el mundo onírico. La boca abierta de Orfeo, al ver como lanzabas con una exactitud asombrosa y sin práctica previa, un talento casi providencial. Por supuesto, dichas armas quedaron guardadas en Florencia, quizás podrías recuperarlas o quizás su familia las ha dejado para otros menesteres.
Es así que pasas una noche y despiertas completamente renovada. Ligera de alma y con mucha energía, la combinación de una deliciosa cena y un gran descanso te han hecho de maravillas. De hecho, pasan algunos minutos antes que los pasos de Gastón se acerquen… golpea la puerta y anuncia.
Buon giorno, signora Anaís. Cuándo guste puede bajar a desayunar, tenemos huevos con tocino y leche fresca, pan recién horneado con semillas de jengibre y tarta de bayas recién recolectadas.
Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine
Publicado: 28 Ago 2020, 21:37
por Leohan
La cama se siente extraña, dura. Pero al rasguñar con mis dedos noto que no me encuentro en una cama en lo absoluto. Abro los ojos, para darme cuenta de que he despertado no en Padua, sino en medio de las calles de Venecia… ¿qué estoy haciendo aquí?
Miro hacia arriba. En frente de mí, me encuentro a la anciana Perséfone, que me observa con seriedad… ¿acaso la he hecho enfadar?
Signora- digo mientras me levanto; pero ella me interrumpe, apuntando hacia atrás de mí. Giro mi cabeza para ajustarla en ese rumbo y veo que hay una multitud de gente allí. No, no puedo, intento decir. Efectivamente no puedo ir donde está la gente. Nadie me quiere cerca, piensan que soy una asesina. Sin embargo; la severidad de la mirada de Perséfone me indica que, claramente, no tengo opción. Debo marchar.
Me acerco con lentitud y algo de miedo, mis manos temblorosas y un poco húmedas; y, por un momento, me espanto al sentir que algo las toca a la vez. Pero viendo a ambos lados ¡parece que son Museo y Melpómene, que han salido de la nada para acompañarme! Su presencia me tranquiliza un poco mientras avanzo.
Pero no siento el rechazo de la gente. De hecho, todos sonríen. Mirando a mi alrededor, empiezo a ver algunas caras conocidas.
Pispeo adentro de uno de los bares y veo algo increíble. Uno de los guardias amables, aquél que me había ofrecido agua cuando me sentí descompuesta durante mi visita a Elizabeta, está jugando a los dados… y su compañero es el mismísimo gigante ¡Angelino Polo! ¡Está vivo y bien! Intento acercarme para saludarlo, pero Museo tira de mi mano, con insistencia. Es evidente que quiere que yo vea algo más.
Busco en los alrededores, intentando encontrar más caras conocidas; cuando llego a divisar, a lo lejos, una conversación. El otro Angelino Polo, aquel que me rescató del río, está conversando amigablemente con... ¿Es ése el doxe Giovanni? ¿por qué estarían hablando ambos? ¿qué podrían tener para decirse?
Museo y Melpómene me sacan de mi distracción nuevamente, tironeando de mis manos para que siga adelante, donde me cruzo con otra conversación más: veo cómo mi madre está hablando con Calíope Polo y regalándole su preciado pañuelo. Ambas me miran y sonríen; pero, observando a los niños, es evidente que tampoco es éso lo que quieren que vea. Desorientada, sigo a paso rápido el camino que me indican; hasta que los niños se detienen de repente, donde la gente ha hecho espacio para un par de hombres… ¡Mi padre! Y parece que está riendo y tomando la mano de un colega… no cabe duda, se trata de Rafael Eyzaguirre, que ya ha llegado a Venecia.
Miro a Melpómene y luego a Museo; que me sonríen, y el segundo apunta hacia la pared. Observando, veo que estamos en la Mansión Perugi. Es aquí donde la gente se ha congregado.
Pero hay algo más, sobre la pared hay un cartel.
OSPEDALE ALESSANDRO PERUGI
Al ver éso, se me corta el aliento ¿Ha sucedido? ¿realmente han logrado construir el hospital para pobres?
Complimenti, amore. Lo han logrado.
Miro detrás de mí, para encontrarme a Orfeo, sonriente.
¿Logrado? ¿qué hemos logrado qué?
Él responde con un gesto de su mano, indicando a la multitud.
Todo. Gracias al hospital, todos tendrán su derecho a vivir, sin importar su capacidad económica. Pero más que éso, tú y Alessandro han logrado unir a Venecia. Criminales y guardias, políticos y humildes trabajadores rurales, nobleza, pobreza ¿No importa, cierto? Después de todo, han optado por ayudarte en sus oficios y menesteres para hacer el mundo tan sólo un poco mejor, incluso cuando hacerlo significaba un sacrificio personal. La verdad es que todas las personas son iguales. Somos familia. Sólo que es necesario prestar atención para darse cuenta. Se detiene por un momento. Y ahora que has salvado a todo el mundo, finalmente podremos estar juntos. Me toma en un enorme abrazo, apretándome subre su pecho, y haciendome derretir con su tacto.
¿Por qué ahora? pregunto eventualmente, en lágrimas ¿Por qué no me has dejado estar contigo antes? ¿Por qué ésa tortura?
Era necesario, responde rápidamente. Tenías que cumplir tu destino, y yo no formaba parte del mismo. No solamente has sido ayudada por toda esta gente, Anaís. Lo que te hace diferente es que has obtenido la perspectiva completa. Ésa tarde, cuando hubiste ido a rescatar a los niños; manchada, con tus ropas hechas jirones, y con sangre; supiste en carne propia como se siente ser pobre, rechazada. Luego, al estar en la prisión, y también más tarde cuando te escondías para hablar con Angelino e incluso robaste una góndola, formaste parte del submundo. En Padua compartiste alimento y celebraciones con la gente humilde, y entendiste que las fortunas son innecesarias para alcanzar la felicidad, y gracias a éso, al ser exiliada, aceptaste ésa nueva forma de vida, en vez de ir con quejas. Y al acceder a la carta de Florencia, has aceptado las responsabilidades de la vida política. Me aleja, para mirarme a los ojos. Ese camino, junto a mí, hubiera sido sencillo. Divertido, incluso. Sin embargo, por tu cuenta y con la ayuda de cada persona a la que has conocido, has dejado de ser una niña rica más, y te has convertido en la misma Venecia. Por supuesto, depende de ti elegir si valió la pena.
Asiento, con una sonrisa y lágrimas en los ojos. Pero luego me doy cuenta de algo.
Falta algo, digo. De todo lo que habías mencionado, no creo que haya sido guardia.
Se encoge de hombros.
Quizás deberías ir a Florencia y buscar tu espada, entonces. La necesitarás para cuando todo ésto se vuelva realidad.
Aunque la voz de Gastón es suave, mi retorno del mundo onírico es bastante abrupto, debido a lo profundo que estaba durmiendo. Asiento, antes de darme cuenta de que él no está allí para verme. Salgo a ver la cama en la cama adyacente, que Héctor me abre, pero Lessi aún no ha despertado. Sobre la mesa en mi habitación, ha quedado el libro de Eyzaguirre, puedo verlo con el rabillo del ojo con ambas puertas abiertas. Intento recordar su rostro en mi sueño, sin éxito. Me visto antes de intentar despertarlo.
Despierta, Lessi, digo suavemente. Debemos desayunar, creo que nos espera un día largo. Considero sacudirlo del hombro, pero luego decido que quizás no se sienta muy bien con el tacto de una mujer que aún no conoce tan bien, especialmente con movimientos bruscos.
Luego regreso para llevarme el libro de Eyzaguirre, decidiendo que leeré un poco del mismo luego del desayuno.
Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine
Publicado: 29 Ago 2020, 04:30
por Baudelaire
Héctor te hace un gesto cuándo te vas alejando por el pasillo hacia la escalera, suficiente para que comprendas que él se encargará de levantar a Alessandro. Gastón no está en el comedor, hay un niño casi idéntico a él que se acerca con una bandeja y lo que te habían ofrecido al despertar.
Buon giorno, signora Anaís. Mi hermano gemelo ha ido a acostarse, despertarle a vos era la única tarea pendiente antes de su merecido descanso. Si necesitáis algo más, por favor avisadme, soy Gadini. Aprovechad que se enfriará rápido.
Antes de retirarse, parece notar que Lessi viene bajando. Te giras y efectivamente es él, muy cabizbajo y se le nota muy agotado. Pesadillas, sin duda ha tenido pesadillas. Es, por supuesto, la primera hipótesis que te planteas.
Filipo y Héctor se retiran, mientras los otros dos guardias: Ignacio y Julián ocupan sus lugares. Ha sido un inusual cambio de turno, el primero se ubica ayudando al niño con el cajón y el segundo, se coloca junto a la puerta. Notas que Gadini, parece ir tanto o más rápido que Gastón, pues ya ha puesto la bandeja del niño.
Alessandro y tú son las primeras personas en pie. Se restriega los ojos, levemente llorosos, mientras busca acomodarse y recuperar la compostura.
¡Ey! ¿Dónde está Gastón y quién eres tú?
Es la primera exclamación del nieto del doxe. Gadini se presenta muy amablemente y le felicita por notar la diferencia en los lunares, pues estaba apuntándole e informándole que el otro lo tiene del lado contrario. Pero, Alessandro, cayendo en cuenta de su doble descortesía… se disculpa para saludar.
Buon giorno, signora Anaís. Buon giorno, Ignacio y Julián. Buon giorno, Gadini. Soy Alessandro, pero todo el mundo me llama Lessi. Por favor, acepta mis disculpas, tengo problemas con los cambios tan bruscos.
Apenas alcanza a terminar la frase y ve aparecer a una mujer idéntica a Elizabeta, haciendo exactamente la comparación que con los nietos. Sin duda otra hermana gemela, pero ahora apunta a su oreja.
Buon giorno, signora hermana gemela de la posadera de ayer. No sé el nombre de ella… ¿por qué nunca me lo dijo? ¿me dirías el tuyo?
Finalmente, ella también se presenta. Su nombre es Eliodora y les invita a disfrutar del desayuno, antes de retirarse para que puedan comer en calma.
Signora Anaís, ¿sabes por qué la otra posadera no me dijo su nombre? ¿y, ahora que lo pienso, el otro niño Gastón… tampoco lo hizo? Es muy extraño.
Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine
Publicado: 29 Ago 2020, 20:24
por Leohan
Algo me resulta extraño acerca de la situación. Darle a Lessi vestiduras humildes ha sido una gran idea, para poder esconderlo y mantenerlo seguro. Sin embargo, la presencia de la guardia doxal aquí es demasiado conspicua. Tiene sentido que quiera mantenerlo protegido, pero parece la clase de situación en que uno eligiría entre los dos: o bien esconderlo, o bien darle una escolta armada. Me pregunto si ellos planean seguirnos incluso durante nuestro regreso a Venecia.
No tiene tanto sentido, luego me aseguraré de preguntarle al guardia que se ofreció a catar el alimento de Giovanni. Él debe saber mejor que nadie cuál es el plan.
Con su inmensa curiosidad y capacidad de observación, Lessi me sigue haciendo acordar cada vez más a cierto otro Alessandro. Realmente espero que no tenga la misma salud frágil de mi padre.
Come, Lessi, le digo. Sabrá mejor caliente.
Lo miro fijamente, pensando en qué responderle respecto al nombre de la posadera. Tengo la sensación de que no se rendirá hasta enterarse.
Se nota que eres un muchacho astuto, digo, así que no iré con mentiras ni rodeos. No te han dicho su nombre porque temían cómo reaccionarías… la mujer se llama Elizabeta. Pero puedo decirte que ya la he conocido, y es todo lo contrario a... esa persona.
En cierto modo llamarla persona suena demaiado generoso. Las personas tienen alma y un corazón que late. Con Elizabeta no estoy tan segura.
Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine
Publicado: 29 Ago 2020, 21:26
por Baudelaire
Lessi baja la cabeza para ocultar algunas lágrimas que surgen de su rostro, intenta componerse, pero tiene poco éxito. Entre sollozos te susurra en una voz apenas perceptible, haciéndote acercar una oreja a sus labios para poder escucharle.
Esa señora del ayuntamiento, la burgomaestra nombrada por mi abuelo, venía muy seguido al palacio doxal. Se metía en mi pieza sin permiso y me sacaba la ropa. Después me tocaba y yo no quería. Me amenazaba con matar a mi nono Giovanni y a mi me daba susto. No sé como te has enterado de todo, signora Anaís, pero me temo que estoy maldito. Nunca me casaré, si no te demuestro miedo es porque eres muy amable y… snif, snif… tu compota de manzana estaba deliciosa. Debes ser una mujer de muy buen corazón, tu esposo debe adorarte, igual que tus hijos e hijas.
Se interrumpe un momento para limpiarse los ojos y el rostro con la servilleta, para ponerse a comer en silencio. Quizás, efectivamente, tu generosidad con la otra Elizabeta ha sido la clave para conseguir que Venecia logre conocer la verdad. Persona o enviada del inframundo, da igual… el sueño que has tenido te hace saber que los cielos está de tu parte. Independiente de lo que pudiere ocurrir, tu victoria será completa. Nada que lo que ella quisiere intentar, tendrá efecto. Alessandro se convertirá en un gran doxe, siendo tan pequeño ya ha atado todos los cabos. Su astucia solamente podría ser superada por la inteligencia que se requiere para aprender a jugar ajedrez a su corta edad.
Ya he terminado, signora Anaís. Quiero preguntar, si podemos ir a comprar un ajedrez. Seguro tendremos tiempo para jugar unas partidas, pero te advierto… soy muy bueno.
Te guiña el ojo de manera pésimamente actuada, incapaz de ocultar que sigue muy triste. Ese niño pequeño está intentando distraerte de posar tus preocupaciones en él, quiere compartir otra cosa, quiere que tengas una linda mañana. Con ciertas diferencias, es muy parecido a lo que tu padre hizo antes de tu viaje a la mansión DiPonti… ¿deberías ir a saludar por allá? ¡Vaya idea loca!
Sí, ya lo he conseguido… te estás riendo, soy muy bueno para ello también. Claro, soy pésimo para otras cosas, pero tengo un poco de tiempo para aprender. Ya soy bastante mayor, de aquí a dos años ya tendré que asumir tareas políticas. Así me lo ha indicado mi nono, yo pienso que tiene alguna enfermedad o está por morir… ¿qué piensas tú, signora Anais?
Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine
Publicado: 30 Ago 2020, 00:59
por Leohan
Escuchar al niño me llena de rabia, pero me cuesta encontrar las palabras para responderle ¿Cómo darle esperanza a un niño que ha pasado por éso? Así que nos mantenemos en vergonzoso silencio. Ojeo, distraídamente, algunas páginas del libro. Parece ser una mezcla de libro médico e historia: aquélla de Eyzaguirre y su esposa Aanisa, que se había contagiado... No estoy segura, pero suena a nombre islámico.
Me sorprendo un poco cuando Lessi rompe el silencio, con humor.
Muy bien, iremos a comprar el ajedrez. Observo fijamente al niño. Y me alegra que seas bueno, porque yo nunca dejo que alguien me gane.
Pero claro, no es un niño cualquiera. Es de la familia doxal. Eventualmente tendrá responsabilidades importantes.
Nunca se sabe cuándo alguien morirá. Éso está en manos de Dios, contesto. De hecho, lo creas o no… ¡hoy iremos a ver a una persona de cien años!
Pero efectivamente, Lessi tendrá que prepararse para enormes responsabilidades. Mucha gente dependerá de sus decisiones, y cambiará muchas vidas.
Creo que sí tengo algo para decir.
No estás maldito, Lessi. Estás sufriendo. Y éso es injusto, pero está bien. Tu vida recién ha comenzado, y conocerás más gente que te dará felicidad. Y éso es algo para recordar. Porque ahora, cuando veas a alguien más que esté sufriendo y que esté presa de la desesperación, sabrás cómo se siente y querrás ayudarles. Asimismo, sabrás que también ellos tienen la oportunidad de superar sus problemas y ser felices. Y gracias a éso es que te convertirás en un increíble doxe.
Sí. Sufrir está bien. Incluso si se siente mal, nos enseña a querer cuidar a otros. Si yo puedo aprender de mi dolor, Lessi también puede. Incluso si quizás en este momento no tenga la madurez para entender lo que le digo, espero que pueda recordarlo.
Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine
Publicado: 30 Ago 2020, 03:28
por Baudelaire
Lessi sonríe, mientras te permite terminar de desayunar tranquilamente, aunque su comentario parece intentar apresurarte.
¡¡100 años!! Es mentira, nadie puede vivir tanto tiempo. Además que, como comes tan poco, signora Anaís… ¿no te da vergüenza estar tan flacucha?
¡Qué osadía! Pero claro, tiene razón… aunque desconoce que habrá muchos más platos deliciosos, y a raudales, en la fiesta de la anciana Perséfone.
Sufrir… ¿qué es sufrir? Toda mi vida ha transcurrido así, pienso que hay personas que lo pasan peor que yo. Quiénes viven en los islotes o bajo los puentes o en algún orfanato. Puedo, sin duda, agradecer al todopoderoso por tener una gran casa y una familia que me protege. O, al menos lo intentan, de otro modo no tendría que haber salido de allí. Entiendo, por supuesto, que lo importante es aprender a hacerlo por mí mismo: ¿me enseñarías como cuidarme, signora Anaís?
Mientras lo escuchas, vas disfrutando el desayuno. Casi atávicamente, porque sin darte cuenta estás pasando el pan por un cuenco vacío… has terminado. Bebes lo que queda de liquido y estás lista para asearte.
¡Bravo! Yo sabía que acabarías con todo. Soy muy convincente, pero pienso que si alguien tiene lo que se requiere para suceder al nono… seguro eres tú, signora Anaís. Sabes muchísimo y harías un gran papel como doxessa. Pero para ello tendrías que ser la esposa de alguien en la línea de sucesión, ¿cuándo podré conocer a tu marido? Debe ser muy afortunado al haberse casado contigo… ¡compota de manzana deliciosa! Bien, voy a asearme y estaré listo para salir de compras en un momento.
Ignacio le ayuda con el cajón y, antes que puedas reaccionar, ya va rumbo a la escalera… seguido del guardia. El otro, Julián, se acerca desde la puerta.
Disculpad, signora Anaís. Me gustaría saber a qué lugares irán, ya debéis estar enterada que el doxe nos ha encomendado la vigilancia de Alessandro. Así que, por favor, apreciaría muchísimo si podéis indicarme vuestro itinerario.
Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine
Publicado: 30 Ago 2020, 10:58
por Leohan
En vez de enfocarse en sus preblemas, que no son para nada menores, la conclusión de Lessi es reconocer y empatizar a quienes sufren durante todas sus vidas… a pesar que vivan situaciones que a él le son ajenas.
¿Qué pensaría Lessi de mi prima Diana? Sin duda ella no tiene malas intenciones. Sin embargo; al verse forzada a compartir, a estar en el mismo espacio que un par de niños enfermos y pobres prefirió, antes de eso: nadar en las aguas de Venecia.
¿Me pregunto si Diana, a los seis años, quizás pensaría más parecido a Lessi?… y fue la misma alta sociedad que le enseñó a rechazar a los pobres? Si ése es el caso, quizás el mayor obstáculo para alcanzar la auténtica igualdad es destruir ese tipo de lecciones desde su origen.
Agradezco que mi padre me haya enseñado cosas tan distintas.
Lessi me hace un pedido muy particular: que le enseñe a cuidarse. Me hace imaginarme que su educación podría estar centrada en la autosuficiencia. No pedir a otros que solucionen sus problemas; sino pedir las herramientas, particularmente las lecciones, para solucionarlos él mismo. Incluso si el problema es algo tan horrible como lo que le ha tocado vivir. Interesante: es a la vez inocente y maduro. No son palabras que normalmenta vayan juntas.
Luego me hace pensar en la pequeña Perséfone, del caserío en las afueras de Venecia. También ella estaba convencida de que yo tendría varios hijos. Me pregunto si se decepcionará cuando deba decirle que mi esposo ha muerto sin darme hijos… una mentira, quizás, pero más simple de explicar que la realidad; la cual ni yo he terminado de descifrar por completo.
También debería yo tomar la oportunidad para asearme. Sin embargo, antes de éso, recibo la pregunta del preocupado guardia.
Iremos a Tobogán al Inframundo, una tienda cercana, para hacer unas compras; incluyendo un juego de ajedrez. Después de éso volveremos aquí. Querría jugar un poco con Alessandro, y tener la oportunidad de conocerlo mejor. Luego, para la hora del almuerzo, planeaba ir a la celebración de un cumpleaños muy importante. No estoy segura de cuanto tiempo durará, pero de seguro asistirán muchos niños de su edad; con los cuales podrá congeniar, y creo que la distracción le vendrá bien. Lo miro de arriba a abajo. Definitivamente estos guardias sobresalen demasiado. Incluso con las gruesas capas y sin el atuendo típico de la guardia doxal, su presencia es un indicador inmediato que están vigilando a alguien importante. Si se puede preguntar, me gustaría saber las instrucciones exactas del signore doxe. Sin intenciones de desestimar su presencia, si el objetivo es esconder al joven Alessandro hasta que se pueda asegurar su seguridad, no sé si una escolta permanente de cuatro ayudará a ésos propósitos. Nadie que nos viere se dejará de preguntar a quién estarán vigilando.