Estoy haciendo una partida ambientada en el lejano Oeste. Mi idea era intetar reproducir los clichés del género, en concreto, del
Spaghetti Western. ¿El problema? Que no he visto prácticamente nada. Así que manos a la obra, me pongo a ver Westerns, en concreto, la Trilogía de los Dólares.
Reconozco que tenía el género subestimado, hasta le tenía cierta tirria. A mi abuelo le encantaban, y pasaba horas y horas viéndolos, o leyendo noveluchas pequeñitas, y a mí, niño pequeño, me aburrían bastante. Cuando crecí, y ya desgraciadamente sin mi yayo, lo seguía teniendo en mi mente como algo rancio, entretenimiento barato.
Pero he quedado muy sorprendido.
La primera que me vi fue
El Bueno, el Feo y el Malo, la última (y la única que pensaba en principio ver). El rifi rafe de los tres granujas es muy entretenido. La trama, aunque simple, es ingeniosa. El trasfondo del sinsentido de una guerra fratricida está mostrado muy crudamente. Pero las tomas, qué gozada de tomas. El duelo mexicano es probablemente la más conocida, pero a mí me encanta la escena de presentación del Malo, especialmente todo lo que sucede antes de usar palabras, las miradas, el marco de la puerta, cómo he gozado.
Tras la sorpresa grata vi la primera,
Por un puñado de dólares. Es un plagio de Yojimbo, de Akira Kurosawa, de quien Leone aprendió a hacer esas tomas, que tanto me habían recordado al Manga (ahora lo entiendo todo). Sin embargo, esta película me ha decepcionado mucho en comparación. La trama era más simple y, en mi opinión, menos atractiva, y las tomas no eran todavía tan originales. Tiene sus cosas buenas, pero me ha aburrido mucho más.
Así que sin saber muy bien qué esperarme he visto la de en medio,
Por unos dólares más (La muerte tenía un precio, en España). Y no pensaba que me fuera a gustar más que El Bueno, el Feo y el Malo, pero sí ha sido. La trama y la pugna entre granujas es aún más interesante.
Las películas tienen sus defectos. Las flipadas que hacen son hiperbólicas (porque Sergio Leone quería parodiar el género western), y los personajes son bastante planos en general.
Por lo que he leído sobre ellas, fueron películas muy infravaloradas en la época. Al parecer por el hecho de ser italianas, y de presupuesto muy inferior a las producciones americanas, se las tenía como un subproducto. También se criticaba el nivel de violencia, nada que escandalice hoy en día. Los protagonistas rastreros y traicioneros, tampoco gustaron en una época donde los héroes del
western eran el culmen de la bondad y la heroicidad.
Sin embargo, hoy en día se consideraba que el producto de Leone era muy superior al de sus contemporáneos, y su influencia tan innegable que se considera que redefinió el género. Y puede que más allá del western, porque hoy en día se valora mucho más a los antihéroes que a los buenecitos. Por no decir que la banda sonora de las dos últimas películas es lo que suena en la cabeza de cualquiera cuando se dice
western.