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Re: L'enquête vers l'Art Sacré: la voix du divine dans le cœur
Publicado: 27 Ago 2020, 15:56
por Baudelaire
Empujando la carreta te cruzas con el hermano Pjotr, que te sonríe.
Que les cieux te bénissent, maître Raymond! J''espère que le voyage à Paris sera une complète réussite, même que l'examen pour devenir parfumeur. Je vais t'inclure dan mes prières.
¡Qué los cielos te bendigan, maestro Raymond! Espero que el viaje a París será un éxito rotundo, tal como el examen para convertirte en perfumista. Vas a ser parte de mis oraciones.
Después del incidente del exorcismo y las buenas nuevas sobre tu futuro, incluso él se muestra más amable contigo y te llama maestro. El abad tiene razón, seguir a la providencia siempre es importante. Más allá de tus temores sobre los caminos equivocados… ¿cómo le irá a Gregoire en el bosque? ¿hay otra caña rota lista para desafiarle?
Muchas preguntas giran en tu cabeza al ritmo de las ruedas, tras despedirte y agradecer, cuando vas tomando el sendero que lleva a la ciudad. Justo en sentido contrario al paseo en que te encontraste a la mamá lince y a su cachorro, qué recuerdos. Un par de millas más adelante todo luce muy tranquilo, es una mañana agradable todavía… pero el mediodía se acerca y quizás deberías detenerte para comer algo. Hay un roble que brinda buena sombra y se halla cerca de un arrollo, a unos cuántos pasos del sendero. Acomodas una piedra para fijar la rueda de la carreta y observas el entorno para verificar que todo esté en orden antes de la merienda.
Elevas la vista y en un cedro junto al roble, observas que un panal pende de una rama. El viento la agita y parece que está cargada, porque la rama comienza a crujir. Las abejas revolotean sin percartarse de la fragilidad del soporte. Algunas ha llegado a posarse entre tus pertrechos, agitando sus antenas como lo harías tú con la nariz. Insectos de gran olfato, sin duda… pero se quedarán sin casa dentro de poco.
Re: L'enquête vers l'Art Sacré: la voix du divine dans le cœur
Publicado: 28 Ago 2020, 22:30
por Guardiana
Enseguida que ya estoy fuera del monasterio, me encuentro con el hermano Pjotr, le sonrío mientras me dice esas bondadosas palabras, sean ciertas o no, pues precisamente muy amable conmigo no ha sido. Aun así decido enseñarle la otra mejilla y decirle Merci frère. J’apprécierai vos bénédictions…
Y tan pronto como empujo la carreta en el camino, me giro para echar una ultima mirada a lo que ha sido mi hogar durante tantos años y digo para mi mismo; Ramuntcho tôt ou tard, au fûr et à mesure, vous aurez dû quitter la zone de confort.
Ya siguiendo de nuevo el camino a la ciudad, me viene a la memoria del camino contrario, me llevará a la mamá lince y a su cria y en ese momento, pienso en como le irá a Gregoyre, decido dejar la carreta y hacer una plegaria para que a Gregoire le vaya todo perfecto. Mon seigneur, s’il vous plaît, prenez soin de Grégoire et protégez-lui, même nous prenons soin les uns des autres.
Sigo el camino, hace muy buena mañana aunque sin embargo, noto que mis tripas me avisan de que ya es la hora de comer.Al elevar la vista y mirar alrededor, veo un gran roble que ofrece una gran sombra. Y digo, otra vez, para mi mismo: Ramuntcho, c’est parfait pour manger et faire une sieste. Quelle chance celle-ci qui m'est arrivée!
A medida que avanzo rumbo al gran roble, estaciono adecuadamente la carreta sobre unas piedras y veo que hay un panal de abejas colgando de una rama… ¡a punto de caerse! Ô Ramuntcho, vous n’avez pas à laisser le nid d'abeilles tomber, sinon elles vont s''envoler et viendront me piquer et les piqûres d’abeilles sont un peu douloureuses…
En ese momento me envuelve una gran energía llena de confianza y con toda mi destreza, cojo una servilleta lo suficiente grande como para ponerla alrededor del panal por si se cae pues las abejas no saldrán volando. No se podrán escapar y así no me picarán.
Inmediatamente, rompo la rama y junto con el nudo y la servilleta que envuelve el panal, me hace gracia pues me la podría llevar encima del hombro como si fuera un peregrino. Aún así me percato de que hay un agujero en el gran roble, justo para que quepa la rama caída. Así podré dejarlas colgando de una forma mas consistente y fuerte.
Re: L'enquête vers l'Art Sacré: la voix du divine dans le cœur
Publicado: 29 Ago 2020, 05:00
por Baudelaire
Recordando como el abad había reparado la caña de pescar, has procedido a realizar un procedimiento similar con la rama y el agujero en el tronco. Incluso agregas un corte helicoidal para ir girando la unión y que quede más firme. Tal como encajarías una pieza de alambique para destilar algún perfume.
Notando que ya está todo asegurado, procedes a retirar la gran servilleta… consiguiendo una porción extra de miel. Así que tendrás una reserva tras acabar la que traes, en un desayuno bastante frugal. Ordenas todo y te acomodas para descansar, mientras las abejas parecen revolotear en torno a ti como en un desfile de agradecimiento. Tal como Flor, parecen haberse dado cuenta que las has salvado de un desastre. El zumbido arrullador te hace relajar y así caer en un sueño tranquilo.
El mundo onírico se revela y estás en medio de la ceremonia en que te nombran maestro perfumista… ¡en la catedral de Nôtre Dame! Los capiteles, el cielo abovedado, el altar, los candelabros, la resonancia, los aromas del vino consagrado y la cera de las velas, la levadura del pan para la comunión y las esencias aromáticas de los diferentes tipos de incienso que sueltan volutas desde sus recipientes colgantes que oscilan suavemente.
Una brisa fresca te toca la nuca, estás en medio del pasillo de la nave central. Te giras y observas a tu papá y a tu mamá. O es lo que podría parece, pues son un par de cadáveres ambulantes. Nunca pudiste conocerles en vida. Te sonríen con sus labios desgarrados por la putrefacción de la muerte y, a pesar de todo, lucen felices. Han venido para acompañarte justo en este gran momento.
Todo el cuadro se interrumpe cuándo escuchas un suave crujido. Abres los ojos y por reflejo te pones de pie. En la rama de un pino cercano, un enorme lince parece observarte. Lo miras con atención y notas que tiene la misma marca en la pata izquierda que el cachorro en la cava: ¡es su padre!
Re: L'enquête vers l'Art Sacré: la voix du divine dans le cœur
Publicado: 02 Sep 2020, 15:37
por Guardiana
Tras ver el apaño con la rama y el panal de abejas, me alegra de que cada vez vaya mejorando en cuanto a mi destreza se refiere,; y, al retirar el panal, me sorprendo ante la cantidad de miel que han dejado. Enseguida voy al carro, cojo una cucharita y vuelvo al gran roble… y la voy extrayendo de la servilleta para así ponerla en bote pequeñito que suelo usar para muestras de perfumes. Y tan cansado como estoy, es hora de tomar un desayuno y un descanso, que me lo he ganado.
Tras despertar del sueño, no me puedo creer lo que he soñado… para no olvidarme de cada detalle, cojo mis utensilios de escritura que cogí para el viaje, escribiendo que: yo, Raymond, había sido nombrado perfumista en la catedral de Notre Damme de Paris y que habían unos aromas que se me antojaban tranquilos y armoniosos. Espero que sea al señor que me envía una premonición. Y también he soñado con mis progenitores, como si fueran cadavéricos sonriéndome y acompañándome en la ceremonia… ¿será también una premonición? Como puedo estar seguro que ésto segundo no ha sido una pesadilla y he soñado con la muerte? Acto seguido, no se me ocurre algo más que escribir y levanto la cabeza, guardo mi librito y mi plumita en el pliegue de la túnica… algo preocupado y agobiado.
En cuanto escucho la rama crujir, rápidamente me levanto de la hierba y miro a ver si es la rama del panal de las abejas, por si un caso se puede haber caído; pero tras echar un vistazo, me doy cuenta que no es la ramita del panal de abejas y al girarme ¡veo que un gran lince me observa! En ese momento, me quedo estupefacto, de hecho si respiro no soy consciente de ello y me agarro al mismo árbol del panal de abejas; me tranquilizo, respiro y expiro y me pellizco en el brazo, si Ramuntcho, estás vivo y está sucediendo. Otra vez.
Me tranquilizo y observo al lince que sigue observándome, tiene la misma señal en la pata que ¡el cachorro lince de la cava! ¿Es acaso el cachorro que ha crecido o el padre? En ese momento no se me ocurre que hacer: si salgo corriendo, probablemente huela el miedo y me ataque haciéndome de él… su presa; si me quedo quieto hasta que se vaya, probablemente vea que no soy una amenaza y se canse… y se vaya o se duerma, probablemente tenga hambre y ¿qué puedo hacer? Podría coger un queso y lanzarlo bien lejos en el bosque, pero éso implica moverme y estaría en la primera situación.
Es ahora que opto por lo primero que se me ocurre, que es rezar una plegaria al señor Por favor, señor, no dejes que me coma, S'il vous plaît, mon signeur, ne le laissez pas qu'il me mange. Je n’ai pas encore été nommé parfumeur! y hablar con el lince, quizás la naturaleza de mi rezo transmita mi suplica.
Yo, nada hice a tu familia, sólo les asusté para que salieran de la cava; soy bueno, religioso, de gran corazón, no soy una amenaza… y voy camino a Paris y quiero que nos llevemos bien, ¿es éso posible?
Re: L'enquête vers l'Art Sacré: la voix du divine dans le cœur
Publicado: 02 Sep 2020, 18:05
por Baudelaire
El enorme lince, se detiene y parece escucharte atentamente, incluso ladea un poco la cabeza… casi como haciéndote notar que te entiende. Pero, el susto es mayor, cuándo de un salto impresionante cae como una pluma sobre la carreta. Sigues sin moverte, mientras con su garra corta un trozo de queso que hace rodar suavemente junto a una de la ruedas.
RRRRooorrrr… grrrriiiii… brrragrrrum...
Escuchas una mezcla de ronroneo y gruñido que, al instante, compruebas que es una llamada. El cachorrito se acerca a lamer la delicia láctea, liberando una multiplicidad de aromas. Desde atrás de otro arbusto, aparece la madre y se pone a hacer lo propio con los restos de miel que han quedado sobre el pañuelo. El ambiente parece calmarse, hasta que nuevamente el enorme lince da un salto descomunal sobre tu cabeza… para caer con una exactitud asombrosa sobre un gran ciervo. Ese era el olor que te faltaba identificar.
El padre le quiebra el cuello en un instante, saca unos gruesos trozos de la carne y te los arroja junto al árbol al que sigues abrazado. Luego, toma el resto del animal recién cazado y lo lleva arrastrando justo junto a la carreta. La madre y el cachorrito, habiendo terminado con la miel y el queso, se acercan a compartir la carne… ¡te están agradeciendo y agregando un regalo para tu desayuno! Pones manos a la obra, porque ni soñando probarías el ciervo crudo.
La familia de linces se pone a juguetear mientras terminas de preparar una fogata y estás asando la carne. El cachorrito intenta acercarse a las llamas, pero retrocede tras un suave maullido de su madre. Finalmente, el padre se monta nuevamente en la carreta preparándose para una siesta. El aroma de los aderezos sobre tu preparación comienza a hacerse evidente, ya es hora de pasarlo al plato. La madre y el cachorrillo, se acomodan junto a ti y acompañan lo que queda de tu segundo desayuno.
Re: L'enquête vers l'Art Sacré: la voix du divine dans le cœur
Publicado: 03 Sep 2020, 00:27
por Guardiana
Raymond, en cuanto hubiste pronunciado esas palabras, no te esperaste en algún momento esta reacción. Sin creerme aún lo que veo, miro como los linces ¡que son la familia entera! van hacia mi carreta y se comen algo de mi queso y de mi miel… ¡Ohhh, Ramuncho, tenían hambre! A este paso te van a dejar sin migajas…
En ese momento me viene a la mente una frase que me dijo el abad hace mucho tiempo, siendo un crio “Ramuntcho, en caso de aprieto ¿qué prefieres? ¿el lamento o la vida?” Y algo interrumpe mi pensamiento, es el lince padre que se alza encima de mi cabeza de un salto ¡cayendo sobre un ciervo! Me vuelvo a quedar estupefacto mirando la escena y, otra vez. me tengo que pellizcar el brazo. ¿Y estos trozos de carne? ¿para qué son? ¡Quieres que los cocine!
Tras recuperar la compostura y dejar de estar abrazado al gran roble, como decía el abad: en un aprieto el lamento de nada sirve, pero si me ha servido para rezarle al señor - Si el abad supiere esto… ¿qué me dirá cuándo se lo habré terminado de contar? Cojo los dos trozos de carne y como veo que siguen teniendo hambre, hago una fogata con yesca y pedernal, recojo de la carreta utensilios como algunas tenazas para ir dando vueltas a la carne; y un par de ramas, gruesas y resistentes, para cocinar la carne. Mientras voy haciéndolo, no me percato que la cría lince me mira... y sigo pensando en lo que está ocurriendo ¡Oh, Ramuntcho! ¿desde cuándo los linces pueden ser amigos de los humanos? Han olido mi miedo… éso, por supuesto; pero quizás hayan visto que soy inofensivo. Aunque ahora ya sé como huele un ciervo.
En ese momento noto como un hocico en mi manga y es la cría lince acompañada de su madre, mientras el lince padre me observa a lo lejos.
Me centro en la cría y la madre… y les doy de comer; por supuesto, aún quedaba algo de pan y miel en la carreta. Y, mientras ellas se comen la carne, yo me voy comiendo mi frugal desayuno… con algo de carne por supuesto, que rica esta y nada manipulada, directa del campo. Mientras les digo -
Espero que hayáis comido bien, me habéis dejado casi sin provisiones y tendré que comer en las posadas con lo sucias… y poco cómodas que son, aunque quizás en algún monasterio de París me acojan con ellos, aunque sea de manera temporal hasta que compre mis utensilios.
Pues, Raymond te sientes cómodo… y, aunque hables solo, también te gusta hablar con la familia de linces. En el momento de acabar y descansar un poco, recojo la hoguera; pero dejo algunas piedras, así cuando tuviere que regresar no me perderé. Voy a la carreta y me dispongo a partir. Mientras voy por el camino - Mis queridos amigos, he disfrutado mucho de vuestro compañía, pero tengo que seguir mi camino hacia Paris. Y cojo un poco de queso y lo tiro hacia el bosque, con la esperanza de que salgan detrás y me dejen avanzar.
Re: L'enquête vers l'Art Sacré: la voix du divine dans le cœur
Publicado: 03 Sep 2020, 02:08
por Baudelaire
Al revisar tus provisiones notas que, en realidad, han dejado bastante. Solamente te has imaginado que se han devorado todo, porque la mayor parte de su alimento hubo venido del ciervo… y te compartieron bastante. Algunos animales carroñeros se acercan a hacer un festín con los restos, mientras lanzas el trozo de queso. El cachorrito lo atrapa en el aire de un mordisco, para seguir a su madre y a su padre de regreso al bosque.
Ignorando a tales bestias, un par de osos pardos, una pequeña bandada de cuervos y algunas lombrices gordas; estibas bien la carga y reemprendes la marcha guiando la carreta por el sendero. Sabes que podrías terminar conversando igualmente con ellas, así que apuras el paso. El viaje continúa siendo agradable, llegas a un pequeño arroyo y tras un par de empujones bien colocados… logras desencajar la rueda izquierda que había quedado atrapada entre dos rocas cóncavas.
Después de unas cuantas leguas, ya sabes que queda poco… los intensos aromas de París te hacen levantar la nariz e incluso detenerte para apreciarles. Una cornucopia inmensa que te recuerda el poco tiempo que alcanzaste a vivir en la ciudad. Así y todo, por muy bebé que fueras en aquél momento, has seguido recordando cada escencia. Recuperas el ímpetu de la carreta ya disfrutando de una ruta más amable, pues has dejado el sendero y vas por el camino romano. Sobre una colina ya puedes ver las murallas, imponentes y que le dan su aire a la ville de la lumière.
Pero lo que realmente llama tu atención es la catedral de Notre Dame, cortando el horizonte con su grácil estampa… ¿a qué olerá el mármol del altar? ¿o las pinturas que decoran las salas contiguas? ¿la madera del confesionario? ¿el piso de piedra pizarra y granito bien pulido? ¿los candelabros que cuelgan de los techos? ¿qué esencia surge desde la imagen del hijo de dios? En esta nube de preguntas, sumido en imaginar cada aroma, la rueda derecha de la carreta da un pequeño saltito.
Suficiente para hacer tambalear todo el vehículo que se va de costado derramando gran parte de su carga… a apenas un tiro de piedra del destacamento de guardias de la entrada. Las risas se hacen escuchar.
Hé hé hé… vous avez vu, les gars? Un idiote de maladresse incroyable. Há há há… chaque exemplaire qui vient arriver à Paris
Je, je, je… habéis visto, ¿muchachos? Un idiota de torpeza increíble. Ja, ja, ja… cada ejemplar que acaba de llegar a París.
Mientras más intentas recoger todo, más cosas se te caen. Las carcajadas resuenan por un rato hasta que, un guardia más amable decide empujar la carreta desde el costado para volverla a poner vertical.
Ça va, ça va! Tout marchera bien, bon homme. Je suis Pierre… et toi?
¡Ya está, ya está! Todo irá bien, buen hombre. Soy Pierre… ¿y tú?
Re: L'enquête vers l'Art Sacré: la voix du divine dans le cœur
Publicado: 03 Sep 2020, 14:54
por Guardiana
Me quedo sorprendido cuando lanzo al aire el queso pues la cría aprende rápido. Mientras pongo una manta en la carreta para tapar las provisiones, me percato como muchos animales llegan para comerse los restos. Así que sigo en la ruta correcta, agradeciendo al señor que me haya dado la habilidad de comunicarme con estos seres.
Más adelante en el camino, me encuentro con el arroyo, y decido lavarme un poco y llenar la cantimplora de agua. Sigo sin detenerme y - Oh, mon seigneur, qu'est-ce que mes yeux voient? La cathédrale Notre-Dame est belle à l'extérieur, comment devrait-elle être à l'intérieur? Oh oh, bénis sont ses arômes.
Me dirijo a la puerta para entrar a Paris... y, mirando embobado a la catedral, se me cae la carreta y las provisiones; además de los cofres. Mientras oigo que los hombres de la guardia se ríen de buena gana de mí, no tengo tiempo ni ganas de decirles algo y sigo a lo mío - par Dieu, je pensais que mes compétences s'étaient quelque peu améliorées. Il est clair que porter des charges n'est pas ma compétence.
Veo como un soldado de la guardia se acerca a mí y me ayuda a levantar la carreta y en seguida pongo las provisiones que se me han caído por el suelo, mientras respondo a lo que me pregunta, sigo poniendo en la carreta los cofres.
Oh, euh, bien! Vous voyez Monsieur Pierre. Je m'appelle Raymond, je suis un humble moine appartenant au monastère de Saint Théodose. Des raisons commerciales m'amènent à Paris. En dehors de mes devoirs envers Dieu dans la cathédrale Notre Damme, évidemment. Merci de m'aider avec le chariot, que Dieu vous bénisse ainsi que votre famille. Vont-ils me laisser passer?.
Re: L'enquête vers l'Art Sacré: la voix du divine dans le cœur
Publicado: 03 Sep 2020, 19:05
por Baudelaire
Pierre te sonríe de buena gana y te explica amablemente que sus compañeros simplemente se aburren en los largos turnos. Recibe amablemente tu bendición y te ayuda romper la inercia de la carreta escoltándote hasta la puerta. Tras un leve gesto, llenan el registro de tu entrada y el pelotón se encarga de abrir el gran portal. Sin darte cuenta, agradeces y avanzas… ¡estás de regreso! Toda tu vida la has pasado en el monasterio, a unas cuantas leguas, pero solamente ahora vuelves al lugar en que naciste.
¿Qué ha pasado en todos estos cortos años? ¡Qué tampoco eres tan mayor! Comparando con la longevidad de maître Juien, el abad, sabes que eres poco más que un bebé. Y, además, deberías haber muerto antes de poder gatear. Claramente es a quién le debes la bendición de poder seguir respirando y sigue confiando en ti, a pesar de tu evidente torpeza. Los cielos te protegen, una y otra vez, algo en ti es la mismísima muestra de la providencia divina en acción.
Sumido en tus habituales monólogos o divagaciones dentro de tu cabeza, nunca estás realmente seguro, te notas rodeado de una gran cantidad de carretas como la tuya. Estás en medio del mercado… ¿hacia dónde? Claro, exactamente por el rumbo que te llevará tu nariz, saturada súbitamente por la avalancha de aromas… ¿y si es solamente el comienzo? ¿qué ocurrirá en la catedral?
Re: L'enquête vers l'Art Sacré: la voix du divine dans le cœur
Publicado: 04 Sep 2020, 19:25
por Guardiana
¡Oh, mon Dieu! Ramuntcho, qui vous a vu et qui vous voit! C’est Paris, je n’aurais jamais imaginé ce moment! ¡Oh, oh! ¡quel nombre de gens! vous feriez mieux Ramuntcho de fixer l'attention sur le chariot.
Me ajusto bien la bandolera que llevo puesta de manera cruzada y que le hace juego con mi hábito. Entonces, de repente y sin quererlo, como por un acto espontáneo… mi nariz comienza a olfatear muchos aromas, muchos. Entre ellos, gente que no sabe que es el agua, aromas para mujeres, aroma a divinidad que proviene de la catedral, aroma de comida, como queso y miel.
¡Oh, oh! Ramuntcho, il est préférable de laisser les fenêtres du chariot dans quelque part, se reposer un peu de la route, et faire les courses plus tard. Beaucoup de gens, beaucoup de chariots, beaucoup de poids que je porte et avec ma dextérité magnifique…
Mientras pienso en ello, tomo una decisión. Primero dejaré la carreta y los avíos en un lugar seguro. Y, después, saldré a hacer mis compras. Mientras tomo esta decisión me quedo mirando la catedral de Notre Dame. Y de hecho, sé que debo ir hacia allá y pedir asilo temporal ¿Quién sabe, Ramuntcho? Puede que conozcas a más gente y hagas otro buen amigo como Gregoire.
Me pongo en marcha y me dirijo hacia la catedral, por las estrechas calles, esquivando a gente que va y viene del mercado. No sabe cómo andar, milagrosamente no se me ha caído la carreta… aunque ha estado a punto. Suspiro, pero aun así no le quito el ojo de encima y con ayuda de mi olfato que huele a divinidad, consigo estar muy cerca.
Mais vous voyez mes yeux, c’est la plus belle chose que j’ai jamais vu, c’est magnifique! Belle! Grande! Seulement! ¡Oh, oh! Pero es tan grande… ¡cuántas puertas hay! ¿cuál será la correcta? Me dirigiré hacia la más grande y hermosa.