Publicado: 12 Jun 2018, 11:25
El albino se afanaba en cruzar la terraza del 6º piso con toda la rapidez que podía obligando a Francesc pegado su cuerpo a aligerar el paso. Sus ojos miraban hacia el frente analizando todas las puertas y ventanas que habrían al cruzar el murete.
Spoiler: En el murete ayudó a Francesc a cruzar sin darle opción a decir ni pío. El aire cálido de aquel mes de junio le golpeó la cara levemente. Después saltó él todo lo rápido que pudo y dirigió de nuevo la mirada hacia la puerta que daba acceso al edificio mientras enganchaba de nuevo al ventrue y lo obligaba de nuevo a andar hacia donde él quería. Cuando les faltaban dos pasos para situarse justo frente a la puerta escucharon gritos desgarradores que provenían del piso inferior del edificio. El albino apretó los ojos un momento y una lágrima de sangre salió rauda por su mejilla como una cascada. Pero no miró atrás. Ni siquiera miró a Fornals para ver su reacción. Centró toda su atención en calcular el tiempo que tenían para forzar aquella puerta.
EDITO:
La terraza de aquel edificio era diáfana. Rápidamente, al echar el vistazo se dio cuenta de que en la del edificio anexo parecía haber algo de chatarra de material de obra, así que dejó al ventrue junto a la puerta y corrió saltando con toda la rapidez que pudo el murete para buscar cualquier cosa que pudiera hacer de ganzúa. Afortunadamente, habían depositado restos de alambres de varios calibres en un rincón y uno de ellos era lo suficientemente consistente y lo suficientemente domable como para servir a la imperante necesidad de escapar de allí. Se llevó varios trozos por si acaso se rompía. Saltó de nuevo el muro con toda la habilidad atlética que tenía heredada de sus correrías de niño... y al fin, después de unos minutos formando la ganzúa y tratando de abrir la puerta la consiguió abrir.
Spoiler: No se detuvo ni un solo instante, no era consciente de si aquel monstruo ya los había visto o no, su cabeza estaba completamente centrada en solucionar matemáticamente cada escollo intelectual y físico que les costase la huida a ambos. La adrenalina del momento le hizo olvidar brevemente los gritos que había escuchado, inmerso en la pesadilla, mientras rememoraba con cada paso la tensión de aquella fatídica batida del 2002, antes de que el destino le plantase la desagradable visión de la que llevaba huyendo varios años.
Al menos no estaban embuidos en una oscuridad física que le terminase de hacer perder el control, algo de la luz anaranajada de la calle llegaba a la puerta y a la entrada. En cuanto cerró la puerta, tratando de no hacer ruido, escuchó los pasos apresurados de alguien que subía corriendo las escaleras y empujó a Francesc hacia la pared obligandole a colocarse en la zona más oscura de la escalera y sacó despacio su puñal esperando que no los viesen a priori. Y con las orejas en alerta por si escuchaba los pasos de aquel monstruo aproximandose por la terraza hacia la entrada.
Spoiler:
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EDITO:
La terraza de aquel edificio era diáfana. Rápidamente, al echar el vistazo se dio cuenta de que en la del edificio anexo parecía haber algo de chatarra de material de obra, así que dejó al ventrue junto a la puerta y corrió saltando con toda la rapidez que pudo el murete para buscar cualquier cosa que pudiera hacer de ganzúa. Afortunadamente, habían depositado restos de alambres de varios calibres en un rincón y uno de ellos era lo suficientemente consistente y lo suficientemente domable como para servir a la imperante necesidad de escapar de allí. Se llevó varios trozos por si acaso se rompía. Saltó de nuevo el muro con toda la habilidad atlética que tenía heredada de sus correrías de niño... y al fin, después de unos minutos formando la ganzúa y tratando de abrir la puerta la consiguió abrir.
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Al menos no estaban embuidos en una oscuridad física que le terminase de hacer perder el control, algo de la luz anaranajada de la calle llegaba a la puerta y a la entrada. En cuanto cerró la puerta, tratando de no hacer ruido, escuchó los pasos apresurados de alguien que subía corriendo las escaleras y empujó a Francesc hacia la pared obligandole a colocarse en la zona más oscura de la escalera y sacó despacio su puñal esperando que no los viesen a priori. Y con las orejas en alerta por si escuchaba los pasos de aquel monstruo aproximandose por la terraza hacia la entrada.