
Parece que hoy se ha acabado mi suerte.
He estado varias semanas entrando en los archivos del Nuevo Orden, robando información valiosa con la que comercio y también me pago las facturas. Ubicaciones de agentes encubiertos, bases secretas, información jugosa y que se paga bien en los mercados adecuados.
Debo reconocer que me ha pasado de listo y ambicioso, pero supongo que es parte de mi carácter, y un fin de semana de fiesta en la Riviera maya a todo trapo no se paga solo.
Comprendo que ahora me toca escarmentar, pero voy a intentar que hoy no sea el día. Me han dicho muchas cosas terribles sobre las prisiones del Nuevo Orden, pero si de algo estoy seguro es que no conozco personalmente a nadie que haya escapado de ellas.
Me están siguiendo. Noto las conexiones y van a cortarme el paso. Me hago el despistado mientras me dirijo al salón de recreativos donde estuve trabajando un mes. Un trabajo entretenido y mundano, que no llamaba la atención, y que me permitió dejar una salida por si todo se iba al garente.
Como hoy.
Entro sin preocuparme, ya que me conocen y caigo bien. El salón está lleno de ordenadores conectados en línea con los juegos del momento, atrapando los sueños adolescentes y no tan adolescentes en mundos de fantasía y competiciones pixeladas. Una forma segura de descargar adrenalina desde el mundo real.
Me voy al rincón de los nostálgicos, donde hay algunas máquinas recreativas que casi nadie usa. Éxitos pasados que atrajeron a otras generaciones. Allí está una máquina de Pac Man. Enciendo y escucho la familiar musiquilla de que el juego va a empezar.
Y entonces, sin que nadie me vea, me convierto en información y me descargo en mi refugio. Un laberinto de luces y píxeles que conozco como la palma de mi mano.
Mis perseguidores llegan, y como me imaginaba, intentan seguirme. Ellos también entran como información pixelada en la máquina recreativa.
La trampa se cierra.
Absorbo la bola de energía que he ocultado hace semanas y el juego está bajo mi control. Estoy especialmente orgulloso de este Sanctum, como diría un Hermético. Yo prefiero Telaraña Virtual. Soy un devorador dorado de energía y los agentes del Nuevo Orden son unos pobres fantasmas a mi merced.
Comienza la diversión.
https://www.youtube.com/watch?v=qtZ0hl-unM4