En el fondo, los vampiros son criaturas solitarias. En las ciudades que no pertenecen al Sabbat un Cainita puede no llegar a trabar nunca contacto con los demás, o ver a otro vampiro una vez cada década. Como criaturas aisladas, como depredadores urbanos, cazan solos en la noche como Caín hizo hace tanto tiempo.
Los miembros del Sabbat no son así.
Para los vampiros del Sabbat, la manada lo es todo. Se trata de una familia adoptiva, ya que sus miembros comparten la sangre (como encarna la Vaulderie). Esta unidad no implica que la familia no sea disfuncional. Esta entidad también sirve como guía espiritual. El sacerdote conduce a cada uno de los miembros en un viaje hacia lo que significa ser un vampiro. La familia que reza unida permanece unida, y los Sabbat practican un gran número de ritae. Enfrentándose a su Bestia (o abrazándola), cada Cainita puede ver lo peor de los demás, prestando (o recibiendo) ayuda para aceptar la naturaleza de su maldición.
Todo esto no quiere decir que los vampiros del Sabbat lo hagan todo en grupo, pero sí la mayoría de las cosas. Cada uno tiene sus propios objetivos, mantiene sus propios contactos, trata con la gente que le gusta y lleva una no-vida hasta cierto punto privada. Sin embargo, para la secta el papel del individuo es tan importante como el del grupo.
La idea es que conforméis vuestros personajes desde las dos vertientes: la individual y la colectiva. No solo para las vivencias que podáis haber tenido conjuntamente -que sería ideal para establecer lazos- sino también para que os pongáis de acuerdo antes de crear vuestros personajes en qué personajes haceros para que encajen bien y que la manada tenga, en sí misma, una especie de concepto que la defina. ¿Es una manada de eruditos o, por el contrario, se formó para hacer frente a una invasión Camarilla e inesperadamente sobrevivió? ¿Comparten un objetivo de iluminación, tal vez?
Hay muchas opciones pero a diferencia de un grupo de personajes de D&D, por ejemplo, no suelen verse Manadas completamente dispares en las que los personajes son especialistas en su campo y, por ello, cubren todas las posibles eventualidades de la partida.
Así pues, antes de empezar a crear fichas, repartir puntos y redactar historias os pediré que forméis EQUIPO. Cread a la que será vuestra familia en esta crónica y hacedlo con mimo y pasión pues, de esa manera, siempre salen cosas muy interesantes.