[Libro] Ceilican: los hombres gato feéricos
Publicado: 16 Jul 2019, 01:15
LIBRO DE TRIBU CEILICAN: LOS HOMBRES GATO
Recopilado del Libro de Raza Cambiante: Bastet, de Edad Oscura: Hombre Lobo y la Guía de las Razas Cambiantes y ampliado por Magus CALIAH
Muchacho, no es sólo que recopilemos secretos, sino que nosotros mismos somos secretos. Ni siquiera creen que estemos vivos, de modo que si habías pensado ir por la vida vociferando “Soy un Ceilican, soy un Ceilican,” te sacaré las tripas aquí mismo. Hay un montón de tipos que nos encadenarían, reales y mágicos, si supieran que todavía respiramos, así que escúchame bien mientras te cuento esta fábula. Es importante, hijo, de modo que cállate hasta que haya terminado.
Hace mucho, mucho tiempo el mundo era un sueño. No, no me hago el listo…lo fue. Todos los de nuestra especie fueron soñados hacia la existencia. Bien, a los sueños no les gustaba saberse productos de la imaginación de nadie, así que desearon adquirir forma y se llevaron el mérito de su propia creación. A estos chicos los llamamos “Pródigos,” pero ésa es otra historia. ¿Alguna vez has visto un sueño con patas? Pues mírate en el espejo, chaval. El Rey la Reina Gato nos idearon durante una noche de amor desenfrenado, tras la cual nos convertimos en la mejor y en la peor parte de la pasión. Al contrario que los Pródigos, nunca olvidamos lo que éramos y esa iluminación nos permitió hacer girar los objetos con sólo desearlo. Nuestras parientes, las hadas, compartieron las cortes con nosotros; con un poco de imaginación, nosotros hicimos lo mismo con los humanos. Nos sumábamos a sus fiestas en plena noche y compartíamos sus penas y alegrías. Mientras nuestros parientes felinos viajaban al sur y al este, nosotros nos dirigimos hacia el norte. Aquellos tipos tan fríos necesitaban algo de compañía.
Bueno, aquellos corazones fríos conectaron con nosotros enseguida. Supongo que es comprensible, quiero decir, bailamos en sus anillos feéricos, pero también participamos en los aquelarres de las brujas. Podemos ser muy cabrones cuando nos lo proponemos y quienes bailaban con nosotros se distinguían de los demás. La gente nos llamaba los “danzantes de los anillos” cuando nos sentíamos felices y “gatos del diablo” en los momentos más oscuros. Muchos Ceilican abrimos tienda con ermitaños y brujas a las afueras de las ciudades, y en aquel tiempo, la gente acudía a nosotros.
Nuestros secretos terminaron saliendo a la luz. Al parecer hubo una polluela, Simone, que cotorreaba demasiado con un Señor Oscuro de las hadas llamado Samhach. El señor de las hadas la ató con una cadena mágica y comenzó a sonsacarle el resto. Antes, Simona podía disfrutar de una libertad total, pero pronto también nosotros nos vimos acorralados por el frío hierro. Samhach compartió nuestros secretos con un puñado de sus compinches y muchos de nuestros hermanos y hermanas acabaron esclavizados. A medida que aumentaba la Locura, nos movimos en la clandestinidad y Arcadia nos dio con la puerta en las narices. Algunos dicen que llegamos a las tierras de las hadas, pero si alguno de nosotros lo consiguió, dudo que fuese por su propio pie.
Un gato muy avispado, Tebaldo DeLeon, llegó para salvarnos el pellejo. Pensamos que si habíamos nacido de los sueños, también podíamos cambiar nuestra naturaleza. No sé cómo lo hizo, pero consiguió volver a soñar nuestros secretos para que los viejos ya no sirvieran de nada. Cuando ya casi habían desaparecido todas las hadas, también consiguió evitar a los cazadores humanos. Mientras las hogueras de la caza de brujas reducían nuestras tierras a cenizas, Tebaldo nos guió más allá de los mares. Imagino que resultaba patético que quedásemos tan pocos, porque los de nuestra tribu siempre han estado contados. Pero sobrevivimos.
Había que pagar un precio. Como siempre. En realidad, tres. Para empezar tuvimos que ocultarnos en la clandestinidad. Muy en la clandestinidad. Nuestros otros parientes felinos nos creen muertos; déjalos. Algunos descubrieron los antiguos secretos y después de lo que los leones les hicieron a las hienas no me cabe la menor duda de que nosotros correríamos la misma suerte. ¿Recuerdas lo que te dije de nuestra relación con la pasión? Ése es el segundo precio. Nuestra naturaleza cambia con el viento, unas veces a voluntad y otras no. Muchacho, tú vas a experimentar algunos cambios y no siempre te resultarán agradables. La tercera deuda consiste en esto: los viejos secretos podrían haber recobrado su validez sin que nosotros lo sepamos. Así que mantén la boca cerrada, chico, y jamás digas lo que eres. Diles que eres un Bagheera, o un Pumonca, o incluso un Bubasti. Los Ceilican no existen. Están muertos. A menos que quieras morir de verdad, y eso va a misa. ¿Lo pillas? Muy bien.
DESCRIPCIÓN
Los Ceilican son una tribu Bastet oculta, sobreviviendo durante siglos escondiéndose a plena vista. Es algo que se mete a cada Tekhmet en la cabeza durante la adopción. No se dice cuántos de los viejos secretos siguen vigentes, pero todos están en circulación. Un cachorro recién cambiado suele sentirse como el único de su especie; para cuando se da cuenta de lo contrario, el secreto de su familia ya es obvio. Los Ceilican fingen pertenecer a otras tribus Bastet y se mantienen en contacto a través de una red arcana a la que denominan “El Camino Silencioso.” Este nombre representa un enigma: en realidad el Camino Silencioso es un código musical. En los viejos tiempos, los bardos transmitían mensajes entre los gatos; en la actualidad es en las maquetas musicales o en los conciertos donde se encuentran las melodías. Los mensajes van encriptados en las letras o en las estructuras de los acordes. Los Ceilican se deleitan cada vez que suena uno de los mensajes del Camino Silencioso, sobre todo cuando se trata de un insulto dirigido contra alguna otra tribu.
Aún así estos Bastet se toman el secretismo muy en serio. No se puede saber cuándo las viejas debilidades podrían perjudicar de nuevo a la tribu. Mejor callarse y seguir libres, piensan, que arriesgarse a pasar la eternidad encerrados en el castillo de un señor de las hadas.
De todas las tribus de hombres felino los Ceilican son los que mejor se han adaptado al mundo moderno. Les gusta el deporte, la música, los medios de comunicación y, por sorprendente que resulte, la psicología. La pasión embriaga a estos miembros de la Familia Bastet. Cualquier cosa que revuelva las emociones los atrae del mismo modo que el azúcar llama a las hormigas, y además no les importa arder en frenesí de vez en cuando sólo para darle un poco de interés al asunto. También poseen una gran habilidad innata con la tecnología; ninguna otra tribu se desenvuelve con tanta soltura frente a los ordenadores y los aparatos electrónicos como los llamados Danzantes de los Anillos. Todas las variedades de Ceilican prefieren las armas de filo antes que las de fuego. Las primeras tienen más clase, así de sencillo. Además, los Ceilican tienen sus escarceos con la magia. Sin duda esta tribu posee una astucia sin igual, un travieso chispazo que enciende tanto los juegos más inocentes como la vileza más malévola. A menudo ambos.
HISTORIA
Según algunos Ceilican, los orígenes de la tribu se encuentran en el corazón de África y en los primeros tiempos de la tribu Simba, los hombres león. Tras la muerte de su rey, tres hermanos lucharon entre sí para sucederle: Amadu, Mayi y Abuja. Amadu venció a Mayi, asumiendo el liderazgo de los Simba más fieros y fuertes, Mayi venció a Abuja y asumió el liderazgo de los Simba más sabios e inteligentes. Abuja se quedó con el resto de los Simba, una facción más pequeña y pacífica, y se dirigieron al norte, fuera de África. Muchos Simba afirman que la familia de Abuja es una broma y a los exiliados los llaman nihlli bogga (“hermanitas muertas”).
Abuja creó su propia corte en Europa, los Mor Grian, donde en aquella época también vivían leones, una especie antigua y sin melena. En las tierras del norte también vivían los Qualmi, que acompañaban a los linces locales…y las Ajaba, que se apareaban con las hienas de las cavernas. Durante un tiempo los Mor Grian prosperaron, e incluso permitieron que una tribu de hombres lobo compartiera sus dominios, asumiendo a León como Tótem.
Sin embargo, los Mor Grian cayeron durante la Guerra de la Rabia. Los hombres lobo se alzaron contra las demás Razas Cambiantes y las derrotaron o exterminaron. Ajaba y Qualmi desaparecieron de Europa y los Mor Grian sólo consiguieron sobrevivir en el territorio de los Aulladores Blancos, los hombres lobo que habían adoptado a León como Tótem. Sin embargo, quedaban demasiado pocos leones europeos, al borde de la extinción, por lo que tuvieron que adaptarse y buscar una nueva Parentela. Así nacieron los Ceilican.
O eso dicen.
Otros miembros de la tribu afirman que nunca fueron leones y consideran que siempre estuvieron unidos a los gatos monteses de Europa, otros incluso afirman que su herencia no es la de ningún felino mortal, sino que son descendientes de los Cat Sí, espíritus feéricos con forma de gato, nacidos de la esencia de los sueños.
Sea cual sea la verdad, al margen de que sus orígenes estén entrelazados con los leones europeos o los gatos monteses, en algún momento los Ceilican establecieron contacto con las hadas, ya fuera por una cuestión de supervivencia o simple curiosidad. El contacto con las hadas influyó notablemente en la tribu, haciendo a sus miembros más volátiles e imprevisibles. Durante un tiempo compartieron tierras con los Aulladores Blancos, hasta que fueron derrotados y corrompidos por el Wyrm. Desde ese momento se distanciaron de ellos, acudiendo a sus aliados feéricos en busca de ayuda, tanto para protegerse de la tribu corrupta como de las demás tribus de hombres lobo.
Durante la Edad Media la mayor parte de los Ceilican se concentraba en las Islas Británicas y Escandinavia, así como gran parte del norte de Europa. Tras la caída de los Aulladores Blancos adoptaron muchos elementos culturales de sus vecinos Fianna, con los que compartían una naturaleza apasionada y un estrecho contacto con las cortes de las hadas. Sus lazos feéricos les proporcionaron la ventaja añadida de poder evitar a sus enemigos pudiendo viajar por senderos desconocidos por los hombres lobo y otros cambiaformas. Los favores que obtenían entre la nobleza de las hadas también les permitían preparar desagradables sorpresas a las manadas Garou que los cazaban y generó una sensación de arrogancia “intocable” entre los Ceilican.
Aunque muchos miembros de la tribu habían muerto durante la Guerra de la Rabia, más a menudo encontraban su final debido a su arrogancia que a la intención de los hombres lobo por exterminarlos. Los Ceilican a menudo los provocaban y jugaban con ellos mediante su magia feérica y sus extraños poderes, sólo para confiarse demasiado y bajar la guardia en el momento menos oportuno. Su insolencia sólo contribuyó a enfurecer a los hombres lobo, que cazaron a los últimos leones europeos, obligando a los Ceilican a reproducirse exclusivamente con los gatos monteses, algo que no perdonaron.
Pero mientras luchaban contra los hombres lobo, los Ceilican también bajaron la guardia frente a sus aliados entre las hadas. Muchos de ellos eran espíritus caprichosos y malévolos, y uno de ellos, el Señor Samhach, engañó a Simone, una Ceilican, para que le revelara los secretos de su tribu. Con el conocimiento adquirido, Samhach comenzó a esclavizar a los hombres gato con cadenas mágicas y utilizando la magia de los nombres. Su reino de Doirionn Blair (“La llanura de las tormentas”) se convirtió en una trampa. Atrajo a los Ceilican ofreciéndoles falsas promesas de refugio, y a medida que llegaban, los esclavizó uno tras otro ayudado por sus aliados feéricos.
Fue un momento peligroso y oscuro para los Ceilican, que desde entonces rompieron todo contacto con las hadas para evitar la esclavitud, aunque eso significaba mostrarse más vulnerables ante los Garou. Como habían dado la espalda a las otras tribus Bastet durante la Guerra de la Rabia, llegando a reírse de su desgracia, no tenían ningún aliado a quien recurrir. Muchos se ocultaron, celebrando sus ceremonias en los bosques más profundos y apartados. Y sin embargo, les costaba asumir la posición de presas de los hombres lobo, revolviéndose con furia cuando los acorralaban y utilizando su extraña magia de forma caprichosa y vengativa.
A pesar de su peligroso estado, los Ceilican se mantuvieron arrogantes y atrevidos, pero aprendieron a ocultarse a plena vista, acudiendo a los lugares que los hombres lobo preferían evitar. Ocuparon posiciones como bufones y magos en las cortes de nobles y reyes, acompañaron a viajeros y buhoneros por los caminos de Europa y se unieron a actores y titiriteros itinerantes para entretener a las masas. La mayoría de ellos mantuvieron lazos estrechos con grupos marginados como herejes y paganos, así como con brujas y ermitaños que vivían apartados de la sociedad. Cuando la Inquisición comenzó a perseguir y a quemar a muchos de estos grupos marginados, muchos Ceilican cayeron con ellos. Fue un período que los Ceilican llaman “La Locura.”
La Peste Negra de 1348 cortó los escasos y precarios lazos que los Ceilican mantenían con las hadas. Muchos afirman que Arcadia cayó, y otros siguieron esperanzadores rumores y leyendas de caminos hacia refugios ocultos para caer en las garras del Señor Samhach y sus aliados.
Cuando se encendieron las luces del Renacimiento, de la tribu de los Ceilican sólo quedaba un escaso puñado, huyendo de inquisidores y hadas. Fue entonces cuando Tebaldo DeLeon reunió a los supervivientes. Se desconoce lo que ocurrió, pero de alguna forma estos hombres felino encontraron una forma de evitar la persecución. Rechazaron la llamada de sirena de las hadas y emprendieron un viaje rumbo al Nuevo Mundo. Las demás tribus Bastet nunca descubrieron lo ocurrido y los dieron por muertos.
Los Ceilican que llegaron al Nuevo Mundo habían cambiado. Ninguno conservaba sus antiguos nombres. Ninguno habló de lo que había ocurrido. Como no había gatos monteses en su nuevo hogar comenzaron a reproducirse con los felinos salvajes que encontraron, especialmente con los pumas. Con el tiempo, cuando los fuegos de la Inquisición se apagaron, alguno de ellos comenzaría a regresar tentativamente a Europa…con mucho cuidado.
HISTORIA RECIENTE
Actualmente la mayoría de la tribu se aferra a sus raíces en el Viejo Mundo, y de hecho los Ceilican nacidos en Europa vuelven a ser un grupo considerable, concentrado sobre todo en las Islas Británicas. Al margen de su origen muchos de ellos hablan gaélico, francés o nórdico antiguo como segundos idiomas y utilizan claves y lenguajes cifrados muy antiguos. El romanticismo fue un período muy atractivo para ellos, y muchos absorbieron con ansia los escritos de los literatos y la obra de los artistas de la época, así como su conducta atrevida y escandalosa, que de alguna forma perpetuaba la naturaleza originaria de la tribu.
Aunque algunos Ceilican continuaron viviendo en lugares apartados, tras su llegada al Nuevo Mundo muchos miembros de la tribu prefirieron buscar refugio en las grandes ciudades, tanto para permanecer aferrados a los avances en la cultura y el arte, como para permanecer apartados de los hombres lobo, que evitaban lo que consideraban corrupción en las urbes. Hubo algunos roces con las tribus urbanas de hombres lobo: Moradores del Cristal y Roehuesos, pero los Ceilican eran demasiado pocos como para ser descubiertos o ser considerados una amenaza. Por otra parte, para evitar la persecución, los hombres gato aprendieron a cambiar de nombre de forma periódica, sin permanecer mucho tiempo con una misma identidad o incluso en un mismo lugar, lo que dificultaba sobremanera la labor de sus perseguidores.
ESTEREOTIPOS
Tevildo, el Príncipe de los Gatos, proclama:
Bastet: La Familia tarda en olvidar los viejos rencores. A nosotros no nos ha quedado más remedio que olvidarlos. Mejor que crean que estamos muertos antes de tener que enfrentarnos otra vez a la amenaza del exterminio.
Bagheera: Oh, sí, nos ayudaron mucho cuando estábamos en apuros. Aún así son buena Familia y ofrecen una buena conversación.
Balam: Callaos, cabezas locas. Al menos aún conserváis vuestro propio nombre.
Bubasti: Claro, es divertido jugar en la oscuridad, pero al final tendréis que salir a coger aire.
Khan: Crueles y feroces. Respeto su valor pero, ¡abrid los ojos, chicos!
Pumonca: Sabios. Muy sabios. Cuando uno hable, escúchalo. Son lo más parecido que tenemos a un hermano, así que pórtate bien con ellos.
Qualmi: Hmmm…interesantes bolas de pelo con las suficientes tripas para ser una buena compañía. Pero no intentes comprenderlos…o estarás perdido.
Simba: Sí, sí, supongo que son nobles y todo eso, ¡pero tienen un serio problema de actitud! No me verás darle coba a un Simba, ¡eso está claro!
Swara: Una vez vi pasar a uno. Esa cosa adelantó a mi coche. Deben de ser buena gente.
Corax: Sí, no dudo que estos pájaros tienen una actitud atractiva y saben muchas cosas, pero hablan demasiado y no podemos permitirnos que uno de ellos se vaya de la lengua. Evítalos.
Garou: Hace tiempo que captamos que no tienen sentido del humor. Eso podemos perdonarlo. El genocidio…algún día ajustaremos cuentas. O quizás nunca podamos saldarlas. Cabrones.
Ratkin: Ellos también han sufrido mucho y han sobrevivido, pero nunca seguiría su sucio camino. No tienen estilo.
Cita:El arte es el lenguaje de los sueños y los sueños, amigo mío, en el fondo son lo que somos.
ORGANIZACIÓN
En parte por naturaleza y en parte para proteger su existencia secreta, los Ceilican vagan por el mundo de aquí para allá. Sin embargo, al contrario que otros Bastet se comunican mediante su propia red arcana de melodías y música conocida como “El camino silencioso”. Aunque nunca actúan como tribu a gran escala, todos los miembros saben lo importante que puede llegar a ser la cooperación.
Al menos una vez al año un Ceilican cambia de personalidad, de aspecto, de modo de vida y adopta otro nombre. Con el tiempo puede volver a su antigua vida, pero es incapaz de interpretar el mismo papel durante mucho tiempo. Antes de marcharse el hombre gato deja una serie de pistas que conducen a su nueva identidad. Con el tiempo, sus amigos pueden localizarlo de nuevo, mientras que otros simplemente se quedan preguntándose qué habrá sido del extraño individuo que cambió tanto sus vidas –y no siempre para bien. Un hombre felino recuerda quién fue antes pero hasta que vuelve a ser esa persona sus recuerdos son sólo como una película que vio hace mucho tiempo, no lo que experimentó en realidad.
Existe una importante excepción en la que los Ceilican se reúnen como tribu: una vez al año en un festival que la tribu celebra en la víspera de cada Samhain en un lugar oculto de los páramos del norte de Escocia situado en la región de Caithness. El festival dura hasta el amanecer. Los pocos escoceses que viven en las cercanías atrancan las puertas y nadie se atreve a salir a husmear.
Algunos miembros de la tribu creen que esta reunión es un punto débil para su pueblo; un enemigo podría literalmente destruir a todos los Ceilican atacando este lugar en el momento adecuado. Sin embargo, el festival une a la tribu en un sentido tan primordial y natural que ningún hombre gato quiere ser el primero en boicotearlo, sin importar cuán elevado sea el peligro.
RASGOS
De corazón rebelde, a muchos gatos de las hadas les encanta la moda punk o un estilo romántico o medieval. Este tipo de vestimentas les permiten desarrollar sus extravagantes personalidades y pasar desapercibidos.
La pasión es la clave de la atracción para los Ceilican; les encanta ocupar posiciones de espectáculo entre la gente. Roqueros, actores, artistas, fans, gánsters, políticos, atletas, magos…los Ceilican siempre tienen un aire de peligro y están rodeados por un halo de misterio. Algunos se decantan por personas de vida bohemia y otros se interesan por mezclarse con la alta sociedad. Al igual que las hadas, estos hombres felino a menudo se interesan por la cultura y el arte, actuando como musas, mecenas o trabajando en el mundo del espectáculo, sacando lo mejor y lo peor de la tribu, aunque raramente permanecen en un mismo lugar o se quedan durante mucho tiempo. El lema de la tribu es: “Entra riendo, sal llorando y siempre procura que se queden imaginándose cosas.”
De todos los Bastet, los Ceilican son los que más se parecen en sus formas felinas a los gatos domésticos; no obstante, son mucho más grandes (más o menos del tamaño de una pantera pequeña) y pueden llegar a ser muy feroces. Antiguamente muchos eran blancos o negros, pero actualmente la mayoría de sus formas felinas muestran una herencia mixta, fruto de su unión con otros felinos, y su pelaje suele mostrar tonos pardos o grises, con dibujos en el pelaje (por lo general, rayas o manchas). Aunque no todos pueden hacerse pasar por miembros de otras tribus Bastet, algunos lo consiguen de forma más o menos temporal, fingiendo ser Bagheera, Pumonca, Qualmi e incluso Bubasti. Otros prefieren utilizar la magia para crearse una fachada ante los extraños, y finalmente hay quienes prefieren evitar todo contacto que pueda comprometer sus verdaderas naturalezas.
RAZAS
En sus orígenes los Ceilican hundieron sus raíces entre los pueblos y felinos del norte de Europa. Sin embargo, aunque muchos conservan rasgos o elementos culturales europeos, en los últimos siglos han añadido a su herencia el legado de otros muchos pueblos.
Homínidos: En forma Homínida, los Ceilican abrazan toda la diversidad de los pueblos humanos, aunque a menudo muestran una mezcla de rasgos mestizos diversos. Pieles oscuras y ojos claros, rasgos orientales con pieles pálidas, al contrario que otras tribus, los hombres gato no muestran un grupo unificado, y cada individuo muestra el legado de muchas historias.
Gnosis inicial: 2
Dones iniciales: Garras como Cuchillas, la Dulce Sonrisa del Cazador (Como el Don de Homínido: Persuasión)
Metis: Los Metis son relativamente frecuentes entre los Ceilican, o por lo menos más frecuentes que entre otras tribus Bastet. Debido a su naturaleza cambiante, a menudo desconfían de cualquiera que no sea uno de los suyos, y su elección de pareja
Gnosis inicial: 4
Dones iniciales: Crear Elemento, Sentir Naturaleza Primaria (Como el Don de Metis: Sentir al Wyrm pero detecta una fuerte afinidad hacia el Kaos, la Tejedora o el Wyrm)
Felinos: Los Felinos siempre han sido los más escasos en la tribu, apenas un puñado, y a menudo adoptan la forma Homínido si su forma natural puede delatar lo que realmente son. Son más frecuentes en Europa, donde viven entre la población de gatos monteses.
Gnosis inicial: 6
Dones iniciales: Brincar (Como el Don: Salto del Canguro), Sentidos incrementados
Rabia inicial: 3
Fuerza de Voluntad inicial: 3
Dones de Tribu: Bendición/Maldición de la Madre, Luz Feérica, Sabiduría del Sátiro
PRYIO
Como los Ceilican no comparten la conexión de los Garou con la luna, carecen de Auspicios. Sin embargo, como el resto de los Bastet tienen Pryios, que sirven para el mismo propósito general pero tienen una influencia más sutil sobre la personalidad del Ceilican. El Pryio es un indicador sutil de la verdadera personalidad de un Ceilican y determina cómo los hombres gato se enfrentan a la vida y a los desafíos que se encuentran por el camino. Sin embargo, la tribu posee una maldición, que se manifiesta en una naturaleza dividida. Aunque todos los Bastet nacen bajo un Pryio, o favor de la luna, que indica su personalidad imperante, los Ceilican pueden cambiar de Pryio de forma impredecible. Un amigable gato danzante puede volverse hosco y manipulador sin previo aviso, lo que dificulta que desarrollen vínculos amistosos. Hasta los Ceilican más despreocupados pueden adoptar un aire maníaco e inestable. Si a eso se le añaden sus enrevesadas payasadas da como resultado una tribu enigmática y volátil.
La función más importante del Pryio en términos de juego está vinculada a su influencia sobre la Fuerza de Voluntad del Ceilican. Un Ceilican recupera Fuerza de Voluntad siempre que haga algo especialmente armonizado con su Pryio, de la misma forma que un Garou recupera Fuerza de Voluntad cuando realiza las funciones de su Auspicio excepcionalmente bien.
Día: Los Ceilican Diurnos a menudo son los que vinculan los orígenes de su tribu con los leones europeos y muestran una valentía y gracia legendarias en batalla. Cuando disfrutaban de mejores relaciones con las hadas, a menudo preferían a las hadas luminosas de la Primavera y el Verano. Cuando un Ceilican se encuentra en un estado Diurno, a menudo muestra un buen humor (lo cual no siempre indica tranquilidad para quienes le rodean) y un carácter más alegre y festivo. Los Ceilican Diurnos recuperan Fuerza de Voluntad cuando se enfrentan a un desafío importante de forma directa y ganan mediante su coraje o su buena naturaleza.
Crepúsculo: Muchos dirían que los gatos de las hadas no son especialmente estables o cuerdos, pero los Ceilican Crepusculares son lo más parecido que se puede encontrar. Cuando se encuentran en este estado parece que han encontrado una especie de equilibrio entre sus muchas naturalezas –hombre, gato, espíritu, hada- y no son tan propensos a cambiar de personalidad o de carácter. En este estado se muestran especialmente creativos, lo cual podría explicar su relativa estabilidad, desahogando sus impulsos salvajes en forma de arte, canciones o historias. Los Ceilican Crepusculares recuperan Fuerza de Voluntad resolviendo misterios o enigmas, solucionando sus desafíos de forma indirecta o creando obras de arte.
Noche: De alguna manera parece que los Ceilican Nocturnos disfrutan de los legados oscuros de los felinos y las hadas, y en gran parte son la razón por la que muchos Bastet se sienten felices creyendo que están muertos (por otra parte, las hadas tampoco los echan mucho de menos). A menudo actúan de forma caprichosa y cruel, y disfrutan provocando a quienes les rodean…o atacando cuando se sienten ofendidos con terribles magias o provocando horribles coincidencias, jugando dolorosamente con sus presas antes de darles el golpe de gracia. Recuperan su Fuerza de Voluntad cuando protegen su espacio, protegen secretos o causan dolor a otros.
DISTRIBUCIÓN Y PARENTELA
En sus orígenes, o eso dicen algunos, la tribu de los Ceilican se extendía por el norte y la costa atlántica de Europa, apareándose con los leones europeos que se extinguieron durante la expansión de la humanidad en la zona.
Otros Ceilican dicen que nunca fueron leones, que los Mor Grain eran una tribu escindida de los Simba, y que fueron exterminados en la Guerra de la Rabia. En su lugar, los ancestros de los Ceilican siempre estuvieron unidos a los gatos monteses de Europa. Otros dicen que desde el principio se unieron a felinos feéricos, los Cat Sí. Cualquiera que sea la verdad sobre su linaje, la Parentela felina original de los Ceilican es un misterio, como los orígenes de la tribu.
Actualmente la mayoría de los Ceilican residen en ambos lados del Atlántico: en la costa este de Norteamérica y la costa oeste de Europa. Tras su migración forzosa en el siglo XVI muchos renunciaron por completo a su Parentela, mezclándose con otras tribus Bastet, y añadiendo muchos individuos a su tribu. A pesar de sus orígenes europeos actualmente las preferencias de los Ceilican no se decantan por ningún pueblo en concreto, sino por los individuos que les inspiran pasión, principalmente músicos, artistas, poetas y en general quienes se dejan llevar por los sentimientos y no tanto por la razón.
En cuanto a la Parentela felina, la mayoría de los Felinos de la tribu se decantan por los gatos monteses de Europa –y especialmente la población amenazada de las Islas Británicas- pero han incorporado algo de sangre de puma y de lince al legado de los Ceilican.
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¿POR QUÉ NO SE HAN EXTINGUIDO?
Según las leyendas de los Bastet, hubo un tiempo en el que existió una tribu de hombres felino de dientes de sable. Estos antiguos cambiaformas, conocidos como los Khara, o la Primera Tribu, murieron durante la Guerra de la Rabia, después de que la humanidad hubiese provocado la extinción de su Parentela felina. En teoría, todas las Razas Cambiantes desaparecen cuando su Parentela animal se extingue.
Entonces, si los Ceilican son descendientes de los ahora extintos leones europeos (como algunos afirman), ¿por qué no se han extinguido?
Los Ceilican sólo son una de las tribus de la Raza Bastet, y todos los Bastet (sin importar su tribu), son hijos de Gato. Es posible que la presencia de otras especies salvajes vinculadas a los Bastet permitan que los Ceilican sigan existiendo, a pesar de la desaparición de su Parentela original.
También es posible que los Ceilican que creen ser descendientes de los leones estén equivocados. Quizás sean los gatos monteses o los Cat Sí los ancestros originales de su Parentela. Esto explicaría por qué la tribu continúa existiendo.
O quizás su astuto Incarna Gato simplemente haya encontrado una excusa para mantener viva a su querida prole a pesar de la muerte de su Parentela felina. Al fin y al cabo encontrar (y guardar) secretos es lo que Gato mejor sabe hacer.
Es posible que entre estos secretos se encuentre algún rito o hechizo que haya permitido a los Ceilican escapar a su destino, algo que les haya permitido cambiar su Parentela. En teoría los Mokolé poseían ese tipo de conocimiento y lo guardan celosamente, pero quizás alguno de los astutos hombres felino haya conseguido apoderarse de ese secreto para ayudar a su tribu.
FORMAS
Los Ceilican, como los demás Bastet, tienen cinco formas, que difieren ligeramente de sus contrapartidas Garou.
-Homínido: La forma humana de los Ceilican es muy diversa, aunque a menudo elegante y flexible. Sin embargo, pueden utilizar su lenguaje felino en su forma humana.
-Sokto (Casi Hombre): Esta forma ancestral mezcla el legado felino y humano en una mezcla de músculos ágiles, miembros alargados, bigotes vestigiales, pómulos pronunciados y largos incisivos en forma de colmillo. Los ojos se agrandan y las pupilas se estrechan. Las orejas se aguzan y el pelo se despeina y se adquieren algunos rasgos felinos, entre ellos pequeñas garras. En esta forma el Ceilican se vuelve exótico, aunque claramente inhumano.
-Crinos (Medio Felino): Esta forma combina el poder de gatos y humanos, con una impresionante belleza, agilidad y gran tamaño. Algunos Ceilican, especialmente los que usan artes mágicas, parecen brillar con poder en esta forma, que provoca el Delirio aunque en menor grado de lo normal.
-Chatro (Felino de Guerra): Esta forma combina al gato moderno con un prehistórico felino de dientes de sable. Las marcas habituales de la forma felina son evidentes, pero el tamaño del Ceilican es mayor (como el de un puma), con garras más afiladas y largas. Los colmillos se extienden hasta sobrepasar la mandíbula inferior; la barbilla se encoge, la espalda se alza y la cola se acorta. Esta forma es un lazo salvaje con la época del Impergium y los Ceilican desatan el Delirio en toda su potencia.
-Felino: La forma felina de los Ceilican suele parecerse a un gato doméstico o montés, con muchas mezclas de coloración –y su linaje mixto a menudo les proporciona credibilidad cuando se hacen pasar por Bastet de otras tribus. Algunos se parecen más a pumas o linces (Mérito de 1 punto).
ESTADÍSTICAS DE FORMA DE LOS CEILICAN
Sokto Crinos Chatro Felino
Fuerza +0 +1 +0 -1
Destreza +2 +3 +4 +4
Resistencia +1 +1 +1 +0
Manipulación +0 -2 -2 -2
Apariencia -1 0 -2
LA MAGIA DE LOS CEILICAN
Los Ceilican no sólo aprendieron trucos de las hadas, sino que algunos acompañaron a hechiceros y brujas en los tiempos antiguos antes de la Locura. Frente al estudio hermético y ritualizado, los hombres gato siempre prefirieron la magia popular y sencilla, a menudo enraizada en el folklore antiguo de los antiguos celtas y escandinavos. Aunque son relativamente pocos los que se convierten en grandes brujos o hechiceros, muchos suelen añadir un truco o dos para añadir a su arsenal. Para activar su poder a menudo recurren a la música, cantando canciones o rimas mientras realizan gestos como caminar en el sentido de las agujas del reloj o a gatas.
A efectos de juego, si el Narrador y las circunstancias lo permiten, los Ceilican pueden aprender las siguientes sendas de hechicería, detalladas en los suplementos: La mano derecha de la Ascensión, y Mundo de Tinieblas: Hechicero.
Sendas: Conjuros, Curación, Encantamientos, Herbolaria, Maldición
Recopilado del Libro de Raza Cambiante: Bastet, de Edad Oscura: Hombre Lobo y la Guía de las Razas Cambiantes y ampliado por Magus CALIAH
Muchacho, no es sólo que recopilemos secretos, sino que nosotros mismos somos secretos. Ni siquiera creen que estemos vivos, de modo que si habías pensado ir por la vida vociferando “Soy un Ceilican, soy un Ceilican,” te sacaré las tripas aquí mismo. Hay un montón de tipos que nos encadenarían, reales y mágicos, si supieran que todavía respiramos, así que escúchame bien mientras te cuento esta fábula. Es importante, hijo, de modo que cállate hasta que haya terminado.
Hace mucho, mucho tiempo el mundo era un sueño. No, no me hago el listo…lo fue. Todos los de nuestra especie fueron soñados hacia la existencia. Bien, a los sueños no les gustaba saberse productos de la imaginación de nadie, así que desearon adquirir forma y se llevaron el mérito de su propia creación. A estos chicos los llamamos “Pródigos,” pero ésa es otra historia. ¿Alguna vez has visto un sueño con patas? Pues mírate en el espejo, chaval. El Rey la Reina Gato nos idearon durante una noche de amor desenfrenado, tras la cual nos convertimos en la mejor y en la peor parte de la pasión. Al contrario que los Pródigos, nunca olvidamos lo que éramos y esa iluminación nos permitió hacer girar los objetos con sólo desearlo. Nuestras parientes, las hadas, compartieron las cortes con nosotros; con un poco de imaginación, nosotros hicimos lo mismo con los humanos. Nos sumábamos a sus fiestas en plena noche y compartíamos sus penas y alegrías. Mientras nuestros parientes felinos viajaban al sur y al este, nosotros nos dirigimos hacia el norte. Aquellos tipos tan fríos necesitaban algo de compañía.
Bueno, aquellos corazones fríos conectaron con nosotros enseguida. Supongo que es comprensible, quiero decir, bailamos en sus anillos feéricos, pero también participamos en los aquelarres de las brujas. Podemos ser muy cabrones cuando nos lo proponemos y quienes bailaban con nosotros se distinguían de los demás. La gente nos llamaba los “danzantes de los anillos” cuando nos sentíamos felices y “gatos del diablo” en los momentos más oscuros. Muchos Ceilican abrimos tienda con ermitaños y brujas a las afueras de las ciudades, y en aquel tiempo, la gente acudía a nosotros.
Nuestros secretos terminaron saliendo a la luz. Al parecer hubo una polluela, Simone, que cotorreaba demasiado con un Señor Oscuro de las hadas llamado Samhach. El señor de las hadas la ató con una cadena mágica y comenzó a sonsacarle el resto. Antes, Simona podía disfrutar de una libertad total, pero pronto también nosotros nos vimos acorralados por el frío hierro. Samhach compartió nuestros secretos con un puñado de sus compinches y muchos de nuestros hermanos y hermanas acabaron esclavizados. A medida que aumentaba la Locura, nos movimos en la clandestinidad y Arcadia nos dio con la puerta en las narices. Algunos dicen que llegamos a las tierras de las hadas, pero si alguno de nosotros lo consiguió, dudo que fuese por su propio pie.
Un gato muy avispado, Tebaldo DeLeon, llegó para salvarnos el pellejo. Pensamos que si habíamos nacido de los sueños, también podíamos cambiar nuestra naturaleza. No sé cómo lo hizo, pero consiguió volver a soñar nuestros secretos para que los viejos ya no sirvieran de nada. Cuando ya casi habían desaparecido todas las hadas, también consiguió evitar a los cazadores humanos. Mientras las hogueras de la caza de brujas reducían nuestras tierras a cenizas, Tebaldo nos guió más allá de los mares. Imagino que resultaba patético que quedásemos tan pocos, porque los de nuestra tribu siempre han estado contados. Pero sobrevivimos.
Había que pagar un precio. Como siempre. En realidad, tres. Para empezar tuvimos que ocultarnos en la clandestinidad. Muy en la clandestinidad. Nuestros otros parientes felinos nos creen muertos; déjalos. Algunos descubrieron los antiguos secretos y después de lo que los leones les hicieron a las hienas no me cabe la menor duda de que nosotros correríamos la misma suerte. ¿Recuerdas lo que te dije de nuestra relación con la pasión? Ése es el segundo precio. Nuestra naturaleza cambia con el viento, unas veces a voluntad y otras no. Muchacho, tú vas a experimentar algunos cambios y no siempre te resultarán agradables. La tercera deuda consiste en esto: los viejos secretos podrían haber recobrado su validez sin que nosotros lo sepamos. Así que mantén la boca cerrada, chico, y jamás digas lo que eres. Diles que eres un Bagheera, o un Pumonca, o incluso un Bubasti. Los Ceilican no existen. Están muertos. A menos que quieras morir de verdad, y eso va a misa. ¿Lo pillas? Muy bien.
DESCRIPCIÓN
Los Ceilican son una tribu Bastet oculta, sobreviviendo durante siglos escondiéndose a plena vista. Es algo que se mete a cada Tekhmet en la cabeza durante la adopción. No se dice cuántos de los viejos secretos siguen vigentes, pero todos están en circulación. Un cachorro recién cambiado suele sentirse como el único de su especie; para cuando se da cuenta de lo contrario, el secreto de su familia ya es obvio. Los Ceilican fingen pertenecer a otras tribus Bastet y se mantienen en contacto a través de una red arcana a la que denominan “El Camino Silencioso.” Este nombre representa un enigma: en realidad el Camino Silencioso es un código musical. En los viejos tiempos, los bardos transmitían mensajes entre los gatos; en la actualidad es en las maquetas musicales o en los conciertos donde se encuentran las melodías. Los mensajes van encriptados en las letras o en las estructuras de los acordes. Los Ceilican se deleitan cada vez que suena uno de los mensajes del Camino Silencioso, sobre todo cuando se trata de un insulto dirigido contra alguna otra tribu.
Aún así estos Bastet se toman el secretismo muy en serio. No se puede saber cuándo las viejas debilidades podrían perjudicar de nuevo a la tribu. Mejor callarse y seguir libres, piensan, que arriesgarse a pasar la eternidad encerrados en el castillo de un señor de las hadas.
De todas las tribus de hombres felino los Ceilican son los que mejor se han adaptado al mundo moderno. Les gusta el deporte, la música, los medios de comunicación y, por sorprendente que resulte, la psicología. La pasión embriaga a estos miembros de la Familia Bastet. Cualquier cosa que revuelva las emociones los atrae del mismo modo que el azúcar llama a las hormigas, y además no les importa arder en frenesí de vez en cuando sólo para darle un poco de interés al asunto. También poseen una gran habilidad innata con la tecnología; ninguna otra tribu se desenvuelve con tanta soltura frente a los ordenadores y los aparatos electrónicos como los llamados Danzantes de los Anillos. Todas las variedades de Ceilican prefieren las armas de filo antes que las de fuego. Las primeras tienen más clase, así de sencillo. Además, los Ceilican tienen sus escarceos con la magia. Sin duda esta tribu posee una astucia sin igual, un travieso chispazo que enciende tanto los juegos más inocentes como la vileza más malévola. A menudo ambos.
HISTORIA
Según algunos Ceilican, los orígenes de la tribu se encuentran en el corazón de África y en los primeros tiempos de la tribu Simba, los hombres león. Tras la muerte de su rey, tres hermanos lucharon entre sí para sucederle: Amadu, Mayi y Abuja. Amadu venció a Mayi, asumiendo el liderazgo de los Simba más fieros y fuertes, Mayi venció a Abuja y asumió el liderazgo de los Simba más sabios e inteligentes. Abuja se quedó con el resto de los Simba, una facción más pequeña y pacífica, y se dirigieron al norte, fuera de África. Muchos Simba afirman que la familia de Abuja es una broma y a los exiliados los llaman nihlli bogga (“hermanitas muertas”).
Abuja creó su propia corte en Europa, los Mor Grian, donde en aquella época también vivían leones, una especie antigua y sin melena. En las tierras del norte también vivían los Qualmi, que acompañaban a los linces locales…y las Ajaba, que se apareaban con las hienas de las cavernas. Durante un tiempo los Mor Grian prosperaron, e incluso permitieron que una tribu de hombres lobo compartiera sus dominios, asumiendo a León como Tótem.
Sin embargo, los Mor Grian cayeron durante la Guerra de la Rabia. Los hombres lobo se alzaron contra las demás Razas Cambiantes y las derrotaron o exterminaron. Ajaba y Qualmi desaparecieron de Europa y los Mor Grian sólo consiguieron sobrevivir en el territorio de los Aulladores Blancos, los hombres lobo que habían adoptado a León como Tótem. Sin embargo, quedaban demasiado pocos leones europeos, al borde de la extinción, por lo que tuvieron que adaptarse y buscar una nueva Parentela. Así nacieron los Ceilican.
O eso dicen.
Otros miembros de la tribu afirman que nunca fueron leones y consideran que siempre estuvieron unidos a los gatos monteses de Europa, otros incluso afirman que su herencia no es la de ningún felino mortal, sino que son descendientes de los Cat Sí, espíritus feéricos con forma de gato, nacidos de la esencia de los sueños.
Sea cual sea la verdad, al margen de que sus orígenes estén entrelazados con los leones europeos o los gatos monteses, en algún momento los Ceilican establecieron contacto con las hadas, ya fuera por una cuestión de supervivencia o simple curiosidad. El contacto con las hadas influyó notablemente en la tribu, haciendo a sus miembros más volátiles e imprevisibles. Durante un tiempo compartieron tierras con los Aulladores Blancos, hasta que fueron derrotados y corrompidos por el Wyrm. Desde ese momento se distanciaron de ellos, acudiendo a sus aliados feéricos en busca de ayuda, tanto para protegerse de la tribu corrupta como de las demás tribus de hombres lobo.
Durante la Edad Media la mayor parte de los Ceilican se concentraba en las Islas Británicas y Escandinavia, así como gran parte del norte de Europa. Tras la caída de los Aulladores Blancos adoptaron muchos elementos culturales de sus vecinos Fianna, con los que compartían una naturaleza apasionada y un estrecho contacto con las cortes de las hadas. Sus lazos feéricos les proporcionaron la ventaja añadida de poder evitar a sus enemigos pudiendo viajar por senderos desconocidos por los hombres lobo y otros cambiaformas. Los favores que obtenían entre la nobleza de las hadas también les permitían preparar desagradables sorpresas a las manadas Garou que los cazaban y generó una sensación de arrogancia “intocable” entre los Ceilican.
Aunque muchos miembros de la tribu habían muerto durante la Guerra de la Rabia, más a menudo encontraban su final debido a su arrogancia que a la intención de los hombres lobo por exterminarlos. Los Ceilican a menudo los provocaban y jugaban con ellos mediante su magia feérica y sus extraños poderes, sólo para confiarse demasiado y bajar la guardia en el momento menos oportuno. Su insolencia sólo contribuyó a enfurecer a los hombres lobo, que cazaron a los últimos leones europeos, obligando a los Ceilican a reproducirse exclusivamente con los gatos monteses, algo que no perdonaron.
Pero mientras luchaban contra los hombres lobo, los Ceilican también bajaron la guardia frente a sus aliados entre las hadas. Muchos de ellos eran espíritus caprichosos y malévolos, y uno de ellos, el Señor Samhach, engañó a Simone, una Ceilican, para que le revelara los secretos de su tribu. Con el conocimiento adquirido, Samhach comenzó a esclavizar a los hombres gato con cadenas mágicas y utilizando la magia de los nombres. Su reino de Doirionn Blair (“La llanura de las tormentas”) se convirtió en una trampa. Atrajo a los Ceilican ofreciéndoles falsas promesas de refugio, y a medida que llegaban, los esclavizó uno tras otro ayudado por sus aliados feéricos.
Fue un momento peligroso y oscuro para los Ceilican, que desde entonces rompieron todo contacto con las hadas para evitar la esclavitud, aunque eso significaba mostrarse más vulnerables ante los Garou. Como habían dado la espalda a las otras tribus Bastet durante la Guerra de la Rabia, llegando a reírse de su desgracia, no tenían ningún aliado a quien recurrir. Muchos se ocultaron, celebrando sus ceremonias en los bosques más profundos y apartados. Y sin embargo, les costaba asumir la posición de presas de los hombres lobo, revolviéndose con furia cuando los acorralaban y utilizando su extraña magia de forma caprichosa y vengativa.
A pesar de su peligroso estado, los Ceilican se mantuvieron arrogantes y atrevidos, pero aprendieron a ocultarse a plena vista, acudiendo a los lugares que los hombres lobo preferían evitar. Ocuparon posiciones como bufones y magos en las cortes de nobles y reyes, acompañaron a viajeros y buhoneros por los caminos de Europa y se unieron a actores y titiriteros itinerantes para entretener a las masas. La mayoría de ellos mantuvieron lazos estrechos con grupos marginados como herejes y paganos, así como con brujas y ermitaños que vivían apartados de la sociedad. Cuando la Inquisición comenzó a perseguir y a quemar a muchos de estos grupos marginados, muchos Ceilican cayeron con ellos. Fue un período que los Ceilican llaman “La Locura.”
La Peste Negra de 1348 cortó los escasos y precarios lazos que los Ceilican mantenían con las hadas. Muchos afirman que Arcadia cayó, y otros siguieron esperanzadores rumores y leyendas de caminos hacia refugios ocultos para caer en las garras del Señor Samhach y sus aliados.
Cuando se encendieron las luces del Renacimiento, de la tribu de los Ceilican sólo quedaba un escaso puñado, huyendo de inquisidores y hadas. Fue entonces cuando Tebaldo DeLeon reunió a los supervivientes. Se desconoce lo que ocurrió, pero de alguna forma estos hombres felino encontraron una forma de evitar la persecución. Rechazaron la llamada de sirena de las hadas y emprendieron un viaje rumbo al Nuevo Mundo. Las demás tribus Bastet nunca descubrieron lo ocurrido y los dieron por muertos.
Los Ceilican que llegaron al Nuevo Mundo habían cambiado. Ninguno conservaba sus antiguos nombres. Ninguno habló de lo que había ocurrido. Como no había gatos monteses en su nuevo hogar comenzaron a reproducirse con los felinos salvajes que encontraron, especialmente con los pumas. Con el tiempo, cuando los fuegos de la Inquisición se apagaron, alguno de ellos comenzaría a regresar tentativamente a Europa…con mucho cuidado.
HISTORIA RECIENTE
Actualmente la mayoría de la tribu se aferra a sus raíces en el Viejo Mundo, y de hecho los Ceilican nacidos en Europa vuelven a ser un grupo considerable, concentrado sobre todo en las Islas Británicas. Al margen de su origen muchos de ellos hablan gaélico, francés o nórdico antiguo como segundos idiomas y utilizan claves y lenguajes cifrados muy antiguos. El romanticismo fue un período muy atractivo para ellos, y muchos absorbieron con ansia los escritos de los literatos y la obra de los artistas de la época, así como su conducta atrevida y escandalosa, que de alguna forma perpetuaba la naturaleza originaria de la tribu.
Aunque algunos Ceilican continuaron viviendo en lugares apartados, tras su llegada al Nuevo Mundo muchos miembros de la tribu prefirieron buscar refugio en las grandes ciudades, tanto para permanecer aferrados a los avances en la cultura y el arte, como para permanecer apartados de los hombres lobo, que evitaban lo que consideraban corrupción en las urbes. Hubo algunos roces con las tribus urbanas de hombres lobo: Moradores del Cristal y Roehuesos, pero los Ceilican eran demasiado pocos como para ser descubiertos o ser considerados una amenaza. Por otra parte, para evitar la persecución, los hombres gato aprendieron a cambiar de nombre de forma periódica, sin permanecer mucho tiempo con una misma identidad o incluso en un mismo lugar, lo que dificultaba sobremanera la labor de sus perseguidores.
ESTEREOTIPOS
Tevildo, el Príncipe de los Gatos, proclama:
Bastet: La Familia tarda en olvidar los viejos rencores. A nosotros no nos ha quedado más remedio que olvidarlos. Mejor que crean que estamos muertos antes de tener que enfrentarnos otra vez a la amenaza del exterminio.
Bagheera: Oh, sí, nos ayudaron mucho cuando estábamos en apuros. Aún así son buena Familia y ofrecen una buena conversación.
Balam: Callaos, cabezas locas. Al menos aún conserváis vuestro propio nombre.
Bubasti: Claro, es divertido jugar en la oscuridad, pero al final tendréis que salir a coger aire.
Khan: Crueles y feroces. Respeto su valor pero, ¡abrid los ojos, chicos!
Pumonca: Sabios. Muy sabios. Cuando uno hable, escúchalo. Son lo más parecido que tenemos a un hermano, así que pórtate bien con ellos.
Qualmi: Hmmm…interesantes bolas de pelo con las suficientes tripas para ser una buena compañía. Pero no intentes comprenderlos…o estarás perdido.
Simba: Sí, sí, supongo que son nobles y todo eso, ¡pero tienen un serio problema de actitud! No me verás darle coba a un Simba, ¡eso está claro!
Swara: Una vez vi pasar a uno. Esa cosa adelantó a mi coche. Deben de ser buena gente.
Corax: Sí, no dudo que estos pájaros tienen una actitud atractiva y saben muchas cosas, pero hablan demasiado y no podemos permitirnos que uno de ellos se vaya de la lengua. Evítalos.
Garou: Hace tiempo que captamos que no tienen sentido del humor. Eso podemos perdonarlo. El genocidio…algún día ajustaremos cuentas. O quizás nunca podamos saldarlas. Cabrones.
Ratkin: Ellos también han sufrido mucho y han sobrevivido, pero nunca seguiría su sucio camino. No tienen estilo.
Cita:El arte es el lenguaje de los sueños y los sueños, amigo mío, en el fondo son lo que somos.
ORGANIZACIÓN
En parte por naturaleza y en parte para proteger su existencia secreta, los Ceilican vagan por el mundo de aquí para allá. Sin embargo, al contrario que otros Bastet se comunican mediante su propia red arcana de melodías y música conocida como “El camino silencioso”. Aunque nunca actúan como tribu a gran escala, todos los miembros saben lo importante que puede llegar a ser la cooperación.
Al menos una vez al año un Ceilican cambia de personalidad, de aspecto, de modo de vida y adopta otro nombre. Con el tiempo puede volver a su antigua vida, pero es incapaz de interpretar el mismo papel durante mucho tiempo. Antes de marcharse el hombre gato deja una serie de pistas que conducen a su nueva identidad. Con el tiempo, sus amigos pueden localizarlo de nuevo, mientras que otros simplemente se quedan preguntándose qué habrá sido del extraño individuo que cambió tanto sus vidas –y no siempre para bien. Un hombre felino recuerda quién fue antes pero hasta que vuelve a ser esa persona sus recuerdos son sólo como una película que vio hace mucho tiempo, no lo que experimentó en realidad.
Existe una importante excepción en la que los Ceilican se reúnen como tribu: una vez al año en un festival que la tribu celebra en la víspera de cada Samhain en un lugar oculto de los páramos del norte de Escocia situado en la región de Caithness. El festival dura hasta el amanecer. Los pocos escoceses que viven en las cercanías atrancan las puertas y nadie se atreve a salir a husmear.
Algunos miembros de la tribu creen que esta reunión es un punto débil para su pueblo; un enemigo podría literalmente destruir a todos los Ceilican atacando este lugar en el momento adecuado. Sin embargo, el festival une a la tribu en un sentido tan primordial y natural que ningún hombre gato quiere ser el primero en boicotearlo, sin importar cuán elevado sea el peligro.
RASGOS
De corazón rebelde, a muchos gatos de las hadas les encanta la moda punk o un estilo romántico o medieval. Este tipo de vestimentas les permiten desarrollar sus extravagantes personalidades y pasar desapercibidos.
La pasión es la clave de la atracción para los Ceilican; les encanta ocupar posiciones de espectáculo entre la gente. Roqueros, actores, artistas, fans, gánsters, políticos, atletas, magos…los Ceilican siempre tienen un aire de peligro y están rodeados por un halo de misterio. Algunos se decantan por personas de vida bohemia y otros se interesan por mezclarse con la alta sociedad. Al igual que las hadas, estos hombres felino a menudo se interesan por la cultura y el arte, actuando como musas, mecenas o trabajando en el mundo del espectáculo, sacando lo mejor y lo peor de la tribu, aunque raramente permanecen en un mismo lugar o se quedan durante mucho tiempo. El lema de la tribu es: “Entra riendo, sal llorando y siempre procura que se queden imaginándose cosas.”
De todos los Bastet, los Ceilican son los que más se parecen en sus formas felinas a los gatos domésticos; no obstante, son mucho más grandes (más o menos del tamaño de una pantera pequeña) y pueden llegar a ser muy feroces. Antiguamente muchos eran blancos o negros, pero actualmente la mayoría de sus formas felinas muestran una herencia mixta, fruto de su unión con otros felinos, y su pelaje suele mostrar tonos pardos o grises, con dibujos en el pelaje (por lo general, rayas o manchas). Aunque no todos pueden hacerse pasar por miembros de otras tribus Bastet, algunos lo consiguen de forma más o menos temporal, fingiendo ser Bagheera, Pumonca, Qualmi e incluso Bubasti. Otros prefieren utilizar la magia para crearse una fachada ante los extraños, y finalmente hay quienes prefieren evitar todo contacto que pueda comprometer sus verdaderas naturalezas.
RAZAS
En sus orígenes los Ceilican hundieron sus raíces entre los pueblos y felinos del norte de Europa. Sin embargo, aunque muchos conservan rasgos o elementos culturales europeos, en los últimos siglos han añadido a su herencia el legado de otros muchos pueblos.
Homínidos: En forma Homínida, los Ceilican abrazan toda la diversidad de los pueblos humanos, aunque a menudo muestran una mezcla de rasgos mestizos diversos. Pieles oscuras y ojos claros, rasgos orientales con pieles pálidas, al contrario que otras tribus, los hombres gato no muestran un grupo unificado, y cada individuo muestra el legado de muchas historias.
Gnosis inicial: 2
Dones iniciales: Garras como Cuchillas, la Dulce Sonrisa del Cazador (Como el Don de Homínido: Persuasión)
Metis: Los Metis son relativamente frecuentes entre los Ceilican, o por lo menos más frecuentes que entre otras tribus Bastet. Debido a su naturaleza cambiante, a menudo desconfían de cualquiera que no sea uno de los suyos, y su elección de pareja
Gnosis inicial: 4
Dones iniciales: Crear Elemento, Sentir Naturaleza Primaria (Como el Don de Metis: Sentir al Wyrm pero detecta una fuerte afinidad hacia el Kaos, la Tejedora o el Wyrm)
Felinos: Los Felinos siempre han sido los más escasos en la tribu, apenas un puñado, y a menudo adoptan la forma Homínido si su forma natural puede delatar lo que realmente son. Son más frecuentes en Europa, donde viven entre la población de gatos monteses.
Gnosis inicial: 6
Dones iniciales: Brincar (Como el Don: Salto del Canguro), Sentidos incrementados
Rabia inicial: 3
Fuerza de Voluntad inicial: 3
Dones de Tribu: Bendición/Maldición de la Madre, Luz Feérica, Sabiduría del Sátiro
PRYIO
Como los Ceilican no comparten la conexión de los Garou con la luna, carecen de Auspicios. Sin embargo, como el resto de los Bastet tienen Pryios, que sirven para el mismo propósito general pero tienen una influencia más sutil sobre la personalidad del Ceilican. El Pryio es un indicador sutil de la verdadera personalidad de un Ceilican y determina cómo los hombres gato se enfrentan a la vida y a los desafíos que se encuentran por el camino. Sin embargo, la tribu posee una maldición, que se manifiesta en una naturaleza dividida. Aunque todos los Bastet nacen bajo un Pryio, o favor de la luna, que indica su personalidad imperante, los Ceilican pueden cambiar de Pryio de forma impredecible. Un amigable gato danzante puede volverse hosco y manipulador sin previo aviso, lo que dificulta que desarrollen vínculos amistosos. Hasta los Ceilican más despreocupados pueden adoptar un aire maníaco e inestable. Si a eso se le añaden sus enrevesadas payasadas da como resultado una tribu enigmática y volátil.
La función más importante del Pryio en términos de juego está vinculada a su influencia sobre la Fuerza de Voluntad del Ceilican. Un Ceilican recupera Fuerza de Voluntad siempre que haga algo especialmente armonizado con su Pryio, de la misma forma que un Garou recupera Fuerza de Voluntad cuando realiza las funciones de su Auspicio excepcionalmente bien.
Día: Los Ceilican Diurnos a menudo son los que vinculan los orígenes de su tribu con los leones europeos y muestran una valentía y gracia legendarias en batalla. Cuando disfrutaban de mejores relaciones con las hadas, a menudo preferían a las hadas luminosas de la Primavera y el Verano. Cuando un Ceilican se encuentra en un estado Diurno, a menudo muestra un buen humor (lo cual no siempre indica tranquilidad para quienes le rodean) y un carácter más alegre y festivo. Los Ceilican Diurnos recuperan Fuerza de Voluntad cuando se enfrentan a un desafío importante de forma directa y ganan mediante su coraje o su buena naturaleza.
Crepúsculo: Muchos dirían que los gatos de las hadas no son especialmente estables o cuerdos, pero los Ceilican Crepusculares son lo más parecido que se puede encontrar. Cuando se encuentran en este estado parece que han encontrado una especie de equilibrio entre sus muchas naturalezas –hombre, gato, espíritu, hada- y no son tan propensos a cambiar de personalidad o de carácter. En este estado se muestran especialmente creativos, lo cual podría explicar su relativa estabilidad, desahogando sus impulsos salvajes en forma de arte, canciones o historias. Los Ceilican Crepusculares recuperan Fuerza de Voluntad resolviendo misterios o enigmas, solucionando sus desafíos de forma indirecta o creando obras de arte.
Noche: De alguna manera parece que los Ceilican Nocturnos disfrutan de los legados oscuros de los felinos y las hadas, y en gran parte son la razón por la que muchos Bastet se sienten felices creyendo que están muertos (por otra parte, las hadas tampoco los echan mucho de menos). A menudo actúan de forma caprichosa y cruel, y disfrutan provocando a quienes les rodean…o atacando cuando se sienten ofendidos con terribles magias o provocando horribles coincidencias, jugando dolorosamente con sus presas antes de darles el golpe de gracia. Recuperan su Fuerza de Voluntad cuando protegen su espacio, protegen secretos o causan dolor a otros.
DISTRIBUCIÓN Y PARENTELA
En sus orígenes, o eso dicen algunos, la tribu de los Ceilican se extendía por el norte y la costa atlántica de Europa, apareándose con los leones europeos que se extinguieron durante la expansión de la humanidad en la zona.
Otros Ceilican dicen que nunca fueron leones, que los Mor Grain eran una tribu escindida de los Simba, y que fueron exterminados en la Guerra de la Rabia. En su lugar, los ancestros de los Ceilican siempre estuvieron unidos a los gatos monteses de Europa. Otros dicen que desde el principio se unieron a felinos feéricos, los Cat Sí. Cualquiera que sea la verdad sobre su linaje, la Parentela felina original de los Ceilican es un misterio, como los orígenes de la tribu.
Actualmente la mayoría de los Ceilican residen en ambos lados del Atlántico: en la costa este de Norteamérica y la costa oeste de Europa. Tras su migración forzosa en el siglo XVI muchos renunciaron por completo a su Parentela, mezclándose con otras tribus Bastet, y añadiendo muchos individuos a su tribu. A pesar de sus orígenes europeos actualmente las preferencias de los Ceilican no se decantan por ningún pueblo en concreto, sino por los individuos que les inspiran pasión, principalmente músicos, artistas, poetas y en general quienes se dejan llevar por los sentimientos y no tanto por la razón.
En cuanto a la Parentela felina, la mayoría de los Felinos de la tribu se decantan por los gatos monteses de Europa –y especialmente la población amenazada de las Islas Británicas- pero han incorporado algo de sangre de puma y de lince al legado de los Ceilican.
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¿POR QUÉ NO SE HAN EXTINGUIDO?
Según las leyendas de los Bastet, hubo un tiempo en el que existió una tribu de hombres felino de dientes de sable. Estos antiguos cambiaformas, conocidos como los Khara, o la Primera Tribu, murieron durante la Guerra de la Rabia, después de que la humanidad hubiese provocado la extinción de su Parentela felina. En teoría, todas las Razas Cambiantes desaparecen cuando su Parentela animal se extingue.
Entonces, si los Ceilican son descendientes de los ahora extintos leones europeos (como algunos afirman), ¿por qué no se han extinguido?
Los Ceilican sólo son una de las tribus de la Raza Bastet, y todos los Bastet (sin importar su tribu), son hijos de Gato. Es posible que la presencia de otras especies salvajes vinculadas a los Bastet permitan que los Ceilican sigan existiendo, a pesar de la desaparición de su Parentela original.
También es posible que los Ceilican que creen ser descendientes de los leones estén equivocados. Quizás sean los gatos monteses o los Cat Sí los ancestros originales de su Parentela. Esto explicaría por qué la tribu continúa existiendo.
O quizás su astuto Incarna Gato simplemente haya encontrado una excusa para mantener viva a su querida prole a pesar de la muerte de su Parentela felina. Al fin y al cabo encontrar (y guardar) secretos es lo que Gato mejor sabe hacer.
Es posible que entre estos secretos se encuentre algún rito o hechizo que haya permitido a los Ceilican escapar a su destino, algo que les haya permitido cambiar su Parentela. En teoría los Mokolé poseían ese tipo de conocimiento y lo guardan celosamente, pero quizás alguno de los astutos hombres felino haya conseguido apoderarse de ese secreto para ayudar a su tribu.
FORMAS
Los Ceilican, como los demás Bastet, tienen cinco formas, que difieren ligeramente de sus contrapartidas Garou.
-Homínido: La forma humana de los Ceilican es muy diversa, aunque a menudo elegante y flexible. Sin embargo, pueden utilizar su lenguaje felino en su forma humana.
-Sokto (Casi Hombre): Esta forma ancestral mezcla el legado felino y humano en una mezcla de músculos ágiles, miembros alargados, bigotes vestigiales, pómulos pronunciados y largos incisivos en forma de colmillo. Los ojos se agrandan y las pupilas se estrechan. Las orejas se aguzan y el pelo se despeina y se adquieren algunos rasgos felinos, entre ellos pequeñas garras. En esta forma el Ceilican se vuelve exótico, aunque claramente inhumano.
-Crinos (Medio Felino): Esta forma combina el poder de gatos y humanos, con una impresionante belleza, agilidad y gran tamaño. Algunos Ceilican, especialmente los que usan artes mágicas, parecen brillar con poder en esta forma, que provoca el Delirio aunque en menor grado de lo normal.
-Chatro (Felino de Guerra): Esta forma combina al gato moderno con un prehistórico felino de dientes de sable. Las marcas habituales de la forma felina son evidentes, pero el tamaño del Ceilican es mayor (como el de un puma), con garras más afiladas y largas. Los colmillos se extienden hasta sobrepasar la mandíbula inferior; la barbilla se encoge, la espalda se alza y la cola se acorta. Esta forma es un lazo salvaje con la época del Impergium y los Ceilican desatan el Delirio en toda su potencia.
-Felino: La forma felina de los Ceilican suele parecerse a un gato doméstico o montés, con muchas mezclas de coloración –y su linaje mixto a menudo les proporciona credibilidad cuando se hacen pasar por Bastet de otras tribus. Algunos se parecen más a pumas o linces (Mérito de 1 punto).
ESTADÍSTICAS DE FORMA DE LOS CEILICAN
Sokto Crinos Chatro Felino
Fuerza +0 +1 +0 -1
Destreza +2 +3 +4 +4
Resistencia +1 +1 +1 +0
Manipulación +0 -2 -2 -2
Apariencia -1 0 -2
LA MAGIA DE LOS CEILICAN
Los Ceilican no sólo aprendieron trucos de las hadas, sino que algunos acompañaron a hechiceros y brujas en los tiempos antiguos antes de la Locura. Frente al estudio hermético y ritualizado, los hombres gato siempre prefirieron la magia popular y sencilla, a menudo enraizada en el folklore antiguo de los antiguos celtas y escandinavos. Aunque son relativamente pocos los que se convierten en grandes brujos o hechiceros, muchos suelen añadir un truco o dos para añadir a su arsenal. Para activar su poder a menudo recurren a la música, cantando canciones o rimas mientras realizan gestos como caminar en el sentido de las agujas del reloj o a gatas.
A efectos de juego, si el Narrador y las circunstancias lo permiten, los Ceilican pueden aprender las siguientes sendas de hechicería, detalladas en los suplementos: La mano derecha de la Ascensión, y Mundo de Tinieblas: Hechicero.
Sendas: Conjuros, Curación, Encantamientos, Herbolaria, Maldición