
Pues hoy ha salido publicado el libro Book of the Fallen. Se trata de una actualización de los Nefandos para Mago: 20 aniversario. Ya avisan de su contenido adulto.
No necesitas ir al infierno, porque el infierno ya está aquí, a nuestro alrededor, cada día. Vivimos en él, jugamos en él, lo creamos y lo disfrutamos.
Desde el sumidero de mierda más miserable a los rascacielos más brillantes, los seres humanos se alimentan de inocencia, cagan dinero y se consideran virtuosos por actos que avergonzarían al mismísimo Satán. Incluso adornan el rostro de su dios en sus iglesias llenas de pornografía infantil y templos construidos literalmente de los huesos de los hombres que yacen en sus cimientos. Azotarán hasta la muerte a una mujer por amar a la persona equivocada, arrojarán a las niñas que huyen de regreso a una escuela en llamas, o darán la vuelta al mundo en una flota de aviones privados pagada con la comida arrancada de las bocas de niños hambrientos. Después de todo, ¿quién necesita una estatua de Mammon, cuando puedes alimentar tu coche con bebés muertos mientras te consideras un emisario de tu dios?
Esto es el rostro de tus Masas Durmientes, chico. Es la realidad que yace detrás de los ideales de la Ascensión: una especie cancerígena de cromosomas engañados, que provoca miseria cuando respira. Un exterminador sobre dos patas, que presume de cuánto los dioses que ha inventado a su imagen defectuosa lo aman más que nadie.
Se cuentan muchas mentiras y sinsentidos sobre los míos. Es como si alguien mostrara los clichés de una mala película de terror y afirmara que está diciendo algo profundo de nosotros. Ésta es la verdad -la verdad, que como dijo un hombre en una vieja película de la década de 1980, no puedes soportar.
Somos los Caídos. Todos nosotros.
Convertimos la realidad en la mierda que es.
¿Quién necesita "dioses antiguos" y "Señores Oscuros" del Vacío primordial cuando la maldad humana, pura y sencilla, hace el trabajo?
Se dice que el hombre es un virus. Eso es un insulto a los virus y demasiado halago para el hombre. Un virus no sabe lo que hace; la humanidad sí. La hipocresía y la violencia están en nuestro ADN. Conquistamos y torturamos y asesinamos y destruimos y después nos damos palmaditas en la espalda por un trabajo bien hecho porque es lo que hacen los humanos. No hay nadie inocente -no, nadie. Cuanto más brillante es la luz, más profunda es la sombra, y toda la humanidad camina en esa sombra, apartando nuestros ojos de la imagen del muro.
Los humanos no necesitan hombres del saco para destruir nuestro mundo. Lo hacemos todos los días por diversión e interés, cerramos los ojos y buscamos otra serie de Netflix mientras putas naciones enteras arden.
No puedes salvar lo que no quiere salvarse.
La única "ascensión" que merece la humanidad es el fin de este mal chiste que ha durado demasiado...