PERSONALIDADES DE MOSCÚ: SOCIEDAD VAMPÍRICA.
Moscú es una ciudad que da hogar a un humilde número de vampiros. Esto no hace que ellos sean más afables o más abiertos a la idea de comunidad. El concepto de una Camarilla, de sus estratos en ella y de la importancia de las Tradiciones están todavía en una fase temprana, que, además, es propensa a ser moldeada. Los inicios de una nueva etapa política nunca son sencillas, y los siglos pueden hacer que sea incluso tedioso. La idea de volver Moscú una corte de la noche para los vástagos o, por el contrario, el escepticismo a lograr esta meta hace que las opiniones y métodos para llevar adelante esta empresa sean a menudo dispares, pero teñidas con la amenaza de resultar medidas extremas. Esto significa que realmente nadie sabe si se va a apostar absolutamente todo para hacer de esta ciudad un bastión para los vampiros y a qué precio o, por el contrario, cuanto van a pagar por echar tierra a estas propuestas.
En definitiva, los vampiros que en Moscú habitan poseen opiniones bastante firmes y fuertes a cuanto desean, si bien no significa que vayan a cometer la imprudencia de decirlo en voz alta delante de posibles rivales políticos.
Aún ahora, en el siglo XVI, la comunidad vampírica de Moscú se divide en estratos muy sencillos: los vampiros “urbanos”, aquellos que buscan rebaño, refugio e influencia en medio de la urbe, o aquellos “ferales”, que tienen sus dominios en pequeñas aldeas lejos de la capital o en sus bosques. Dada esta situación, por lo general los vampiros urbanos se conocen entre sí, ya sea de oídas o porque mantienen un trato cordial, comparten rebaño o están enlazados en una batalla por un barrio. Los ferales, aunque también visitan la urbe, son algo más independientes, por lo que no todos los vampiros urbanos (especialmente los más jóvenes, que acaban de iniciarse en la noche) pueden conocer de la existencia de un Gangrel.
Por lo general, los más antiguos tienen también en cuenta a aquellos ferales que alguna vez hayan entrado en la ciudad, pero incluso para ellos hay muchos cainitas que se esconden, ajenos a la civilización, escondidos entre los árboles de los bosques y desinteresados en participar (o perjudicar) la nueva política que se gesta en la ciudad.
LA SOCIEDAD VAMPÍRICA:
Una de las mayores desventajas de la historia rusa es que parece estar siempre atrasada un par de décadas, quizás incluso un siglo, en comparación con el resto de Europa. Su propia historia no ha dado demasiado tiempo para estabilizarse, y periodos de guerra o terror no han sido los mejores para convertirla en una Meca cultural para los artistas renacentistas italianos.
Irónicamente, parece que los conceptos sacados de la Convención de Thorns, así como las Tradiciones, se implementan despacio en Rusia, como si el tiempo se congelase para ellas. Sin embargo, los vástagos más decididos tienen claro que serán las bases, los ladrillos, para la futura sociedad vampírica rusa. Es cuestión de tiempo.
La pregunta correcta, sin embargo, es ¿qué ocurre ahora?


Sin embargo, su estatus no está del todo asegurado aún. Los conceptos de la nueva sociedad cainita aún son frágiles y meras líneas, bocetos. Y hay que recordar que para muchos vástagos de Europa, Rusia no es un trono, sino una silla podrida y una amenaza insignificante.
Centrándonos en Moscú, por el contrario, es una figura de autoridad, aunque aún no haya declarado la Praxis como tal. Cercano a la familia real e instructor de los zarévichs, está claro que uno de los dones de Iórif ha sido la paciencia.
Es cuestión de tiempo que se declare como Príncipe de Moscú, algo que muchos, indiferentes o no, han aceptado-lo que no significa que lo celebren todos. * * * BRUJAH * Si para la mayoría de los Altos Clanes Moscú es un vertedero, para muchos Brujah resulta un pergamino en blanco donde empezar de nuevo, una señal de que bajo cielos oscuros puede crearse un reino. Pero parece que todos quieren un pedazo del pastel, y quizás en mano de los Ventrue será otra Roma caída y estropeada. * DOBRA AGUSTÉEVA

Mientras sigue la rencilla y el tira y afloja político entre Dobra y Iórif, ambos se refieren al contrario como “Primogénito”, tal vez en un intento de dejar claras unas intenciones amistosas pero, a la vez, una declaración de quién acabará declarando la Praxis. * YEGOR




Bajo su capa arrugada, el Santo es una sombra ágil y fuerte, tan áspera como una soga. Sirve de informante y consejero de Iorif y Dobra, y todos parecen coincidir en que, una vez declarada la Praxis, él será el Primogénito Nosferatu, si no Senescal de la ciudad. * * * TOREADOR Moscú es para los miembros del Clan de la Rosa un auténtico reto y tema de conversación candente en las otras ciudades. Para algunos, Moscú es herencia de Bizancio y una tierra de oportunidades, donde las noches de verano dan lugar a una exótica belleza. Para otros, es tierra inhóspita, oscura, fría y bárbara, carente de potencial o atractivo alguno más allá del que pudiera ofrecer un lodazal. Esto no quita que algunos Toreador huyeran de Europa perseguidos por la Inquisición, o, en estos casos más concretos, de la caída de un Imperio.
Es el caso de los Toreador de Moscú. Los que habitan esta tercera Roma huyen de un Imperio caído no hace demasiado, y serían una fuerza política a considerar de no ser porque el Antiguo del Clan parece haber dejado a sus chiquillos con su propia independencia. * MILOSZ

Es cortés pero parece políticamente ajeno a cuanto ocurre, más interesado en la neutralidad y buscando su propio bienestar, por lo que no casa demasiado bien con Yegor… ni su hermana Zoia, que es totalmente opuesta a su hermano.
Es uno de los candidatos a Primogenitura de Moscú, idea que parece en cierta manera entusiasmarle pero a su propio grado. No falta alguna que otra broma al respecto…cosa que no parece hacerle especial gracia a su hermana Zoïa. * ZOÏA

* * * TREMERE Si algún clan brilla por su penosa ausencia, es el de los Brujos, y no para menos. Solo los cainitas más jóvenes y ajenos en interés a las guerras anarquistas y de clanes desconocen las cruentas batallas y rivalidades entre los Tremere y los Tzimisce, así como el rechazo que aún despiertan en algunos. Demasiado cerca de Polonia, Hungría y las tierras de los Voivodatos, solo un brujo demasiado iluso se animaría a intentar establecerse en una ciudad cuya Praxis aún no ha sido declarada.
Esto no significa, sin embargo, que no sean conscientes de que tal ciudad y oportunidad existe. Para algunos, son un peligro, quizás demasiado traicioneros y poco dignos de confianza como para aceptarlos en la ciudad; pero para otros, son una carta al fondo del mazo, un as que podría asentar mucho poder a quien se gane el favor del clan. Hubo algunas negociaciones abiertas, pero nadie sabe exactamente el curso de éstas. Tan probable es que en un futuro los Tremere se hagan con la ciudad, a que ninguno pise el suelo de la Tercera Roma * * * CAMARILLA * Príncipe, Senescal, Sheriff y Primogenitura… Todos estos son conceptos que se conocen en Rusia; ahora, eso no significa que estén asentados como pilares de la nueva sociedad rusa.
Lo más destacable de este proyecto de Moscú es la carencia (¡por ahora!) de Príncipe. Como tal no está resultando ser el mayor de los problemas, dado que la población vampírica de la urbe moscovita no es demasiado densa, pero las décadas vuelan y los vampiros crecen, y resultan una plaga desagradable cuando no muere y su número aumenta. ¿Qué ocurrirá con Moscú cuando el número de vampiros crezca?
Aunque efectivamente haya una vacante en el cargo de Príncipe, todos los vampiros que quieran vivir entre las murallas de Moscú sin riesgo de peligro sabe que Iórif Maléev y Dobra Agustéeva son las dos personalidades de mayor renombre y poder en Moscú, así como son a quienes acudir en caso de consejo, ayuda o para hacer cumplir (a su manera...) las Tradiciones. Eso sí, una costumbre que rápidamente ha encontrado su sitio ha sido la política de los favores, que se ha vuelto moneda de cambio habitual en estas noches. Un gran proyecto requiere de grandes préstamos. TRADICIONES * Las Tradiciones cantadas por Rafael de Corazón resuenan también en Moscú...pero los versos han sido cambiados de sitio. Todos concuerdan en que la Mascarada es la principal Tradición, puesto que Moscú como dominio vampírico no existiría de no ser por la Mascarada: esa ciudad debe su futura corte a los cainitas que huyeron allí y se escondieron con la Mascarada antes de que siquiera fuera denominada la Tradición más importante. Y así continúa, sin tentar a la suerte.
Sin embargo, otras Tradiciones tienen menos peso o son más flexibles.
Por ejemplo, en cuanto a la Tradición de la Progenie, generalmente nadie contempla la ejecución de la prole de ser Abrazada sin permiso de los Antiguos (aunque éstos puedan discutir la falta de respeto que ésto suponga). Para contraponer la ligereza de esa Tradición, se hace mayor hincapié en la unión del Sire y su Chiquillo con la Tradición de la Responsabilidad, quizás en unos intentos de no cometer errores a la hora de crear la Camarilla moscovita.
También surge el debate sobre Moscú como ciudad nueva para los vampiros. ¿Por qué aferrarse tanto a unas normas tan estrictas, si tal vez ellos pueden hacerlo mejor? ¿Realmente son necesarias? ¿Serán justas las lecturas de las rupturas de las Tradiciones?
En general, la elegancia de las Tradiciones choca con un elemento casi incontrolable, y es el puro espíritu salvaje y de supervivencia que se palpa en el Norte, en cada gota de sangre que se gasta o se bebe.
Una cosa queda clara: todos conocen, mejor o peor, las Tradiciones, y es mejor conocerlas y respetarlas a romperlas y esperar un posible castigo mayor por parte del futuro Príncipe...o por la propia justicia tomada por su mano.
ELÍSEO No hay como tal tiempo para chismorreos u ocio en Moscú, si se considera que todos están “oficialmente” trabajando codo con codo para construir ese dominio vampírico. Sin embargo, fuera de las grandes jugadas políticas, cada vástago tiene también su propio interés en algo, y esto genera reuniones para discutir asuntos más personales o privados. Esto hace que como tal no haya muchos Elíseos per se. Sí se ha decidido que el Kremlin en su totalidad es una zona libre de conflicto, por mantener las formas, así como todo suelo santo. Éstas podrían considerarse zonas seguras. Por otro lado, sitios de habitual reunión para los cainitas, como tabernas, casas privadas, edificios de administración, etc. pueden considerarse Elíseos no oficiales, pero estos duran el tiempo que los vampiros decidan utilizarlo. Los vampiros más pudientes insisten en que sus refugios deben de ser tratados en calidad de Elíseo, pero ni Dobra ni Iórif hacen comentarios al respecto.
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