Efectivamente el personaje tenía un nivel más alto (si mal no recuerdo al final acabo con más de 60 puntos gratuitos). La cosa es que no estoy segura de cual de las dos me valdría. Por un lado, no se exactamente que tal le iria siendo la mas anciana del wu, ya que precisamente es la que menos cree en el (imaginaba que si estaba dentro era más porque alguien la había incluido porque la necesitaban que porque ella lo desease, pero eso me pega un poco menos si ella es la mayor). Por otro lado, un detalle que había pensado del personaje es que sus recuerdos de su estancia en el infierno fuesen mucho más vívidos que los de la mayoría de Kuei Jin (tenía el defecto Pesadillas), así que en susprimeros momentos sería un personaje muy traumatizado. Por foro no tendría demasiado problema, pero por hangouts posiblemente tendería a quedarse demasiado callada (aunque con las mismas te digo que no se si sería capaz de representar la iluminacion de la versión mayor hablando y no escribiendo).
La "vertiente artística" es que se terminó convirtiendo en una músico callejera. En vida había ido al conservatorio, y allí era una persona extremadamente manipuadora (de ahí su estancia en el Yomi). Pero esto lo puse porque tengo cierta idea (aunque de seguna mano) de lo infernales que son los conservatorios en China. No se si en Vietnam serán similares. Eso sería de lo que menos me importaría cambiar debido a que ya tengo un personaje de conservatorio en otra partida, pero no se me ocurre con qué. Porque no me acabo de imaginar a una escritora manipuladora (podría serlo, pero creo que ese mundo no está tan lleno de vívoras como para que lo hiciese tan a menudo para acabar en el Yomi), pero no se para qué le servirían las historias de los fantasmas a una bailarina.
Te pego la ficha del personaje original para que lo entiendas del todo, aunque te aviso de que la parte del infierno puede ser un poco fuerte. También verás que tiene cierta relación con la mafia (algo en lo que Necroscopio estaba interesado también), y no me importaría jugar esa parte (que la violencia siempre es muy lenta por foro). Pero tampoco tengo muy claro entonces por que acabaría en un Wu que busca conocer la historia de la Estirpe.
Nombre: Zhu Ming Ue
Jugador: Nyxe
Crónica: Beijing Nocturno
Equilibrio: Yin
Dirección: Este
Dharma: Canción de la Sombra
Naturaleza: Mártir
Spoiler: El Mártir padece por su causa y soporta todas las penurias gracias a la convicción de que su sufrimiento mejorará el destino de los demás. Algunos Mártires sólo buscan atención o simpatía por sus sacrificios, pero otros son sinceros respecto a su causa, enfrentando las penalidades con una fe inquebrantable. Muchos revolucionarios, firmes idealistas y proscritos son Mártires. Los Vástagos con este Arquetipo por lo general se asocian con movimientos de reforma de la sociedad de la Estirpe, pero raras veces son cabecillas (y no tienen por qué estar necesariamente en el bando a favor de la reforma).
Recuperas un punto de Fuerza de Voluntad cuando sufres cierta cantidad de daño o pérdida de algún recurso por tus ideales o por el bien ajeno.
Naturaleza P'o: El Demonio
Spoiler: El Demonio quiere devorarlo todo. Cualquier criatura más débil es una presa, y cualquiera más fuerte puede ser doblegada mediante la traición. Aunque el Demonio diga servir a un deber, a un amigo o al honor, lo único que le interesa es el poder personal. Los ojos occidentales podrían verlo como un sociópata, pero no le preocupan las opiniones de los demás. Para el Demonio, todo existe para su diversión, para destruirlo y devorarlo a voluntad. Las demás almas solo importan por su relación con el Demonio y por la velocidad con la que puedan ser consumidas.
Condiciones para el Control: el Demonio puede forzar una tirada de naturaleza sombra cuando vea la oportunidad de hacerse más fuerte mediante la destrucción de otro. No importa si eso conlleva devorar a un Kuei-jin menor o traicionar a uno más fuerte. Lo que importa es lograr la ventaja.
Conducta: Ojo de la Tormenta
Spoiler: A pesar de tu aspecto calmado y sutil, el caos y el desastre parecen seguirte. Desde ciudades ardiendo hasta tormentas emocionales, la muerte y la destrucción vuelan a tu alrededor como los buitres. Para ti, la no-vida es una prueba eterna en la que la incertidumbre aguarda tras cada esquina. Los líderes de bandas, las figuras políticas y otras personas influyentes ejemplifican este Arquetipo.
Recuperas un punto de Fuerza de Voluntad cada vez que a tu alrededor se produzca un tumulto, una revuelta o un fenómeno menos violento pero igualmente caótico
Concepto: Ángel de la Muerte
ATRIBUTOS
Físicos
Fuerza: 2
Destreza: 4
Resistencia: 2
Sociales
Carisma: 3
Manipulación: 4
Apariencia: 3
Mentales
Percepción: 3
Inteligencia: 3
Astucia: 3
HABILIDADES
Talentos
Alerta 1
Atletismo 2
Callejeo 1
Empatía 3
Esquivar 0
Expresión 2
Intimidación 0
Liderazgo 0
Pelea 2
Subterfugio 2
Técnicas
A. CaC 0
A. Fuego 1
Conducir 0
Etiqueta 2
Interpretación 4
Latrocinio 2
Sigilo 2
Pericias 0
Supervivencia 0
T. Animales 0
Conocimientos
Academicismo 1
Ciencias 1
Finanzas 0
Informática 1
Investigación 0
Leyes 0
Lingüística 1 (inglés)
Medicina 2
Ocultismo 1
Política 2
VENTAJAS
Disciplinas
Shintai del Hueso 3
Spoiler: I. PIEL CADAVÉRICA
El estudiante aprende a canalizar malsanas cantidades de engría Yin por su cuerpo, que se volverá pálido y cadavérico. En este estado el vampiro disfrutara de una resistencia sobrenatural, como los Zombis.
Sistema: el vampiro debe gastar al menos un punto de Yin para evocar este poder. Mientras esté en funcionamiento, la dificultad de todas las Reservas Sociales aumentara en uno. Sin embargo, por cada punto de Yin gastado se ganarán dos Niveles de salud Magullado. Por tanto, el Kuei-jin que gastara dos puntos Yin ganaría cuatro Niveles Magullado, por lo que podría resistir mucho más daño antes de empezar a sufrir penalizaciones.
Todo el Chi debe gastarse en el momento de la activación del poder, y no se pueden emplear más de tres puntos. Piel Cadavérica dura toda una escena.
II. EL CADÁVER DEL TIGRE BLANCO
El vampiro introduce energía Yin en su piel y su medula, haciéndose trasparente y prácticamente invisible. Este poder no afecta a las ropas, a las armas o a otros objetos, aunque el vampiro puede sangrar Yin sobre sus posesiones personales para hacerlas también invisibles. A veces pueden detectar a estos vampiros por el frió palpable que irradian.
Sistema: activar este poder cuesta un punto de Yin y dura una escena. Gastando un punto de Chi adicional y pasando tres turnos extendiendo el liquido Yin sobre sus posesiones, podrá hacerlas también invisibles.
III. EL HUESO OBEDIENTE
El discípulo del hueso puede, mediante la manipulación selectiva del Chi, hacer que su estructura ósea se calcifique y genere cristales pétreos. Este poder permite al estudiante diligente trasformar partes de su esqueleto en diferentes objetos útiles.
Sistema: el vampiro gasta Chi Yin tal y como se indica más adelante para manifestar los rasgos deseados. Cada cambio tarde tres turnos en producirse, ya que los huesos crecen lentamente hasta adoptar su nueva configuración.
Se pueden lograr los siguientes rasgos:
Ø Garras (Chi): el vampiro de sus uñas o nudillos garras óseas. El efecto es similar al poder de Protean Garras de Lobo. Estas armas causarán [Fuerza + 2] puntos de daño agravado.
Ø Cuchilla ósea (2 Chi, 1 Chi/ cada tres turnos para mantenerla): el vampiro extiende una sección de su antebrazo para crear una hoja ósea de 60 cm. Esta espada podrá emplearse para parar ataques y causar [Fuerza + 3] puntos de daño agravado.
Ø Armadura ósea (1 Chi/ punto): el vampiro inunda de Chi su esqueleto, reforzándolo. Por cada punto invertido, e Kuei-jin gana un dado de absorción. La armadura ósea protege contra le daño agravado de los ataques sobrenaturales, pero no del fuego o el sol.
Ø Semblante (2 Chi): el vampiro emplea su Chi para alterar su estructura ósea. Este efecto le permite crecer o encogerse hasta 15 cm o alterar sus facciones o su complexión (aunque no lo suficiente para pasar por otra persona).
Ø Llave (1Chi): el vampiro puede convertir un dedo en una llave capaz de abrir cualquier cerradura normal. Este rasgo reduce en 3 la dificultad de cualquier tirada de Seguridad.
Con la excepción de la cuchilla ósea todas las transformaciones duran una escena, tras la que deberá invertirse más Chi si se quiere mantener.
Shintai de la Llama-Fantasma 1
Spoiler: I. ROSTRO TRASGO
Los ojos y la boca brillan con una energía Chi que se manifiesta como una llama del color apropiado. Cuando el vampiro habla las llamas lamen su boca. Se trata de un poder tremendamente inquietante; casi todos los animales y los mortales huyen al enfrentarse a un vampiro con este poder.
Sistema: no se necesita ni tirada ni gasto de Chi, pero si un turno de concentración para invocar el poder. El vampiro puede ver en la oscuridad absoluta y su mordisco causa un dado de daño adicional.
Obligación 2
Spoiler: I. EVALUAR
El magistrado eficaz debe cuanto antes a observar las almas de sus súbditos. El poder de Evaluar permite a los Kuei-jin determinar el estado del Hun del objetivo. Usando este poder, el vampiro puede descubrir una gran cantidad e información que puede ser empleada para obtener alguna ventaja.
Sistema: el Kuei-jin se concentra un turno y tira Percepción + Empatía (la dificultad es la Fuerza de Voluntad del objetivo).
1 éxito El Catayano logra una comprensión básica del objetivo: su personalidad general, sus gustos superficiales, et. Parte de la información puede ser críptica falsa.
2 éxitos El Catayano logra una comprensión más profunda del objetivo: su verdadero nombre, parte de su historia, Conducta.
3 éxitos El Catayano accede a zonas profundas del alma del objetivo: recuerdos reprimidos, odios ocultos, etc. Durante le resto de la escena, el Kuei-jin podrá determinar si el objetivo e miente, y además detectara cualquier Vinculo de Sangre o Espiritual.
4+ éxitos El Catayano logra una completa comprensión del objetivo, incluyendo su Naturaleza, Fuerza de Voluntad, Humanidad /Senda /Dharma y cualquier otro dato que el narrador considere apropiado.
Un fracaso en la tirada de Percepción + Empatía indica que el vampiro confunde la lectura o se vincula empáticamente con el objetivo (quizá creyendo que se trata de alguien con e que estuvo vinculado en otra vida).
II. PUENTE ESPIRITUAL
Extendiendo gradualmente su maestría del Hun, el vampiro es capaz de establecer un vinculo psíquico entre su alma y la de los demás. Mediante este canal, el Kuei-jin podrá usar su propio Hun para influir en las almas menores.
Sistema: el vampiro debe enfrentarse a su objetivo y tirar Manipulación + Empatía (dificultad 6 para mortales, 7 para shen).
Si tiene éxito podrá:
Ø Sumar un dado por éxito a su siguiente tirada Social contra el objetivo (un vampiro que lograra tres éxitos podrá sumar tres dados a su siguiente tirada Social).
Ø Ver uno de los pensamientos superficiales del objetivo (elegido por el Narrador) por cada éxito. Estas imágenes suelen adoptar forma pictórica.
Ø Hacer una tirada de Hun (dificultad 6) para transmitir en silencio necesidades empáticas sencillas al objetivo. Un Kuei-jin podría inundar a la victima con miedo, alegría, pesar o emociones similares. Un vampiro puede resistirse con Hun. Si el atacante vence, la emoción será lo bastante fuerte como para tener que interpretarla.
Este poder no funciona sobre Kuei-jin de mayor puntuación de Hun que el atacante.
Montaña de Hierro 2
Spoiler: El Po es fuerte y violento, como una filosa katana, y como una katana fue templado en el fuego, en este caso, en el del Mundo Yomi. Los kuei-jin que dominan esta disciplina saben templarse como los Mil Infiernos templaron a sus demonios, resistiendo el dolor y el daño.
Sistema (Niveles 1 - 5): Contra daño contundente o letal, Montaña de Hierro disminuye en 1 la dificultad de las tiradas de absorción de daño por cada círculo de la disciplina, cuando la dificultad disminuye por debajo de 2, los círculos sobrantes se transforman en éxitos automáticos de absorción. De esta forma si el kuei-jin dispone de 5 círculos y enfrenta el daño de una bala (dificultad 6), absorbería a dificultad 2 y recibiría 1 éxito automático.
Contra daño agravado el personaje recibe 1 dado por nivel en la disciplina, con la Resistencia del personaje como máximo, si la puntuación de la disciplina es mayor que la puntuación de Resistencia, los círculos sobrantes reducen la dificultad de la tirada en 1 por círculo.
Trasfondos
Fama 1
Estatus 1
Recursos 1
Mentor 2 (Zhang Dalai, un jina seguidor de la Canción de la Sombra que permanece casi siempre en la corte debido a unas antiguas marcas de desequilibrio yin permanente. Fue quien me introdujo en este Dharma.)
Aliados 1 (Midori, una mortal de ascendencia japonesa que toca el violonchelo y la guitarra. La conoci en un concierto con varios artistas y de vez en cuando salimos o tocamos juntas. Tambien se entera más a menudo que yo de en que conciertos se puede tocar. Es una persona muy espontánea.)
Contactos 1 (Sacerdote del templo -no se si allí se les añade algo al nombre igual que aquí el "padre"-. No me costó convencerle, con un poco de Obligación, que era algo así como una mensajera de la muerte -no le he dicho exactamente lo que soy-. Me suele contar que ruegos o problemas tiene la gente, y sabe que suelo ayudarles a que se sientan en paz).
Talismán de Jade Yin 2 (Me lo regaló Zhang Dalai tras pasar la prueba del Fuego y el Agua. No obstante, no parecía tener muchas ganas de conservarlo, creo que debido a sus marcas como Ch'ing Shin)
Refugio 2
Virtudes
Yin: 5
Yang: 3
Hun: 3
P'o: 3
Fuerza de Voluntad: 7
Dharma: 3
Méritos y Defectos
Voz Cautivadora
Spoiler: Hay algo en tu voz que los demás no pueden ignorar. Cuando das órdenes, los sometes. Cuando seduces, se quedan embelesados. Ya sea atronadora, relajante, persuasiva o simplemente agradable, tu voz exige atención. Las dificultades de todas las tiradas que tengan que ver con el uso de la voz para persuadir, convencer o dar órdenes se reducen en dos.
Santidad
Spoiler: Este Mérito a veces se llama el efecto halo; todo el mundo te considera puro e inocente, aunque no necesariamente ingenuo. Tienes una cualidad casi de santo que es difícil de determinar, pero que resulta innegable. La gente confía en ti, incluso aunque no seas de confianza. A discreción del Narrador, tiendes a recibir castigos menos duros por los malos actos que cometas y la mayor parte de gente te aprecia.
Pesadillas
Spoiler: Tienes horrendas pesadillas cada vez que duermes, y su recuerdo te atormenta durante las horas de vigilia. Tras despertarte, debes hacer una tirada de Fuerza de Voluntad (dificultad 7) o perder un dado en todas las acciones de esa noche. Fracasar en una tirada de Fuerza de Voluntad indica que, incluso cuando te despiertas, aún crees que estás atrapado en tus pesadillas.
Exp: 0/0
Apariencia:
Spoiler:
OJOS: Grandes (para ser asiática) y de color azul brillante. Tiene una mirada profunda y misteriosa, al mismo tiempo triste y serena. Lo observan todo con atención, y a menudo parecen ver a través de las personas.
PELO: Ligeramente ondulado, y de un negro tan oscuro que parece tener reflejos azules. Le cae por debajo de los hombros, y muy rara vez se molesta en recogerselo.
COMPLEXIÓN Y FORMA FÍSICA: Su cuerpo posee cierta belleza fragil. Es una chica bastante delgada que no ha dejado atrás la adolescencia, de huesos finos y muy poco pecho y caderas.
ESTATURA: Poco mas de 1´60, no es una persona alta.
PESO: Alrededor de 40 kg
EDAD APARENTE: Entre 16 y 17 años. Aunque alguna vez la han echado 15 o incluso 14, si afirma que ya ha cumplido 18 no suelen ponerlo en duda.
PROCEDENCIA: Su piel pálida indica que es del norte, y la falta de acento que es china, pero más allá de eso su procedencia parece dificil de determinar. Tiene un acento muy neutro, ni de dentro ni de fuera de pekín, y tampoco muestra dejes os expresiones propios de una región u otra, o de clase alta o baja.
APARIENCIA/ASPECTO: Apariencia 3: De rostro ovalado y rasgos finos, posee cierta belleza etérea, aunque todavía algo infantil. Sus ojos son muy llamativos, y tiene una voz clara y agradable, aunque fuerte al mismo tiempo. No obstante, por lo general se muestra callada, dandole una apariencia lejana y ausente.
PERSONALIDAD/LENGUAJE GESTUAL: Es una persona tranquila, de movimientos calmados y silenciosos. Apenas hace ruido al caminar, y nunca habla mas fuerte de lo que sea necesario para que se la escuche. Su expresión rara vez revela sus emociones, aunque de vez en cuando se le escapa una sonrisa juguetona. A pesar de ello, no parece en absouto tímida o distraida, solo lejana y misteriosa.
VESTUARIO: Acostumbra a vestir con ropa oscura que, sin ser abrigada, no revela apenas sus formas. Rara vez lleva faldas, blusas, o ropa ajustada, lo que a veces hace dificil distinguir si se trata de un chico o una chica.
EQUIPO BÁSICO: Móvil, llaves de casa, algo de dinero... no suele llevar bolso. Depende de la intención que tenga al salir de casa también puede llevar su violin, o un par de horquillas para forzar cerraduras. Siempre lleva encima un colgante de jade negro (el talismán) que no se quita ni para dormir, pero nunca por fuera de la ropa.
Tuve la suerte de nacer en una familia a la que no le faltaba el dinero, aunque sé que mi padre quería a un varon. De él, heredé cierta intuición con las personas y la destreza con las manos. De mi madre, heredé una voz capaz de embellecer y hacer más creible cualquier palabra que pronunciase. Mis padres llevaban una tienda de música de cierto éxito, por lo que crecí escuchando canciones de mil estilos diferentes. En mi casa no se veía la tele, se ponía música casi hasta la hora de dormir, y yo constantemente las cantaba por encima.
Sin ser la más lista de la clase, nunca tuve ningún problema en el colegio. Los exámenes no me costaban casi esfuerzo, nunca me faltaron amigos, y siempre conseguía evitar cualquier castigo con una mirada apenada y un par de palabras fingidas de disculpa.
Mi profesora de música no tardó en darse cuenta de que superaba con creces la habilidad del resto de mis compañeros y les preguntó a mis padres si habían pensado en meterme en un conservatorio. A pesar de su trabajo y afición, no lo habían hecho, pero aunque un conservatorio no era en absoluto barato, no tardaron nada en decidirse.
Un conservatorio no tiene nada que ver con un colegio, un instituto, o cualquier otra actividad extraescolar. No solo te enseñan a tocar un instrumento, aprendes solfeo, composición, historia de la música, coro... y a un nivel de exigencia superior al de una escuela militar. A casi todos nos gustaba, pero era duro, no solo cumplir con las exigencias, sino pelear contra todos los demás para que te concedieran el puesto de primer violín de la orquesta o cantante solista. Y a diferencia de los exámenes para entrar a la universidad, la música es arte, por lo que se valora de forma muy subjetiva. Por lo tanto, cada clase se convertía en un nido de vívoras intentando sobresalir, desprestigiar y hundir a cualquier rival, y tratando de llamar la atención de los profesores. Y ese juego se me daba muy bien. Era lo bastante hábil como para conseguir que cualquiera me ayudase, y luego ponerle nervioso justo antes de su actuación. Todos querían estar de mi lado, porque temían que si me contrariaban medio conservatorio se les echaría al cuello (cuando en realidad eran pocos que me tenían y les tenía verdadero aprecio), y todos los profesores habían oido hablar de mí antes de que entrase a su clase por primera vez. Claro que de nada me hubiera servido si no hubiese tenido cierto talento, pero solo el talento no bastaba en una orquesta.
Fui ecadenando conciertos, cada uno de mayor importancia, hasta que con diecisiete años me nombraron la cantante solista del concierto de fin de curso. Pero nunca llegué a cantar en él. Algo más de una semana antes del concierto, volviendo a casa de noche, un coche se detuvo junto a mí y dos hombres bajaron rápidamente. Nada me hizo sospechar que venían a por mí, hasta que sentí un cuchillo clavárseme entre las costillas.
Mi padre tenía problemas con el juego desde hacía varios años. Mis padres habían discutido en más de una ocasión por culpa de ello, pues más de una vez había perdido cantidades de dinero considerables. Pero hacía tiempo que no desaparecía más dinero, por lo que mi madre y yo supusimos que había aprendido a controlarse, o a jugar mejor. Pero lo que había hecho era pedirle dinero a la mafia cada vez que perdía, y nunca lo había devuelto, por lo que esta había decidido cobrarlo en sangre.
La primera puñalada me dolió más que nada que hubiera sentido entonces, pero al intentar gritar la sangre inundó mis pulmones y ahogó el sonido. La segunda se hundió en mi vientre y fue más dolorosa que la anterior, lo que provocó que me encogiera, dejando mi espalda libre para que me clavasen una tercera en los riñones.
Caí al suelo, pero no se detuvieron ahí y continuaron dandome puñaladas. Cada una de ellas era más dolorosa que la anterior y con cada una de ellas me convencía de que no podía soportar más dolor sin morirme, hasta que llegaba una más y me demostraba lo contrario. Tras lo que me pareció una eternidad, los hombres se detuvieron y volvieron al coche huyendo a toda prisa, mientras yo me desangraba en la calle, al tiempo que sentía que se desgarraba no solo mi cuerpo, sino también mi propia alma.
La mayoría de Kuei-Jin apenas recuerdan lo que sucedió antes de su Segundo Aliento pero yo si. Recuerdo sentir como mi corazón se detenía. Recuerdo sentir como las moscas se introducían en mis heridas y ponían huevos, volviendolas más dolorosas aún, en el tiempo que tardaron en encontrarme y llamar a la policía. Recuerdo como esos huevos eclosionaron y comenzaron a devorarme por dentro. Y por encima de todo recuerdo el frío que sentí cuando el calor de la vida abandonó mi cadaver. Era un frío horripilante, que invadía hasta mis huesos pero no me adormecía, y me hacía desear a cada segundo que mi existencia terminara.
Pero también recuerdo lo que le sucedió a la otra mitad de mi alma al alcanzar el Yomi. Recuerdo haber pensado que milagrosamente me había salvado al despertarme en un callejón, y el desconcierto absoluto al doblar la esquina y encontrar una ciudad de pesadilla. Recuerdo a ogros y demonios persiguiendome como si fuese una ilegal, y al atraparme, en vez de arrestarme, me dieron latigazos tan fuertes que sentía que me hacían pedazos. Recuerdo aceptar la ayuda de otra alma condenada que me ofreció un refugio, para descubrir que, como a miles de mujeres en el mundo de los vivos, había sido engañada y atrapada en un prostíbulo. Uno en el que más que una puta, era una especie de muñeco para que otros habitantes del infierno se ensañaran con las torturas más crueles que se les ocurrieran. Me ataban con alambre de espino, me taladraban la piel y los huesos para que pudieran violarme diez hombres a la vez o me obligaban a tragar gasolina hasta que literalmente reventaba para acto seguido prenderme fuego. Pero no importaba lo que hicieran, no podía morir de nuevo, solo gritar. Ese era mi castigo, había jugado y me había aprovechado de los demás, y ahora me tocaba a mi ser el juguete.
Gracias a un milagro, pude escapar, y se reunieron de nuevo las dos mitades de mi alma.
No me convertí en un chih-mei tras mi Segundo Aliento. Cuando salí de mi tumba no aullé hambrienta de carne fresca. Cuando salí de mi tumba lloré, como jamás había hecho de niña. No sabía si eran lágrimas de dolor por lo que había sufrido, o de alegría por haber huido de ello, y sigo sin estar segura, pero jamás había derramado tantas lágrimas. Pasaron horas hasta que sentí el impulso del hambre, e instintivamente supe que lo que necesitaba era carne humana, igual que también supe que debía esconderme del Sol si no quería regresar a los infiernos.
Pasé nueve nochess vagando sin ruumbo por las calles como un muerto viviente. Aunque me sentía muy afortunada de haber escapado del infierno, me sentía vacía, sin ningún lugar a donde ir ni nadie a quien buscar. A la décima, me encontró un wu que llevaba buscándome desde que fue encontrado el agujero de mi tumba.
No recuerdo mi periodo como hin especialmente duro, aunque los Kuei-Jin fueran estrictos. Lo recuerdo frío y solitario, sufriendo pesadillas durante el día, y con la única compañía de mis maestros por la noche. Una de ellos, una mujer joven (al menos en apariencia) llamada Li Xue que más tarde intentaría introducirme en la Danza del Dragón Asesino, se mostró interesada por el motivo de mi introversión, pues tras haber investigado descubrió que como mortal había tenido una personalidad muy diferente. -No me atrevo- le respondí, y le expliqué que recordaba muy bien mi tiempo en el Yomi, y mi condena había sido precisamente por abusar de mi carisma y mis palabras, algo que para mi era tan natural como respirar.
Li Xue se mostró interesada en que retuviera recuerdos del Yomi aunque no explicó por que. También trató de quitarle importancia a mi miedo afirmando que no iba encadenar a nadie por dirigirle una palabra amable a otro hin, pero no consiguió convencerme demasiado, por lo que esos años terminaron igual de silenciosos de lo que empezaron.
Había sin embargo una pregunta que no dejaba de rondarme por la cabeza y que acabó provocando que siguiese la Canción de la Sombra. Había muchas formas de provocar sufrimiento pero la mayor de todas era la muerte sin duda. No solo a los seres queridos, sino a los propios muertos, recordando mi estancia en el Yomi. Y sin embargo, eramós varios los Kuei-Jin que, habiendo muerto una vez, caminabamos por el mundo de los vivos sin estar vivos ni muertos. ¿Que era la muerte entonces? Como mortal pensaba que era sencillamente lo que sucedía cuando el cuerpo dejaba de funcionar, pero ahora me preguntaba cuál era exactamente su naturaleza, al mismo tiempo que me intrigaba y aterraba por igual ese poder para magnificar los pecados de aquellos que morían. Al fin y al cabo mi sufrimiento me parecía desproporcionado con respecto al daño que, aun en el peor de los casos, hubiera podido provocarle a cualquiera de mis compañeros de clase. Debido a ello me fuí acercando más a mi naturaleza Yin, para comprender la naturaleza de la muerte y también buscando que mis recuerdos del Yomi fueran menos dolorosos.
Finalmente pasé la Pueba del Fuego y el Agua, y me encomendé a la única tarea que tras mis años como hin consideraba que me quedaba aún pendiente: La venganza.
Mis padres habían muerto, y seguramente mi padre estaría sufriendo en un infierno similar a aquel del que yo había escapado. Tampoco tenía sentido intentar continuar con mi carrera musical, al menos entre mortales. Por lo tanto, solo me quedaba enviar al Yomi a aquellos que me enviaron allí en primer lugar.
No me costó mucho encontrar a toda esa mafia. Aunque habían prosperado en aquellos años seguían sin ser demasiado poderosos, por lo que no me costó mucho encontrar e incendiar el puñado de casinos y otros negocios que tenían en la ciudad. Reconozco que siempre he tenido cierto gusto por lo teatral. A muchos de los integrantes de esa banda los maté sin demasiados miramientos, pero aún recordaba el rostro de los dos que me apuñalaron en aquel callejón. No me limité a pegarles un tiro, sino que les devoré vivos. Uno de ellos simplemente comenzó a gritar y a llorar hasta que le arranqué la cabea pero el otro llegó a sumplicarme que le matara cuando no le quedaba ninguna extremidad.
En ese momento tuve un momento de iluminación. Ese malnacido me había dado por lo menos una de las respuestas a mi pregunta. La muerte, si te era concedida (pues había aprendido que no todas las almas iban al yomi), podía ser la liberación del sufrimiento. Se lo agradecí a aquel asesino acabando con el suyo (aunque posiblemente su tormento aún continúe en el yomi), y pensé que esa podía ser mi penitencia. Eliminar el sufrimiento de otros con mis palabras, y si eso no podía ayudarles, ofrecerles la paz de la muerte.
Desde entonces recorro aquellos lugares en los que el sufrimiento se concentra buscando a quien necesite unas palabras de alivio, o una eternidad de descanso. Escucho sus historias y, a veces, compongo canciones con ellas. Y siempre busco en cada vida segada la razón de ser de la muerte.
Como posibles sugerencias: Su P'o sería capaz de convertirse en akuma para asegurarse de que la proxima vez que vaya al Yomi sea como privilegiado y no como torturado. Su Hun, sin embargo, preferiría arrojarse al Olvido que volver al infierno, aunque se le podría convencer que es mas seguro eso que buscar la iluminación.