Publicado: 01 Sep 2018, 20:31
Las Cortes de Saigón
En Saigón se pueden encontrar no una sino dos Cortes de Kuei-jin, muy diferentes.
=== La Corte de la Unificación
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Los vampiros chinos suelen despreciar y temer a las salvajes vampiresas del Sudeste Asiático. Pero en Saigón, como en otras ciudades grandes de Vietnam, habita una corte muy distinta. Sus usos, creencias y costumbres se asemejan a las Cortes chinas, pero defienden rabiosamente su independencia política frente al Quincux.
La Corte de la Unificación, como se llama a ésta Corte de Saigón, es extremadamente joven. Se fundó oficialmente en los años 50, pero no fue hasta los 70 cuando adquirió una estabilidad. El grueso lo forman Kuei-jin del siglo XX, con unos pocos que preceden a esa época. A pesar de ello, está bien estructurada. La dirige un Ancestro, ayudado por los Mandarines, Kuei-jin con una posición y obligaciones específicas hacia la Corte. El resto de la estructura la conforman los wu, familias artificiales de vampiros con diferente prestigio y peso político.
La Corte no pertenece a ninguna organización mayor, aunque mantiene contactos y acuerdos con otras Cortes de grandes ciudades.
Los cinco Dharmas de Xue pueden encontrarse dentro de la Corte, que está formada por una buena variedad de individuos.
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=== La Corte Dorada de Saigón
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Junto a los, más o menos, civilizados Kuei-jin de la Corte de la Unificación, convive la sociedad salvaje y vitalista de las penangallan.
Las Cortes Doradas forman una sociedad muy particular. Sus miembros desdeñan la tradición, excepto la suya propia, y la armonía, mientras alimentan sus pasiones y a sus demonios (el Yang y el Pò), viviendo de forma sensual y violenta. La vasta mayoría practican la Danza del Dragón Asesino o el Aullido del Tigre Diablo, o quizás algún dharma herético, pero sea cual sea su camino, todas siguen prácticas religiosas muy similares.
El terreno favorito de las Cortes Doradas son las junglas rebosantes de vida, y peligros. Pero el éxodo rural está obligando a moverse a algunas tras su alimento.
Las penangallan, también llamadas reinas, son el centro de la no-vida en las Cortes. Cada una se rodea de una serie de langsuir, vampiresas de rango más bajo que actúan como una suerte de concubinas, que la sirven y satisfacen. El rango más bajo está formado por vampiros novatos que aún deben encontrar el camino por su cuenta.
Por encima de las penangallan no hay ningún mando. La Corte más bien es una asociación difusa entre penangallan, que pueden pactar por sus intereses comunes. Esto sumado a su ansia por potenciar su naturaleza más salvaje, hacen que la Corte sea muy caótica a los ojos de otros Kuei-jin.
La división en dos Cortes, una tradicional y estructurada, y la otra salvaje y caótica, recuerdan vagamente a la división occidental entre Camarilla y Sabbat, pero lo cierto es que ante ambos grupos hay una convivencia que, sin ser nada fácil, como poco ha resistido décadas.
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En Saigón se pueden encontrar no una sino dos Cortes de Kuei-jin, muy diferentes.
=== La Corte de la Unificación
Los vampiros chinos suelen despreciar y temer a las salvajes vampiresas del Sudeste Asiático. Pero en Saigón, como en otras ciudades grandes de Vietnam, habita una corte muy distinta. Sus usos, creencias y costumbres se asemejan a las Cortes chinas, pero defienden rabiosamente su independencia política frente al Quincux.
La Corte de la Unificación, como se llama a ésta Corte de Saigón, es extremadamente joven. Se fundó oficialmente en los años 50, pero no fue hasta los 70 cuando adquirió una estabilidad. El grueso lo forman Kuei-jin del siglo XX, con unos pocos que preceden a esa época. A pesar de ello, está bien estructurada. La dirige un Ancestro, ayudado por los Mandarines, Kuei-jin con una posición y obligaciones específicas hacia la Corte. El resto de la estructura la conforman los wu, familias artificiales de vampiros con diferente prestigio y peso político.
La Corte no pertenece a ninguna organización mayor, aunque mantiene contactos y acuerdos con otras Cortes de grandes ciudades.
Los cinco Dharmas de Xue pueden encontrarse dentro de la Corte, que está formada por una buena variedad de individuos.
=== La Corte Dorada de Saigón
Junto a los, más o menos, civilizados Kuei-jin de la Corte de la Unificación, convive la sociedad salvaje y vitalista de las penangallan.
Las Cortes Doradas forman una sociedad muy particular. Sus miembros desdeñan la tradición, excepto la suya propia, y la armonía, mientras alimentan sus pasiones y a sus demonios (el Yang y el Pò), viviendo de forma sensual y violenta. La vasta mayoría practican la Danza del Dragón Asesino o el Aullido del Tigre Diablo, o quizás algún dharma herético, pero sea cual sea su camino, todas siguen prácticas religiosas muy similares.
El terreno favorito de las Cortes Doradas son las junglas rebosantes de vida, y peligros. Pero el éxodo rural está obligando a moverse a algunas tras su alimento.
Las penangallan, también llamadas reinas, son el centro de la no-vida en las Cortes. Cada una se rodea de una serie de langsuir, vampiresas de rango más bajo que actúan como una suerte de concubinas, que la sirven y satisfacen. El rango más bajo está formado por vampiros novatos que aún deben encontrar el camino por su cuenta.
Por encima de las penangallan no hay ningún mando. La Corte más bien es una asociación difusa entre penangallan, que pueden pactar por sus intereses comunes. Esto sumado a su ansia por potenciar su naturaleza más salvaje, hacen que la Corte sea muy caótica a los ojos de otros Kuei-jin.
La división en dos Cortes, una tradicional y estructurada, y la otra salvaje y caótica, recuerdan vagamente a la división occidental entre Camarilla y Sabbat, pero lo cierto es que ante ambos grupos hay una convivencia que, sin ser nada fácil, como poco ha resistido décadas.