Cofradías de Florencia
Publicado: 18 Mar 2020, 19:56
"La Divina Comedia".
Clan: Toreador Antitribu.
Ductus de la Divina Comedia y Arzobispo de Florencia.
Bella, insoportablemente bella en su oscuro y tenebre atractivo, la presencia de “La Regina Rossa” no es fácil de soportar ni entre la sangre más vieja de Florencia. Su presencia parece extenderse frente a ella como una onda expansiva, abarcando cualquier rincón del lugar en el que esté mientras ella permanece, o parece permanecer, ajena al efecto que provoca; lo que aumenta aún más si cabe su magnetismo, carisma y gracia natural.
La corona que sirve como símbolo de su posición fue erigida por el respeto casi reverencial que la población cainita empezó a profesarle incluso antes de que fuese elegida para ostentar el puesto de máxima dirigente sabbat en la Toscana. La historia que haya detrás de tal designación, y la base sobre la que supuestamente se sustenta ese respeto y presunta devoción, solo los necios se atreverían a ponerla en su boca; porque, sabemos, que siempre hay una historia detrás.
Tras la conquista no tardó en despejar cualquier duda sobre sus actitudes y aptitudes como referente y mandataria cainita de la región, lo que procuró que su nombre sonara como una nueva fuerza a tener en cuenta por el resto de feudos Sabbats, sin excepción, de la península; granjeándose tantos simpatizantes, como detractores. Entre lo poco que puede ser indiscutible entre todos ellos para con su persona hay varias certezas incuestionables:
Nunca ha reparado en esfuerzos por mantener la ciudad bajo un estado de gran hermandad y absoluta lealtad entre los hermanos residentes; y siempre se ha mostrado interesada en el buen devenir de las diversas Cofradías de Florencia, “ayudando”, en algunos momentos del pasado, a la comprensión por parte de todos de la conveniencia y ventaja de mantener una buena relación entre ellas bajo el difícil juego de equilibrar las libertades e intereses de cada una consigo mismas, con el sabbat y, obviamente, con su propia y subjetiva valoración de lo que es conveniente, o no.
Por otro lado siempre ha velado con gran eficacia por conservar intacto el “Patto di Firenze” durante su Arzobispado, en un juego de "tira y afloja" con los Giovanni nada sencillo de mantener.
Tras el asesinato de Francesco D´Abraccio, Carmina se ha vuelto más suspicaz que nunca. La Arzobispo lleva varias semanas recluida en sus aposentos, dentro del refugio comunal que comparte con el resto de cofrades de La Divina Comedia, iracunda y dispuesta a encontrar y ejecutar al culpable en cuanto tenga indicios de haberlo encontrado.
Astuta y despiadada en la política. Letal en la Monomacia. Estudiadamente neutral. Despreocupadamente inflexible e implacable. La Regina Rossa es todo aquello que muchos sabbats considerarían el perfecto guía y líder capaz de acabar con la convulsa/confusa situación de la Espada de Caín en Italia; y la palabra “Regente” ya ha empezado a sonar en algunos rincones dle país.
Clan: Tzmisce.
Sacerdotisa de La Divina Comedia
Solo hay una cosa más curiosa que encontrarse a un Tzmisce en Florencia; y no es otra que ese tzmisce sea alguien (algo) como Raluca, Sacerdotisa de La Divina Comedia.
Es la guía espiritual de sus cofrades y la responsable de preparar un buen número de los Autorictas Ritae del sabbat florentino. Su aterrador aspecto solo es igualado por el respeto que sus homónimos en la secta el profesan, pues sus conocimientos taumatúrgicos y ritos son muy valorados entre el Sacerdocio de las manadas residentes.
Hay quienes dicen que llegó a Italia hastiada de las tradicionales costumbres que sus hermanos de Secta seguían dispuestos a hacer perdurar en su tierra natal, Eslovaquia, a través de sus guerras feudales; y que el arte, tesoro indiscutible de la ciudad que presume de ser su cuna, fue el señuelo que llamó su atención en el pasado bajo la promesa de encontrar en Florencia la inspiración necesaria para moldear la carne, llevarla a comprender profundamente el alcance de la vicisitud y esculpir lo que ella pretende que el resto de la población cainita considere: “sus obras maestras”.
En ese aspecto ha demostrado ser tan apasionada como vanidosa, se podría decir que incluso muy hedonista; a juzgar por el placer que le procura alterar su propio cuerpo de vez en cuando, en formas horrendas y estrambóticas, siempre bajo la referencia de alguna de las alimañas o bestias a las que amaba siendo una niña mortal, allá en el feudo que sus progenitores tenían en el lado más salvaje de Los Cárpatos. Aún con todo, nadie puede poner en tela de juicio su maestría como escultora de la carne y el hueso.
Si su Ductus no es consciente de su propia belleza, Raluca sí lo es de su propio terrible aspecto, gozando del efecto que provoca en los demás.
Presuntamente fue amante de Carmina durante un breve periodo de tiempo en el pasado, encontrando una en la otra una belleza “sui generis” que solo puede ser entendida (y atendida) por dos monstruos. Raluca, como el resto de sus cofrades, no desdeña esfuerzos para con el control que su Ductus y ex amante pretende mantener sobre la ciudad; y la vieja demonio puede llegar a ser verdaderamente aterradora al respecto, jugando un papel que goza de algo más de libertad diplomática que el de la toreador antitribu.
Clan: Ravnos Antitribu.
Giuliana es la miembro más reciente de la Divina Comedia, aunque hace varias décadas que forma parte de sus cofrades. Llegó a la Italia como “independiente” tras el inicio de la segunda guerra mundial, formando parte del fingido grupo circense ambulante en el que se había convertido su grupo de viaje; con los que llevaba viajando por toda Europa desde que fue abrazada; y que en los difíciles tiempos de guerra encontraban la tapadera necesaria para desplazarse por el país bajo el disfraz de ser ilusionistas.
Giuliana quizá se la cara más “simpática” de la Cofradía. Suele dejarse ver por todos los rincones de la ciudad y, aunque normalmente parece estar embebida en sus propios asuntos, no duda en mezclarse con el resto de cainitas florentinos participando sin ambages de la vida más superficial de la ciudad; y, también, de su apartado menos lícito.
Su predisposición y lealtad para con sus cofrades parece absoluta, pues no en vano fueron quienes le abrieron los ojos a la causa de la Secta y le dieron el cobijo y abrigo que procura una inquebrantable unión entre iguales, entre hermanos. Mantiene un contacto más o menos frecuente con Las Furias, con las que guarda una buena relación desde que combatiesen juntas contra las tropas alemanas; sintiendo unas y otra un gran respeto y consideración mutuos.
Es bastante dicharachera y dada a la charlatanería, quizá hasta un poco fanfarrona; y eso puede llegar a hacer que te caiga muy bien, o rematadamente mal. Sin embargo, entre tanta palabrería hay un tema que considerá tabú: el incipiente éxodo de los Ravnos y el motivo que lo ha provocado; llegando, a veces, a mostrarse harto desagradable con aquellos que le preguntan al respecto.
Clan: Toreador Antitribu.
El único vástago masculino de la Divina Comedia fue un reputado crítico y tasador de arte en su vida mortal. Tanto así, que tanto varios museos, como personajes particulares que basaban su patrimonio con la compra/venta de arte e incluso la facción de la policía dedicada a hurtos, imitaciones y demás delitos al respecto requerían de sus conocimientos y habilidades en más de una ocasión.
Es frío, tremendamente analítico y un fiel defensor de la importancia de prestarle atención a los pequeños detalles. Algunos lo consideran el “sabueso rosso” en consonancia con su Cofradía y con su hermana de clan, La Arzobispo. Para Fabrizio, Carmina representa todas las cualidades que un dirigente debe tener.
Es frecuente verle acompañando a Carmina en sus audiencias, guardando un discreto segundo plano tras la Arzobispo, pero su presencia se hace notar; porque se rumorea que es un experto tasador de intenciones que puede ser capaz de leer los secretos más inconfesables. Quizá sea la razón de que muchos de los sabbats florentinos teman la confianza que Carmina tiene depositada en sus valoraciones y juicios personales respecto a los cainitas de la ciudad.
Todo esto le ha convertido en un cainita bastante solitario, aunque él parece haberse acostumbrado a jugar ese papel. Hay veces en las que se le puede encontrar vagando a solas por las calles más céntricas de la ciudad, o asistiendo a alguna exposición itinerante de las grandes obras mundiales que recalen en Florencia.
Reservado, taciturno y solitario el Toreador antitribu parece guardar un discreto lugar entre La Divina Comedia. Un lugar que no deja de gustarle y bajo el que puede desarrollar con más tranquilidad su ojo más “crítico”.



Clan: Toreador Antitribu.
Ductus de la Divina Comedia y Arzobispo de Florencia.
Bella, insoportablemente bella en su oscuro y tenebre atractivo, la presencia de “La Regina Rossa” no es fácil de soportar ni entre la sangre más vieja de Florencia. Su presencia parece extenderse frente a ella como una onda expansiva, abarcando cualquier rincón del lugar en el que esté mientras ella permanece, o parece permanecer, ajena al efecto que provoca; lo que aumenta aún más si cabe su magnetismo, carisma y gracia natural.
La corona que sirve como símbolo de su posición fue erigida por el respeto casi reverencial que la población cainita empezó a profesarle incluso antes de que fuese elegida para ostentar el puesto de máxima dirigente sabbat en la Toscana. La historia que haya detrás de tal designación, y la base sobre la que supuestamente se sustenta ese respeto y presunta devoción, solo los necios se atreverían a ponerla en su boca; porque, sabemos, que siempre hay una historia detrás.
Tras la conquista no tardó en despejar cualquier duda sobre sus actitudes y aptitudes como referente y mandataria cainita de la región, lo que procuró que su nombre sonara como una nueva fuerza a tener en cuenta por el resto de feudos Sabbats, sin excepción, de la península; granjeándose tantos simpatizantes, como detractores. Entre lo poco que puede ser indiscutible entre todos ellos para con su persona hay varias certezas incuestionables:
Nunca ha reparado en esfuerzos por mantener la ciudad bajo un estado de gran hermandad y absoluta lealtad entre los hermanos residentes; y siempre se ha mostrado interesada en el buen devenir de las diversas Cofradías de Florencia, “ayudando”, en algunos momentos del pasado, a la comprensión por parte de todos de la conveniencia y ventaja de mantener una buena relación entre ellas bajo el difícil juego de equilibrar las libertades e intereses de cada una consigo mismas, con el sabbat y, obviamente, con su propia y subjetiva valoración de lo que es conveniente, o no.
Por otro lado siempre ha velado con gran eficacia por conservar intacto el “Patto di Firenze” durante su Arzobispado, en un juego de "tira y afloja" con los Giovanni nada sencillo de mantener.
Tras el asesinato de Francesco D´Abraccio, Carmina se ha vuelto más suspicaz que nunca. La Arzobispo lleva varias semanas recluida en sus aposentos, dentro del refugio comunal que comparte con el resto de cofrades de La Divina Comedia, iracunda y dispuesta a encontrar y ejecutar al culpable en cuanto tenga indicios de haberlo encontrado.
Astuta y despiadada en la política. Letal en la Monomacia. Estudiadamente neutral. Despreocupadamente inflexible e implacable. La Regina Rossa es todo aquello que muchos sabbats considerarían el perfecto guía y líder capaz de acabar con la convulsa/confusa situación de la Espada de Caín en Italia; y la palabra “Regente” ya ha empezado a sonar en algunos rincones dle país.


Clan: Tzmisce.
Sacerdotisa de La Divina Comedia
Solo hay una cosa más curiosa que encontrarse a un Tzmisce en Florencia; y no es otra que ese tzmisce sea alguien (algo) como Raluca, Sacerdotisa de La Divina Comedia.
Es la guía espiritual de sus cofrades y la responsable de preparar un buen número de los Autorictas Ritae del sabbat florentino. Su aterrador aspecto solo es igualado por el respeto que sus homónimos en la secta el profesan, pues sus conocimientos taumatúrgicos y ritos son muy valorados entre el Sacerdocio de las manadas residentes.
Hay quienes dicen que llegó a Italia hastiada de las tradicionales costumbres que sus hermanos de Secta seguían dispuestos a hacer perdurar en su tierra natal, Eslovaquia, a través de sus guerras feudales; y que el arte, tesoro indiscutible de la ciudad que presume de ser su cuna, fue el señuelo que llamó su atención en el pasado bajo la promesa de encontrar en Florencia la inspiración necesaria para moldear la carne, llevarla a comprender profundamente el alcance de la vicisitud y esculpir lo que ella pretende que el resto de la población cainita considere: “sus obras maestras”.
En ese aspecto ha demostrado ser tan apasionada como vanidosa, se podría decir que incluso muy hedonista; a juzgar por el placer que le procura alterar su propio cuerpo de vez en cuando, en formas horrendas y estrambóticas, siempre bajo la referencia de alguna de las alimañas o bestias a las que amaba siendo una niña mortal, allá en el feudo que sus progenitores tenían en el lado más salvaje de Los Cárpatos. Aún con todo, nadie puede poner en tela de juicio su maestría como escultora de la carne y el hueso.
Si su Ductus no es consciente de su propia belleza, Raluca sí lo es de su propio terrible aspecto, gozando del efecto que provoca en los demás.
Presuntamente fue amante de Carmina durante un breve periodo de tiempo en el pasado, encontrando una en la otra una belleza “sui generis” que solo puede ser entendida (y atendida) por dos monstruos. Raluca, como el resto de sus cofrades, no desdeña esfuerzos para con el control que su Ductus y ex amante pretende mantener sobre la ciudad; y la vieja demonio puede llegar a ser verdaderamente aterradora al respecto, jugando un papel que goza de algo más de libertad diplomática que el de la toreador antitribu.


Clan: Ravnos Antitribu.
Giuliana es la miembro más reciente de la Divina Comedia, aunque hace varias décadas que forma parte de sus cofrades. Llegó a la Italia como “independiente” tras el inicio de la segunda guerra mundial, formando parte del fingido grupo circense ambulante en el que se había convertido su grupo de viaje; con los que llevaba viajando por toda Europa desde que fue abrazada; y que en los difíciles tiempos de guerra encontraban la tapadera necesaria para desplazarse por el país bajo el disfraz de ser ilusionistas.
Giuliana quizá se la cara más “simpática” de la Cofradía. Suele dejarse ver por todos los rincones de la ciudad y, aunque normalmente parece estar embebida en sus propios asuntos, no duda en mezclarse con el resto de cainitas florentinos participando sin ambages de la vida más superficial de la ciudad; y, también, de su apartado menos lícito.
Su predisposición y lealtad para con sus cofrades parece absoluta, pues no en vano fueron quienes le abrieron los ojos a la causa de la Secta y le dieron el cobijo y abrigo que procura una inquebrantable unión entre iguales, entre hermanos. Mantiene un contacto más o menos frecuente con Las Furias, con las que guarda una buena relación desde que combatiesen juntas contra las tropas alemanas; sintiendo unas y otra un gran respeto y consideración mutuos.
Es bastante dicharachera y dada a la charlatanería, quizá hasta un poco fanfarrona; y eso puede llegar a hacer que te caiga muy bien, o rematadamente mal. Sin embargo, entre tanta palabrería hay un tema que considerá tabú: el incipiente éxodo de los Ravnos y el motivo que lo ha provocado; llegando, a veces, a mostrarse harto desagradable con aquellos que le preguntan al respecto.


Clan: Toreador Antitribu.
El único vástago masculino de la Divina Comedia fue un reputado crítico y tasador de arte en su vida mortal. Tanto así, que tanto varios museos, como personajes particulares que basaban su patrimonio con la compra/venta de arte e incluso la facción de la policía dedicada a hurtos, imitaciones y demás delitos al respecto requerían de sus conocimientos y habilidades en más de una ocasión.
Es frío, tremendamente analítico y un fiel defensor de la importancia de prestarle atención a los pequeños detalles. Algunos lo consideran el “sabueso rosso” en consonancia con su Cofradía y con su hermana de clan, La Arzobispo. Para Fabrizio, Carmina representa todas las cualidades que un dirigente debe tener.
Es frecuente verle acompañando a Carmina en sus audiencias, guardando un discreto segundo plano tras la Arzobispo, pero su presencia se hace notar; porque se rumorea que es un experto tasador de intenciones que puede ser capaz de leer los secretos más inconfesables. Quizá sea la razón de que muchos de los sabbats florentinos teman la confianza que Carmina tiene depositada en sus valoraciones y juicios personales respecto a los cainitas de la ciudad.
Todo esto le ha convertido en un cainita bastante solitario, aunque él parece haberse acostumbrado a jugar ese papel. Hay veces en las que se le puede encontrar vagando a solas por las calles más céntricas de la ciudad, o asistiendo a alguna exposición itinerante de las grandes obras mundiales que recalen en Florencia.
Reservado, taciturno y solitario el Toreador antitribu parece guardar un discreto lugar entre La Divina Comedia. Un lugar que no deja de gustarle y bajo el que puede desarrollar con más tranquilidad su ojo más “crítico”.
