JDN - Escena V: Presa

[Nyxe]

Atraviesas la puerta del jardín abriéndola de un manotazo y un instante después la escuchas chocar contra el muro de piedra, pero tú no te detienes. Apenas hay unos metros de distacia hasta tu casa, pero no sabes cuanta te separa de tu perseguidor y en cualquier instante podría atraparte. De un salto te encaramas a la ventana, chocando contra el cristal tan fuerte que casi provoca que rebotes y caigas al suelo. Pero mantienes el equilibrio y apoyando un pie en el canalon como has hecho muchas veces, logras agarrar con los brazos el alfeizar de la ventana de tu habitación. Pero antes de que puedas auparte sientes que algo te agarra de la zapatilla y tira de ti hacia abajo.

[Moctezuma_I]

Not Gonna Die by Skillet https://www.youtube.com/watch?v=c6ymHht-s-Q

La niña siente como se le acelera el pulso, pero no de la forma habitual por el ejercicio que estaba realizando. No aquello era una sensación distinta, la adrenalina que sentía en ese momento no tenia ninguna equiparación con nada a lo que hubiese sentido antes en su corta existencia. Su corazón galopaba desbocado como una gacela que huía de leopardo hambriento. Así se sentía ella, una presa, que solamente por instinto actuaba como impulsada por un reflejo ancestral de supervivencia. Tratando de huir de un depredador desconocido, pero al que no necesitaba ver pues al igual que la gacela no necesitaba ver al leopardo agazapado en la sabana, para saber que la muerte le estaba acechando. Así como ella sabia que lo único sensato para seguir con vida era correr mas rápido, saltar mas alto, y esquivar peligro que pudiera suponer esa criatura regresando a la seguridad de su casa. De esa manera Jessie corrió sin mirar atrás pues sentía que la criatura la perseguía de cerca, y cual gacela salto y trepo con toda la agilidad que le permitía su delgado cuerpo, pero los nervios eran traicioneros y apunto estuvo de resbalar y caer. Pero su determinación era firme y se encaramo en el alfeizar de la ventana con la destreza que le era propia, casi podía sentirse victoriosa, tan solo a unos metros mas y estaría a salvo tras los muros de su casa. O eso era lo que ella creía, pues pensaba que la ventana y sus pesadas persianas impedirían a esa cosa entrar a su cuarto.

La niña había sido educada para ser una campeona con el duro espíritu competitivo que impartían sus severas maestras. Ganar o morir en el intento, y nunca rendirse, ese era su lema. Ya casi podía saborear el éxito por haber escapado de esa cosa que le perseguía. Pero el jubilo se convirtió en un profundo terror, cuando sintió como algo la jalaba hacia abajo aferrado a su zapatilla. La niña no era de esas mocosas que permanecía aferrada a las faldas de su mama temerosa de todo lo extraño, ella era una exploradora impetuosa, impulsiva, y muy competitiva. Nunca gritaba asustada, pues era mas valiente que muchos otros compañeros. Confiaba plenamente en sus capacidades, hasta el exceso dirían otros. Pero en ese momento, al sentir el peso de esa cosa que tironeaba de ella hacia abajo, se le escapo un grito agudo y estridente como nunca antes había proferido. Un acto reflejo, un mecanismo de defensa que todo niño tenia desde tiempos inmemorables. Un grito primitivo que profirió por el instinto remoto de alertar a los adultos capaces de defenderla de ese peligro que la acechaba. Algo en su subconsciente le quería prevenir que no debía mirar abajo, pero no pudo evitar el impulso de ver que era lo que le había perseguido hasta el alfeizar de su habitación. De la necesidad de patearlo con la pierna libre para zafarse de su agarre. No estaba dispuesta a morir esa noche, no sin dar pelear.

Out: Describeme esa criatura. La intencion de la niña sigue siendo patear, liberarse y entrar al cuarto. Si es que puede zafarse, jejeje.

[Nyxe]

Golpeas algo duro con la planta del pie, pero lo que quiera que te agarra no emite ningún sonido, ni reduce la fuerza con la que tira de tí. Tratas de mirar hacia abajo, pero el alféizar de la ventana y tu propio cuerpo te impiden ver a tu perseguidor. Solo distingues un brazo, más largo que el tuyo y tan blanco como el mármol, pero extremadamente delgado, tanto que la piel parece pegada a sus huesos. La mano, de dedos finos y largos te sujetaba del pie, pero no era mucho mayor que las tuyas propias. En otra situación te hubiese parecido incluso femenina.

Antes de que logre hacerte caer, consigues pegarle una patada al brazo que le hace soltarte. Antes de que pueda agarrarte otra vez, consigues subirte a la ventana apoyando los pies en la pared y meterte en tu habitacion cayendo al suelo.

[Moctezuma_I]

La niña al ver ese espantoso brazo, encontró fuerzas que nacieron de la misma desesperación que la sobrecogía y de alguna afortunada forma logro librarse de esa mano marmolea con un puntapié bien oportuno. Su respiración era agitada, con una ágil pirueta logro entrar a la habitación y rodó sobre si misma para regresar a la pared y atrancar la ventana con rapidez. Consciente que el cristal de esta poca protección podría ofrecerle frente a esa cosa. Se dispuso a dejar caer las viejas y pesadas persianas de madera que tenia la antigua casa. Aunque intuía de alguna forma que esa cosa no se detendría solamente con eso.

No podía entender que clase de persona podría ser la propietaria de ese extraño brazo, ni la extravagante figura que podría tener. Si bien parecía tener las dimensiones infantiles de alguien de su edad. También parecía pertenecer a alguien deforme, en cuanto a dimensión del miembro y al color de piel, que en cierta manera le daba un ligero aspecto femenino. Pero su extrema delgadez no parecía natural, pues parecía sufrir algún tipo de enfermedad desconocida para ella de manera que la piel parecía insertarse directamente sobre sus delgados huesos, lo que le daba un aspecto realmente terrorífico para ella.

Tampoco podía entender las razones por las que le estaba acechando en el camino, ni porque la perseguía hasta su casa. Lo único que podía intuir, era que esa cosa, tenia una naturaleza realmente maligna, debía ser una persona mala, pues las buenas personas no hacían eso.

Por un instante sintió miedo por su mascota, pero rápidamente recordó que fue este esta la que le advirtió de su presencia, ademas Mr. Socks no se dejaría atrapar fácilmente.

Out: editado para ajustarlo a tu post.

[Nyxe]

Te levantas a toda prisa para cerrar la ventana, pero de repente la criatura aparece de un salto encaramandose al borde.

Parecía una mujer, una adolescente de hecho, pero su cuerpo era tan flaco que se asemejaba más a un esqueleto. Solo vestía una camiseta de manga corta y unos vaqueros, que debían ser ajustados pero aún así les sobraba demasiado espacio. Iba descalza, y tanto en sus pies como en sus brazos se marcaban los huesos bajo la piel, tan blanca y lisa que casi reflejaba la luz de la luna. El pelo, tan claro que también parecía blanco, le caía por debajo de sus hombros y poseía cierto brillo trémulo. Pero su rostro estaba demacrado, tenía las cejas y los labios finos, que sin mostrar ninguna expresión le daban un aspecto despiadado, y sus ojos, que te miraban fijamente, tenían el iris de color amarillo.

Vacilas un segundo, presa del terror, pero rápidamente vuelves en tí y cierras la ventana de golpe, temiendo que pueda impedirlo, o incluso entrar antes de que te de tiempo a cerrarla. Sin embargo no lo hace, solo te sigue con la mirada, sin moverse un ápice. La ves entonces levantar el brazo y cierras las persianas temiendo que pueda romperla, pero antes de que caiga, durante un instante, ves que acaricia el cristal suavemente.

Al tiempo que escuchas los pasos acercandose a tu habitación, distingues a través de las rendijas como secillamente se baja de la ventana dejándose caer. Poco después se abre la puerta de golpe y entra tu madre, alarmada.

-¿¡Que pasa!?

[Moctezuma_I]

Bleach original soundtrack, On the precipice of defeat By Shiro Sagisu

https://www.youtube.com/watch?v=PLyi5xHtkb0

Jessie trato de mirar a través de una de las rendijas de las tablas que configuraba la persiana para poder ver si esa cosa continuaba ahí abajo y vislumbrar mejor esa torpe silueta. Pero no podía ver nada aquello no hacia mas que aumentar su ansiedad. De pronto temió que esta pudiera entrar a la casa por alguna otra habitación. Y sintió verdadero pánico. Y la niña se orino del miedo. Sintiendo el cálido liquido descender por la entrepierna y encharcar sus zapatillas.

Por debajo de la puerta la luz del pasillo estaba encendida y que unos pasos se acercaban presurosos hacia su posición. Era su madre -¿que pasa?- La niña se sobresalto, y dejó de mirar a través de la persiana y corrió hacia su madre. Se aferro a sus piernas con fuerza, como si hubiese pasado una eternidad desde la ultima vez que la hubiere visto. Resistiéndose con tozudez a cualquier intento de separarla, como si su vida dependiese de seguir aferrado a esas piernas.

Por primera vez en su vida había sentido el autentico terror como nunca antes lo había sentido, no era la típica ansiedad antes de un campeonato, ni siquiera era el miedo que sintió cuando se montaron en el escarabajo viejo de mama para venir hasta esta aldeucha en la que intuía que no volvería a ver a su padre en mucho tiempo. Ni el temor que sintió cuando Mr Socks no estaba en la mochila y temía que se perdiese en el bosque y algún depredador lo devorase. Aquello era autentico pavor que rayaba la histeria.

Por primera vez en su vida había estado frente a una criatura como aquella, no sabia que clase de criatura mitológica era, pero sabia que era un ser sobrenatural, y muy real, pues pudo sentir su agarre y su fuerza. La había visto, y la había mirado directamente a los ojos. Aquello rallaba la locura. No comprendía porque esa criatura no había entrado a la habitación. Pues estaba segura que de haberlo deseado se la habría llevado consigo.

La cueva de la Bruja la llamaban, esa cueva era su hogar, ella debía de ser la bruja razonó temblorosa. Esta se había sentido ofendida porque se había internado en su casa, se metió en ese agujero. Por eso la siguió hasta la casa... quería llevársela y comérsela, como a Erín.

-Lalala.... lala.. la brrruuujaaa esta aquí- balbució de forma casi incomprensible, el temblor, la lloradera, los mocos y su estado de shock hicieron que la niña pronunciase las palabras de una forma torpe y dijese cosas aparentemente incoherentes y sin sentido. -memememe quuiiiiere comer. Ha venido a por mi. He sido una niña mala. A venido a llevarme. Esta ahí afuera. No me dejes mama no me sueltes. Tenemos que irnos a “casa” (se refiere a Dublin). No me dejes. Sere buena. Hare lo que pidas. Me da igual que ya no me quieras y quieras mas a mi hermano. Peor no me abandones en la escuela. La bruja me encontrara y me comera. Tengo miedo. Nooooo, noooo, nooooo, sere buena, de verdad. ¡¡Nooooooo!!- La niña cambiaba de tema y hablaba aterrada de una forma atropellada, con una pronunciacion muy torpe y dificil de entender.

[Nyxe]

-¿¡Pero que pasa, que coño pasa!? -responde tu madre atropelladamente- ¿De que hablas? ¿¡Como que no te quiero!? ¡Claro que te quiero! ¿De que bruja hablas? ¡Jessie! -exclama, tratando de que dejes de balbucear- ¿Como que ha vendido a por ti? Aquí no hay... -en ese momento se detiene, mirando alrededor de la habitación -...nadie -termina, con un tono mucho más bajo y preocupado.

Tu madre mira hacia la puerta de la habitación y ves que tu abuelo también se ha levantado y está en el umbral. Sin decir nada, pero con un una expresión grave e intranquila, se acerca despacio hacia la ventana sin hacer apenas ruido, mientras tu madre te rodea con los brazos. Tu abuelo mira por la ventana a través de la persiana, pero después de mirar a varios lados dice -No hay nadie afuera.

-Jessie -te pregunta tu madre -¿quién dices que ha venido?

[Moctezuma_I]

Jessie seguía muy asustada, y aun desconfiaba de las palabras de su madre. Si todavía la amaba porque la iba a dejar internada en el colegio. Acaso no entendía que ella no deseaba eso. Aquello no tenia sentido para la niña, ella solo quería regresar a su colegio privado en Dublin, volver con su papa y regresar al equipo de entrenamiento.

A pesar de todo, las palabras de su madre la reconfortaron un poco, ella miraba asustada la ventana. Pensó que quizás esa cosa se había colado por la ventana del baño aprovechando que todos estaban en su habitación, era estrecha y un adulto no podría atravesarla pero esa mujer era extremadamente delgada, estaba segura que podía caber al igual que cabía ella. O cabía la posibilidad, que se haya asustada y regresara al bosque, después de todo su mama y su abuelo estaban ahí presentes.

-Es la Bruja de la cueva. Ella se enfado porque fuimos allí a buscar a Erín. Seguro que nos siguió. Era una mujer, caminaba descalza. Era horrible, muy delgada, extremadamente flaca Nunca vi una mujer así de flaca. Y sus ojos.... sus ojos no eran normales, eran como los de un gato, me dieron mucho miedo. - La niña comenzó a hablar. Ya algo mas tranquila. Mira la ventana y la puerta del pasillo intranquila. Esperando que esa cosa se apareciera de nuevo. Después pensó si debía decirles que la había perseguido desde fuera de la casa hasta el jardín y que le había agarrado la pierna aquí en el alfeizar. Pero entendió que aquello generaría muchas preguntas y ¿si descubrían a Mr. Socks? ¿Que castigo la esperaría si se enterasen de que había salido en mitad de la noche? Ahí era niña muerta pensó... Jessie ya tenia bastantes problemas desde la escapada con la pandilla y no quería tener mas, así que omitió deliberadamente esos detalles.

- Subió ahí, indicando al alfeizar de la ventana y me agarro. Me pude soltar y cerré la ventana y permaneció ahí mirándome sin entrar. Baje la persiana y ahí llegasteis vosotros. Tengo miedo... ¿sera la bruja la que se llevo a Erín?¿sera ella la que mato a su familia? No quiero que salgáis de la casa mama, esa cosa sigue ahí afuera... debemos de regresar a Dublin, llevemos a los abuelos, ahí estaremos todos a salvo.- Dijo visiblemente preocupada por todos.

[Nyxe]

-Jessie, por Dios, no digas tonterias -exclama tu madre con voz seria, pero tambien nerviosa-. ¿Había una mujer ahi fuera?

La expresion de tu madre se vuelve mas preocupada conforme escucha tu descripcion de la criatura, al igual que la de tu abuelo.

-¿¡Como!? -exclama este -¿subida aqui?

-¿Como que te ha agarrado? -pregunta tu madre, alarmada.

Tu abuelo sale de la habitacion y baja las escaleras apresuradamente, seguido de tu madre, que se queda en lo alto de estas. Tu abuelo entra al salon, pero al poco sale y se dirige hacia la cocina, en el lado contrario del pasillo.

-No hay nadie fuera -asegura. La cocina y el salon tenían las ventanas en lados opuestos, asi que desde ellos y tu habitacion podría haber visto todo el jardín.

-Jessie, por favor, calmate -dice tu madre, poniendo las manos sobre tus hombros en un gesto tranquilizador-. No hay ninguna bruja, eres demasiado mayor ya para creer en esas cosas. No te va a pasar nada, solo ha sido una pesadilla -te dice dandote un abrazo.

-No podemos irnos a Dublin -continua- todavía no, por lo menos. No tenemos donde quedarnos. Yo tambien estoy asustada por lo que le paso a esa niña, por eso quiero que te quedes en el colegio.

-¿Que sucede? -pregunta tu abuela desde la puerta de su habitacion.

-Nada, Jessie... -tu madre se gira un segundo hacia ti antes de terminar -...Jessie ha tenido una pesadilla.

[Moctezuma_I]

Jessie miro sorprendida a su mama, sabia que no la iban a creer. Nunca lo hacían, ni tampoco la tenia en cuenta para ninguna decisión importante. O tal vez si que la creía, pudo ver en su rostro la preocupación. Pero cuando su mama le dijo a la abuela que se trataba de una pesadilla, sus esperanzas que eran pocas se terminaron de desmoronar.

Jessie insistió varias veces en que no quería quedarse en la escuela, e incluso les suplico que la enviase a Dublin con su papa. Pero todo parecía en vano, su mama estaba empeñada en internarla en el colegio pasara lo que pasara. Lo único que le dio un poco de paz esa noche fue que su madre accedió a que podía dormir con ella en su cama esa noche, pues de otra forma no habría podido conciliar el sueño. Aun así le costo bastante, apenas se quedo dormida sintió que el despertador la levanto. Ese día prometía ser muy duro y muy largo para ella.