Cainitas de Constantinopla

Apartado donde se describirán las ambientaciones con detalle.

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Cainitas de Constantinopla

#1

Mensaje por Qwe » 19 Jun 2020, 01:16

Cainitas de Constantinopla
Miguel, El Patriarca Imagen Nacido como Mi-ka-il en el siglo XXII antes del nacimiento del Mesías cristiano, el futuro Patriarca de Constantinopla pasó su vida mortal en la ciudad mesopotámica de Ebla, una poderosa población de un cuarto de millón de habitantes, considerada la Roma de su época. Hábil con las palabras y la escritura en un mundo en el que las palabras eran poder, Mi-ka-il se convirtió en el escriba del rey. Esto llamó la atención de la Antediluviana Toreador que le Abrazó. Mi-ka-il pasó los 50 años de existencia que aún le quedaban a Ebla disfrutando de los placeres de la divinidad y de la adulación de su amante, Ma-ri.

Antes de que Ebla cayese ante los acadios, Mi-ka-il fue evacuado de la ciudad durante el día y llevado a Kish, en el Éufrates. Cuando despertó, ya era demasiado tarde para salvar a Ma-ri, que había quedado atrás. Fue una perdida de la que Mi-ka-il no llegó nunca a recuperarse del todo.

Viajando por el Creciente Fértil, Mi-ka-il cambió su nombre por el de Beshter, al descubrir que los vampiros acadios le estaban persiguiendo.

Desgraciadamente, había desarrollado un gusto por ser adorado, y acumulaba seguidores allí donde iba. Logró escapar de sus enemigos en muchas ocasiones, pero sus ansias de adulación le ponían en constante peligro.

Finalmente, Beshter se lanzó al mundo en busca de sí mismo. Tierras extranjeras pasaron bajo sus pies mientras pasaba su primer milenio observando diversas culturas. En el año 550 a.C., llegó a Bizancio una colonia en el Bósforo construida por Byzar de Megara. El nuevo asentamiento y el paraíso costero capturaron su corazón. Tras pasar más o menos un año en Bizancio, Beshter prosiguió su viaje hacia el salvaje Occidente, buscando un lugar donde establecerse que no estuviese bajo el control de su especie. Al fin, llegó a las Siete Colinas y la naciente ciudad de Roma, y decidió quedarse allí.

Recordar los siglos pasados en la vida de Beshter y Roma sería una tarea verdaderamente monumental. Podemos simplificarlo diciendo que era uno de los Cainitas más poderosos de la región, y que permaneció en la ciudad, ayudándola a crecer. Como Toreador, su interés estaba en el arte, no en la política.

Beshter pasó también algún tiempo viajando por los territorios adquiridos por su imperio, estudiando a los pueblos conquistados y asimilando las cualidades culturales que aprobaba. Cuando abandonaba Roma para vagar por el mundo, sus amigos Antonius el Ventrue y el Dracon, del clan Tzimisce, cuidaban de sus chiquillos y sus intereses. Los miembros del Triunvirato, como se les conoció más tarde, eran los devotos amigos y amantes.

Durante sus viajes por el norte de África, Beshter conoció a seguidores de la nueva religión conocida como cristianismo. Con curiosidad por sus postuldos, volvió a Roma e hizo que los Nosferatu de la ciudad espiasen a las células cristianas ocultas en las catacumbas. Muchos de estos Nosferatu fueron atraídos por su doctrina, convirtiéndose.

Los espías de Beshter le convencieron de unirse al cristianismo. Todavía deseoso de llenar el vacío de su vida, Beshter estuvo de acuerdo y tomó el nombre de Miguel, por el primer y más poderoso ángel de la religión. En realidad, su arrogancia tuvo bastante que ver en todo esto: se veía como el salvador y protector de esa gente perseguida y despreciada. El antiguo vicio de Mi-ka-il surgía de nuevo.

Cuando Roma empezó a deteriorarse, Miguel se dio cuenta de que había llegado el momento de marcharse. Pidió a sus amantes Antonius y el Dracon que escapasen con él para forjar un nuevo destino en Constantinopla, aceptaron, pero antes de partir, enviaron a poderosos sirvientes para eliminar cualquier posible autoridad cainita que ofreciera resistencia.


Imagen: Miguel, por medio de una combinación de Presencia y Quimerismo, aparece como un ángel de vidriera. La luz resplandece a través de su forma, su rostro permanece inmutable en su tranquila benevolencia, las emociones se prenden en el brillo de su halo, y su cuerpo alado lanza destellos. Por encima de todo su presencia exige adoración inmediata.

Refugio: Roma (aún).

Edad aparente: Poco más de 20 años.

Clan: Toreador.
Magnus Imagen Cualquier Lasombra que domine las artes de su clan conoce la diferencia entre control y manipulación. Ambas tienen objetivos similares; la segunda, no obstante, emplea medidas más sutiles. A pesar de todos sus años como Lasombra, Magnus de Bizancio sigue teniendo problemas con esta distinción.

Cuando Miguel y sus seguidores decidieron ir a Bizancio, primero se infiltraron para desbancar el régimen de gobernanza que había. La ciudad fue inicialmente fundada por el Capadocio Byzar, el cual fue emboscado por su propia progenie y permanece aún en letargo. Después hicieron que Magnus traicionara a su sire Ectoris y se lo entregaran atravesado por una estaca. Como premio, Magnus fue designado por Miguel y los suyos para que adecentara un poco la ciudad antes de su llegada. En la actualidad aún se espera la inminente llegada de Miguel y sus seguidores.

Magnus se encargó de liquidar a el resto de la progenie de Ectoris. Abrazó a dos chiquillos para le sirviesen. No le llevó mucho tiempo al Judas Cainita darse cuenta de que necesitaba controlar algún aspecto concreto de la vida bizantina para justificar su posición en la ciudad antes de la inminente llegada de Miguel.

Con los vampiros del clan Tzimisce recogiendo la cosecha de las florecientes órdenes monásticas. Magnus vio su destino en las divisiones eclesiásticas de la Iglesia.

Su plan era sencillo. Magnus sabía que sus hermanos Lasombra que controlaban las iglesias de Roma intentarían extender su influencia a Constantinopla, así que cortó sus entradas a la ciudad para reclamarla como dominio propio. Magnus fomentó la separación entre los ya divididos centros de la iglesia cristiana, tomando el control de la rama oriental.

El líder Lasombra cree en lograr sus objetivos por medio de la dominación. Aunque sus métodos funcionan de vez en cuando, su presa suele hacerse demasiado fuerte, estrangulando sus mismos planes hasta matarlos.

Imagen: Magnus parece viejo y gastado. Tiene exceso de peso y bolsas de aspecto enfermizo bajo los pequeños ojos, luce barba y bigote moteados que ocultan sus papadas, y se inclina de un lado al otro cuando camina. Siempre se le ve con los ricos ropajes de la Iglesia Ortodoxa.

Refugio: Iglesia de Irene (Una especie de Eliseo). Lugar donde recibe en audiencia a sus subordinados cainitas de la ciudad.

Edad aparente: Poco más de 40 años.

Clan: Lasombra.

Maleki Imagen Maleki es un joven estudioso de la religión cristiana, gozaba de cierta simpatía por los bizantinos cuando recibió el inesperado abrazo de Magnus, en un intento de controlar el poder eclesiástico de algunas iglesias menores que escapaban a su control. Pero nada más lejos de la realidad, sus constantes incidentes con algunos cainitas extranjeros, han puesto de manifiesto en numerosas ocasiones su falta de capacidad. Magnus está muy contrariado con el tema y tolera, solo de momento, este comportamiento esperando quizás ver algún tipo de aprendizaje por su parte. Aunque no le queda demasiada paciencia, Magnus aún defiende que ha sido un acierto otorgarle el abrazo.

Imagen: Maleki es un joven escuálido de pelo castaño y encorvado. Tiene una mirada penetrante y desprende un cierto aire pedante en cada gesto. Su personalidad es claramente introvertida, aunque se empeña en disimularlo sobremanera. Siempre está consultando cada situación o problema con su sire, lo que hace que su fama de inseguro sea conocida por la mayoría de los cainitas de la ciudad. Le cuesta imponerse en algunas situaciones, pero los rebeldes siempre se acaban sometiendo a su voluntad, ante el temor de una intervención de Magnus, al que si tiene autentico pavor.

Refugio: Iglesia

Edad aparente: Unos 25 años.

Clan: Lasombra.
Gregorius Dimities Imagen El pasado de Gregorius Dimities es, en el mejor de los casos, un vago recuerdo que le hechiza. Voces, sentimientos y visiones de lugares que nunca ha visitado le atormentan mientras duerme. El único solaz que ha encontrado es el de escribir a cerca de sus sueños. Para él, sus obras son los gritos torturados de su frágil psique; para los demás son maravillosas tragedias.

Gregorius fue abrazado en Roma por un vampiro misterioso que apenas le dedicó unos años de compañía. Poco después del abrazo vagamundeó por las calles de la Ciudad Eterna. Entre los torcidos y laberínticos senderos, la cordura de Gregorius se fue resquebrajando hasta romperse.

En pleno frenesí, se introdujo por casualidad en las vastas catacumbas de Roma, llegando finalmente hasta una capilla secreta que había servido a Miguel. Allí, el joven Malkavian sintió la presencia del patriarca…su poder y ambición. Pasó varias horas examinando los delicados mosaicos de las paredes, hasta comprender su diseño. Durante un fugaz momento, el mundo de Gregorius volvió a estar unido y completo; comprendió la naturaleza de Dios, y conoció la completa y absoluta paz. Pero entonces el momento pasó, dejando al Malkavian obsesionado: Miguel le había mostrado la paz, atormentándole el hecho de que nunca volvería a conocerla.

El sire de Gregorius le descubrió de nuevo, y durante los años siguientes se dedicó a cuidar de la psique única de su chiquillo. Por supuesto, Gregorius no llegó nunca a recuperarse de lo sucedido, pero sí a apreciar su demencia. Su sire le informó sobre los planes que tenía Miguel para ir a Constantinopla. El joven Malkavian decidió anticiparse y viajar a la ciudad. Su talento para la tragedia hizo que fuera una figura prominente en los anfiteatros de la ciudad.

Imagen: Gregorius parece frágil y enfermizo; sus miembros son delgados como huesos y sus ojos están teñidos de tristeza. Su ralo pelo gris rodea su cabeza como una corona, dándole un desafiante aspecto romano. Le encanta realzar su delicada estructura con la ropa más ostentosa, usando a veces su vestuario para exhibir activamente la locura que sufre.


Refugio: Varía. Suele tener varios y solo está en ellos cuando se acuerda de donde están.

Edad aparente: Poco menos de 50 años.

Clan: Malkavian.
Khaytall, Serpiente del Edén. Imagen Khay’tall, un indígena nubio, era el esclavo del comandante de una guarnición romana en Jerusalén, y estuvo presente cuando el Mesias cristiano fue clavado en la cruz en las afueras de la ciudad. Contempló al hombre allí colgado, suspendido como una bandera de carne en un estandarte de madera, y se preguntó qué clase de dios pediría tal sacrificio a su hijo. Pronto tendría su respuesta.

El dueño de Khay’tall, Comus Setevrius, era bien conocido por sus extravagantes banquetes y orgías. El joven esclavo, siempre obligado a servir en estas ocasiones, se percató rápidamente de que algunos de los visitantes eran más que humanos. Observó cómo algunos se alimentaban de forma casi frenética de otros invitados y, aunque guardó silencio, se fijó en la devoción casi de esclavos que otros tenían por sus vicios.

Una noche, Khay’tall abordó a uno de los invitados habituales, un egipcio llamado Nehsi, del que sabía que era uno de aquellos seres sobrenaturales, y le pidió que le hiciese como él. Cuando el egipcio, divertido, le preguntó por qué, Khay’tall respondió que se había dado cuenta de que nadie era verdaderamente libre. Todos eran esclavos de algo, ya fuese el vicio, la religión, el hambre u otros hombres. Si tenía que ser un esclavo, quería serlo de algo de su propia elección. Sorprendido por la perspicacia del criado, Nehsi tomó a Khay’tall a su servicio y le inició en las costumbres de los Setitas.

Khay’tall pasó cerca de un siglo como gohul, aprendiendo todo lo que pudo acerca de las cadenas de los vicios mortales, antes de que Neshi le Abrazase. Entonces fue enviado a servir en el Templo de Set en la ciudad de Cartago, conquistada por los romanos. Fue en el norte de África donde conoció al recientemente bautizado Miguel, con el que discutió acerca de la necesidad del vicio. Khay’tall convenció al anciano Toreador de que cualquier obra de valía debía ser capaz de resistir las tentaciones de la corrupción, pues de lo contrario sería una esclava de algo más grande. En el curso del debate, Khay’tall sintió que ya había ganado, pues al oír la pasión en las palabras de Miguel supo que el patriarca era ya un esclavo de sus propios sueños.

Khay’tall, obtuvo el permiso de Miguel para instalarse de forma independiente en la ciudad de Constantinopla, gestionando un pequeño reducto en el centro de la ciudad. Está impaciente por la inminente llegada del patriarca.


Imagen: Marcada por las cicatrices rituales de los nubios (varias líneas de puntos que se extienden de una mejilla a la otra a través de la nariz), la piel de Khay’tall conserva su oscuro lustre, y sus pupilas negras parecen llenar sus ojos por completo. Su cabello trenzado está teñido de rojo con alheña. Su poderosa figura queda oculta bajo túnicas oscuras bordadas con intrincados patrones, pero la anchura de sus hombros traiciona su complexión. Se divierte mucho cuando los Toreador quedan en trance contemplando los serpentinos dibujos de sus ropas.


Refugio: La Ruta de la Seda.

Edad aparente: Unos 20 años.

Clan: Seguidores de Set.
Petronio Imagen El reinado del emperador Nerón, en el siglo siguiente a la muerte de Cristo, estuvo marcado por las grandes turbulencias de la lucha por el poder de diversos Cainitas. Manipulado por Setitas, Lasombra y Malkavian, Nerón pasó a la historia como un loco déspota que acabó quemando Roma hasta los cimientos. El emperador apilaba tanto el favor como el desaire ante quienes se cruzaban en su camino. Un ciudadano podía verse ensalzado un día, para encontrarse al siguiente forzado a apurar una copa de veneno.

Uno de estos ciudadanos fue Petronio, un escritor satírico romanos conocido por su extraordinario buen gusto, elegancia, lujoso estilo de vida y desvergonzado hedonismo. Nerón le hizo nombrar arbitrer elegantiae (“arbitro de la elegancia”) en una muestra de aprobación que duraría poco tiempo. Petronio fue el autor del Satyricon, una renombrada pieza literaria que incluía “La cena de Trimalción”, en la que, entre otros, se narran cuentos acerca de un vampiro y un hombre lobo. Aunque Petronio no sabía nada de los Cainitas que infestaban Roma, Miguel y los demás Toreador tomaron nota de ello.

Cuando Petronio cayó en desgracia, intentó suicidarse para evitar la brutal muerte que sin duda le esperaba. Pero Miguel intervino, acogiendo al romano entre los Toreador. El abrazo fue suficiente para cambiar a Petronio, que, fascinado por la belleza de Miguel, abandonó su hedonismo.
Cuando se tomó la decisión de partir a Constantinopla, Petronio fue uno de los pocos Toreador que se unieron a miguel. Y decidió ir primero para asegurarse de que su nuevo amo y señor sería bienvenido en Constantinopla. Petronio sirve de enlace con Magnus el regente encargado de asegurar la ciudad.

Imagen: Sus vestimentas suelen ser muy poco llamativas, pero si cuida los detalles de cada prenda, siempre limpio viste como un elegante burócrata. Su cara ancha y frente prominente lo hacen muy imponente. No es muy alto pero es algo intimidante cuando se muestra serio.

Refugio: La Iglesia de Miguel.
Edad aparente: Unos 30 años.

Clan: Toreador
Gallasyn, El Primer Caido (Chiquillo de Enasius). Imagen Un aspirante a escultor de gran potencial, Gallasyn fue uno de los Toreador romanos llevados a Constantinopla como avanzadilla para hacer realidad el Sueño de Miguel. Gallasyn fue el primer Toreador que cayó bajo la influencia de los Setitas. Sus vicios le ofrecían una comodidad sin cuestiones y retirarse en su propia naturaleza carnal.

Los Hijos de Judas acabaron abandonando a Gallasyn una vez hubieron agotado su potencial para la depravación. Entonces se convirtió en consejero de Magnus el regente Lasombra. Participa en las orgías y banquetes de sangre de la ciudad, acecha junto a bandas de violadores mortales en los barrios bajos, y pasa bastante tiempo en los fumaderos de hachís de la Ruta de la Seda, donde se alimenta de sangre contaminada por la droga. Es todo un libertino.

Imagen: Viste elegante, le gusta provocar y disfruta mucho con la depravación. Su personalidad es muy vistosa y conocida en la ciudad por los cainitas. Tiene fama de ser un depredador sexual depravado.

Refugio: La Ruta de la Seda.
Edad aparente: Unos 30 años.

Clan: Toreador
Caius, Emperador De La Noche. Imagen Caius, un lugarteniente de Constantino el Grande, respaldó a su líder en un movimiento para convertirse en emperador de Roma. Hombre de fe y humores profundamente sombríos, Constantino recurriría a Caius en momento de odio y rabia depredadora. Asumiendo toda la responsabilidad de los arranques asesinos de su mentor, Caius ejecutaba las siniestras y sanguinarias órdenes que pavimentaron el camino al trono del futuro emperador. Incluso se ocupó de la ejecución del mismo primogénito de Constantino cuando el muchacho se convirtió en una amenaza.

El Triunvirato estaba fascinado por la gloriosa espiritualidad y las sangrientas acciones de Constantino, pero sus miembros no podían afectarle directamente. Pero la eficacia depredadora y la lealtad de Caius eran terreno familiar para Antonius, y el Ventrue ayudó al romano a llevar a cabo sus brutales órdenes. Una vez la posición de Constantino estuvo asegurada y sus enemigos destruidos, Antonius tomó a Caius para él. El Matusalén no sabía que estaba abrazando al instrumento de su propia destrucción.

Caius estuvo satisfecho durante un tiempo con aprender junto a Antonius, pero poco después de la muerte de Constantino sintió añoranza por su vieja posición de confidente imperial. Estaba fascinado por Miguel y por quien veía al patriarca como el epítome inmortal de la sabiduría sagrada de Constantino. Caius continuó durante años al servicio de Antonius, pero siempre con esperanza de pasar al lado de Miguel. Sólo confió su amor por Miguel a la Capadocia Theusa, que comprendió sus sentimientos. Motivado por el amor a Miguel y sabiendo que éste planeaba instalarse en Constantinopla, decidió colaborar con los enviados del Triunvirato, para que, una vez llegara el momento, ninguna circunstancia cainita pudiera mancillar el encuentro.

Imagen: El largo y afilado rostro de Caius casi consigue ocultar el peso de los años que soporta su alma. Sin embargo, sus ojos oscuros son libros abiertos sobre la sangre que ha derramado y el amor que ha perdido. Sus túnicas de color púrpura le dan al basileus una digna apariencia, enfatizada por su elevada estatura.

Refugio:Duerme en el Palacio Sagrado del complejo del Gran Palacio, y recibe a su corte en un trono de oro. Sus salas públicas están llenas de adornos y detalles lujosos, pero sus habitaciones privadas están desnudas, a excepción de unos pocos iconos de Miguel.

Edad aparente: Unos 65 años.

Clan: Ventrue
Alexia Theusa, Amante de la Muerte. Imagen La historia de la dama Alexia combina amor trágico y esperanza eterna a partes iguales. Nacida a finales del siglo IV a.C. en Atenas, tuvo una vida llena de comodidades y fue criada como una princesa. Pero se enamoró de Andreas, uno de los esclavos de su padre, y durante años mantuvieron su pasión en secreto. Ambos sabían que su amor, no importaba cuán fuerte y puro fuese, era imposible. La idea de vivir separados era insoportable, y acordaron cometer suicidio con la esperanza de reunirse en el más allá.

En la noche de su suicidio se encontraron en un jardín apartado, donde disfrutaron de la cálida noche de verano… la última de sus vidas. Al acercarse el alba, Andreas abrió un vial de veneno, del que tomó un sorbo. Con el veneno todavía en los labios, se inclinó para besar a Alexia, pero en aquel momento su padre, alertado por otro criado, irrumpió en el jardín y se llevó a Alexia, de un tirón. Atrapada en los brazos de su padre, la joven contempló impotente la muerte de Andreas. El castigo de Alexia fue severo: se afeitó la cabeza, y tras empaquetar unos pocos objetos preciosos, fue exiliada.

Desolada, intentó suicidarse de nuevo, pero se detuvo al tener una visión de su amante, que le pedía que no lo hiciese. En la visión, Andreas afirmó que volvería, no como un esclavo o un criado, sino como emperador de la ciudad del Oro Cegador. Con nuevas esperanzas, Alexia empezó a viajar por el mundo conocido en busca de esta ciudad fabulosa, aprendiendo en el proceso todo cuanto pudo sobre la muerte.

Sus viajes la llevaron a Egipto y el Lejano Oriente, donde estudió las artes oscuras con cualquiera dispuesto a enseñárselas. Pero todo su conocimiento se reveló inútil; poco a poco, empezó a pensar que nunca encontraría a Andreas. Entonces decidió volver a Atenas y pasar sus últimos días en el jardín donde murió su amado.

En el viaje de vuelta hizo escala en la colonia de Bizancio. Byzar, el vampiro Capadocio fundador de la colonia, descubrió a Alexia: disfrazado como un oráculo, escuchó su historia y quedó impresionado por su conocimiento de la muerte. En su última noche en Bizancio, mientras discutía sobre la muerte con Byzar a orillas del Bósforo, el Capadocio le ofreció el Abrazo, diciéndole que aceptando la inmortalidad podría esperar a su amado hasta el fin de los tiempos. Lo que no le dijo que fue el breve período que habían pasado juntos, se había enamorado de ella, y que esperaba que el Abrazo le hiciese olvidar a su amado muerto y unirse a él.

Para desgracia de Byzar, el Abrazo sólo reforzó el amor de Alexia por Andreas. Ella tuvo una nueva visión: una cruz elevándose de las cenizas de Bizancio, una ciudad de oro que sería construida a orillas del Bósforo. Con el paso del tiempo, llegó a comprender que Byzar y su ciudad debían caer, o su amado no volvería nunca. Así que una noche incapacitó a Byzar y sus seguidores y, usando sus poderes, los dejó en letargo. Entonces empezó a planear la destrucción de Bizancio.

Alexia no ha estado nunca lejos de los emperadores de Constantinopla, ejerciendo su influencia sobre sus físicos personales o actuando como tal. Ella espera la vuelta de su amante, y cada vez que un emperador se acerca a la muerte, utiliza su influencia para abrazarle en secreto. Tiene la esperanza de que vincular almas humanas a cuerpos vampíricos incremente las posibilidades de reencarnación de Andreas.


Rumor:A lo largo del tiempo, algunos han escapado de sus cuidados y se han desvanecido tras la muerte, pero Alexia ha tenido en general un éxito notable. Y así, en el más profundo y recóndito lugar de Constantinopla se encuentra el refugio de Alexia, una cripta en la que los cuerpos de los emperadores y el mismo Byzar yacen en letargo. Allí soportan el mayor temor de un Capadocio: no conocer nunca el descanso de la verdadera muerte.


Imagen: Aunque fue Abrazada en sus últimos años, Alexia conserva algo de su antigua belleza. Resaltadas por su mortal palidez, sus delgadas facciones clásicas le dan una apariencia respetable y conservadora, de notable encanto.

Refugio:Una cripta, construida por Byzar como su refugio profundamente enterrada bajo la Acrópolis.

Edad aparente: Unos 60 años.

Clan: Capadocio

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